Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
De hecho, sí había oído sobre la II Guerra Mundial, soy una persona curiosa por naturaleza así
que empecé a investigar por mi cuenta, lo cual me llevo a adquirir diferentes conocimientos con
respecto a este tema, leí muchos libros y películas dedicados a todas aquellas personas que
vivieron uno de los mayores ejemplos de la crueldad humana en la historia, de cómo millones de
personas dieron la vida por el egoísmo de las personas al poder, mientras los que vivieron
recuerdan con honor a sus compañeros caídos, para muchas personas fue el fin de la paz que fue
duramente ganada durante la primera Guerra, fue el fin de los valores inculcados por sus
antepasados y se sumieron en una época llena de odio, nuevamente. La Segunda Guerra Mundial
fue un violento conflicto en que se vieron implicados más de un centenar de países de todo el
mundo y que provocó millones de muertes, la cual inició cuando Alemania, en que poco antes
Hitler y los nazis habían conseguido el poder, invadió Polonia el 1 de septiembre de 1939
(justificándose en un ataque de los polacos). En años posteriores, Alemania invadió 11 países. La
mayoría de los judíos europeos vivía en países que la Alemania nazi ocupó, o sobre los que tuvo
influencia durante la Segunda Guerra Mundial. Poco después Reino Unido y Francia declararían
la guerra a los germanos, uniéndose a ellos países como Canadá, Nueva Zelanda y Australia.
Hablando por mi cuenta, creo que las experiencias adquiridas durante este periodo de tiempo tan
traumático, pueden ser tanto positivos como negativos para el ser humano. Viktor Frankl, fue un
psicólogo que experimentó esto en carne propia. Fue un hombre religioso y a la vez un científico
que pasó varios años de su vida prisionero en campos de concentración, donde su fe creció y la
esperanza de salir lo motivo a seguir luchando día a día, se dio cuenta de que la religión influía
bastante en las personas para poder sobrellevar todo lo que estaban viviendo, habiendo perdido
todo, las personas a su alrededor y el mismo, encontraron consuelo en Dios, creyeron de todo
corazón en el y fue su pilar en los muchos momentos difíciles que vivió en una situación tan
precaria, cuando lo perdías todo, tu religión era algo más allá de ti de lo cual podías sostenerte.
Entre los aspectos negativos se podría decir que, en la Segunda Guerra Mundial, la apatía, el
adormecimiento de las emociones y el sentimiento, eventualmente lo hacían insensibles a los
golpes diarios, casi continuos. Lo invadió un síntoma de apatía en la que se llegaba a una especie
de muerte emocional, desaparecen sus sentimientos ante la visión de hasta qué punto puede
llegar la crueldad humana, al final esas escenas se hacen habituales y se acostumbran a ellas, ya
no presentan emociones al ver sufrir a las personas a su alrededor. Las personas en este tipo de
ambiente, comienzan a pensar que, mientras no sean ellos, estaría bien, crece el egoísmo en su
interior, la lucha por la supervivencia los hace crueles, como las personas que comenzaron a
hacerles eso a ellos mismos en un principio. Este desinterés por la vida humana y la apatía, era
un mecanismo necesario de autodefensa, ya que el prisionero olvidaba todo dolor y sufrimiento y
se centraba en el único objetivo, en conservar la vida propia. Otro ejemplo negativo es que
debido al alto grado de desnutrición que los prisioneros sufrían, era natural que el deseo de
alimentarse fuera el instinto más primitivo, la necesidad de arrebatar para tener para ellos
mismos crecía sin parar, anhelaban una comida completa como alguna vez la tuvieron en el
pasado. También, es que después de ser liberados, los prisioneros, por extraño que parezca, no se
sentían felices. Habían perdido el sentimiento que llamamos felicidad, y lo tendrían que ir
recuperando poco a poco, redescubriendo la maravilla de ser un humano con sentimientos reales,
viajando por un mar de emociones.
Si había resiliencia, ya que ellos a pesar de todo el sufrimiento que vivieron como prisioneros y
la falta de valores en un lugar tan sucio, moralmente, lograron encontrar la capacidad para
adaptarse positivamente a tales situaciones adversas, y no solo eso, incluso su falta de
sentimientos quedo congelada ante la esperanza y las ganas de ser alguien mejor, una vez que
salieron de ese campo de concentración, ponían en práctica el humor, porque el humor, “Es otra
de las armas con las que el alma lucha por su supervivencia” palabras dejadas por Frankl,
también decía que es bien sabido que, en la existencia humana, el humor puede proporcionar el
distanciamiento necesario para sobreponerse a cualquier situación, aunque no sea más que por
unos segundos. Frankl fue un rayo de esperanza para sus compañeros, una luz que con gran
esfuerzo devolvió la esperanza y el deseo de libertad a sus corazones atormentados por la dura
realidad, lograron su deseo y probar una vez más la tan anhelada y ansiada libertad. La tolerancia
y solidaridad raramente se practicaba en ese entorno, pero aun si era extremadamente escasa, aun
había personas que llevaban sus valores grabados en el alma y a pesar de las dificultades diarias
los ponían en práctica una vez más.
Hay una pequeña conversación que tuvo Frankl con un paciente, conversación que me gustó
mucho. En donde el paciente le dice a Frankl que "en el psicoanálisis, el paciente se tiende en un
diván y le dice a usted cosas que, a veces, son muy desagradables de decir." Tras lo cual Frankl
respondió "Pues bien, en la logoterapia, el paciente permanece sentado, bien derecho, pero tiene
que oír cosas que, a veces, son muy desagradables de escuchar." A pesar de que todo esto sea
solo una pequeña versión de la logoterapia, es muchísimo más. Sin embargo, tiene mucho de
verdad, pues, comparada con el psicoanálisis, la logoterapia es un método menos retrospectivo y
menos introspectivo. La logoterapia mira más bien al futuro, es decir, a los cometidos y sentidos
que el paciente tiene que realizar en el futuro. A la vez, la logoterapia se desentiende de todas las
formulaciones del tipo círculo vicioso y de todos los mecanismos de retroacción que tan
importante papel desempeñan en el desarrollo de las neurosis. De esta forma se quiebra el típico
ensimismamiento del neurótico, en vez de volver una y otra vez sobre lo mismo, con el
consiguiente refuerzo. Al aplicar la logoterapia el paciente ha de enfrentarse con el sentido de su
propia vida para, así de esta manera, rectificar la orientación de su conducta en tal sentido.
Se podría decir que la voluntad del sentido expresa la preocupación de Viktor Frankl ante los
métodos psicológicos enfocados en la percepción del «componente exterior», desvirtuando la
idea del animatismo presente en el ser humano que lo hace único ante el reino vegetal y animal.
De igual manera se le podría llamar voluntad de sentido a la tensión radical y sana del hombre
para hallar y realizar un sentido, un fin y además es expresión de la auto trascendencia. Viktor
Frankl, en la logoterapia usa como base la voluntad de sentido, a diferencia de otros autores
como Freud, que en el psicoanálisis basa la voluntad en el placer, y Alfred Adler se basa en la
voluntad de poder. Es importante mencionar que, la búsqueda de la voluntad de sentido es
subjetiva, ya que se busca un significado y este significado es personal y varía entre cada ser
humano. Frankl dijo en el año de 1991 que, para sustentar la voluntad de sentido pone de relieve
que el principio antropológico fundamental del ser humano, es esta natural renitencia hacia más
allá de sí mismo, ya que sostiene que la apertura proyectiva de los sentimientos y de los actos
volitivos y racionales, cuando no se auto clausuran en la propia subjetividad, sino que se
expanden desde la propia interioridad hacia la realidad exterior, contribuyen, en la medida que
nos trascendemos a nosotros mismos y nos entregamos en el cumplimiento de nuestros deberes,
al desarrollo conjuntivo y armónico de nuestras potencialidades humanas, es decir, nos hacemos
más humanos.
La esencia de la existencia
Frankl se extiende al respecto diciendo que para poder llevar a cabo tal sacrificio la persona debe
encontrar un sentido a su sufrimiento. Tanto Scheler como Frankl sostienen, a su manera, que la
persona es capaz de llevar sobre sí un sufrimiento, lo cual la colma de plenitud, de felicidad, de
alegría y de dicha. Cuando uno se enfrenta con un destino ineludible, inapelable e irrevocable (ya
sea una enfermedad incurable, o un cáncer terminal) entonces la vida ofrece la oportunidad de
realizar el valor supremo de cumplir el sentido más profundo: aceptar el sufrimiento. Se podría
decir que el valor no reside en el sufrimiento en sí, sino en la actitud frente al sufrimiento, en
nuestra actitud para soportar ese sufrimiento. Se debe modificar la actitud hacia el destino
inevitable, de modo que podamos encontrar un sentido a ese sufrimiento. Uno de los axiomas
básicos de la logoterapia mantiene que la preocupación primordial del hombre no es gozar del
placer, o evitar el dolor, sino buscarle sentido a la vida. Y en esas condiciones el hombre está
dispuesto hasta aceptar el sufrimiento, siempre que ese sufrimiento atesore un sentido.
Nunca me cansaré de decir que el único aspecto verdaderamente transitorio de la vida es lo que
en ella hay de potencial y que en el momento en que se realiza, se hace realidad, se guarda y se
entrega al pasado, de donde se rescata y se preserva de la transitoriedad. Porque nada del pasado
está irrecuperablemente perdido, sino que todo se conserva irrevocablemente. De suerte que la
transitoriedad de nuestra existencia en modo alguno hace a ésta carente de significado, pero sí
configura nuestra responsabilidad, ya que todo depende de que nosotros comprendamos que las
posibilidades son esencialmente transitorias. El hombre elige constantemente de entre la gran
masa de las posibilidades presentes, ¿a cuál de ellas hay que condenar a no ser y cuál de ellas
debe realizarse? ¿Qué elección será una realización imperecedera, una "huella inmortal en la
arena del tiempo"? En todo momento el hombre debe decidir, para bien o para mal, cuál será el
monumento de su existencia. Normalmente, desde luego, el hombre se fija únicamente en la
rastrojera de lo transitorio y pasa por alto el fruto ya granado del pasado de donde, de una vez
por todas, él recupera todas sus acciones, todos sus goces y sufrimientos. Nada puede deshacerse
y nada puede volverse a hacer. Yo diría que haber sido es la forma más segura de ser. Es muy
importante resaltar que la logoterapia, al tener en cuenta la transitoriedad esencial de la
existencia humana, no es pesimista, sino activista.
Comenta que aspectos de esta lectura se pueden aplicar o tienen similitudes con la realidad
actual de nuestro país
Podría decir que uno de los principales aspectos que nos familiariza con las experiencias que
han tenido muchos prisioneros en esa época, es la falta de justicia, de paz y de libertad que nos
han sido arrebatadas tras el transcurrir de los años con el gobierno en el que se encuentra
Venezuela actualmente. Nos han quitado todo, nuestro goce de la juventud, nos han obligado a
salir de nuestra zona de confort y entrar en sitios que no nos gustan, no podemos disfrutar de la
Venezuela de nuestros padres, nos han arrebatado el derecho a opinar quien puede liderarnos,
esto ya se podría considerar una dictadura, solo que aún sigue sin anunciarse para conocimiento
público, como la mayoría de las noticias relacionada con nuestro país. Nos han hecho escapar
para poder tener una vida sin dificultades, para poder sentirnos humanos una vez más, nos
despojaron de nuestras costumbres, nos separaron de nuestros familiares, nos han quitado el
derecho a la libertad de expresión. Todos aquellos que aún viven aquí, intentado revivir a la
Venezuela del ayer, viven con miedo, miedo a la creciente inseguridad, se sienten reprimidos y
caen en la hipocresía de los gobernantes, quienes no son más que unos criminales de cuello
blanco, que escapan de su responsabilidad y eluden a la justicia con maestría.
Los judíos eran un pueblo errante, muchos estaban en Alemania, algunos de ellos, no todos,
disfrutaban de una estabilidad económica decente, cuando los alemanes saqueaban las casas de
los judíos, buscaban más que todo oro e incluso arrancaban sus dientes. Los judíos fueron
dejados como si fueran animales en campos de concentración, en conjunto con los prisioneros a
su lado, fue algo parecido a las cárceles que se ven hoy en día, pero en condiciones
infrahumanas, sin ninguna comodidad de la que puede gozar hoy una cárcel en un país
desarrollado, Venezuela era un país que estaba subdesarrollado y se encaminaba a convertirse en
una potencia mundial, como china, Alemania, Europa o estados unidos, pero gracias a la presión
del nuevo gobierno nos convertimos lentamente en un país tercermundista, desencadenando así
nuestra situación actual.
Carecemos de agua potable, Electricidad estable, comida, las personas de bajos recursos no
pueden adquirir la comida debido a la hiperinflación, este es el único país en el mundo donde el
dólar fue devaluado, además de la moneda nacional.
En los campos de concentración trataban a los judíos como prisioneros, los privaron de su
libertad sin haber cometido un delito, los prisioneros en dichos campos de concentración fueron
abusados de incontables maneras y asesinados brutalmente, uno de los métodos de asesinato
masivo más utilizados durante la Segunda Guerra Mundial fueron las cámaras de gases.
Debido a la cantidad masiva de cadáveres durante la Segunda Guerra Mundial los dejaban en
fosas comunes y quemaban los cuerpos.
Nosotros como pueblo venezolano estamos careciendo de todos los servicios necesarios para una
vida digna, estamos viviendo en condiciones infrahumanas, hay personas que comen de la basura
porque no tienen la posibilidad de obtener comida, niños desnutridos porque no hay forma de
adquirir los alimentos adecuados para mantenerlos nutridos, muchas personas están falleciendo
por la carencia de medicamentos y situaciones precarias.
Es autocrático, una dictadura, es nuestra realidad actual. Lo que más me molesta y decepciona de
este gobierno, es que durante la Segunda Guerra Mundial la vida humana fue considerada
incluso más baja que una brizna de hierba en el suelo y estamos repitiendo el mismo error.