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Historia de la Iglesia en la

Edad Moderna
Tema XII: La Iglesia
durante el s. XVIII
1.- Características generales
• 1) En el ámbito
político: El predominio
del absolutismo regio,
que pasará en este siglo a
convertirse en
despotismo ilustrado,
que derivará en
problemas para la Iglesia
por la ingerencia de los
monarcas y los estados:
regalismo, galicanismo,
josefinismo…
• También
influirán y
actuarán
poderosamente
contra la Iglesia
(tanto desde la
política como
desde los
ámbitos
intelectuales)
los
movimientos
secretos,
especialmente
la masonería
• 2) En el ámbito socio-económico, desde
mediados del siglo XVIII se producen
– la revolución agraria: extensión de la agricultura
especulativa (vid, tabaco, lino, etc.) acompañada de
una paulatina transformación de los sistemas de
cultivo.
– y la revolución industrial: La economía basada
en el trabajo
manual se
reemplaza por
otra dominada
por la
industria y la
manufactura.
• 3) En el ámbito
intelectual o del
pensamiento: El
avance de las ideas
ilustradas (cuya
máxima expresión es
el proyecto de la
Enciclopedia) hasta
su implantación total,
con su componente de
racionalismo, de libre
pensamiento y de
oposición racional a la
fe, a la revelación y a
la Iglesia.
• 4) En el ámbito
interno de la propia
Iglesia Católica: su
debilidad frente a las
injerencias políticas,
manifestada
singularmente, y cada
vez más según avanza
el siglo, en la figura de
los papas. El ejemplo
máximo de esta
debilidad es la
supresión de la
Compañía de Jesús por
Clemente XIV en 1774.
• Otra característica de la Iglesia del siglo XVIII es el
intento por parte de los monarcas de constituir
iglesias nacionales, que se manifiesta de diversos
modos: galicanismo en Francia, josefinismo en Austria,
febronianismo en Alemania, regalismo puro en
España, Portugal e Italia. En dicha intentona siempre
hubo eclesiásticos más devotos de sus respectivos
monarcas que de la Santa Sede.
• Este intento es fruto del absolutismo monárquico que
en el siglo XVIII se convierte en despotismo ilustrado.
• 5) En el ámbito de
la espiritualidad:
el avance de
movimientos
heterodoxos como:
– El jansenismo
– El quietismo
– La influencia del
iluminismo y el
deísmo
• Resumiendo, el siglo
XVIII para la Iglesia
constituye un
periodo de
decadencia, en el
cual, sin embargo, se
aprecian tímidos
destellos de la
potencia espiritual
de los siglos pasados.
• Todos estos
cambios derivarán
en un cambio de
mentalidad, que
dará lugar a un
nuevo periodo
histórico, cuyo
comienzo se suele
hacer coincidir con
la Revolución
francesa (1789)
2.- Los papas
• Los papas del siglo XVIII son figuras de escasa
relevancia, salvo quizás Benedicto XIV, sin duda el
pontífice más destacado de la centuria. En buena parte
esto es debido al derecho de veto que dejaba en el
camino a los candidatos mejor cualificados.
• Casi todos son descendientes de familias nobiliarias,
con altos estudios (en casi todos los casos vinculados a
los jesuitas), y una dilata carrera en la Curia Romana.
• Son eclesiásticos dignos pero sin especiales dotes de
gobierno. Lo que, unido al papel secundario que tiene
la Santa Sede en el concierto internacional,
determinará su debilidad frente a las monarquías
absolutistas hasta llegar al secuestro de Pío VI.
Clemente XI
(1700-1721)
• Giovanni Francesco Albani (Urbino, 23 de
julio de 1649) fue elegido papa el 23 de
noviembre de 1700 con el nombre de
Clemente XI.
• Miembro de una noble familia, estudió en el Colegio
Romano y en la exclusiva Academia de la reina Cristina
de Suecia, donde en 1663 se doctoró en ambos derechos.
• Desempeñó cargos en la administración civil de los
estados Pontificios y también en la Curia.
• En 1690 fue designado cardenal y abad comendatario del
monasterio de Casamari. En septiembre de 1700 fue
ordenado sacerdote.
• A pesar de ser el cardenal más votado, por tres
veces rechazó la elección, hasta que por fin la
aceptó. Puesto que no era obispo, hubo que
proceder a su inmediata consagración. El 8 de
diciembre de 1700 fue coronado en la Basílica
Vaticana.
• Durante su pontificado tuvo algunas
intervenciones decisivas y polémicas:
– Sobre el jansenismo, su postura firme de
condena, especialmente de Quesnel.
– Sobre la sucesión al trono español, su apuesta
por el candidato francés, Felipe V, frente al
austriaco.
– Sobre la cuestión de los ritos chinos y
malabares, su poco afortunada prohibición
• Durante el pontificado de
Clemente XI el jansenismo
prácticamente fue erradicado,
aunque no sus influencias.
• Al fallecer Antonio Arnauld (1694)
asumió la dirección del
movimiento Pasquier Quesnel
(París 1634-Amsterdam 1718),
doctor por la Sorbona y miembro
del Oratorio francés de Berulle.
• En 1662 Quesnel publicó su librito Resumen de la moral del Evangelio,
empapado de unción religiosa y de ideas jansenistas tan bien aderezadas
que incluso fue recomendado al clero por algún obispo, como el de
Chalons, Antonio Noailles. Tuvo gran éxito, pero también grandes
adversarios como Bossuet.
• En 1675 Clemente X condenó el libro y Quesnel lo
rehizo titulándolo Reflexiones morales sobre el
Nuevo Testamento. Le costó el destierro de la
diócesis de Orleans y la expulsión del Oratorio en
1684.
• Desde 1685 vivió con Antonio Arnauld en Bruselas,
pero en 1703 fue detenido y puesto en la cárcel de
Malinas, de donde huyó pasando a Holanda.
• En 1701 se reavivó la cuestión jansenista a raíz del
famoso caso de conciencia propuesto a la
universidad de la Sorbona. Un confesor jansenista
preguntaba: “¿Se puede dar la absolución a un
penitente que, en una cuestión de hecho, guarda un
silencio obsequioso?”.
• Cuarenta doctores dijeron que no debía negársele la
absolución, pero exigían la confidencialidad de la respuesta.
El autor del caso, sin embargo, la publicó con los nombres de
los doctores, entre los que figuraban Natal Alexander y Elías
Dupín.
• En 1703 Clemente XI condenó la respuesta de los doctores;
todos se retractaron salvo dos, uno Dupín.

• Como Port-Royal seguía


siendo el principal santuario
jansenista, en 1705 Clemente
XI prohíbe a las monjas
admitir novicias; en 1707 pone
en entredicho el monasterio y
en 1709 se las obligaba a
abandonarlo. Luis XIV mandó
destruirlo en 1710.
• En 1708 Clemente XI, por la bula Universi Dominici
Gregis, prohíbe la lectura de las Reflexiones morales
sobre el Nuevo Testamento de Quesnel.
• El ya arzobispo de París, Noailles, influido por el
superior del Oratorio, el padre de la Tour, se negó a
retractarse de la aprobación dada a dicha obra.
• En 1711 Luis XIV pide al Papa que nombre una
comisión para estudiar los errores jansenistas.
• Tras dos años de trabajo de la comisión,
en 1713 Clemente XI publica la bula
Unigenitus en la que, de forma global, se
condenan 101 proposiciones extraídas de
las obras de Quesnel que son
conceptuadas según diversas categorías:
falsas, malsonantes y perniciosas.
• Luis XIV se empeñó en que la bula fuese aceptada en
Francia pero chocó con la resistencia de algunos
obispos.
• Todos, obviamente, aceptaban “de derecho” la
condenación de las proposiciones de Quesnel, pero se
dividían a la hora de manifestar la aceptación.
• Los que la aceptaron sin más (la
mayoría) fueron denominados
aceptantes.
• Sólo 9 obispos, entre ellos Noailles,
arzobispo de París, se negaban a
aceptarla en tanto el Papa no diera
una mayor explicación sobre el
alcance de la condenación.
• En 1715 fallecía Luis XIV, con lo que
el apremio al movimiento jansenista
cedió, con lo que pudo reorganizarse
un tanto.
• Clemente XI no estaba dispuesto a
dar mayores explicaciones. En 1717
cuatro obispos franceses apelaron al
concilio universal para que se
pronunciara, a cuya petición se
adhirieron muchos profesores de la Sorbona
y en secreto el mismo Noailles (que más que
jansenista era bastante vanidoso). Por ello son
conocidos como los apelantes.
• Quesnel era el impulsor de este movimiento desde su
residencia en Holanda. Allí murió en 1719, quedando
el jansenismo sin cabeza visible.
• En 1729 un real decreto propone a la Sorbona la
conveniencia de expulsar de Francia a todos los
recalcitrantes que se nieguen a aceptar los decretos
de Roma sobre el jansenismo. Con esta media el
jansenismo prácticamente desapareció de la escena
pública.
• En 1730 se da un conato de reorganización a raíz de
unos supuestos milagros obrados por un diácono
jansenista fallecido en 1727, Francisco de París, y
enterrado en el cementerio parisino de San Medardo.
• Muchos jansenistas franceses huyeron a Holanda
donde congeniaron bastante bien con los calvinistas.
• Otros pervivieron en Francia haciendo causa común
con todos los enemigos de la Compañía de Jesús
hasta lograr su expulsión.
• La sucesión al trono español
• En 1705 Clemente XI reconoció como rey
de España al candidato francés,
Felipe V (nieto de Luis XIV de Francia).
• Esto provocó la ruptura de relaciones
con el Imperio, que tenía su propio
candidato. El emperador José I declaró
la guerra al Papa e invadió Nápoles.
Pero en 1711 firmaron la paz tras reconocer el
Papa al hermano de éste, Carlos, como rey de España.
• Este gesto motivó la ira de Felipe V, que finalmente
había salido triunfador en la guerra de sucesión.
Expulsó al nuncio de Madrid y bloqueó todas las rentas
de la curia en España.
• Al morir José I y heredar el trono su hermano Carlos, el
campo quedó totalmente despejado para Felipe V que
fue reconocido por todos en la Paz de Utrech (1713)
• La cuestión de los ritos chinos
• Durante el siglo XVII se habían
seguido con entusiasmo y
preocupación los intentos de
acomodación del lenguaje teológico y
litúrgico a las culturas orientales,
especialmente la china.
• Un punto clave es el de la traducción
de términos (Dios, cielo, templo,
sacrificio) que tienen fuertes cargas
budistas o confucionistas ya que los
jesuitas las han extraído de los textos
clásicos chinos.
• Otro es el de la tablilla con la inscripción “adorar el
cielo” (jing tian) y que, enviada por el emperador,
se coloca en las iglesias de China. Por ello, los
chinos la veneran. ¿Es un simple símbolo de
protección del emperador o es idolatría?
• Desde 1633 los dominicos acusan a los jesuitas de
permitir celebrar ritos en honor de los antepasados y
confucionistas. En 1639, comienza una investigación
ordenada por Roma para averiguar la veracidad de
las acusaciones.
• Los decretos de los papas se contradicen. En 1645
Inocencio X declara estas ceremonias supersticiosas
e idolatras. En 1656 Alejandro VII considera una
parte de ellas, los homenajes a los antepasados, como
hábitos civiles. En 1669, Clemente IX vuelve a poner
en vigor el primer decreto. Reina la confusión.
• En 1693, la solución propuesta por monseñor
Maigrot, nuncio en Fukien, da lugar a la crisis
definitiva ya que propone utilizar la palabra tianzhu
(budista) para denominar a Dios, prohibir la tablilla
imperial en las iglesias, así como los ritos a Confucio
y condenar los cultos a los antepasados.
• Esto sucede al mismo tiempo
que el emperador Kangxi
publica el Edicto de la
Tolerancia.
• También entre los misioneros
hay divergencias:
– Los que llevan más tiempo en China y ya se han
insertado en su cultura son favorables a los ritos,
entre ellos los jesuitas continuadores de la obra
de Mateo Ricci, partidarios de convertir a la clase
social alta.
– Por el contrario, los misioneros que trabajan en la
cristianización del pueblo llano y que se enfrentan a
diario a los ritos y supersticiones locales, son favorables
a la propuesta de Monseñor Maigrot.
– Por otra parte, a los chinos no les parece bien que los
misioneros se opongan a sus ritos y tradiciones.
• En el año 1704 un decreto de
Clemente XI condena
definitivamente los ritos chinos.
• El nuncio Maigrot es expulsado
por negarse a los ritos
confucionistas. El emperador
Kangxi se implica entonces en el
debate. Convoca al vice-nuncio y
lo somete a una prueba de
lectura que no supera. Entonces
el emperador declara que es su
ignorancia lo que les hace decir
idioteces sobre los ritos. Además
le acusa de revolver entre los
espíritus antes que preocuparse
de extender la fe cristiana.
• Los chinos comienzan a percibir
la falta de unidad en el mensaje
de los misioneros.
• La visión que se impuso finalmente en Roma fue contraria a las
tesis defendidas por los jesuitas.
• Clemente XI en el año 1715 prohibía a los cristianos
chinos, so pena de excomunión, la
participación en rituales de culto a los antepasados y en
muchas de las formas rituales confucionistas, así
como el uso del nombre "Señor celestial"
(traducción de Shàngdì) para referirse a Dios.
• El emperador Kangxi se mostró escandalizado al conocer el
documento, cuyo lenguaje consideró arrogante e irrespetuoso
hacia su autoridad como Emperador.
• La crisis ponía en peligro la continuidad del catolicismo en
China y un nuevo enviado papal, el cardenal Mezzabarba, visitó
Pekín en 1720, en un intento de acercar posturas.
• Las actitudes enfrentadas de la Santa Sede, que se
atribuía la máxima autoridad en materias doctrinales
sobre los cristianos chinos, y de la corte del
emperador Kangxi, que veía las órdenes del Papa
como un ataque a su propia autoridad como poder
máximo del imperio Qing, resultarían
irreconciliables.
• En 1721, el Emperador publica un decreto por el que
prohibía establecer nuevas misiones cristianas en
China.
• Benedicto XIII en 1742 cierra por completo la posibilidad de acomodación a los
ritos chinos y exige en adelante un juramento por parte de los misioneros.
• Entre estos decretos, Yongzheng sucede como emperador a Kangxi y prohíbe el
cristianismo en 1742. En 1746 comienza la persecución.
Inocencio XIII
(1721-1724)
• Michelangelo Conti (Poli, cerca de
Palestrina, 13 de mayo de 1655) fue
elegido papa el 8 de mayo de 1721.
• Miembro de una familia noble, estudió en el Colegio
Romano y alcanzó el doctorado en ambos derechos por
la Sapienza. Luego desempeñó cargos en la
administración civil de los Estados Pontificios.
• En 1695 fue designado arzobispo y nuncio en Lucerna y
en 1698 de Portugal donde desarrolló cierta enemistad
con los jesuitas.
• En 1706 fue creado cardenal, siendo luego camarlengo.
Obispo de Osimo en 1709 y arzobispo de Viterbo en 1712.
• Gracias al veto impuesto por el Emperador Carlos
VI al cardenal favorito, Paolucci de' Calboli, resultó
elegido Conti debido a su precario estado de salud.
• Ya papa, acató el Tratado de Utrech, que otorgaba a
Carlos VI el reino feudatario de Sicilia.
• En la cuestión de los ritos chinos,
apoyó las tesis de los dominicos frente
a los jesuitas.
• Apoyó al pretendiente católico inglés
Jacobo III y a la República de Venecia
para librar a Malta de la ocupación
otomana.
• Murió en Roma el 7 de marzo de 1724.
Benedicto XIII

(1724-1730)

• Pietro Francesco Orsini (Gravina,


Nápoles, 1649) fue elegido papa el
29 de mayo de 1724.
• Siendo noble titulado, en 1667
ingresó contra el deseo familiar en la
Orden de Predicadores.
• Se graduó en filosofía y teología en las universidades de
Nápoles, Bolonia y Venecia y en 1671 fue ordenado sacerdote
por Clemente X, quien al año siguiente lo creó cardenal y en
1675 arzobispo titular de Manfredonia, en 1680 obispo de
Cesena y en 1686 arzobispo de Benevento.
• Clemente XI le hizo en 1701 , cardenal-obispo de
Frascati y en 1715 de Porto-Santa Rufina. Debido a su
prolongado cardenalato, participó en los cónclaves de
1689, 1691, 1700, 1721 y 1724, en que resultó elegido
sumo pontífice.
• Durante su pontificado se opuso tenazmente al
jansenismo, que condenó mediante la nueva bula
Unigenitus (1726), homónima y en idéntico sentido
de la promulgada por su antecesor en 1713.
• Estableció en 1725 la Congregación de Seminarios.
• Benedicto XIII descuidó la administración de la curia
romana, de forma que a su muerte la tesorería estaba
completamente arruinada.
• Personalmente fue siempre fiel a la regla de su Orden,
llevando una vida austera y de moral extrema.
• Murió en Roma el 21 de febrero de 1730.
Clemente XII

(1730-1740)
• Lorenzo Corsini (Florencia, 7 de
abril de 1652) fue elegido papa el
12 de julio de 1730.
• También de familia noble, estudió
en el Colegio Romano y se doctoró
en Pisa en ambos derechos.
• En 1685 se ordena e ingresa en la Curia. En 1690 es
consagrado arzobispo titular de Nicomedia y nombrado
nuncio en Viena, si bien no tomó posesión. Luego
desempeñó cargos de administración en la Curia.
• En 1706 Clemente XI crea cardenal.
• Sus primeros actos como papa fueron para restaurar las
finanzas pontificias, que su antecesor había dejado en
bancarrota. Exigió responsabilidades al cardenal Coscia, al que
juzgó, degradó y en 1732 excomulgó.
• En 1733 se quedó ciego, pero se rodeó de buenos colaboradores,
de su propia familia, que le ayudaron en el gobierno.
• Fue espléndido mecenas (fachada de
San Juan de Letrán, fontana di Trevi,
empedrado de las calles de Roma,
adquisición de antigüedades, etc.).
• Promulgó en 1738 el primer decreto papal en contra de la
Masonería, la bula In Eminenti.
• Procedió con vigor en contra de los jansenistas.
• Hizo significativos gestos para la reunión entre los católicos
romanos y las Iglesias Ortodoxas.
• Murió en Roma el 6 de febrero de 1740.
Benedicto
XIV

(1740-1758)

• Próspero Lorenzo
Lambertini
(Bolonia, 31 de
marzo de 1675) fue
elegido papa el 17
de agosto de 1740.
• De familia noble, estudió con los Somascos de
Bolonia, para ingresar luego en el Colegio
Clementino de Roma, donde se graduó en retórica,
filosofía y teología. En 1694 se doctoró en ambos
derechos en la Universidad La Sapienza.
• Tuvo diversos cargos en la Curia siempre
relacionados con el derecho, entre ellos, asesor de la
Congregación de Ritos (1712), secretario de la
Congregación del Concilio (1718) y primer
canonista de la Penitenciaria Apostólica (1722).
• En 1720 era rector de la universidad de la Sapienza.
• Siendo sólo diácono, en 1724 Benedicto XIII lo
nombró y consagró arzobispo titular de Teodosia.
En 1727, obispo de Ancona, manteniendo los cargos
que ocupaba en la curia. En 1726 lo creó cardenal in
pectore, pero no fue proclamado hasta 1728. En
1731 fue nombrado arzobispo de Bolonia.
• Tras seis meses de cónclave, y por un solo voto (51 a 50),
fue elegido Papa.
• Se encontró un panorama muy difícil pues la Santa Sede
mantenía unas relaciones diplomáticas muy delicadas
con el Reino de Nápoles, Cerdeña, España, Venecia y el
Imperio, que se superaron mediante nuevos
concordatos, en los que se mostró quizás demasiado
condescendiente con el regalismo de sus monarcas.
• Era un hombre muy de su tiempo, imbuido del espíritu
ilustrado, aficionado a todas las artes y ciencias, de una
gran erudición y abierto a todas las corrientes culturales
(mantuvo correspondencia con pensadores y científicos
de todo tipo, incluso Voltaire, y con personalidades
como la zarina Catalina la Grande de Rusia y el rey
Federico II de Prusia) hasta el punto de ser respetado y
admirado incluso por los protestantes.
• Sin embargo, desde el punto de vista doctrinal se
mostró siempre muy cauto e, incluso, intransigente
como en el caso de los ritos chinos que prohibió
tajantemente por medio de dos bulas en que
recriminaba las prácticas misionales de los jesuitas.
• Su pontificado sirvió para la reforma de la educación
en los seminarios, del calendario de las fiestas de la
Iglesia, de la liturgia y de muchas instituciones.
• Su experiencia canónica en la Congregación para los
Santos produjo la magna y definitiva obra De
servorum Dei beatificatione et beatorum
canonizatione (1734-1738).
• Retomó el nombre de encíclica para los documentos
pontificios de carácter pastoral y de ámbito universal.
• Murió en Roma el 3 de mayo de 1758.
Clemente XIII

(1758-1769)
• Carlo della Torre di Rezzonico
(Venecia, 17 de marzo de 1693)
fue elegido papa el 6 de julio
de 1758.
• Miembro de una familia noble
veneciana, estudió con los
jesuitas en Bolonia y en Padua
se doctoró en ambos derechos.
• Fue gobernador de Rieti y Fano, y en 1731 se ordenó sacerdote
pasando a desempeñar cargos en la Curia.
• En 1737 fue creado cardenal y en 1743 Benedicto XIV le
consagró personalmente obispo de Padua.
• Todo su pontificado estuvo marcado por el intento de
los Borbones, que gobernaban Francia y España,
junto con Portugal por lograr del Papa la supresión
de la Compañía de Jesús.
• Los jesuitas fueron expulsados de Portugal en 1759,
de Francia en 1764 y de España en 1767, pero el papa
se mantuvo firme en su apoyo a la Compañía frente a
las enormes presiones de las cortes europeas.
• En represalia, Luis XV invadió los enclaves
pontificios en suelo francés, mientras que Carlos III
hacía otro tanto con los señoríos papales italianos de
Benevento y Pontecorvo. El papa no vaciló en
sacrificar una parte de sus posesiones en un acto de
firmeza sin antecedentes en la historia de la corte
pontificia que no se volvería a repetir.
• Condenó el febronianismo en 1764.
• Falleció en Roma de un ataque de apoplejía el 2 de
febrero de 1769.
El febronianismo
• El regalismo, que en Francia es galicanismo, encontró
también gran acogida en Alemania, donde se
denomina febronianismo.
• Las teorías del galicanismo episcopal, o episcopalismo,
difundidas desde Lovaina por Van Espen (†1728)
llegaron a Alemania de la mano de sus discípulos, a
pesar de estar condenadas desde 1704.
• En 1742, con ocasión de la elección
del emperador Carlos VII, de nuevo
volvieron a oírse las quejas por las
supuestas gravamina de la nación
alemana.
• El obispo auxiliar de Treveris,
Johann Nikolaus von Hontheim
(*1701), que usaba el
pseudónimo de Justinus
Febronius, y era discípulo de
Van Espen, decidió estudiar el
tema a fondo, y de ahí nació el
libro titulado Sobre el estado de
la Iglesia y sobre la legítima
potestad del Romano Pontífice
publicado en 1763.
• El libro es un emplasto sincrético de ideas protestantes,
galicanas y jansenistas. Su tesis fundamental es que el Papa es
un primus inter pares, al que sólo le corresponde un primado
de honor, ya que el de jurisdicción lo tiene el colegio episcopal.
• Febronio exhorta a los
obispos a recuperar los
derechos usurpados a
través de los siglos por el
Papa. Además invita a los
soberanos a impedir que
Roma interfiera en el
gobierno de las diócesis.
Por último, dice, que el
Papa está por debajo del
Concilio, al que debe dar
cuenta de sus actos.
• El fin que perseguía era la
reunificación del catolicismo romano
con el resto de las ramas del
cristianismo y una nacionalización de
las iglesias.
• El libro fue condenado de inmediato
por Roma el 5 de febrero de 1764.
Luego, en un documento del 21 de
mayo, el papa Clemente XIII ordenó
su destrucción a todos los obispos de
Alemania.
• Sin embargo, sólo unos pocos obedecieron. Por el
contrario, los arzobispos de Colonia, Maguncia y
Treveris, con la ayuda por propio Fabronio,
redactaron un memorándum, llamado Avisamenta,
de 31 artículos, en que reproducían más o menos las
tesis del libro condenado.
• En 1778 Febronio se retractó, si bien parece que tan
sólo por pura apariencia ya que en 1781 volvía a
repetir las mismas ideas. Murió en 1790.
• Su obra produjo algunos frutos todavía en tiempos
de Pío VI, según se manifestó en la controversia en
torno a la apertura de una nueva nunciatura en
Munich, a la que se oponían los arzobispos
alegando sus derechos, según declararon en las
Puntuaciones de Ems en 1786. No fueron
secundados por los demás obispos que temían más
las ingerencias de los metropolitanos que de la
misma Roma.
• Con la secularización de los principados
eclesiásticos en 1803 se extinguieron prácticamente
las aspiraciones episcopalistas alemanas.
Clemente XIV

(1769-1774)
• Giovanni Vincenzo Antonio
Ganganelli (Sant'Arcangelo di
Romagna, 31 de octubre de 1705) fue
elegido papa el 19 de mayo de 1769.
• Estudió con los jesuitas y luego ingresó en la Orden de
Frailes Menores Conventuales. En 1731 obtuvo el
doctorado en teología en La Sapienza de Roma.
• Definidor de su orden en 1741, renunció por dos veces
al generalato. En 1759 fue creado cardenal.
• Fue teólogo, músico, poeta y consumado jinete.
• Al resultar elegido papa fue consagrado obispo.
La supresión de la Compañía de Jesús
• Los gobiernos ilustrados de la Europa del siglo XVIII
se propusieron acabar con la Compañía de Jesús por
su defensa incondicional del Papado (de quienes se
decían súbditos) y su actividad intelectual (influencia).
• Por otro lado, contaban con
demasiados enemigos:
jansenistas, filósofos y libre-
pensadores, masones e incluso
ciertos clérigos (y obispos)
dentro y fuera de Roma).
• El primer país en expulsarlos
fue Portugal, en 1759. El
marqués de Pombal fue su
principal adversario; encarceló
a 180 jesuitas en Lisboa y
expulsó al resto.
• De Francia fueron expulsados en 1763 por Luis XV
acusados de malversación de fondos debido a la quiebra
del P. Antoine Lavalette en Martinica. El Parlamento de
París condenó las Constituciones y el rey decretó la
disolución de la orden en sus dominios.

• De España y sus territorios de


ultramar fueron expulsados por
medio de la Pragmática
Sanción dictada por Carlos III el
2 de abril de 1767, que fue obra
de Pedro Rodríguez de
Campomanes (futuro conde de
Campomanes), destacado
regalista. Se les acusaba, entre
otras cosas, de haber instigado
el Motín de Esquilache.
• Al mismo tiempo, se decretaba la
incautación del valioso
patrimonio que la Compañía de
Jesús tenía en estos reinos
(haciendas, edificios,
bibliotecas), aunque no se
encontró el supuesto «tesoro» en
efectivo que se esperaba. Los
hijos de San Ignacio tuvieron que
dejar el trabajo que realizaban en
sus obras educativas, lo que
supuso un duro golpe para la
formación de la juventud
especialmente en América.

• En 1769 el marqués de Tanucchi los expulsaba de Nápoles, y


poco después debían abandonar también Malta y el Ducado de
Parma.
• Los jesuitas expulsados marcharon masivamente a
los Estados Pontificios, pero allí las cosas cada día
estaban peor.
• Ante las enormes y sincronizadas presiones de las
cortes europeas, que le exigían la desaparición de la
Compañía por diversas razones, Clemente XIV
finalmente cedió y, alegando la necesidad del
restablecimiento de la paz, el 21 de julio de 1773
promulgó el breve Dominus ac Redemptor, por el
que disolvía la Compañía de Jesús.
• Por ello fue recompensado
con la devolución de los
territorios ocupados por
Francia (Aviñón y el
condado Venesino), y por
Nápoles (señoríos de
Benevento y Pontecorvo).
• El Prepósito General, Lorenzo Ricci, y su Consejo
de Asistentes fueron apresados y encerrados en
el Castillo Sant'Angelo (Roma) sin juicio alguno.
• Los jesuitas se convirtieron al clero secular y los
escolares y hermanos coadjutores quedaron
libres de sus votos. En total eran 23.000.
• Lleno de angustias y remordimiento, Clemente
XIV murió envenenado el 22 de septiembre de
1774.
• Pero la Compañía no llegó a
extinguirse de hecho ya que en
Rusia, Polonia, Prusia e
Inglaterra el edicto de
supresión no fue observado por sus
reyes, al no ser católicos.
• Muchos jesuitas de toda Europa
aceptaron la oferta de refugio hecha por
la zarina Catalina II la Grande, que
esperaba continuar así, con el apoyo
intelectual de la Compañía, la obra de
modernización iniciada por su padre el
zar Pedro el Grande.
• En 1789 (Constitución de Estados
Unidos y Revolución Francesa) fue
fundada por ex jesuitas la universidad
católica más antigua de Estados
Unidos, la Universidad de Georgetown,
en Washington D.C., posteriormente
integrada a la Compañía.
• En 1814 era restaurada por Pío VIII,
siendo la pieza clave de la continuidad
san José de Pignatelli.
Pío VI

(1775-1799)
• Angelo Braschi dei Bandi (Cesena,
27 de diciembre de 1717) fue elegido
papa el 15 de febrero de 1775.
• De familia noble pero totalmente
arruinada, estudió con los jesuitas y
se doctoró en Derecho en Ferrara.
• Desarrolló su carrera en la Curia Romana, siendo
canónigo de San Pedro a partir de 1755, año en que se
ordenó de sacerdote.
• En 1773 fue creado cardenal y nombrado abad
comendatario del monasterio camaldulense de San
Gregorio al Celio y del benedictino de Subiaco. No era
obispo cuando fue elegido papa.
El Josefinismo
• Uno de los grandes
problemas del
pontificado de Pío VI
fue el regalismo que
venía afectando a la
corte de Austria y
que se manifestó de
forma singular
durante el reinado
del emperador José
II, especialmente a
partir de 1780. El
regalismo austríaco
se denomina, por
esto, josefinismo.
• La emperatriz María Teresa de Austria (que gobernó
de 1740 a 1780) era buena y devota católica pero se
dejó influir por sus ministros ilustrados, de forma que
se dedicó a reorganizar el país de acuerdo con los
principios del despotismo ilustrado.
• También quiso reformar la Iglesia, para lo que nombró
una comisión en 1752 formadas por varios clérigos.
Más adelante emprendió otras reformas, que se
pudieron llevar adelante, porque procuraba recabar
antes la aprobación de Roma:
– Limitó el número de conventos y
prohibió el acceso a menores de
24 años.
– Puso límite al patrimonio
eclesiástico.
– Redujo el número de días festivos.
– Estableció el placet regio para
los documentos papales.
• Su hijo, el emperador José II (1740-1790) quiso
avanzar aún más por esa misma senda. Orientado por
el canciller Kautnitz emprendió una serie de reformas
que conculcaban los derechos de la Iglesia en Austria.
Así, en 1781: – Concedió libertad de culto a
protestantes y cismáticos.
– Retiró la exención a las órdenes
religiosas.
– Extendió el placet regio a las
disposiciones episcopales.
– Retiró el privilegio de fuero a los
eclesiásticos.
– Puso y quitó, a su parecer, diversos
impedimentos matrimoniales.
– Prohibió a los obispos tratar con Roma
y a los religiosos con sus superiores si
no tenían la sede central en Austria.
• En 1782 emprendió una campaña de supresión de
monasterios (más de 600); se cerraron todos los de
clausura y sólo se permitió la continuidad de las
congregaciones dedicadas a la enseñanza y a la
sanidad. Todos los bienes fueron reunidos y
empleados en una fundación con fines benéficos.
• En 1783 suprimió todas las cofradías y asociaciones.
• Cerró todos los seminarios menos 4
(Viena, Pavía, Budapest y Lovaina)
con otros cuatro filiales. Su gestión,
incluso en materias académicas,
quedó reservada al Estado.
• Reguló la liturgia y el culto, de
forma que mereció el calificativo de
José II, el sacristán mayor del
Imperio.
• La mayor parte de los obispos del Imperio se
sometieron pacíficamente a los deseos de José II,
aunque hubo valerosas oposiciones como las del
arzobispo de Viena, Migazzi, del primado de
Hungría, Batthyany, y otros.
• La Santa Sede reaccionó con firmeza. Para
intentar arreglar la situación, el propio Pío VI
viajó en 1782 a Viena pero sin resultado. Como
deferencia, José II viajó a Roma al año siguiente.
• Finalmente en 1784 se firmó un nuevo
concordato pero el monarca y sus ministros no
cumplieron la palabra dada de respetar los
derechos de la Iglesia.
El Sínodo de Pistoya
• En esta misma línea de intromisión de los monarcas
en las cuestiones puramente eclesiásticas se encuadra
el famoso Sínodo de Pistoya celebrado en 1786.
• El archiduque Leopoldo II de
Toscana, hermano del
emperador de Austria José II,
quiso aplicar en su territorio
medidas similares. En 1786
publicó un decreto para el
clero que mandaba aprobaran
en un sínodo nacional. De los
18 obispos de Toscana sólo 3
se adhirieron al plan del
archiduque.
• Uno de los 3 obispos afines al
archiduque era el de Pistoya,
Escipión Ricci, de ideas
galicanas y jansenistas.
• En 1786 convocó un sínodo en
el que plasmó dichas ideas.
Por eso, sus decretos fueron
reprobados por un concilio
nacional celebrado en
Florencia en 1787 en el que
participaron los restantes 15
obispos toscanos. A pesar de
que Leopoldo II lo disolvió e
intentó implantar su reforma,
no lo consiguió.
• En 1791 Ricci tuvo que dimitir y en 1794 Pío VI
condenó 85 proposiciones extraídas de los decretos del
mencionado sínodo. Ricci se sometió en 1805.
• Pero el gran conflicto que le tocó padecer a Pío VI fue
la Revolución Francesa, cargada de anticlericalismo.
• El Papa no pudo sino denunciar las actuaciones del
régimen revolucionario y condenar la persecución
religiosa a que fueron sometidos los eclesiásticos.
• Las posesiones de la Iglesia fueron confiscadas.
• Pío VI se sumó a la coalición de las
potencias conservadoras europeas contra
la Francia revolucionaria, por lo
que se constituyó en objetivo
militar del Directorio.
• En 1797 Napoleón Bonaparte invadía
Italia y, al año siguiente, las tropas
francesas que mandaba el general
Berthier entraban en Roma.
• Con los franceses, los
revolucionarios
italianos exigieron del
Papa la resignación de
su soberanía temporal.
Se
opuso, pero de todos
modos se declaró la
República Romana.
• Pío VI fue apresado, recluido
en Siena, luego en la Cartuja
de Florencia y, finalmente,
deportado a Valence-sur-
Rhône (Francia) en calidad de
prisionero de Estado.
• Allí falleció, en el destierro, el
29 de agosto de 1799. Su
cuerpo permaneció insepulto
hasta febrero del año
siguiente, en que lo enterraron
en el cementerio local de
Valence. En 1802 sus restos
fueron trasladados a las grutas
vaticanas de Roma.
3.-La vida interna de la Iglesia
1. La expansión misionera
• En 1664, gracias al P. Rhodes, se crea
el Seminario de Misiones Extranjeras
de París, del que parten numerosos
misioneros para el extremo Oriente
bajo la protección de la Congregación
de Propaganda Fide a través de la
Sociedad de Misiones Extranjeras
(clero secular para misiones).
• A lo largo del siglo XVIII desarrolló
una interesante labor misionera en
Tonkín y Cochinchina.
• Hubo conflictos tanto con las antiguas órdenes que
venían desarrollando la misión como con el real
patronato, especialmente portugués en África y la India.
• Destaca la cuestión de los
ritos chinos y malabares,
que acabó complicando la
labor evangelizadora.
• En América destacan las
reducciones de los jesuitas
en Paraguay, que dieron
lugar a diversos conflictos.
• Se produce una expansión
misionera desde México
hacia el norte,
evangelizando el sur de los
actuales Estados Unidos
principalmente los
franciscanos.
• Francia acometió la misión
en Canadá
2. Vida consagrada
• En el siglo XVIII se frena la vitalidad
de la vida consagrada. Porque nacen
sólo unos pocos institutos nuevos y
porque se van limitando las
posibilidades de los existentes por
parte de los monarcas ilustrados
(control de las órdenes y supresión de
la Compañía de Jesús).
• Entre las nuevas congregaciones se
pueden citar los Pasionistas fundados
por san Pablo de la Cruz (1694-1775)
en 1720 y los Redentoristas fundados
por san Alfonso María de Ligorio
(1696-1787) en 1732.
3.- Ciencias eclesiásticas
• Se asiste a una especialización, similar a la que se da
en el campo de las ciencias. Además comienzan a
proliferar los manuales.
• La Teología es decadente. Hay pocas aportaciones,
quizás la más destacada en la apologética donde
destaca Bossuet (†1704).
• La moral se escinde la dogmática. Destaca san
Alfonso Mª de Ligorio.
• En Historia de la Iglesia destacan,
además de los bolandistas, los
benedictinos de San Mauro (maurinos).
También hay figuras insignes como
Claudio Fleury (†1723) Natal Alexander
(†1724) y, en España, el agustino
Enrique Flórez (†1773) iniciador de la
monumental obra España Sagrada.
4.- La vida religiosa del pueblo
cristiano
• Se ve afectada por el jansenismo,
que le lleva a un rigorismo moral
que le aleja de los sacramentos de
la penitencia y de la Eucaristía.
• Se promueven nuevas
devociones, quizás la más
popular, la del Sagrado Corazón
de Jesús difundida por los
jesuitas. En el campo mariano se
incide en la devoción inmaculista,
en la difusión del rosario

y aparecen nuevas devociones como la Divina Pastora,


promovida por los capuchinos.
5.- La santidad en el siglo XVIII
• No hay tantos santos canonizados o beatificados
como en los siglos anteriores, pero son bastantes, la
mayor parte mártires de la Revolución Francesa
(107) o en las misiones del lejano Oriente:
• Cardenales: San José María Tomasi (teatino)
• Obispos: San Alfonso Mª de Ligorio,
san Demetrio de Rostrov
• Sacerdotes: San Juan Bautista de Rossi
• Fundadores: San Pablo de la Cruz, santa Lucía
Filippini, santa Margarita Bourgeoys, Santa María
Margarita de Youville
• Franciscanos: San Leonardo
de Porto Mauricio, San Teófilo
de Corte, San Pacífico de San
Severino, santo Tomás de Cori,
Beato Junípero Serra, santa
María Francisca de las Llagas
de Nuestro Señor Jesucristo
(terciaria)
• Capuchinos: San Crispín de
Viterbo, san Félix de Nicosia,
san Ignacio de Laconi, san
Ignacio de Sandone, beato
Diego José de Cádiz
• Capuchinas: Santa Verónica
Giuliani
• Dominicos: Beato
Francisco de Posadas

• Jesuitas: San Francisco


de Jerónimo, san José
de Pignatelli

• Escolapios: San
Pompilio Mª Pirrotti

• Redentoristas: San
Gerardo Mayela
• Mártires:
– de la Revolución
francesa (107) como
santa Francisca
Mézière, Jacobo
Laigneau, beatas
Teresa de San Agustín Lindoine
y quince compañeras, vírgenes del
Carmelo de Compiègne, …
– Misioneros: En Tonkín: San
Francisco Gil de Frederic, san
Mateo Alonso de Leciana y
compañeros OP; san Juan Dat, y
muchos otros; en China, san Pedro
Sanz Jordá, OP, en Etiopía, etc.
• Laicos: San Benito José Labré

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