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Cabaña, R. Fernández, M. y Urbanek L.C. Proteínas y Aminoácidos en La Célula
Cabaña, R. Fernández, M. y Urbanek L.C. Proteínas y Aminoácidos en La Célula
Índice
Introducción
Pág.
1
Introducción.
Visión General 2
I. Consideraciones Previas 2
Recambio Proteico 2 Los aminoácidos absorbidos en el siste-
Compartimentos Celulares 3 ma digestivo se liberan en la sangre,
II. Biosíntesis, Transporte y De- 3
donde circulan en primer lugar por los
gradación
Activación de Aminoácidos 4 vasos del hígado, para luego alcanzar el
Traducción 4 resto de los tejidos. El conjunto de ami-
Distribución de la Proteína 5 noácidos disponibles en un momento da-
Plegamiento 5 do, constituye un fondo metabólico co-
Maduración del Polipéptido 6
mún (también conocido como pool).
Degradación Proteica 7
Proteasomas-Ubiquitinas 7 Nuestro organismo sustrae los aminoáci-
Lisosomas 7
Sumoilación 8
dos que requiere de dicho fondo, que a
Mecanismos especiales de Proteólisis 8 su vez recibe estos nutrientes de la diges-
III. Vías Metabólicas de los Ami- 8 tión de los alimentos, y de la degrada-
noácidos ción de proteínas tisulares.
Esqueletos Carbonados de los Ami- 8
noácidos Una vez satisfechas las necesidades cor-
Transaminación 8 porales, el excedente de aminoácidos,
Desaminación 9
Síntesis y Degradación de Glutamato 9 que no posee formas de almacenamiento
y Glutamina (como sí poseen los glúcidos y lípidos)
Otros Sistemas de Transporte 9 debe ser catabolizado para la obtención
Ciclo de la Urea 10 de energía.
Vías Cetogénicas y Glucogénicas 10
Guía de Estudio 12
Objetivos
Visión General
I. Consideraciones Previas
Recambio proteico
Como se mencionó, parte del pool de aminoácidos procede de la degradación de proteínas en-
dógenas; constantemente nuestro organismo degrada y produce proteínas, reemplazando aquellas
que hayan cumplido su ciclo funcional. Se produce así un equilibrio dinámico entre la síntesis y degra-
dación de proteínas, conocida como recambio proteico (protein turnover). El tiempo que transcurre
desde la síntesis de una proteína hasta su degradación, es proporcional a su tiempo de vida media.
Diversos factores pueden llevar a que un tipo específico de proteína perdure más o menos
tiempo en la célula. Como regla general, todas las proteínas con defectos estructurales, o que hayan
sufrido daños que impidan su correcta función, son reemplazadas. Existen proteínas, no obstante, que
son desmanteladas a pesar de no poseer ninguna alteración funcional; es el caso de ciertas proteínas
estrictamente reguladas, que tras cumplir su rol en un proceso celular determinado (Por ejemplo, la
replicación del material genético) son destruidas para evitar que dicho proceso se ejecute de forma
desmesurada. Un caso distinto se observa en las proteínas que cumplen una función estructural, como
las del citoesqueleto o el colágeno, que poseen un tiempo de vida media considerablemente mayor al
de otras proteínas.
Página 3
Para monitorear el lapso transcurrido desde la síntesis de una proteína, la célula cuenta con en-
zimas que detectan alteraciones resultantes del estrés oxidativo 1; o bien producen modificaciones que
se acumulan en el tiempo y marcan a la proteína como sustrato para diversas reacciones. A su vez, las
proteínas poseen secuencias distintivas en su cadena de aminoácidos que condicionan su tiempo de
vida media, predisponiéndolas a ser sustrato de enzimas proteolíticas.
Compartimentos Celulares.
La síntesis de proteínas es un proceso complejo que se desarrolla en todas las células nuclea-
das. Requiere previamente de la activación de los aminoácidos, e incluye:
Algunas de estas etapas se producen de forma simultánea, por lo que se las describirá en forma sepa-
rada sólo a fines didácticos.
1
Estrés Oxidativo: Serie de daños que sufren los componentes celulares por efecto de especies reactivas de oxígeno, productos
secundarios del metabolismo oxidativo.
Página 4 Proteínas y Aminoácidos en la Célula
Activación de Aminoácidos.
Traducción. 2
Figura 4. Esquema de los principales elementos involucrados en la traducción de proteínas. (Imágenes extraídas
de http://docentes.educacion.navarra.es/metayosa/bach2/2genetica7.html).
2
Este proceso es extremadamente complejo, por lo que se sugiere al lector profundizar sobre el tema con la bibliografía sugeri-
da.
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1. La primera fase, de iniciación, requiere de proteínas llamadas factores de iniciación, que modulan
sus principales eventos. En esta etapa, la subunidad menor de un ribosoma, junto a un ARNt-
metionina (primer aminoácido que se traduce) y factores de iniciación, conforman un complejo de
iniciación, encargado de reconocer y unirse al ARNm. El complejo de iniciación se desplaza sobre
la cadena de ARNm, en un proceso llamado escaneo, hasta hallar un codón de inicio (AUG). Luego
se incorpora la subunidad mayor del ribosoma, liberando los factores de iniciación.
2. Durante la fase de elongación, los aminoacil-ARNt se incorporan al ribosoma, que verifica que el
anticodón del aminoacil-ARNt se corresponda al codón indicado por el ARNm, y cataliza luego la
formación del enlace peptídico entre el polipéptido creciente y el nuevo aminoácido. El ribosoma
se trasloca avanzando sobre el ARNm un codón a la vez, repitiendo este proceso en cada paso.
3. En la fase de terminación, el ribosoma se sitúa sobre un codón de terminación (UAG, UGA, UAA)
que produce el reclutamiento de factores de liberación que liberan el péptido nuevo y desmantelan
el complejo de traducción.
Distribución de la Proteína
Todas las proteínas citosólicas y nucleares, y algunas de las proteínas mitocondriales, terminan
de sintetizarse enteramente en el citosol. En el caso de las proteínas destinadas al sistema de endo-
membranas, se debe producir la translocación del péptido naciente a través de la membrana del re-
tículo endoplasmático. Estas proteínas poseen una secuencia de aminoácidos llamada péptido señal,
que las marca como sustrato para un complejo proteico que secuestra el péptido en crecimiento (junto
al ribosoma y el ARNm) y guía su traducción a través de proteínas de transmembrana del RE.
Plegamiento.
de la célula, sin las secuencias hidrofílicas que normalmente las envolverían, puede provocar un ple-
gamiento anómalo, con formación de precipitados. Este fenómeno es evitado por distintas proteínas
encargadas de guiar la etapa de plegamiento. En primer lugar, se deben mencionar a las chaperonas
y chaperoninas 3; éstas reconocen y se unen a las estructuras hidrofóbicas de los péptidos nacientes,
estabilizándolas en el medio acuoso hasta que puedan hallar su estructura nativa. A pesar de ser fun-
damentales para el correcto plegamiento, éstas proteínas no alteran el resultado final del plegamiento
(es decir, la estructura nativa), que depende exclusivamente de la secuencia de aminoácidos.
Figura 6. Ejemplos de
chaperonas y chape-
roninas. La hsp60 for-
ma un barril que en-
vuelve a la proteína y
la estabiliza, permi-
tiendo que se pliegue
sin la influencia del
medio celular. Las
hsp70 reconocen se-
cuencias hidrofóbicas
y las estabilizan.
(Koolman, Röhm. Bio-
química).
Para ser funcionalmente activas, las proteínas deben atravesar un proceso de maduración, que
implica la modificación estructural de su cadena de aminoácidos; ya sea por escisión de ciertos seg-
mentos, o unión covalente de los aminoácidos a otros compuestos. Se mencionaran las formas más co-
munes de maduración:
1. Modificación de aminoácidos: Las cadenas laterales de los aminoácidos pueden ser modificadas,
estableciendo enlaces covalentes entre las proteínas y otras moléculas:
a. La unión de sustituyentes involucra la adición de ciertos grupos químicos a la cadena lateral de
aminoácidos. Como ejemplos podemos citar la acetilación, carboxilación, hidroxilación, fosforilación y
metilación.
b. Glucosilación. Es la unión covalente de oligosacáridos a la cadena lateral de las proteínas. Esta
modificación otorga diversas propiedades al polipéptido, como mayor estabilidad y resistencia a la
digestión enzimática, aumento de la solubilidad, y formación de estructuras individualizadas capaces
de interactuar con receptores celulares o poseer función antigénica. La glicosilación ocurre funda-
mentalmente en el aparato de Golgi.
c. Adición de Lípidos. De la misma manera que existen glicoproteínas, es posible hallar lípidos unidos
covalentemente a proteínas.
d. Otras modificaciones incluyen la adición de nucleótidos, sulfatación y acoplamiento a grupos prosté-
ticos. Dos ejemplos especiales de modificación de la cadena lateral de los aminoácidos incluyen a
las proteínas SUMO y Ubicuitina, que serán tratadas junto a la degradación de proteínas.
3
En algunas bibliografías, es posible hallar estas mismas proteínas bajo el nombre de “carabinas”.
Página 7
Degradación Proteica
1. Proteasomas-Ubiquitinas.
Las proteínas mal plegadas del RE también pueden ingresar al proteasoma, para lo cual son
retrotraslocadas hacia el citosol.
2. Lisosomas
Los lisosomas son organelas ricas en hidrolasas ácidas, que tienen a su cargo la degradación de
todo tipo de biomoléculas, no solamente proteínas. Las proteasas lisosomales se conocen bajo el nom-
bre de catepsinas, y operan a un pH de 5.
El lisosoma deriva del sistema de endomembranas; en el aparato de Golgi maduran las enzimas
hidrolíticas, que luego son transportadas en vesículas hacia compartimentos comunes para formar los
lisosomas.
Página 8 Proteínas y Aminoácidos en la Célula
Sumoilación.
El aprovechamiento de los esqueletos carbonados implica entonces que los aminoácidos pier-
dan o transfieran su grupo amino. Para ello, la célula cuenta con reacciones como la desaminación y
la transaminación, que casi siempre producen un α-cetoácido derivado del esqueleto carbonado del
aminoácido. De la misma manera, un α-cetoácido puede recibir un grupo amino, y regenerar un tipo
específico de aminoácido. Describiremos a continuación tres reacciones que atraviesan los aminoáci-
dos en su metabolismo: transaminación, aminación, y desaminación.
Transaminación
Esta reacción es reversible, por lo que permite obtener distintos tipos de cetoácidos para ali-
mentar vías metabólicas (Ciclo de Krebs, Ciclo de la Urea, etc.) así como permite regenerar aminoáci-
dos, en función de los requerimientos de la célula. Es decir, permite “sintetizar” un tipo específico de
aminoácidos (a expensas de otro aminoácido y cetoácido).
Exceptuando a la lisina y la treonina (para los cuales el organismo no posee transaminasas), to-
dos los aminoácidos se pueden transaminar con los α-cetoácidos piruvato, oxaloacetato, y α-cetoglutarato,
para convertirse en alanina, aspartato, o glutamato, respectivamente. A su vez, la alanina y el aspartato el
α-cetoglutarato para dar glutamato. El α-cetoglutarato funciona entonces como último receptor de los
grupos amino; todas las transaminaciones convergen de una forma u otra a la formación de glutamato.
Desaminación.
La desaminación es la pérdida del grupo amino, que da como resultado amoníaco (NH3). A di-
ferencia de la transaminación, esta reacción no requiere de un α-cetoácido en los reactivos, y no siem-
pre proveerá de un nuevo α-cetoácido en los productos. En sí, se trata de una reacción que ocurre con
diversos sustratos nitrogenados, pero una de las más importantes respecto al metabolismo de los ami-
noácidos es la desaminación oxidativa del glutamato. Como el α-cetoglutarato es el último receptor
de grupos amino en las transaminaciones, la célula emplea la desaminación oxidativa para regenerar
α-cetoglutarato a partir del glutamato. En esta reacción es la principal productora de amoníaco de los
tejidos.
sulta especialmente importante para la síntesis de ácidos nucleicos. Además, las células intestina-
les presentan una notable avidez por este aminoácido. La degradación de la glutamina (Fig. 11D)
corresponde a una desaminación hidrolítica, catalizada por la enzima glutaminasa, y produce
glutamato y amoníaco.
Ciclo de la Urea.
El amoníaco producto del catabolismo de los aminoácidos, llega al hígado empleando los sis-
temas de transporte empleados, para ser metabolizado en el ciclo de la urea. Este ciclo emplea el gru-
po amino del glutamato y del aspartato. Como paso previo al ciclo, el glutamato (último producto de
la transaminación de los aminoácidos con α-cetoglutarato) es desaminado oxidativamente, produciendo
amoníaco capaz de ingresar al ciclo de la urea:
La urea resultante de esta vía metabólica es atóxica, por lo que puede circular sin producir
efectos nocivos en el organismo; además, es altamente soluble y difunde con facilidad a través de las
membranas celulares. Aproximadamente, un 25% de la urea ingresa al colon, donde las bacterias de la
microbiota normal la desdoblan en amoníaco; este amoníaco es reabsorbido hacia el hígado. El resto
de la urea es excretado por los riñones.
Mientras los grupos amino ingresan al Ciclo de la Urea, los esqueletos carbonados pueden pa-
sar a formar parte de una vía metabólica como el Ciclo de Krebs. Ciertos aminoácidos producen α-
cetoácidos intermediarios del Ciclo de Krebs o la vía gluconeogénica, como primer producto de una
transaminación o desaminación. Es el caso de la alanina, el aspartato, y el glutamato, cuyas transami-
naciones generan piruvato, oxaloacetato, y α-cetoglutarato, respectivamente.
Otros aminoácidos, tras perder su grupo amino, ofrecen un esqueleto carbonado que debe ser
sometido a reacciones más complejas antes de poder integrar una de las grandes vías metabólicas. Es
el caso de los aminoácidos de cadena ramificada, y los aminoácidos aromáticos.
Debido a que a partir del oxaloacetato se puede dar inicio a la gluconeogénesis, todos los ami-
noácidos que se puedan degradar en metabolitos del Ciclo de Krebs, o en el piruvato, se denominan
glucogénicos. Exceptuando a la lisina y la leucina, todos los aminoácidos proteinogénicos son gluco-
génicos.
Guía de Estudio:
1. Material de estudio de la cátedra de Medicina, Hombre, y Sociedad: Re-
cuerde que tiene a su disposición producciones que desarrollan los conceptos
elementales que debe manejar, y cuyo repaso le será útil para integrar conte-
Material didáctico elaborado nidos. Puede encontrar estos recursos en el Campus Virtual de Medicina
para la cátedra de Medici- (cvm.med.unne.edu.ar):
na, Hombre y Sociedad. a. Andino, G.M. “Microclase de pH”. Cátedra de Medicina, Hombre y So-
Eje Alimentación. ciedad. UNNE – Facultad de Medicina. 2016. Recuperado de
https://www.youtube.com/watch?v=SArkzuK-aTU.
b. Falcón,M.V. “Microclase de proteínas”. Cátedra de Medicina, Hombre y
Autores: Sociedad. UNNE – Facultad de Medicina. 2017. Recuperado de
Cabaña, Ricardo Alfredo https://www.youtube.com/watch?v=A0jsjmAWgVU.
Fernández, Mauricio Andrés c. Andino,G.; Urbanek, C. “Vitaminas”. Material didáctico. Cátedra de Me-
Dra. Urbanek, Luisa Carolina dicina, Hombre y Sociedad. UNNE – Facultad de Medicina. Año 2017.
d. Cabaña, R.; Fernández, M.; Urbanek, C. “Proteínas, Aminoácidos y Ni-
trógeno”. Material didáctico. Cátedra de Medicina, Hombre y Sociedad.
Año 2017
UNNE – Facultad de Medicina. 2017.
2. Bibliografía Obligatoria: Este trabajo es una breve introducción que busca
facilitar a los lectores el abordaje del tópico, haciendo hincapié en los puntos
clave para su comprensión. Es necesario que el alumno consulte las siguientes
obras:
a. Alberts, B y cols. “Introducción a la Biología Celular” 3º Ed. Editorial
Médica Panamericana. 2011. México.
b. Blanco, A., Blanco, G., León, M., León, N. M., IBARRA RUBIO, M. E. C., &
Ramírez, L. “Química biológica”. 9° Ed. El Ateneo. 2013.
c. Curtis, H., y Schnek, A. “Curtis. Biología”. 7° Ed. Médica Panamericana.
2008.
d. Karp, G. “Biología Celular y Molecular”. 5º Ed. McGraw-Hill. 2009.
e. Rembado, M.; Sceni, P. “La química en los alimentos”. Ministerio de Educa-
ción. Instituto Nacional de Educación Tecnológica. 2009.
3. Material Complementario. A fines de mantener el espíritu sintético de esta
obra, se omitieron conceptos básicos de biología y química que el alumno pro-
bablemente deseará repasar. Recomendamos los siguientes trabajos al respec-
to:
a. Genomasur.
http://genomasur.com/BCH/BCH_libro/capitulo_03.htm#traduccion
(Proceso de Traducción)
b. Herráez, Á., & Sánchez, Á. H. (2012). Biología molecular e ingeniería gené-
tica. Elsevier Health Sciences.
c. Devlin, T. M. (2004). Bioquímica: libro de texto con aplicaciones clínicas.
Reverté.