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Metodología del Aprendizaje 1

Prof. Dra. Alma Mondaini

La Lectura
A través de la lectura se desarrolla gran parte del aprendizaje, y las ocasiones de
reflexión y del desarrollo de la capacidad de trabajo provienen de ella. Pero es muy diferente leer
un texto de forma superficial que comprenderlo y asimilar su contenido. Muchos estudiantes
leen y releen los pasajes que hay que estudiar sin cumplir ninguna operación que ayude
a apropiarse del contenido; más tarde se asombran de los malos resultados de las
preguntas orales y escritas. Para aprender se requiere que el estudiante comprenda el texto,
extraiga información y las ideas más importantes, y las relacione con lo que ya conoce
reorganizándolas y sintetizándolas según un criterio propio, y haciendo más fácil de este
modo el proceso de memorización. Saber leer significa entonces poseer varias capacidades
de tipo técnico.
La aproximación básica a la lectura es la misma para todas las materias de estudio, aun cuando
cada tipo de texto y de argumento requiere capacidades específicas. La lectura de textos
de historia, por ejemplo, necesita que se sepa organizar acontecimientos e ideas en orden
cronológico, mientras que la lectura de textos científicos requiere saber reconocer relaciones
de causa-efecto. Pero bien sea el estudio de la historia, bien el de las ciencias, implica capacidades
comunes de lectura: por ejemplo, la capacidad de determinar las ideas principales de un texto o
de memorizar los términos nuevos.
Fases de la Lectura
La dificultad para aprender a leer y a comprender se debe al hecho de que las capacidades de
juego son muchas, de difícil definición y en varias combinaciones. Un modo de presentarlas es ver
cómo afrontar la lectura de un texto a través de una serie de fases separadas que
requieren operaciones específicas.

I Fase: Pre Lectura


Durante esta fase se lee superficialmente el texto, tratando de captar los elementos más
importantes, evaluar el interés del contenido, determinar la estructura general y formarse una
idea global. Esta operación puede realizarse también a través de la llamada lectura rápida,
que trata de analizar un texto muy rápidamente y en forma global para tomar de él unos
pocos elementos. Teniendo en cuenta los elementos que se han captado al recorrer el texto
y la curiosidad de cada uno sobre el tema, puede resultar útil preparar una serie de preguntas a
las que se quisiera dar una respuesta durante la siguiente fase que es la de lectura crítica.

Esta pre lectura es una actividad preparatoria para la lectura propiamente


dicha, que permite hacerse una idea general sobre el contenido de un libro y sobre el modo de
afrontarlo. Antes de emprender una lectura analítica, palabra por palabra, resulta útil encuadrar el
texto, evaluando en él algunos elementos generales. Por ejemplo, antes de iniciar la
lectura de un libro es útil observar algunos de los siguientes elementos:
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- La contratapa, las solapas y las primeras páginas, para conocer las primeras informaciones
sintéticas acerca del contenido, sobre el autor y el año de publicación.
- El prefacio, para evaluar el contexto en el cual nació el libro; en el caso de un libro científico,
por ejemplo, se entiende que es el fruto del trabajo de un individuo o de un grupo de
investigadores.
- El índice general, para comprender cómo están distribuidas las informaciones en su interior.

- El índice analítico, para verificar si el texto contiene los temas y problemas que nos
interesan y sobre los que estamos buscando información.
- El primer capítulo, que a menudo, junto con la introducción, encuadra el texto
en el ámbito de estudios precedentes del mismo autor o de otros.
- La bibliografía, que permite examinar la amplitud y el tipo de fuentes. La fecha
de muchos de éstas permite estimar la actualidad del autor.
- Las notas, que dan indicaciones sobre las dificultades o la facilidad del texto.

En el caso en que se deba estudiar un capítulo o un pasaje aisladamente o en el ámbito de una


antología, uno puede recurrir a algunos elementos, como los siguientes:
- La introducción, que trae a menudo, junto con una síntesis, una evaluación del texto.
- El primer y el último párrafo que, a menudo, presentan un encuadre y una síntesis del texto
respectivamente.
- Los subtítulos, que ayudan a comprender la estructura del capítulo o del pasaje de la antología y
la distribución de la información.
En ambos casos, el texto debe abrirse al azar en varios puntos para evaluar el uso de la
lengua, el modo de exposición y la existencia de figuras y esquemas. Esto nos permite
considerar las dificultades de la lectura que nos espera.
Uno de los objetivos de la pre lectura es despertar nuestra atención a través de la creación de
expectativas que nos ayuden a comprender un texto; este objetivo puede lograrse preparando
preguntas acerca del contenido del texto, a las que la lectura deberá proporcionar respuestas. El
texto será interpretado, entonces, a la luz de esas preguntas. Lo valoraremos cuando responda a
aquellas preguntas.
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II fase: Lectura Rápida


Existen variedades de técnicas para leer rápidamente y pueden resultar de ayuda sobre todo
para buscar información específica en un texto, etc. la lectura rápida es útil, no sólo porque
permite ahorrar tiempo sino también porque estimula una lectura tendente a la
búsqueda de
información, y evita ese seguimiento mecánico del flujo lineal de las palabras,
que hace difícil la determinación de los diversos tipos de
información y la comprensión de los múltiples niveles de su organización. El entrenamiento en la
lectura rápida permitirá afrontar textos de menos importancia de la manera más rápida y
eficiencia. A veces, en cambio, la lectura rápida se vuelve una costumbre tan enraizada que no
da lugar a una lectura analítica y sistemática.
Lo ideal es adquirir una gran flexibilidad en la lectura para aumentar o disminuir la velocidad
según el tipo de texto y el objetivo de la lectura.

Entre la fase II y la III tenemos el siguiente apéndice introductorio: Análisis

Estructural de un Texto
Uno de los problemas más comunes es preguntarnos: ¿Cuáles son las unidades de lectura
del texto? ¿Cuánto texto hay que leer, antes de comenzar a reelaborar las
informaciones subrayando, tomando apuntes o repitiendo?
Para comprender y captar el texto con mayor facilidad debemos dividirlo en unidades de lectura
a las que nos dedicaremos por separado. Estas unidades son más o menos extensas según el
estilo del autor, el volumen de información presente, el que poseemos nosotros, y el tipo de texto
de que se trata.
La unidad de lectura debe ser lo suficientemente extensa como para abarcar una unidad
de información, es decir, todas las frases que desarrollan una idea principal. A veces se trata de
párrafos, a veces de temas.

Cada unidad de lectura deberá ser analizada de forma completa, englobada


dentro de su significado y sintetizada a través de notas o apuntes.
Una vez identificadas las unidades de lectura, lo ideal es señalizarlas y armar una secuencia
que nos sirva para el estudio que estamos realizando.

- Determinación de los objetivos del autor: comprender un texto también significa darse
cuenta de los objetivos primarios de su autor. A veces, los objetivos principales se
declaran de un modo explícito, otras en cambio, es el lector quien los debe encontrar. Al
querer conocer dichos objetivos, estaríamos respondiendo a la pregunta; qué nos quiere
enseñar y/o decir el autor?
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- Valoración de la autoridad de las fuentes: Un texto a una afirmación tienen valor según
la competencia que posee el autor sobre el tema. Resulta útil aprender a relacionar
una información con la autoridad de su fuente. Por ejemplo, un informe del Fondo
Monetario Internacional, refiriéndose a la inflación, tendrá un resultado más fiable que la
evaluación realizada por un actor económico simple.

- Distinguir los hechos de las opiniones: es fundamental realizar esta distinción. Ciertos
textos suelen mezclar a veces con intencionalidad y a veces no, los hechos o datos
de la realidad, conceptos, etc., con las opiniones de quienes se refieren a ellos. En
muchas ocasiones el autor de un escrito desarrolla conceptos o temas y la misma
compenetración que realiza en su trabajo, lo lleva a explicitar lo que dice, con
opiniones personales, teorías o experiencias de su vida. Todo ello no está mal, claro
que no; el tema es saber diferenciar uno de otro. Veamos un ejemplo:
 Pertini fue presidente de la República Italiana
 Pertini fue el mejor presidente de la República Italiana

“fue el mejor” claramente es una acotación se sentido subjetivo, es decir, una apreciación
personal. Alguien podría estar o no de acuerdo con el autor, sin embargo, no con el hecho de
que Pertini fue efectivamente un presidente de Italia.

Con todos estos aspectos tomados en cuenta, estamos en condiciones, de realizar una
lectura crítica o analítica, que nos permita, dividir el material en unidades de lectura,
escudriñarlas y aprender de ellas.
UNIDADES DE LECTURA M
E
T
O
D
O
L
O
G
I
Dra. Alma Mondaini A

SON AQUELLAS SUBDIVISIONES QUE REALIZAMOS, DENTRO DE NUESTRA LECTURA


ANALÍTICA, EN UN MATERIAL DE ESTUDIO; PARA PODER LEER, ANALIZAR Y ESTUDIAR DE
MANERA MAS FACIL YDETENIDA.

EJEMPLOS
QUE PUEDO EXTRAER
DE LAS UNIDADES DE LECTURA ????
NADA

PALABRA O PALABRAS CLAVES

IDEA O IDEAS PRINCIPALES

RESUMEN

PALABRAS E IDEAS

UNIDADES DE LECTURA

MATERIAL DE ESTUDIO

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