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Titulillo: Desilusión frente a la libertad

La desilusión frente a la libertad

Reina Márquez
Universidad Francisco Marroquín
Agosto de 2016
Desilusión frente a la libertad
Experiencia muy cargada que provocó trauma y
por eso los prisioneros presentaron varios
síntomas.

maldad y el dolor a su alrededor no los inmutaba más?


¿crees que el dolor constante causó la anulación de
sensaciones y esa coraza o pérdida de sentimientos

"Desde el punto de vista psicológico, lo que les


construía una autodefensa para sobrevivir, y así la

sucedía a los prisioneros liberados podría


Estrés Post Traumático denominarse "despersonalización". Todo parecía
irreal, improbable, como un sueño." (Frankl,
1991, p. 52).

"Desrealización: Experiencia persistente o


recurrente de irrealidad del entorno." (American
Psychiatric Association, 2013).

"El hombre que durante años había creído


alcanzar el límite absoluto del sufrimiento se
encontraba ahora con que el sufrimiento no tenía
límites y con que todavía podía sufrir más y más
intensamente." (Frankl, 1991, p. 54).

Esperaban que todos sus deseos se hicieran


Desilusión
realidad, pero todo cambió en el mundo externo.

Continuación del sufrimiento vivido en el


campamento (aunque no tan intenso)
Desilusión frente a la libertad

Citas

• "Desde el punto de vista psicológico, lo que les sucedía a los prisioneros liberados podría
denominarse "despersonalización". Todo parecía irreal, improbable, como un sueño."
(Frankl, 1991, p. 52).

• "Desrealización: Experiencia persistente o recurrente de irrealidad del entorno."


(American Psychiatric Association, 2013).

• "El hombre que durante años había creído alcanzar el límite absoluto del sufrimiento se
encontraba ahora con que el sufrimiento no tenía límites y con que todavía podía sufrir
más y más intensamente." (Frankl, 1991, p. 54).
Desilusión frente a la libertad

La desilusión frente a la libertad

Las personas que sufren por un tiempo prolongado tienden a perder la sensibilidad ante
las situaciones sentimentales de la vida. En el caso de los que sobrevivieron los campos de
concentración y el Holocausto, este sufrimiento duró años. Para protegerse psicológicamente, se
requirió una pérdida de sentimientos para no dejar que el trauma los asesinara. Al ser liberados,
los prisioneros fueron incapaces de sentir alegría hasta mucho después de su liberación. Esto
pudo haber sido causado por el estrés post traumático que dejó la experiencia y el
incumplimiento de las expectativas para la liberación, que resultó ser tan sutil que causó poca
impresión en los que estaban encarcelados.

Los prisioneros presentaban todos los síntomas y pasaron por todas las experiencias que
constituyen al estrés post traumático. Lo que vivieron en los campos de concentración los hizo
regresar a un estado primitivo de supervivencia, en donde no sabían si iban a poder llegar a ver el
siguiente día. Por esto mismo, la liberación del campamento no fue una experiencia remotamente
feliz. El autor cuenta que "desde el punto de vista psicológico, lo que les sucedía a los
prisioneros liberados podría denominarse ‘despersonalización’. Todo parecía irreal, improbable,
como un sueño." (Frankl, 1991, p. 52), cual constituye a esta anomalía psicológica. Sin embargo,
Frankl hacía referencia a otro síntoma del estrés post traumático denominado “desrealización”,
que por definición es la “experiencia persistente o recurrente de irrealidad del entorno”
(American Psychiatric Association, 2013). Considero que esto fue un mecanismo de defensa que
se llevó fuera del contexto, aunque completamente comprensible, ya que sus mentes seguían en
modo de supervivencia. De esta manera, podían prevenir que la crueldad en el mundo exterior
les afectara tanto y cayeran en un ciclo depresivo.

Después de ser liberados, a los prisioneros les costó mucho asimilar la situación en la que
estaban. El aislamiento del mundo externo provocó una pérdida de la realidad externa, obligando
a los encarcelados a crear su exterior idealizado para impulsarlos diariamente en su batalla. Sin
embargo, la realidad no estaba de acuerdo con la imaginación, lo que llevó a una completa
desilusión de los prisioneros tras la liberación. Todos los sueños que habían tenido en el campo y
todo lo que esperaban encontrar a su regreso se desplomó cuando ya eran libres. Como dice el
autor: "El hombre que durante años había creído alcanzar el límite absoluto del sufrimiento se
encontraba ahora con que el sufrimiento no tenía límites y con que todavía podía sufrir más y
Desilusión frente a la libertad

más intensamente." (Frankl, 1991, p. 54). Cada día se enfrentaban a una continuación del
sufrimiento vivido anteriormente, aunque de forma leve. Se seguían enfrentando a la muerte al
sentir la ausencia de sus seres queridos y los límites que les imponía la moral se sentían como
una transgresión. Por estas razones se sintió tan intensamente la falta de felicidad y gozo después
de ser liberados. Una vez más fueron decepcionados por el mundo, ¿cuándo iba a terminar? La
insensibilidad y el modo supervivencia regresaba al reconocer el mismo sufrimiento en su
mundo ideal.

Cada uno tiene que hacer lo que debe para sobrevivir, a pesar de que no siempre parezca
lo apropiado o lo más sano. Las personas que estuvieron en los campos de concentración saben
esto mejor que nadie, ya que la lucha era cada día, cada hora, cada minuto. Pero ser arrancados
de la fuente del sufrimiento no implicaba una cura mágica a todos los problemas psicológicos
que les había provocado esta experiencia. Todo el dolor les había calado un agujero en el
corazón y los obligó a recubrir su parte sensible con una doble capa de concreto para evitar
seguir dañándose. Al salir del campo (que constituía la fuente de su dolencia y sufrimiento), la
cobertura del corazón seguía ahí, por lo que permanecieron inmutables frente a tal alivio.
Además, seguían enfrentándose a la crueldad del exterior del campamento y reforzando los
hábitos de supervivencia que refinaron frente a la adversidad. No obstante, esto tiene remedio.
Encontrarle el sentido a la vida y tener fe en la bondad del ser humano son la mejor cura para
esto (además de un par de consultas con el psicólogo). El amor es lo más puro que hay, por lo
que siempre se encuentra en el fondo del ser humano y a través de lo cual se puede sanar.
Desilusión frente a la libertad

Referencias:

American Psychiatric Association. (2013). Guía de consulta de los criterios diagnósticos del
DSM-5 (5ta ed.). Washington, DC: Autor.

Frankl, V. E. (1991). El hombre en busca del sentido (12ma ed.). Barcelona, España: Editorial
Herder.

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