Está en la página 1de 12

Lecturas para el memoranod

FEMINISMO ISLÁMICO

Feminismo islámico ¿qué importancia tiene el término?

Definición: discurso y practica feminista articulada dentro del paradigma islámico.

Objetivo: conseguir derechos y justicia para las mujeres y hombres en todos los aspectos de su
existencia.

El origen de sus mandatos e interpretaciones es el Corán

Existen posiciones enfrentadas al feminismo islámico. El punto de partida de cualquier


consideración ha de ser conocer quién lo ha producido, dónde, porqué y con qué finalidad.

Historia de los conceptos, términos y prácticas.

Termino feminismo: acuñado en Francia a finales de 1880 por Hubertine Auclert (revista La
Citoyene). Criticaba la peeminencia (y dominación) masculina y reclamaba los derechos y la
emancipación que prometía la Rev Francesa.

Desde su aparición el termino ha adquirido numerosos significados y definiciones (Karen Offen,


historiadora del feminismo)

La primera aparición en ingles se dio en la primera década del siglo XX (Gran Bretaña<<<
EEUU<<<< Años 20: Egipto)

El termino se originó en occidente, pero el feminismo no es occidental. Los feminismos se


originan en lugares particulares y son articulados en términos locales. Se ha demostrado la
inclusión dentro de movimientos de liberación nacional y de reforma religiosa.

La idea de que el feminismo es occidental sigue circulando entre aquellos que desconocen la
historia y también como táctica legitimadora.

Feminismo islámico (1990)

Distintas definiciones: (1) articulación y defensa de una equidad de género y de justicia social
ordenada por el Corán.; (2) descripción de una relectura del Corán y de otros libros sagrados
centrados en la mujer (activismo académico)

En el discurso feminista islámico se incluyen: las que pueden o no aceptar la etiqueta de


feminista islámica, religiosas, laicas y no musulmanas.

Diferentes maneras de identificarse en el feminismo islámico:

- Identidad islámica: desde el comienzo de su activismo, colaboradoras de la revista iraní


Zanan; exégetas; activistas sudafricanas y mujeres pertenecientes al grupo de las
Hermanas en el Islam de Malasia.
- Rechazo de la identidad feminista islámica o con las feministas: principales
productoras del discurso feminista islámico o de la mera interpretación sensible del
género ene l Corán.
- Mujeres religiosas creadoras de textos feministas islámicos. Rechazo del concepto
feminista islámica y condena al concepto feminista occidental, les dan un uso
peyorativo a ambos.

Fenómeno global; no producto de occidente ni de oriente.

El feminismo islámico esta siendo desarrollado por mujeres musulmanas de Asia y África como
en comunidades de conversos en occidente. Además, circula cada vez con una frecuencia
mayor en el ciber espacio. El discurso feminista islámico pretende y consigue precisamente lo
contrario: cierra fallas y saca a la luz inquietudes y objetivos comunes, empezando con la
afirmación básica de equidad de genero y a justicia social.

La hipótesis y acusaciones de un supuesto choque entre el feminismo secular y religioso puede


ser debido a la ignorancia o puede estar motivado por los intereses políticos para obstaculizar
lazos solidarios entre mujeres.

El feminismo islámico utiliza el discurso islámico como principal base para defender los
derechos de la mujer.

La creación de discurso

El feminismo islámico argumenta que el Corán afirma el principio de igualdad de todos los
seres humanos y que la practica de la igualdad entre mujeres y hombres ha siado
obstaculizada y socavada por otras ideas y prácticas patriarcales.

La jurisprudencia islámica (figh-s.XIX-) esta profundamente saturada de ideas y


comportamientos cotidianos patriarcales (ha alimentado distintas formulaciones
contemporáneas del sharía)

Hadith: conjunto de refranes y hechos del porfeta Mahoma. Ha sido empleado también para
apuntalar ideas y prácticas patriarcales.

Una de las prioridades del feminismo islámico es acudir directamente al texto islámico
fundamental: el Corán. Algunas feministas centran su atención en la interpretación del mismo,
mientras otras analizan formulaciones de las leyes refrendadas por la sharía y otras reflexionan
sobre el hadith.

Las metodologías básicas del feminismo islámico son las islámicas clásicas de la ijtihad y la
tafsir (interpretación del Corán). Junto a ellas son empleadas herramientas tomadas por la
lingüística, historia, critica literaria, sociología, antropología… en sus enfoques del Corán la
mujeres aportan a su lectura sus propias experiencias y cuestiones en cuanto a mujeres.
Destacan que la interpretación clásica y la más postclásica están basadas en experiencias
masculinas, en cuestiones centradas en lo masculino y ene la influencia general de las
sociedades patriarcales en las que viven.

Hermenéuticas feministas

Las nuevas hermenéuticas sensibles al género o feministas ofrecen una confirmación del
principio de igualdad de género en le Corán. Esta se diluyó en las interpretaciones masculinas
que se construyeron el corpus del tasfir, que promovía una doctrina de superioridad maculina,
reflejo de la mentalidad de las culturas patriarcales.

Las herméticas feministas distinguen entre lo universal y lo eterno, entre lo particular y lo


contingente. De esta manera, controlan y justifican ciertas practicas alentando a la población a
que se comporte con mayor justicia y equidad en sus relaciones humanas. El asunto ha sido
abordado desde tres posiciones.

1. Reinterpretación de los versículos del Corán para corregir las historias falsas que
circulan de forma generalizada. (versiones de la creación y de los sucesos en el Jardín
del Edén, que han reforzado la superioridad masculina)
2. Citación de versículos que enuncian de forma inequívoca la igualdad entre hombre y
mujeres.
3. Deconstrucción de los versículos que prestan atención a la diferencia entre hombre y
mujeres. (se han interpretado históricamente en favor de la dominación masculina)

Mediante las nuevas interpretaciones coránicas, las exégetas demuestran como las
interpretaciones masculinas clásicas han transformado lo específico y contingente en
universal. También llaman la atención sobre versos que afirman claramente la reciprocidad de
responsabilidades entre hombres y mujeres.

¿Con qué finalidad?

El feminismo islámico ayuda a la gente en sus vidas individuales y puede ser una fuerza para la
mejora del estado y de la sociedad.

En particular, ayuda a las mujeres pertenecientes a las comunidades en diásporas en occidente


a desentrañar las costumbres y la religión musulmana. este les ha ofrecido medios islámicos
para entender la equidad de género, las oportunidades sociales y su propio potencial.

El discurso feminista islámico es sustantivo en países de mayoría musulmana (África y Asia)


para la construcción de una nueva interpretación mas igualitaria de la religión.

Ene l examen del Corán con el Hadith, las feministas islámicas presentan argumentos
contundentes de que el islam no aprueba la violencia gratuita contra las mujeres; señalan que
esta violencia es anti islamista.

El feminismo islámico es mas radical que los feminismos musulmanes laicos. Este insiste en la
igualdad plena entre hombres y mujeres a través de todo el espectro público-privado. Las
feministas laicas han aceptado históricamente la idea de igualdad en el ámbito público y la
noción de complementariedad ene l ámbito privado. El islámico defiende que las musulmanas
deben ser cabezas de estado, lideres e la oración congregatoria, juezas y mufís. Se alza para el
beneficio común para los musulmanes de ambos sexos, al igual que por los no musulmanes
que viven mano a mano con os musulmanes.

Es importante centrarse en el contenido del feminismo islámico, en sus objetivos y no


enredarse en distracciones sobre quien tiene derecho a analizarlo y a hablar sobre él. También
es primordial no adoptar una postura demasiado defensiva o exclusivista sobre el feminismo
islámico, ya que este es para todos.
Feminismo islámico en marcha.

Lleva dos décadas activo y sigue en evolución actualmente. +se trata de la rearticulación de un
islam equitativo en términos de genero y justicia social que bebe del ethos coránico.

Muestra el pensamiento y las prácticas patriarcales- endémicos en aquellas sociedades en las


que se reveló el mensaje coránico- invisibilizados en el islam tras la muerte de Mahoma y que
para el s. IX de la era cristiana habían quedado plasmadas en la jurisprudencia en la
consolidación de las escuelas del figh.

Los conceptos fundamentales del feminismo islámico son la igualdad de género y Lajusticia
social.

Trata de divulgar el mensaje islámico y eliminar los rastros del patriarcado en el Islam. Aspira a
recuperar la idea de umma o comunidad islámica como espacio compartido en igualdad y
plural en términos globales. Se opone a dividir y gobernar, reprimir o disciplinar. Estas las
consideran prácticas hegemónicas y que no reflejan el mensaje coránico.

El islam es la única de las religiones reveladas que presenta el mensaje de igualdad


fundamental entre mujeres y hombres, los derechos de la mujer y la justicia social, aunque
este mensaje se haya subvertido en nombre del islam.

Ideas y prácticas patriarcales que en arabia y en comunidades en las que se introdujo el islam
han resistido férreamente a lo largo de los siglos que el Corán había suavizado y finalmente
erradicado.

El islam patriarcal pasó a normalizarse ocultando la contradicción entre la palabra revelada y el


patriarcado. Es irónicamente triste que la única religión que surge con un mensaje de igualdad
de genero en su texto sagrado impregnado de las palabras de Dios se considere en la
actualidad la mas patriarcal de todas, con la mirada insultante e injusta que esto conlleva.

La palabra de Dios y el Corán fue el inicio del feminismo islámico. La ijtihad es el ejercicio de
interpretación e investigación independiente de las fuentes religiosas; esta constituye la
metodología básica del feminismo islámico. El punto de partida de su elaboración es el tasfir
(interpretación del Corán)

Como tratados fundamentales del feminismo se tienen (falta) ambos explican los conceptos
cruzados de equidad de género y justicia social y, además, la deconstrucción del patriarcado y
la desvinculación del Islam. Se define al feminismo islámico como el discurso o práctica
feministas cuya interpretación y resolución derivan del Corán. Apela, por otro lado, a la
implementación de la equidad de genero ene l estado, las instituciones civiles y la vida
cotidiana. El rechazo de la noción publico-privado, característico del feminismo islámico,
conceptualiza una umma holística en la que los ideales coránicos sean operáticos en todos los
ámbitos. No busca ni fomenta la idea de un estado islámico a pesar de que en algunos lugares
se vea obligado a trabajar dentro de los estados islámicos.

La autora, ubica el feminismo islámico en el centro de la transformación interna del Islam,


luchando por abrirse camino. Trata de transformar aquello que ha pasado por islam mediante
la realineación del mismo con el mensaje coránico de equidad y justicia. De esta manera,
aspira a restaurar el mensaje profundo del Corán llevándolo a la superficie de la concienciación
y la articulación.
El islam es una religión de difusión mundial. La transformación islámica un fenómeno mundial.
El feminismo islámico no es una cuestión de oriente u occidente, de Norte o Sur, entendidos
como lugares geográficos o construcciones ideológicas.

Denominar y reivindicar el feminismo islámico.

Hasta lo años 90 no se acuña el termino feminismo islámico, pero la primera aparición data de
la década de 1980.

El nombre fue dado por mujeres musulmanas conocidas, intelectuales, periodistas y


estudiosas- laicas y feministas- que fueron observadoras y simpatizantes de un giro en el
pensamiento , la practica de género que fue reconocido por estas como una nueva forma de
feminismo articulado en le paradigma islámico. El termino que acuñaron estas mujeres fue
adquirido simultáneamente en distintas partes del globo.

Se trataba de la búsqueda de respuestas en las escrituras sagradas de sus preguntas sobre la


mujer y el género. Sin embargo, el mensaje coránico de igualdad de genero o derechos de la
mujer estaba sonaba a otros oídos como feminismo dentro del islam, mientras las pioneras
exégetas rechazaban el termino feminismo. Preferían considerar su acción como una forma de
de expresar otra lectura del islam. Con el tiempo algunas comenzaron a oponer menos
resistencia a la aplicación del término, sobre todo cuando este define el reflejo de su obra.

A pesar de ello, las exégetas no se inclinaron por proclamarse como feministas islámicas. Es
importante dar cuenta de los distintos enfoques para nombrar u reivindicar una identidad.

Internet se convirtió ene un medio para la difusión del discurso feminista islámico y un centro
de interacción y debate más amplio.

A principios del s.XXI las creadoras del discurso y un creciente vinculo de activistas (en
concreto la generación mas joven) adoptaron el termino feminismo islámico y reclamaron
dicha identidad.

La dicotomía Oriente/Occidente

La controversia alrededor del termino feminismo islámico se debe a que el concepto


feminismo es considera Occidental y, por ello, extraño o rechazado por el islam. Puede
deberse a una ignorancia real o al interés de deslegitimar cualquier tipo de feminismo. Centrar
el debate en el asunto de la denominación del movimiento supone una distracción.

Al prestar atención a la historia damos cuenta de que no se trata de una construcción


exclusivamente occidental o monolítica. básica y genéricamente, el feminismo es una crítica a
la subordinación de la mujer y su desafío al dominio masculino. La historia muestra las diversas
expresiones de feminismo que se han generado en lugares de todo el mundo.

Las mujeres egipcias y de otros países de Asia y África no importaron el feminismo de


occidente a principios del siglo XX. Construyeron sus propios feminismo de una amalgama de
discursos nacionalistas, reformista-religiosos y humanitarios.

Las musulmanas orientales se opusieron al colonialismo occidental, incluyendo la imposición


de la política y prácticas coloniales patriarcales, mientras luchaban contra le patriarcado
endémico filtrado desde el estado y promulgado en nombre del islam. Esto lo hacían en
calidad de feministas nacionalistas.

El feminismo de las mujeres musulmanas y de otras religiones durante su ultimo siglo fue
denominado feminismo laico. Esto hacia referencia a su imbricación ene el discurso
nacionalista que apelaba a la igualdad de todos los ciudadanos independientemente de su
religión, raza y género, y que reconocía y protege las diferentes religiones. Se trataba de otra
manera de denominar el feminismo laico, egipcio, sirio, etc.

Defender que el feminismo es occidental demuestra la ignorancia histórica de los


acontecimientos y reproduce la idea de que las musulmanas y orientales son incapaces de
generar criticas contra el patriarcado y la subordinación femenina. Esta imputación ha sido
utilizada para denigrar al islam y a los musulmanes.

El feminismo islámico formula quejas sobre su propio territorio, sostiene sus propias
interpretaciones del islam derivadas de su propia ijtihad y emplea su propia lengua superando
las categorías ideológicas de oriente y occidente y las reivindicaciones de producción,
propiedad y autenticidad intelectual relacionadas con ellas.

La dicotomía laico/religioso

Existe una polarización impuesta entre laico y religioso. La conceptualización de las palabras
históricamente altera los significados radicalmente. El sentido original del termino laico dentro
del contexto musulmán o de convivencia de religiones se conlleva la ausencia de religión, sino
la igualdad de adopción y la libertad para la existencia de todas las practicas religiosas en el
espacio nacional.

Laico implica la separación del estado y la religión. Con el auge del islam político en las décadas
70 y 80(África y Asica) se comienzan a redefinir las palabras laico y laicista como a-islamico,
anti-islámico y no-musulmán. Es un periodo en el que se exagera la noción de la dicotomía
entre laico y religioso.

Las mujeres musulmanas comenzaron a reanalizar textos fueron llamadas mujeres religiosas.
Se vieron enfrentadas por las fuerzas islámicas a las mujeres musulmanas laicas. Proliferaron
entonces clichés y el feminismo fue demonizado de manera imprudente.

La tensión mas profunda se dio entre los musulmanes con una visión progresista respecto al
género y aquellos con una visión reaccionaria. Esta tensión se dio entre formas de pensar y ser
musulmán y entre definiciones competidoras del islam. Fue una polarización aviada por el
islam político (o islamismo). Se da así un estado de mutuo antagonismo entre palabras y actos
de mujeres musulmanas laicas y mujeres musulmanas religiosa.

Actualmente, existe una creciente interacción entre las feministas laicas e islámicas y también
con las eruditas religiosas (que poseen un bagaje de conocimientos vital). El feminismo laico e
islámico se refuerzan, no se oponen. Reúnen aptitudes disciplinarias organizativas,
comunicativas y académicas para promover la causa de todas las mujeres.

El feminismo islámico es importante en la historia del feminismo global y está haciendo sus
propias y excepcionales aportaciones. Dotarlo de un nombre nos ayuda a situarlo y
reconocerlo.
Contextos en los que emerge el feminismo islámico

El feminismo islámico surge como un nuevo discurso global en distintos lugares de oriente y
occidente. Actualmente esta catalizando a formación de un amplio movimiento social
transnacional.

Apareció por primera vez en lugares de oriente donde los movimientos del islam político
estaban presentes históricamente y que habían intentado hacer retroceder y eliminar la
presencia d ela mujeres en la esfera pública.

El movimiento no surgió entre las mujeres musulmanas que no pertenecían al islam


político,sino también entre mujeres descontentas pertenecientes a grupos y partidos
islamiastas.

En varios lugares de Oriente el feminismo islámico apareció cuando las mujeres accedieron a
altos niveles educativos en todos los campos y disciplinas, incluyen el que las ciencias
religiosas. Surgió a medida que los nuevos grupos y clases se enfrentaron a los desafíos de la
modernidad y las nuevas oportunidades y empleo del espacio.

Asma Lamrabet y los feminismos islámicos.

(cátedratica Euroarábe ede Estudios de Género)

Existencia de valores universales compartidos en la base de todos los feminismos: igualdad,


dignidad, justicia, emancipación, autonomía. Según Lambrabet, cada feminismo debet tener
feministas que trabajen a partir de su contexto determinado.

- Hablamos de feminismo o feminismos islámicos


Son feminismos islámicos, porque son múltiples, y dependen del contexto social,
geográfico. Lo compara al feminismo occidental: no hay un feminismo occidental,
porque ¿qué quiere decir occidental? El feminismo español no es el francés, ni el
inglés, ni el de Estados Unidos. Pero sí que hay unos principios que son universales,
aunque existan diferentes modelos. Los principios son compartidos por todas las
feministas del mundo: libertad, dignidad, autonomía, igualdad.
En cuanto a los modelos: cada contexto debe tener su propio modelo. Hay quien dice
que el ser feminista es incompatible con ser musulmana. Los modelos son diferentes.
Por ejemplo, el feminismo en Estados Unidos tiene distintos modelos: hay un
feminismo que se conoce como el feminismo de las blancas, y hay un feminismo
afroamericano. Asimismo, hay un feminismo de la teología de la liberación en América
Latina.
Así pues, cada feminismo debe tener las feministas que trabajarán a partir de su
contexto determinado
Es por eso por lo que tenemos el derecho de tener nuestro propio feminismo, porque
si no, el feminismo universal sería un despotismo. Como un racismo académico, de
decir que hay un solo feminismo y los demás no deben existir.

- ¿Cómo se defiende la igualdad dentro del Islam?


No se puede decir que hay una igualdad islámica, igualdad china o de EE.UU. La
lucha por la igualdad es la misma. Es igualdad de derechos entre hombres y mujeres
- ¿Cómo se articulan la modernidad, el Islam y el feminismo dentro del feminismo
islámico?
Señala que hemos de clarificar lo que es Islam y lo que es la modernidad, porque
cuando
Se habla de Islam, no decimos nada. Existe el Islam, como texto sagrado, la revelación
y el mensaje espiritual. Pero también existen las interpretaciones, lo que llamamos el
fiqh, la jurisprudencia islámica o las leyes, la sharia. Eso, todo, es el Islam. Hay un Islam
institucional y un Islam espiritual.
Y la modernidad, ¿modernidad occidental y europeo-centrista? la modernidad para la
catedrática Lambaret, debe ser universal, pluriversal, compartida por todas las
civilizaciones y culturas, pues todas ellas han aportado algo a la modernidad que
estamos viviendo hoy.
La temática de las mujeres dentro de estos dos ámbitos es el punto débil del Islam.
Cuando hablamos del Islam histórico, de las interpretaciones del Islam clásico o
tradicional, este sí es patriarcal. Existe un problema con las interpretaciones, pero no
con la espiritualidad. El mensaje espiritual del Islam es un mensaje liberador para las
mujeres. Es exactamente como puede ser en las demás religiones monoteístas, el
cristianismo, el judaísmo o el budismo. Todas ellas tienen un mensaje espiritual que es
liberador, donde hay igualdad. Pero los hombres siempre han tenido el monopolio de
los textos sagrados y la interpretación. Eso se da en el Islam, también. Entonces, en el
Islam se dio un monopolio de los hombres, que interpretaron un mensaje que era
liberador e igualitario, desde su propio interés. De ahí la discriminación de las mujeres
en el Islam. Es por eso que hay feministas que trabajan a partir de los textos, para
mostrar y disponer de argumentos en contra de la discriminación que ellas mismas
viven.
- ¿Guarda el feminismo islámico una especial relación con el pensamiento decolonial?
El feminismo islámico es un feminismo decolonial, porque tiene una historia de
colonización, una historia donde la memoria de los musulmanes fue colonizada, así
como su historia y su cultura. La decolonización es muy importante. Según la
enrevistada, un pueblo, para tener un progreso e ir adelante, debe trabajar su historia,
y criticarla. Nuestra historia es una historia de colonialidad. Por ello, el feminismo
islámico ocupa un lugar importante dentro del feminismo decolonial.
El feminismo musulmán también forma parte del feminismo decolonial, porque su
principio es decir que las mujeres musulmanas tienen el derecho de hablar por sí
mismas, de ser las actrices de su propia experiencia y su memoria, de tener el
lenguaje, las estrategias y el pensamiento que forman parte de su contexto.

- ¿Existe realmente una confrontación entre el llamado feminismo “blanco” u


occidental y los denominados feminismos “de la periferia”, entendidos como los
nacidos de los países en vías de desarrollo?
La entrevistada rechaza los conceptos de “blanco” y “de periferia”, pero ahora mismo,
afirma, son conceptos académicos. Dice que, como feministas del sur, estamos en la
periferia debido al eurocentrismo y racismo, unidos a la islamofobia que vemos. Pero
desde su parte espiritual, aboga por un feminismo que trascienda todas esas rupturas,
porque para ella los objetivos y las finalidades son los mismos. No podemos tener el
mismo pensamiento, dice, ni la misma aproximación, ni las mismas estrategias, pero sí
podemos dialogar y entendernos.
- ¿Por qué en occidente se sigue considerando el hiyab como una institución simbólica
del patriarcado en los países árabes, en una perspectiva reduccionista?
Lo considera reduccionista y simplista. También existe algo de racismo. Pero, del otro
lado, se muestra bastante critica con su propia tradición, ya que se da un discurso
islámico que ha hecho del hiyab toda la identidad islámica de la mujer. Es decir, que las
mujeres musulmanas no se ponen el hiyab, no son mujeres musulmanas o son
traidoras. Por eso mismo habla del este discurso propiamente islámico como
reduccionista, ya que se le da una importancia al velo que en el texto sagrado no se
lee.

Afirma que el velo debe ser una elección para la mujer. Es decir, las mujeres que
sienten esta recomendación y que quieren ponérselo, deben tener la libertad de
hacerlo. Pero las que no quieren, deben tener también la libertad de no ponérselo. El
velo es una expresión de la espiritualidad, y no debe ser una expresión de la identidad,
una identidad cerrada. Debemos dejar a las mujeres musulmanas elegir lo que quieren
para su cuerpo.
- ¿Qué opina de las movilizaciones feministas que se han convocado en torno al 8 de
marzo este año, a nivel internacional?
Dice estar un poco enfadada con el 8 de marzo, porque se vive una fiesta de la mujer.
Yo veo que los hombres, por ejemplo, o las empresas, dan flores y regalos a las
mujeres. “No queremos ni regalos ni flores. Queremos derechos. El 8 de marzo debe
ser un día de conmemoración de las luchas feministas en el mundo”

- ¿Ha fracasado el feminismo laico en los países árabes?


Sí ha fracasado, pero este fracaso se ha debido a la noción propia de la laicidad, del
secularismo, que fue instrumentalizada por el despotismo político. Ella se posiciona a
favor de la laicidad, si la laicidad quiere decir neutralidad, la protección de todas las
convicciones religiosas. Le gustaría tener un feminismo secular, es decir, que tenga la
religión como algo espiritual e individual, algo que cada uno pueda tener o no tener,
ser ateo o creyente. Pero el problema es que, en la historia del mundo árabe, el
laicismo y el secularismo colaboraron mucho con el despotismo político. Es por eso por
lo que fueron rechazados por la población.

La perspectiva de un islam feminista- Entrevista con Sherin Khankan, por Margot Maizy.

Sherin Khankan se define a sí misma como feminista musulmana e imama, mujer imam. Esta
danesa creció entre el islam de su padre sirio y el catolicismo de su madre finlandesa. A través
de sus escritos y de sus proyectos, trata de eliminar las dicotomías entre Occidente y Oriente y
entre el feminismo y la religión creando nuevos relatos sobre el islam y subrayando la
diversidad y la heterogeneidad de las comunidades musulmanas. En 2016, tras numerosos
años de activismo, fundó en Copenhague la primera mezquita escandinava dirigida totalmente
por mujeres. Y junto con su compañera Saliha Marie Fetteh, institucionalizó en ella los
principios de un feminismo musulmán de matrimonios interconfesionales, feminización del
culto y lucha contra la poligamia. De hecho, como le gusta recordar, las mujeres musulmanas
ya han alcanzado el liderazgo espiritual de su comunidad, como pone de manifiesto la
existencia de mujeres imames en China desde finales del siglo XIX. Para ella es cuestión de
transformar la espiritualidad separando la religión de la misoginia derivada de una cultura
patriarcal.
La entrevista tuvo lugar en el marco del Seminario Interdisciplinar del programa Aula
Mediterrània el IEMed el 13 y el 14 de marzo de 2018 en Barcelona. Sherin Khankan participó
en una conferencia sobre el tema “Mujeres en el Islam, ¿la revolución espiritual?” organizada
por el Máster de Estudios Árabes Contemporáneos (Universidad Autónoma de Barcelona).

Afkar/ideas: ¿De dónde surge la idea de crear una mezquita de mujeres?

Arguye que la mitad de la población mundial está compuesta por mujeres, y que todavía en
2018 las mujeres no tienen las mismas oportunidades que los hombres. Por eso, con la
mezquita Mariam pretende poner en tela de juicio las estructuras patriarcales en el seno de las
instituciones religiosas. Se trata de una acción concreta al dar a las mujeres la posibilidad de
dirigir la oración, pronunciar la jutba, celebrar servicios espirituales islámicos. De hecho, una
de las tareas básicas de un imam o de una imama es escuchar y responder a los fieles, y estar
al servicio de su comunidad.

A/i: Desde la apertura de la mezquita Mariam ¿cuáles son los obstáculos recurrentes a los
que

debe enfrentarse para llevar a cabo este proyecto?

Se enfrentaron a la opinión de sus círculos que les decían que era algo imposible de conseguir.
La entrevistada abogó por que un pequeño grupo de activistas musulmanes pudiese cambiar
los relatos sobre el islam y ponerlos en tela de juicio. De hecho, han pasado de ser un
movimiento a ser una institución.

Su objetivo: crear una comunidad de activistas musulmanes. Por otra parte, tratamos de
difundir nuevos relatos sobre el islam, que es algo muy importante porque en Europa,
actualmente, la retórica y la propaganda anti-islámicas están cada vez más extendidas.

Los discursos islamófobos permanentes son uno de los mayores obstáculos para nuestro
proyecto.

A/i: ¿Cree que puede ser un modelo inspirador para otras mujeres musulmanas en el
mundo?

Piensa que en nuestra época, necesitamos líderes espirituales con los que la gente pueda
identificarse y que sean lo suficientemente valientes para mostrar su propia vulnerabilidad y
sus imperfecciones, porque la vida también es cometer errores. Nadie es perfecto.

En la mezquita Mariam intentan reducir la distancia entre el imam o el jatib [predicador en el


islam] y las personas de la comunidad que vienen a la mezquita a escuchar. Tratan de que las
jerarquías desaparezcan.

A/i: ¿Qué personalidades la han inspirado y han reforzado su enfoque feminista del islam?

- Rabia al Adawiyya [mística y poetisa musulmana sufí del siglo VIII] me ha inspirado

especialmente. Es una de las fundadoras del sufismo, la vía espiritual del islam. Su poesía y su

interpretación del islam me parecen muy inspiradoras. Hay un poema concreto que me

impresiona: “Tengo una antorcha en una mano y un cubo de agua en la otra, y con estas dos
cosas encenderé el fuego en el Cielo y apagaré el fuego del Infierno para que los que viajan
hacia

Dios puedan ver la verdadera luz”. Y luego añade: “Dios, Alá, si te adoro porque deseo el
Paraíso,

cierra sus puertas delante de mí. Pero Dios, si te adoro por tu amor y tu luz, que tu
misericordia

sea sobre mí”.

A/i: Afirma que no busca el reconocimiento de los demás, pero ¿cómo la perciben las
diferentes

autoridades islámicas?

S.K.: Naturalmente, cuando cambias las estructuras y creas una mezquita con mujeres imamas
te enfrentas a las relaciones de poder establecidas. Es normal que algunas personas lo
desaprueben. Cuando se autorizaron las primeras mujeres sacerdotes en la Iglesia protestante
de Dinamarca en 1948, 500 sacerdotes hombres se opusieron con virulencia. Hoy en día,
todavía existe cierta oposición a nuestro proyecto, pero estoy preparada para ello. Creo que
aunque haya personas que se opongan, también tenemos muchos aliados, y siempre intento
centrarme en ellos. Prefiero hablar del apoyo que recibimos porque así resulta cada vez más
legítimo apoyarnos. Por eso cuento la historia del gran imam de Indonesia que vino para dirigir
la oración n la mezquita Mariam. Bendijo la mezquita y, de este modo, el concepto de imama.
Este imam reúne a unos 200.000 musulmanes en sus oraciones de los viernes. Por tanto,
aunque existe cierta oposición por parte de algunos grupos, sabemos que también recibimos
muchos apoyos y puedo sentirlo.

A/i: ¿Qué piensa de la formación de los imames en Europa? ¿Debería estar institucionalizada
y organizada por los Estados, por ejemplo?

Efectivamente, es un problema, porque no hay formación para los imames en Dinamarca y,


por tanto, tenemos que contar con el sistema educativo occidental. Además, nos resulta difícil
contratar a mujeres imamas. Por eso intentamos contratar a mujeres que tengan una
licenciatura o un doctorado en estudios islámicos o en estudios parecidos. Sin embargo, es
difícil encontrar mujeres también porque ser imama es controvertido. Creo que si esta
formación estuviese más institucionalizada, esta vía podría ser más atractiva y aceptable. No
obstante, en la mezquita Mariam como alternativa hemos creado una academia islámica que
refleja nuestra voluntad de crear una nueva generación de mujeres imamas en Dinamarca.

A/i: ¿Qué piensa del trabajo de las ‘murchidates’ en el Magreb contra la radicalización, por
ejemplo? Realizan el mismo trabajo que un imam, salvo que no dirigen la oración.

Admiro mucho a las murchidates, especialmente en Marruecos. Creo que es muy importante
educar a las mujeres y conseguir a mujeres que entren en contacto con la gente, en particular
en las zonas rurales, para educar a las nuevas generaciones de musulmanes, niñas y niños,
hombre y mujeres. Por tanto, creo que su tarea es valiosa y fundamental. Hay un documental
sobre las murchidates en Marruecos llamado Casablanca Calling [Rosa Rogers, EE UU, 2014]
que muestra bastante bien su papel. Tengo mucho respeto por ellas y por su trabajo.

A/i: ¿Tiene vínculos o proyectos comunes con otros movimientos feministas islámicos?
Tenemos previsto organizar una conferencia para reunir a mujeres imamas y también a
murchidates de todo el mundo. Creemos que es importante aprender las unas de las otras y
compartir nuestras experiencias y nuestras iniciativas. Por otra parte, conocí a Amina Wadud
en la Universidad de Berkeley en diciembre de 2017. Y también tuve la oportunidad de
conversar con Halima Krauzen, que es imama en Hamburgo. Y me aconsejaron. Tenía muchas
preguntas sobre la manera de reunir a los creyentes en torno a una nueva mezquita. La
creación de una comunidad es un reto apasionante y a veces difícil. Por eso creo que es
fundamental colaborar y ayudarnos para llevar a cabo nuestros proyectos.

También podría gustarte