En determinadas circunstancias puede ser necesario proporcionar a una
aeronave un empuje algo superior al nominal de motor. Tales circunstancias son, fundamentalmente: Despegue en condiciones adversas: alta temperatura del aire exterior, elevada cota del aeropuerto, pista de despegue corta, etc. Necesidad de un elevado gradiente de ascenso. Situaciones de combate (para aviones militares). Alcance de velocidades supersónicas (M>1) Estas situaciones, por su carácter eventual, no requieren la instalación en el avión de motores más potentes (con el incremento en peso, volumen y consumo que ello implica), sino del desarrollo de algún método que permita, de forma puntual, aumentar el empuje de motor. 1. INYECCIÓN DE AGUA Actualmente, la gran capacidad de los motores de alto índice de derivación hace innecesaria la implementación de un sistema de aumento de empuje en la aviación civil, por lo que este método ha quedado obsoleto. Este sistema, empleado fundamentalmente para el despegue con una elevada temperatura del aire exterior (OAT), consiste en la inyección de agua o una mezcla de agua-etanol (30-40 %) en la corriente de aire de admisión. Debido a la temperatura del aire, el agua inyectada se evapora robando calor del aire, lo que provoca un efecto de refrigeración del mismo, aumentando así su densidad, lo que favorecerá el funcionamiento del motor. Mediante la inyección de agua se logra un aumento de empuje de entre un 10% y un 20%. 1. INYECCIÓN DE AGUA La inyección de agua se puede realizar en tres zonas distintas del motor: 1. Inyección en la admisión. El agua se inyecta en el difusor de admisión. En este caso, a diferencia del caso ideal, todo el proceso de compresión será claramente no adiabático. La temperatura final de compresión resultará algo inferior, con lo que el ciclo de Brayton queda modificado. La ganancia de área en el diagrama termodinámico p-V muestra el aumento de trabajo neto del ciclo. 2. Inyección en precámara de combustión. En este caso, la inyección se realiza sobre el aire ya comprimido antes de su introducción en la cámara de combustión. La compresión seguirá siendo, por tanto, adiabática. La refrigeración que se genera en el aire de entrada a la cámara permite un aumento de su densidad y, por tanto, una mayor combustión, alcanzándose una temperatura superior en dicho proceso. 1. INYECCIÓN DE AGUA Como consecuencia de ello, el incremento de área resultará mayor que en el caso anterior, lo que significa que este sistema es más eficiente. Si se inyecta únicamente agua, es necesario aumentar un poco la inyección de combustible al activar el sistema. Si se inyecta agua con etanol, no es necesario modificar la inyección de combustible, ya que el etanol también sufre combustión. Este sistema puede emplearse conjuntamente con el de inyección en la admisión. 3. Inyección en la cámara de combustión. Es semejante al anterior pero, en este caso, el agua se inyecta en la propia cámara de combustión. De este modo, el proceso es más eficiente que el anterior, aunque resulta algo más complejo técnicamente. Generalmente, se utiliza una línea de inyección habilitada en el propio inyector de combustible para introducir el agua en la cámara. 1. INYECCIÓN DE AGUA La inyección de agua precisa todo un sistema que permita su incorporación a la corriente de aire en las condiciones adecuadas. Básicamente, el sistema debe contar con: Un depósito de agua. Un dispositivo de inyección del agua. Un sistema de control de la inyección. Actualmente el aumento de empuje por inyección de agua está en desuso. 2. POSCOMBUSTIÓN Es el sistema de aumento de empuje más utilizado. Se emplea fundamentalmente en la aviación militar (en la aviación civil se empleó para el Concorde y el Tu-144). Dado que tan solo una proporción del aire introducido en el motor se emplea en la combustión (el resto se utiliza para refrigeración), en los gases de escape queda aún mucho aire sin quemar (entre 2/3 y 3/4 del 02). Aprovechando esta circunstancia, la poscombustión consiste en la incorporación de un posquemador entre la LPT y la tobera, para realizar una nueva combustión. El posquemador se asemeja a una gran cámara de combustión tubular, con su sistema de inyección de combustible y encendido 2. POSCOMBUSTIÓN El objetivo de la poscombustión es incrementar la velocidad de salida de los gases mediante el aumento de su temperatura de remanso, sin modificar el punto de funcionamiento del turborreactor. En las figuras se representan los diagramas temodinámicos p-V y T-S correspondientes al ciclo termodinámico de un motor dotado con poscombustión. En ellos se aprecia cómo, tras la expansión en turbina se produce una nueva combustión a presión casi constante, con un notable aumento de temperatura de los gases de escape, sin afectar a las condiciones de diseño del motor sin poscombustión. 2. POSCOMBUSTIÓN 2. 1 Constitución del sistema de poscombustión Está constituido por los elementos siguientes (a): 1.a) Difusor. En los motores con poscombustión, entre la unión de la LPT y el posquemador se incorpora un difusor, cuya misión fundamental consiste en frenar el aire para favorecer el proceso de combustión. En esta zona se sitúa el cono trasero, que permite adaptar, de un modo progresivo y aerodinámico, el flujo de gases desde la sección anular por la que fluye el aire a través de la turbina hasta la sección circular total de salida. El cono también sirve de apoyo a los montantes sobre los que se sitúan los estabilizadores de llama (b). 2. POSCOMBUSTIÓN
1.b) Cámara de poscombustión. Es la cámara en que tiene lugar la
combustión de los gases de salida de turbina. A su vez, se compone de: a) Tubo de llama. Consiste en un tubo fabricado con base de aleaciones de níquel, diseñado para soportar las altas temperaturas. Pude estar revestido con cerámica para evitar la oxidación. Se une a la carcasa exterior mediante un conjunto de pestañas circunferenciales repartidas a lo largo del mismo. El tubo de llama posee un gran número de orificios por los que se introduce aire de refrigeración que circula por el espacio existente entre el propio tubo y la carcasa. Dado que antes del posquemador no existe una turbina, las temperaturas alcanzables en él pueden ser mayores que las de cámara de combustión. b) Carcasa. Es la estructura que envuelve al tubo de llama. Entre ambos, se hace fluir una corriente de refrigeración. 2. POSCOMBUSTIÓN c) Estabilizadores de llama. Consisten en un conjunto de anillos que crean unos torbellinos sobre el flujo de gases, cuya finalidad es adecuar el campo de velocidades para garantizar una combustión estable. Estos anillos se apoyan sobre el cono trasero mediante unos soportes radiales.
d) Sistema de inyección. Está formado por
un conjunto de inyectores (spray bars) dispuestos radialmente en la zona de los estabilizadores de llama. A través de unos colectores de combustible, estos inyectores son alimentados de forma independiente al sistema de combustible principal. 2. POSCOMBUSTIÓN e) Sistema de encendido. Para encender la mezcla de poscombustión es necesario disponer de un sistema de encendido específico. La Inflamación en el posquemador se realiza en el seno de una atmósfera más enrarecida que en la cámara de combustión, debido a la presencia de los gases resultantes de la combustión, lo cual dificulta el encendido. Existen tres métodos para lograr la Inflamación de la mezcla: Hot shot. Consiste en la inyección de una cantidad adicional de combustible en la cámara de combustión y detrás de la turbina, lo que permite a la llama de la cámara de combustión penetrar a través de esta hasta el posquemador. Este sistema tiene el inconveniente de las altas temperaturas alcanzadas en los álabes de turbina. Antorcha de ignición. Consiste en una pequeña cámara en la que se inyecta una cierta cantidad de aire y combustible, cuya mezcla se inflama gracias a la acción de una bujía. Encendido catalítico. El encendido se logra gracias a la llama resultante de la reacción química provocada al inyectar aire y combustible sobre un material con base de platino. 2. POSCOMBUSTIÓN f) Tobera de geometría variable. Los motores dotados de poscombustión precisan una tobera de geometría variable que aumente la sección de salida al encender el posquemador y la reduzca al desconectarlo. La finalidad es evitar el aumento de presión en la cámara de poscombustión, lo que podría interferir en la descarga de la turbina, afectando, con ello, al funcionamiento del motor.
SIN POSCOMBUSTIÓN CON POSCOMBUSTIÓN
TOBERA CERRADA TOBERA ABIERTA 2. POSCOMBUSTIÓN 2.2. Sistema de control de la poscombustión El objetivo del sistema de poscombustión consiste en aumentar el empuje motor sin modificar las condiciones de funcionamiento del resto del motor. Por tanto, al activar la poscombustión, debemos asegurar que la presión de descarga de la turbina no se vea modificada. Para ello, se debe aumentar la sección de salida de la tobera al accionar dicho sistema y viceversa. Se hace, pues, necesario coordinar la activación del posquemador con el sistema de control de la geometría de la tobera, a fin de que la sección de salida se adapte en todo momento a las condiciones de funcionamiento. Como parámetro de control de la geometría de la tobera se utiliza fundamentalmente la relación de presiones entre la descarga del compresor (p3) y la descarga de turbina (p6). 2. POSCOMBUSTIÓN
SISTEMA DE CONTROL DE LA POSCOMBUSTIÓN
2. POSCOMBUSTIÓN El principal inconveniente del sistema de poscombustión reside en el gran aumento de consumo específico que experimenta el motor, especialmente a bajas velocidades. A altas velocidades, la mejora en el incremento de empuje favorece la relación de consumos específicos. En la Figura se muestra una relación de empuje y de consumo específico, con y sin poscombustión, en función de M. Podemos observar que para M = 1,2 conseguimos un aumento de empuje neto de un 38%, con un incremento en el consumo específico del 40 %. A M = 3,9, el incremento de empuje neto es del 25 %, con un aumento asociado del consumo específico de tan solo un 6 %. la actuación de la poscombustión resulta más eficiente para velocidades de vuelo altas.