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26/01/2016 - PENAL

346-2015

SALA REGIONAL MIXTA DE LA CORTE DE APELACIONES DE JALAPA: JALAPA,


VEINTISEIS DE ENERO DE DOS MIL DIECISEIS.

En nombre del pueblo de la República de Guatemala, se dicta sentencia en relación al Recurso


de Apelación Especial interpuesto por Motivos de Forma y Fondo, por el procesado VICENTE
CISNEROS MARROQUÍN con el auxilio del Abogado Defensor Josué Lemus Navas, en contra
de la sentencia de fecha trece de octubre de dos mil quince, dictada por el Juez Unipersonal de
Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente del departamento de Jalapa,
Abogado Héctor David Santos Márquez dentro del proceso que se instruyó en contra del
procesado mencionado por el delito de HOMICIDIO.

DE LAS PARTES QUE INTERVIENEN EN EL PROCESO:

Interviene el procesado VICENTE CISNEROS MARROQUÍN, quien es de los datos de


identificación personal ya conocidos en autos. Acusa: El Ministerio Público a través del Agente
Fiscal Abogado Uldrich Adelmar Maaz Rodríguez. La defensa del acusado corrió a cargo del
Abogado Josué Lemus Navas. No se constituyó Querellante Adhesivo ni Tercero Civilmente
Demandado.

ENUNCIACIÓN DE LOS HECHOS Y CIRCUNSTANCIAS OBJETO DE LA ACUSACIÓN


FORMULADA POR EL MINISTERIO PÚBLICO:

“Usted VICENTE CISNEROS MARROQUIN, el día veintisiete de junio del año dos mil trece,
aproximadamente a las ocho horas con treinta minutos, cuando se hacía acompañar de otras
personas de sexo masculino, aún no individualizadas, llegaron al terreno ubicado en el lugar
conocido como Las Guayabitas, ubicado en la aldea San José Carrizal del municipio de Jalapa,
departamento de Jalapa, en el cual se encontraba EFRAIN MARROQUIN DE LA CRUZ, de
diecisiete años de edad, fumigando una siembra de café, y usted sin mediar provocación alguna,
utilizando un arma de fuego que portaba, dispara en contra de Efraín Marroquín de la Cruz,
impactando el disparo en cráneo y posteriormente sale huyendo del lugar, juntamente con sus
acompañantes; el anterior hecho fue presenciado por los hermanos de EFRAIN MARROQUIN DE
LA CRUZ, de nombres JUAN ANTONIO y DANILO, de apellidos MARROQUIN DE LA CRUZ,
quienes se encontraban a pocos metros del lugar sembrando fríjol, y luego de lo sucedido se
acercaron a auxiliar a su hermano y al ver que éste se encontraba grave, fueron a solicitar ayuda
para trasladar a EFRAIN MARROQUIN DE LA CRUZ, al hospital de Jalapa, quien
posteriormente, por la gravedad de la herida sufrida, fue trasladado al Hospital Roosevelt de la
ciudad de Guatemala, lugar en donde falleció el día veintinueve de junio del año dos mil trece.”
PARTE RESOLUTIVA DEL FALLO IMPUGNADO:

El Juez Unipersonal de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente del


departamento de Jalapa, al resolver declara:

“I) VICENTE CISNEROS MARROQUIN, es autor penalmente responsable del delito consumado
de HOMICIDIO, cometido en contra de la vida de las personas, y en agravio específico de
EFRAIN MARROQUIN DE LA CRUZ;

II). Que por el delito cometido se le impone a VICENTE CISNEROS MARROQUIN, la pena de
QUINCE AÑOS DE PRISION de carácter inconmutable, la que deberá cumplir en el centro de
cumplimiento de condena que fije el juez de ejecución, con abono del tiempo de prisión
efectivamente que él ya hubiere padecido de forma efectiva;

III). Al advertir que el acusado está padeciendo prisión preventiva en el Centro Carcelario para
Hombres de ésta cabecera departamental, se ordena que continúe bajo la misma situación
jurídica en dicho centro, hasta que la presente sentencia esté firme y el Juez de Ejecución
disponga lo contrario;

IV). Como pena accesoria, se suspende al condenado en el ejercicio de sus derechos políticos
durante el tiempo que dure la condena;

V). No se hace pronunciamiento sobre responsabilidades civiles porque no se ejercitó la acción


respectiva. Con base en la consideración respectiva, se impone al acusado, la obligación de
pagar al padre del fallecido Santos Marroquín López, debidamente acreditado, la cantidad de
cuatro mil quetzales, en concepto de restitución por los gastos de alimentación incurridos en el
velatorio del agraviado; y, la cantidad de un mil seiscientos quetzales, en concepto de reparación
para cubrir el costo del tratamiento psicoterapéutico, que deben recibir los menores antes
mencionados, por el daño emocional causado como consecuencia del delito cometido en contra
de Efraín Marroquín de la Cruz; cantidades que el acusado, las debe hacer efectivas, al tercer día
de que esté firme la presente sentencia; y, en caso de incumplimiento, la parte acreedora deberá
acudir a la vía civil a ejecutar la presente sentencia, en lo relativo al derecho de reparación
declarado con lugar;

VI). Se condena al procesado del pago de los gastos y costas procesales por la tramitación del
proceso, al advertir que fue asistido en su defensa técnica por abogada en ejercicio particular de
la profesión, y no existir ningún motivo alguno para eximirle de dicho pago;

VII). Oportunamente deberá remitirse el expediente original al Juzgado de Ejecución respectivo;

VIII). Léase la presente sentencia en la sala de debates del Tribunal, quedando así notificadas las
partes, y entregándose copia a la parte que lo solicite.”
RECEPCIÓN DEL PROCESO EN ESTA SALA:

Con fecha cuatro de noviembre de dos mil quince, fue recibido en esta Sala el proceso penal
supra identificado, en el cual obra el recurso de apelación especial planteado y que fuera
debidamente descrito al inicio de la presente sentencia. Por lo que habiéndose cumplido con los
requisitos de tiempo, argumentación, fundamentación y protesta se admitió para su trámite el
mismo, poniendo las actuaciones en la secretaría del tribunal para su examen por los
interesados.

DE LA AUDIENCIA DE CELEBRACIÓN DEL DEBATE DE APELACIÓN ESPECIAL:

Se señaló audiencia para el día martes doce de enero de dos mil dieciséis a las catorce horas, a
la cual asistió el Abogado Josué Lemus Navas y el procesado Vicente Cisneros Marroquín
quienes hicieron las argumentaciones respectivas y constan en el acta de debate respectiva.

El Ministerio Público reemplazó su participación a través del memorial respectivo el cual fue
recibido en esta Sala dentro del plazo y con las formalidades que la ley establece, en el cual se
expresó con relación al recurso planteado y el mismo corre agregado a los autos.

CONSIDERANDO

El recurso de apelación especial está previsto en nuestro ordenamiento procesal penal como un
medio para impugnar bajo ciertos presupuestos las sentencias de los tribunales de juicio,
limitándolo a la cuestión puramente jurídica, es decir que el mismo tiene por objeto la revisión
por parte del tribunal de apelación de la interpretación y aplicación que de la ley hagan los
tribunales correspondientes, definiendo y valorando jurídicamente los elementos de convicción
establecidos en la sentencia, poniéndolos en congruencia con la norma, por lo que este
recurso sólo procede para corregir el derecho, ya sea sustantivo o procesal, escapando al
control jurisdiccional las cuestiones de hecho. Como consecuencia de lo anterior, en esta
instancia no se puede hacer mérito de la prueba puesto que el tribunal de alzada no participa en
el debate que es el acto procesal en el que se genera la misma. Así mismo la legislación
procesal penal preceptúa que el tribunal de apelación se pronunciará únicamente sobre los
puntos expresamente impugnados y básicamente sobre el análisis de las normas ya sea
sustantivas o procesales que denuncien infringidas por quien recurre, por lo que de
proceder el recurso por motivos de fondo, anulará la sentencia recurrida y dictará la que
corresponda y si se tratare de motivos de forma y de proceder el mismo, anulará la sentencia y el
acto procesal impugnados y enviará el expediente al tribunal respectivo para que emita nueva
sentencia corrigiendo los errores señalados.
CONSIDERANDO:

El procesado VICENTE CISNEROS MARROQUIN interpuso recurso de apelación especial por


motivos de forma y fondo indicando

PRIMER MOTIVO DE FORMA: Se inobservó el artículo 388 del Código Procesal Penal, la
sentencia impugnada provoca agravio toda vez que se viola el principio de congruencia, al
acreditar circunstancias que no son propias de la acusación y establecer el juzgador que el
mismo acusado, no obstante ir enmascarado absurdamente se quita la máscara por un minuto y
que es así como ejecutó el hecho. El agravio se robustece al agregar circunstancias en perjuicio
del acusado que son inconsistentes con la realidad y con la acusación que motivó la sentencia.

SEGUNDO MOTIVO DE FORMA: Inobservancia de la ley, que contiene vicio de la sentencia


normas que se consideran inobservadas las contenidas en el artículo 385 en relación con el
artículo 181 del Código Procesal Penal. El agravio subsiste en la falta de motivación en una
sentencia cuando esta se dicta con fundamento en especulaciones y con evidente falta de
objetividad, dándole prioridad a las apariencias y no a la verdad que debe ser obligación
procesal del juzgador, en consecuencia el agravio causado debe corregirse a través de un nuevo
juicio con tribunal distinto.

MOTIVO DE FONDO: Inobservancia en la aplicación de lo preceptuado en el artículo 11 del


Código Penal, en lo concerniente al delito de homicidio y se encamina en contra de la sentencia
en cuanto a lo relacionado con la acreditación de los hechos. El agravio causado es que la
especificación de hechos formuló el tipo de homicidio y esta decisión desencadenó en una
condena de quince años de prisión y el señor juez la basó en indicios, precisamente
porque no encontró alternativa de análisis, esa consideración se originó ad malam partem y
lógicamente en perjuicio del condenado, de lo que colige la inobservancia de la ley y el agravio
causado.

CONSIDERANDO:

Al entrar a resolver el recurso de apelación especial presentado por el procesado Vicente


Cisneros Marroquín, interpuesto por motivos de forma y fondo, esta Sala entra a resolver cada
uno de ellos analizando los argumentos y confrontándolos con la sentencia, para verificar la
existencia o no de los agravios señalados y si los mismos son fundamentales para condenar o
absolver;

respecto al primer motivo de forma, referente a la inobservancia del artículo 388 del Código
Procesal Penal, el cual refiere el principio de congruencia, e indica que: “La sentencia no podrá
dar por acreditados otros hechos u otras circunstancias que los descritos en la acusación y en el
auto de apertura del juicio o, en su caso, en la ampliación de la acusación, salvo cuando
favorezca al acusado.” Al revisar la acusación establecemos que la misma señala “…llegaron
al terreno ubicado en el lugar conocido como Las Guayabitas, ubicado en la aldea San José
Carrizal del municipio de Jalapa, departamento de Jalapa, en el cual se encontraba EFRAIN
MARROQUIN DE LA CRUZ, de diecisiete años de edad, fumigando una siembra de café, y usted
sin mediar provocación alguna, utilizando un arma de fuego que portaba, dispara en contra de
Efraín Marroquín de la Cruz, impactando el disparo en cráneo y posteriormente sale huyendo del
lugar, juntamente con sus acompañantes; el anterior hecho fue presenciado por los hermanos de
EFRAIN MARROQUIN DE LA CRUZ, de nombres JUAN ANTONIO y DANILO, de apellidos
MARROQUIN DE LA CRUZ, quienes se encontraban a pocos metros del lugar sembrando fríjol, y
luego de lo sucedido se acercaron a auxiliar a su hermano y al ver que éste se encontraba grave,
fueron a solicitar ayuda para trasladar a EFRAIN MARROQUIN DE LA CRUZ, al hospital de
Jalapa, quien posteriormente, por la gravedad de la herida sufrida, fue trasladado al Hospital
Roosevelt de la ciudad de Guatemala, lugar en donde falleció el día veintinueve de junio del año
dos mil trece”,

se comprueba por parte de la Sala que este hecho no fue modificado ni en apertura a juicio ni por
ampliación de acusación, por lo que ante el agravio señalado se debe comparar con el hecho
tenido por acreditado, pudiendo esta Sala establecer que:

a) la fecha y lugar del hecho es la misma;


b) que el hoy fallecido se encontraba fumigando café y que sus hermanos estaban cerca
sembrando fríjol;
c) que en el hecho no hubo provocación alguna y que se utilizó arma de fuego;
d) que la victima fue trasladada al hospital de Jalapa y de ahí al hospital Roosevelt, siendo estos
los mismos hechos y circunstancias que están consignadas en la acusación, que los únicos
cambios en el hecho tenido por acreditado, se refieren al orden de los hechos, pero son los
mismos sin cambio alguno, por lo que siendo el principio de congruencia el que nos establece
que deben ser los mismos hechos de la acusación y la sentencia, sin variar alguno, esta Sala al
confirmar que no existe variación ni agregado, no puede acoger el motivo invocado, pues el
juez a quo aplicó y observó el artículo señalado como violado.

Del segundo motivo de forma, referido a la inobservancia del artículo 385 y 181 del Código
Procesal Penal, los cuales se refieren a la Sana Critica Razonada y señala como motivo
esencial la falta de motivación del fallo que hoy se recurre, inobservar un artículo es no
aplicarlo, omitirlo cuando es obligación hacerlo, de ahí que la falta de fundamentación como un
elemento esencial de una sentencia, puede hacer que la sentencia venida en apelación sea
anulable, esta Sala procede a establecer si existe o no una fundamentación en la misma.

Es necesario recordar que si bien la Apelación Especial no es una instancia donde se efectúe
regularmente una nueva valoración de la prueba (como era en la segunda instancia
penal en el Procedimiento inquisitivo) es sí un juicio de la existencia de la motivación de
la sentencia apelada. Junto a los temas antes apuntados, están los vinculados a las
deficiencias en la motivación o en la fundamentación de las sentencias, que se dan en
numerosas ocasiones, y por los que se filtra, como a través de la subsunción ya estudiada, la
posibilidad de cierto reexamen de cuestiones fácticas. Hay exigencias genéricas de
fundamentación y exigencias como las previstas para la sentencia que sigue al juicio oral, pero
que cabe extender a todas las sentencias la exigencia de la motivación.

Para que se pueda hablar de falta de fundamentación de la sentencia, debe ser de


tal forma que deje el pronunciamiento sin sustentación, pero no la afecta el hecho de
que ella sea escueta siempre que sea eficaz. El principio de motivación estatuye que los
autos y las sentencias contendrán una clara y precisa fundamentación de la decisión, su
ausencia constituye un defecto absoluto de forma.

Toda resolución judicial carente de fundamentación viola el derecho constitucional de


defensa y de la acción penal. En el presente caso, el juez a quo llega a la conclusión de
condenar al sindicado realizando un análisis de la prueba recibida en el debate y recurre a la
sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para fundar en base a la prueba
indiciaria la sentencia, el análisis realizado nos lleva a denotar que existen grandes
contradicciones y una falta de aplicación de la lógica en el fundamento vertido por el
juzgador, razonamientos como el que lo lleva a indicar que “…si hubiera sido hallada el
arma, se hubiera confirmado que estaba en posesión de un arma de fuego de forma ilegal;…”
esto en referencia que el sindicado no cuenta con arma registrada ni licencia de portar arma, sin
embargo en el caso se juzga un homicidio y si se contara con el arma, la lógica nos llevaría
a establecer si la persona que tuviese esa arma es o no la responsable del homicidio que
se juzga, no como el juzgador lo indica, de igual forma cita frases que se contradicen entre sí,
como “vi que él le disparo…” afirmación categórica pero luego cita “quédate y yo voy a ver que
paso” la pregunta es vio lo que paso o fue a averiguar lo que paso, estos razonamiento entre
otros nos llevan a establecer que existe una inobservancia de las reglas de la sana critica
razonada, específicamente la lógica y esto se refuerza cuando el mismo juzgador establece
la posibilidad que los medios analizados no sean suficientes y que sea prueba indiciaria
recurriendo con ello a doctrina internacional, que sirve para juzgar casos de violaciones a
derechos humanos, en los cuales existe un modus operando o una política de estado que al
entrelazarla con los indicios nos llevan a una afirmación sobre el hecho que se juzga, pero que
dicha doctrina no puede ser aplicada a un caso de homicidio, donde tal como indica la acusación
“no medio provocación”, estos argumentos nos llevan a establecer que al no haberse aplicado
correctamente la valoración de la prueba y encontrar contradicciones en el proceso de
valoración e incluso dudas sobre el mismo, se concluya que el agravios señalado si existe
y por consiguiente el presente motivo deba ser acogido y resolver de esta forma.
No entra a conocer el recurso de apelación en cuanto al motivo de fondo interpuesto por la forma
en la que se resuelve el segundo motivo de forma.
LEYES APLICABLES: Artículos 12, 203, 204 y 205 de la Constitución Política de la República de
Guatemala; 7, 8 y 9 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos; 5, 10, 11, 11bis, 16,
20, 43 numeral 7), 49, 160, 178, 415, 418, 419, 421, 425, 427, 429, 430, 432 del Código Procesal
Penal; 88 literal b), 141 literal c), 142 143, 147 y 148 de la Ley del Organismo Judicial.
PARTE RESOLUTIVA: Esta Sala con base en lo considerado y leyes citadas por UNANIMIDAD
RESUELVE: I) ACOGE el recurso de Apelación Especial por el segundo motivo de forma
invocado por el procesado VICENTE CISNEROS MARROQUIN, no así por el primer motivo.
No entrar a conocer el motivo de fondo, en contra de la sentencia de fecha trece de octubre de
dos mil quince, dictada por el Juez Unipersonal de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos
Contra el Ambiente del departamento de Jalapa.

II) Como consecuencia se ANULA la sentencia venida en grado, y ordena el reenvío de la


causa para que conforme el calendario de las audiencias programadas se realice nuevo debate
oral y público, y se dicte nueva sentencia con un juez distinto de conformidad con el Acuerdo
Número 18-2012 de la Corte Suprema de Justicia artículo 1 literal c.1). El expediente se remitirá
para su diligenciamiento al Juez del mismo Tribunal de Sentencia que siga en el orden de
designación interna de casos. III) Con la lectura del presente fallo en la audiencia fijada para el
efecto, las partes quedarán legalmente notificadas, debiéndose entregar copia a quienes lo
soliciten y si no concurrieren a la audiencia de la lectura, se les deberá notificar la misma en el
lugar señalado por cada una. IV) Con certificación de lo resuelto, devuélvanse los antecedentes
al tribunal de origen.

Urias Eliazar Bautista Orozco, Magistrado Presidente, Romeo Monterrosa Orellana, Magistrado
Vocal Primero; Neslie Guisela Cárdenas Bautista, Magistrada Vocal Segundo. Luz Marleny
Castañaza López de Hernández. Secretaria.

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