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AFECCIONES RESPIRATORIAS EN EL

RECIÉN NACIDO HIPERTENSIÓN


PULMONAR (HTP)
Vanessa Mora
Terapeuta Ocupacional
Hipertensión pulmonar persistente del recién nacido

La hipertensión pulmonar persistente del recién nacido es un


trastorno grave en el que las arterias de los pulmones se
estrechan (se constriñen) después del parto, limitando así el
flujo sanguíneo hacia los pulmones y por lo tanto la cantidad de
oxígeno en el torrente sanguíneo.

 Este trastorno causa problemas graves para respirar (dificultad respiratoria)


en recién nacidos a término o posmaduros.
 La respiración es rápida y la piel y/o los labios están azuladados o pueden estar
pálidos y grisáceos.
 El diagnóstico se confirma mediante ecocardiograma.
 El tratamiento consiste en abrir (dilatar) las arterias pulmonares mediante la
administración de concentraciones elevadas de oxígeno, con frecuencia al
mismo tiempo que se apoya la respiración del recién nacido con un respirador.
 Para ayudar a dilatar las arterias pulmonares, a veces se añade óxido nítrico al
gas que el recién nacido está respirando.
 La oxigenación por membrana extracorpórea se utiliza a veces en los casos más
graves.
Causas

Existen muchas razones por las cuales los vasos sanguíneos pueden no dilatarse, como
 Grave peligro durante el parto (como por ejemplo el debido a un síndrome de aspiración de meconio)
 Síndrome de dificultad respiratoria (síndrome de distrés respiratorio)
 Cualquier otra circunstancia que cause una concentración baja de oxígeno en el feto antes, durante
o después del parto (como infección de la madre o del feto [septicemia en el recién nacido],
problemas con la placenta, hernia diafragmática, colapso pulmonar, pulmones subdesarrollados
o neumonía
 Ciertos medicamentos que se toman durante el embarazo (como dosis grandes de aspirina [ácido
acetilsalicílico] u otros medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno)
La hipertensión pulmonar persistente del recién nacido es más común entre los recién nacidos que
están a término (nacidos entre 37 y 42 semanas de gestación) o postérmino (nacidos después de 42
semanas de gestación).
Etiología

 Las causas más frecuentes de hipertensión pulmonar persistente del recién incluyen


 Asfixia o hipoxia perinatal
Son frecuentes los antecedentes de tinción meconial del líquido amniótico o de meconio en la tráquea. La hipoxia desencadena la
reversión o la persistencia de la resistencia vascular pulmonar elevada, un estado normal en el feto.
Otras causas son
 Síndrome de dificultad respiratoria
 Cierre permaturo del conducto arterioso o el foramen oval (ver ), que aumenta el flujo sanguíneo pulmonar fetal y puede ser
desencadenado por uso materno de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (1)
 Hipoplasia pulmonar con hipoplasia asociada de la vasculatura pulmonar que conduce a HPPRN (2)
 Hernia diafragmática congénita, en la que un pulmón presenta hipoplasia grave, lo que también provoca hipoplasia de la
vasculatura pulmonar e HPPRN.
 La sepsis neonatal o la neumonía neonatal, probablemente secundaria a la síntesis de prostaglandinas vasoconstrictoras, se
produce por la activación de la vía de la cicloxigenasa por fosfolípidos bacterianos, y la acidosis secundaria a hipoperfusión
sistémica causada por la infección también contribuye al desarrollo de HPPRN en este contexto
Signos y síntomas

Los signos y síntomas de la hipertensión pulmonar persistente del recién nacido son taquipnea,
retracción costal y cianosis o desaturación grave que no responde al oxígeno suplementario. En
recién nacidos con un cortocircuito derecha-izquierda a través de un conducto arterioso permeable,
la oxigenación es más alta en la arteria braquial derecha que en la aorta descendente; por
consiguiente, la cianosis puede ser diferencial (es decir, la saturación de oxígeno en los miembros
inferiores es ≥ 5% más baja que en el miembro superior derecho).
Pronóstico

 Alrededor del 10 al 60% de los recién nacidos afectados mueren, dependiendo


de la causa de la hipertensión pulmonar persistente.
 Alrededor del 25% de los supervivientes presentan retrasos en el desarrollo,
problemas de audición, discapacidades funcionales (lo que significa una menor
capacidad para realizar actividades físicas) o una combinación de los
anteriores
Tratamiento

 Oxígeno complementario
 A veces, un ventilador mecánico
 A veces, óxido nítrico gaseoso
 Algunas veces, oxigenación por membrana extracorpórea
El tratamiento de la hipertensión pulmonar del recién nacido consiste en colocar a los recién nacidos
en un ambiente con oxígeno al 100%. En casos graves puede ser necesario un ventilador (una máquina
que ayuda a introducir y extraer el aire de los pulmones) que proporcione oxígeno al 100%. Un alto
porcentaje de oxígeno en la sangre ayuda a abrir las arterias que van hacia los pulmones.
Se añade una pequeña concentración de óxido nítrico gaseoso al oxígeno administrado al recién
nacido. El óxido nítrico inhalado abre las arterias del pulmón del recién nacido y reduce la
hipertensión pulmonar. Este tratamiento suele ser necesario durante varios días.
Bibliografía

 Hipertensión pulmonar persistente del recién nacido, Por Arcangela Lattari Balest , MD,
University of Pittsburgh, School of Medicine; Última revisión completa ene. 2020

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