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BACTERIANAS
CUTÁNEAS
Dra. Ingrid. Centurión
Piodermitis. Definición
– Estafilococcias.
1. Anexiales.
2. Extraanexiales.
– Estreptococcias.
ESTAFILOCOCCIA
S
Clasificación de las estafilococcias
anexiales
1. Foliculares:
– Agudas:
■ Ostiofoliculitis o impétigo de Bockhart.
■ Forúnculo.
■ Ántrax
– Crónicas:
■ Foliculitis Hipertrófica o Queloidiana.
■ Sicosis de la Barba.
■ Celulitis Disecante del cuero cabelludo o foliculitis y perifoliculitis capitis (Abscedens et Suffodiens).
■ Foliculitis Decalvante.
2. Ungueales:
– Perionixis.
3. Glándulas sudoríparas:
– Periporitis.
– Hidrosadenitis.
Clasificación de las estafilococcias
extraanexiales
■ Impétigo estafilococcico.
■ Piodermitis vegetante.
■ Dactilitis.
Foliculitis
■ Infección localizada dentro del folículo piloso, acompañada de reacción
inflamatoria perifolicular.
■ Puede ser aguda o crónica.
■ Los folículos pilosos están en toda la superficie de la piel, excepto en palmas y
plantas, pero son abundantes sobre todo en piel cabelluda, zona de la barba,
bigote, axila y pubis, sitios donde aparecen con frecuencia estas piodermitis.
■ Factores predisponentes:
– Traumatismo debido a fricción.
– Oclusión.
– Hiperhidrosis.
■ Existen dos subdivisiones principales:
– Superficial.
– Profunda.
Osteofoliculitis o Impétigo de
Bockhart
■ Foliculitis superficial localizada en el ostium folicular producida por Estafilococo
aureus.
■ Frecuente en niños.
■ Clínica:
– Pústula subcórnea rodeada de un pequeño halo inflamatorio, centrado por un pelo.
– No producen dolor.
– Aparecen por brotes y curan en 7 a 10 días sin dejar cicatriz.
– Las lesiones son numerosas y no interfieren en el crecimiento del pelo.
■ Localización: cuero cabelludo, cara, nalgas y extremidades.
■ Tratamiento: antibióticos tópicos en general.
Forúnculo
■ Foliculitis aguda, profunda y habitualmente necrótica de un folículo piloso producido por el
Estafilococo aureus.
■ Poco frecuentes en niños pequeños, aumentan rápidamente su frecuencia al aproximarse a la
pubertad y adolescencia, para ser un proceso relativamente frecuente en adultos.
■ Localización: folículos pilosos de regiones sujetas a fricción y aumento de la sudación: cuello,
axilas, nalgas y miembros inferiores.
■ Clínica:
– Pequeño nódulo rojo duro, sensible, que se agranda convirtiéndose en pustuloso, doloroso y fluctuante.
– Se rompe, con descarga de pus y aparición de un núcleo central de material necrótico que se denomina
clavo.
– A partir de ese momento cede el dolor, el enrojecimiento y el edema van disminuyendo lentamente.
– Al curar deja una mácula violácea y, por último, una cicatriz permanente.
Forúnculo
■ Forunculosis: aparición sucesiva de varios forúnculos, proceso crónico y recidivante, que
obliga a investigar aquellos factores individuales del huésped que favorecen su aparición:
obesidad, etilismo, diabetes, discrasias sanguíneas, tratamientos con corticoides y agentes
citotóxicos.
■ Diagnóstico: su cuadro clínico es característico. El examen bacteriológico y el antibiograma
tienen solo la finalidad de orientar al tratamiento.
■ Diagnóstico diferencial: miasis forunculoide, quiste infectado, hidrosadenitis.
■ Tratamiento: al inicio, las compresas calientes para su evolución y la administración de
antibiótico sistémico. El drenaje quirúrgico precoz está contraindicado. En las forunculosis
recidivantes los cuidados higiénicos son importantes, además de la búsqueda de los factores
predisponentes, con el fin de controlarlos.
Antrax
■ Infección aguda, profunda, de un grupo de folículos pilosos contiguos producidos por el Estafilococo aureus,
que se acompaña de intensos cambios inflamatorios en los tejidos subyacentes y circundantes, incluido el tejido
celular subcutáneo.
■ Varones de edad avanzada. Puede encontrarse en personas aparentemente sanas. Más frecuente en diabéticos,
malnutridos y personas inmunodeprimidas.
■ Clínica:
– Nódulos profundos que crecen y forman una placa tumefacta roja, dura y dolorosa, que al principio es lisa,
de forma cupuliforme.
– A los pocos días aumenta de tamaño, pudiendo alcanzar un diámetro de 3 a 10 cm, donde aparecen
múltiples pústulas, que después de 5-7 días comienzan a supurar por los múltiples orificios foliculares
(signo de la espumadera).
– La necrosis de la piel afectada origina una escara amarillenta sobre un cráter, que al
desprenderse deja una úlcera con un fondo purulento, que luego puede curar lentamente
por granulación, dejando una importante cicatriz residual.
■ Localización: parte posterior del cuello, los hombros, las caderas y los muslos.
■ Las pápulas aisladas pasan inadvertidas, pero si afectan los folículos circundantes, el edema
perifolicular puede coalescer, formando placas rojas sobreelevadas, no infiltradas, cubiertas
de costras, con pústulas en su periferia, los pelos no se caen y no existe evidencia de
cicatrización
■ Clínica:
– Las formas agudas se solucionan con el tratamiento resuelven sin dejar cicatriz, mientras las
formas crónicas tienden a dejar cicatrices retráctiles y viciosas.
■ Diagnóstico diferencial: forúnculos, actinomicosis, tuberculosis, quistes
infectados y linfogranuoma venéreo.
■ Lesiones ulcerosas.
– Ectima.
■ Lesiones eritematosas:
– Erisipela.
– Celulitis.
– Celulitis necrotizante o fascitis necrotizante.
– Linfangitis.
– Eritrodermia estreptococcica.
■ Complicaciones:
– Inmediatas:
1. Ectima.
2. Linfangitis.
3. Celulitis.
– Mediata:
1. Gomerulonefritis aguda que puede aparecer tras 15 a 21 días de haber padecido
un impétigo producido por cepas nefritógenas.
Impétigo contagioso o de Tilbury-Fox
■ Diagnóstico: clínico. En casos especiales se puede hacer examen bacteriológico y
cultivo.
■ Diagnóstico diferencial: herpes simple, varicela y dermatitis de contacto.
■ Tratamiento:
1. Es importante el descostrado con sustancias antisépticas y responde bien a
los antibióticos tópicos.
2. Solo en casos diseminados se usan antibióticos por vía oral.
Ectima
■ Piodermitis profunda, ulcero costrosa producida por Estreptococo beta hemolítico grupo A,
aunque pueden estar implicados otros gérmenes (estafilococos, pseudomonas).
■ Clínica:
– Se inicia como un impétigo y otras veces puede iniciarse en una picadura de insecto,
varicela o un trauma menor.
– Al removerse esta costra se observa una úlcera de bordes sobre elevados y fondo
purulento, muy doloroso, de crecimiento lento, crónico y que cura con cicatriz.
■ Localización: extremidades inferiores
y pueden ir acompañadas de
adenopatías regionales.
■ Una higiene defectuosa y la mala
nutrición son factores predisponentes.
■ Diagnóstico: es clínico y es
importante la toma para cultivo e
identificación del germen.
■ Su complicación y tratamiento es igual
que el impétigo.
Erisipela
■ Es la infección bacteriana de la dermis, hipodermis superficial y vasos linfáticos.
■ Casi siempre causada por Estreptococos del grupo A y muy pocas veces del grupo B, C o
G.
■ Clínica:
– Enrojecimiento y tumefacción de los tejidos afectados, las cuales forman una placa
eritematosa que gradualmente va aumentando de tamaño, volviéndose tensa, dolorosa,
caliente, brillante, sobreelevada, con borde neto en el cual pueden asentar, en
ocasiones, vesiculosas y ampollas.
■ Diagnóstico: clínico.
Erisipela
■ Diagnostico diferencial: celulitis, herpes zoster, dermatitis alérgica de contacto y
erisipeloide.
En los casos recurrentes de erisipela, se indica el uso de penicilina benzatínica, 1 200 000UI,
cada 3 semanas por tiempo indeterminado.
Celulitis aguda
■ Inflamación aguda y extensa de la piel, que afecta particularmente a los tejidos subcutáneos
profundos. Los Estreptococos del grupo A y el Estafilococo aureos son los agentes implicados
con mayor frecuencia.
■ Suele aparecer como resultado de la infección de una herida u otra lesión cutánea
preexistente, aunque también aparece sobre piel sana.
■ Se observa más en varones y se localiza con mayor frecuencia en miembros inferiores y cara.
■ Clínica: enrojecimiento, edema y dolor de la zona afectada con borde mal delimitado. Suele
haber afectación del estado general con fiebre, adenopatías y linfangitis regional; en los
lactantes puede haber bacteriemia.
■ La celulitis orbitaria y periorbitaria supone un grave riesgo de alteraciones oculares,
trombosis intracraneal o meningitis.
■ ANTIBIÓTICOS TÓPICOS: es recomendable usar aquella que son poco usados por otras vías; de
esta manera la posibilidad de suscitar reacciones de sensibilización y resistencia microbiana es menor.
■ Se indican en las piodermitis localizadas y superficiales, ya que los cuadros más graves requieren
tratamiento sistémico, siendo el tratamiento local sólo antiséptico. Los más utilizados son mupirocina
2%, Acido fusídico 5%, Bacitracina y eventualmente eritromicina 2-4% y clindamicina 1%.
■ ANTIBIÓTICOS SISTÉMICOS: en las piodermitis primarias se realiza el tratamiento en forma
ambulatoria.
■ Los casos más graves, con alta morbimortalidad, requieren internación, tratamiento antibiótico
sistémico y especifico y un tratamiento en unidad de cuidados intensivos ya que el manejo es
interdisciplinario, las drogas utilizadas dependen del germen causal.
Tratamiento general
■ Estafilococias:
– 1ra. Elección:
– 2da. Elección:
– 1ra. Elección:
– 2da. Elección:
■ Cefalosporinas: Cefalexina,Cefadroxilo,Cefalotina,Cefazolina.
■ Misceláneas: Clindamicina
MUCHAS GRACIAS