Perspectiva de la

psicología comunitaria
frente a la Pandemia del
COVID 19.
Ps. Jorge Mendoza Castillo
Conferencia del 11 ago 2020 - Colombia
Dra. Esmeralda Hincapié
¿Cuál es el rol crucial de las comunidades para hacer frente a la crisis
actual? ¿Qué puede ofrecer la Psicología Comunitaria para ayudar a las
comunidades a recuperarse tras la crisis?

• El papel clave de la Psicología

Comunitaria a la hora de
fomentar competencias y
facilitar herramientas de
utilidad para hacer frente a
problemas reales, tanto a nivel
local como a escala global. 
• “En la situación actual en la que nos encontramos, no hay duda de
que nuestro 'sentido de comunidad' y nuestra capacidad de
apoyo mutuo pueden convertirse en un factor esencial para enfrentar
una situación que nunca antes habíamos experimentado". 
 • Para ello, no solo es necesario
aumentar la participación en el
bienestar social, sino también
establecer un sentido de pertenencia
entre instituciones, empresas
locales, activistas, voluntarios,
gobiernos, medios locales, etc.
•  La figura del Psicólogo Comunitario cobra especial relevancia, tales como el
incremento de la participación social, el impulso a la colaboración intersectorial, el
fomento de la accesibilidad y la inclusión, el fortalecimiento del “sentido de pertenencia”
a una comunidad, haciendo frente a la soledad y la distancia social, el aumento de la
resiliencia, la incorporación de la responsabilidad social en programas educativos, el
cuidado del bienestar individual y colectivo, la incorporación de una perspectiva de
género, etc.
• Es importante reflexionar acerca de los
impactos de la pandemia una vez superado el
período más crítico. En el intento de retornar a
la “normalidad”, serán necesarios muchos
ajustes en planos diversos de la vida cotidiana,
pero también debemos dimensionar cómo se
ha transformado la sociabilidad.

• Será necesario evaluar el impacto de las

relaciones mediadas por las redes sociales o
dispositivos, el temor a las relaciones cara a
cara, y a la interacción social en general
(Scholten, et al., 2020).
• La construcción de una nueva “normalidad”, que pasara por re adecuar

hábitos y rutinas sostenidas en este período de mayor amenaza del COVID-

19, pero además deberemos incorporar nuevos estilos de vida de modo

más permanente (Scholten, et al., 2020).

• Ello no solo se traduzca en hábitos de higiene, resguardo de la salud, sino que también en formas
de vida más sustentables, más autónomas al tiempo que solidarias, que nos hagan depender cada
vez menos del mercado y nos permitan tomar conciencia de nuestra interdependencia y
corresponsabilidad en la construcción de condiciones para el bienestar.
• Peter Sloterdjjik indica, que necesitamos construir la “coinmunidad”,
que demanda una comunidad con intereses comunes y que reconoce
que todo sistema inmune personal depende del sistema inmune
social y global.
• Del lado positivo, la pandemia no solamente implica peligro
sino un momento de cambio, una oportunidad para efectuar
transformaciones profundas en diferentes niveles. En
nuestros sistemas de vida, en donde debe cobrar más
relevancia cuestiones como la soberanía alimentaria, la
agroecología, redes de ayuda mutua, trabajar juntos,
comercio justo, una visión integrada del bienestar o el buen
vivir.
• Del lado positivo, la pandemia no solamente implica peligro sino un
momento de cambio, una oportunidad para efectuar
transformaciones profundas en diferentes niveles. En nuestros
sistemas de vida, en donde debe cobrar más relevancia cuestiones
como la soberanía alimentaria, la agroecología, redes de ayuda
mutua, trabajar juntos, comercio justo, una visión integrada del
bienestar o el buen vivir.