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El Hombre en Busca de Sentido, la Logoterapia y Diferencias con las Principales

Corrientes Psicológicas

Ezequiel Carbajal Dorantes


Octubre 2019

Centro de Estudios Filosóficos Tomás de Aquino


Psicología I
María del Carmen Villa Montaño
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Objetivo: Interpretar la logoterapia a partir del Libro “El Hombre en Busca de Sentido”

de Viktor Frankl y contrastar con las principales corrientes psicológicas.

Resumen

A partir de las experiencias de Frankl en el campo de concentración se rescatan las

vivencias de los presos, el shcok psicológico que resulta de ser internados, la lucha por la

supervivencia provoca la perdida de identidad y deshumanización de los presos, esto lleva a una

interiorización que permite recuperar la voluntad de vivir a través del sufrimiento como motor de

significación de la vida. Hasta que sufren nuevamente un shock generado por su liberación. Estos

elementos forman parte de la logoterapia como teoría de análisis existencial que permiten vivir al

ser humano en una vida dinámica formando una voluntad de sentido para permitirle ser de

manera sana en su devenir. Se contrasta de manera sintética la logoterapia con las principales

corrientes psicológicas rescatando la parte humanista y Gestalt para entender al ser humano

como un todo, pero con voluntad de sentido, que nos permite concluir la importancia de

reconocer al ser humano de acuerdo a sus experiencias eliminando el tabú de la infelicidad o el

sufrimiento como impedimento de la experiencia de vida.

Palabras clave: logoterapia, sufrimiento, amor, significado, vida, sentido.


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Introducción

Cuando hablamos de sufrimiento en el ser humano lo tratamos como un aspecto

negativo que tendríamos que evitar, pensamos en el desequilibrio como un síntoma de

inestabilidad emocional que impiden al ser humano realizarse, sin embargo al interpretar

la experiencia de Viktor Frankl en los campos de concentración, nos permite generar una

perspectiva diferente de los elementos que constituyen al ser humano para dar sentido a

su existencia y este se pueda identificar como un ente en potencia, pero primero a de

reconocerse a si mismo para saber que es en lo que se puede convertir.


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Tres fases de impacto psicológico en el campo de concentración

Primera fase

Cuando los presos son trasladados al campo de concentración son divididos en

dos filas, en la primera los ancianos y los niños, y en la segunda los adultos.

La segunda fila es conducida hacia un área donde serán despojados de todo bien

material que traigan consigo; su ropa, sus documentos, sus accesorios. No importa

quienes fueron ni a que se dedicaban, no importa su nombre ni su lugar de procedencia.

Les es asignado un número para identificarlos; así comienza el inicio de una

deconstrucción de identidad, para posteriormente bañarlos y rasurarlos por completo

dejándolos literalmente sin pelo alguno y totalmente desnudos donde ya no son capaces

de reconocer esa identidad anterior a su ingreso al campo de concentración.

Los prisioneros se enteran al mismo tiempo que la primera fila ha tenido un

desenlace muy horrorizante, creyendo que iban a ser aseados son llevados a una cámara

de gas para posteriormente ser cremados en hornos.

Estos sucesos simultáneos causan un shock en los prisioneros, no son capaces de

asimilar lo que esta sucediendo realmente, se enfrentan a una realidad totalmente distinta

a la que habían vivido, por un lado son testigos de crímenes atroces, y por el otro

empiezan a sufrir un despojo de identidad que les conducirá a un camino de

deshumanización, pues ahora para lo único que tendrán tiempo de pensar será en su
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supervivencia, algo instintivo que les permitirá pasar sus primeros días en lo que sucede

ese periodo de shock que caracteriza esta primera etapa de impacto psicológico en la vida

de los campos.

Ante la perdida de identidad que empezaban a experimentar a través de la

humillación, iba acompañada de una perdida de empatía, imaginarse vivir los horrores de

los crímenes cometidos donde la vida humana no tiene valor, donde los prisioneros mas

violentos son seleccionados para ser capataces de los grupos de trabajo, donde la ración

de comida es únicamente la elemental para poder seguir siendo esclavos del trabajo

forzado los prisioneros ya no temían a la muerte por las condiciones tan paupérrimas en

las que eran forzados a vivir, la cámara de gas y los hornos empezaban a perder su horror

y el suicidio empezaba a cobrar importancia en el pensamiento de los presos, pues

sucedía la depresión después del shock. Era muy normal pensar en el suicidio y la perdida

de toda voluntad de vida sucedía, las condiciones de vida habían cambiado y en esa

nueva realidad ya despojado de tu identidad ¿Cómo no seria normal pensar así? “ante una

situación anormal, la reacción anormal constituye una normal” (Frankl V. 1991)

Segunda Fase

Aquellos hombres que no se suicidaban, empezaban a tener una apatía, una

indiferencia ante todo, como si todas esas experiencias hubieran anestesiado la capacidad

de experimentar emoción alguna ante cualquier cosa. La vida se empezó a volver casi

mecánica y el cuerpo se terminó acostumbrando ante el nuevo ritmo de vida, esa


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anestesia también había surtido efecto en el organismo, el dolor que experimentaban en el

cuerpo había dejado de sentirse.

Progresivamente ante la desnutrición severa que padecían, el cuerpo terminaba

devorándose así mismo hasta que solo quedaba la piel pegada a los huesos, entonces no

podían mas que considerarse un bulto de masa, ocurría una deshumanización y una

perdida de identidad que solo podían concebirse de esa manera “una masa de la cual día a

día va descomponiéndose un porcentaje, por que ya no tiene vida” (Frankl V. 1991)

Lo único que realmente dolía eran las humillaciones y los insultos que

acompañaban las agresiones físicas de los guardias y de los capataces que supervisaban

los grupos de trabajo. Hay un entumecimiento emocional pero no deja de sentirse dolor.

¿Qué es el dolor? ¿el dolor entonces no es una emoción? o ¿es lo único que permanece

intacto?

Viktor mantuvo una buena relación con su capataz que también era prisionero, esa

relación que se dio fue a causa de el dialogo que mantenían, donde el “capo” contaba sus

experiencias personales y Viktor en su calidad de psiquiatra a veces lo aconsejaba,

entonces sucedía cierta empatía. Aquí hay otro factor que interrumpía ese

entumecimiento emocional al satisfacer la necesidad humana social, que se da al

intercambiar experiencias. En ese estado de relación que se había despertado, a veces los

insultos que sufría Viktor por parte de los guardias generaban indignación en el capo con
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el que ya había establecido un vinculo empático; un capo que era capaz incluso de ser

mas duro y severo en las agresiones hacia sus compañeros de campo que los mismos

guardias.

Resulta entonces la siguiente observación; en un estado de indiferencia casi

constante cuando hay empatía el insulto causa indignación, cuando hay solo indiferencia

causa dolor. El insulto es la causa de estas dos opciones, este insulto es una agresión a esa

dignidad e identidad que se les había despojado, pero el hecho de provocar dolor sugiere

que queda una chispa en el interior que se resiste a ser aniquilada por completo, una

chispa a la que empezaban a voltear a ver.

La mirada que hacían hacia el interior era lo que les permitía seguir adelante,

empezaban a experimentar una cierta libertad espiritual. Esto se refleja en los diálogos

que Viktor mantenía en su imaginación con su esposa, su persona amada. El recuerdo de

su amada llega a ser tan fuerte que siente casi una materialización de su presencia que

hasta la simple postura de un pájaro que se posaba en esos momentos llego a simbolizar

la presencia de su esposa. La intensificación de la vida interior se daba en los recuerdos y

la imaginación que daba una chispa de vida, de aferrarse a su identidad que previamente

le habían despojado, era una reacción de fuerza opuesta, como un péndulo que va de

regreso por la inercia que lo empujó en un inicio, pero esa fuerza de regreso se

manifestaba de manera mas sutil que incluso se reflejaba en los mas pequeños detalles
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que antaño parecían insignificantes. “salíamos a contemplar la bella puesta de sol

cargados de colores característicos del atardecer” (Frankl V. 1991)

En esta etapa se empiezan a manifestar los principios de la logoterapia, el

sufrimiento que experimentaban los prisioneros era relativo, algunos prisioneros aun en

esas condiciones tan desfavorables experimentaban una peor suerte. En este sufrimiento

se da una fuerte voluntad que permite que las cosas en el interior sucedan, ya deja de

importar la supervivencia, la voluntad es para vivir aceptando ya su realidad en el campo,

su acontecer de cada día. El hombre empieza a experimentar una libertad espiritual

interior, algo que en esas condiciones no son capaces de poder arrebatarle, la capacidad

de elección, la actitud que ha de tomar significado para su vida, aunque sean solo los

recuerdos vívidos de un amor que sigue permaneciendo en el interior de una persona, un

amor que se puede oler, que se puede sentir, que se puede respirar.

Tercera fase

Cuando finalmente son liberados ocurre nuevamente un mismo shock, ante un

grado tal de deshumanización, de un despojo total de identidad y de haberse forjado una

vida interna en constante lucha con una nueva realidad; al momento de adquirir su

libertad nuevamente es necesaria una reconfiguración personal ante las nuevas

condiciones que se presentan, pues ya no saben que hacer con esa libertad que les es

dada. Es volver a aprender con esa nueva perspectiva de libertad que nunca pensaron que

llegaría aunque si la anhelaban, tienen que volver a aprender en una sociedad diferente y
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enfrentarse a un nuevo sufrimiento que tiene que ser necesariamente dotado de

significado para superar la incertidumbre que produjo su libertad.

Logoterapia

La logoterapia procede del griego logos que significa sentido, propósito y es

considerada como la tercera escuela de psicoterapia, la logoterapia considera en el

hombre la voluntad de sentido.

La voluntad de sentido: podríamos definirla como aquella parte inmanente del ser

humano que da un fin a la existencia que puede partir del amor, la noodinamica o del

sufrimiento (suprasentido) que es trascendental y relativo de acuerdo con la experiencia

del ser humano.

El hombre no actúa por un impulso moral, por congruencia con un código que

lleve a una conciencia tranquila, lo hace mas bien por un ideal y eso es realmente

honesto, pues en este ideal esta depositando realmente su sentido de vida.

La voluntad de sentido del hombre


puede también frustrarse, en cuyo caso la
logoterapia habla de la frustración existencial.
El término existencial se puede utilizar de tres
maneras: para referirse a la propia
(1) existencia; es decir, el modo de ser específicamente
humano;
(2) el sentido de la existencia; y
(3) el afán de encontrar un sentido concreto a la
existencia personal, o lo que es lo mismo, la voluntad de sentido.
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(Frankl V. 1991)

Esta frustración existencial causa una neurosis en el ser humano que es

identificada como neurosis noogéna y es causada por conflictos internos, aunque no todos

los conflictos internos son necesariamente neuróticos.

Podemos identificar tres casos que dan sentido a la existencia humana

1. Noodinámica: es una tensión interna del ser humano que tiene como

polos aquello que se ha logrado y aquello que todavía no se ha

conseguido, es una especie de dialéctica que tiene por objeto trascender la

tensión generada por ambos polos, de esta tensión es donde surge el

significado de la vida ante la evaluación de los dos elementos que generan

la tensión. Puede generar también un vacío existencial cuando el ser

humano se inclina por uno de esos dos polos y no sabe aprovechar la

fuerza generada en la tensión como impulso para dar un significado por

una falta de responsabilidad ante esto.

2. El amor: el acto de amar es la forma de captar la esencia de la persona

amada, gracias a esto es que puede detectar sobre la persona amada los

actos potenciales, incluso el amor se convierte en el motor principal de la

materialización de estos actos potenciales. En este sentido el amor da

como resultado un significado para la vida humana.

3. Suprasentido: aquí el sufrimiento es parte importante como causa de

voluntad de sentido. El conjunto de experiencias vividas principalmente


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las dolorosas son las que te forman el espíritu humano, cuando uno toma

una pausa par observar el pasado observamos como se entrelazan todas las

experiencias que tenemos el recorrer el camino de la vida son las de dan

origen a nuestro carácter y personalidad, nos podemos reconocer como lo

que somos como producto de todas ellas y lejos de despreciar el

sufrimiento vemos que se convierte en “piedra angular del crecimiento

espiritual”, pues cuando somos llevamos a ese limite relativo de acuerdo a

nuestras condiciones de vida es que podemos encontrar en el sufrimiento

el impulso necesario para trascender y viendo mas allá incluso en

experiencias donde la muerte es muy cercana como en los casos de

enfermedades terminales.

Logoterapia y las 7 corrientes principales

Aunque la logoterapia es considerada como una tercera escuela del psicoanálisis

Viktor es muy claro en hacer la distinción entre dos principios, la logoterapia considera

en el hombre la voluntad de sentido y a través del conflicto interno de lo que pretendemos

ser y lo que hemos logrado ser forma el sentido de existencia.

En el psicoanálisis vemos el conflicto entre impulso y necesidades, que nos llevan

al ser humano funcionando de acuerdo al placer y la recompensa en una regulación entre

el yo y el súper yo, donde influyen también los factores sociales que determinan nuestra

personalidad y futuro, como si fuéramos mecánicos sin capacidad de tener voluntad y


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abandonarnos únicamente a descubrir las causas encadenadas que determinan e devenir

del individuo.

En el estructuralismo y el funcionalismo choca la logoterapia al negar que el ser

humano es consecuencia única y exclusiva de cuestiones biológicas y sociales que

condicionan su persona y como ha de vivir. Este principio que también se recoge en el

conductismo es igualmente contradictorio, sin embargo, aunque en la pirámide de

necesidades que expone esta corriente coincide con la logoterapia en un fin ultimo del ser

humano que es alcanzar la plenitud, aunque sustancialmente son concebidas de manera

distinta. En la logoterapia esa plenitud esta interpretada como la voluntad de sentido y no

como una consecuencia de la satisfacción de necesidades fisiológicas, sociales y

emocionales.

Con la Gestalt existe cierta afinidad en cuanto a la interpretación del ser humano

se refiere, pero la logoterapia va mas allá de la simple interpretación de un todo dando un

peso significativo a la interpretación del ser humano donde reside realmente ese todo que

impacta en todos los niveles del ser humano, en el físico, en el emocional y en el

espiritual.

En el cognitivismo aquello que es aprendido y determina fobias o temores del

carácter pueden ser reconfigurados, lo mismo sucede en la logoterapia con una técnica

llamada “intención paradójica” que consiste en modificar una “ansiedad anticipatoria” de


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manera consiente, es el único aspecto afín que podemos encontrar pues parten de

principios totalmente distintos, uno tiene como eje los procesos mentales y la logoterapia

la voluntad de sentido.
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Conclusión

La logoterapia reúne algunas cualidades sin pretenderlo de las principales

corriente psicológicas, tiene un enfoque humanista y ve la experiencia del ser humano

como un todo en esta dialéctica interna noodinamica; propone no negar la naturaleza

humana y las experiencias de la vida, y Viktor es muy claro en esta postura; se ha

considerado durante mucho tiempo que la infelicidad o el sufrimiento son síntomas de

inestabilidad mental pero esta negación genera una neurosis, pues impide el

reconocimiento total que forma al ser humano y solamente en la dinámica de fuerzas

opositoras internas es como podemos adquirir un sentido que se convertirá en eje central

de nuestra existencia y que definirá nuestras características emocionales y espirituales.

Tratando de ser mas preciso, no se trata de ser feliz, se trata de vivir la vida con

todo lo que esto involucra, las experiencias dolorosas son las que terminan poniendo a

prueba los que hemos formado como identidad, que es cambiante pues la vida es

dinámica, pero esto nos permite también experimentar la belleza incluso en las cosas mas

sutiles de la vida y solo es posible con un elemento muy importante: la responsabilidad,

sin esto no podríamos tomar posición para ejercer la libertad, esta cualidad que decidir

con que actitud encarar la vida que acontece y que no nos puede ser arrebatado ni en las

experiencias mas horrorosas que se nos presenten.


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Bibliografía

• Frankl V. (1991). El Hombre en Busca de Sentido. Barcelona: Herder.

• Morris C.& Maisto A. (2005). Introducción a la psicologia. México:


Pearson.

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