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CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento
El planteamiento del problema es un componente fundamental en la elaboración de
una investigación. A continuación, te presento los pasos para redactarlo de manera
efectiva.
Empieza por comprender a fondo el problema que pretendes abordar. Realiza
investigaciones, recopila datos y habla con las partes interesadas para obtener
información sobre el problema. Identifica el alcance y los límites del problema. Define
claramente el problema, evitando descripciones vagas o generales. Explica la situación
objeto de estudio de manera amplia, ubicándola en un contexto que permita
comprender su origen y las relaciones de incógnitas por responder.
Plantear el problema implica desarrollar, explicar o exponer con amplitud. El
planteamiento del problema debe ser específico, medible, alcanzable, relevante y
limitado en el tiempo. Describe la necesidad de explorar soluciones viables y
potenciales para abordar el problema. Resalta la relevancia y la necesidad de
investigar ese problema.
Plantea preguntas específicas que ayuden a definir los objetivos de la investigación.
Estas preguntas guiarán el estudio y la metodología a seguir. Recuerda que el
planteamiento del problema es más que describir la situación a investigar; es
establecer claramente cada uno de los aspectos que lo comprenden, permitiendo
responder qué, cómo, para qué y por qué se debe realizar el estudio propuesto.

Objetivos
Los objetivos de investigación son fundamentales para guiar y dar dirección a tu
estudio. Antes de establecer los objetivos, cuestiona: ¿para qué y qué buscas al
realizar tu proyecto de investigación? Esto te ayudará a establecer el norte de tu
estudio. El objetivo general responde a la pregunta central de investigación y
proporciona una visión amplia del propósito del proyecto. Los objetivos
específicos abordan partes particulares del objetivo general. Estos pasos concretos
determinan cómo se alcanzará el propósito.
Los objetivos específicos deben apuntar hacia resultados concretos que se lograrán
a través de la investigación. Evita objetivos poco factibles. Por ejemplo, diseñar un
programa para lograr la felicidad plena en 6 meses. Utiliza verbos en infinitivo que
señalen la acción que ejecutas como investigador.
Ejemplo Práctico:
Título de la Investigación: “Efectos de la cultura organizacional en la rentabilidad de las
empresas: un estudio de caso en la empresa XYZ.”
Objetivo de Investigación: Analizar los efectos de la cultura organizacional de XYZ en
la rentabilidad del negocio.
Objetivos Específicos:
Reconocer la naturaleza de la cultura organizacional en XYZ.
Evaluar su impacto en la rentabilidad para el 1 de septiembre de 2018.

Justificación
La justificación de una tesis es un pilar fundamental en cualquier trabajo académico,
ya que proporciona la base sólida sobre la cual se sustenta el estudio. Dentro de la
estructura de la justificación, es fundamental incluir un sistema de motivaciones que
abarque aspectos teóricos, prácticos y personales-profesionales.
La motivación teórica engloba la relevancia y la originalidad del tema de
investigación dentro del contexto académico y científico. Incluye la necesidad de llenar
un vacío existente en la literatura especializada, la contribución al avance del
conocimiento en el área de estudio y la importancia de abordar preguntas o problemas
que presenten desafíos intelectuales.
En la justificación de una tesis, es fundamental considerar la motivación
metodológica como parte esencial del sistema de motivaciones. La motivación
metodológica se enfoca en la elección de los métodos de investigación y el enfoque
metodológico que se utilizará en el estudio. Esta parte de la justificación se fundamenta
en la necesidad de seleccionar cuidadosamente las herramientas y estrategias de
investigación que permitirán abordar de manera adecuada los objetivos planteados y
responder a las preguntas de investigación de manera rigurosa y significativa. La
motivación metodológica justifica por qué se opta por ciertas técnicas, enfoques y
procedimientos de investigación en lugar de otros, destacando su pertinencia para el
estudio en cuestión. Se debe explicar cómo la metodología elegida se alinea con los
objetivos de la investigación, cómo contribuirá a obtener resultados sólidos y fiables, y
cómo permitirá interpretar adecuadamente los datos recopilados.
Al incluir la motivación metodológica en la justificación de una tesis, se proporciona
una base sólida para la toma de decisiones metodológicas y se demuestra la
coherencia entre los objetivos de investigación y los métodos elegidos para
alcanzarlos. Esto contribuye a establecer la credibilidad y la validez del estudio,
garantizando que la investigación se lleve a cabo de manera adecuada y que los
resultados obtenidos sean confiables y significativos.
La motivación práctica se centra en la utilidad y las implicaciones prácticas que
puede tener la investigación. En esta sección, es crucial demostrar la relevancia y las
posibles aplicaciones de los resultados obtenidos en la vida real, en el ámbito
profesional o en la sociedad en general. Se debe destacar cómo la investigación puede
generar impacto, resolver problemas concretos o mejorar situaciones específicas.
Por último, la motivación personal-profesional refiere a los motivos y aspiraciones
personales del investigador, así como a su trayectoria profesional y sus intereses
particulares en relación con el tema de la tesis. En esta parte, se puede explicar cómo
la investigación se alinea con los objetivos personales y profesionales del autor, qué lo
impulsa a abordar ese tema específico y cómo su formación y experiencia previas
influyen en la elección del proyecto de investigación.
Integrar estos tres tipos de motivaciones en la justificación de una tesis brinda una
visión integral y coherente del propósito y la relevancia del trabajo de investigación,
permitiendo al lector comprender tanto la importancia académica y práctica de la
investigación como las motivaciones personales y profesionales del investigador.

Normas de presentación y transcripción


1. Este escrito es el modelo o ejemplo para la transcripción.
2. Las diferentes secciones dentro de un capítulo se escriben de forma continua, sin
dejar espacios: planteamiento, objetivos y justificación.
3. Márgenes superior, inferior, izquierdo y derecho: 2,57.
4. Toda la tipografía será Arial 12, incluidos portadas y títulos.
5. Interlineado: 1,5.
6. Sangría al inicio de cada párrafo: 0.5.
7. El título de capítulo se colocará todo en mayúsculas y negrillas: CAPÍTULO I EL
PROBLEMA.
8. Los subtítulos de presentarán con inicial mayúscula y negrillas.
9. Los subtítulos podrán ir alineados a la izquierda o centrados.

Referencias bibliográficas
Observe la forma correcta de indicar las referencias bibliográficas al final de cada
capítulo:
Arias, F. (2006). El Proyecto de Investigación. Caracas: Espíteme, C.A.
Fernández, J. M. (2012). Métodos y técnicas de investigación social. México: Editorial
Síntesis.
Hernández S. y otros (2014). Metodología de la investigación. 6ª edición. México:
McGraw-Hill.
Méndez, C. (2006). Metodología. 4ª. Edición. México: Limusa.
Palella, S y Martins, F. (2006). Metodología de la investigación cuantitativa. (2ª ed.).
Caracas: FEDUPEL.

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