Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Existen muchas razones por las cuales los vasos sanguíneos pueden no dilatarse, como
Grave peligro durante el parto (como por ejemplo el debido a un síndrome de aspiración de meconio)
Síndrome de dificultad respiratoria (síndrome de distrés respiratorio)
Cualquier otra circunstancia que cause una concentración baja de oxígeno en el feto antes, durante
o después del parto (como infección de la madre o del feto [septicemia en el recién nacido],
problemas con la placenta, hernia diafragmática, colapso pulmonar, pulmones subdesarrollados
o neumonía
Ciertos medicamentos que se toman durante el embarazo (como dosis grandes de aspirina [ácido
acetilsalicílico] u otros medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno)
La hipertensión pulmonar persistente del recién nacido es más común entre los recién nacidos que
están a término (nacidos entre 37 y 42 semanas de gestación) o postérmino (nacidos después de 42
semanas de gestación).
Etiología
Los signos y síntomas de la hipertensión pulmonar persistente del recién nacido son taquipnea,
retracción costal y cianosis o desaturación grave que no responde al oxígeno suplementario. En
recién nacidos con un cortocircuito derecha-izquierda a través de un conducto arterioso permeable,
la oxigenación es más alta en la arteria braquial derecha que en la aorta descendente; por
consiguiente, la cianosis puede ser diferencial (es decir, la saturación de oxígeno en los miembros
inferiores es ≥ 5% más baja que en el miembro superior derecho).
Pronóstico
Oxígeno complementario
A veces, un ventilador mecánico
A veces, óxido nítrico gaseoso
Algunas veces, oxigenación por membrana extracorpórea
El tratamiento de la hipertensión pulmonar del recién nacido consiste en colocar a los recién nacidos
en un ambiente con oxígeno al 100%. En casos graves puede ser necesario un ventilador (una máquina
que ayuda a introducir y extraer el aire de los pulmones) que proporcione oxígeno al 100%. Un alto
porcentaje de oxígeno en la sangre ayuda a abrir las arterias que van hacia los pulmones.
Se añade una pequeña concentración de óxido nítrico gaseoso al oxígeno administrado al recién
nacido. El óxido nítrico inhalado abre las arterias del pulmón del recién nacido y reduce la
hipertensión pulmonar. Este tratamiento suele ser necesario durante varios días.
Bibliografía
Hipertensión pulmonar persistente del recién nacido, Por Arcangela Lattari Balest , MD,
University of Pittsburgh, School of Medicine; Última revisión completa ene. 2020