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CAUSAS
El síntoma más claro de una fractura es
Dolor
La parte lesionada duele, especialmente cuando el sujeto trata de cargar peso o mover la extremidad. La zona que rodea a la
fractura es dolorosa al tacto. Otros síntomas incluyen
Hinchazón
Una parte que se ve deformada, doblada o fuera de su posición
Hematomas o decoloración
Incapacidad para usar la parte lesionada con normalidad
Posiblemente pérdida de la sensibilidad (entumecimiento o sensaciones anómalas)
Las fracturas generalmente causan hinchazón, pero ésta puede tardar horas en aparecer y, en algunos tipos de fracturas, es muy
leve.
Cuando los músculos que rodean la zona lesionada tratan de mantener el hueso fracturado en su posición se pueden producir
espasmos musculares, causando un dolor adicional.
Se producen hematomas cuando existe un sangrado por debajo de la piel. La sangre puede provenir de los vasos sanguíneos del
hueso fracturado o de los tejidos circundantes. Al principio, el moratón es de color negro violáceo y se va tornando entre verde y
amarillo a medida que la sangre se descompone y el organismo la reabsorbe. Esta puede desplazarse a bastante distancia de la
fractura, lo que causa un hematoma de grandes dimensiones o bien un hematoma a cierta distancia de la zona lesionada. La sangre
puede tardar semanas en reabsorberse. La sangre acumulada produce dolor temporal y rigidez en las estructuras circundantes. Por
ejemplo, las fracturas del hombro pueden causar moratones en todo el brazo y provocar dolor en el codo y en la muñeca.
El dolor, igual que la fractura misma, impiden a menudo que la persona afectada mueva la parte fracturada con normalidad.
Debido a que los movimientos de la parte lesionada son dolorosos, el paciente generalmente no quiere realizar movimientos. Si el
paciente no puede hablar (como en niños pequeños o ancianos), la negativa a mover una parte del cuerpo puede ser el único signo
de una fractura. Sin embargo, algunas fracturas no impiden a la persona afectada mover la zona lesionada. El hecho de que la zona
lesionada pueda moverse no significa que no haya fractura.
SÍNTOMAS
Las fracturas pueden ir acompañadas de otros problemas (complicaciones) u ocasionarlos. Sin embargo, las
complicaciones graves no son frecuentes. El riesgo de complicaciones graves aumenta si la piel se rompe o si se
lesionan los vasos sanguíneos o los nervios.
Algunas complicaciones (como la lesión de los vasos sanguíneos y los nervios, el síndrome compartimental, la
embolia grasa, y las infecciones) se producen durante las primeras horas o días después de la lesión. Otras (como los
problemas con las articulaciones y los defectos de consolidación) se desarrollan con el tiempo.
A veces, los extremos de un hueso fracturado no cicatrizan como se esperaba. Es posible que
No se unan los extremos (lo que se denomina seudoartrosis)
Los extremos cicatricen muy lentamente (lo que se denomina retardo de consolidación)
Cicatricen en una posición incorrecta (lo que se denomina consolidación viciosa)
La probabilidad de que aparezcan estos problemas es mayor cuando
Los huesos fragmentados no se mantienen uno junto al otro y no se protegen del movimiento (no se mantienen
inmovilizados, por regla general con un yeso o, algunas veces, con una férula).
El suministro de sangre se interrumpe.
Algunos trastornos, como la diabetes y la enfermedad vascular periférica, y ciertos fármacos, como los
corticosteroides, pueden retrasar o interferir con la cicatrización ósea.
COMPLICACIONES
Evaluación médica
Radiografías para identificar las fracturas
A veces resonancia magnética nuclear o tomografía computarizada
Mide la presión arterial: la presión arterial es baja en personas que han perdido mucha sangre.
Comprueba los pulsos y el color y la temperatura de la piel: los pulsos ausentes o débiles y la piel
pálida y fría pueden indicar que el flujo sanguíneo está interrumpido. Estos síntomas pueden
significar que una arteria está dañada o que se ha producido un síndrome compartimental.
Comprueba la sensibilidad de la piel para determinar si la persona afectada puede sentir con
normalidad: el médico pregunta al paciente si nota sensaciones anómalas, como una sensación de
pinchazos, hormigueo o entumecimiento. Las sensaciones anómalas sugieren una lesión nerviosa.
Se pueden realizar otras pruebas para comprobar la presencia de lesiones relacionadas:
Angiografía (radiografías o tomografías computarizadas obtenidas después de inyectar en las arterias un agente de
contraste, que se puede visualizar en las radiografías) para comprobar si los vasos sanguíneos están dañados
Estudios de conducción nerviosa para detectar lesiones en los nervios.
DIAGNÓSTICO
TIPOS DE FRACTURAS
Tratamiento de las complicaciones graves
Alivio del dolor
Protección, reposo, hielo, compresión y elevación
Realineamiento (reducción) de los fragmentos que están fuera de lugar
Inmovilización, por lo general con una férula o un yeso
En ciertas ocasiones, intervención quirúrgica
TRATAMIENTO
TÉCNICAS HABITUALES DE UNA
INMOVILIZACIÓN