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Antijuridicidad.

Causas de
justificación

POR MARIA FABIANA COMPIANI


Los presupuestos de la
responsabilidad civil
 La responsabilidad generadora del deber de indemnizar exige la
concurrencia de cuatro presupuestos:

 1) El incumplimiento objetivo, o material, que consiste en la


infracción al deber, sea mediante el incumplimiento de la palabra
empeñada en un contrato, sea a través de la violación del deber
general de no dañar.
 2) Un factor de atribución de responsabilidad, esto es, una razón
suficiente para asignar el deber de reparar al sujeto sindicado
como deudor. Tal factor de atribución puede ser subjetivo
(culpabilidad) u objetivo.
 3) El daño, que consiste en la lesión a un derecho subjetivo o
interés de la víctima del incumplimiento jurídicamente atribuible.
 4) Una relación de causalidad entre el hecho y el daño, es decir,
que pueda predicarse del hecho que es causa (fuente) de tal daño.
Cambio de paradigma. La víctima en el centro del sistema

 La nueva concepción del derecho de daños, tiene


en miras a la víctima y no al sujeto dañador.

 Se confronta la conducta obrada con el


ordenamiento jurídico íntegro, antijuridicidad
material antes que formal.

 La antijuricidad hoy se explica por la existencia de


un daño injusto, no justificado.
El concepto actual de antijuridicidad

 ARTICULO 1717.- Antijuridicidad. Cualquier


acción u omisión que causa un daño a otro es
antijurídica si no está justificada.
Responsabilidad por actividad lícita
 Ejemplo: Responsabilidad del Estado por Actividad Lícita.
 Caso de “Motor Once”: se reclamó una indemnización por
los daños provocados por una ordenanza municipal que
modificó el régimen vigente, prohibiendo las estaciones de
servicio en la planta baja de edificios de viviendas. Ello
obligó a la empresa a cerrar la estación de servicio de su
propiedad. La Corte entendió: a) que el obrar del municipio
había sido lícito; b) que la actora tenía derecho a reclamar
pues tenía un derecho subjetivo.
 El Estado actuó lícitamente para evitar un peligro. Por bien
común, canceló la autorización. Actuó lícitamente pero fue
responsable desde el punto de vista civil, a pesar de
adecuar su conducta al reglamento jurídico, se responde.
El deber de indemnizar por daños causados
en legítima defensa y estado de necesidad
ARTICULO 1718.- Está justificado el hecho que causa un
daño:…b) en legítima defensa propia o de terceros, por un
medio racionalmente proporcionado, frente a una agresión
actual o inminente, ilícita y no provocada; el tercero que no fue
agresor ilegítimo y sufre daños como consecuencia de un
hecho realizado en legítima defensa tiene derecho a obtener
una reparación plena;
c) para evitar un mal, actual o inminente, de otro modo
inevitable, que amenaza al agente o a un tercero, si el peligro
no se origina en un hecho suyo; el hecho se halla justificado
únicamente si el mal que se evita es mayor que el que se
causa. En este caso, el damnificado tiene derecho a ser
indemnizado en la medida en que el juez lo considere
equitativo.
Los principios de reserva y legalidad

Artículo 19.- Las acciones privadas de los hombres


que de ningún modo ofendan al orden y a la moral
pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo
reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los
magistrados. Ningún habitante de la Nación será
obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado
de lo que ella no prohíbe.
Incumplimiento objetivo

El incumplimiento objetivo o material consiste en


la infracción de un deber; su carácter objetivo
deriva de que resuelta una observación previa y
primara del acto, ajena a toda consideración de
la subjetividad del agente. De tal manera,
verbigracia, el obrar de un loco, que no puede
ser culpable por carecer de discernimiento,
puede sin embargo resultar objetivamente ilícito
y dar lugar a la reparación de equidad (art. 1750
que remite a la equidad –art. 1742-).
Relevancia del incumplimiento objetivo

 La legítima defensa procede ante la simple agresión, aunque


provenga de un sujeto jurídicamente imputable.
 El acto del menor de 10 años, o del demente, no puede ser ilícito
en sentido subjetivo; pero únicamente proyecta responsabilidad
al padre, tutor, o curador, si es objetivamente ilícito. Ej. Si un
demente camina por la calle no hay responsabilidad para su
curador, porque el acto es lícito; pero si un niño de 8 años rompe
una vidriera de un hondazo, su padre o su tutor son responsables
en razón de la ilicitud objetiva de esa conducta.
 El incumplimiento objetivamente considerado autoriza por sí solo
la adopción de medidas cautelares, y da derecho a quien lo
padece para promover demanda contra el incumplidor, sin que la
demostración de la culpabilidad de éste sea presupuesto de esa
promoción.
Modos de obrar
 Actos de Comisión: La infracción puede ser llevada a
cabo mediante un acto positivo: verbigracia, matar,
lesionar hurtar. En tal supuesto se obra por comisión o
ejecución.
  Comisión por Omisión: En esta situación hay hechos
negativos que, en sí mismos, no constituyen infracción,
pero cuyo resultado es ilícito. Es el clásico ejemplo de la
madre que no alimenta al hijo (esta omisión no es ilícita)
quien, a consecuencia de ello, muere (este resultado es
ilícito).
  Actos de Omisión: cualquier omisión que cause un
perjuicio a otro es antijurídica a menos que se encuentre
justifica. En el art. 1074 CC Vélez se exigía que hubiera
una disposición de la ley que le impusiere la obligación
de cumplir el hecho omitido.
Causales de justificación

Ciertas circunstancias justifican una conducta


que, de no haber mediado ellas, sería ilícita. Se
trata de las denominadas causas de justificación
que, por consiguiente, excluyen la ilicitud de la
conducta en el caso dado.
Causas de inimputabilidad

Estas excluyen a la culpabilidad, sea porque el sujeto


carece de discernimiento, fuera porque obró víctima
de error. El acto inimputable es objetivamente ilícito,
aunque no acarrea responsabilidad: el acto justificado
es, en cambio, objetivamente lícito.
Las causas de inimputabilidad obstan a la
culpabilidad, y se dan sobre presupuestos del acto
voluntario:
1) Discernimiento (minoridad, demencia)
2) Intención (error)
3) Libertad (violencia, sea psíquica o física).
Excusas Absolutorias.

 En este caso se excluye la sanción. El acto es


objetivamente ilícito e imputable, pero no genera
responsabilidad íntegra para el autor

 Se configuran todos los presupuestos de la


responsabilidad civil, pero por decisión del poder
legislativo (amnistía) o por decisión del poder ejecutivo
(indulto) se conmuta la pena.
 
 La causal de justificación obsta a la ilicitud, la de
inimputabilidad a la culpabilidad y las excusas
absolutorias a la pena.
Ejercicio regular de un derecho

 Es frecuente que los sujetos perjudiquen a otros con su


obrar. En los negocios puede suceder que alguien gane y
alguien pierda. En el mercado, quien tiene éxito aumenta
su clientela, muchas veces a expensas de otro competidor
que la pierde.

 El derecho no puede reprochar esas ventajas, en tanto no


resulten de una violación de la ley, o de una conducta
irregular. Consecuentemente, el daño causado en
ejercicio regular de un derecho está justificado y, por lo
tanto, no da lugar a resarcimiento a favor de quien lo
sufre.
 
Legítima defensa

El que obrare en defensa propia o de sus derechos,


siempre que concurrieren las siguientes
circunstancias: a) agresión ilegítima; b) necesidad
racional del medio empleado para impedirla o
repelerla; c) falta de provocación suficiente por parte
del que se defiende. Es decir, hay defensa legítima
privada cuando una persona, en situación de urgencia
y con medios racionales, causa un daño a otra al
repeler, contra ésta una agresión actual e ilegítima.
Esta causa de justificación aparece ahora consagrada
por el Código Civil y Comercial (art. 1718, inc. b). 
Estado de necesidad
 Se justifica la conducta de quien “causare un mal por
evitar otro mayor inminente que ha sido extraño”. Esta
causa de justificación aparece también prevista por el
Código Civil y Comercial, su vigencia es también
indudable por el principio de conservación de bienes
jurídicos que explica el sacrificio de uno de menor
entidad en resguardo de otro mayor. Es lo que ocurre,
por ejemplo, en materia de Derecho Marítimo, con la
avería común o gruesa para alijar un buque en peligro.
 Son requisitos, amenaza de un daño grave e inminente,
que no sea provocado por quien se defiende; y que el
daño que se cause sea menor al daño que se pudiese
haber provocado (ponderación de bienes).
Consentimiento informado

 El consentimiento de la lesión por el damnificado, a menos


que tal consentimiento sea contrario a una prohibición de la
ley, o sea inmoral. Es el caso del paciente que admite ser
operado, pues en caso contrario, el cirujano habría
cometido el delito de lesiones.

 ARTICULO 1720.- Consentimiento del damnificado. Sin


perjuicio de disposiciones especiales, el consentimiento
libre e informado del damnificado, en la medida en que no
constituya una cláusula abusiva, libera de la responsabilidad
por los daños derivados de la lesión de bienes disponibles.
El reporte fiel

En responsabilidad de los medios de prensa,


encontramos el reporte fiel; emanadado de la
doctrina de la CSJN en el Fallo Campillay, por el
cual se determina que la libertad de prensa no es
absoluta y se debe responsabilizar al medio
periodístico cuando mediante la publicación de
una noticia errónea, lesione la reputación de una
persona, siempre que no se mencione la fuente,
o se utilice un tiempo de verbo potencial o se
haga reserva de la identidad del implicado.
Las normas deontológicas

 Las normas deontológicas tendrán por fin enlazar ese fin orientativo
que provee la ética con el disciplinario. De tal modo, podemos
ensayar su concepto sosteniendo que constituye un conjunto de
normas mínimas que un determinado grupo profesional establece,
reflejando la concepción ética común y mayoritaria de sus miembros,
en cuyo seno se comprometen a desempeñar su actividad.
 Las normas deontológicas, en la actualidad, son muchas veces
reconocidas y codificadas por los mismos profesionales, y coexisten
con las disposiciones jurídicas que prevén la responsabilidad civil y
penal de éstos.
 Las primeras imponen sanciones disciplinarias que son aplicadas por
los colegios profesionales, en tanto, las normas jurídicas prevén
penas y resarcimientos que son impuestos por los jueces penales y
civiles.
Las normas deontológicas. Su
función en la responsabilidad civil
 Una posición sostiene que la violación de la norma deontológica
puede constituir ilicitud (ningún acto voluntario tendrá el carácter de
ilícito, si no fuere expresamente prohibido por las leyes ordinarias,
municipales o reglamentos de policía; y a ningún acto ilícito se le
podrá aplicar pena o sanción de este código, si no hubiere una
disposición de la ley que la hubiese impuesto) atribuyendo
responsabilidad al profesional que las ha incumplido.
 En un sentido opuesto al anterior, Mosset Iturraspe ha criticado esta
solución señalando que las normas éticas no son jurídicas, en
consecuencias, resultan ajenas a un juicio de responsabilidad por
daños, culminan en una sanción al inmoral, pero son indiferentes
para la víctima del daño y ajenas a los Tribunales de Justicia. En
definitiva, propugna la irrelevancia de tales normas deontológicas a
la hora de juzgar la responsabilidad civil profesional.
Las normas deontológicas. Su función en la
responsabilidad civil. Cont.
 Más allá de la oposición planteada entre ambas tesis, de lo que no se
duda y resulta compartible es que, en la medida que la norma
deontológica se haya incorporado a la norma jurídica, su violación
integra el elenco de conductas antijurídicas. En este sentido, con relación
a la profesión de abogado en nuestro país, podemos mencionar algunos
deberes cuya transgresión ocasionan como consecuencia la
configuración de la antijuridicidad: patrocinio del cliente actuando con
lealtad, probidad y buena fe profesional (art. 67 de la Ley 23.187);
patrocinar o asesorar simultáneamente a litigantes contrapuestos, o
aceptar la defensa de una de las partes si ya se hubiese asesorado a la
contraria (art. 10 inc. a de la Ley 23.187).
 Tampoco existe debate en cuanto a que cualquier reconocimiento
jurídico de una norma deontológica, encuentra límite en su confrontación
con las normas legales en sentido formal: si la primera colisiona con la
segunda, ésta es la que habrá de prevalecer.
Cumplimiento defectuoso
 El incumplimiento puede ser: 1) absoluto, cuando la conducta obrada es
inversa a la debida, y 2) relativo, cuando hay un defecto en cuanto a las
circunstancias de modo, tiempo o lugar de cumplimiento. Este
cumplimiento defectuoso es, en realidad, una especie del
incumplimiento, y genera también la responsabilidad del deudor, que sólo
se libera mediante su cumplimiento exacto.
 Frente a un intento del deudor de pagar defectuosamente, el acreedor
puede adoptar alguna de las siguientes actitudes:
 Rechazar el pago por carencia del requisito de identidad.
 Aceptar el pago defectuoso, con lo cual la deuda queda extinguida por
dación en pago.
 Aceptar el pago defectuoso, pero con reserva del derecho a reclamar
que se lo adecue debidamente, o la correspondiente indemnización por
el defecto.
Trabajo Práctico: Antijuridicidad
 Hechos: Una sociedad demandó procurando la reparación
del daño que denunció causado por el obrar de otra sociedad
que la obligó mantener la contracautela que debió prestar en
un expediente judicial seguido entre las mismas partes.
Relató que dedujo un interdicto de obra nueva porque en el
inmueble vecino al suyo la demandada estaba levantando una
obra que le provocaba daños y que dicha demandada pidió la
elevación de la contracautela que había prestado.
 Reclamó la reparación del daño causado por la inmovilización
de la suma de dinero que depositó como contracautela en un
expediente judicial en el que obtuvo una medida cautelar
contra la demandada -en el caso, medida de no innovar
decretada en un interdicto de obra nueva- y luego resultó
vencedora en sus pretensiones.
TP. Continuación.
 Sostuvo que se vio privada de la renta respectiva durante el tiempo que el
dinero estuvo depositado a la orden del Tribunal. Demandó los frutos del
capital, debiendo computarse el daño desde el día en que hizo cada
depósito, pues el desembolso correspondiente marca el inicio de la
pérdida de los frutos respecto de cada importe, y hasta que la devolución
estuvo disponible, descontados los intereses pagados por el banco
depositario.
  Preguntas:
 1) ¿Es procedente el reclamo?
 2) ¿Es lícita la conducta de exigir la contracautela?
 3) Cómo fundaría, eventualmente la procedencia de la acción, teniendo
en cuenta que la ley procesal fija la contracautela como uno de los
requisitos de la procedencia de la medida cautelar (art. 199) y que el art.
208 del Código Procesal sólo prevé la indemnización de los perjuicios en
caso de abuso en el derecho de solicitar la medida cautelar.
 4) En su caso, ¿Cuál sería la medida del daño resarcible?
FIN

MUCHAS GRACIAS

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