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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE HONDURAS

Ginecología III
Dra. Matamoros
Capitulo 14
Tumor Benigno de Ovario
Pg. 428-430 / 411-420
TUMORACIONES OVÁRICAS

• durante la edad reproductiva, las tumoraciones ováricas más frecuentes son benignas.
éstas pueden ser funcionales o neoplásicas, y los tumores neoplásicos pueden ser
benignos o malignos.
• las tumoraciones ováricas funcionales son los quistes foliculares y los de cuerpo lúteo.
alrededor de dos tercios de los tumores ováricos se encuentran durante la edad
reproductiva. la mayoría de los tumores ováricos 80-85% son benignos, y dos tercios de
éstos aparecen en mujeres de 20 a 44 años.
• la mayoría de los tumores producen pocos o leves síntomas no específicos. los más
habituales son la distensión, el dolor o las molestias abdominales, la sensación de
presión en el hipogastrio, y los síntomas gastrointestinales o urinarios.
• si el tumor es activo hormonalmente, pueden aparecer síntomas de desequilibrio hormonal,
como el sangrado vaginal relacionado con la producción de estrógenos. el dolor agudo
puede aparecer con la torsión aneja, la rotura de un quiste o con el sangrado dentro de un
quiste.
• los hallazgos pélvicos en una paciente con tumores benignos y malignos pueden ser
distintos. las tumoraciones unilaterales, quísticas, móviles y blandas es más probable que
sean benignas, mientras que las bilaterales, sólidas, fijas, irregulares, asociadas con ascitis,
nódulos en el fondo de saco y que crecen de manera rápida es más probable que sean
malignas.
TUMORACIONES OVÁRICAS NO
NEOPLÁSICAS
• los quistes funcionales son los foliculares los de cuerpo lúteo y los tecoluteínicos todos son benignos y con
frecuencia no provocan síntomas ni requieren tratamiento quirúrgico el consumo de cigarrillos y de
marihuana se ha asociado con un aumento del riesgo de quistes funcionales, aunque este riesgo puede ser
menor en mujeres con sobrepeso u obesas
• los anticonceptivos orales se han asociado con una disminución del riesgo de desarrollar quistes ováricos
aunque las píldoras en dosis bajas pueden tener un efecto menor y este tratamiento no acelera la resolución
de los quistes.
• el índice anual de hospitalización por quistes funcionales se ha estimado que es hasta de 500 por 100 000
mujeres y año en estados unidos, aunque poco se sabe sobre la epidemiología de esta alteración. los quistes
funcionales mas habituales son los foliculares que rara vez son mayores de 8 cm
• un folículo quístico puede definirse como quiste folicular cuando su diámetro es mayor de 3 cm.
estos quistes suelen ser un hallazgo casual en la exploración pélvica, aunque pueden romperse o
torsionarse y provocar dolor y signos peritoneales. en general desaparecen a las 4 a 8 semanas con
conducta expectante
• los quistes lúteos son menos frecuentes que los foliculares los quistes lúteos pueden romperse,
provocando un hemoperitoneo y requiriendo tratamiento quirúrgico. las pacientes en tratamiento
con anticoagulantes o con diátesis hemorrágica tienen un riesgo aumentado de hemorragia y rotura
del quiste, que aparece con más frecuencia en el lado derecho y puede producirse durante las
relaciones sexuales. la mayoría de las roturas aparecen entre los días 20 a 26 del ciclo
• los quistes tecoluteínicos son la causa menos frecuente de quistes ováricos
funcionales suelen ser :
• bilaterales y aparecen con el embarazo incluyendo el embarazo molar pueden
asociarse con embarazo múltiple, gestaciones molares, coriocarcinoma, diabetes,
sensibilización rh, tratamiento con citrato de clomífero, inducción de la ovulación
con gonadotropina coriónica humana y con el uso de análogos de la gnrh.
• los quistes tecoluteínicos pueden ser muy grandes hasta de 30 cm, son
multiquísticos y desaparecen de manera espontánea
• otras tumoraciones benignas las mujeres con endometriosis pueden desarrollar
endometriomas quistes de chocolate, que pueden llegar a 6-8 cm de tamaño. una
tumoración que no desaparezca con la observación puede ser un endometrioma
es preferible la escisión a las técnicas de ablativas en lo que respecta a la
resolución del dolor, lograr el embarazo de manera espontánea y al riesgo de
recurrencia
TUMORACIONES NEOPLÁSICAS

• mas del 80% de los teratomas quísticos benignos quistes dermoides aparecen durante la edad
reproductiva, aunque tienen una distribución etaria mas amplia que otros tumores ováricos de
células germinativas , en algunas series hasta el 25% de estos tumores se presentan en mujeres
posmenopáusicas pero pueden presentarse en neonatos
• la transformación maligna se produce en menos del 2% de los teratomas en todos los grupos de
edad, siendo la mayoría de los casos en mujeres mayores de 40 años.
• el riesgo de torsión de un teratoma es de, aproximadamente, el 15%, y aparece con más
frecuencia que con los tumores ováricos en general, quizá por el alto contenido en grasa de la
mayoría de los teratomas, que permite que floten en la cavidad pélvica y abdominal
• en un 10% de los casos son bilaterales, aunque muchos autores esgrimen el
argumento en contra de la abertura del ovario contralateral, si su apariencia es
normal, por el riesgo de adherencias que pueden afectar a la fecundidad futura. la
quistectomia ovárica casi siempre es posible incluso si solo se dejase una pequeña
cantidad de tejido ovárico restante siempre es preferible la preservación de una
pequeña cantidad de corteza ovárica que la pérdida del ovario entero en una
paciente joven con una lesión benigna con frecuencia es posible realizar una
quistectomía laparoscópica, y el derrame intra quirúrgico del contenido del tumor
es una complicación rara
• el riesgo de tumores epiteliales aumenta con la edad. aunque los cistoadenomas
serosos con frecuencia se consideran los tumores benignos más habituales, en un
estudio, los teratomas quísticos benignos fueron el 66% de los tumores benignos
en mujeres menores de 50 años; los tumores serosos
• fueron sólo el 20% . los tumores serosos en general son benignos del 5% al 10%
tienen un potencial maligno dudoso y del 20% al 25% son malignos.
OTRAS TUMORACIONES ANEJAS

• las tumoraciones en las trompas uterinas en el grupo de edad reproductiva están relacionadas
sobre todo con causas infamatorias un absceso tuboovárico puede presentarse asociado con una
EIP además, puede haber una tumoración inflamatoria compleja, dentro de la cavidad del
absceso, que incluya intestino, trompa y ovario.
• el embarazo ectópico puede aparecer en el grupo de edad reproductiva y debe ser descartado
cuando una paciente presenta dolor, una prueba positiva de embarazo y una tumoración aneja
DIAGNOSTICO
• debe realizarse una exploración pélvica completa, incluyendo una exploración recto vaginal y una citología.
la estimación del tamaño de la tumoración debe realizarse en centímetros más que comparándolo con objetos
corrientes o frutas.
• después de descartar un embarazo, una técnica simple en la consulta que puede ayudar a determinar si una
tumoración es uterina o aneja es el sondado y medida de la profundidad de la cavidad uterina
• el diagnóstico de los leiomiomas uterinos normalmente se basa en los hallazgos característicos de un útero
aumentado de tamaño de forma irregular. el tamaño y la localización de los normalmente múltiples
leiomiomas pueden confirmarse y documentarse con la ecografía pélvica
• si la exploración es adecuada para confirmar un leiomioma uterino y no hay síntomas, la ecografía no
siempre es necesaria, a no ser que no se pueda descartar una tumoración ovárica
OTROS ESTUDIOS

• la muestra endometrial mediante biopsia o histeroscopia es obligatoria en presencia de una


tumoración pélvica junto con sangrado anómalo una lesión endometrial carcinoma o hiperplasia
puede coexistir con una tumoración benigna, como un leiomioma.
PRUEBAS DE LABORATORIO

• Las pruebas de laboratorio indicadas en mujeres de edad reproductiva con una tumoración
pélvica son:
• la prueba de embarazo, la citología cervical y un hemograma completo. El valor de los
marcadores tumorales, como el CA125, para distinguir entre masas anejas benignas y malignas,
en una mujer premenopáusica con una tumoración pélvica ha sido muy debatido.
PRUEBAS DE IMAGEN

• la que se solicita con más frecuencia es la ecografía pélvica, que ayudará a documentar el origen de la
tumoración para determinar si es uterina, aneja, intestinal o gastrointestinal. la exploración ecográfica
también aporta información sobre el tamaño y la consistencia de la tumoración (quiste unilocular,
ecogenicidad mixta, quiste multiloculado, tumoración sólida) que puede ayudar a decidir el
tratamiento .los componentes sólidos, los nódulos intramurales, las excrecencias papilares y la ascitis
aumentan la sospecha de malignidad
• la ecografía transvaginal y la transabdominal son complementarias en el diagnóstico de tumoraciones
pélvicas, en particular en aquellas con componente abdominal. la ecografía transvaginal tiene la
ventaja de que aporta información adicional sobre la arquitectura interna o la anatomía de la
tumoración
• la precisión diagnostica de la ecografía transvaginal para diagnosticar un
endometrioma puede ser muy alta .los endometriomas pueden tener distinta
apariencia ecográfica, desde puramente quísticos, y distintos grados de
complejidad, con septos o detritos, hasta una apariencia sólida.
• el flujo por Doppler a color se ha añadido a otras características ecográficas para
predecir el riesgo de malignidad. las técnicas ecográficas son comparables a la tc
y a la rm al diferenciar tumoraciones benignas de malignas
• la tc rara vez está indicada como técnica diagnóstica inicial, aunque puede ser útil
para planificar el tratamiento cuando se sospechan malignidad o alteraciones no
ginecológicas
• la histerosalpingografía mostrará de forma indirecta el contorno de la cavidad endometrial y
cualquier alteración u obstrucción de la unión uterotubárica secundaria a leiomiomas, a
tumoraciones extrínsecas o a adherencias peritubáricas. las técnicas que combinan la
histerosalpingografía, en la que se introduce líquido en la cavidad uterina, con la ecografía
transvaginal son útiles para el diagnóstico de alteraciones intrauterinas. la histerosalpingografía o
la ecohisterografía están indicadas en mujeres estériles con leiomiomas uterinos
• la rm puede que sea la técnica más útil para el diagnóstico de malformaciones uterinas, aunque su
valor rara vez justifica el elevado coste frente a la ecografía para el diagnóstico de otras
tumoraciones pélvicas
TRATAMIENTO

• el tratamiento de las tumoraciones pélvicas se basa en un diagnostico preciso debe explicarse a la


paciente este diagnóstico, junto con una aclaración de la evolución probable de la enfermedad
• el tratamiento debe basarse en los síntomas principales y puede incluir la observación con
revisiones periódicas, diferir un tratamiento quirúrgico, el tratamiento médico o el tratamiento
quirúrgico definitivo.
LEIOMIOMAS

• El tratamiento de los leiomiomas uterinos depende de la edad de la paciente y de la proximidad


prevista de la menopausia, los síntomas, las preferencias de la paciente y la experiencia y la
habilidad del cirujano.
• La variabilidad en la comunicación de los datos sobre la gravedad de los síntomas, la anatomía
uterina y la respuesta al tratamiento hacen difícil comparar los distintos tratamientos, que
incluirán la observación, el tratamiento médico, el quirúrgico y las técnicas radiológicas
TUMORACIONES OVÁRICAS

• el abordaje de tumoraciones ováricas sospechosas de ser funcionales es expectante varios


estudios prospectivos aleatorizados han mostrado que no se acelera la resolución de los quistes
funcionales ováricos algunos de los cuales estaban asociados con el uso de citrato de clomifeno o
de gonadotropinas menopáusicas humanas
• con anticonceptivos orales frente a la mera observación los anticonceptivos orales son efectivos
para reducir el riesgo de quistes ováricos posteriores y pueden ser adecuados en mujeres que
desean sus beneficios tanto anticonceptivos como no anticonceptivos
• la torsión ovárica o aneja se sospecha con base en los signos peritoneales y la agudeza del inicio.
el estudio del flujo Doppler que sugiera un flujo anómalo es muy predictivo de torsión, aunque
ésta puede verse con flujo normal. la ausencia de flujo ovárico interno no es específica de la
torsión y puede verse en otras lesiones quísticas, aunque en este caso normalmente se observa
flujo periférico.
• el tratamiento de una sospecha de torsión ovárica que puede aparecer a cualquier edad desde la
pubertad hasta posmenopáusica es quirúrgico cuando se confirma la torsión ovárica por
laparoscopia en general esté indicada la reversión de la torsión y la conservación del ovario mas
que la extirpación
• las técnicas de aspirado de tumoraciones ováricas guiadas por ecografía o por Tc
no deben utilizarse en mujeres con sospecha de malignidad en el pasado, la
cirugía laparoscópica para tumoraciones ováricas se reservaba para propósitos
diagnósticos o terapéuticos en pacientes con riesgo muy bajo de malignidad.
aunque es posible realizar con seguridad estadificaciones y cirugía de tumores
con bajo potencial maligno o en estadios iniciales, de manera segura, por vía
laparoscópica, se ha debatido el papel de ésta frente a la laparotomía en mujeres
con cáncer de ovario
TUMORACIONES PÉLVICAS

• tumoraciones ováricas en la posmenopausia los ovarios se hacen al mes pequeños el volumen ovárico
se relaciona con la edad, el estado menopáusico, el peso, la talla y el uso de hormonas exógenas, una
constitución corporal y un tamaño uterino mayores hacen más difícil la palpación y la evaluación del
tamaño ovárico, en particular en mujeres posmenopáusicas, y la ecografía transvaginal es bastante más
precisa que la exploración clínica.
• se sugiere la ecografía transvaginal junto con el examen pélvico anual en mujeres posmenopáusicas
con sobrepeso. aunque es muy difícil diagnosticar el cáncer de ovario en etapas tempranas, el concepto
de que éste es con frecuencia asintomático, ha sido cuestionado. los síntomas pueden incluir dolor de
espalda, fatiga, distensión y dolor abdominal, estreñimiento y síntomas urinarios. estos síntomas son
más graves y de inicio más reciente en mujeres con neoplasias malignas de ovario
• se ha sugerido que cuando el quiste es asintomático pequeño menor de 5-10 cm de diámetro
unilocular y con un tabique fino con una concentración normal de CA125 el riesgo de
malignidad es muy bajo y estas tumoraciones pueden llevar a un tratamiento conservador sin
cirugía la cirugía estará indicada en algunas mujeres con antecedentes familiares evidentes de
cáncer de ovario, mama, endometrio o colon, o con una tumoración en crecimiento
• el uso del Doppler color y de otras técnicas ecográficas puede ser de ayuda para distinguir los
tumores benignos de los malignos, aunque la función de la ecografía Doppler continúa siendo
controvertida
TUMORACIONES UTERINAS Y OTRAS

• muchas mujeres posmenopáusicas no han acudido a revisiones ginecológicas periódicas y, por lo


tanto, el hallazgo de una tumoración puede reflejar la persistencia de un leiomioma uterino que
no se había descrito con anterioridad. ya se ha mencionado la posibilidad de un quiste transitorio
de ovario y puede ser difícil distinguir entre una tumoración ovárica y una uterina. puede que
algunas mujeres no recuerden si les dijeron que tenían una tumoración pélvica. por lo tanto, una
revisión de su historia clinica puede ser útil para determinar la preexistencia de una tumoración
pélvica benigna los leiomiomas uterinos responden a hormonas y disminuyen de tamaño de
manera característica o desaparecen después de la menopausia
DIAGNOSTICO

• los antecedentes personales y familiares son útiles para detectar a mujeres con
aumento del riesgo de desarrollar cáncer de ovario varios síndromes hereditarios
cancerosos incluyen neoplasias ováricas sin embargo, las pacientes con formas
hereditarias de cáncer epitelial de ovario solo son un pequeño porcentaje de
todos los casos del 90 al 95% de los casos de cáncer de ovario son esporádicos y
sin riesgos hereditarios identificable
• en las mujeres posmenopáusicas con tumoración pélvica, la medida del ca125 puede ser útil para
predecir una mayor probabilidad de malignidad, que puede orientar las decisiones sobre el
abordaje, las revisiones o la derivación a otro profesional. en la actualidad, un alto índice de
sospecha, tanto por la mujer como por el médico, representa la mejor forma de detectar un cáncer
de ovario en etapas tempranas. los síntomas persistentes como el aumento del tamaño del
abdomen, distensión, astenia, dolor abdominal, indigestión, incapacidad para comer
normalmente, frecuencia urinaria, dolor pélvico, estreñimiento, dolor de espalda, incontinencia
urinaria de nueva aparición o pérdida de peso no esperada requieren el estudio y la consideración
de un posible cáncer de ovario. están indicadas la exploración física, la ecografía transvaginal y
la medida del ca125. una concentración normal no descarta el cáncer de ovario
TRATAMIENTO

• la mejora de las técnicas de imagen permitirá el tratamiento no quirúrgico de los tumores


de ovario que probablemente sean benignos. una tumoración compleja sospechosa o
persistente requiere el estudio quirúrgico ,a cirugía debe realizarla un médico
adecuadamente entrenado en estadilcar y citorreducir el cáncer de ovario como un
especialista en ginecología oncológica en un hospital con los medios y los especialistas
necesarios para optimizar los resultados cuando se descubre una tumoración ovárica y el
ginecoobstetra general no puede realizar la cirugía adecuada debe consultarse al
ginecólogo oncólogo la estadicacion quirúrgica exhaustiva facilita el tratamiento
oportuno y optimiza el pronostico

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