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Señor (a)

JUEZ LABORAL DEL CIRCUITO DE MEDELLÍN


E. S. D.

Asunto: CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA


Referencia: PROCESO ORDINARIO LABORAL DE PRIMERA
INSTANCIA
Demandante: PEDRO JUAN SANCHEZ GÓMEZ
Dirección: Calle 38B No. 26-02. Medellín, Antioquia
Demandado: BANCO DE COLOMBIA S.A
Dirección: Calle 10 No. 9-15. Medellín, Antioquia
Radicado:

MARIA LAURA URIBE DUQUE, abogada en ejercicio, identificada con cédula de


ciudadanía No. 1.017.234.691 de Medellín, Antioquia, con Tarjeta Profesional
número 578.315 del Consejo Superior de la Judicatura, junto con MAURICIO
ALEJANDRO ROJAS RAIGOZA, abogado en ejercicio, identificado con cédula de
ciudadanía No. 71.763.914 de Bello, Antioquia, con Tarjeta Profesional 124.975
del Consejo Superior de la Judicatura obrando en condición de apoderados
judiciales de la entidad financiera BANCO DE COLOMBIA S.A, NIT 860.002.964-4
con domicilio principal en Medellín, Antioquia, dentro del proceso de la referencia,
conforme al poder especial que se adjunta, actuando dentro del término legal
establecido para ello, mediante el presente escrito procedo a CONTESTAR LA
DEMANDA presentada por el señor PEDRO JUAN SANCHEZ GÓMEZ, en
contra de mi poderdante, en los siguientes términos:

1. PRONUNCIAMIENTO FRENTE A LAS PRETENSIONES FRENTE A LOS


HECHOS

AL HECHO PRIMERO: Si es cierto

AL HECHO SEGUNDO: Si es cierto.

AL HECHO TERCERO: Si es cierto.

AL HECHO CUARTO: Si es cierto.

AL HECHO QUINTO: S es cierto.

AL HECHO SEXTO: Si es cierto.

AL HECHO SÉPTIMO: Si es cierto.

AL HECHO OCTAVO: Si es cierto.

AL HECHO NOVENO: Si es cierto.


AL HECHO DÉCIMO: Si es cierto.

AL HECHO UNDÉCIMO: No es cierto, el correo electrónico enviado por el señor


Sánchez Gómez, sólo llega al correo electrónico del Departamento de Recursos
Humanos de nuestra entidad bancaria hasta el día martes 8 de agosto el
certificado de incapacidad correspondiente al mes de julio.

AL HECHO DOCEAVO: Si es cierto, desde el año 2007 a la persona que se le


ordenaba, perteneciente a nuestro Departamento de Nómina, pagar tales
obligaciones no lo realizaba. Por tales razones, en un proceso penal y civil
independiente a este, se está llevando otro en contra de dicha persona.

AL HECHO TRECEAVO: Si es verdad. No obstante, frente a lo concerniente a


este derecho de petición presentado a nuestra entidad bancaria el día 15 de
septiembre de 2023 es válido tener en cuenta, igualmente como se hace en la
demanda, se deben darle fundamento de derecho a las peticiones, y suministrar
datos para la notificación personal número de contacto, correo electrónico donde
notificar.

AL HECHO CATORCEAVO: No nos consta, pues, en el examen de egreso el día


30 de julio de 2023 no le fue informado a nuestra entidad bancaria sobre el
diagnóstico de trastorno depresivo presentado por la parte demandante en la
demanda.

FRENTE A LAS PRETENSIONES

Me opongo a todos y cada una de las pretensiones presentadas por la parte


demandada. En primera medida, el contrato entre Pedro Juan Sánchez Gómez y
Banco de Colombia S. A. es a término fijo. La segunda pretensión, nuestra entidad
bancaria termino el contrato existente con la parte demandada con justa causa,
ante la presentación de su incapacidad ocho días después de la fecha en la cual
debía presentarla. En tercera instancia, Banco de Colombia S.A. si reconocerá el
pago de la prima de servicios. En cuanto a las cesantías es verdad se le adeudan
por las razones presentadas con anterioridad, no obstante, las prestaciones
sociales prescriben tres años después de adquiridas tales obligaciones. La quinta
pretensión no será reconocida, ya que, para esto debería demostrar los hechos
por los cuales se les debe reconocer tales perjuicios patrimoniales y
extrapatrimoniales.
Por consiguiente, no se le reconocerán ninguna de las pretensiones de
condenatorias solicitadas. A excepto de la pretensión condenatoria número cuatro,
donde se le reconocerá al señor Sánchez Gómez por concepto de prima de
servicios.
FUNDAMENTOS DE DERECHO

1. Despido por justa causa en un contrato de trabajo a término fijo

El Artículo 46 del CST hace referencia que el contrato a término fijo “debe
constar siempre por escrito y su duración no puede ser superior a tres años, pero
es renovable indefinidamente”.
Igualmente, en el numeral 1 manifiesta que “si antes de la fecha del vencimiento
del término estipulado, ninguna de las partes avisare por escrito a la otra su
determinación de no prorrogar el contrato, con una antelación no inferior a treinta
(30) días, éste se entenderá renovado por un período igual al inicialmente
pactado, y así sucesivamente”. Por tales causas, se configuran como una causal
para la terminación del contrato unilateralmente por Banco de Colombia S.A.
Otra causal de terminación de contrato de manera unilateral por justa causa, son
aquellas consagradas, inicialmente, en el Numeral 4 del Artículo 60 del CST,
indica que una de las prohibiciones expresas por la ley es “faltar al trabajo sin justa
causa de impedimento o sin permiso del {empleador}, excepto en los casos de
huelga, en los cuales deben abandonar el lugar del trabajo”. Igualmente, el
Numeral 6 del Literal A del Artículo 62 de la misma normativa, señala que una
causal de despido por justa causa es “cualquier violación grave de las
obligaciones o prohibiciones especiales que incumben al trabajador, de acuerdo
con los artículos 58 y 60 del Código Sustantivo del Trabajo, o cualquier falta grave
calificada como tal en pactos o convenciones colectivas, fallos arbitrales, contratos
individuales o reglamentos”. Más aún, cuando el mismo empleado por medio del
escrito de demanda presentado por su empleado, demuestra que el mismo venía
cumpliendo con tal obligación cumplidamente, hasta el momento, que envía la
incapacidad ocho días después.

2. Prescripción de las obligaciones


Según el Artículo 488 del CST, las acciones correspondientes a los derechos
regulados en este código prescriben en tres (3) años, que se cuentan desde que la
respectiva obligación se haya hecho exigible, salvo en los casos de prescripciones
especiales establecidas en el Código Procesal del Trabajo o en el presente
estatuto. Y el Artículo 489 de la misma normativa, manifiesta que el simple
reclamo escrito del trabajador, recibido por el empleador, acerca de un derecho
debidamente determinado, interrumpe la prescripción por una sola vez, la cual
principia a contarse de nuevo a partir del reclamo y por un lapso igual al señalado
para la prescripción correspondiente.
En conclusión, que las prestaciones sociales, en este caso, el auxilio de cesantías,
prescriben en un lapso de tres años contados a partir de la fecha en que se hacen
exigibles. No obstante, es necesario tener en cuenta que las solicitudes del
derecho por escrito, suspenden el tiempo de la prescripción por un lapso igual. En
otras palabras, al señor Pedro Juan Sánchez Gómez se le reconocerá el pago de
esta prestación social desde el 1 de agosto de 2020.
3. Reconocimiento del daño patrimonial y extrapatrimonial en un accidente
de trabajo

La Corte Suprema de Justicia en las sentencias CSJ SL, 6 mar. 2012, rad. 31948,
CSJ SL13074-2014, CSJ SL7576-2016 y CSJ SL5154-2020 ha precisado que
toda persona, diferente del trabajador, que tenga una relación jurídica con este y
acredite haber sufrido un daño cierto en sus condiciones materiales o morales, con
ocasión de la muerte, discapacidad o invalidez generadas con el infortunio laboral,
en el cual haya mediado culpa suficientemente comprobada del empleador, está
legitimada para solicitar el reconocimiento de la indemnización plena por
perjuicios. Así pues, no tiene fundamentó la solicito realizada por la parte
demandante que dicho perjuicio únicamente puede ser pretendido por el
trabajador.
Ahora, si en todo caso la Sala consultara la jurisprudencia del Consejo de Estado
(CE), es evidente que está en la misma línea que la de esta Sala de la Corte. Por
ejemplo, en la Sentencia CE, Sección Tercera, 19 jul. 2000, exp. 11842, sobre el
daño en la vida de relación, indicó que podía ser sufrido tanto por la víctima directa
del daño como por otras personas cercanas a ella, bien por parentesco o amistad,
pensamiento que se ajusta a la Sala de Casación Laboral de la CSJ. Así lo expuso
aquella corporación:

De otra parte, se precisa que una afectación de tal naturaleza puede surgir de
diferentes hechos, y no exclusivamente como consecuencia de una lesión corporal. De
otra manera, el concepto resultaría limitado y, por lo tanto, insuficiente, dado que,
únicamente permitiría considerar el perjuicio sufrido por la lesión a uno solo de los
derechos de la personalidad, la integridad física. Así, aquella afectación puede tener
causa en cualquier hecho con virtualidad para provocar una alteración a la vida de
relación de las personas, como una acusación calumniosa o injuriosa, la discusión del
derecho al uso del propio nombre o la utilización de éste por otra persona, situaciones
a las que alude, expresamente, el artículo 4º del Decreto 1260 de 1970, o un
sufrimiento muy intenso, daño moral, que, dada su gravedad, modifique el
comportamiento social de quien lo padece, como podría suceder en aquellos casos en
que la muerte de un ser querido afecta profundamente la vida familiar y social de una
persona. Y no se descarta, por lo demás, la posibilidad de que el perjuicio a la vida de
relación provenga de una afectación al patrimonio, como podría ocurrir en aquellos
eventos en que la pérdida económica es tan grande que, al margen del perjuicio
material que en sí misma implica produce una alteración importante de las
posibilidades vitales de las personas.

Debe decirse, además, que este perjuicio extrapatrimonial puede ser sufrido por la
víctima directa del daño o por otras personas cercanas a ella, por razones de
parentesco o amistad, entre otras.
Así, en muchos casos, parecerá indudable la afectación que, además del perjuicio
patrimonial y moral, puedan sufrir la esposa y los hijos de una persona, en su vida
de relación, cuando ésta muere. Así sucederá, por ejemplo, cuando aquéllos
pierden la oportunidad de continuar gozando de la protección, el apoyo o las
enseñanzas ofrecidas por su padre y compañero, o cuando su cercanía a éste les
facilitaba, dadas sus especiales condiciones profesionales o de otra índole, el
acceso a ciertos círculos sociales y el establecimiento de determinadas relaciones
provechosas, que, en su ausencia, resultan imposibles (subraya la Sala).
Ante esto, la CSJ hace la misma censura en el cargo, CE, Sección Tercera, 28 ag.
2014, rad. 31170, esa Corporación volvió al criterio expuesto en las decisiones
CE, Sección Tercera, 14 sep. 2011. Ante radicados 19031 y 38222, en las cuales,
en lo que interesa, se precisó que los daños a la vida de relación y a la alteración
de las condiciones de existencia eran categorías autónomas que no comprendían
el daño a la salud o afectación a la integridad psicofísica. No hubo entonces una
mutación en el nomen o nomenclatura del primer perjuicio referido, como lo cree la
sociedad recurrente, ni es dable entender de la misma la imposibilidad de
indemnización del daño en la vida de relación, tal y como igualmente se infiere de
esa sentencia. En aquella oportunidad, así concluyó:

Desde esa perspectiva, se insiste, el daño a la salud comprende toda la órbita


psicofísica del sujeto. En consecuencia, la tipología del perjuicio inmaterial se puede
sistematizar de la siguiente manera: i) perjuicio moral; ii) daño a la salud (perjuicio
fisiológico o biológico); iii) cualquier otro bien, derecho o interés legítimo constitucional,
jurídicamente tutelado que no esté comprendido dentro del concepto de “daño corporal
o afectación a la integridad psicofísica” y que merezca una valoración e indemnización
a través de las tipologías tradicionales como el daño a la vida de relación o la
alteración grave a las condiciones de existencia o mediante el reconocimiento
individual o autónomo del daño (v.gr. el derecho al buen nombre, al honor o a la honra;
el derecho a tener una familia, entre otros), siempre que esté acreditada en el proceso
su concreción y sea preciso su resarcimiento, de conformidad con los lineamientos de
las altas cortes.

Así pues, en el presente caso lo que realmente interesa consiste en ser un evento
de un atraco ocurrido mientras el señor Sánchez Gómez atendía una caja de una
oficina de Bancolombia en Medellín. Como resultado de esto fue herido de
gravedad en cumplimiento de una función contenida en su contrato. Por ello, esto
debe ser asumido por la Administradora de Riesgos Laborales (ARL), y para ello,
se lleva a cabo un proceso de calificación de Pérdida de Capacidad Laboral (PCL).
Se presenta un proceso de PCL cuando una persona ha superado 180 días de
incapacidad de manera continua y con un mismo diagnóstico, según el Artículo 3
del Decreto 1507 de 2014 se definen así: La Capacidad Ocupacional sería la
calidad de ejecución de una persona para llegar a cabo actividades de la vida
cotidiana y ocupacional. Y la capacidad laboral es el conjunto de habilidades,
destrezas, aptitudes y/o potencialidades de orden físico, mental y social, que
permitan desempeñarse en un trabajo.
Donde en el Artículo 2 de la misma normatividad manifiesta que se entiende como
calificación de pérdida de capacidad laboral el mecanismo que permite establecer
el porcentaje de afectación del conjunto de las habilidades, destrezas, aptitudes
y/o potencialidades de orden físico, mental y social que le permiten al individuo
desempeñarse en un trabajo habitual. En el caso de la pérdida de Capacidad
Laboral entre el 50% y el 66%, se debe pensionar con un 60% del Índice Base de
Liquidación (IBL).
En resumen, entre el señor PEDRO JUAN SANCHEZ GÓMEZ y BANCO DE
COLOMBIA S.A. existía un contrato a término fijo. El cual se dio de forma por
terminado de manera unilateral por parte del empleador al darse los causales de
despido por justa causa en el Numeral 4 del Artículo 60 y el Numeral 6 del Literal
A del Artículo 62 del CST dada la presentación por vía correo electrónico de la
incapacidad correspondiente al mes de julio, ochos días después de cumplirse el
plazo, más aún, cuando ha venido el empleado ha venido enviándolo mes tras
mes cumplidamente.
Según el Artículo 488 del CST, las cesantías reclamadas por el señor SÁNCHEZ
GÓMEZ, prescribieron. Pues, las prestaciones sociales, en este caso, el auxilio de
cesantías, prescriben en un lapso de tres años contados a partir de la fecha en
que se hacen exigibles. No obstante, es necesario tener en cuenta que las
solicitudes del derecho por escrito, suspenden el tiempo de la prescripción por un
lapso igual. Sin embargo, en este caso, se le reconocerá desde el 1 de agosto de
2020 hasta el 30 de julio de 2023 el pago de sus cesantías e intereses de
cesantías. Así mismo, se reconocerá lo correspondiente a la prima de servicios de
2023.
Por último, tampoco se le reconocerá lo pretendido por el daño vida – relación. Ya
que, en este caso la relación y a la alteración de las condiciones de existencia
eran categorías autónomas que no comprendían el daño a la salud o afectación a
la integridad psicofísica. No hubo entonces una mutación en el nomen o
nomenclatura del primer perjuicio referido, como lo cree la sociedad recurrente, ni
es dable entender de la misma la imposibilidad de indemnización del daño en la
vida de relación, tal y como igualmente se infiere de esa sentencia. Debido a que,
el señor Sánchez Gómez atendía una caja de una oficina de Bancolombia en
Medellín. Como resultado de esto fue herido de gravedad en cumplimiento de una
función contenida en su contrato. Por ello, esto debe ser asumido por la
Administradora de Riesgos Laborales (ARL), y para ello, se lleva a cabo un
proceso de calificación de Pérdida de Capacidad Laboral (PCL). La cual fue
valorada en un 60%, esto quiere decir, que está clasificada en una pérdida de
Capacidad Laboral entre el 50% y el 66%, por ello, se debe pensionar con un 60%
del Índice Base de Liquidación (IBL).
A continuación, se resume los derechos reconocidos con sus correspondientes
cuantías:
Con base en lo dispuesto en el Artículo 32 del Código Procesal del Trabajo y la
Seguridad Social (CPT – SS), formulo las siguientes:

EXCEPCIONES

1. Ineptitud de la demanda por falta de requisitos formales


La excepción de ineptitud de la demanda puede proponerse por dos causas: i) falta de los
requisitos formales y, ii) indebida acumulación de pretensiones. Las exigencias de forma
de la mayoría de las demandas hacen referencia a los aspectos como requisitos que debe
contener todo libelo, los presupuestos adicionales de ciertas demandas, los anexos que
se deben acompañar, la forma de proceder cuando no es posible acompañar la prueba de
la existencia o de la representación del demandado o de la calidad en que se cita al
demandado, también cómo se debe actuar cuando se dirige contra herederos
determinados e indeterminados o se esté frente a un litisconsorcio necesario, y la forma
de presentarse.
Es necesario precisar, que tal como lo ha sostenido la Corte Suprema de Justicia en la
Sentencia del 18 de marzo de 2002, “el defecto que debe presentar una demanda para
que se le pueda calificar de inepta o en indebida forma, tiene que ser verdaderamente
grave, trascendente y no cualquier informalidad superable lógicamente, pues bien se sabe
que una demanda cuando adolece de cierta vaguedad, es susceptible de ser interpretada
por el juzgador, con el fin de no sacrificar un derecho y siempre que la interpretación no
varíe los capítulos petitorios del libelo”.
Establece el Artículo 74 del Código General del Proceso (CGP), norma vigente para la
fecha en que fueron conferidos los poderes para impetrar las acciones laborales
acumuladas al presente trámite, que los poderes especiales para un proceso pueden
conferirse por medio de memorial dirigido al juez del conocimiento y en él debe
determinarse claramente los asuntos, de tal forma que no pueden confundirse con otro.
Debe entenderse entonces el proceso como el medio de que disponen las partes para
reclamar y debatir en presencia del Estado, los derechos que crean tener.
Así lo ha considerado la honorable Corte Constitucional, Corporación que a través de su
jurisprudencia ha indicado:

“[L]os jueces deben ser conscientes de la trascendental importancia que tiene el


derecho procesal en cuanto a medio garantizador de los derechos materiales
dentro del marco de un debido proceso. En consecuencia, el actuar general debe
ser guiado por la coexistencia de estas manifestaciones normativas permitiendo que en
un marco jurídico preestablecido se solucionen los conflictos de índole material.
Sin embargo, si el derecho procesal se torna en obstáculo para la efectiva realización
de un derecho sustancial reconocido expresamente por el juez, mal haría éste en darle
prevalencia a las formas haciendo nugatorio un derecho del cual es titular quien acude
a la administración de justicia y desnaturalizando a su vez las normas procesales cuya
clara finalidad es ser medio para la efectiva realización del derecho material (Art. 228)”.

Por ello, el poder señale que se confiere para adelantar acción laboral tendiente al
reconocimiento y pago de las acreencias laborales, debe llevar independiente del asunto,
como lo dice el Artículo 74 del CGP, también debe llevar cada una de las pretensiones
presentadas en la demanda.

2. El cobro de lo no debido e inexistencia de la obligación

Cuando no se realiza el hecho generador de una determinada obligación, el cobro


que se realice por tal concepto constituye un cobro de lo no debido, pues adolece
de causa legal toda vez que no nace la obligación jurídica. Del hecho de haber
cobrado una cantidad sin derecho a recibirla nace un vínculo jurídico en virtud del
cual quien recibe la cosa o cantidad indebida queda obligado a restituirla a aquel
que se la hubiera entregado, que adquiere, por consecuencia de su errónea
conducta, la cualidad de acreedor, con el derecho a reclamar la restitución con
aquellos efectos y derivaciones jurídicas según la buena o mala fe del que acepta
el pago.
En este caso, el señor PEDRO JUAN SANCHEZ GÓMEZ no puede pretender en
esta demanda ordinaria laboral contra BANCO DE COLOMBIA S.A. Ya que,
tampoco se le reconocerá lo pretendido por el daño vida – relación. Ya que, en
este caso la relación y a la alteración de las condiciones de existencia eran
categorías autónomas que no comprendían el daño a la salud o afectación a la
integridad psicofísica. No hubo entonces una mutación en el nomen o
nomenclatura del primer perjuicio referido, como lo cree la sociedad recurrente, ni
es dable entender de la misma la imposibilidad de indemnización del daño en la
vida de relación, tal y como igualmente se infiere de esa sentencia. Debido a que,
el señor Sánchez Gómez atendía una caja de una oficina de Bancolombia en
Medellín. Como resultado de esto fue herido de gravedad en cumplimiento de una
función contenida en su contrato. Por ello, esto debe ser asumido por la
Administradora de Riesgos Laborales (ARL), y para ello, se lleva a cabo un
proceso de calificación de Pérdida de Capacidad Laboral (PCL). La cual fue
valorada en un 60%, esto quiere decir, que está clasificada en una pérdida de
Capacidad Laboral entre el 50% y el 66%, por ello, se debe pensionar con un 60%
del Índice Base de Liquidación (IBL).

PRUEBAS

Los cuales describirán las circunstancias de tiempo, modo y lugar en las que
se desarrolló el contrato de trabajo del señor PEDRO JUAN SANCHEZ
GOMEZ y BANCO DE COLOMBIA S.A.

Testimoniales

- Nombre: EVANGELINA CADAVID


Cedula: 21312793
Teléfono: 3015482532
Dirección: Calle 100 No. 46A – 28
Dirección de correo electrónico: evangelina.cadavid@bancolombia.com.co

- Nombre: LUIS CARLOS ÁLVAREZ PINEDA


Cedula: 1009234975
Teléfono: 3193569810
Dirección: Carrera 20 No. 11 -25
Dirección de correo electrónico: lcarlos.alvarez@bancolombia.com.co

- Nombre: JUAN CARLOS PÉREZ SOTO


Cedula: 71792301
Teléfono: 3119810923
Dirección: Carrera 60 No. 76 - 12
Dirección de correo electrónico: juanc.perez@bancolombia.com.co
- Nombre: MARIA ANTONIETTA OLARTE QUIROZ
Cedula: 98324912
Teléfono: 3046781908
Dirección: Calle 30 No. 43 -09
Dirección de correo electrónico: mantonietta.olarte@bancolombia.com.co

Interrogatorio de parte:
Interrogatorio que contestará personalmente el representante legal de la empresa,
el señor JUAN JOSE GONZALEZ GOMEZ sobre los hechos de la demanda y el
señor PEDRO JUAN SANCHEZ GOMEZ.

ANEXOS
Adjunto los siguientes documentos:
1.Examen de ingreso
2.Examen de egreso
3. Reglamento interno
4. Liquidación
5. Certificado de existencia de la empresa

NOTIFICACIONES

Mi poderdante PEDRO JUAN SANCHEZ GÓMEZ, recibirá notificaciones en Calle


38B No. 26-02. Medellín (Antioquia) como apoderado de BANCO DE COLOMBIA
S.A ubicada en la Calle 10 No. 9-15. Medellín, Antioquia con número de telefónico
8000912345 y el correo electrónico gerencia@bancolombia.com.co.
El suscrito, las recibiré en Carrera 37 No. 55 -51, Teléfono fijo: 5853808, celular:
3237858738, mauricio.rojas3914@unaula.edu.co.

Del señor juez,

Atentamente,

MARIA LAURA URIBE ALEJANDRO ROJAS


MARIA LAURA URIBE DUQUE MAURICIO ALEJANDRO ROJAS RAIGOZA
CC. 1.017.234.391 CC. 71763914
T.P 578.315 del C.S de la J T.P 124.975 del C.S de la J

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