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ANÁLISIS DEL VENENO DE MORIANA

Análisis del poema “El veneno de Moriana”: género, título, tema, argumento,
personajes.
El género de este poema es lírico-narrativo, ya que narra una historia en formato de
poema. Su título es epónimo y emblemático, puesto que destaca a Moriana como
personaje importante en el texto, y adelanta sobre qué va a tratar. Presenta diversos
temas; entre ellos la venganza justificada por amor, los celos, el casamiento tras una
ruptura, la muerte tras envenenamiento, la deshonra, discriminación, rencor,
cobardía, entre otros.
Este texto relata sobre la venganza que toma Moriana sobre su expareja don Alonso,
tras invitarla a su boda con su nueva prometida. Ella decide envenenarlo con un
“vino”, el cual elabora secretamente a partir de la mezcla de aquella bebida con
diversas sustancias, las cuales en su conjunto terminan por matar a don Alonso.
No presenta mucha diversidad en la clasificación de personajes. Como principales se
encuentran don Alonso y Moriana, y como siluetas se hallan la madre de Moriana y
don Alonso, la prometida de este mismo, y sus amigos y parientes. No hay personajes
secundarios.
Yendo hacía el análisis de uno de los protagonistas, don Alonso, se presenta como un
personaje que viene a caballo, al cual menciona como “su rocino”. Por su nombre
(“don”) podemos determinar su baja nobleza y cristianismo. Es arrogante, orgulloso
y vanidoso, característica que demuestra al invitar a su expareja Moriana a su futura
boda con su nueva prometida. También es una persona tradicionalista, conservadora
y caballerosa por seguir las tradiciones de la época invitando a Moriana a beber
primera del vino, siguiendo aquella costumbre de “las damas primero”. Sin embargo,
ese gesto también puede ser interpretado como una muestra de desconfianza de su
parte. Al haber bebido finalmente de aquel vino, es descrito como “mozo”,
refiriéndose a su valentía y guapura por haberlo hecho. Luego de ello, comienza a
sentir los síntomas de aquel envenenamiento y se muestra cobarde, frágil y débil.
Comienza a suplicar por su muerte, demostrando el miedo que tiene por la misma.
Por otro lado, también es presentada otra protagonista: Moriana. En el poema, su
apariencia física se describe con labios finos, y dientes menudos (pequeños). En
cuanto a su etopeya, podemos mencionar que su nombre (de origen morisco), nos
demuestra su correspondencia a la clase social baja. Es una persona dominante y
segura de sí misma, característica que indica a través de su forma de hablar.
Podemos estar de acuerdo en que también es vengativa, rencorosa, celosa y
despechada por desquitarse con su expareja Don Alonso, envenenandolo (en esa
época era considerada una muerte deshonrosa). Sin embargo, por la manera en la
que realiza aquella venganza también demuestra su ingenio, y su gran facilidad al
persuadir.
Características presentes de los romances en el poema:
Este poema se clasifica como un romance debido a que presenta versos octosílabos
con rima asonante en sus versos pares, y no se divide en estrofas. En primer lugar,
una de las características que presenta es el fragmentarismo, ya que se trata de
fragmentos extraídos de un texto mayor y por lo tanto presenta un comienzo abrupto
“Madrugaba Don Alonso…” (sin introducción previa a la historia) y un final trunco.
El primero con el fin de involucrar, atrapar al lector en la narración debido a que no
sabemos quién es aquel personaje del que está hablando y el segundo con el fin de
dejar su desenlace a la imaginación del lector ya que a pesar de que relata los
síntomas de la muerte de don Alonso y las súplicas que este manifestaba, no cuenta si
finalmente muere.
Otra característica que aparece es la sencillez de estilo, la cual consiste en utilizar
recursos sencillos como diálogos, metáforas, repeticiones (anáforas) y
comparaciones, puesto a que se dirigían a un público analfabeto y poco
acostumbrado a la poesía. Por ejemplo, Moriana utiliza la repetición para enfatizar la
urgencia que tenía: “Bebe, bebe”, la metáfora para aludir al encuentro íntimo entre
ambos protagonistas: “cuarto florido”, y, por último, se utilizan los diálogos entre
estos dos personajes.
También se presenta el tradicionalismo, ya que Don Alonso es un personaje
tradicionalista, conservador, caballeroso al proponerle a Moriana que ella fuera la
primera en beber de aquel vino: mantiene las tradiciones de la época “las damas
primero” y, por otro lado, hay un enfrentamiento y discriminación hacia los moros
debido a la oposición cultural entre ambos: Moriana es presentada como un
personaje deshonroso (debido a la muerte que elige) perteneciente a la clase baja,
mientras que don Alonso es un noble que, obviamente corresponde a la clase alta.
Y, por último, el anonimato: debido al hecho de que no sabemos quién lo escribe,
probablemente debido a que su autor tenía miedo a ser juzgado, no buscaba fama ni
prestigio social, o simplemente fue modificado por varios autores.

Análisis temporales
Podemos dividir el texto en tres distintos momentos, los cuales identificamos como
los siguientes:

Análisis del primer momento.


Primer momento (verso 1 al 18). La invitación a la boda
Comienzo abrupto, sin introducción previa a la historia con el fin de involucrar al
lector en la historia. Este inicio nos da a conocer uno de los protagonistas:
“Madrugaba don Alonso..”, también adelantandonos a través de su nombre “don” su
correspondencia a la baja nobleza y cristianismo. El segundo verso nos brinda la
ubicación temporal la cual se sitúa a “poco del sol salido..”.
Comienza el relato de cómo Don Alonso repartía las invitaciones de su boda, y llega a
la casa de su expareja, presentando a la segunda protagonista de la historia, Moriana:
“convidando va a su boda a los parientes y amigos; a las puertas de Moriana
sofrenaba su rocino”. Podemos deducir por el origen de su nombre (morisco) que
pertenece a la clase baja. Se utiliza la repetición anafórica (“a los parientes” “a las
puertas”) para darle énfasis a aquella acción, y el gerundio para darle continuidad
(convidando). Don Alonso y Moriana comienzan a platicar y utilizan el discurso
directo para darle realismo, agilidad y veracidad a sus diálogos: “Buenos días,
Moriana” “Don Alonso, bien venido”. Moriana utiliza una metáfora que alude al
encuentro íntimo entre ellos dos: “...beberás del fresco vino, el que solías beber
dentro en mi cuarto florido”

Análisis del segundo momento.


Segundo momento (verso 19 al 34). Proceso e ingesta del vino envenenado
El narrador describe el proceso de elaboración del veneno, con mucho detalle, para
enfatizar la maldad de Moriana:
“Moriana, muy ligera en su cuarto se ha metido; tres onzas de solimán con el acero
ha molido, de la víbora los ojos, sangre de un alacrán vivo”. Se retoma el diálogo
entre los protagonistas, iniciado por Moriana: “Bebe, bebe, don Alonso, bebe de este
fresco vino”. Es utilizada la repetición (“bebe, bebe”) para enfatizar la idea de la
insistencia. Don Alonso, siendo tradicionalista y a la vez desconfiado de aquella
invitación, le propone que bebiera ella primero. Ella aparenta hacerlo, sin verter una
sola gota dentro de su boca gracias a sus menudos (pequeños) dientes. Al suceder
ello, Don Alonso bebe después de ella puesto a que es “mozo”, es decir, gracias a su
valentía.

Análisis del tercer momento.


Tercer momento (verso 35 al 52). Síntomas y muerte de Don Alonso
Don Alonso comienza a sentir que algo no iba bien luego de haber ingerido aquel
vino: “Qué me diste, Moriana, qué me diste en este vino?”, estos son versos
populares, los más conocidos de la época, son el estribillo de este poema. Ambos se
repiten para enfatizar la idea del envenenamiento que sufría Don Alonso.
Presenta su primer síntoma de ida a la muerte: “¡Las riendas tengo en mi mano y no
veo mi rocino!” enfatizando su desesperación, y haciendo notoria su pérdida del
conocimiento, acompañada de alucinaciones. Moriana, de lo contrario, se muestra
muy serena: “Vuelve a casa, don Alonso, que el día ya va corrido y se celará tu esposa
si quedas acá conmigo”, mostrandose irónica con aquello de su esposa, debido a que
sabe que no volverá a verla. Estos versos presentan un paralelismo psicocósmico,
gracias a la relación que existe entre el final de la edad de Don Alonso, y el final del
día. Finalmente, don Alonso suplica por su muerte y llora por su madre, volviéndose
cada vez más frágil mientras que ella se vuelve cada vez más segura, fría y rígida. No
se arrepiente y muestra rencor y odio. Sin embargo, deja ver su verdadero
sentimiento hacía don Alonso: el amor.

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