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FÚTBOL NACIONAL E INTERNACIONAL – NIVEL 1

Tnlgo. Ronald Sánchez C.


Método para la detección
y corrección de errores 
Criterios a tener en cuenta por el entrenador, tales como:
determinar el nivel de experiencia motriz, cuáles son las
habilidades, hábitos y destrezas que preceden al deportista para
comenzar con las etapas del aprendizaje y el nivel de preparación
física que posea, pues es la base para efectuar eficientemente los
ejercicios técnicos.
El entrenador tiene que dominar la metodología de la
enseñanza y las especificidades de cada técnica, para actuar
consecuentemente en la detección y corrección de errores.
Es esencial diferenciar en la ejecución de la acción motriz,
tres elementos que componen la técnica: base, eslabón
principal y detalle, razón que le permite establecer un
ordenamiento, así como la prioridad para enfrentar las
deficiencias cometidas por los deportistas.
La base de la técnica se refiere a las partes imprescindibles del
movimiento, sin ella es imposible alcanzar la ejecución.
Según el deporte y su manifestación técnica, pueden existir uno
o más eslabones principales de la técnica. Cuando se habla del
detalle o los detalles de la técnica, se hace referencia a
elementos secundarios que influyen en la ejecución.
Desarrollo
En todos los elementos técnicos del futbol existen otros
parámetros que necesitan la atención del profesor, entrenador o
monitor tales como:

1.     Distribución de las partes del cuerpo


Es conveniente, considerar la distribución del cuerpo del
deportista en relación con la cancha, con el balón y el
adversario, etc. El análisis de la técnica hay que contemplarlo
en su contexto dinámico, todos los cambios que se presentan
desde la posición inicial, hasta el final de la ejecución.
2.     Trayectoria del cuerpo y sus partes
Se basa en la ubicación del centro de gravedad al realizar el
movimiento, teniendo en cuenta la secuencia de la cadena
cinemática correspondiente, por ejemplo: en el golpeo con el
borde interno, la rodilla de la pierna que golpea estará
flexionada ligeramente y desde esta posición realizamos una
retroversión de la pierna que no debe ser exagerada.
3.     Amplitud del cuerpo y sus partes
Este parámetro se fundamenta en la buena educación de la
movilidad pero es necesario indicar que existe una diferencia
sustancial entre amplitud y longitud.
Al expresar el término amplitud, se refiere a la labor desplegada por
las articulaciones ligamentos y músculos que intervienen en el
movimiento, la longitud puede ser un resultado de la amplitud, se
refiere a la distancia que alcanzan los segmentos corporales
durante la ejecución técnica, por ejemplo en el análisis técnico del
movimiento que ya hemos tratado, después que la pierna ha
alcanzado el punto máximo de retroversión comienza el movimiento
de acercamiento de la pierna hacia el balón. Este movimiento
arranca desde la cadera.
4.     Estructura de fuerza del ejercicio
En este parámetro hay que tener en cuenta los tipos de
fuerzas, como también las fuerzas externas que influyen en la
realización de la técnica futbolística, tales como: la resistencia
que opone el contrario, peso del balón etc.
Es importante considerar en su carácter interno, la fuerza-
resistencia de los ligamentos, músculos, de fricción y las
reactivas.
5.     Velocidad del movimiento del cuerpo y sus partes
Se refiere al movimiento total íntegro del cuerpo, pero afectado
conjuntamente con sus partes, aunque puede ser una de ellas. Es
importante la velocidad que imprima el deportista a su cuerpo en la
ejecución de los movimientos técnicos.
 La misma significación tiene la velocidad de las distintas partes del
cuerpo en relación con otras.
6.     Tiempo de los movimientos
El tiempo también se le conoce como frecuencia de movimientos:
se nota con más claridad en los deportes cíclicos, aunque también
se refleja en los acíclicos.
Por ejemplo: la frecuencia del trabajo de piernas y brazos en
natación, pasos en las carreras, pasos del esgrimista en la defensa
o ataque, golpeos simultáneos en el boxeo, etc.
El cambio del tiempo se utiliza como procedimiento para regular la
carga de entrenamiento.
El entrenador de fútbol los utiliza valiéndose fundamentalmente de
la observación y su nivel profesional; también se usan equipos
especiales (vídeos, películas. etc.), que provocan un efecto
considerable, sin embargo, aunque los entrenadores de base en
muchas ocasiones no pueden contar con ellos por razones
económicas y financieras, sería de mucha ayuda disponer de
ellos.
 La complejidad de la metodología para corregir los errores radica
en la cantidad de deportistas; cada cual con sus deficiencias, por
lo tanto no es posible rectificar al mismo tiempo todos los errores
que cometen los mismos; es vital determinar el orden para
corregirlos, los que partiendo de su carácter pueden agruparse de
la forma siguiente:
1.     Típicos (comunes)

Son aquellos errores que cometen la mayoría de los practicantes


del fútbol durante la enseñanza de las acciones motrices, por
ejemplo: separar mucho la pierna de apoyo para el golpeo con el
borde interno, no se realiza la rotación externa de la pierna desde
la cadera, no acompañar el balón con la mirada hasta el contacto
con el muslo en el caso de la recepción con éste, etc.
2.     Principales o importantes

Son los que determinan la posibilidad de ejecutar la técnica del


futbol o disminuyen su efectividad. Se denominan también
principales o importantes, pues son la causa de otros, que
reciben el nombre de derivados, por ejemplo: bajar el muslo
demasiado pronto o demasiado tarde para la recepción, no
empujar el balón suave y dejar la articulación muy tensa en el
caso de la conducción.
3.     Automatizados
Todos los errores típicos y principales se pueden convertir en
automatizados cuando el entrenador o monitor de fútbol no
efectúa la corrección a tiempo y el deportista repite mucho la
acción. Se crea un hábito motor muy fuerte, que en ocasiones es
imposible corregir. En este caso, si se obtienen buenos
resultados, se debe analizar si lo conveniente es corregirlo o no.
Es oportuno resaltar que un error puede ser al mismo tiempo
típico, principal y automatizado. Lo importante es determinar el
orden de la corrección; se recomienda en primera instancia los
típicos, y posteriormente los principales, para evitar los
automatizados.
Los entrenadores deben considerar aquellos errores que pueden
causar traumas, siendo los primeros a tener en cuenta.
Bibliografía

 Noa Cuadro y Cols. Folleto de Fútbol. La Habana: Editorial


EIEFD, 2002.
 Oroceno Aragón y Cols. Folleto de Teoría y Metodología de
la Educación Física. La Habana: Editorial EIEFD, 2002.
GRACIAS!

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