Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Solicitud Conciliación Prejudicial. DANIELA ALCARAZ.,MAURICIO ALEJANDRO ROJAS RAIGOZA. VIVIANA LUCÍA SERNA QUINTERO, JUAN SEBASTIÁN CORDOBA
Solicitud Conciliación Prejudicial. DANIELA ALCARAZ.,MAURICIO ALEJANDRO ROJAS RAIGOZA. VIVIANA LUCÍA SERNA QUINTERO, JUAN SEBASTIÁN CORDOBA
Señores
PROCURADORES DELEGADOS ANTE EL TRIBUNAL ADMINISTRATIVO DE
ARAUCA (R)
E. S. D.
1. A MANERA DE INTRODUCCIÓN
1
Corte Constitucional. Sentencia C-864 de 2004; también Corte Constitucional. Sentencia C-037
de 2003: “[…] 3. Hasta la Constitución de 1991, no existía en la Constitución ni en la ley una
cláusula general expresa sobre la responsabilidad patrimonial del Estado. Sin embargo, la
jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia y, en especial, del Consejo de Estado
encontraron en diversas normas de la constitución derogada –en especial en el artículo 16– los
fundamentos constitucionales de esa responsabilidad estatal y plantearon, en particular en el
campo extracontractual, la existencia de diversos regímenes de responsabilidad, como la falla
en el servicio, el régimen de riesgo o el de daño especial. Por el contrario, la actual Constitución
reconoce expresamente la responsabilidad patrimonial del Estado”.
2
Corte Constitucional. Sentencias C-619 y C-918 de 2002. Conforme a lo establecido en el
artículo 90 de la Carta Política “[…] los elementos indispensables para imputar la
responsabilidad al Estado son: a) el daño antijurídico y b) la imputabilidad del Estado”; Consejo
de Estado, Sentencia del 21 de octubre de 1999, exps. 10948- 11643. Es, pues “menester, que
además de constatar la antijuridicidad del [daño], el juzgador elabore un juicio de imputabilidad
que le permita encontrar un título jurídico distinto de la simple causalidad material que legitime
la decisión; vale decir, ‘la imputatio juris’ además de la ‘imputatio facti’”; Consejo de Estado,
Sentencia del 13 de julio de 1993. En el precedente jurisprudencial constitucional se sostiene:
“En efecto, el artículo de la Carta señala que para que el Estado deba responder, basta que
exista un daño antijurídico que sea imputable a una autoridad pública. Por ello, como lo ha
reiterado esta Corte, esta responsabilidad se configura ‘siempre y cuando: i) ocurra un daño
antijurídico o lesión, ii) éste sea imputable a la acción u omisión de un ente público’”.
3
“Toda acción administrativa concreta, si quiere tenerse la certeza de que realmente se trata de
una acción administrativa, deberá ser examinada desde el punto de vista de su relación con el
orden jurídico. Sólo en la medida en que pueda ser referida a un precepto jurídico o, partiendo
del precepto jurídico, se pueda derivar de él, se manifiesta esa acción como función jurídica,
como aplicación del derecho y, debido a la circunstancia de que ese precepto jurídico tiene que
ser aplicado por un órgano administrativo, se muestra como acción administrativa. Si una acción
que pretende presentarse como acción administrativa no puede ser legitimada por un precepto
jurídico que prevé semejante acción, no podrá ser comprendida como acción del Estado”
(Merkl, 1975, pp. 212 – 213).
I. IDENTIFICACIÓN DE LAS PARTES Y SUS REPRESENTANTES
SOLICITADO:
3. “Como hijo y padre era excelente, nos ayudaba mucho, nos colaboraba
para todo. Él era el segundo de los hijos, en diciembre estuve en Neiva
con él porque había comprado una casita, yo soy técnico electricista y fui
a ayudarle a arreglar la casa y organizar la parte eléctrica”, relato el padre
del uniformado.
8. Varios videos que circulan por redes sociales muestran cómo la protesta
contra la empresa petrolera terminó saliéndose de control. Los
manifestantes intentaron incendiar la sede de la petrolera y bloquearon
vías.
10. Ante esto, las autoridades confirmaron hacia tres de la mañana se dio la
muerte del SUBINTENDENTE RICARDO MONROY, quien había
resultado herido en enfrentamientos con los manifestantes. Y luego se
produjo la muerte, por el asesinado con un arma blanca. Por otro lado, la
comunidad dice que un campesino también falleció en medio de estos
enfrentamientos
EXTRAPATRIMONIALES
-Daño a la vida de relación social: toda vez que ésta se altera por
condicionamientos particulares como la pérdida de la capacidad mental, la cual
socialmente constituye un estigma, produciéndose rechazo dentro de los núcleos
en los cuales se desarrollan las personas.
Tal definición puede exigir considerar el alcance de la tutela del bien jurídico de la
salud, respecto del cual, desde comienzos de los años noventa, especialmente en
el derecho comparado, en el precedente jurisprudencial constitucional italiano, se
dijo:
“[…] el bien salud es tutelable [n]o sólo como interés de la comunidad, sino también y
sobre todo como derecho fundamental del individuo […] [E]l menoscabo de la
integridad psicofísica del sujeto lesionado constituye entonces un daño integralmente
resarcible en sí mismo […] La consideración de la salud como un bien y un valor
personal, [i]mpone la necesidad de tomar en consideración el daño biológico, para los
fines del resarcimiento, en relación con la totalidad de los reflejos perjudiciales
respecto de todas las actividades, las situaciones y las relaciones por medio de las
cuales la persona se explica a sí misma dentro de su propia vida” (Italia, Corte
Costituzionale. Sentenza 18 luglio 1991).
Por tales razones se debe reconocer que dentro del concepto de daño a la salud
caben múltiples rubros indemnizatorios, “lo cual no se puede considerar como la
afirmación de una potencial condena que permita una sanción autónoma e
independiente fundada en cada uno de tales rubros, sino que esta debe
4
Para ello, se debe preservar “como tendencia un modelo de derecho de daños que favorece a la víctima,
que busca la reparación de los “sinsabores de la existencia humana”. (Koteich Khatib, 2010, pp. 110 –
118; Fabre – Magnan, 2007, p. 123).
reconocerse, tasarse y liquidarse de tal manera que tenga como límite la
consideración del daño a la salud como único, y como condena la que se
desprenda de lo que probatoriamente se acredite, sin perjuicio de singularizarlo en
cada uno de los subperjuicios en los que puede consistir (Santofimio Gamboa,
2013, p. 470).
En la jurisprudencia contenciosa administrativa unificada reciente de la Sección
Tercera del Consejo de Estado se ha determinado la fijación de una tabla y
criterios para la liquidación de la reparación del daño a la salud (Consejo de
Estado. Agosto 28 de 2014. Exp. 31172). Según con esta jurisprudencia:
En los casos de reparación del daño a la salud se reiteran los criterios
contenidos en la sentencia de unificación del 14 de septiembre de 2011,
expediente 19031, proferida por la Sección Tercera de la Sala de lo Contencioso
Administrativo, y se complementan los términos de acuerdo con la evolución
jurisprudencial de la Sección Tercera. “La indemnización, en los términos del fallo
referido está sujeta a lo probado en el proceso, única y exclusivamente para la
víctima directa, en cuantía que no podrá exceder de 100 S.M.L.M.V, de acuerdo
con la gravedad de la lesión, debidamente motivada y razonada” (Ver Tabla 1 y
Tabla 2) (Santofimio Gamboa, 2013, p. 470).
A partir de este presupuesto, el juez determina el porcentaje de la gravedad o
levedad de la afectación corporal o psicofísica, debidamente probada dentro del
proceso, relativa a los aspectos o componentes funcionales, biológicos y psíquicos
del ser humano (Santofimio Gamboa, 2013, p. 470).
Con este fin, el juez debe considerar las consecuencias de la enfermedad o
accidente que reflejen alteraciones al nivel del comportamiento y desempeño de la
persona dentro de su entorno social y cultural que agraven la condición de la
víctima. Para esos efectos, de acuerdo con el caso (Santofimio Gamboa, 2013, p.
470), se consideran las siguientes variables:
Tabla 1. Reparación del daño en caso de lesiones
Nivel 1 Nivel 2 Nivel 3 Nivel 4 Nivel 5
Relaciones Relaciones
Relaciones
Afectivas del Afectivas del
Relaciones Afectivas del
segundo grado tercer grado Relaciones no
afectivas cuarto grado
Gravedad a la lesión consanguinida consanguinida familiares o
conyugales y consanguinida
d o civil d o civil (Tíos, terceros -
paternos d o civil
(abuelos, sobrinos, damnificados
filiales (Primos –
hermanos, bisabuelos o
hermanos)
nietos) bisnietos )
Igual o superior al 50% 100% 50% 35% 25% 15%
Igual o superior al 40% e inferior al
80% 40% 28% 20% 12%
50%
Igual o superior al 30% e inferior al
40%
60% 30% 21% 15% 9%
Igual o superior al 20% e inferior al
30%
40% 20% 14% 10% 6%
Igual o superior al 10% e inferior al
20%
20% 10% 7% 5% 3%
Igual o superior al 1% e inferior al
10%
10% 5% 3,5% 2,5% 1,5%
Fuente: Santofimio Gamboa, 2013, p. 469.
Con relación a los parámetros anteriores, se aclara que ellos son excluyentes y no
acumulativos, de manera que la indemnización reconocida no podrá superar el
límite de 400 S.M.L.M.V (Santofimio Gamboa, 2013, p. 471).
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 13
PERJUICIOS PATRIMONIALES
- El lucro cesante
-Estimadas todas las gestiones y gastos que deben realizar la FAMILIA MONROY
PRIETO entre el 3 de marzo de 2023 hasta la fecha.
5
De acuerdo con la jurisprudencia de esta Corporación, cuando la pérdida de capacidad laboral
supera el 50%, como en el presente caso, el porcentaje a indemnizar es el 100%, pues se entiende
que una persona cuya discapacidad es mayor al 50% padece una invalidez total y definitiva (cfr.
fundamento 7.3 de la sentencia de Sección de 14 de septiembre de 2011, expediente 19031, C.P.
Enrique Gil Botero).
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 14
Indemnización futura:
(1 + i)n - 1
S = Ra
i (1 + i)n
S = Suma a obtener.
Ra = Renta actualizada, es decir $2.873.662
I = Tasa mensual de interés puro o legal, es decir, 0,004867.
N = Número de meses de vida probable de la señora ESCOBAR SARRIA,
menos el tiempo consolidado (0), es decir, 393,6 meses.
1 = Es una constante.
(1 + 0.004867) 393,6- 1
S = $2.873.662 = $ 503.093.541,77
393.6
0.004867 (1 + 0.004867)
-De lo anterior se tiene que el monto total por concepto de lucro cesante, Por la
muerte del Subintendente de la Policía Nacional de Colombia, RICARDO ARLEY
MONROY PRIETO es de: QUINIENTOS TRES MIL NOVENTA Y TRES MIL
QIONIENTOS CUARENTA Y DOS M/L. ($503.093.542).
V. PRETENSIONES.
-De llegarse al proceso la solicitud seria la siguiente, que es lo que se pide ahora
en la conciliación: Que en sentencia que haga tránsito a cosa juzgada, se declare
la responsabilidad extracontractual de la REPÚBLICA DE COLOMBIA;
MINISTERIO DE DEFENSA y LA POLICÍA NACIONAL DE COLOMBIA, y se
hagan las siguientes declaraciones y condenas:
como aplicación del derecho y, debido a la circunstancia de que ese precepto jurídico tiene que
ser aplicado por un órgano administrativo, se muestra como acción administrativa. Si una acción
que pretende presentarse como acción administrativa no puede ser legitimada por un precepto
jurídico que prevé semejante acción, no podrá ser comprendida como acción del Estado”
(Merkl, 1975, pp. 212 – 213).
9
La “teoría de la responsabilidad patrimonial de la Administración surge como consecuencia de
la actividad administrativa ilícita […] ausencia de una obligación legal, por parte del dañado, de
soportar el daño. Dicho de otra forma: la actividad lícita de la Administración se corresponde
con la obligación del administrado de soportar dicha actividad justificada por el interés público
que se satisface, pero que determina el nacimiento de un derecho a reclamar indemnización por
parte del perjudicado” (Garrido Falla, 1989, pp. 10 – 11)
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 18
Así es, como la existencia es la característica que distingue al daño cierto; sin
embargo, si la existencia del daño es la particularidad de su certeza no se deben
confundir las diferencias entre la existencia del perjuicio y la determinación en su
indemnización10. Igualmente, para considerarse la existencia del daño es
indiferente que sea pasado o futuro, pues el problema será siempre el mismo, se
debe probar la certeza del perjuicio, bien sea demostrando que efectivamente se
produjo, bien sea probando que el perjuicio aparece como la prolongación cierta y
directa de un estado de cosas actual (Henao, 2007, p. 131).
En consecuencia, al formularse la responsabilidad del Estado comprende la
determinación de la existencia, certeza e individualización (carácter personal,
determinado o determinable) de un daño antijurídico. Ahora bien, desde la
dogmática jurídica de la responsabilidad civil extracontractual y del Estado impone
considerar dos componentes: 1. El alcance del daño como entidad jurídica, esto
es, “el menoscabo que a consecuencia de un acaecimiento o evento determinado
sufre una persona ya en sus bienes vitales o naturales, ya en su propiedad o en su
patrimonio” (Diez Picazo, 2011, p. 329), o la “lesión de un interés, o con la
alteración in pejus del bien idóneo para satisfacer aquel, o con la pérdida o
disponibilidad del goce de un bien que por lo demás permanece inalterado, como
ocurre en supuestos de sustracción de la posesión de una cosa” (Diez Picazo,
2007, p. 329), y 2. Es aquello que derivado de la actividad, omisión, o de la
inactividad de la administración pública no sea soportable a) bien porque es
contrario a la Carta Política o a una norma legal, o b) porque sea “irrazonable”, en
razón de los derechos e intereses constitucionalmente reconocidos, y c) porque no
encuentra sustento en la prevalencia, respeto o consideración del interés general
(Brewer – Carias y Santofimio Gamboa, 2013),se enriquece desde una visión
casuística (Santofimio Gamboa, 2013, p. 445).
10
En el mismo sentido, Chapus (1957, p. 403), “[…] lo que el juez no puede hacer, en ausencia
de la determinación del perjuicio, es otorgar una indemnización que repare, y ello por la fuerza
misma de las cosas, porque la realidad y dimensión del perjuicio son la medida de la
indemnización. Pero bien puede reconocer que la responsabilidad se compromete cuando la
existencia del perjuicio se establece, sin importar las dudas que se tengan acerca de su
extensión exacta”.
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 19
El Daño Antijurídico
esto implica que consta de dos elementos: El primero es una noción compartida de los términos
justos de la cooperación que se puede esperar razonablemente que acepte cada participante,
siempre y cuando todos y cada uno también acepte esos términos. Los términos justos de la
cooperación articulan la idea de reciprocidad y mutualidad; todos los que cooperan deben salir
beneficiados y compartir las cargas comunes, de la manera como se juzga según un punto de
comparación apropiado […] El otro elemento corresponde a ‘lo racional’: se refiere a la ventaja
racional que obtendrá cada individuo; lo que, como individuos, los participantes intentan
proponer. Mientras que la noción de los términos justos de la cooperación es algo que
comparten todos, las concepciones de los participantes de su propia ventaja racional difieren en
general. La unidad de la cooperación social se fundamenta en personas que aceptan su noción
de términos justos. Ahora bien, la noción apropiada de los términos justos de la cooperación
depende de la índole de la actividad cooperativa misma: de su contexto social de trasfondo, de
los objetivos y aspiraciones de los participantes, de cómo se consideran a sí mismos y unos
respecto de los demás como personas”.
15
La Corte Constitucional en la Sentencia C-254 de 2003, se considera que “el artículo 90 de la
Carta, atendiendo las (sic) construcciones jurisprudenciales, le dio un nuevo enfoque normativo
a la responsabilidad patrimonial del Estado desplazando su fundamento desde la falla del
servicio hasta el daño antijurídico. Ello implica la ampliación del espacio en el que puede
declararse la responsabilidad patrimonial del Estado pues el punto de partida para la
determinación de esa responsabilidad ya no está determinado por la irregular actuación estatal
–bien sea por la no prestación del servicio, por la prestación irregular o por la prestación tardía–
sino por la producción de un daño antijurídico que la víctima no está en el deber de soportar,
independientemente de la regularidad o irregularidad de esa actuación”. La Corte Constitucional
en la Sentencia C-285 de 2002; y así mismo, Fernando Pantaleón (1986, p. 168) manifiestan
que “cómo repensar la responsabilidad civil extracontractual (También de las Administraciones
públicas)”. Debe advertirse que al revisar la doctrina de la responsabilidad civil extracontractual
se encuentran posturas según las cuales “ […] debe rechazarse que el supuesto de hecho de
las normas sobre responsabilidad civil extracontractual requiera un elemento de antijuricidad
(sic)”.
16
La Corte Constitucional en su Sentencia C-333 de 1996 y la Sentencia C-918 de 2002 agrega
que “el Artículo 90 de la Constitución Política le suministró un nuevo panorama normativo a la
responsabilidad patrimonial del Estado. En primer lugar, porque reguló expresamente una
temática que entre nosotros por mucho tiempo estuvo supeditada a la labor hermenéutica de los
jueces y que sólo tardíamente había sido regulada por la ley. Y en segundo lugar porque, al
ligar la responsabilidad estatal a los fundamentos de la organización política por la que optó el
Constituyente de 1991, amplió expresamente el ámbito de la responsabilidad estatal haciendo
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 22
que ella desbordara el límite de la falla del servicio y se enmarcara en el más amplio espacio del
daño antijurídico”. No obstante, fundamentados en la doctrina iuscivilista al advertir que “[…] no
puede confundirse la antijuridicidad en materia de daños con lesiones de derechos subjetivos y,
menos todavía, una concepción que los constriña, al modo alemán, a los derechos subjetivos
absolutos, entendiendo por tales los derechos de la personalidad y la integridad física, el honor,
la intimidad y la propia imagen y los derechos sobre las cosas, es decir, propiedad y derechos
reales” (Corte Constitucional, 23 de abril de 2002 y Díez Picazo, 2011, p. 297).
17
En las Sentencias de la Corte Constitucional C-333 de 1996, C-832 de 2001, y en Díez Picazo
(2011, p. 298), cabe afirmar que en la doctrina del derecho civil se advierte que “la
antijuridicidad del daño no se produce porque exista violación de deberes jurídicos”,
definiéndose como “violación de una norma especial o de la más genérica alterum non laedere”.
18
A lo anterior se le debe añadir que “para eludir el cumplimiento de sus deberes jurídicos no
puede exigirle al juez que, como no le alcanzan sus recursos fiscales, no le condene, por
ejemplo, por los atentados de la fuerza pública, contra la dignidad de la persona humana”.
(Consejo de Estado, Febrero 9 de 1995).
19
Corte Constitucional. Sentencia C-285 de 2002. La Corte Constitucional advierte que una vez
revisada la doctrina de la responsabilidad civil extracontractual se encontraron posturas según
las cuales “debe rechazarse que el supuesto de hecho de las normas sobre responsabilidad
civil extracontractual requiera un elemento de antijuricidad (sic)”. (Corte Constitucional, Abril 23
de 2002 y Pantaleón, 2000, p. 168).
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 23
desde antes de las 8:00 p.m., pero sólo hasta la 0:0 horas del día siguiente
salieron a prestarle refuerzos a los agentes que se encontraban allí.
La aparente ayuda prestada por el Ejército con el sobrevuelo del helicóptero del
Ejército resultó inane, pues en nada contribuyó a la defensa de los agentes de
la Policía.
En consecuencia, aunque la muerte de los agentes fue causada por terceros,
no hay lugar a exonerar a la entidad demandada porque el hecho no era
imprevisible ni se ejecutaron acciones tendientes a resistirlo. Por lo tanto, ésta
deberá indemnizar los daños causados a los demandantes por haber incurrido
en una
falla del servicio, que contribuyó a la causación del daño.
Si bien los agentes de la Policía asumen los riesgos inherentes a su actividad y
por lo tanto, deben soportar los daños que sufran como consecuencia del
desarrollo de dicha actividad, su decisión tiene límites que no pueden llegar
hasta el extremo de exigirles que asuman un comportamiento heroico, cuando
de manera desproporcionada e irrazonable se los somete sin ninguna ayuda
real a confrontar una situación de peligro que conducirá inexorablemente a
lesionar su integridad física o la pérdida de su vida, como ocurrió en el caso
concreto”20.
En otra ocasión, la Sala estudió las reclamaciones patrimoniales que se
presentaron como consecuencia de los daños sufridos por los demandantes con
ocasión de la
toma del municipio de La Calera (Cundinamarca) por parte de la guerrilla, en
circunstancias similares a las que se presentaron en el sub-lite, en donde la
entidad
demandada estaba plenamente informada de la posibilidad del ataque subversivo
a
las poblaciones del Departamento de Cundinamarca y cercanas a la capital, a
pesar
de lo cual, la toma se produjo sin obtener apoyo oportuno por parte de la misma21:
22
Sentencia de 26 de mayo de 2010. Exp.17194.
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 28
24
“La restitución, siempre que se sea posible, ha de devolver a la víctima a la situación anterior a la
violación manifiesta de las normas internacionales de derechos humanos o la violación grave del derecho
internacional humanitario. La restitución comprende, según corresponda, el restablecimiento de la
libertad, el disfrute de los derechos humanos, la identidad, la vida familiar y la ciudadanía, el regreso a su
lugar de residencia, la reintegración en su empleo y la devolución de sus bienes” (Santofimio Gamboa,
2013, p. 465)
25
“La indemnización ha de concederse, de forma apropiada y proporcional a la gravedad de la violación y a
las circunstancias de cada caso, por todos los perjuicios económicamente evaluables que sean
consecuencia de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos o de
violaciones del derecho internacional humanitario, tales como los siguientes: a) El daño físico o mental; b)
La pérdida de oportunidades, en particular las de empleo, educación y prestaciones sociales; c) Los daños
materiales y la pérdida de ingresos, incluido el lucro cesante; d) Los perjuicios morales; e) Los gastos de
asistencia jurídica o de expertos, medicamentos y servicios médicos y servicios psicológicos y sociales”
(Santofimio Gamboa, 2013, p. 465).
26
“La rehabilitación ha de incluir la atención médica y psicológica, así como servicios jurídicos y sociales.
Las medidas de rehabilitación definidas como ‘acciones tendientes a la recuperación de las víctimas que
sufren traumas físicos y sicológicos como consecuencia del delito’ (Corte Constitucional, Diciembre 4 de
1008).
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 30
27
“[…] El perjuicio cierto, entonces, sería siempre un perjuicio pasado, con independencia de que consista
en daño emergente o en lucro cesante. Su rasgo común es que no se proyecta hacia el futuro, sino que ya
agotó todas sus posibilidades”. (Consejo de Estado, Sentencia del 19 de octubre de 1990; Henao, 2007, p.
135).
“[…] Afirmar que el perjuicio debe ser cierto, es afirmar que no existe duda sobre su realidad. Pero no es
exigir que el perjuicio se haya producido ya: desde el momento en que se tiene la certeza de que se
producirá en el porvenir y de que cabe apreciar su cuantía”. Mazeaud, H.; Mazeaud, J. y Mazeaud, 1959,
p. 61).
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 31
28
“[…] el perjuicio causado por inundaciones que degradan la capa vegetal es cierto hacia el futuro, pues
han de tenerse ‘en cuenta los daños que puedan relacionarse con inundaciones posteriores a la
presentación de la demanda’ (Consejo de Estado francés, 7 de noviembre de 1917, Secretat-Escande vs.
Cie. de Paris Orléans). Y si la administración no prueba que el hecho dañino cesará de producir efectos en
un término previsible, el perjuicio también se considerará cierto hacia el futuro […] En el derecho
colombiano, el juez también califica de cierto el perjuicio futuro consistente en la pérdida de ingresos de
las personas a quienes la víctima auxiliaba económicamente”. (Henao, 2007, p. 139).
29
“[…] Es eventual el perjuicio en el caso en que, por una supuesta mora o deficiencia del Estado al
intervenir bancos en quiebra, se produzca la pérdida de los ahorros de los clientes, pues la liquidación de
los bancos debe terminar para así poder establecer si hubo o no perjuicio. Por cuanto la liquidación de los
bancos en quiebra no ha terminado, el demandante no puede aún asegurar que sufrirá un perjuicio […] Se
puede entonces afirmar […] que es eventual cuando la situación que refleja ‘el perjuicio’ no existe ni se
presentará luego”. (Consejo de Estado. Sección Tercera. Sentencia del 5 de marzo de 1985), (Caso pérdida
de ahorros por clientes); (Henao; 2007, pp. 137 y 139). “[…] Mientras exista duda acerca del punto de
saber si el perjuicio se realizará o no, la acción de responsabilidad civil no puede ser admitida: el perjuicio
eventual, hipotético, no debe ser reparado” (Mazeaud, H.; Mazeaud, J. y Mazeaud, L, 1959, p. 62).
30
“[…] la pérdida de una oportunidad […] ‘es un instrumento para medir la certeza del perjuicio’ que ‘será
considerado (o no) como suficientemente consolidado para ser reparable, según el mayor o menor grado
de certeza que se permita predicar de la pérdida de oportunidad’ (FRÉDÉRIQUE SALLET. La perte de
chance dans la jurisprudence administrative relative à la responsabilité de la puissance publique) […]
que ‘si bien la jurisprudencia que indemniza la pérdida de oportunidad admite que subsista un
desconocimiento respecto de si la víctima habría o no podido lograr la ventaja esperada (ganar un
concurso, lograr una selección o una promoción, obtener una curación), exige sin embargo que la pérdida
de la ventaja sea cierta, es decir, que la oportunidad de obtenerla se haya convertido en inexistente […]
¿Por qué esta exigencia? Porque si la existencia del perjuicio final dependiera aún del futuro, el perjuicio
sería puramente eventual e hipotético, no pudiendo por tanto ser objeto de una indemnización que el
futuro arriesgaría convertir en indebido’”; cfr. JACQUES BORÉ. “L’indemnisation pour les chances
perdues: une forme d’appréciation quantitative de la causalité d’un fait dommegeable”. (Henao, 2007, p.
159).
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 32
“De conformidad con el inciso anterior, el estado responderá, entre otras, cuando
la causa del daño sea un hecho, una omisión, una operación administrativa o la
ocupación temporal o permanente de inmueble por causa de trabajos públicos o
por cualquier otra causa imputable a una entidad pública o a un particular que
haya obrado siguiendo una expresa instrucción de la misma.”
“En todos los casos en los que en la causación del daño estén involucrados
particulares y entidades públicas, en la sentencia se determinará la proporción por
la cual debe responder cada una de ellas, teniendo en cuenta la influencia causal
del hecho o la omisión en la ocurrencia del daño”
[…]
[…]
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 35
X. MANIFESTACIÓN JURAMENTADA
XI. NOTIFICACIONES.
Atentamente,