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La lumbalgia es el 

dolor localizado en la parte


inferior o baja de la espalda, cuyo origen tiene que
ver con la estructura músculo-esquelética de la
columna vertebral.

LUMBALGIA
Esta patología afecta tanto a
personas jóvenes, como
adultas y mayores y aparece
tanto en trabajos sedentarios,
como en aquellos que implican un
gran esfuerzo físico.
TIPOS DE LUMBALGIA
 
Según las causas del dolor nos encontramos con varios tipos de lumbalgia.
Lumbalgia no específica: Lumbalgia específica:
 Este tipo de lumbalgia es más
 En la mayoría de estos casos, suelen
frecuente en mujeres de mediana
deberse a contracturas de los
edad y puede originarse tras coger
músculos adyacentes a la columna
cargas, adoptar posturas
vertebral, simplemente por mala
incorrectas, obesidad, embarazo o
higiene postural.
estrés.
 El dolor unilateral o específico de uno
 Además, se trata de un dolor tipo
de los lados se presenta también en el
mecánico y se debe a la lesión de
caso de los traumatismos.
músculos o ligamentos.
SINTOMAS

• Áreas de dolor: espalda, músculos y huesos, cadera o pierna


• Sensitivo: entumecimiento de las piernas o hormigueo
• También comunes: disfunción de la articulación de la espalda o espasmos
musculares.
• Dolor en la zona inferior de la espalda (LUMBAR).
• Dolor hacia la extremidades inferiores, llegando incluso hasta los dedos del
pie.
• Sensación de adormecimiento que puede llegar hasta los dedos del pie.
• Debilidad en extremidades inferiores.
• Es un dolor más fuerte (ardor, hormigueo) en vez de un dolor sordo
• Puede ser acompañado por debilidad, adormecimiento o dificultad para mover
la pierna o el pie.
CAUSAS
Las causas más comunes de la
lumbalgia son:
Distensión muscular  
Hernia discal

Discartrosis

Espondilolistesis

Artrosis de articulaciones facetarias

Estenosis del canal lumbar

Aplastamiento vertebral
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico es sencillo y se establece según
las características del dolor y la exploración
física. Si el dolor dura más de 3 semanas se
suele realizar una radiografía de columna.
Cuando el dolor es muy persistente a pesar del
tratamiento realizado o si se sospecha alguna
complicación de los nervios, puede estar
justificado realizar pruebas complementarias
más complejas, como el escáner o la resonancia
magnética.
PREVENCIÓN

 Evitar el sobrepeso. Si tenemos problemas de peso debemos perder esos


kilos de más para que esto no afecte a nuestra espalda.
 Evitar pasar más de dos horas en una misma posición.
 Evitar sustancias estupefacientes u otro tipo de drogas como el tabaco.
 Realizar ejercicio de forma regular tanto aeróbico (bicicleta o correr) como
otros más específicos para el estiramiento de nuestros músculos como 
Yoga o Pilates.
 Hacer abdominales y lumbares para fortalecer el músculo.
 Sentarnos de manera correcta en ángulo de 90 grados.
 Agacharnos o levantar objetos del suelo flexionando las rodillas, no el
tronco.
TRATAMIENTO
El médico determinará el tipo de tratamiento nada adecuado en función del grado
de dolor, si existe una enfermedad que pueda originar la lesión o no y el avance
de la lumbalgia.

 Aplicación de calor y/o frío: para ayudar a bajar la inflamación de la


espalda es adecuado aplicar compresas o bolsas de gel frío. también ayuda a
relajar el musculo.

 Descanso: el reposo es un recurso habitual cuando existe dolor de espalda,


en posición tumbada y boca arriba. Sin embargo, si se prolonga esta postura
puede resultar perjudicial y retrasar la recuperación.

 Actividad: es importante normalizar la situación y realizar toda actividad


posible para el paciente.

 Terapia farmacológica: es común la administración de antiinflamatorios que


a su vez ayudan a aliviar el dolor. Aunque en otras ocasiones es más
recomendable tomar un relajante muscular.
 Fisioterapia: los ejercicios específicos
para la lumbalgia, que contemplan
ejercicios aeróbicos, de estiramiento y
de fortalecimiento muscular, son de
gran ayuda para aliviar el dolor y
recuperar la movilidad de la espalda.

 Terapias alternativas: la práctica de


deportes como tai-chi, pilates, yoga,
etc. ayudan a fortalecer los músculos
de la espalda y están recomendado
para las personas con lumbalgia
aguda o crónica.

 Higiene postural: para tener una


recuperación más rápida y evitar las
posturas o movimientos que pueden
volver a provocar un episodio de
lumbalgia es necesario aprender tener
una postura adecuada.

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