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INFECCIONES

BACTERIANAS
CUTÁNEAS
Dra. Ingrid. Centurión
Piodermitis. Definición

■ Las infecciones bacterianas de la piel y


tejido celular subcutáneo causadas por
el estafilococo, el estreptococo, la
combinación de ambas, y en menor
frecuencia, por gram negativos, son
conocidas como Piodermitis.
Piodermitis. Generalidades
■ Con respecto a los mecanismos de defensa del huésped.

■ Cuando los mecanismos de defensa han sido perturbados, las


bacterias patógenas y las consideradas como no patógenas
pueden asumir el papel de patógenas oportunistas,
produciéndose entonces las infecciones cutáneas.
Piodermitis. Generalidades

■ La frecuencia de contaminación, colonización y enfermedad


depende de tres elementos:
1. Las propiedades patógenas del microorganismo, es decir, la
virulencia del germen, su potencial de invasión y capacidad de
producir toxinas.
2. La puerta de entrada .
3. La respuesta inflamatoria y la defensa del huésped a la invasión
microbiana de la región anatómica, es decir, la resistencia o
inmunidad del huésped.
Piodermitis. Clasificación

■ Por el agente causal:

– Estafilococcias.
1. Anexiales.
2. Extraanexiales.

– Estreptococcias.
ESTAFILOCOCCIA
S
Clasificación de las estafilococcias
anexiales
1. Foliculares:
– Agudas:
■ Ostiofoliculitis o impétigo de Bockhart.
■ Forúnculo.
■ Ántrax
– Crónicas:
■ Foliculitis Hipertrófica o Queloidiana.
■ Sicosis de la Barba.
■ Celulitis Disecante del cuero cabelludo o foliculitis y perifoliculitis capitis (Abscedens et Suffodiens).
■ Foliculitis Decalvante.

2. Ungueales:
– Perionixis.
3. Glándulas sudoríparas:
– Periporitis.
– Hidrosadenitis.
Clasificación de las estafilococcias
extraanexiales

■ Impétigo estafilococcico.
■ Piodermitis vegetante.
■ Dactilitis.
Foliculitis
■ Infección localizada dentro del folículo piloso, acompañada de reacción
inflamatoria perifolicular.
■ Puede ser aguda o crónica.
■ Los folículos pilosos están en toda la superficie de la piel, excepto en palmas y
plantas, pero son abundantes sobre todo en piel cabelluda, zona de la barba,
bigote, axila y pubis, sitios donde aparecen con frecuencia estas piodermitis.
■ Factores predisponentes:
– Traumatismo debido a fricción.
– Oclusión.
– Hiperhidrosis.
■ Existen dos subdivisiones principales:
– Superficial.
– Profunda.
Osteofoliculitis o Impétigo de
Bockhart
■ Foliculitis superficial localizada en el ostium folicular producida por Estafilococo
aureus.
■ Frecuente en niños.
■ Clínica:
– Pústula subcórnea rodeada de un pequeño halo inflamatorio, centrado por un pelo.
– No producen dolor.
– Aparecen por brotes y curan en 7 a 10 días sin dejar cicatriz.
– Las lesiones son numerosas y no interfieren en el crecimiento del pelo.
■ Localización: cuero cabelludo, cara, nalgas y extremidades.
■ Tratamiento: antibióticos tópicos en general.
Forúnculo
■ Foliculitis aguda, profunda y habitualmente necrótica de un folículo piloso producido por el
Estafilococo aureus.
■ Poco frecuentes en niños pequeños, aumentan rápidamente su frecuencia al aproximarse a la
pubertad y adolescencia, para ser un proceso relativamente frecuente en adultos.
■ Localización: folículos pilosos de regiones sujetas a fricción y aumento de la sudación: cuello,
axilas, nalgas y miembros inferiores.
■ Clínica:
– Pequeño nódulo rojo duro, sensible, que se agranda convirtiéndose en pustuloso, doloroso y fluctuante.
– Se rompe, con descarga de pus y aparición de un núcleo central de material necrótico que se denomina
clavo.
– A partir de ese momento cede el dolor, el enrojecimiento y el edema van disminuyendo lentamente.
– Al curar deja una mácula violácea y, por último, una cicatriz permanente.
Forúnculo
■ Forunculosis: aparición sucesiva de varios forúnculos, proceso crónico y recidivante, que
obliga a investigar aquellos factores individuales del huésped que favorecen su aparición:
obesidad, etilismo, diabetes, discrasias sanguíneas, tratamientos con corticoides y agentes
citotóxicos.
■ Diagnóstico: su cuadro clínico es característico. El examen bacteriológico y el antibiograma
tienen solo la finalidad de orientar al tratamiento.
■ Diagnóstico diferencial: miasis forunculoide, quiste infectado, hidrosadenitis.
■ Tratamiento: al inicio, las compresas calientes para su evolución y la administración de
antibiótico sistémico. El drenaje quirúrgico precoz está contraindicado. En las forunculosis
recidivantes los cuidados higiénicos son importantes, además de la búsqueda de los factores
predisponentes, con el fin de controlarlos.
Antrax
■ Infección aguda, profunda, de un grupo de folículos pilosos contiguos producidos por el Estafilococo aureus,
que se acompaña de intensos cambios inflamatorios en los tejidos subyacentes y circundantes, incluido el tejido
celular subcutáneo.

■ Varones de edad avanzada. Puede encontrarse en personas aparentemente sanas. Más frecuente en diabéticos,
malnutridos y personas inmunodeprimidas.

■ Clínica:

– Nódulos profundos que crecen y forman una placa tumefacta roja, dura y dolorosa, que al principio es lisa,
de forma cupuliforme.

– A los pocos días aumenta de tamaño, pudiendo alcanzar un diámetro de 3 a 10 cm, donde aparecen
múltiples pústulas, que después de 5-7 días comienzan a supurar por los múltiples orificios foliculares
(signo de la espumadera).
– La necrosis de la piel afectada origina una escara amarillenta sobre un cráter, que al
desprenderse deja una úlcera con un fondo purulento, que luego puede curar lentamente
por granulación, dejando una importante cicatriz residual.

– Puede acompañarse de fiebre elevada, escalofríos, y afectación general

■ Localización: parte posterior del cuello, los hombros, las caderas y los muslos.

■ Diagnóstico diferencial: carbunco, hidrosadenitis.

■ Pronóstico: es más reservado que en el forúnculo, y el inicio de tratamiento sistémico se hace


imprescindible.
Sicosis o Foliculitis de la barba
■ Es una foliculitis profunda con inflamación perifolicular que se produce en las áreas pilosas de
la cara producida por el Estafilococo aureus.

■ Clínicamente, la lesión esencial es una pápula o pústula edematosa, centrada en un pelo.

■ Las pápulas aisladas pasan inadvertidas, pero si afectan los folículos circundantes, el edema
perifolicular puede coalescer, formando placas rojas sobreelevadas, no infiltradas, cubiertas
de costras, con pústulas en su periferia, los pelos no se caen y no existe evidencia de
cicatrización

■ La sicosis lupoidea es una forma profunda, crónica, cicatricial de la sicosis de la barba, en


donde los folículos se destruyen por la cicatrización. El proceso suele empezar en la región
preauricular o en la barbilla, extendiéndose en forma irregular en cualquier dirección.
■ Diagnóstico diferencial: sicosis tricofítica, que es más aguda en su evolución y profunda
en su localización, de ahí que a la mínima tracción se desprendan los pelos con mayor
facilidad; el examen micológico lo confirma.

■ Tratamiento: antisépticos, antibióticos tópicos y sistémicos según necesidad.


Foliculitis Foliculitis
hipertrófica de la nuca Decalvante
o Queloidiana ■ Es una Inflamación folicular y perifolicular
profunda, crónica, con formación de
pápula-pústulas, pruriginosas que forman
placas y que provoca la depilación
■ Pápulas o pústulas foliculares definitiva de cada pelo comprometido.
aisladas o fusionadas, que forman ■ Evoluciona con alopecia cicatricial.
bandas o placas horizontales e ■ Se localiza en cuero cabelludo, barba
irregulares de aspecto queloidiano. (sicosis lupoide) y miembros inferiores.
■ Localizada por debajo de la línea de ■ Es más frecuente en el hombre adulto.
implantación del pelo.
■ Diagnóstico: clínico, histopatológico y
■ Signo del pelo de muñeca. cultivo para bacterias.
■ Raza negra. ■ Diagnóstico diferencial: alopecias
cicatriciales en general, lupus eritematoso
discoide, tiña favica, folículitis abscedante.
■ Tratamiento: antibióticos tópicos y
sistémicos
Hidrosadenitis o Hidroadenitis
■ Infección supurada, crónica, recurrente, de las glándulas sudoríparas apócrinas, principalmente de
la zona axilar, genital y perineal.

■ Aparece después de la pubertad, preferentemente en mujeres, generalmente después de


depilación y uso de desodorante.

■ Clínica:

– Pápula que evoluciona rápidamente a un nódulo inflamatorio doloroso, profundo, que en


un par de días lentamente adquiere un carácter fluctuante, y, si no se interviene, se abre
espontáneamente y comienza a drenar el contenido purulento, mientras que en otros casos
se produce su lenta reabsorción.

– Las formas agudas se solucionan con el tratamiento resuelven sin dejar cicatriz, mientras las
formas crónicas tienden a dejar cicatrices retráctiles y viciosas.
■ Diagnóstico diferencial: forúnculos, actinomicosis, tuberculosis, quistes
infectados y linfogranuoma venéreo.

■ Tratamiento: localmente, antisépticos tópicos, antibióticos vía oral, en casos


crónicos recidivantes, isotretinoina oral. En casos resistentes la cura definitiva
es la resección quirúrgica, electrocoagulación y cicatrización por segunda
intención.
Perionixis

■ Afectación del pliegue periungueal ocasionado casi siempre por el Estafilococo


aureus y en ocasiones por Pseudomona.
■ Localización: en uno o más dedos de la mano.
■ Clínica: tumefacción dolorosa del reborde periungueal que a la presión elimina pus. La
lámina ungueal está conservada.
■ Antecedentes de un daño local como manicura, onicofagia, uso de irritantes primarios
como jabón, detergentes que facilita la penetración del germen.
■ Diagnóstico diferencial: perionixis por cándida y panadizo herpético.
Impétigo ampollar
■ Producido de manera exclusiva por el Estafilococo aureus (bacteriófago grupo II
tipo 71).
■ Niños, puede aparecer en adultos.
■ Mayor incidencia en el verano.
■ Clínica
– Ampollas flácidas de 1-2 cm que persisten 2 a 3 días, su contenido es
transparente, y durante su evolución se va haciendo turbio, sin halo
eritematoso.
– Al romperse las ampollas dejan una superficie erosionada, que se cubre
con una costra fina, plana y pardusca, aunque se localiza con mayor
frecuencia en cara, puede aparecer en cualquier localización, incluyendo
palmas, plantas y mucosa oral. No suele asociar adenopatías.
■ Complicaciones:
1. Por invasión local o por liberación
de toxinas.
2. Este último caso, se trata de una
complicación grave, constituyendo
el denominado síndrome
estafilocócico de la piel
escaldada, que clásicamente se
denominaba eritrodermia de
Ritter Von Rittershain o pénfigo
del neonato.
ESTREPTOCOCIAS
Clasificación de las estreptococcias
■ Lesiones vésico-ampollares:
– Impétigo de Tilbury Fox.

■ Lesiones ulcerosas.
– Ectima.

■ Lesiones eritematosas:
– Erisipela.
– Celulitis.
– Celulitis necrotizante o fascitis necrotizante.
– Linfangitis.
– Eritrodermia estreptococcica.

■ Lesiones erosivas o fisuradas:


– Intertrigos.
Impétigo contagioso o de Tilbury-Fox
■ Cuadro muy contagioso, auto y heteroinoculable, producido por el Estreptococo
beta hemolítico del grupo A o por una infección mixta con el estafilococo.
■ Niños entre 5 a 9 años de edad. Ambos sexos por igual.
■ La mayor incidencia se registra en verano y otoño.
■ Clínica:
– La lesión inicial es una vesícula pequeña de paredes muy delgadas sobre
una base eritematosa.
– Rápidamente se produce pustulación con fácil ruptura de vesículas y
pústulas, cuyos exudados se secan para formar las costras melicéricas
(amarillas, húmedas y gruesas) características de esta afección.
– Estas erosiones van extendiéndose periféricamente y se curan en su centro y
adoptan en ocasiones un aspecto circinado (quemadura de cigarrillo) y curan sin
dejar cicatriz.
– El estado general no suele ser afectado.
– Se localizan en cualquier lugar, más en zonas expuestas como cara, especialmente
alrededor de la nariz, la boca, brazos y piernas.
– La evolución natural tiende a la resolución espontánea en 2 a 3 semanas.

■ Complicaciones:
– Inmediatas:
1. Ectima.
2. Linfangitis.
3. Celulitis.

– Mediata:
1. Gomerulonefritis aguda que puede aparecer tras 15 a 21 días de haber padecido
un impétigo producido por cepas nefritógenas.
Impétigo contagioso o de Tilbury-Fox
■ Diagnóstico: clínico. En casos especiales se puede hacer examen bacteriológico y
cultivo.
■ Diagnóstico diferencial: herpes simple, varicela y dermatitis de contacto.
■ Tratamiento:
1. Es importante el descostrado con sustancias antisépticas y responde bien a
los antibióticos tópicos.
2. Solo en casos diseminados se usan antibióticos por vía oral.
Ectima
■ Piodermitis profunda, ulcero costrosa producida por Estreptococo beta hemolítico grupo A,
aunque pueden estar implicados otros gérmenes (estafilococos, pseudomonas).

■ Clínica:

– Se inicia como un impétigo y otras veces puede iniciarse en una picadura de insecto,
varicela o un trauma menor.

– Clínicamente se observa una vesícula o vesiculopústula con base y halo eritematoso


que evoluciona hacia una ulcera profunda cubierta por costras necróticas duras y secas,
que se extienden por la periferia y están firmemente adheridas.

– Al removerse esta costra se observa una úlcera de bordes sobre elevados y fondo
purulento, muy doloroso, de crecimiento lento, crónico y que cura con cicatriz.
■ Localización: extremidades inferiores
y pueden ir acompañadas de
adenopatías regionales.
■ Una higiene defectuosa y la mala
nutrición son factores predisponentes.
■ Diagnóstico: es clínico y es
importante la toma para cultivo e
identificación del germen.
■ Su complicación y tratamiento es igual
que el impétigo.
Erisipela
■ Es la infección bacteriana de la dermis, hipodermis superficial y vasos linfáticos.

■ Casi siempre causada por Estreptococos del grupo A y muy pocas veces del grupo B, C o
G.

■ Clínica:

– Enrojecimiento y tumefacción de los tejidos afectados, las cuales forman una placa
eritematosa que gradualmente va aumentando de tamaño, volviéndose tensa, dolorosa,
caliente, brillante, sobreelevada, con borde neto en el cual pueden asentar, en
ocasiones, vesiculosas y ampollas.

– Acompañadas de síntomas generales.


■ La localización más frecuentes es en miembros inferiores, cara y con menor frecuencia
en tronco y miembros superiores.

■ El hallazgo más importante de laboratorio es una leucocitosis.

■ La erisipela tiende a recurrir en la misma área, debido quizás a los efectos


predisponentes de la obstrucción linfática crónica, edema e incluso elefantiasis causada
por infecciones anteriores.

■ El linfedema crónico secundario a erisipelas recurrentes puede producir una hiperplasia


cutánea de disposición irregular denominada elefantiasis nostra verrucosa.

■ Diagnóstico: clínico.
Erisipela
■ Diagnostico diferencial: celulitis, herpes zoster, dermatitis alérgica de contacto y
erisipeloide.

■ Tratamiento: el reposo es esencial, principalmente cuando se localiza en miembros


inferiores. La droga de elección es la penicilina.

En los casos recurrentes de erisipela, se indica el uso de penicilina benzatínica, 1 200 000UI,
cada 3 semanas por tiempo indeterminado.
Celulitis aguda
■ Inflamación aguda y extensa de la piel, que afecta particularmente a los tejidos subcutáneos
profundos. Los Estreptococos del grupo A y el Estafilococo aureos son los agentes implicados
con mayor frecuencia.

■ Suele aparecer como resultado de la infección de una herida u otra lesión cutánea
preexistente, aunque también aparece sobre piel sana.

■ Se observa más en varones y se localiza con mayor frecuencia en miembros inferiores y cara.

■ Clínica: enrojecimiento, edema y dolor de la zona afectada con borde mal delimitado. Suele
haber afectación del estado general con fiebre, adenopatías y linfangitis regional; en los
lactantes puede haber bacteriemia.
■ La celulitis orbitaria y periorbitaria supone un grave riesgo de alteraciones oculares,
trombosis intracraneal o meningitis.

■ Diagnóstico diferencial: erisipela, el principal punto de diferencia entre ambas


lesiones reside en los bordes, bien elevados y bien separados de la piel sana en la
erisipela, el herpes zoster y tromboflebitis.

■ Tratamiento: reposo con elevación de miembros, analgésicos y antibioterapia


sistémica, que deberá ser parenteral en los casos intensos o localizados en cara.
Tratamiento general
■ ANTISÉPTICOS: cuando existen lesiones húmedas y costrosas, una buena curación local evita que
el proceso se propague; se pueden usar: clorhexidina, iodo-povidona, sulfato de cobre y zinc 1%,
permanganato de potasio

■ ANTIBIÓTICOS TÓPICOS: es recomendable usar aquella que son poco usados por otras vías; de
esta manera la posibilidad de suscitar reacciones de sensibilización y resistencia microbiana es menor.

■ Se indican en las piodermitis localizadas y superficiales, ya que los cuadros más graves requieren
tratamiento sistémico, siendo el tratamiento local sólo antiséptico. Los más utilizados son mupirocina
2%, Acido fusídico 5%, Bacitracina y eventualmente eritromicina 2-4% y clindamicina 1%.
■ ANTIBIÓTICOS SISTÉMICOS: en las piodermitis primarias se realiza el tratamiento en forma
ambulatoria.

■ Los casos más graves, con alta morbimortalidad, requieren internación, tratamiento antibiótico
sistémico y especifico y un tratamiento en unidad de cuidados intensivos ya que el manejo es
interdisciplinario, las drogas utilizadas dependen del germen causal.
Tratamiento general
■ Estafilococias:

– 1ra. Elección:

■ Cefalosporinas: Cefalexina, Cefedroxilo, Cefalotina, Cefazolina.

■ Penicilinas sintéticas; Dicloxacilina, Cloxacilina, Oxacilina, Meticilina, Nafcilin.

■ Miceláneas: Vancomicina, Teicoplamina.

– 2da. Elección:

■ Macrolidos: Eritromicina, Claritromicina,Azitromicina, Roxitromicina.

■ Amoxicilina con ac clavulanico o sulbactan


■ Estreptococcias:

– 1ra. Elección:

■ Penicilinas: PenicilinaV, Penicilina G, Penicilina G benzatínica.

– 2da. Elección:

■ Macrolidos: Eritromicina, Claritromicina, Azitromicina, Roxitromicina

■ Cefalosporinas: Cefalexina,Cefadroxilo,Cefalotina,Cefazolina.

■ Misceláneas: Clindamicina
MUCHAS GRACIAS

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