Está en la página 1de 1

HISTORIA

El comité de Basilea fue creado en el año 1974, este organismo fue establecido por los
gobernantes de los bancos centrales de los países del Grupo de los Diez a fines de ese año, a
raíz de graves perturbaciones de los mercados bancarios y monetarios internacionales,
resaltando el fracaso de Bankhaus Herstatt en Alemania

El Comité, con sede en el Banco de Pagos Internacionales en Basilea, se estableció para


mejorar la estabilidad financiera mejorando la calidad de la supervisión bancaria en todo el
mundo y para servir como un foro para la cooperación regular entre sus países miembros en
asuntos de supervisión bancaria. La primera reunión del Comité tuvo lugar en febrero de 1975
y desde entonces se han celebrado reuniones periódicas tres o cuatro veces al año.

Desde el establecimiento de la organización, el comité ha ampliado su membresía el G10 a 45


instituciones de 28 jurisdicciones comenzando con el Concordato de Basilea, emitido por
primera vez en 1975, desde ahí se ha ido revisando varias veces, el comité ha establecido una
serie de estándares internacionales para la regulación bancaria, más notablemente sus
publicaciones históricas de los acuerdos sobre adecuación de capital que se conocen como
Basilea I, Basilea II, Basilea III que fue la última.

Basilea I: el Acuerdo de Capital de Basilea

Una vez sentadas las bases para la supervisión de los bancos con actividad internacional, la
adecuación del capital pronto se convirtió en el foco principal de las actividades del Comité. A
principios de la década de 1980, el inicio de la crisis de la deuda de América Latina aumentó la
preocupación del Comité de que los coeficientes de capital de los principales bancos
internacionales se estaban deteriorando en un momento de crecientes riesgos internacionales.

Cabe resaltar que Basilea I fue adoptado por casi todas las naciones con un sistema
financiero activo internacionalmente. Es decir, no ha sido aceptado únicamente por los
miembros del comité.

Posteriormente, en el Nuevo Acuerdo de Capital (Basilea II) del 2004 se constituyeron otras
disposiciones. Entre ellas destaca el llamado a los bancos a preocuparse por su solvencia y la
disciplina del mercado. Esto último quiere decir que las entidades financieras deben ser
transparentes al informar sobre el nivel de riesgo de sus operaciones.

Finalmente, Basilea III fue publicado en el 2010. Su aspecto más relevante es el control


de riesgo sistémico. En ese sentido, se refiere a la preservación constante de reservas, tanto
en recesión como en expansión económica.

También podría gustarte