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Cómo Calibrar Dispositivos de Medición

de Temperatura Usados en Procesos de


Fabricación

Este artículo de OMEGA Engineering trata de los sensores de temperatura utilizados en


procesos de fabricación y registro de temperaturas, incluso por qué y con qué frecuencia los
sensores tienen que ser calibrados. También son mencionadas las opciones de calibración de
equipos y las ventajas y desventajas de usar un laboratorio de calibración AS17025.

Tipos de sensores de temperatura

Hay cinco dispositivos comunes en procesos de fabricación:

1. Termómetros bimetálicos o de resorte. A pesar de la respuesta lenta y de la falta de


exactitud, son ampliamente utilizados porque son baratos y fáciles de ajustar.
2. Termopares. El sensor industrial más utilizado, consistiendo en dos cables de metal
distintos unidos en una de las puntas, produciendo una tensión proporcional a la
temperatura.
3. Detectores de temperatura de resistencia (RTD). En general, poseen cable enrollado
de platino y son caros, pero dan una respuesta rápida y buena exactitud en la
medición.
4. Termistores. Estos dispositivos a base de semiconductores miden la temperatura en
un rango limitado y suelen usarse en aplicaciones médicas.
5. Detectores de radiación infrarroja. Estos sensores sin contacto miden la temperatura
superficial y pueden ser de dos tipos: pirómetros infrarrojos y cámaras de imagen
térmica. El uso de ambos está creciendo rápidamente a medida que muchos otros
productos llegan al mercado.

Los termómetros de líquido en vidrio no fueron incluidos en esta lista. Estos termómetros no
pueden ser calibrados, lo que significa que es posible apuntar solamente el error. Además,
existe la preocupación con relación al riesgo de quiebre, principalmente en el caso de los
tradicionales termómetros de mercurio.

Detección y documentación de temperatura

En muchas industrias, un control solamente no es suficiente: es importante documentar la


temperatura o el ciclo térmico a que el producto fue sometido. Estos registros son exigidos en
el procesamiento de alimentos y en la producción y almacenamiento en la industria
farmacéutica. Para eso, se pueden usar controladores de temperatura con capacidad de
registro. En el caso de ítems de seguridad críticos, como cubos de ruedas, articulaciones de
suspensión o componentes de freno, la documentación ayuda al fabricante a comprobar que
determinada pieza fue térmicamente tratada de la forma correcta y que no estaba ni muy
frágil ni muy maleable.

Un área cada vez más importante es la producción de componentes de fibra de carbono para
uso automotor y aeroespacial. Como en otros procesos de curado, la temperatura y la presión
deben ser precisamente controladas. Incluso en situaciones en que el control de temperatura
no es esencial al desempeño del producto, la repetibilidad es necesaria para su consistencia.

Los sistemas de gestión de la calidad exigen, sin excepciones, la calibración de todos los
equipos de medición que pueden afectar a la calidad del producto final. A la vez en que en
general se entiende la importancia de calibrarse los equipos de verificación, a esta cuestión a
veces no se le da atención en el caso de los sensores de temperatura.

Por qué los dispositivos tienen que ser calibrados


Todos los dispositivos usados para mediciones críticas de proceso deben ser chequeados
periódicamente para verificar si siguen mostrando la exactitud necesaria. Cuando es posible
hacer ajustes, un dispositivo que hace mediciones fuera de los límites esperados debe ser
reajustado según un nivel de desempeño aceptable, pero en el caso de equipos no ajustables,
la desviación o el desempeño de la medición deben ser registrados y se debe decidir si el
equipo permanece adecuado para su finalidad.

En el caso de equipos que miden temperatura, las propiedades de los dispositivos bimetálicos
y del cable de los termopares cambian con el uso y el tiempo (principalmente cuando se usan
en temperaturas elevadas), lo que causa desviaciones en la medición. Además, una sonda
termopar puede ser dañada durante el funcionamiento, mecánicamente o por corrosión,
causando un rápido deterioro del cable. RTD y termistores también son dispositivos frágiles
que fácilmente sufren daños, y por lo tanto deben ser inspeccionados periódicamente. Lo
mismo se aplica a termómetros infrarrojos y cámaras de imagen térmica.

Frecuencia de calibración

Los estándares de calidad en general dejan a criterio del usuario decidir la frecuencia de
calibración de determinado dispositivo. Sin embargo, un auditor espera una buena
justificación para la frecuencia elegida, sea cual sea. Al definirla, se debe considerar el uso
que se pretende dar al dispositivo, el riesgo de daño y la tasa de desviación (que puede ser
determinada basándose en el historial de registros de calibración).

Si el proceso de calibración muestra que un dispositivo está funcionando fuera de los límites
aceptables, se deben implementar procedimientos para definir las acciones necesarias. Por
ejemplo, un producto fabricado antes de la última calibración tal vez tenga que ser recogido
(y el costo de esta operación tal vez influya en la frecuencia de calibración). En situaciones
críticas de seguridad, como en la producción farmacéutica o de alimentos, la calibración tal
vez tenga que ser realizada todos los días o hasta incluso en cada turno.

Calibración de dispositivos de medición de temperatura


El modo más simple de calibrar un sensor de temperatura es verificar cómo el dispositivo lee
la temperatura de dos constantes físicas: el punto de fusión del hielo y el punto de ebullición
del agua (aunque el último tiene que ser corregido por la presión atmosférica). Aun siendo
rápido y barato, un punto débil de este método es que en general no es una calibración NIST
rastreable.

Los calibradores de sonda de bloque seco resuelven este problema y ofrecen una manera
rápida y precisa de calibrar termistores, termopares y sondas RTD. Un producto como el
calibrador de sonda de bloque seco tipo hot point® de OMEGA es usado para calentar un
termopar hasta determinada temperatura y la lectura en el indicador es comparada con la del
calibrador. Después, una Cámara de Referencia ice point®, como la OMEGA TRCIII es
usada para suministrar una temperatura de comparación de 0° C. Nuevamente, la lectura
indicada es comparada con la del calibrador. Las correcciones pueden ser definidas a partir de
estas dos mediciones.

El funcionamiento del termopar también puede ser verificado simulándose la señal eléctrica
producida por la sonda y comparándose la lectura esperada con la indicada.

Calibradores infrarrojos de cuerpo negrolos calibradores infrarrojos de cuerpo negro son


usados para calibrar equipos de medición de temperatura sin contacto, como cámaras
térmicas y pirómetros. Utilizan una superficie de emisividad "perfecta" (entre 0,95 y 0,98)
que es calentada a una temperatura conocida y comparada con la lectura del dispositivo. (Hay
que observar que la repetibilidad debe ser muy alta, aunque la precisión depende de la
calidad de la medición de la temperatura dentro del calibrador de cuerpo negro y puede ser
solamente con un 1%).
¿Calibrar por cuenta propia o contratar un laboratorio?
Para la mayoría de las organizaciones, los factores determinantes son el volumen del trabajo
de calibración que se va a ejecutar y la disponibilidad de recursos en la propia empresa. Si los
medidores ya fueron calibrados, agregar sensores de temperatura a la lista de equipos exige
inversión sólo en una sonda de bloque seco o en un calibrador de cuerpo negro. Sin embargo,
un poco de calibración externa siempre será necesaria para garantizar la trazabilidad NIST.

La importancia de usar un laboratorio con certificación AS17025


Mientras que la ISO9000 establece un modelo de gestión de calidad para fábricas, la
AS17025 (la versión norteamericana de la ISO 17025) hace lo mismo para laboratorios de
calibración. Los procedimientos establecidos documentan los métodos utilizados para el
trabajo de calibración, garantizando que los métodos son eficientes y que ofrecen un nivel
adecuado de trazabilidad NIST. Se pone énfasis significativo en la comunicación de
resultados a los clientes, incluso informaciones sobre el grado de incertidumbre en la
medición.

Un laboratorio que no atiende a los requisitos de la ISO 17025 puede realizar un trabajo de
calibración satisfactorio con niveles apropiados de trazabilidad. Sin embargo, una
certificación formal significa que el cliente puede estar seguro de que los procedimientos
adecuados serán seguidos y, por lo tanto, se evita el gasto con relación a la verificación que se
tendría que hacer por cuenta propia.

Esencial para la calidad del producto


Muchos procesos de fabricación utilizan calor para modificar las características del producto.
En algunos casos, un control preciso de la temperatura es esencial para garantizar su
adecuación al uso que se pretende dar y una comprobación por escrito (registros de
temperatura más evidencia de calibración) confirma si el fabricante siguió los
procedimientos correctos para mantener la calidad de los ítems producidos. La calibración de
los sensores de temperatura, ya sea hecha en la propia empresa o en un laboratorio
especializado contratado, es una parte fundamental de esta actividad.

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