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MODELO DE CONSULTA

2.1. DEFINICIÓN/ CONCEPTO

El concepto de consulta, no es original o nuevo, y tampoco pertenece exclusivamente


al campo educativo.

Pero antes de adentrarnos en la consulta en el ámbito de la orientación, es necesario


analizar la diferencia entre asesoramiento y consulta. Estos dos términos son muy
afines al ámbito de la orientación, pero este no se refiere únicamente a aquellos.

El asesoramiento es una fase o tarea propia de la orientación, pero no puede decirse


que todo asesoramiento sea orientación. Igualmente la consulta es también una
modalidad de orientación y de actuación o intervención, y por ello lo incluimos entre
los modelos de intervención en orientación.

La consulta tiene más en cuenta la persona que el asesoramiento. Éste último está más
en contacto con otro tipo de profesionales de ayuda, y se centra en diversos aspectos
de la persona más que en esta en sí misma.

Una vez aclarado esto, podemos entrarnos en el concepto de consulta. Este se inicia
en diferentes campos, entre los que se halla la acción psicopedagógica. La consulta
ha adquirido gran importancia y protagonismo en el ámbito socio-profesional, como lo
demuestra la existencia cada día mayor de consultorías o asesorías.

Drapela (1983) define la consulta como un proceso interpersonal en el cual la


asistencia se realiza fundamentalmente de forma indirecta: el orientador recibe como
consultantes a personas (profesionales y para-profesionales) que serán los que van a
tratar directamente con las personas objeto de la intervención.

CONSULTOR/
ORIENTADOR

CLIENTE/ Orienta
CONSULTANTE/
ALUMNOS PROFESOR
Para Rodríguez Espinar (1986) la consulta es como un intercambio de información e
ideas entre el profesional consultor y otra persona o grupo de personas, con el objeto
de combinar el conocimiento propio en un marco estructural que permite el mutuo
consenso sobre decisiones a tomar en cada una de las fases del plan de acción
necesario para lograr unos determinados objetivos. Este autor señala que la sola
intervención directa sobre el sujeto resulta insuficiente para poder abarcar y cumplir
con eficacia la mejora de la propia función educativa de la orientación.

A través de la consulta, el consultor capacita a otros profesionales, o para-


profesionales y personas (familias, tutores, animadores, formadores,…) para actuar en
su relación con el sujeto; a diferencia de lo que ocurre en el modelo de counseling, la
actuación directa no la realiza el consultor, sino aquellos a quienes éste capacita y
forma, interviniendo directamente sólo en aquellas raras ocasiones que lo requiera el
tipo de intervención.

En concordancia con esto, Brown y Brown (1987), señalan que la consulta es un


proceso de resolución de problemas que tiene dos objetivos fundamentalmente:

Ayudar al consultante a adquirir conocimientos y habilidades para resolver el


problema que les atañe.
Ayudar a los consultantes a desarrollar y ejecutar lo que han aprendido para
que, a su vez, puedan ayudar al cliente.

2.2. CARACTERÍSTICAS

La característica diferencial de este modelo es la intervención indirecta e individual o


grupal, frente a la directa existente en el modelo clínico. La consulta es un modelo de
intervención indirecta, que parte de la coordinación y planificación conjunta, que
trata de ser un intercambio de información, un consenso o acuerdo para la
intervención y que se inicia en un plano de igualdad a partir de una relación simétrica
entre profesionales de estatus similares mediante una relación triádica.

Pero podemos destacar como notas comunes que caracterizan al modelo de


consulta las siguientes (adaptación de Rodríguez Espinar, 1986-1993):

Es racional, pues incluye todas las características de la relación orientadora, y


supone un intercambio de información entre el consultor y otros agentes.
Se basa en una relación entre personas o profesionales con status similares,
estableciéndose una relación de igualdad y simétrica.
Es una relación triádica, en la que intervienen 3 tipos de agentes:
 consultor > consultante > cliente.
La relación no solo puede afrontarse con personas individuales, sino también
sobre personas que representan a servicios, recursos y programas.
Tiene como objetivo la ayuda a un tercero, que puede ser una persona o
grupo.
Afronta la relación desde diferentes perspectivas, como la terapéutica, la
preventiva y la de desarrollo; se suele iniciar a partir de una situación
problemática (terapéutica) para luego afrontar la consulta más de tipo
preventivo o de desarrollo.
La relación es temporal, dura un tiempo determinado.
La intervención del consultor es indirecta, aunque excepcionalmente pueda
intervenir directamente con el cliente.
El intermediario de este modelo es el consultante, que hace de mediador
entre el consultor y el cliente.
Es necesario trabajar con todos los agentes que inciden en el cliente.
Es un modelo que potencia la información y la formación de profesionales y
para-profesionales.

2.3. FASES

El proceso o itinerario del modelo de consulta varía según los enfoques teóricos de
partida; es un largo y complejo proceso de mediación en el que se advierten una
serie de etapas o fases, cuya denominación varía según el enfoque teórico que se
adopte, pero que realmente se asemejan notablemente, como puede comprobarse
en el cuadro siguiente, adaptado de Rodríguez Espinar y otros (1993):

KURPIUS (1978) BROWN Y BROWN GUTKIN Y CURTIS (1982) DRAPELA (1983)


(1981)
Pre entrada Solicitud de Definir y clarificar el problema Decisión de asumir la
consulta función de consultor

Entrada Fijar el modelo de Analizar las fuerzas que Establecer la selección


consulta afectan al problema con el cliente o con
personas clave
Recogida de Establecer la Variedad de estrategias y Exploración y diagnóstico
información relación alternativas del problema
Definir el Definir el Evaluar y elegir entre Formular objetivos
problema problema estrategias y alternativas
Determinar la Diagnóstico del Especificar las Explorar opciones
solución problema responsabilidades del consultor
y consultante
Fijar objetivos Determinar quién Ejecutar la alternativa elegida Tomar una decisión y
es el cliente llevarla a cabo
Poner en Establecer el Evaluar la efectividad de la Evaluación de los
práctica el plan compromiso acción y modificarla si es resultados finales
preciso
Evaluación Formular los Finalizar el proyecto de
objetivos consulta
Finalización Diseñar la
intervención
Puesta en
marcha
Formación del
consultante

Las fases del proceso de consulta se sintetizan en:

1. Establecer una relación entre un consultor (orientador) y un consultante (por


ejemplo el tutor, profesor, familia, institución,…)
2. Analizar el conjunto de la situación y clarificar el problema
3. Explorar alternativas
4. Establecer planes de acción, conjuntamente entre consultor y consultante.
5. Poner en práctica, el consultante, los planes con los destinatarios últimos de la
intervención.
6. Evaluación de la puesta en práctica del palan de acción.

2.4. PAPEL DEL ORIENTADOR

Algunas estrategias de intervención que pueden ser utilizadas por los orientadores en
el proceso de consulta en un centro educativo son:

En un primer momento de iniciación del proceso, antes de la puesta en práctica del


plan, el orientador podría realizar las siguientes tareas:

 Realizar una valoración de las necesidades, capacidades y recursos con los


que cuenta el centro.

 Evaluar las prácticas de enseñanza-aprendizaje que se producen.

 Ayudar a establecer metas claras, objetivos y expectativas.

 Seleccionar o diseñar nuevas prácticas.

 Crear actitudes favorables al cambio, comprometer a los profesores y asignar


roles y responsabilidades.
 Diseñar técnicas grupales.

 Localizar recursos y proporcionar materiales.

 Diseñar y organizar algún tipo de tarea de formación de los profesores.

 Recomendar cambios organizativos en el centro.

 Ayudar a los profesores a planificar la puesta en práctica.

En un segundo momento de desarrollo del proceso, podrá realizar estas otras tareas:

 Proporcionar y dirigir actividades de formación a los profesores.

 Proporcionar apoyo a la resolución de problemas y dificultades prácticas.

 Observación y análisis conjunto con el profesor de actividades en enseñanza-


aprendizaje en el aula.

 Evaluar los resultados durante y después del proceso.

 Coordinar las sesiones de revisión que se realizan sobre el proceso.

 Diseminar a otros contextos las experiencias y la reflexión sobre ellas, mediante


la elaboración y publicación de informes y artículos.

2.5. VENTAJAS E INCONVENIENTES

Según Rodicio (1997), la mayor limitación del modelo de consulta estriba en que es un
modelo demasiado teórico, dadas las circunstancias reales que condicionan la
intervención. Para esta autora está descontextualizado, y opina que para lograr sus
objetivos es necesario:

- Transformar la estructura organizativa de los centros educativos, propiciando


otra más flexible donde tenga cabida la participación y colaboración de sus
miembros
- Que dichas instituciones se aproximen más a la realidad social en que se hallan
- Conseguir un cambio de actitud por parte del profesorado, asumiendo el
orientador el rol de agente colaborador y no un simple mediador de procesos.
2.6. INTERVENCIÓN DE CONSULTA COLABORATIVA

El modelo de consulta es un modelo de intervención indirecta, preferentemente de


proyección grupal, centrado en la relación entre dos profesionales, un consultor o
asesor (normalmente un orientador o un psicopedagogo) y un consultante o
asesorado (normalmente un profesor-tutor). De lo que se trata es de aumentar la
competencia y el desarrollo de habilidades del profesor-tutor en el ejercicio de
orientación y la tutoría respecto de sus alumnos. Éste, a su vez, orienta posteriormente
al alumno o grupo de alumnos.

Una variante es la consulta colaborativa, en la que consultor y consultante comparten


todo el proceso, interviniendo el consultor de forma directa con alumnos en algún
momento. Un ejemplo de este modelo sería la elaboración de un plan de acción
tutorial para un grupo-clase por parte de un profesor-tutor asesorado por un
orientador, su desarrollo básicamente por parte del profesor y la intervención puntual
del orientador en algunas sesiones o actividades de tutoría que requieran algún
conocimiento psicopedagógico más específico.

Nos parece importante señalar que este modelo, aunque se identifica con el
concepto de asesoramiento psicopedagógico -Santana y Santana (1998) lo
denominan modelo De consulta/asesoramiento-, no debe confundirse con el modelo
clínico o de counseling, término que aparece traducido habitualmente como
«asesoramiento».

Es el modelo básico de intervención que se propugna a partir de la LOGSE, aunque los


términos en que se expresa cuando se enumeran las funciones de los diversos equipos
son los de apoyo, asesoramiento, asistencia, colaboración, participación (EOA, 1989;
EOEP, 1992), en el caso del MEC.

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