La Edad Neolítica se ha considerado algunas veces como la primera revolución de
la historia humana. Lo que ocurrió hace 10,000 años a.C. en los montes del Medio Oriente fue realmente una revolución, quizá la más pacífica que jamás verá el hombre en el mundo. Allí fue donde el hombre domesticó por primera vez a los animales y las plantas y estableció las primeras comunidades permanentes. Para empezar esta historia tendremos que viajar a lugares de excavación como Shanidar, en el norte de irak, Tepe Asiab en Irán occidental y Natuf, en lo que fue Palestina. En estos lugares, hace como 10,000 u 11,000 años, a,C el hombre se estaba familiarizando más con su hábitat a medida que buscaba intensamente sus alimentos en las regiones aledañas a las comunidades semipermanentes. Restos arqueológicos de piedras de afilar y hoces de pedernal halladas en los lugares ya mencionados, indica qué la alimentación de estos pueblos dependía de los cereales silvestres y de otras plantas. Los arqueólogos se refieren a estos pueblos pre-agrícolas y a sus tradiciones, como la tradición “natufiense”. El natufiense era un buscador de comida que aparte de pescar y cazar recogía una gran cantidad de semillas, quizá incluso trigo silvestre y semillas de cebada. En los años favorables recogía suficiente semilla para almacenar, lo cual se hacía en unos hoyos enyesados en forma de campana debajo del suelo de las casas de piedra. La fase siguiente es evidente. Algunos empezaron a plantar las semillas que habían recogido en lugares donde abundaba el agua. Este desarrollo ocurrió hace 10,000 ó 9,000 años, A.C. pues existe la evidencia concreta de centros agrícolas que existieron hace más de 8,000 años A.C. Nacimiento de las Ciudades
Durante el Neolítico surgió la agricultura, junto con el establecimiento de lugares
permanentes. Antes y después de la época de lluvias, los campos requieren un cuidado continuo. Este aspecto hace imposible la vida nómada. Una vez que se ha cosechado, el pueblo puede mantenerse con el grano almacenado hasta la cosecha siguiente. Esto da lugar a que el nomadismo no sea necesario. La cría de animales, que parece haber ocurrido a continuación de la domesticación de las plantas, no sólo servía como suplemento alimenticio al hombre Neolítico vegetariano, sino que también le permitía sobrevivir cuando no había suficiente grano entre una y otra cosecha. Civilización sumeria
La revolución urbana en Mesopotamia alcanzó su plenitud con el surgimiento de
la ciudad-estado del Imperio Sumerio, entre 3,200 y 2,500 años a.C. La más importante de éstas es la ciudad de Ur, localizada a las orillas del Éufrates, en lo que es actualmente el sur de Irak. El tamaño de la ciudad-estado sumeria era considerable. Dentro de las murallas de la ciudad los sumerios construían templos monumentales, palacios y otras obras públicas como depósitos de agua y causes de irrigación. La civilización se caracteriza por un grado relativamente alto de especialización profesional. Una ciudad típica contaba con alfarero, panadero, tejedor, remero, cervecero, escribas, músicos, plateros, obreros y demás, sin hacer mención de los guerreros y de la casta sacerdotal. No obstante la mayoría de la ciudad-estado la constituían los campesinos que trabajan en los campos. Se creía que cada ciudad-estado pertenecía a uno de los varios dioses sumerios y un sacerdote la administraba en su nombre. Los asuntos civiles estaban al principio del consejo de adultos y más tarde a cargo del rey.
Protocolo Consejo de Europa Adicional Al Convenio Sobre La Ciberdelincuencia Relativo A La Penalización de Actos de Índole Racista y Xenófoba Cometidos Por Medio de Sistemas Informáticos