0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
16 vistas14 páginas
Las bujías son elementos vitales en los motores que generan la chispa necesaria para encender la mezcla de combustible. Existen diferentes tipos de bujías clasificadas por su grado térmico, tipo de combustible, material y tamaño del arco de corriente. Los fallos más comunes son el desgaste del electrodo y depósitos que impiden la chispa, lo que causa síntomas como pérdida de potencia. El diagnóstico implica medir la resistencia y brecha de la bujía para determinar su estado.
Las bujías son elementos vitales en los motores que generan la chispa necesaria para encender la mezcla de combustible. Existen diferentes tipos de bujías clasificadas por su grado térmico, tipo de combustible, material y tamaño del arco de corriente. Los fallos más comunes son el desgaste del electrodo y depósitos que impiden la chispa, lo que causa síntomas como pérdida de potencia. El diagnóstico implica medir la resistencia y brecha de la bujía para determinar su estado.
Las bujías son elementos vitales en los motores que generan la chispa necesaria para encender la mezcla de combustible. Existen diferentes tipos de bujías clasificadas por su grado térmico, tipo de combustible, material y tamaño del arco de corriente. Los fallos más comunes son el desgaste del electrodo y depósitos que impiden la chispa, lo que causa síntomas como pérdida de potencia. El diagnóstico implica medir la resistencia y brecha de la bujía para determinar su estado.
Este pequeño elemento es vital, pues proporciona la chispa que prenderá la mezcla de carburante en la cámara de combustión. Adicionalmente, disipa el calor generado en dirección al sistema de refrigeración. Al recibir voltaje de la bobina de encendido, proporciona un arco de corriente entre sus electrodos y provoca la chispa que inflama la mezcla. Tipos Por grado térmico (capacidad para disipar el calor) • Frías: el aislador es más corto, lo que ayuda a evitar autoignición o cascabeleo (sonido provocado por excesiva temperatura en el aire comprimido antes de la chispa) a altas velocidades en carretera. Los motores potentes necesitan una mayor cantidad de este tipo de bujías para mantener la temperatura bajo control. • Calientes: el aislador es más largo, lo que permite que la punta queme la carbonilla que suele formarse cuando utilizamos el coche en ciudad o a bajas velocidades, por lo que son características de los motores de menor potencia. Tipos Por tipo de combustible • Gasolina: este tipo de motor es el que suele asociarse al uso de las bujías, pero estas pueden verse en otro tipo de propulsores. • Diésel: propias de los motores sin inyección directa con el fin de facilitar la autoignición en frío. Son incandescentes o de precalentamiento y se sitúan en la culata, calentando el aire de la cámara de combustión. • Gas: su voltaje de ignición es mayor al ser la mezcla de aire y gas más estable que con gasolina. Para evitar la corrosión característica del gas y aguantar mejor la temperatura, cuentan con un recubrimiento de níquel. Tipos Por clase de material • De cobre: las más habituales, garantizan un flujo de corriente superior al conducir mejor la electricidad. • De platino o iridio: las más caras y longevas (hasta cuatro veces más). Tienen menos conductividad, contando con un electrodo central punteado para mejorar el salto de corriente. Tipos Por tamaño del arco de corriente
• Abertura normal: el arco de corriente es de 0,035 pulgadas.
• Abertura grande: el arco de corriente es de 0,080 pulgadas y requieren
bobinas de alto voltaje. Fallos El desgaste del electrodo lateral es la causa más común de un fallo en las bujías. Su uso ya de por sí propicia que la bujía vaya deteriorándose poco a poco, pero existen otros factores que contribuyen a acelerar dicho proceso. • Acumulaciones en el extremo del aislador que prenden el combustible, aumentando el consumo y propiciando pérdida de potencia. • Calentamiento excesivo que prende el combustible antes de producirse la chispa. • Saltos de corriente provocados por cortocircuitos a consecuencia de la suciedad que impiden el encendido de la bujía. • Depósitos acumulados entre los electrodos hacen que el voltaje se conecte a tierra, por lo que la bujía no se prende y provoca pérdida de potencia. Síntomas.
Punta de encendido cubierta de carbón: por circular mucho tiempo
a baja velocidad y/o fallo en encendido o mezcla de combustible. Problemas para arrancar y rendimiento deficiente. Punta de encendido engrasada y negra: por fuga en el aro del pistón, cilindro deteriorado o exceso de aceite en motores de dos tiempos. Problemas para arrancar y rendimiento deficiente. Aislador de porcelana vidrioso o blanco: por mezcla de aire y combustible muy pobre, refrigeración incorrecta u octanaje muy bajo. Pérdida de potencia a alta velocidad y golpeteo del motor. Síntomas.
Electrodos fundidos: por conducción frecuente a alta velocidad,
problemas de refrigeración o sometimiento del sistema a elevadas temperaturas. Gran pérdida de potencia y temperaturas muy altas. Electrodos oxidados: por exceso de humedad del ambiente, largos periodos sin uso o combustibles de mala calidad. Salto de chispa muy débil que impide el funcionamiento correcto del motor. Aislador roto: por punta de porcelana rajada por choque térmico. Rendimiento deficiente. Diagnósticos.
Contactar con el fabricante de la bujía y obtener el rango de
resistencia correcta para el modelo de la bujía. Si la lectura que ha grabado es dentro de ese rango, la bujía es buena. Si la lectura está fuera del rango, la bujía es mala y debe ser reemplazada. • Establecer la brecha de la bujía con el calibre de alambre, en referencia al manual de reparación o el fabricante para el ajuste de la separación correcta. Diagnósticos. Diagnósticos. Diagnósticos. Diagnósticos.