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Marzo 30 de 2023

Señores
PROCURADORES DELEGADOS ANTE EL TRIBUNAL ADMINISTRATIVO DE
ARAUCA (R)
E. S. D.

REFERENCIA: PROCESO: CONCILIACIÓN PREJUDICIAL


Solicitante: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y/O
Solicitado: REPÚBLICA DE COLOMBIA; MINISTERIO
DE DEFENSA Y/O POLICÍA NACIONAL DE
COLOMBIA

Asunto: Solicitud Conciliación Prejudicial

MAURICIO ALEJANDRO ROJAS RAIGOZA, identificado con la cédula de


ciudadanía No. 71763914, abogado titulado, portador de la T.P. No. 114.745 del
Consejo Superior de la Judicatura, apoderado de los señores descritos en la
PARTE DEMANDANTE, según poderes que se anexan, por medio del presente
escrito me permito presentar SOLICITUD DE CONCILIACIÓN PREJUDICIAL,
contra REPÚBLICA DE COLOMBIA; MINISTERIO DE DEFENSA Y/O POLICÍA
NACIONAL DE COLOMBIA a fin de se fije fecha y hora para llevar a cabo la
citada audiencia, y llegar a un arreglo para que la solicitada reconozca y pague, a
las personas afectadas, los perjuicios de todo orden, sufridos como consecuencia
de la muerte violenta del Subintendente de la Policía Nacional de Colombia,
RICARDO ARLEY MONROY PRIETO, que resultó MUERTO EN MEDIO DE LOS
ENFRENTAMIENTOS ENTRE CAMPESINOS Y EL ESCUADRON MASIVO
ANTIDISTURBIOS (ESMAD) ESMAD EN LA VEREDA LOS POZOS
PERTENECIENTE EL MUNICIPIO DE SAN VICENTE DE CAGUÁN, EL CUAL
PERTENECE AL DEPARTAMENTO DE CAQUETÁ CUANDO REALIZABA
LABORES DE CONTENCIÓN EN LAS INSTALACIONES DE LA EMERALD
ENERG, EL PASADO 2 DE MARZO DEL PRESENTE AÑO.

1. A MANERA DE INTRODUCCIÓN

1.1. CLAÚSULA GENERAL DE LA RESPONSABILIDAD EXTRAPATRIMONIAL


O EXTRACONTRACTUAL DEL ESTADO.

- Con base en el ARTÍCULO 90 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA, donde se


consagra que:
el Estado responderá patrimonialmente por los daños antijurídicos que le sean
imputables causados por la acción u omisión de las autoridades públicas. En ese
sentido la cláusula constitucional de la responsabilidad extracontractual del
Estado1, lo cual se fundamenta en la determinación de un daño antijurídico
producido u ocasionado a un administrado, y la imputación del mismo a la
administración pública2 tanto por la acción, como por la omisión, propiamente
dicha o inactividad, de un deber normativo3.
Adicionalmente,

Como se puede observar que el fundamento de la actividad estatal se encuentra


en el cumplimiento de los fines esenciales del Estado, consagrados por el Artículo
2 de la Constitución Política, norma que en su inciso segundo instituye la finalidad
de la acción de la administración pública (Ulloa, 2018, p. 32).
Es así, como se concretan las funciones atribuidas por la propia Constitución y
por la ley a los órganos y entidades que componen la administración. Todo esto,
en concordancia con el Artículo 121 de la Constitución Política de Colombia de
1991: “Ninguna autoridad del Estado podrá ejercer funciones distintas de las que
le atribuyen la Constitución y la ley”.

1
Corte Constitucional. Sentencia C-864 de 2004; también Corte Constitucional. Sentencia C-037
de 2003: “[…] 3. Hasta la Constitución de 1991, no existía en la Constitución ni en la ley una
cláusula general expresa sobre la responsabilidad patrimonial del Estado. Sin embargo, la
jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia y, en especial, del Consejo de Estado
encontraron en diversas normas de la constitución derogada –en especial en el artículo 16– los
fundamentos constitucionales de esa responsabilidad estatal y plantearon, en particular en el
campo extracontractual, la existencia de diversos regímenes de responsabilidad, como la falla
en el servicio, el régimen de riesgo o el de daño especial. Por el contrario, la actual Constitución
reconoce expresamente la responsabilidad patrimonial del Estado”.
2
Corte Constitucional. Sentencias C-619 y C-918 de 2002. Conforme a lo establecido en el
artículo 90 de la Carta Política “[…] los elementos indispensables para imputar la
responsabilidad al Estado son: a) el daño antijurídico y b) la imputabilidad del Estado”; Consejo
de Estado, Sentencia del 21 de octubre de 1999, exps. 10948- 11643. Es, pues “menester, que
además de constatar la antijuridicidad del [daño], el juzgador elabore un juicio de imputabilidad
que le permita encontrar un título jurídico distinto de la simple causalidad material que legitime
la decisión; vale decir, ‘la imputatio juris’ además de la ‘imputatio facti’”; Consejo de Estado,
Sentencia del 13 de julio de 1993. En el precedente jurisprudencial constitucional se sostiene:
“En efecto, el artículo de la Carta señala que para que el Estado deba responder, basta que
exista un daño antijurídico que sea imputable a una autoridad pública. Por ello, como lo ha
reiterado esta Corte, esta responsabilidad se configura ‘siempre y cuando: i) ocurra un daño
antijurídico o lesión, ii) éste sea imputable a la acción u omisión de un ente público’”.
3
“Toda acción administrativa concreta, si quiere tenerse la certeza de que realmente se trata de
una acción administrativa, deberá ser examinada desde el punto de vista de su relación con el
orden jurídico. Sólo en la medida en que pueda ser referida a un precepto jurídico o, partiendo
del precepto jurídico, se pueda derivar de él, se manifiesta esa acción como función jurídica,
como aplicación del derecho y, debido a la circunstancia de que ese precepto jurídico tiene que
ser aplicado por un órgano administrativo, se muestra como acción administrativa. Si una acción
que pretende presentarse como acción administrativa no puede ser legitimada por un precepto
jurídico que prevé semejante acción, no podrá ser comprendida como acción del Estado”
(Merkl, 1975, pp. 212 – 213).
I. IDENTIFICACIÓN DE LAS PARTES Y SUS REPRESENTANTES

SOLICITANTES: Son las siguientes personas:

ARQUÍMEDES MONROY SUSPE (Padre), ARGEMIRA LUCÍA PRIETO USME


(Madre), GLORIA MARITZA ESPITÍA YEPES (Esposa), LUCAS MONROY
ESPITÍA (Hijo), VIOLETA MONROY ESPITÍA (Hija), DAVID MONROY ESPITIA
(Hijo), JHONATAN MONROY GARCÉS (Sobrino).

SOLICITADO:

 REPÚBLICA DE COLOMBIA. Es un Estado social de derecho, organizado


en forma de República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus
entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el
respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las
personas que la integran y en la prevalencia del interés general.
 A cargo de la REPÚBLICA DE COLOMBIA en la actualidad se encuentra el
Presidente de la República GUSTAVO FRANCISCO PETRO ORREGO; o
quien haga sus veces al momento de notificación de la conciliación y/o de la
demanda.
 MINISTERIO DE DEFENSA. Es un organismo público creado para apoyar
a la Presidencia de la República en sus funciones de defensa de todo el
territorio.
 A cargo del MINISTERIO DE DEFENSA en la actualidad se encuentra el
Ministro de Defensa IVÁN VELÁSQUEZ GÓMEZ; o quien haga sus veces
al momento de notificación de la conciliación y/o de la demanda.
 POLICÍA NACIONAL DE COLOMBIA. Es un cuerpo armado de naturaleza
civil. Tiene por misión garantizar el orden interno, la seguridad de los
ciudadanos, la prevención y persecución del delito y los demás que le
señale la ley.
 A cargo del MINISTERIO DE COLOMBIA en la actualidad se encuentra del
Director General MAYOR GENERAL HENRY ARMANDO SANABRIA
CELY; o quien haga sus veces al momento de notificación de la
conciliación y/o de la demanda

II. ASPECTOS QUE SE PRETENDEN

Se busca el reconocimiento y pago a los demandantes, de los perjuicios de índole


patrimonial y extra-patrimonial sufridos como consecuencia de la muerte violenta
del Subintendente de la Policía Nacional de Colombia, RICARDO ARLEY
MONROY PRIETO, que resultó MUERTO EN MEDIO DE LOS
ENFRENTAMIENTOS ENTRE CAMPESINOS Y EL ESCUADRON MASIVO
ANTIDISTURBIOS (ESMAD) ESMAD EN LA VEREDA LOS POZOS
PERTENECIENTE EL MUNICIPIO DE SAN VICENTE DE CAGUÁN, EL CUAL
PERTENECE AL DEPARTAMENTO DE CAQUETÁ CUANDO REALIZABA
LABORES DE CONTENCIÓN EN LAS INSTALACIONES DE LA EMERALD
ENERG, EL PASADO 2 DE MARZO DEL PRESENTE AÑO.

III. HECHOS Y OMISIONES.

-Se describen estos antecedentes fácticos de acuerdo a lo narrado por los


poderdantes, las pruebas que se anexan. Donde se de la muerte violenta del
Subintendente de la Policía Nacional de Colombia, RICARDO ARLEY MONROY
PRIETO, que resultó MUERTO EN MEDIO DE LOS ENFRENTAMIENTOS
ENTRE CAMPESINOS Y EL ESCUADRON MASIVO ANTIDISTURBIOS
(ESMAD) ESMAD EN LA VEREDA LOS POZOS PERTENECIENTE EL
MUNICIPIO DE SAN VICENTE DE CAGUÁN, EL CUAL PERTENECE AL
DEPARTAMENTO DE CAQUETÁ CUANDO REALIZABA LABORES DE
CONTENCIÓN EN LAS INSTALACIONES DE LA EMERALD ENERG, EL
PASADO 2 DE MARZO DEL PRESENTE AÑO. (según informe de la Prensa
Nacional, que se anexa).

1. El Subintendente RICARDO ARLEY MONROY, nació en la ciudad de


Tunja (Boyacá) hace 39 años. Según su padre ARQUÍMEDES MONROY
SUSPE, en una entrevista a la emisora Blu Radio, manifestaba que “m i
hijo era también del campo, entonces ¿por qué matan a la misma gente del
campo? (...) Ingresó a la Policía para poder sacar a su familia adelante, para
colaborarnos a nosotros, entonces, ¿por qué son así con la misma gente del
campo?"

2. El Subintendente RICARDO ARLEY MONROY, constituyó una familia


con GLORIA MARITZA ESPITÍA YEPES de cuya unión nacieron los
niños: LUCAS, VIOLETA y DAVID MONROY ESPITIA; menores de edad
con quienes convivía en la ciudad de Neiva (Huila) hace cerca de diez
años. Tomando en cuenta que DAVID MONROY ESPITÍA, el menor de
sus hijos solo tenías tres meses de edad al día de su muerte con él había
compartido poco tiempo.

3. “Como hijo y padre era excelente, nos ayudaba mucho, nos colaboraba
para todo. Él era el segundo de los hijos, en diciembre estuve en Neiva
con él porque había comprado una casita, yo soy técnico electricista y fui
a ayudarle a arreglar la casa y organizar la parte eléctrica”, relato el padre
del uniformado.

4. En la última llamada que le hizo el uniformado a su padre, recuerda, le


pidió a su hijo que se cuidara, pero, además, que se retirara de la Policía.
Pues, según su padre, “la última vez que hablé con mi hijo fue hace
cuatro días. Me dijo que estaba bien, que estaba pendiente porque lo iban
a llevar primero para Buenaventura y al final lo terminaron mandando
para allá para donde estaba ahorita, yo le dije que se cuidara mucho, le
repetía que no trabajara más que estaba muy expuesto”.
5. Monroy llevaba 14 y 6 meses años en la institución, hacía parte del grupo
de diálogo y mantenimiento del orden 7, adscrito a la Policía
Metropolitana de Neiva. Aunque era oriundo de Boyacá, desde el 2008,
siendo patrullero, llegó al Huila y ascendió a subintendente en 2022.

6. Según se conoció, desde el pasado 18 de febrero fue enviado, junto con


71 uniformados más, a reforzar la seguridad en esta zona del vecino
departamento del Caquetá.

7. Hace sesenta y ocho días, una grave situación de orden público se


presenta en San Vicente del Caguán, Caquetá, por enfrentamientos entre
campesinos y miembros de la Fuerza Pública. Tales confrontaciones se
produjeron por la incursión de varias personas en la vereda los Pozos,
donde opera la empresa petrolera Emerald Energy.

8. Varios videos que circulan por redes sociales muestran cómo la protesta
contra la empresa petrolera terminó saliéndose de control. Los
manifestantes intentaron incendiar la sede de la petrolera y bloquearon
vías.

9. Además, se conocieron imágenes en las que se ve a más un gran


número de integrantes de la Guardia Indígena del municipio de San
Vicente del Caguán reteniendo a varios policías en el departamento del
Caquetá.

10. Ante esto, las autoridades confirmaron hacia tres de la mañana se dio la
muerte del SUBINTENDENTE RICARDO MONROY, quien había
resultado herido en enfrentamientos con los manifestantes. Y luego se
produjo la muerte, por el asesinado con un arma blanca. Por otro lado, la
comunidad dice que un campesino también falleció en medio de estos
enfrentamientos

11. Con ocasión de los hechos acontecidos el pasado 2 de marzo de 2023,


en el sector Los Pozos, en el municipio de San Vicente del Caguán,
departamento de Caquetá, donde resultaron muertos un policía y un
campesino, el juzgado 181 instrucción Penal Militar inició investigación
preliminar bajo hipótesis de posibles delitos de homicidio y omisión de
apoyo especial.

IV. PERJUICIOS ECONÓMICOS CAUSADOS A MIS REPRESENTADOS

-Los perjuicios causados al señor ARQUÍMEDES MONROY SUSPE, así como a


su esposa, nuera y nietos, fueron de índole patrimonial y sobre todo extra-
patrimonial, representados estos últimos en el sufrimiento y dolor que han tenido
que soportar todos al ver como un hombre, hijo y padre excelente quien ayudaba
mucho a sus padres, y como persona joven, trabajador, padre cabeza de familia,
feliz, responsable, que gozaba de buena salud, tuvo que dejar su familia
abandonada tras su muerte. Privándolos de gozar, reir, laborar, sentir, etcetera. Lo
cual, puede producir en ellos un riesgo donde se puede agravar continuamente,
aminorando sus condiciones físicas, dado el deterioro considerable y lamentable
que produce la muerte del SUBINTENDENTE RICARDO MONROY, situaciones
todas estas que también hicieron que se alterara sus condiciones de existencia.

Los perjuicios, son del siguiente orden:

EXTRAPATRIMONIALES

 Perjuicios morales: Debido al sufrimiento, dolor, padecimiento, congoja y


zozobra, entre otros, no solo de la persona afectada por la muerte de su
hijo, sino de todos los miembros de su familia: Podría asegurarse que el
riesgo al cual se enfrenta este grupo familiar por la muerte de un ser
querido se puede evidenciar tanto en las personas ancianas, como adultas
y niños. Estos perjuicios se valoran, en el equivalente en SMLMV a la
fecha de pago de la conciliación o la ejecutoria de la sentencia y pago de la
misma, según el caso, de las siguientes cantidades:

ARQUÍMEDES MONROY SUSPE (Padre), 100 SMLMV


ARGEMIRA LUCÍA PRIETO USME (Madre) 100 SMLMV
GLORIA MARITZA ESPITÍA YEPES (Esposa) 100 SMLMV
LUCAS MONROY ESPITÍA (Hijo) 100 SMLMV
VIOLETA MONROY ESPITÍA (Hija) 100 SMLMV
DAVID MONROY ESPITIA (Hijo) 100 SMLMV
JHONATAN MONROY ESPITÍA (Sobrino) 100 SMLMV

TOTAL PERJUICIOS MORALES: 700 SMLMV

 Perjuicios a la vida de relación: Los perjuicios a la vida de relación. Se


puede discriminar en varios ítems a saber:

-Daño a la vida de relación familiar, en la medida que la lamentable condición


física y emocional no ha permitido la continuidad de las reuniones de familia a las
que estaban acostumbrados, ya que, debido a su estado de postración y continuas
hospitalizaciones debido a la falta de su ser querido tras su muerte, vulnerándose
quirurgicas y rehabilitaciones a las que está siendo sometida, vulnerandose así la
estabilidad y derecho al núcleo familiar. Para el señor ARQUÍMEDES MONROY
SUSPE, su condición la limita de compartir, disfrutar y gozar de su amado entorno
familiar, lo mismo que a cada uno de sus familiares.
-Los cuales se valoran, en el equivalente en SMLMV a la fecha de pago de la
conciliación o la ejecutoria de la sentencia según el caso, de las siguientes
cantidades

ARQUÍMEDES MONROY SUSPE (Padre), 100 SMLMV


ARGEMIRA LUCÍA PRIETO USME (Madre) 100 SMLMV
GLORIA MARITZA ESPITÍA YEPES (Esposa) 100 SMLMV
LUCAS MONROY ESPITÍA (Hijo) 100 SMLMV
VIOLETA MONROY ESPITÍA (Hija) 100 SMLMV
DAVID MONROY ESPITIA (Hijo) 100 SMLMV
JHONATAN MONROY ESPITÍA (Sobrino) 100 SMLMV

TOTAL PERJUICIOS A LA VIDA FAMILIAR: 700 SMLMV

-Daño en la vida de relación laboral, en la medida que la lamentable condición


física y emocional no ha permitido la continuidad en su trabajo y desarrollo normal
de su vida profesional, dado el dolor acaecido por a la imposibilidad que tiene el
señor ARQUÍMEDES MONROY SUSPE como afectada, y así mismo su nuera y
esposa, de poder realizar las mismas actividades en función de su trabajo.

Los cuales se valoran, en el equivalente en SMLMV a la fecha de pago de la


conciliación o la ejecutoria de la sentencia según el caso, de las siguientes
cantidades

ARQUÍMEDES MONROY SUSPE (Padre), 100 SMLMV


ARGEMIRA LUCÍA PRIETO USME (Madre) 100 SMLMV
GLORIA MARITZA ESPITÍA YEPES (Esposa) 100 SMLMV

TOTAL PERJUICIOS A LA VIDA LABORAL: 300 SMLMV

-Daño a la vida de relación social: toda vez que ésta se altera por
condicionamientos particulares como la pérdida de la capacidad mental, la cual
socialmente constituye un estigma, produciéndose rechazo dentro de los núcleos
en los cuales se desarrollan las personas.

ARQUÍMEDES MONROY SUSPE (Padre), 100 SMLMV


ARGEMIRA LUCÍA PRIETO USME (Madre) 100 SMLMV
GLORIA MARITZA ESPITÍA YEPES (Esposa) 100 SMLMV
LUCAS MONROY ESPITÍA (Hijo) 100 SMLMV
VIOLETA MONROY ESPITÍA (Hija) 100 SMLMV
DAVID MONROY ESPITIA (Hijo) 100 SMLMV
JHONATAN MONROY ESPITÍA (Sobrino) 100 SMLMV

TOTAL VIDA SOCIAL: 700 SMLMV


-Perjuicios a la salud: Sufridos directamente por el señor ARQUÍMEDES
MONROY SUSPE, y su grupo familiar, como consecuencia del grave daño
producido por la pérdida de su ser querido: En la medida que la lamentable
condición física y emocional no ha permitido la restauración de su salud, ya que
debido a su estado de postración y continuas hospitalizaciones, por lso efectos de
la muertes de su hijo, esposa, padre y tio. Esta notoria situación originada de la
pérdida o anormalidad de la estructura o función psicológica, fisiológica o
anatómica (temporal o permanente); anomalía, defecto o pérdida producida en un
miembro, órgano, tejido u otra estructura corporal o mental; exteriorización de un
estado patológico que refleje perturbaciones al nivel de un órgano; irreversibilidad
de la patología; restricción o ausencia de la capacidad para realizar una actividad
normal o rutinaria. Estos perjuicios se valoran en el equivalente en SMLMV a la
fecha de pago de la conciliación o la ejecutoria de la sentencia según el caso, de
las siguientes cantidades:

ARQUÍMEDES MONROY SUSPE (Padre), 100 SMLMV


ARGEMIRA LUCÍA PRIETO USME (Madre) 100 SMLMV
GLORIA MARITZA ESPITÍA YEPES (Esposa) 100 SMLMV
LUCAS MONROY ESPITÍA (Hijo) 100 SMLMV
VIOLETA MONROY ESPITÍA (Hija) 100 SMLMV
DAVID MONROY ESPITIA (Hijo) 100 SMLMV
JHONATAN MONROY ESPITÍA (Sobrino) 100 SMLMV

TOTAL VIDA SOCIAL: 700 SMLMV

 GRAN TOTAL PERJUICIOS EXTRA-PATRIMONIALES: 2.800 SMLMV,


cuyo equivalente en pesos, de acuerdo al SMLMV, para el año 2023
($1.160.000.oo), da un total de: TRES MIL CIENTO TREINTA Y DOS MIL
MILLONES DE PESOS M.L. ($3.248.000.000.oo).

- En este tipo de daño se exigen examinar dos cuestiones: En primer lugar,


cuando se traten de atentados o lesiones a la integridad psicofísica de la persona,
en cuyo caso, en su configuración inicial en el derecho comparado, como es el
caso del derecho francés e italiano, adicionalmente establecer que el fundamento
del daño radique en principios constitucionales tales como i) la dignidad, ii) la
igualdad, iii) la libertad y iv) la solidaridad, como daño no patrimonial en los
Artículos 1, 2, 5, 13 y 15 de la Constitución Política (Santofimio Gamboa, 2013,
p. 469)
En segundo lugar, el daño a la salud se relaciona estrictamente con las
manifestaciones de un bien jurídico constitucionalmente reconocido, aunque con
alcance colectivo, como el de la “salud” (Artículo 19 de la Constitución Política) y
tiene en cuenta que su fin último es el respeto por la “correcta expresión de la
persona en la comunidad en donde vive y se desarrolla”. En fin, es el principio de
la dignidad humana que sirve de fundamento para configurarse este tipo de daño,
cuyo tratamiento lleva a que se hayan estudiado soluciones uniformes,
independientes de la causa del daño y de los beneficios económicos y/o
materiales que pueda alcanzar la persona. Esto conduce a una especie de
socialización del daño y de los perjuicios, ya que permite la disminución de las
desigualdades sociales (Santofimio Gamboa, 2013, p. 470).
Igualmente, el daño a la salud pone en crisis la doctrina al pretender relacionar
los perjuicios con las necesidades materiales de la víctima. Por ello, mismo se
trata de un daño que “en sí mismo” se vincula al bien de la salud (Santofimio
Gamboa, 2013, p. 470).
Ante lo anterior, se debe insistir que el daño a la salud, como “daño integrador y
único”, se representa por la lesión en la función vital y relacional del sujeto, lo que
permite: (i) la expresión de los principios de dignidad, igualdad y solidaridad
(afirmación de la “justicia distributiva”), y (ii) afirmar que, a idéntica lesión
idéntico resarcimiento, sin perjuicio de ajuste personalizado 4.
Así pues, apoyado en lo anteriormente referido y apoyados en la doctrina, se
entiende el daño a la salud como:

“[…] cualquier violación a la integridad psicofísica de la persona, susceptible de ser


comprobada por parte del médico legal, que empeore el estado de bienestar de la
persona lesionada, en cualquiera de las manifestaciones de su vida, y con
independencia de su capacidad para producir réditos” (Cortés, 2009, p. 132).

Tal definición puede exigir considerar el alcance de la tutela del bien jurídico de la
salud, respecto del cual, desde comienzos de los años noventa, especialmente en
el derecho comparado, en el precedente jurisprudencial constitucional italiano, se
dijo:

“[…] el bien salud es tutelable [n]o sólo como interés de la comunidad, sino también y
sobre todo como derecho fundamental del individuo […] [E]l menoscabo de la
integridad psicofísica del sujeto lesionado constituye entonces un daño integralmente
resarcible en sí mismo […] La consideración de la salud como un bien y un valor
personal, [i]mpone la necesidad de tomar en consideración el daño biológico, para los
fines del resarcimiento, en relación con la totalidad de los reflejos perjudiciales
respecto de todas las actividades, las situaciones y las relaciones por medio de las
cuales la persona se explica a sí misma dentro de su propia vida” (Italia, Corte
Costituzionale. Sentenza 18 luglio 1991).

Por tales razones se debe reconocer que dentro del concepto de daño a la salud
caben múltiples rubros indemnizatorios, “lo cual no se puede considerar como la
afirmación de una potencial condena que permita una sanción autónoma e
independiente fundada en cada uno de tales rubros, sino que esta debe
4
Para ello, se debe preservar “como tendencia un modelo de derecho de daños que favorece a la víctima,
que busca la reparación de los “sinsabores de la existencia humana”. (Koteich Khatib, 2010, pp. 110 –
118; Fabre – Magnan, 2007, p. 123).
reconocerse, tasarse y liquidarse de tal manera que tenga como límite la
consideración del daño a la salud como único, y como condena la que se
desprenda de lo que probatoriamente se acredite, sin perjuicio de singularizarlo en
cada uno de los subperjuicios en los que puede consistir (Santofimio Gamboa,
2013, p. 470).
En la jurisprudencia contenciosa administrativa unificada reciente de la Sección
Tercera del Consejo de Estado se ha determinado la fijación de una tabla y
criterios para la liquidación de la reparación del daño a la salud (Consejo de
Estado. Agosto 28 de 2014. Exp. 31172). Según con esta jurisprudencia:
En los casos de reparación del daño a la salud se reiteran los criterios
contenidos en la sentencia de unificación del 14 de septiembre de 2011,
expediente 19031, proferida por la Sección Tercera de la Sala de lo Contencioso
Administrativo, y se complementan los términos de acuerdo con la evolución
jurisprudencial de la Sección Tercera. “La indemnización, en los términos del fallo
referido está sujeta a lo probado en el proceso, única y exclusivamente para la
víctima directa, en cuantía que no podrá exceder de 100 S.M.L.M.V, de acuerdo
con la gravedad de la lesión, debidamente motivada y razonada” (Ver Tabla 1 y
Tabla 2) (Santofimio Gamboa, 2013, p. 470).
A partir de este presupuesto, el juez determina el porcentaje de la gravedad o
levedad de la afectación corporal o psicofísica, debidamente probada dentro del
proceso, relativa a los aspectos o componentes funcionales, biológicos y psíquicos
del ser humano (Santofimio Gamboa, 2013, p. 470).
Con este fin, el juez debe considerar las consecuencias de la enfermedad o
accidente que reflejen alteraciones al nivel del comportamiento y desempeño de la
persona dentro de su entorno social y cultural que agraven la condición de la
víctima. Para esos efectos, de acuerdo con el caso (Santofimio Gamboa, 2013, p.
470), se consideran las siguientes variables:
Tabla 1. Reparación del daño en caso de lesiones
Nivel 1 Nivel 2 Nivel 3 Nivel 4 Nivel 5
Relaciones Relaciones
Relaciones
Afectivas del Afectivas del
Relaciones Afectivas del
segundo grado tercer grado Relaciones no
afectivas cuarto grado
Gravedad a la lesión consanguinida consanguinida familiares o
conyugales y consanguinida
d o civil d o civil (Tíos, terceros -
paternos d o civil
(abuelos, sobrinos, damnificados
filiales (Primos –
hermanos, bisabuelos o
hermanos)
nietos) bisnietos )
Igual o superior al 50% 100% 50% 35% 25% 15%
Igual o superior al 40% e inferior al
80% 40% 28% 20% 12%
50%
Igual o superior al 30% e inferior al
40%
60% 30% 21% 15% 9%
Igual o superior al 20% e inferior al
30%
40% 20% 14% 10% 6%
Igual o superior al 10% e inferior al
20%
20% 10% 7% 5% 3%
Igual o superior al 1% e inferior al
10%
10% 5% 3,5% 2,5% 1,5%
Fuente: Santofimio Gamboa, 2013, p. 469.

Tabla 2. Reparación al daño a la salud. Regla General


Gravedad a la lesión Víctima directa (S.M. L. M. V)
Igual o superior al 50% 100%
Igual o superior al 40% e inferior al 50% 80%
Igual o superior al 30% e inferior al 40% 60%
Igual o superior al 20% e inferior al 30% 40%
Igual o superior al 10% e inferior al 20% 20%
Igual o superior al 1% e inferior al 10% 10%
Fuente: Santofimio Gamboa, 2013, p. 470.
 La pérdida o anormalidad de la estructura o función psicológica, fisiológica
o anatómica temporal o permanente.
 La anomalía, defecto o pérdida producida en un miembro, órgano, tejido u
otra estructura corporal o mental.
 La exteriorización de un estado patológico que refleje perturbaciones al
nivel de un órgano.
 La reversibilidad o irreversibilidad de la patología.
 La restricción o ausencia de la capacidad para realizar una actividad normal
o rutinaria.
 Excesos en el desempeño y comportamiento dentro de una actividad
normal o rutinaria.
 Las limitaciones o impedimentos para el desempeño de un rol determinado.
 Los factores sociales, culturales u ocupacionales.
 La edad.
 El sexo.
 Las que tengan relación con la afectación de bienes placenteros, lúdicos y
agradables de la víctima.
 Las demás que se acrediten dentro del proceso.

Pero, existen excepciones en el momento que existan situaciones debidamente


probadas de una mayor intensidad y gravedad del daño a la salud, podrá
otorgarse una indemnización mayor a la señalada en la tabla anterior, sin que en
tales casos el monto total de la indemnización por este concepto pueda superar la
cuantía equivalente a 400 S.M.L.M.V. Esta cuantía deberá motivarse por el juez y ser
proporcional a la intensidad del daño, con aplicación de las mismas variables
referidas (Santofimio Gamboa, 2013, p. 470). En conclusión, la liquidación del
daño a la salud se efectuará conforme a la siguiente tabla:

Tabla 3. Reparación a los daños a la salud


Concepto Cuantía máxima
Regla General 100 S.M. L. M. V.
Regla de Excepción 400 S.M. L. M. V.

Con relación a los parámetros anteriores, se aclara que ellos son excluyentes y no
acumulativos, de manera que la indemnización reconocida no podrá superar el
límite de 400 S.M.L.M.V (Santofimio Gamboa, 2013, p. 471).
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 13

PERJUICIOS PATRIMONIALES

 Indemnización por perjuicio material

-El daño emergente

Sobre la cuantificación del daño emergente, se solicita suma de $ 39.577.219,


como producto de los desplazamientos en taxi; tiquetes aéreos, terrestres, hoteles
para la recuperación del cuerpo, gastos funerarios y liquidación de su servicio en
la Policía Nacional de Colombia, y todos los demás que se llegaren a probar
dentro del proceso.
Además, la FAMILIA MONROY PRIETO requiere de todo el tratamiento
psicosocial y todos los elementos necesarios para la atención de esta calamidad.

- El lucro cesante

-Se solicita indemnización por concepto de lucro cesante a favor del


Subintendente de la Policía Nacional de Colombia, RICARDO ARLEY MONROY
PRIETO.

-Estimadas todas las gestiones y gastos que deben realizar la FAMILIA MONROY
PRIETO entre el 3 de marzo de 2023 hasta la fecha.

-Para el cálculo de la indemnización, se tomará el salario el devengado por la


señora ESCOBAR SARRIA, y que equivale a $2.301.330 (DOS MILLONES
TRESCIENTOS TREINTA Y UN MIL TRESCIENTOS TREINTA PESOS M.L.),
más el 25% por concepto de prestaciones sociales ($575.332), para un total de
$ 2.873.662 (DOS MILLONES OCHOCIENTOS SETENTA Y TRES MIL
SEISCIENTOS SESENTA Y DOS PESOS M.L.) como base para la liquidación del
lucro cesante5.

5
De acuerdo con la jurisprudencia de esta Corporación, cuando la pérdida de capacidad laboral
supera el 50%, como en el presente caso, el porcentaje a indemnizar es el 100%, pues se entiende
que una persona cuya discapacidad es mayor al 50% padece una invalidez total y definitiva (cfr.
fundamento 7.3 de la sentencia de Sección de 14 de septiembre de 2011, expediente 19031, C.P.
Enrique Gil Botero).
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 14

Indemnización futura:

- Por la muerte del Subintendente de la Policía Nacional de Colombia, RICARDO


ARLEY MONROY PRIETO nació en el año de 1987, de manera que para la fecha
en que sufrió el fatal hecho contaba con 39 años de edad y, por ende, para ese
momento tenía un período de vida probable o esperanza de vida útil igual a 32.8
años, equivalentes a 300 meses.

-Para efectos de la liquidación se descontará el número de meses que fueron


liquidados en el período consolidado (0), para un total de meses a indemnizar de
393.6 meses.

(1 + i)n - 1
S = Ra
i (1 + i)n

Para aplicar se tiene:

S = Suma a obtener.
Ra = Renta actualizada, es decir $2.873.662
I = Tasa mensual de interés puro o legal, es decir, 0,004867.
N = Número de meses de vida probable de la señora ESCOBAR SARRIA,
menos el tiempo consolidado (0), es decir, 393,6 meses.
1 = Es una constante.

(1 + 0.004867) 393,6- 1
S = $2.873.662 = $ 503.093.541,77
393.6
0.004867 (1 + 0.004867)

-Que le corresponden por la pérdida del 100% de su capacidad laboral, que


equivale a la suma $ 503.093.542.

-De lo anterior se tiene que el monto total por concepto de lucro cesante, Por la
muerte del Subintendente de la Policía Nacional de Colombia, RICARDO ARLEY
MONROY PRIETO es de: QUINIENTOS TRES MIL NOVENTA Y TRES MIL
QIONIENTOS CUARENTA Y DOS M/L. ($503.093.542).

TOTAL PERJUICIOS MATERIALES: $ 542.650.761


Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 15

GRAN TOTAL TODOS LOS PERJUICIOS: TRES MIL TRESCIENTOS


CINCUENTA Y TRES MIL SETECIENTOS NOVENTA MIL MILLONES
SEISCIENTOS CINCUENTA MIL SETECIENTOS SESENTA Y UN PESOS M.L.
($3.790.650.761.oo)

V. PRETENSIONES.

-De llegarse al proceso la solicitud seria la siguiente, que es lo que se pide ahora
en la conciliación: Que en sentencia que haga tránsito a cosa juzgada, se declare
la responsabilidad extracontractual de la REPÚBLICA DE COLOMBIA;
MINISTERIO DE DEFENSA y LA POLICÍA NACIONAL DE COLOMBIA, y se
hagan las siguientes declaraciones y condenas:

1. Que se reconozca la Responsabilidad Extracontractual del Estado, de la


REPÚBLICA DE COLOMBIA; MINISTERIO DE DEFENSA y LA POLICÍA
NACIONAL DE COLOMBIA, por falla en el servicio por omisión en la
muerte violenta del Subintendente de la Policía Nacional de Colombia,
RICARDO ARLEY MONROY PRIETO, que resultó MUERTO EN MEDIO
DE LOS ENFRENTAMIENTOS ENTRE CAMPESINOS Y EL
ESCUADRON MASIVO ANTIDISTURBIOS (ESMAD) ESMAD EN LA
VEREDA LOS POZOS PERTENECIENTE EL MUNICIPIO DE SAN
VICENTE DE CAGUÁN, EL CUAL PERTENECE AL DEPARTAMENTO
DE CAQUETÁ CUANDO REALIZABA LABORES DE CONTENCIÓN EN
LAS INSTALACIONES DE LA EMERALD ENERG, EL PASADO 2 DE
MARZO DEL PRESENTE AÑO.

2. Que consecuencialmente se obligue a la REPÚBLICA DE COLOMBIA;


MINISTERIO DE DEFENSA y LA POLICÍA NACIONAL DE COLOMBIA, a
pagar a los solicitantes, las sumas ya descritas en precedente y todas las
demás que se llegaren a probar dentro de la demanda.

3. Que sobre las sumas que se emita condena o se concilie, se paguen


intereses corrientes a la máxima tasa comercial.

4. Que sobre el valor de las condenas o de la conciliación, las demandadas


reconozcan y paguen intereses moratorios a partir de la ejecutoria de la
sentencia o del auto que apruebe la conciliación.
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 16

5. Que se condene en costas y agencias en derecho a los demandados.

VI. FUNDAMENTOS JURÍDICOS

 DEL ARTÍCULO 90 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA, COMO


FUNDAMENTO DE LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO.

- Con base en el Artículo 90 de la Constitución Política, el Estado responderá


patrimonialmente por los daños antijurídicos que le sean imputables causados por
la acción u omisión de las autoridades públicas. En ese sentido la cláusula
constitucional de la responsabilidad extracontractual del Estado 6, lo cual se
fundamenta en la determinación de un daño antijurídico producido u ocasionado a
un administrado, y la imputación del mismo a la administración pública 7 tanto por
la acción, como por la omisión, propiamente dicha o inactividad, de un deber
normativo8. En este sentido, el régimen de responsabilidad considera tres
6
Corte Constitucional. Sentencia C-864 de 2004; también Corte Constitucional. Sentencia C-037
de 2003: “[…] 3. Hasta la Constitución de 1991, no existía en la Constitución ni en la ley una
cláusula general expresa sobre la responsabilidad patrimonial del Estado. Sin embargo, la
jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia y, en especial, del Consejo de Estado
encontraron en diversas normas de la constitución derogada –en especial en el artículo 16– los
fundamentos constitucionales de esa responsabilidad estatal y plantearon, en particular en el
campo extracontractual, la existencia de diversos regímenes de responsabilidad, como la falla
en el servicio, el régimen de riesgo o el de daño especial. Por el contrario, la actual Constitución
reconoce expresamente la responsabilidad patrimonial del Estado”.
7
Corte Constitucional. Sentencias C-619 y C-918 de 2002. Conforme a lo establecido en el
artículo 90 de la Carta Política “[…] los elementos indispensables para imputar la
responsabilidad al Estado son: a) el daño antijurídico y b) la imputabilidad del Estado”; Consejo
de Estado, Sentencia del 21 de octubre de 1999, exps. 10948- 11643. Es, pues “menester, que
además de constatar la antijuridicidad del [daño], el juzgador elabore un juicio de imputabilidad
que le permita encontrar un título jurídico distinto de la simple causalidad material que legitime
la decisión; vale decir, ‘la imputatio juris’ además de la ‘imputatio facti’”; Consejo de Estado,
Sentencia del 13 de julio de 1993. En el precedente jurisprudencial constitucional se sostiene:
“En efecto, el artículo de la Carta señala que para que el Estado deba responder, basta que
exista un daño antijurídico que sea imputable a una autoridad pública. Por ello, como lo ha
reiterado esta Corte, esta responsabilidad se configura ‘siempre y cuando: i) ocurra un daño
antijurídico o lesión, ii) éste sea imputable a la acción u omisión de un ente público’”.
8
“Toda acción administrativa concreta, si quiere tenerse la certeza de que realmente se trata de
una acción administrativa, deberá ser examinada desde el punto de vista de su relación con el
orden jurídico. Sólo en la medida en que pueda ser referida a un precepto jurídico o, partiendo
del precepto jurídico, se pueda derivar de él, se manifiesta esa acción como función jurídica,
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 17

elementos básicos: a. El daño antijurídico; b. El juicio de imputación, y c. La


reparación integral. Tales elementos son el mínimum, el sustrato básico y esencial
en consideración de la responsabilidad9.
En este contexto, el daño se entiende como la lesión definitiva a un derecho o a
un interés jurídicamente tutelado de una persona. No obstante, el daño objeto de
la reparación este revestido por la característica de ser antijurídico. En ese sentido
el daño solo adquiere el carácter de antijurídico y, en consecuencia, es
indemnizable si cumple una serie de requisitos como son: ser personal, cierto y
directo. Como lo explica el jurista francés Henri Mazeaud (1959, p. 510) es “[…] un
principio fundamental del derecho francés, aun cuando no esté formulado en
ningún texto legal, que, para proceder judicialmente, hay que tener un interés:
“donde no hay interés, no hay acción”. Una vez establecido el principio, ha surgido
el esfuerzo para calificar ese interés que es necesario para dirigirse a los
tribunales: debe ser cierto, debe ser personal. Pero se agrega: debe ser “legítimo y
jurídicamente protegido […]”.
En fin, los elementos constitutivos del daño son: 1. La certeza; 2. El carácter
personal, y 3. Su carácter directo. Las doctrinas colombiana y francesa han
planteado a la certeza como elemento constitutivo del daño, como aquel perjuicio
actual o futuro, a diferencia del eventual (Chapus, 1957, p. 507). Por ello, el
Consejo de Estado (Junio 2 de 1994 Octubre 19 de 1990) ha manifestado que
para que el daño pueda ser reparado debe ser cierto, no un daño genérico o
hipotético sino específico, cierto: el que sufre una persona determinada en su
patrimonio, por lo que “[…] tanto doctrinal como hipotéticamente ha sido
suficientemente precisado que dentro de los requisitos necesarios para que
proceda la reparación económica de los perjuicios materiales, es indispensable
que el daño sea cierto; es decir, que no puede ser eventual, hipotético, fundado en
suposiciones o conjeturas; aunque no se opone a dicha certeza la circunstancia de
que el daño sea futuro. Lo que se exige es que no exista duda alguna sobre su
ocurrencia” (Consejo de Estado, Marzo 27 de 1990).

como aplicación del derecho y, debido a la circunstancia de que ese precepto jurídico tiene que
ser aplicado por un órgano administrativo, se muestra como acción administrativa. Si una acción
que pretende presentarse como acción administrativa no puede ser legitimada por un precepto
jurídico que prevé semejante acción, no podrá ser comprendida como acción del Estado”
(Merkl, 1975, pp. 212 – 213).
9
La “teoría de la responsabilidad patrimonial de la Administración surge como consecuencia de
la actividad administrativa ilícita […] ausencia de una obligación legal, por parte del dañado, de
soportar el daño. Dicho de otra forma: la actividad lícita de la Administración se corresponde
con la obligación del administrado de soportar dicha actividad justificada por el interés público
que se satisface, pero que determina el nacimiento de un derecho a reclamar indemnización por
parte del perjudicado” (Garrido Falla, 1989, pp. 10 – 11)
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 18

Así es, como la existencia es la característica que distingue al daño cierto; sin
embargo, si la existencia del daño es la particularidad de su certeza no se deben
confundir las diferencias entre la existencia del perjuicio y la determinación en su
indemnización10. Igualmente, para considerarse la existencia del daño es
indiferente que sea pasado o futuro, pues el problema será siempre el mismo, se
debe probar la certeza del perjuicio, bien sea demostrando que efectivamente se
produjo, bien sea probando que el perjuicio aparece como la prolongación cierta y
directa de un estado de cosas actual (Henao, 2007, p. 131).
En consecuencia, al formularse la responsabilidad del Estado comprende la
determinación de la existencia, certeza e individualización (carácter personal,
determinado o determinable) de un daño antijurídico. Ahora bien, desde la
dogmática jurídica de la responsabilidad civil extracontractual y del Estado impone
considerar dos componentes: 1. El alcance del daño como entidad jurídica, esto
es, “el menoscabo que a consecuencia de un acaecimiento o evento determinado
sufre una persona ya en sus bienes vitales o naturales, ya en su propiedad o en su
patrimonio” (Diez Picazo, 2011, p. 329), o la “lesión de un interés, o con la
alteración in pejus del bien idóneo para satisfacer aquel, o con la pérdida o
disponibilidad del goce de un bien que por lo demás permanece inalterado, como
ocurre en supuestos de sustracción de la posesión de una cosa” (Diez Picazo,
2007, p. 329), y 2. Es aquello que derivado de la actividad, omisión, o de la
inactividad de la administración pública no sea soportable a) bien porque es
contrario a la Carta Política o a una norma legal, o b) porque sea “irrazonable”, en
razón de los derechos e intereses constitucionalmente reconocidos, y c) porque no
encuentra sustento en la prevalencia, respeto o consideración del interés general
(Brewer – Carias y Santofimio Gamboa, 2013),se enriquece desde una visión
casuística (Santofimio Gamboa, 2013, p. 445).

10
En el mismo sentido, Chapus (1957, p. 403), “[…] lo que el juez no puede hacer, en ausencia
de la determinación del perjuicio, es otorgar una indemnización que repare, y ello por la fuerza
misma de las cosas, porque la realidad y dimensión del perjuicio son la medida de la
indemnización. Pero bien puede reconocer que la responsabilidad se compromete cuando la
existencia del perjuicio se establece, sin importar las dudas que se tengan acerca de su
extensión exacta”.
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 19

El Daño Antijurídico

 Premisa: Para que el hecho y/o la omisión de la administración sea


“antijurídico” es necesario que esa actuación del Estado, -de un lado
modifique o altere de, manera negativa y material, un derecho legítimo de
aquel que reclama, derecho que por lo demás, debe ser cierto frente a esa
persona, la cual, normativamente no tiene obligación de soportar esa
carga:

1. -Los SOLICITANTES, a causa de la irresponsable omisión de la


Presidencia de la República al Ante esto, las autoridades confirmaron
hacia tres de la mañana se dio la muerte del SUBINTENDENTE
RICARDO MONROY, quien había resultado herido en
enfrentamientos con los manifestantes. Y luego se produjo la
muerte, por el asesinado con un arma blanca. Por otro lado, la
comunidad dice que un campesino también falleció en medio de
estos enfrentamientos

-En cuanto al DAÑO ANTIJURÍDICO, es definida como la afectación,


menoscabo, lesión o perturbación a la esfera personal (carga anormal para el
ejercicio de un derecho o de alguna de las libertades cuando se trata de persona
natural), a la esfera de actividad de una persona jurídica (carga anormal para el
ejercicio de ciertas libertades), o a la esfera patrimonial (bienes e intereses), que
no lo puede soportar por quien la padece bien porque es irrazonable, o porque no
se compadece con la afirmación de interés general alguno.
Por lo tanto, el DAÑO ANTIJURÍDICO es aquel que la persona no está llamada
a soportar puesto que no tiene fundamento en una norma jurídica, o lo que es lo
mismo, es aquel que se produce a pesar de que no existe una ley que justifique o
imponga la obligación de soportarlo.
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 20

Desde la dogmática jurídica de la responsabilidad civil extracontractual 11 y del


Estado, impone considerar dos componentes: a) El alcance del daño como entidad
jurídica, esto es, “el menoscabo que a consecuencia de un acaecimiento o evento
determinado sufre una persona ya en sus bienes vitales o naturales, ya en su
propiedad o en su patrimonio” (Diez Picazo, 2011, p. 329); o la “lesión de un
interés o con la alteración in pejus del bien idóneo para satisfacer aquel o con la
pérdida o disponibilidad o del goce de un bien que por lo demás permanece
inalterado, como ocurre en supuestos de sustracción de la posesión de una cosa”
(Diez Picazo, 2011, p. 329), y b) aquello que, derivado de la actividad, de la
omisión, o de la inactividad de la administración pública no sea soportable i) bien
porque es contrario a la Carta Política o a una norma legal, o ii) porque sea
“irrazonable”12, en clave de los derechos e intereses constitucionalmente
reconocidos13, y iii) porque no encuentra sustento en la prevalencia, respeto o
consideración del interés general (Santofimio Gamboa, 2013), o de la cooperación
social14.
11
En primera medida, para “repensar la responsabilidad civil extracontractual (También de las
Administraciones públicas), […] el perjudicado a consecuencia del funcionamiento de un
servicio público debe soportar el daño siempre que resulte (contrario a la letra o al espíritu de
una norma legal o) simplemente irrazonable, conforme a la propia lógica de la responsabilidad
patrimonial, que sea la Administración la que tenga que soportarlo” (Pantaleón, 2000, p. 185).
Ante esto, se debe hacer la pregunta, “¿Cuándo un daño es antijurídico?”, a lo cual se puede
responder “que se trata de un daño que el particular no está obligado a soportar por no existir
causas legales de justificación en el productor del mismo, esto es, en las Administraciones
Públicas, que impongan la obligación de tolerarlo. Si existe tal obligación el daño, aunque
económicamente real, no podrá ser tachado de daño antijurídico. Esto es, no cabrá hablar,
pues, de lesión”. Rebollo, 2006, pp. 278 – 279
12
“Cómo repensar la responsabilidad civil extracontractual (También de las Administraciones
públicas) […] que lo razonable, en buena lógica de responsabilidad extracontractual, para las
Administraciones públicas nunca puede ser hacerlas más responsables de lo que sea razonable
para los entes jurídico-privados que desarrollan en su propio interés actividades análogas”
(Pantaleón, 1986, p. 186).
13
“Cuál es entonces el justo límite de la soberanía del individuo sobre sí mismo? ¿Dónde
empieza la soberanía de la sociedad? ¿Qué tanto de la vida humana debe asignarse a la
individualidad y qué tanto a la sociedad? […] el hecho de vivir en sociedad hace indispensable
que cada uno se obligue a observar una cierta línea de conducta para con los demás. Esta
conducta consiste, primero, en no perjudicar los intereses de otro; o más bien ciertos intereses,
los cuales, por expresa declaración legal o por tácito entendimiento, deben ser considerados
como derechos; y, segundo, en tomar cada uno su parte (fijada según un principio de equidad)
en los trabajos y sacrificios necesarios para defender a la sociedad o sus miembros de todo
daño o vejación” (Stuart Mill, 2011, pp. 152 – 153).
14
En cuanto a la carga no soportable; como lo manifiesta el filósofo estadounidense, John Rawls
(1996, p. 279): “[…] la noción de cooperación social no significa simplemente la de una actividad
social coordinada, organizada eficientemente y guiada por las reglas reconocidas públicamente
para lograr determinado fin general. La cooperación social es siempre para beneficio mutuo, y
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 21

Entre tanto, la jurisprudencia constitucional señala que la “antijuridicidad del


perjuicio no depende de la licitud o ilicitud de la conducta desplegada por la
administración sino de la no soportabilidad del daño por parte de la víctima” 15.
Continuando con la jurisprudencia constitucional, en ella se ha señalado “[…] que
esta acepción del daño antijurídico como fundamento del deber de reparación
estatal armoniza plenamente con los principios y valores propios del Estado Social
de Derecho debido a que al Estado corresponde la salvaguarda de los derechos y
libertades de los administrados frente a la propia administración16.

esto implica que consta de dos elementos: El primero es una noción compartida de los términos
justos de la cooperación que se puede esperar razonablemente que acepte cada participante,
siempre y cuando todos y cada uno también acepte esos términos. Los términos justos de la
cooperación articulan la idea de reciprocidad y mutualidad; todos los que cooperan deben salir
beneficiados y compartir las cargas comunes, de la manera como se juzga según un punto de
comparación apropiado […] El otro elemento corresponde a ‘lo racional’: se refiere a la ventaja
racional que obtendrá cada individuo; lo que, como individuos, los participantes intentan
proponer. Mientras que la noción de los términos justos de la cooperación es algo que
comparten todos, las concepciones de los participantes de su propia ventaja racional difieren en
general. La unidad de la cooperación social se fundamenta en personas que aceptan su noción
de términos justos. Ahora bien, la noción apropiada de los términos justos de la cooperación
depende de la índole de la actividad cooperativa misma: de su contexto social de trasfondo, de
los objetivos y aspiraciones de los participantes, de cómo se consideran a sí mismos y unos
respecto de los demás como personas”.
15
La Corte Constitucional en la Sentencia C-254 de 2003, se considera que “el artículo 90 de la
Carta, atendiendo las (sic) construcciones jurisprudenciales, le dio un nuevo enfoque normativo
a la responsabilidad patrimonial del Estado desplazando su fundamento desde la falla del
servicio hasta el daño antijurídico. Ello implica la ampliación del espacio en el que puede
declararse la responsabilidad patrimonial del Estado pues el punto de partida para la
determinación de esa responsabilidad ya no está determinado por la irregular actuación estatal
–bien sea por la no prestación del servicio, por la prestación irregular o por la prestación tardía–
sino por la producción de un daño antijurídico que la víctima no está en el deber de soportar,
independientemente de la regularidad o irregularidad de esa actuación”. La Corte Constitucional
en la Sentencia C-285 de 2002; y así mismo, Fernando Pantaleón (1986, p. 168) manifiestan
que “cómo repensar la responsabilidad civil extracontractual (También de las Administraciones
públicas)”. Debe advertirse que al revisar la doctrina de la responsabilidad civil extracontractual
se encuentran posturas según las cuales “ […] debe rechazarse que el supuesto de hecho de
las normas sobre responsabilidad civil extracontractual requiera un elemento de antijuricidad
(sic)”.
16
La Corte Constitucional en su Sentencia C-333 de 1996 y la Sentencia C-918 de 2002 agrega
que “el Artículo 90 de la Constitución Política le suministró un nuevo panorama normativo a la
responsabilidad patrimonial del Estado. En primer lugar, porque reguló expresamente una
temática que entre nosotros por mucho tiempo estuvo supeditada a la labor hermenéutica de los
jueces y que sólo tardíamente había sido regulada por la ley. Y en segundo lugar porque, al
ligar la responsabilidad estatal a los fundamentos de la organización política por la que optó el
Constituyente de 1991, amplió expresamente el ámbito de la responsabilidad estatal haciendo
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 22

Así mismo, la jurisprudencia constitucional considera que el daño antijurídico


está enmarcado se encuadra en los “principios consagrados en la Constitución,
tales como la solidaridad (art. 1.º) y la igualdad (art. 13), y en la garantía integral
del patrimonio de los ciudadanos, prevista por los artículos 2.º y 58 de la
Constitución”17.
Es necesario aclarar, que el DAÑO ANTIJURÍDICO es un concepto constante
en la jurisprudencia del Consejo Estado, el cual ha sido adecuado y actualizado a
la luz de los principios del Estado Social de Derecho, pues, como señala el
precedente de la Sala un “Estado Social de Derecho y solidario y respetuoso de la
dignidad de la persona humana, no puede causar daños antijurídicos y no
indemnizarlos” 18. Dicho daño tiene como características que sea cierto, presente o
futuro, determinado o determinable (Consejo de Estado, Mayo 19 de 2005),
anormal (Consejo de Estado, Septiembre14 de 2000) y que se trate de una
situación jurídicamente protegida (Consejo de Estado, Junio 2 de 2005).
Para ello, se debe ampliar el espacio donde se puede declarar la
responsabilidad patrimonial del Estado, pues, el punto de partida para la
determinación de esa responsabilidad ya no está determinado por la irregular
actuación estatal, sea por la no prestación del servicio, por la prestación irregular o
por la prestación tardía, sino por la producción de un daño antijurídico que la
víctima no está en el deber de soportar, independientemente de la regularidad o
irregularidad de esa actuación19.

que ella desbordara el límite de la falla del servicio y se enmarcara en el más amplio espacio del
daño antijurídico”. No obstante, fundamentados en la doctrina iuscivilista al advertir que “[…] no
puede confundirse la antijuridicidad en materia de daños con lesiones de derechos subjetivos y,
menos todavía, una concepción que los constriña, al modo alemán, a los derechos subjetivos
absolutos, entendiendo por tales los derechos de la personalidad y la integridad física, el honor,
la intimidad y la propia imagen y los derechos sobre las cosas, es decir, propiedad y derechos
reales” (Corte Constitucional, 23 de abril de 2002 y Díez Picazo, 2011, p. 297).
17
En las Sentencias de la Corte Constitucional C-333 de 1996, C-832 de 2001, y en Díez Picazo
(2011, p. 298), cabe afirmar que en la doctrina del derecho civil se advierte que “la
antijuridicidad del daño no se produce porque exista violación de deberes jurídicos”,
definiéndose como “violación de una norma especial o de la más genérica alterum non laedere”.
18
A lo anterior se le debe añadir que “para eludir el cumplimiento de sus deberes jurídicos no
puede exigirle al juez que, como no le alcanzan sus recursos fiscales, no le condene, por
ejemplo, por los atentados de la fuerza pública, contra la dignidad de la persona humana”.
(Consejo de Estado, Febrero 9 de 1995).
19
Corte Constitucional. Sentencia C-285 de 2002. La Corte Constitucional advierte que una vez
revisada la doctrina de la responsabilidad civil extracontractual se encontraron posturas según
las cuales “debe rechazarse que el supuesto de hecho de las normas sobre responsabilidad
civil extracontractual requiera un elemento de antijuricidad (sic)”. (Corte Constitucional, Abril 23
de 2002 y Pantaleón, 2000, p. 168).
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 23

En conclusión, la Carta Política de 1991 introdujo el concepto de daño antijurídico,


cuya delimitación pretoriana no ha sido completa y ha suscitado confusiones,
especialmente con el concepto de daño especial, al entender que la carga no
soportable, la cual se asemeja asimilable a la ruptura del equilibrio de las cargas
públicas, lo cual no puede admitirse y debe llevar a reflexionar a la jurisprudencia
y a la academia acerca de la necesidad de precisar el contenido y alcance del
daño antijurídico que, sin duda, se
- la muerte violenta del Subintendente de la Policía Nacional de Colombia,
RICARDO ARLEY MONROY PRIETO, que resultó MUERTO EN MEDIO DE LOS
ENFRENTAMIENTOS ENTRE CAMPESINOS Y EL ESCUADRON MASIVO
ANTIDISTURBIOS (ESMAD) ESMAD EN LA VEREDA LOS POZOS
PERTENECIENTE EL MUNICIPIO DE SAN VICENTE DE CAGUÁN, EL CUAL
PERTENECE AL DEPARTAMENTO DE CAQUETÁ CUANDO REALIZABA
LABORES DE CONTENCIÓN EN LAS INSTALACIONES DE LA EMERALD
ENERG, EL PASADO 2 DE MARZO DEL PRESENTE AÑO.

-Acción u Omisión imputable al Estado

 Premisa: Con ocasión de los hechos acontecidos el pasado 2 de


marzo de 2023, en el sector Los Pozos, en el municipio de San Vicente
del Caguán, departamento de Caquetá, donde resultaron muertos un
policía y un campesino, el juzgado 181 instrucción Penal Militar inició
investigación preliminar bajo hipótesis de posibles delitos de
homicidio y omisión de apoyo especial.

En caso similar el CONSEJO DE ESTADO, en fecha del 31 de agosto de


2011, con ponencia de la consejera: JAIME ORLANDO SANTOFIMIO
GAMBOA, Radicación número: 17001-23-31-000-1998-00786-01(22537),
sostuvo lo siguiente

La responsabilidad por daños a miembro de la Policía Nacional con ocasión


de ataque de grupo armado insurgente.
De acuerdo con el precedente más reciente de la Sala, cuando se trata de un
ataque de un grupo armado insurgente a una Estación de la Policía Nacional en la
que muere un agente, debe considerarse:
“Esta circunstancia demuestra cómo, los pocos agentes de la POLICIA
NACIONAL que prestaban sus servicios en dicha localidad, tuvieron que
enfrentar y resistir solos y durante mucho tiempo a un nutrido y bien armado
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 24

grupo de guerrilleros, sin contar con el necesario apoyo de su propia institución


como tampoco del Ejército, al cual también le cabe responsabilidad por los
daños derivados de tal omisión pero que, sin embargo, no fue citado al presente
proceso en representación de la Nación, como entidad demandada.
Observa la Sala que el caso que se analiza en el sub-lite, no es el único de su
especie, pues han sido varios los eventos similares en los que se ha concluido
la
existencia de falla del servicio de la entidad demandada por la misma razón, es
decir por abandono de los agentes de la POLICIA NACIONAL, destacados en
distintos municipios que fueron objeto de fuertes ataques guerrilleros, sin recibir
apoyo alguno por parte de la institución a la que pertenecían, a pesar de que el
hecho era previsible y, sin embargo, no se tomaron medidas para brindar una
pronta respuesta frente a tales incursiones subversivas, permitiendo con ello la
causación de daños antijurídicos que los agentes no estaban en la obligación
de soportar, al obligarlos a resistir durante horas, con escaso armamento y
municiones, los embates de los grupos guerrilleros que se tomaban los
municipios, los cuales quedaban a su entera disposición; al respecto, ha dicho
la Sala: “Considera la Sala que en el caso concreto se incurrió en una falla del
servicio porque a pesar de que la presencia de grupos subversivos en la región
era ampliamente conocida por las autoridades militares, no se tomaron las
medidas que ellos mismos habían diseñado para enfrentarlos. Así, aunque la
evaluación citada en las pruebas se había realizado en el mismo mes en que se
produjo el ataque, no se movilizaron grupos de antiguerrillera, ni se dotó la
estación de Policía del municipio de Pasca de mejor armamento o mayor
número de agentes preparados para enfrentar un combate de considerable
magnitud.
Pero la mayor omisión atribuible a la entidad demandada, es la de no haberle
brindado apoyo a los agentes que se hallaban en el municipio de Pasca, a
pesar de que en la estación de Fusagasugá se tuvo conocimiento de la
incursión guerrillera desde antes de su inicio y a pesar de que estos dos
municipios, así como otras bases militares y de policía del departamento,
incluida la capital, quedan muy cerca del sitio del enfrentamiento.
Aunque, como lo ha reiterado la Sala, no es dable al juez evaluar las estrategias
militares asumidas para establecer si fueron o no acertadas, lo cierto es que la
omisión o retardo injustificado en prestar ayuda a seis hombres que se
enfrentaban a más de cien no puede considerarse una estrategia militar sino un
abandono. Se destaca que, de acuerdo con los mismos informes de la Policía,
se tuvo conocimiento de la inminencia del ataque a la población de Pasca
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 25

desde antes de las 8:00 p.m., pero sólo hasta la 0:0 horas del día siguiente
salieron a prestarle refuerzos a los agentes que se encontraban allí.
La aparente ayuda prestada por el Ejército con el sobrevuelo del helicóptero del
Ejército resultó inane, pues en nada contribuyó a la defensa de los agentes de
la Policía.
En consecuencia, aunque la muerte de los agentes fue causada por terceros,
no hay lugar a exonerar a la entidad demandada porque el hecho no era
imprevisible ni se ejecutaron acciones tendientes a resistirlo. Por lo tanto, ésta
deberá indemnizar los daños causados a los demandantes por haber incurrido
en una
falla del servicio, que contribuyó a la causación del daño.
Si bien los agentes de la Policía asumen los riesgos inherentes a su actividad y
por lo tanto, deben soportar los daños que sufran como consecuencia del
desarrollo de dicha actividad, su decisión tiene límites que no pueden llegar
hasta el extremo de exigirles que asuman un comportamiento heroico, cuando
de manera desproporcionada e irrazonable se los somete sin ninguna ayuda
real a confrontar una situación de peligro que conducirá inexorablemente a
lesionar su integridad física o la pérdida de su vida, como ocurrió en el caso
concreto”20.
En otra ocasión, la Sala estudió las reclamaciones patrimoniales que se
presentaron como consecuencia de los daños sufridos por los demandantes con
ocasión de la
toma del municipio de La Calera (Cundinamarca) por parte de la guerrilla, en
circunstancias similares a las que se presentaron en el sub-lite, en donde la
entidad
demandada estaba plenamente informada de la posibilidad del ataque subversivo
a
las poblaciones del Departamento de Cundinamarca y cercanas a la capital, a
pesar
de lo cual, la toma se produjo sin obtener apoyo oportuno por parte de la misma21:

“El Consejo de Estado ha considerado tradicionalmente, con fundamento en


algunos de los regímenes de responsabilidad desarrollados con anterioridad a
la vigencia de la Constitución Política de 1991, que, en determinados eventos,
20
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, Sentencia del 20
de febrero de 2003. M.P.: Ricardo Hoyos Duque
21
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera; Sentencia del 9
de
abril de 2008. Expediente 18.769 (Acumulados 12.561, 12.581, 12.582). Actor: Alvaro Herrera
González y otros
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 26

la Administración Pública puede resultar responsable de los perjuicios


antijurídicos que sufran los ciudadanos como consecuencia de atentados
terroristas. En efecto, si bien ha sido reiterada la jurisprudencia extranjera, y
fundamentalmente la francesa y la española7, en el sentido de expresar que el
Estado no asume responsabilidad patrimonial alguna por este tipo de actos -
incluidos dentro de las denominadas operaciones de guerra-, esta Sala se ha
apartado de aquéllas, al considerar, entre otras circunstancias, que, dados los
aspectos concretos en que los mismos se producen, podrían resultar
imputables a una acción u omisión de la Administración, lo cual bien puede
consistir, como se alega en este caso, en una falla del servicio.
(…)
Así pues, cuando un atentado terrorista resulta previsible porque de las
circunstancias especiales en que se desarrollen los hechos, las autoridades
pueden tener conocimiento sobre un alto grado de probabilidad respecto de la
ocurrencia del mismo, el Estado está en la obligación de prestar la protección
que se requiere y, por lo tanto, el incumplimiento de este deber configura la falla
del servicio.
Dado que la Sala estima que en este caso los hechos que se demandan
pueden estar inmersos en el régimen de falla del servicio, es necesario precisar
que este régimen de responsabilidad supone, para la prosperidad de las
pretensiones de la demanda, la acreditación, por parte de los demandantes, de
los elementos constitutivos de la responsabilidad de la Administración, esto es,
la existencia de un elemento de imputación que permita atribuir el daño al
Estado, por la omisión en el cumplimiento de sus deberes constitucionales y
legales, elementos que habrán de verificarse en el caso concreto.
(…) se pudo establecer que, efectivamente, las autoridades de la Fuerza
Pública tenían amplio conocimiento de los niveles de inseguridad que se
estaban presentando tanto en las zonas rurales como urbanas del municipio de
La Calera desde el mes de febrero del año 1994 (…), la información anterior fue
ratificada por el Departamento de Policía de Cundinamarca mediante el oficio
010 del 24 de marzo de 1997, con el cual se remitieron al proceso 18
poligramas enviados en su momento a las estaciones de policía del
Departamento de Cundinamarca durante todo el mes de julio de 1994,
informando sobre la posible ocurrencia de atentados
terroristas por parte de guerrilleros de las Farc en los municipios cercanos a
Bogotá y ordenando, en virtud de la grave situación de orden público, que se
reforzaran las medidas de seguridad.
Nótese que de acuerdo con lo manifestado por la entonces Alcaldesa del
municipio (…), la estación de policía de La Calera contaba con tres agentes de
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 27

policía para el 9 de febrero de 1994 y el 19 de julio siguiente se encontraban 6


policías. Así mismo, del informe rendido por el Departamento de Policía el 7 de
marzo de 1997, se pudo establecer que esa dependencia tenía amplio
conocimiento sobre la eventualidad e inminencia de la toma que para el mes de
julio del año 1.994 pretendían llevar a cabo en el municipio de La Calera, razón
por la cual se dispuso alertar a las unidades cercanas por medio de poligramas,
difusiones y policlaves (…).
De manera que a pesar de ser un hecho previsible no se adoptaron las medidas
pertinentes para prevenir o para contrarrestar el ataque. (…)
También se advierte, que a pesar de que se conocía claramente la intención
guerrillera de efectuar una toma en el municipio y aún habiéndose reportado la
información respecto de su ocurrencia, hacia las 9:00 p.m., en el sentido de que
los subversivos estaban atacando esa localidad (…),la Fuerza Pública sólo llegó
al municipio dos horas después de que se había iniciado el ataque y cuando ya
los subversivos habían abandonado el lugar.
(…)
Se hace referencia a las diferentes formas de acceder al municipio de La Calera
por vía terrestre, en cuanto resulta evidente que para repeler el ataque
guerrillero, para apoyar a los pocos agentes existentes para ese entonces en
dicho municipio y para auxiliar y proteger a la población civil afectada por esa
cruenta e ilegal toma, las fuerzas del orden habían podido llegar por muy
diversas rutas –como oportunamente al lugar de los hechos, bien por vía
terrestre, bien por vía aérea o por ambas. Así pues, a pesar de que la Fuerza
Pública tuvo conocimiento previo de la intención subversiva, que posteriormente
se materializó mediante los hechos a que se ha venido haciendo alusión, lo
cierto es que sólo llegó a hacerle frente al ataque guerrillero después de dos
(2:00) horas de haberse iniciado, para lo cual únicamente contempló y utilizó la
vía terrestre, partiendo desde el Distrito Capital de Bogotá y sin que al parecer,
para ello, se hubieren diseñado con suficiente anticipación planes efectivos y
serios de contingencia o de reacción inmediata, respecto de cuya existencia
ninguna mención se hizo, siquiera, dentro del proceso que aquí se falla, de lo
cual se infiere que la parte demandada no sólo no adoptó las medidas
necesarias e indispensables para evitar, disuadir o prevenir el ataque de
manera efectiva –ex ante-, sino que, peor aún, nada realmente efectivo hizo
para reducirlo, neutralizarlo o al menos contrarrestarlo –ex post- cuando ya tuvo
conocimiento acerca de su realización22.

22
Sentencia de 26 de mayo de 2010. Exp.17194.
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 28

SOBRE EL MISMO ASUNTO

La jurisprudencia de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH),


por lo general ordena:

[…] una reparación integral y adecuada en el marco de la Convención, que contiene


todas y cada una de las medidas que de acuerdo al caso sean las necesarias con el fin
garantizar la rehabilitación, la satisfacción, y la no repetición. La Corte Interamericana
señala que las reparaciones consisten en las medidas que tienden a hacer
desaparecer los efectos de las violaciones cometidas. Su naturaleza y su monto
dependen del daño ocasionado en los planos material e inmaterial y, por consiguiente,
las mismas no pueden implicar ni enriquecimiento ni empobrecimiento para la víctima o
sus sucesores (Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) (Marzo 29 de
2006) Caso Comunidad Indígena Sawhoyamaxa vs. Paraguay, par. 195; CIDH (Abril 6
de 2006), Caso Baldeón García vs. Perú , par. 174; CIDH (Julio 1 de 2006), Caso de
las Masacres de Ituango vs. Colombia, párrs. 238, 341 y 342; CIDH (Julio 7 de 2006),
Caso Acevedo Jaramillo vs. Perú, par. 294).

En este marco, para determinar el contenido “integral” de la reparación de las


víctimas se deben tener en cuenta: i) El Artículo XVIII de la Declaración Americana
de los Derechos del Hombre (DADH) (Organización de Estados Americanos
(OEA), 1992, p. 17), según el cual “Toda persona puede ocurrir a los tribunales
para hacer valer sus derechos. Asimismo, debe disponer de un procedimiento
sencillo y breve por el cual la justicia lo ampare contra actos de la autoridad que
violen, en perjuicio suyo, alguno de los derechos fundamentales consagrados
constitucionalmente”; ii) El Artículo 8.º de la Declaración Universal de Derechos
Humanos (Organización de las Naciones Unidas (ONU), 1948, p. 71), según el
cual “Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales
nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos
fundamentales reconocidos por la Constitución o por la ley”; iii) El Artículo 14 de la
Convención contra la Tortura y otros tratos o penas, crueles, inhumanas y
degradantes (ONU, Diciembre 10 de 1984) estableció como obligación de los
Estados que en su legislación deben garantizar a la víctima la reparación de todos
los daños ocasionados, y iv) la Resolución 23 de la Asamblea General de Naciones
23
“[…] Aunque este tipo de Resoluciones, en principio, no tienen un carácter estrictamente vinculante, de
acuerdo a la jurisprudencia de esta Corporación, constituyen un criterio hermenéutico relevante a la hora
de adoptar decisiones”. En cuanto al carácter normativo, o la vocación de integración de este tipo de
fuentes del derecho internacional. (Corte Constitucional, Diciembre 10 de 2009; Corte Constitucional,
Enero 19 de 2000; Corte Constitucional, Sentencia T-1391 de 2001; Corte Constitucional, Enero 20 de
2003; Corte Constitucional, Febrero 4 de 2003; Corte Constitucional, Mayo 2 de 2005 y Corte
Constitucional, Mayo 10 de 2006).
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 29

Unidas 60-147, del 16 de diciembre de 2005, a partir de la cual se establecieron


los “Principios y directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones
manifiestas de las normas internacionales de Derechos Humanos (DDHH) y de
violaciones graves del Derecho Internacional Humanitario (DIH) a interponer
recurso y obtener reparaciones”, que en su IX principio consagra variados
criterios: a) con la “reparación adecuada, efectiva y rápida” se promueve “la
justicia, remediando las violaciones manifiestas de las normas internacionales de
DDHH o las violaciones graves del DIH”; b) la reparación “ha de ser proporcional a
la gravedad de las violaciones y al daño sufrido”; c) la reparación por acciones u
omisiones atribuibles al Estado constitutivas de violaciones a los DDHH y al DIH
se fundamenta normativamente en el Derecho Interno y las “obligaciones jurídicas
internacionales”; d) Independiente de la reparación en el contexto de la
responsabilidad, todo Estado se compromete a “establecer programas naciones
de reparación” y de asistencia a las víctimas; e) en cada Estado se debe promover
en su derecho interno la existencia de mecanismos eficaces para la ejecución de
las sentencias que imponen reparaciones de daños; al estar contenida en ellas la
violación de DDHH y del DIH, tal reparación deber ser “plena y efectiva”, para lo
que se debe contar con todas y cada una de las siguientes modalidades:
Restitución24, indemnización25, rehabilitación 26, satisfacción (Consejo de Estado,
Junio 19 de 1989) y garantías de no repetición (Consejo de Estado, Sentencia
Octubre 23 de 1990 y Consejo de Estado, Sentencia Noviembre 29 de 1990).

Elementos básicos del perjuicio

24
“La restitución, siempre que se sea posible, ha de devolver a la víctima a la situación anterior a la
violación manifiesta de las normas internacionales de derechos humanos o la violación grave del derecho
internacional humanitario. La restitución comprende, según corresponda, el restablecimiento de la
libertad, el disfrute de los derechos humanos, la identidad, la vida familiar y la ciudadanía, el regreso a su
lugar de residencia, la reintegración en su empleo y la devolución de sus bienes” (Santofimio Gamboa,
2013, p. 465)
25
“La indemnización ha de concederse, de forma apropiada y proporcional a la gravedad de la violación y a
las circunstancias de cada caso, por todos los perjuicios económicamente evaluables que sean
consecuencia de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos o de
violaciones del derecho internacional humanitario, tales como los siguientes: a) El daño físico o mental; b)
La pérdida de oportunidades, en particular las de empleo, educación y prestaciones sociales; c) Los daños
materiales y la pérdida de ingresos, incluido el lucro cesante; d) Los perjuicios morales; e) Los gastos de
asistencia jurídica o de expertos, medicamentos y servicios médicos y servicios psicológicos y sociales”
(Santofimio Gamboa, 2013, p. 465).
26
“La rehabilitación ha de incluir la atención médica y psicológica, así como servicios jurídicos y sociales.
Las medidas de rehabilitación definidas como ‘acciones tendientes a la recuperación de las víctimas que
sufren traumas físicos y sicológicos como consecuencia del delito’ (Corte Constitucional, Diciembre 4 de
1008).
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 30

Antes de la Constitución de 1991, con el fin de darle el adecuado funcionamiento


el tema de la reparación del daño ocasionado por el Estado, en la jurisprudencia
contencioso administrativa colombiana era necesario el cumplimiento de los
siguientes elementos para comprobar la existencia del perjuicio:
1. Que fuera personal (visión individualista y subjetiva), según la Corte
Suprema de Justicia (CSJ) en su Sentencia de Junio 24 de 1942, donde se
señalaban los criterios para reconocer la existencia y demostración del
perjuicio como:
a. Que se tratara de la víctima directa (especialmente cuando se trataba
de lesiones).
b. Que se tratara de personas que vivían directamente del esfuerzo de
la víctima.
c. Que las personas derivaran una utilidad cierta y directa de la víctima
(cuando se trataba de su muerte).
Igualmente, en la jurisprudencia contencioso administrativa se tenían en
cuenta otros criterios, y debates:
a. El criterio de la situación jurídica protegida (consolidada) como
derecho ínsito a toda persona (Consejo de Estado, Junio 19 de
1989).
b. La confusión entre el carácter personal del perjuicio y la legitimación
en la causa por activa (Consejo de Estado, Sentencia Octubre 23 de
1990 y Consejo de Estado, Sentencia Noviembre 29 de 1990).
2. El perjuicio debía ser cierto (visión individualista y subjetiva), para ello se
debe tener en cuenta los elaborados por la jurisprudencia contencioso
administrativa:
a. Porque se había ocasionado el daño (Consejo de Estado, Sentencia
del 30 de septiembre de 1949).
b. Debía tratarse de daño un específico no genérico, ni hipotético cuya
certeza estaba en aquel que sufría una persona determinada en su
patrimonio27.

27
“[…] El perjuicio cierto, entonces, sería siempre un perjuicio pasado, con independencia de que consista
en daño emergente o en lucro cesante. Su rasgo común es que no se proyecta hacia el futuro, sino que ya
agotó todas sus posibilidades”. (Consejo de Estado, Sentencia del 19 de octubre de 1990; Henao, 2007, p.
135).
“[…] Afirmar que el perjuicio debe ser cierto, es afirmar que no existe duda sobre su realidad. Pero no es
exigir que el perjuicio se haya producido ya: desde el momento en que se tiene la certeza de que se
producirá en el porvenir y de que cabe apreciar su cuantía”. Mazeaud, H.; Mazeaud, J. y Mazeaud, 1959,
p. 61).
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 31

c. Era indiferente que el daño y su consecuencia (perjuicio) fueran


pasados o futuros28, pero era necesario que “aparezca como la
prolongación cierta y directa de un estado de cosas actual” (Consejo
de Estado, Sentencia. Noviembre 4 de 1975; Consejo de Estado,
Sentencia. Agosto 29 de 1985).
d. No procedía reconocer el perjuicio eventual29.
e. No era cierta la mera expectativa o sospecha de producción de
daños a propiedades ocasionados por obra pública (Consejo de
Estado, Septiembre 27 de 1983).
f. En concreto, no devengar ingresos un hijo mayor no podía llevar a
presumir como cierto el lucro cesante futuro (Consejo de Estado,
Diciembre 19 de 1989).
g. Se consideraba cierta la pérdida de oportunidad30 sustentada en el
hecho notorio de la dificultad para acceder a un trabajo, por ejemplo,

28
“[…] el perjuicio causado por inundaciones que degradan la capa vegetal es cierto hacia el futuro, pues
han de tenerse ‘en cuenta los daños que puedan relacionarse con inundaciones posteriores a la
presentación de la demanda’ (Consejo de Estado francés, 7 de noviembre de 1917, Secretat-Escande vs.
Cie. de Paris Orléans). Y si la administración no prueba que el hecho dañino cesará de producir efectos en
un término previsible, el perjuicio también se considerará cierto hacia el futuro […] En el derecho
colombiano, el juez también califica de cierto el perjuicio futuro consistente en la pérdida de ingresos de
las personas a quienes la víctima auxiliaba económicamente”. (Henao, 2007, p. 139).
29
“[…] Es eventual el perjuicio en el caso en que, por una supuesta mora o deficiencia del Estado al
intervenir bancos en quiebra, se produzca la pérdida de los ahorros de los clientes, pues la liquidación de
los bancos debe terminar para así poder establecer si hubo o no perjuicio. Por cuanto la liquidación de los
bancos en quiebra no ha terminado, el demandante no puede aún asegurar que sufrirá un perjuicio […] Se
puede entonces afirmar […] que es eventual cuando la situación que refleja ‘el perjuicio’ no existe ni se
presentará luego”. (Consejo de Estado. Sección Tercera. Sentencia del 5 de marzo de 1985), (Caso pérdida
de ahorros por clientes); (Henao; 2007, pp. 137 y 139). “[…] Mientras exista duda acerca del punto de
saber si el perjuicio se realizará o no, la acción de responsabilidad civil no puede ser admitida: el perjuicio
eventual, hipotético, no debe ser reparado” (Mazeaud, H.; Mazeaud, J. y Mazeaud, L, 1959, p. 62).
30
“[…] la pérdida de una oportunidad […] ‘es un instrumento para medir la certeza del perjuicio’ que ‘será
considerado (o no) como suficientemente consolidado para ser reparable, según el mayor o menor grado
de certeza que se permita predicar de la pérdida de oportunidad’ (FRÉDÉRIQUE SALLET. La perte de
chance dans la jurisprudence administrative relative à la responsabilité de la puissance publique) […]
que ‘si bien la jurisprudencia que indemniza la pérdida de oportunidad admite que subsista un
desconocimiento respecto de si la víctima habría o no podido lograr la ventaja esperada (ganar un
concurso, lograr una selección o una promoción, obtener una curación), exige sin embargo que la pérdida
de la ventaja sea cierta, es decir, que la oportunidad de obtenerla se haya convertido en inexistente […]
¿Por qué esta exigencia? Porque si la existencia del perjuicio final dependiera aún del futuro, el perjuicio
sería puramente eventual e hipotético, no pudiendo por tanto ser objeto de una indemnización que el
futuro arriesgaría convertir en indebido’”; cfr. JACQUES BORÉ. “L’indemnisation pour les chances
perdues: une forme d’appréciation quantitative de la causalité d’un fait dommegeable”. (Henao, 2007, p.
159).
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 32

al servicio de la judicatura por la exagerada oferta de interesados y lo


limitado de los cupos (Consejo de Estado, Mayo 30 de 1985).
En este sentido, los elementos constituyentes anteriormente descrito en la
jurisprudencia contencioso administrativa posterior a la Constitución de 1991 tiene
una amplia visión sobre el criterio para considerar el perjuicio a la víctima:
1. Debe ser personal, siguiendo las siguientes pautas elaboradas:
a) El daño y los perjuicios padecidos por la compañera permanente, el cual
se limita el perjuicio material (lucro cesante) en función de la edad del
hijo menor de la víctima) (Consejo de Estado, Noviembre 9 de 1992;
Consejo de Estado, Julio 11 de 1996 y Consejo de Estado, Septiembre
12 de 1996)
b) El que padece la víctima (por lesiones).
c) El que padecen los familiares de la víctima 31 (se introduce el concepto
de familia del Artículo 42 de la Constitución Política);
d) El que padecen los hijos, padres y madres de crianza;
e) El que padece una colectividad (Consejo de Estado, Noviembre 1 de
2012)
f) Persiste la confusión entre el carácter personal del perjuicio y la
legitimación en la causa por activa (concepto de damnificado) (Consejo
de Estado, Febrero 13 de 1996).
2. En cuanto a la certeza del perjuicio la jurisprudencia de este período
considera:
a) Se mantienen los criterios de la primera etapa (Consejo de Estado.
Junio 2 de 1994; Consejo de Estado. Septiembre 23 de 1994; Consejo
de Estado. Julio 9 de 2012 y Consejo de Estado. Octubre 22 de 2012).
b) Es cierta la pérdida de oportunidad ligada a la obtención de un contrato
(Consejo de Estado, Sentencia. Enero 29 de 1998).
c) Es cierta la pérdida de oportunidad por no haber tenido posibilidad de
curación de enfermedad (Consejo de Estado. Marzo 9 de 1998;
Consejo de Estado. Febrero 15 de 2012)
31
“[…] En efecto, frente al caso de la muerte de una persona, desde el fallo del 24 de junio de 1942 la Corte
Suprema de Justicia enunció claramente que tienen derecho a solicitar reparación ‘las personas que ya por
vivir directamente del esfuerzo del muerto, ya por derivar utilidad cierta y directa de las actividades del
fallecido, tienen el derecho, la personería, la acción, para reclamar o pedir la indemnización de perjuicios,
porque ellas directamente han sido perjudicadas’ […] De igual manera, el fallo colombiano del 15 de julio
de 1949 reafirma la regla anterior partiendo del Artículo 2341 del Código Civil que no limita la acción de
responsabilidad únicamente a los parientes de la víctima, sino que da, al contrario, derecho a
indemnización ‘a todo aquel a quien el delito o la culpa haya inferido daño” (CSJ, Sala de Negocios
Generales. Sentencia. Julio 15 de 1949). Más recientemente, el Consejo de Estado sostiene que “la acción
para reclamar los perjuicios por muerte pertenece a quien los sufra, sin consideración alguna al parentesco
o a las reglas de sucesión” (Consejo de Estado, Febrero 21 de 1985).
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 33

d) Se acepta como cierta la expectativa cierta jurídica (Consejo de Estado,


Noviembre 1 de 2012 y Consejo de Estado, Febrero 9 de 2013).
e) Se tienen como ciertos el daño y los perjuicios derivados de
desplazamiento forzado (Consejo de Estado, Febrero 21 de 2011).
f) Se abre paso a la consideración del daño continuado (Consejo de
Estado, Noviembre 1 de 2012).

VII. ACCIÓN CONTENCIOSA QUE SE INICIARÁ Y COMPETENCIA.

ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y/O Y TODO SU GRUPO FAMILIAR, acudirá


al proceso ordinario mediante el MEDIO DE CONTROL DE REPARACIÓN
DIRECTA, que regula el artículo 140 de la Ley 1437 de 2011, que a la letra dice:
“En los términos del artículo 90 de la Constitución Política, la persona interesada
podrá demandar directamente la reparación del daño antijurídico producido por la
acción u omisión de los agentes del Estado.

“De conformidad con el inciso anterior, el estado responderá, entre otras, cuando
la causa del daño sea un hecho, una omisión, una operación administrativa o la
ocupación temporal o permanente de inmueble por causa de trabajos públicos o
por cualquier otra causa imputable a una entidad pública o a un particular que
haya obrado siguiendo una expresa instrucción de la misma.”

“Las entidades públicas deberán promover la misma pretensión cuando resulten


perjudicadas por la actuación de un particular o de otra entidad pública.”

“En todos los casos en los que en la causación del daño estén involucrados
particulares y entidades públicas, en la sentencia se determinará la proporción por
la cual debe responder cada una de ellas, teniendo en cuenta la influencia causal
del hecho o la omisión en la ocurrencia del daño”

-La competencia para conocer de este proceso, en primera instancia, es del


Tribunal Administrativo de Caldas, en razón del territorio, según el artículo 156,
numeral 6°, ya que fue en un municipio de ese departamento donde sucedieron
los hechos, y en razón de la cuantía, de acuerdo con lo establecido por el artículo
152, numeral 6°, toda vez que dicha cuantía, correspondiente a los perjuicios
materiales, actualmente está por encima de los 1000 SMLMV, sin contar los
perjuicios morales (art. 157 CPACA).

VIII. CADUCIDAD DE LA ACCIÓN


Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 34

Artículo 136. Caducidad de las acciones


<Código derogado por el artículo 309 de la Ley 1437 de 2011. Rige a partir del dos
(2) de julio del año 2012. El texto vigente hasta esta fecha es el siguiente:>
<Subrogado por el artículo 44 de la Ley 446 de 1998. El nuevo texto es el
siguiente:>

[…]

8. La de reparación directa caducará al vencimiento del plazo de dos (2) años,


contados a partir del día siguiente del acaecimiento del hecho, omisión u
operación administrativa o de ocurrida la ocupación temporal o permanente del
inmueble de propiedad ajena por causa de trabajo público o por cualquiera otra
causa.

<Inciso adicionado por el artículo 7 de la Ley 589 de 2000. El nuevo texto es el


siguiente:> Sin embargo, el término de caducidad de la acción de reparación
directa derivada del delito de desaparición forzada, se contará a partir de la fecha
en que aparezca la víctima o en su defecto desde la ejecutoria del fallo definitivo
adoptado en el proceso penal, sin perjuicio de que tal acción pueda intentarse
desde el momento en que ocurrieron los hechos que dieron lugar a la
desaparición.

[…]
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 35

IX. MANIFESTACIÓN RAZONADA DE LA CUANTÍA.

-La cuantía de esta solicitud se concreta, actualmente, en la suma de TRES MIL


TRESCIENTOS CINCUENTA Y TRES MIL SETECIENTOS NOVENTA MIL
MILLONES SEISCIENTOS CINCUENTA MIL SETECIENTOS SESENTA Y UN
PESOS M.L. ($3.790.650.761.oo), y su razonamiento se encuentra descrito y
analizado en precedente en razón a:

i)Los perjuicios materiales, como lo es el daño emergente por valor de $


39.577.219; y el lucro cesante por valor de $503.093.542.

ii)Los perjuicios extra-patrimoniales, en cuanto a los perjuicios morales, los


perjuicios a la vida de relación, los perjuicios a la salud; los perjuicios a la vida de
relación social por valor de 2.800 SMLMV, cuyo equivalente en pesos, de
acuerdo al SMLMV, para el año 2023 ($1.160.000.oo), da un total de: TRES
MIL CIENTO TREINTA Y DOS MIL MILLONES DE PESOS M.L.
($3.248.000.000.oo).

Téngase por lo tanto el análisis ya realizado en precedente, como la


“manifestación razonada de la cuantía”

X. MANIFESTACIÓN JURAMENTADA

Bajo la gravedad de juramento manifiesto que, el suscrito no ha presentado otra


solicitud de conciliación prejudicial, ni demanda que tenga relación con estos
mismos hechos, con estas mismas pretensiones y con los mismos solicitantes.

XI. NOTIFICACIONES.

-PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA. Carrera 8 No.7-26. Bogotá – Colombia.


Página Web. https://petro.presidencia.gov.co/. Email.
contacto@presidencia.gov.co
Solicitud de conciliación prejudicial
Solicitantes: ARQUÍMEDES MONROY SUSPE Y OTROS
Hoja 36

- MINISTERIO DE DEFENSA. Carrera 54 Nº 26 – 25 CAN, Bogotá - Colombia.


Página Web. https://www.mindefensa.gov.co/irj/portal/Mindefensa. Email.
usuarios@mindefensa.gov.co

- POLICIA NACIONAL. Carrera 59 26-21 CAN, Bogotá – Colombia. Página Web.


https://www.policia.gov.co. Email. segen.consejo@policia.gov.co

-LA AGENCIA NACIONAL PARA LA DEFENSA JURÍDICA DEL ESTADO:


Carrera 7 N° 75 – 66 Centro Empresarial C75, Bogotá D.C., PBX 255 89 55,
Pagina Web www.defensajuridica.gov.co. Correo Electrónico:
agencia@defensajuridica.gov.co

-La parte DEMANDANTE y su apoderado: Carrera 37 No. 55 - 51, Medellín;


Teléfono 3237958738; E-mail: mauricio.rojas3914@unaula.edu.co

Atentamente,

MAURICIO ALEJANDRO ROJAS RAIGOZA


T.P. No. 114.745 del C. S. de la Judicatura
C.C. No. 71.763.914

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