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Evaluacion 1 Sebastian Rodriguez Expand
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un capitalismo industrial cada vez más exacerbado. Sin embargo, es posible observar la
finales del siglo XVIII e inicios del XIX como James Atkinson (1782-1852) y Hubert Robert
(1733-1808), los cuales ya anunciaban a través de su obra, con un tónico tétrico, la condena
ideal caracterizado por una clara tendencia a formas de estructuración social individualistas
favor de un orden de poder económico y político no antes visto. Acentuado este nuevo orden
ya definitivamente en la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del XX, en un
acuciante situación social del individuo en Europa traerá consigo un nutrido catálogo de
directa que determinados artistas desarrollarán durante el período moderno de finales del XIX
e inicios del XX, entre estos, artistas netamente vanguardistas como Pablo Picasso (1881-
las vanguardias heroicas del modernismo europeo como Paul Gauguin (1848-1903).
“El arte moderno no nació por evolución del siglo XIX. Por el contrario, nació de una
ruptura con los valores decimonónicos” 2. Esta ruptura empieza a manifestarse ya desde la
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1
Herbert Read, La décima musa: ensayos de crítica (Buenos Aires: Ediciones Infinito, 1972), 295.
2
Mario de Micheli, Las vanguardias artísticas del siglo XX (Madrid: Alianza Editorial, 2001), 15.
2
segunda mitad del siglo XIX, y en medio de pleno período impresionista o del realismo
la evasión como una especie de fuga de la civilización capitalista decadente, que empezaba a
ver en sus propias armas ideológicas su propia eliminación. El individualismo que conllevó el
triunfo de los ideales burgueses en Europa lleva a diversos artistas de finales del siglo XIX a
utilizar su propia condición de individuos como forma de escape de un contexto social al cual
rechazaban. Este rechazo por su parte permitió el disímil desarrollo de propuestas estéticas
arte que proliferarán durante el siglo XX. Entre los artistas más conocidos que utilizaron la
en oposición a las ideas generales convenidas del siglo XIX, se puede nombrar, además del
mencionado Gauguin, a Vincent Van Gogh (1853-1890), Paul Cézanne (1839-1906) y James
Ensor (1860-1949), cada uno con un estilo y una posición sobre el arte distintos, que más
El intento de estos artistas por evadir su situación social, desclasarse y formar una
burguesa. De esta forma, el artista se refugia en mitos de evasión, como lo es la idea del buen
el capitalismo burgués cernía sobre Europa. En este sentido, lo foráneo, exótico, primitivo y
una “actitud de rebelión crítica contra una sociedad históricamente construida, rebelión
3
De Micheli… 57.
3
primitivas, el espacio tribal y la escultura negra calarán de tal modo que constituirán, en
ciertos casos, un rechazo completo de la tradición figurativa europea hasta como se conocía
en aquel entonces, con la intención romantizada y evasiva de “hacerse salvajes” más que
vez más envilecida en donde la inseguridad moral era manifiesta, sentimiento impulsado por
un “desprecio auténtico hacia la lucha europea por el dinero” 4. La obra de Gauguin es así
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apreciada también no únicamente como el producto de una actitud evasiva más allá de las
fronteras europeas, sino, en todo caso, como un acto de denuncia. La primera búsqueda de
Gauguin de esta salvación en lo primitivo se registra en sus primeras dos estancias en Pont-
objetos primitivos como los crucifijos, toscos y tallados de esta región de Francia; la segunda
búsqueda se produce en sus dos viajes a Tahití y su última estancia en la isla Dominique del
archipiélago de las Marquesas, donde murió en 1903. Estos viajes, según De Micheli,
Gauguin los realiza con la intención de “liberarse de aquella lepra invisible que son los
prejuicios de una moral de conveniencia” 5. Así, Gauguin está convencido que en estos sitios
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desea dejar atrás a toda costa. Asegura que en Oceanía ha encontrado un paraíso incólume a
vislumbrando tímidamente así la noción de un “arte puro”. Con estas ideas en Bretaña realiza
Breton Girls Dancing, Pont-Aven, 1888 (ver fig.1) como una especie de búsqueda de aquella
4
De Micheli… 48
5
Ibid… 49
4
forma y el color como fuerzas constructivas desarrolladas distintamente entre los diversos
virginales por Gauguin es de suma importancia. Para Gauguin será el erotismo el medio por
el cual esta conexión con lo natural es conseguida, y será esta conexión la que, de una u otra
permitirá así desarrollar a la vez que una conexión con lo natural, una desconexión progresiva
con su propia cultura “civilizada”, la cual se lograría por medio de un estado de simbiosis con
lo natural para conseguir una existencia sencilla, sin odio y con mucho amor, fuera de todos
aquellos sentimientos existenciales que hacían la vida individual en la Europa de finales del
siglo XIX insoportable y angustiosa, construida por una fiebre externa a la naturaleza misma
y bajo ideales artificiales armados por una humanidad corrompida. Así, en su obra Pechos
con flores rojas, 1899 (ver fig.2), Gauguin logra encontrar la expresión de ese erotismo
cósmico que le permite abandonar su estado civilizado para volverse a encontrar con lo
primitivo se denotará así en la obra de Gauguin tanto en la forma como en el contenido, con
una síntesis cromática y formal que busca romper con la tradición artística europea y al
Estas nociones ya abordadas por Gauguin no pasarán desapercibidas por los artistas
6
Valeriano Bozal, Los primeros diez años: 1900-1910, los orígenes del arte contemporáneo (Madrid: A.
Machado Libros, 1991) , 175
5
artistas más influenciados por la construcción cerebral del cuadro (más que instintiva e
posteriormente como era la de los fauves), como lo es Picasso durante su período cubista,
serán más influenciados por las ideas de construcción esquemática y formal del cuadro
elaboradas por Cézanne, sin esto significar la inexistencia de una fuerte influencia por lo
primitivo, exótico y salvaje en su trayectoria artística. Sin embargo, el tinte cezanniano, más
su tratamiento de la forma que del color, se manifestará en Picasso en obras como Les
demoiselles d’Avignon, 1907 (ver fig.3), la cual anuncia ya el inicio del cubismo primitivo
según observa Kahnweiler 7 en su texto Der Kubismus, y, más claramente en Tres mujeres,
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1908 (ver fig. 4). En estas obras, más allá de la clara influencia de la construcción primitiva
plástica en aras de la consecución de una síntesis cada vez menos narrativa, despojada ya de
la gravedad de los ideales occidentales decimonónicos para los cuales el cubismo picassiano
la cultura de Europa no debe ser evadida refugiándose en sitios idílicos de la naturaleza, sino
que esta debe ser invertida por las mismas prácticas primitivas y salvajes que se le oponen
como “bárbaras”. El primitivismo picassiano, de esta manera, más que ser una afirmación de
experiencia de la naturaleza dentro del interior artificial del arte del nuevo siglo, la cual,
propias entrañas, esto a través de “la intranquilidad que produce la desestructuración del
espacio, las máscaras pintadas como tales y, sin embargo, verdaderos rostros de las figuras,
rostros demoníacos y atractivos… y atractivos por lo monstruoso que exponen” 8. Para esto,
7F
7
c.p en Bozal…163
8
Ibid… 176.
6
contexto y los valores sociales cada vez menos humanos, en los cuales se encuentra inmerso.
expoliadas de los objetos de culto africanos, que, una vez ofrecidos a lo puramente visual,
eran, al mismo tiempo, despojados de su propio contenido cultural para mostrarse tal cual es
su esencia primigenia.
El primitivismo africano a inicios del siglo XX, con la importación y exportación de los
objetos rituales y fetiches de las distintas tribus y culturas de África, como los Dogon,
Ashanti, entre otras, y con un estudio etnológico cada vez más minucioso, fue utilizado por
numerosos artistas además de Picasso -como Derain (1880-1954), Matisse (1869-1954), etc -
individuo occidental cuya cotidianidad se ve influenciada por estas, como es el caso de las
colonias europeas en África antes y durante el siglo XX, manifestándose en aspectos como
una “afición a comer y beber, festejar y cazar, afición a las emociones colectivas, a la
agitación de tribu, por la vestimenta estrafalaria, por los chalecos de piel de leopardo, por las
petacas cheetah” 9, aspectos que contrariaban y reflexionaban sobre los ideales burgueses de
8F
Francia por una ideología de assimilation sobre las culturas conquistadas. Es en estos casos,
como bien destaca González, en donde “parece como si la presencia de lo primitivo y de los
que viven sumergidos en la profundidad del ser y del tiempo incita a los europeos a descender
de las alturas hasta el fondo ancestral de ellos mismos” 10. Este mecanismo de introspección
9F
9
José A. González-Alcantud, El exotismo en las vanguardias artístico-literarias (Barcelona: Anthropos, 1989),
133.
10
Ibid.
7
alineada con aquellos artistas cuya propuesta estética es basada en la alteración de los valores
sentimental y emotiva de la misma, Picasso logra proponer la naturaleza autónoma del cuadro
fijación visual de todas las facetas, momentos y apariencias del objeto representado, mas, sin
embargo, más allá de si esto fue logrado o no en la obra cubista, la idea de la forma sintética
concienciación que logra a través de la negación de la misma, negación que consigue también
para Picasso el primitivismo no es más que una manera de liberarse de las formas que el arte
nuevos caminos de desarrollo y nuevas ideas de existencia que más o menos alterarían desde
8
Referencias
BOZAL, Valeriano,
Los primeros diez años: 1900-1910, los orígenes del arte contemporáneo. Madrid: A.
DE MICHELI, Mario,
Las vanguardias artísticas del siglo XX. Madrid: Alianza Editorial, 2001.
GONZÁLEZ-ALCANTUD, José,
READ, Herbert,
Figuras
Figura 1. National Gallery of Art, Washington DC. Paul Gauguin, Breton Girls Dancing,
Pont-Aven, 1888. Óleo sobre lienzo. 93 x 73cm
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Figura 2. Museo Metropolitano de Arte, NY. Paul Gauguin, Pechos con flores rojas, 1899. Óleo
sobre tela, 84 x 72,4cm
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Figura 3. MoMA, NY. Pablo Picasso, Les Demoiselles d'Avignon. óleo sobre tela. 243.9 x 233.7cm
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Figura 4. Museo Estatal del Ermitage, San Petesburgo. Pablo Picasso, Tres mujeres. Óleo sobre tela. 200 x 178cm
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