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Economía
FIJACION DE TARIFAS
DOCENTE: ECON. AMERICO GOMEZ BARRERA, MGR
SEMESTRE: VI
ESCUELA: Economía
INTEGRANTES: Fiorella Grent Bardales Pezo
Guillermo Rodrigo Dávila Panduro
Alexandra Patricia Benavides Pizango
Jair Mejía Guerrero
Aldo Sebastián Flores Reategui
FIJACION DE TARIFAS
COMO FIJAR LAS TARIFAS
¿Qué son las tarifas?
Así, entre los diferentes tipos de tarifa cabría destacar los siguientes:
Tarifa low cost: Hace referencia a una tarifa que presenta un coste por debajo de la media
de mercado.
Tarifa especial: Una tarifa que no presenta las mismas características que las
habituales.
Tarifa general: Un tipo de tarifa que es igual para todos los consumidores, sin distinción.
Tarifa social: Un tipo de tarifa que se enfoca a personas con escasos recursos.
Con todo, existen numerosos tipos de tarifas. No obstante, esta relación hace referencia a los tipos de tarifas más
comunes que se observan en el mercado.
DIFERENCIA ENTRE TASA Y TARIFA
Aunque ambos conceptos tiendan a presentarse como sinónimos, no estamos haciendo referencia a lo mismo. En este
sentido, la tasa y la tarifa presentan una serie de matices que hacen un concepto distinto del otro.
TARIFA TASA
Una tarifa es la cuota, o el listado de cuotas, que Mientras que, la tasa, por otro lado, es un
debe abonar un consumidor o usuario que desea tributo que debe pagar el consumidor que
adquirir un bien, así como utilizar un determinado quiera hacer uso privado de un bien o
servicio. Independientemente de que sea público o servicio de dominio público. En este
privado. Esta se encuentra recogida y varía en sentido, como la tasa de basuras o la tasa
relación a algo. Así, podemos encontrar un ejemplo medioambiental.
de esta en la tarifa del móvil, la tarifa de la luz, entre
otras.
TIPOS DE TARIFAS EN TELECOMUNICACIONES
Existe una amplia gama de tipos de tarifas que pueden ser aplicadas
por las empresas de servicios y en especial por las empresas de
telecomunicaciones. Estas tarifas están agrupadas en dos grandes
grupos. Las tarifas que se cobrar periódicamente a cambio de uso de un
determinado nivel o tipo de servicio y que es denominado “Rentas”. Y
las tarifas que se cobran por unidades de servicio utilizado y que es
denominado “Tarifas x Unidades”.
Las empresas decidirán entre estos dos tipos de tarifas o una variante
o combinación de ambas, dependiendo tal y como lo demuestra el
grafico anterior, si la empresa se encuentra en un mercado regulado o
desregulado, si opera en condiciones monopólicas / oligopólicas o en
condiciones de competencia, o si existen importantes distorsiones y
subsidios específicos que afectas las estructuras de precios
individuales de cada tipo de servicios.
Basados en estas características podemos indicar los siguientes tipos de tarifas para empresas de servicios,
telecomunicaciones.
Este es el nivel base sobre la cual operan la mayoría de las empresas y está
caracterizado por la poca e inexistente información e investigación de mercado.
En este nivel se utiliza la información histórica y contable y se aplica algún método que
coloque un margen que cubra costos y genere ganancias en términos generales
ASPECTOS INSTITUCIONALES DE LA REGULACIÓN DE SERVICIOS PÚBLICOS.
Como parte de un amplio programa de reformas en diversas economías de la región que buscaban
superar el pobre desempeño de sus empresas públicas monopólicas y el déficit fiscal que generaban, en
la pasada década se inició en el Perú un proceso de privatización y desregulación en la provisión de los
servicios de energía, telecomunicaciones y transporte.
Este proceso, que se ha dado en diferente grado entre las industrias señaladas, ha generado importantes
cambios en las estructuras de mercado, en el desempeño de las empresas y en el bienestar de los ciudadanos
(usuarios y no usuarios) de nuestro país.
NECESIDAD DE REGULACIÓN TARIFARIA EN LOS SERVICIOS PÚBLICOS.
Cualquier empresa, y las empresas reguladas no son la excepción, se enfrenta a los siguientes gastos, al
momento de proveer un bien o servicio:
En primer lugar, debe sujetarse a los principios comunes a toda clase de tasas.
Legalidad. La regla general es que el precio se fija libremente, salvo que la ley disponga
expresamente que un servicio está sujeto a la fijación de tarifas.
Irretroactividad. Las tarifas sólo son aplicables a los servicios prestados con posterioridad a
su oficialización. En el período que media entre el vencimiento de la tarifa anterior y esta
oficialización pueden producirse diferencias, las que deben abonarse o cargarse a la cuenta y
se reajustarán a la fecha de oficialización de la nueva tarifa.
Proporcionalidad. Las tarifas se fijan sobre la base de los costos marginales o incrementales
del servicio.
Formalidad. La ley regula en cada caso un procedimiento que culmina con la dictación de un
acto administrativo, resolución o decreto, que se publica oficialmente.
La empresa eficiente como modelo. Los costos marginales se calculan teniendo como
modelo una empresa eficiente que sólo ofrece el servicio sujeto a tarifa.
Las tarifas que se fijan son precios máximos. El concesionario puede cobrar un
precio menor, pero sin discriminar entre usuarios.
Tener un plus de prestigio permite fijar unos precios más altos. Esta estrategia de precios es adecuada para las
empresas que proporcionan servicios de alto valor añadido, como los relacionados con el lujo, la consultoría o
la sanidad. En el caso de otras empresas de servicios, se puede jugar con el precio como una variable muy
importante en sus estrategias de marketing, llevando a cabo políticas muy agresivas que incluso conducen a
guerras de precios. Esto es frecuente en sectores como la telefonía, las compañías aéreas o la banca.
Por su parte, muchas de las pequeñas empresas de servicios, como peluquerías, talleres o reparación de
calzado, fijan los precios aplicando un margen sobre los costes y renuncian a aplicar estrategias más
complejas.
PONER PRECIO A LO INMATERIAL
La dificultad de fijar los precios de los servicios radica sobre todo en su intangibilidad. Los servicios no son algo
material, constituyen más bien una experiencia. No se pueden valorar hasta después de la compra y algunas de sus
características son difíciles de juzgar incluso después de su consumo.
Análisis de los costes. La empresa debe fijar un precio que le permita recuperar los costes de
producción, distribución y venta y conseguir unos beneficios. Sin embargo, la intangibilidad de
los servicios plantea dificultades en la determinación de los costes.
Los servicios tienen diversas capas y los precios podrán ser más altos según el nivel de servicio que ofrezca la
empresa. Éstos se pueden clasificar de la siguiente forma:
Servicio principal o básico. Se trata del servicio básico que demanda el cliente. Por
ejemplo, un pasaje de avión.
Servicio auxiliar. Los servicios necesarios para prestar el servicio principal. El avión y
el personal de vuelo.
Servicio de apoyo. Son independientes del servicio básico y otorgan a éste un valor
añadido.
Servicios aumentados o especializados. Están dirigidos a un grupo especial de clientes
y mejoran en algún aspecto la experiencia que supone el servicio principal.
MÁS CONDICIONANTES
Otros factores pueden incidir en la elección del precio final de un servicio:
La pérdida de precios de referencia. Un consumidor puede decidir si un detergente, un televisor
o un coche es barato o caro, pero tiene más dificultades para establecer precios de referencia en
los servicios que no son básicos.
Importancia del personal. Dado que los servicios los proporcionan personas, es esencial una
correcta selección, formación y motivación de los empleados.
Servicios a la carta. Los precios de los servicios no tienen un carácter tan fijo como los
productos. Algunas veces, ni prestador de los servicios sabe cuánto va a cobrar hasta que no
acaba su tarea.
TÉCNICAS PARA FIJAR LOS PRECIOS DE UN SERVICIO
Las empresas utilizan métodos de diferente naturaleza para valorar sus servicios. Dependen, en gran medida, del tipo
de servicio y el tipo de cliente que quieran atraer. Estas son las técnicas más habituales que ponen en práctica a la hora
de fijar sus precios:
Precio de prestigio. El consumidor considera que lo más caro es lo mejor y esa percepción se
acentúa con los servicios de alto valor añadido o muy personalizados.
Precio de atracción. La empresa ofrece su servicio a un precio muy bajo y compensa sus
pérdidas con la obtención de clientes y con una posterior subida de los precios.
Precio óptimo. Se trata de fijar un precio aceptable para el consumidor, basado en
la relación que existe entre la calidad y el precio del servicio.
Precios psicológicos. Son los precios acabados en nueve o en cifra impar. Desde un punto
de vista psicológico, un precio acabado en cero induce a pensar que ha sido redondeado
hacia arriba y funciona como un umbral psicológico.
Precio en dos partes. Consiste en dividir el precio de un servicio en dos partes, que se pagan
en distintos momentos. Sucede en todos los servicios de consumo habitual, en los que el
usuario paga un precio por el alta en el servicio y otro por su uso, como la luz, el teléfono o
las conexiones a Internet.
Regulación
Fijar los precios de los servicios profesionales (médicos, abogados, arquitectos o dentistas)
tiene la dificultad añadida de que actúan en sectores regulados en los que los colegios
profesionales determinan un precio mínimo que debe ser respetado si no quieren ser
acusados de competencia desleal.
Personalización
Número de alternativas Siempre se podrá cobrar más por ofrecer servicios novedosos
que no existen en ese momento en el mercado. A medida que
entren más competidores, los precios bajarán.
Duración de los efectos Si un cliente sólo necesita el servicio esporádicamente, será menos sensible al precio y
buscará una mayor calidad. Por ejemplo, el cliente de un abogado pagará más por su
divorcio (lo normal es que sólo se divorcie una vez en la vida, tal vez dos) que, por la
realización de su Declaración de la Renta, que debe hacer todos los años.
CONCLUSION
A través de este artículo se ha buscado señalar la relevancia de los aspectos institucionales de la regulación de
tarifas y del sentido que tiene que este proceso administrativo este a cargo de una organización estatal independiente
del poder político y de los intereses de las empresas reguladas.
Si bien esta independencia requiere de un proceso de nombramiento que garantice que los miembros de los
organismos reguladores sean idóneos, es necesario recordar que los organismos reguladores son parte del Estado y
su rol, en materia tarifaria, no es arbitral, por lo contrario, su rol es defender los intereses de los ciudadanos, en
tanto actuales usuarios o futuros usuarios.
Los métodos de regulación de tarifas, si bien representan técnicas destinadas a estimar ingresos proyectados que
cubran los costos proyectados, en un horizonte de tiempo, no están exentos de los problemas que un diseño
institucional regulatorio inadecuado genera.
GRACIAS!!
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