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MEDICINA, HOMBRE Y SOCIEDAD—2017

Proteínas y Aminoácidos en la Célula

Índice
Introducción
Pág.
1
Introducción.
Visión General 2
I. Consideraciones Previas 2
Recambio Proteico 2 Los aminoácidos absorbidos en el siste-
Compartimentos Celulares 3 ma digestivo se liberan en la sangre,
II. Biosíntesis, Transporte y De- 3
donde circulan en primer lugar por los
gradación
Activación de Aminoácidos 4 vasos del hígado, para luego alcanzar el
Traducción 4 resto de los tejidos. El conjunto de ami-
Distribución de la Proteína 5 noácidos disponibles en un momento da-
Plegamiento 5 do, constituye un fondo metabólico co-
Maduración del Polipéptido 6
mún (también conocido como pool).
Degradación Proteica 7
Proteasomas-Ubiquitinas 7 Nuestro organismo sustrae los aminoáci-
Lisosomas 7
Sumoilación 8
dos que requiere de dicho fondo, que a
Mecanismos especiales de Proteólisis 8 su vez recibe estos nutrientes de la diges-
III. Vías Metabólicas de los Ami- 8 tión de los alimentos, y de la degrada-
noácidos ción de proteínas tisulares.
Esqueletos Carbonados de los Ami- 8
noácidos Una vez satisfechas las necesidades cor-
Transaminación 8 porales, el excedente de aminoácidos,
Desaminación 9
Síntesis y Degradación de Glutamato 9 que no posee formas de almacenamiento
y Glutamina (como sí poseen los glúcidos y lípidos)
Otros Sistemas de Transporte 9 debe ser catabolizado para la obtención
Ciclo de la Urea 10 de energía.
Vías Cetogénicas y Glucogénicas 10
Guía de Estudio 12

Objetivos

Que el alumno logre:


• Reconocer las principales vías metabólicas que involu-
cran a los aminoácidos.

• Explicar el balance nitrogenado en los seres vivos.

• Comprender los mecanismos de síntesis, transporte,


maduración y degradación proteíca.
Página 2 Proteínas y Aminoácidos en la Célula

Visión General

Los aminoácidos circulantes en


sangre ingresan a las células gracias a
proteínas pertenecientes a la familia de
transportadores de aminoácidos. En
menor medida, la célula también puede
incorporar proteínas del medio extra-
celular (por endocitosis) e hidrolizarlas
en aminoácidos. Una vez dentro de la
célula, éste nutriente puede verse invo-
lucrado en distintas reacciones metabó-
licas (Figura 1). Se expondrán de forma
separada los procesos biológicos de las
proteínas (biosíntesis, distribución,
función y proteólisis) de aquellas vías
metabólicas correspondientes a los
aminoácidos (reacciones de desami-
nación, aminación, transaminación y Figura 1. Esquema general del metabolismo de las proteínas y
vías de excreción). aminoácidos.

I. Consideraciones Previas
Recambio proteico

Como se mencionó, parte del pool de aminoácidos procede de la degradación de proteínas en-
dógenas; constantemente nuestro organismo degrada y produce proteínas, reemplazando aquellas
que hayan cumplido su ciclo funcional. Se produce así un equilibrio dinámico entre la síntesis y degra-
dación de proteínas, conocida como recambio proteico (protein turnover). El tiempo que transcurre
desde la síntesis de una proteína hasta su degradación, es proporcional a su tiempo de vida media.

Diversos factores pueden llevar a que un tipo específico de proteína perdure más o menos
tiempo en la célula. Como regla general, todas las proteínas con defectos estructurales, o que hayan
sufrido daños que impidan su correcta función, son reemplazadas. Existen proteínas, no obstante, que
son desmanteladas a pesar de no poseer ninguna alteración funcional; es el caso de ciertas proteínas
estrictamente reguladas, que tras cumplir su rol en un proceso celular determinado (Por ejemplo, la
replicación del material genético) son destruidas para evitar que dicho proceso se ejecute de forma
desmesurada. Un caso distinto se observa en las proteínas que cumplen una función estructural, como
las del citoesqueleto o el colágeno, que poseen un tiempo de vida media considerablemente mayor al
de otras proteínas.
Página 3

Para monitorear el lapso transcurrido desde la síntesis de una proteína, la célula cuenta con en-
zimas que detectan alteraciones resultantes del estrés oxidativo 1; o bien producen modificaciones que
se acumulan en el tiempo y marcan a la proteína como sustrato para diversas reacciones. A su vez, las
proteínas poseen secuencias distintivas en su cadena de aminoácidos que condicionan su tiempo de
vida media, predisponiéndolas a ser sustrato de enzimas proteolíticas.

Compartimentos Celulares.

Las proteínas poseen una localiza-


ción específica dentro y fuera de la célula,
que está determinada por la función defi-
nitiva que deban cumplir en el organismo.
Así, proteínas como las encargadas del
Ciclo de Krebs se hallarán en la matriz
mitocondrial, las enzimas de la maquina-
ria de replicación genética estarán confi-
nadas al núcleo celular, las redes de mi- Figura 2. Compartimentos topológicos de la célula. En naranja se observa el
crotúbulos se localizarán en el citosol; los sistema de endomembranas (retículo endoplasmático, complejo de Golgi,
endosomas, lisosomas, y vesículas de transporte). En gris, el citosol y el nú-
productos de exportación madurarán en
cleo. (Alberts, Biología Molecular de la Célula. 5ta Edición, Omega).
vesículas intracelulares y serán exocita-
dos al espacio extracelular, etc.

A pesar de variar en su función y composición, estos compartimentos celulares poseen formas


de equivalencia y continuidad. De esta manera, el núcleo y el citosol constituyen un gran comparti-
miento, cuyas proteínas se sintetizan, distribuyen y degradan de forma distinta a las del sistema de
endomembranas (Fig. 2). Por ejemplo, las proteínas del sistema de endomembranas se sintetizan a la
par que atraviesan la membrana del retículo endoplasmático (RE) y luego se distribuyen empleando
vesículas. Por otro lado, las proteínas del núcleo y el citosol se terminan de sintetizar en el citosol, antes
de ser translocadas a otro compartimiento.

II. Biosíntesis, Transporte y Degradación de Proteínas

La síntesis de proteínas es un proceso complejo que se desarrolla en todas las células nuclea-
das. Requiere previamente de la activación de los aminoácidos, e incluye:

1) La síntesis propiamente dicha de la cadena polipeptídica, en donde el código genético con-


tenido en un ARN mensajero se traduce en una secuencia de aminoácidos.
2) La distribución o transporte de la proteína en los compartimentos celulares
3) El correcto plegamiento o adquisición de la estructura nativa del polipéptido.
4) La maduración de la proteína; que abarca una serie de modificaciones covalentes sobre su
secuencia de aminoácidos.

Algunas de estas etapas se producen de forma simultánea, por lo que se las describirá en forma sepa-
rada sólo a fines didácticos.

1
Estrés Oxidativo: Serie de daños que sufren los componentes celulares por efecto de especies reactivas de oxígeno, productos
secundarios del metabolismo oxidativo.
Página 4 Proteínas y Aminoácidos en la Célula

Activación de Aminoácidos.

Todos los aminoácidos destinados a la sín-


tesis de proteínas deben primero ser acoplados a
un ARN de transferencia (ARNt) en un proceso
que implica la activación del aminoácido (con
ATP) y su unión al ARNt. Las moléculas resultan-
tes de la unión entre ARNt y aminoácido, se de-
nominan aminoacil-ARNt. Cada ARNt posee una
secuencia distintiva de tres nucleótidos llamada
anticodón, que indica el tipo de aminoácido al
que está unido. Esta reacción es catalizada por la
encima aminoacil-ARNt transferasa, y gasta
Figura 3. Proceso de activación y unión de los ami- energía. Existen al menos veinte aminoacil-ARNt
noácidos al ARNt. (Bioquímica. Conceptos esenciales. transferasas distintas: una para cada aminoácido
2010. Feduchi, Blasco, Romero, Yánez). Editorial Mé- proteinogénico, por lo que se trata de una re-
acción muy específica.

Traducción. 2

El establecimiento de enlaces peptídicos entre los aminoácidos de las proteínas es catalizado


por los ribosomas, e inicia en el citosol para todas las proteínas de la célula (excepto ciertas proteínas
mitocondriales). Para llevar a cabo esta función, los ribosomas requieren de un molde que indique el
tipo y orden de aminoácidos del polipéptido a sintetizar. Dicho molde está representado por el ARN
mensajero (ARNm); una cadena de nucleótidos que codifican la secuencia de aminoácidos de las dis-
tintas proteínas. El ARNm emplea secuencias de tres nucleótidos llamadas codones, que se corres-
ponden a los anticodones de cada ARNt distinto. El proceso mediante el cual los ribosomas decodifi-
can la información contenida en el ARNm, sintetizando cadenas polipeptídicas, se llama traducción.
Presenta tres etapas principales:

Figura 4. Esquema de los principales elementos involucrados en la traducción de proteínas. (Imágenes extraídas
de http://docentes.educacion.navarra.es/metayosa/bach2/2genetica7.html).
2
Este proceso es extremadamente complejo, por lo que se sugiere al lector profundizar sobre el tema con la bibliografía sugeri-
da.
Página 5

1. La primera fase, de iniciación, requiere de proteínas llamadas factores de iniciación, que modulan
sus principales eventos. En esta etapa, la subunidad menor de un ribosoma, junto a un ARNt-
metionina (primer aminoácido que se traduce) y factores de iniciación, conforman un complejo de
iniciación, encargado de reconocer y unirse al ARNm. El complejo de iniciación se desplaza sobre
la cadena de ARNm, en un proceso llamado escaneo, hasta hallar un codón de inicio (AUG). Luego
se incorpora la subunidad mayor del ribosoma, liberando los factores de iniciación.
2. Durante la fase de elongación, los aminoacil-ARNt se incorporan al ribosoma, que verifica que el
anticodón del aminoacil-ARNt se corresponda al codón indicado por el ARNm, y cataliza luego la
formación del enlace peptídico entre el polipéptido creciente y el nuevo aminoácido. El ribosoma
se trasloca avanzando sobre el ARNm un codón a la vez, repitiendo este proceso en cada paso.
3. En la fase de terminación, el ribosoma se sitúa sobre un codón de terminación (UAG, UGA, UAA)
que produce el reclutamiento de factores de liberación que liberan el péptido nuevo y desmantelan
el complejo de traducción.

Distribución de la Proteína

Todas las proteínas citosólicas y nucleares, y algunas de las proteínas mitocondriales, terminan
de sintetizarse enteramente en el citosol. En el caso de las proteínas destinadas al sistema de endo-
membranas, se debe producir la translocación del péptido naciente a través de la membrana del re-
tículo endoplasmático. Estas proteínas poseen una secuencia de aminoácidos llamada péptido señal,
que las marca como sustrato para un complejo proteico que secuestra el péptido en crecimiento (junto
al ribosoma y el ARNm) y guía su traducción a través de proteínas de transmembrana del RE.

Si la proteína carece del pép-


tido señal para el retículo endoplas-
mático, aún puede ocurrir que posea
señales la dirijan al núcleo, mito-
condria, o a los peroxisomas. Estas
secuencias marcan a la proteína co-
mo sustrato para los transportadores
específicos de cada una de éstas or-
ganelas. Solo aquellas proteínas que
carezcan de señales para ser trans-
portadas a otros orgánulos, permane-
cerán en el citosol.

Plegamiento.

La estructura nativa de la pro-


teína, la forma en que se pliega en el
plano tridimensional, está íntimamen- Figura 5. Esquema de la distribución normal de proteínas. En celeste: vía
te relacionada con el carácter hidro- de las proteínas citosólicas, de organelas y nucleares. En naranja, vía de las
proteínas del sistema de endomembranas. (Modificado de
fóbico e hidrofílico de sus dominios.
http://urei.bio.uci.edu/~hudel/bs99a/lecture27/lecture8_2b.html)
Normalmente, la proteína adquiere
disposiciones en las que las regiones hidrofílicas rodean los dominios hidrofóbicos, evitando su preci-
pitación. Durante la traducción, la exposición precoz de estas regiones hidrofóbicas al medio acuoso
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de la célula, sin las secuencias hidrofílicas que normalmente las envolverían, puede provocar un ple-
gamiento anómalo, con formación de precipitados. Este fenómeno es evitado por distintas proteínas
encargadas de guiar la etapa de plegamiento. En primer lugar, se deben mencionar a las chaperonas
y chaperoninas 3; éstas reconocen y se unen a las estructuras hidrofóbicas de los péptidos nacientes,
estabilizándolas en el medio acuoso hasta que puedan hallar su estructura nativa. A pesar de ser fun-
damentales para el correcto plegamiento, éstas proteínas no alteran el resultado final del plegamiento
(es decir, la estructura nativa), que depende exclusivamente de la secuencia de aminoácidos.

Figura 6. Ejemplos de
chaperonas y chape-
roninas. La hsp60 for-
ma un barril que en-
vuelve a la proteína y
la estabiliza, permi-
tiendo que se pliegue
sin la influencia del
medio celular. Las
hsp70 reconocen se-
cuencias hidrofóbicas
y las estabilizan.
(Koolman, Röhm. Bio-
química).

Maduración del Polipéptido.

Para ser funcionalmente activas, las proteínas deben atravesar un proceso de maduración, que
implica la modificación estructural de su cadena de aminoácidos; ya sea por escisión de ciertos seg-
mentos, o unión covalente de los aminoácidos a otros compuestos. Se mencionaran las formas más co-
munes de maduración:

1. Modificación de aminoácidos: Las cadenas laterales de los aminoácidos pueden ser modificadas,
estableciendo enlaces covalentes entre las proteínas y otras moléculas:
a. La unión de sustituyentes involucra la adición de ciertos grupos químicos a la cadena lateral de
aminoácidos. Como ejemplos podemos citar la acetilación, carboxilación, hidroxilación, fosforilación y
metilación.
b. Glucosilación. Es la unión covalente de oligosacáridos a la cadena lateral de las proteínas. Esta
modificación otorga diversas propiedades al polipéptido, como mayor estabilidad y resistencia a la
digestión enzimática, aumento de la solubilidad, y formación de estructuras individualizadas capaces
de interactuar con receptores celulares o poseer función antigénica. La glicosilación ocurre funda-
mentalmente en el aparato de Golgi.
c. Adición de Lípidos. De la misma manera que existen glicoproteínas, es posible hallar lípidos unidos
covalentemente a proteínas.
d. Otras modificaciones incluyen la adición de nucleótidos, sulfatación y acoplamiento a grupos prosté-
ticos. Dos ejemplos especiales de modificación de la cadena lateral de los aminoácidos incluyen a
las proteínas SUMO y Ubicuitina, que serán tratadas junto a la degradación de proteínas.

3
En algunas bibliografías, es posible hallar estas mismas proteínas bajo el nombre de “carabinas”.
Página 7

2. Maduración proteolítica. Algunas proteínas poseen secuencias de aminoácidos que previenen su


activación prematura en compartimentos incorrectos de la célula; dichas secuencias deben ser escin-
didas en el momento adecuado. También existen grandes polipéptidos que funcionan como precurso-
res de proteínas, y cuya hidrólisis produce polipéptidos de menor tamaño, que funcionan como proteí-
nas individuales con una función específica.

Degradación Proteica

La célula emplea principalmente dos sistemas para


degradar sus proteínas en aminoácidos; uno está dado por
la vía lisosomal, y el otro por los proteasomas y ubiquiti-
nas.

1. Proteasomas-Ubiquitinas.

Los proteasomas son complejos proteicos en forma


de barril, cuyo interior posee sitios catalíticos para la ruptu-
ra de enlaces peptídicos. Aquellas proteínas que deban ser
hidrolizadas por este complejo, son marcadas con un pépti-
do llamado ubiquitina; la adición sucesiva de varios mo-
nómeros de ubiquitina (poliubiquitinación) funciona como
una “etiqueta” de degradación. Actúan fundamentalmente
sobre proteínas citosólicas y con una estructura o plega-
miento anómalo.

El proteasoma reconoce las proteínas ubiquitiniza-


das, las desdobla e hidroliza. Como resultado, se obtienen
aminoácidos y pequeños péptidos libres. La ubiquitina no Figura 7.Mecanismo de degradación de los
proteasomas. (Modificado de Koolman-Röhm,
se consume en este proceso, pero debe ser reactivada an-
Bioquímica Humana).
tes de poder marcar otra proteína para su degradación.

Las proteínas mal plegadas del RE también pueden ingresar al proteasoma, para lo cual son
retrotraslocadas hacia el citosol.

2. Lisosomas

Los lisosomas son organelas ricas en hidrolasas ácidas, que tienen a su cargo la degradación de
todo tipo de biomoléculas, no solamente proteínas. Las proteasas lisosomales se conocen bajo el nom-
bre de catepsinas, y operan a un pH de 5.

El lisosoma deriva del sistema de endomembranas; en el aparato de Golgi maduran las enzimas
hidrolíticas, que luego son transportadas en vesículas hacia compartimentos comunes para formar los
lisosomas.
Página 8 Proteínas y Aminoácidos en la Célula

Las principales funciones del lisosoma inclu-


yen la degradación de orgánulos envejecidos (auto-
fagia); el procesamiento de elementos fagocitos e
incorporados por endocitosis (como agentes pa-
tógenos o nutrientes); también, algunos mecanismos
de muerte celular implican la liberación de hidrola-
sas lisosomales al citosol.

Es posible que algunos componentes no se


digieran completamente en el lisosoma; éstos se
acumulan en su interior, formando cuerpos residuales
que acumulan los desechos no degradables de la
célula.

Sumoilación.

De manera análoga a las ubiquitinas, existen


“etiquetas” proteicas llamadas proteínas SUMO, Figura 8. Esquema general de la vía lisosomal
capaces de unirse a distintas proteínas alterando su (Koolman-Röhm).
función. Estas etiquetas pueden cambiar el compar-
timento celular donde se encuentra una proteína, marcándola para su translocación, alterar su tiempo
de vida media, y hasta puede evitar que proteínas ubiquitinizadas ingresen al proteasoma, actuando
como un regulador de la degradación proteica.

Mecanismos especiales de Proteólisis


Los mecanismos explicados corresponden a las principales vías intracelulares que permiten degra-
dar proteínas. Aun así, debemos destacar que la proteólisis puede ocurrir mediante otros efectores.
Un ejemplo está dado por las proteínas caspasas, una familia de hidrolasas que se activa durante la
apoptosis para degradar las proteínas células que deben dar fin a sus procesos vitales.

Extracelularmente, además de la digestión química de las proteínas en el tubo digestivo, es posible


encontrarse con fenómenos de proteólisis en la matriz extracelular de los tejidos. Es común, por
ejemplo, que una célula secrete metaloproteasas para abrirse paso en la matriz extracelular; éstas
enzimas le permiten degradar componentes como el colágeno.
Página 9

III. Vías Metabólicas de los Aminoácidos.

Conceptos Básicos: Los α-cetoácidos.


En las distintas vías metabólicas de las células, es posible hallar una
familia de compuestos llamados α-cetoácidos. Estos compuestos par-
ticipan en reacciones íntimamente ligadas al metabolismo de los ami-
noácidos, y forman parte de reacciones metabólicas como el Ciclo de
Krebs y la glucólisis. Químicamente, un cetoácido es un ácido orgá-
nico que contiene un grupo ácido carboxílico, y un grupo cetona. En
el caso de los α-cetoácidos, el grupo cetona se halla contiguo al grupo
ácido carboxílico en la cadena carbonada. Un ejemplo conocido de Figura 9. Ácido pirúvico con
α-cetoácido es el ácido pirúvico (Fig. 9); también se pueden mencio- sus grupos funcionales.
nar al α-cetoglutarato, y al oxaloacetato.

Esqueleto Carbonado de los Aminoácidos.

Podemos estudiar la estructura de los aminoácidos como un esqueleto carbonado (compuesto


por el carbono anomérico, su cadena lateral, y el grupo carboxilo) unido a un grupo amino (-NH2). Los
esqueletos carbonados pueden servir como fuente de energía, o actuar como precursores de otras
biomoléculas. El grupo amino forma amoníaco; este compuesto se emplea en diversas reacciones,
pero debido a su carácter tóxico, la mayor parte debe ser metabolizada por el hígado en urea para
luego ser excretado por el riñón.

El aprovechamiento de los esqueletos carbonados implica entonces que los aminoácidos pier-
dan o transfieran su grupo amino. Para ello, la célula cuenta con reacciones como la desaminación y
la transaminación, que casi siempre producen un α-cetoácido derivado del esqueleto carbonado del
aminoácido. De la misma manera, un α-cetoácido puede recibir un grupo amino, y regenerar un tipo
específico de aminoácido. Describiremos a continuación tres reacciones que atraviesan los aminoáci-
dos en su metabolismo: transaminación, aminación, y desaminación.

Transaminación

La transaminación es la reacción de transferencia del grupo amino (-NH2) de un aminoácido,


hacia un α-cetoácido. El aminoácido original que pierde su grupo amino se oxida dando un nuevo
α-cetoácido; en tanto que el α-cetoácido receptor del grupo amino se convierte en un nuevo ami-
noácido. (Figura 10).Como cofactor, se emplea a la vitamina B6.

Figura 10. Se ejemplifica la reacción


que se produce entre la alanina y el
alfa-cetoglutarato. El alfa-
cetoglutarato recibe el grumo amino
de la alanina y se convierte en gluta-
mato; la alanina, por su parte, pierde
su grupo amino oxidándose para
formar piruvato. (Modificado de
http://gmein.uib.es)
Página 10 Proteínas y Aminoácidos en la Célula

Esta reacción es reversible, por lo que permite obtener distintos tipos de cetoácidos para ali-
mentar vías metabólicas (Ciclo de Krebs, Ciclo de la Urea, etc.) así como permite regenerar aminoáci-
dos, en función de los requerimientos de la célula. Es decir, permite “sintetizar” un tipo específico de
aminoácidos (a expensas de otro aminoácido y cetoácido).

Exceptuando a la lisina y la treonina (para los cuales el organismo no posee transaminasas), to-
dos los aminoácidos se pueden transaminar con los α-cetoácidos piruvato, oxaloacetato, y α-cetoglutarato,
para convertirse en alanina, aspartato, o glutamato, respectivamente. A su vez, la alanina y el aspartato el
α-cetoglutarato para dar glutamato. El α-cetoglutarato funciona entonces como último receptor de los
grupos amino; todas las transaminaciones convergen de una forma u otra a la formación de glutamato.

Desaminación.

La desaminación es la pérdida del grupo amino, que da como resultado amoníaco (NH3). A di-
ferencia de la transaminación, esta reacción no requiere de un α-cetoácido en los reactivos, y no siem-
pre proveerá de un nuevo α-cetoácido en los productos. En sí, se trata de una reacción que ocurre con
diversos sustratos nitrogenados, pero una de las más importantes respecto al metabolismo de los ami-
noácidos es la desaminación oxidativa del glutamato. Como el α-cetoglutarato es el último receptor
de grupos amino en las transaminaciones, la célula emplea la desaminación oxidativa para regenerar
α-cetoglutarato a partir del glutamato. En esta reacción es la principal productora de amoníaco de los
tejidos.

Síntesis y Degradación de Glutamato y


Glutamina.

El amoníaco liberado del catabolismo


de los aminoácidos es sumamente tóxico para
los tejidos. Los principales mecanismos que
emplean los órganos para librarse del amonía-
co son la formación de glutamato y glutami-
na:

a. La enzima glutamato deshidrogenasa


(Fig. 11B) cataliza la síntesis del glutama-
to a partir de amoníaco y α-cetoglutarato
(oxidando un NADPH); esto permite el
transporte del grupo amoníaco como grupo
amino del glutamato. La misma enzima ca-
taliza la degradación del glutamato, pro- Figura 11. Principales reacciones del glutamato y la gluta-
duciendo α-cetoglutarato y amoníaco, y re- mina. (Bioquímica Médica de John Baynes. 4ta Ed.)
duciendo un NAD+; ésta última reacción se
denomina desaminación oxidativa.
b. La síntesis de glutamina (Fig. 11C) implica la incorporación de una molécula de amoníaco al glu-
tamato, con gasto de ATP, y es catalizada por la enzima mitocondrial glutamina sintetasa. Al ser el
aminoácido más abundante en sangre, la glutamina es la principal responsable de que el amoníaco
producido en los tejidos circule de forma inocua entre los tejidos. El amoníaco de la glutamina re-
Página 11

sulta especialmente importante para la síntesis de ácidos nucleicos. Además, las células intestina-
les presentan una notable avidez por este aminoácido. La degradación de la glutamina (Fig. 11D)
corresponde a una desaminación hidrolítica, catalizada por la enzima glutaminasa, y produce
glutamato y amoníaco.

Otros Sistemas de Transporte.

Normalmente, el exceso de amoníaco producido en los tejidos periféricos es incorporado al


α-cetoglutarato (principalmente por transaminación) o al glutamato (por aminación), para producir
glutamato o glutamina, respectivamente; aun así, la célula cuenta con otros sistemas para transportar
amoníaco. Por ejemplo, los aminoácidos aspartato y alanina transportan amoníaco de forma inocua
hacia el hígado. En los hepatocitos, la alanina regenera glucosa, y el aspartato puede ingresar al ciclo
de la urea.

Ciclo de la Urea.

El amoníaco producto del catabolismo de los aminoácidos, llega al hígado empleando los sis-
temas de transporte empleados, para ser metabolizado en el ciclo de la urea. Este ciclo emplea el gru-
po amino del glutamato y del aspartato. Como paso previo al ciclo, el glutamato (último producto de
la transaminación de los aminoácidos con α-cetoglutarato) es desaminado oxidativamente, produciendo
amoníaco capaz de ingresar al ciclo de la urea:

1) La primera reacción se produce en la matriz mitocondrial, formando carbamoilfosfato a partir


de amoníaco, dióxido de carbono y ATP. Esta reacción es catalizada por la enzima carbamoilfos-
fato sintetasa I.
2) El carbamoilfosfato resultante se condensa con una molécula de ornitina para formar citrulina.
(estos dos, son aminoácidos no-proteinogénicos). La enzima de esta reacción es la ornitina trans-
carbamilasa.

Figura 12. Ciclo de


la Urea. Se pueden
identificar metabo-
litos que también
forman parte del
Ciclo de los Ácidos
Tricarboxílicos;
ambos procesos se
hallan interrelacio-
nados. (Bioquímica
Médica de John
Baynes. 4ta Ed.)
Página 12 Proteínas y Aminoácidos en la Célula

3) La citrulina se desplaza al citoplasma empleando un sistema de lanzaderas, y allí reacciona con


aspartato para formar argininosuccinato, gracias a la enzima argininosuccinato sintetasa: Éste
paso gasta ATP e incorpora otro átomo de nitrógeno al ciclo.
4) El argininosuccinato es escindido en arginina y fumarato por efecto de la enzima argininosuc-
cinasa. Este paso, adicionalmente, permite producir el aminoácido arginina.
5) La arginina es escindida por la enzima arginasa en urea y ornitina (la ornitina por lo tanto, se
regenera en este paso).

La urea resultante de esta vía metabólica es atóxica, por lo que puede circular sin producir
efectos nocivos en el organismo; además, es altamente soluble y difunde con facilidad a través de las
membranas celulares. Aproximadamente, un 25% de la urea ingresa al colon, donde las bacterias de la
microbiota normal la desdoblan en amoníaco; este amoníaco es reabsorbido hacia el hígado. El resto
de la urea es excretado por los riñones.

Vías Cetogénicas y Glucogénicas.

Mientras los grupos amino ingresan al Ciclo de la Urea, los esqueletos carbonados pueden pa-
sar a formar parte de una vía metabólica como el Ciclo de Krebs. Ciertos aminoácidos producen α-
cetoácidos intermediarios del Ciclo de Krebs o la vía gluconeogénica, como primer producto de una
transaminación o desaminación. Es el caso de la alanina, el aspartato, y el glutamato, cuyas transami-
naciones generan piruvato, oxaloacetato, y α-cetoglutarato, respectivamente.

Otros aminoácidos, tras perder su grupo amino, ofrecen un esqueleto carbonado que debe ser
sometido a reacciones más complejas antes de poder integrar una de las grandes vías metabólicas. Es
el caso de los aminoácidos de cadena ramificada, y los aminoácidos aromáticos.

Debido a que a partir del oxaloacetato se puede dar inicio a la gluconeogénesis, todos los ami-
noácidos que se puedan degradar en metabolitos del Ciclo de Krebs, o en el piruvato, se denominan
glucogénicos. Exceptuando a la lisina y la leucina, todos los aminoácidos proteinogénicos son gluco-
génicos.

Aquellos aminoácidos que


puedan producir acetil-CoA o
acetoacetato, pueden alimentar las
vías de producción de cuerpos cetó-
nicos y biosíntesis de ácidos grasos:
estos aminoácidos se conocen como
cetogénicos. La leucina y la lisina
son puramente cetogénicos.

Algunos aminoácidos, como


la fenilalanina, la tirosina, el triptó-
fano y la isoleucina, pueden abaste-
cer tanto el Ciclo de Krebs como la
vía cetogénica; son glucogénicos y
cetogénicos. Figura 13. Vía de los esqueletos carbonados de los aminoácidos. (Bio-
química Médica de John Baynes. 4ta Ed.).
Página 13

Guía de Estudio:
1. Material de estudio de la cátedra de Medicina, Hombre, y Sociedad: Re-
cuerde que tiene a su disposición producciones que desarrollan los conceptos
elementales que debe manejar, y cuyo repaso le será útil para integrar conte-
Material didáctico elaborado nidos. Puede encontrar estos recursos en el Campus Virtual de Medicina
para la cátedra de Medici- (cvm.med.unne.edu.ar):
na, Hombre y Sociedad. a. Andino, G.M. “Microclase de pH”. Cátedra de Medicina, Hombre y So-
Eje Alimentación. ciedad. UNNE – Facultad de Medicina. 2016. Recuperado de
https://www.youtube.com/watch?v=SArkzuK-aTU.
b. Falcón,M.V. “Microclase de proteínas”. Cátedra de Medicina, Hombre y
Autores: Sociedad. UNNE – Facultad de Medicina. 2017. Recuperado de
Cabaña, Ricardo Alfredo https://www.youtube.com/watch?v=A0jsjmAWgVU.
Fernández, Mauricio Andrés c. Andino,G.; Urbanek, C. “Vitaminas”. Material didáctico. Cátedra de Me-
Dra. Urbanek, Luisa Carolina dicina, Hombre y Sociedad. UNNE – Facultad de Medicina. Año 2017.
d. Cabaña, R.; Fernández, M.; Urbanek, C. “Proteínas, Aminoácidos y Ni-
trógeno”. Material didáctico. Cátedra de Medicina, Hombre y Sociedad.
Año 2017
UNNE – Facultad de Medicina. 2017.
2. Bibliografía Obligatoria: Este trabajo es una breve introducción que busca
facilitar a los lectores el abordaje del tópico, haciendo hincapié en los puntos
clave para su comprensión. Es necesario que el alumno consulte las siguientes
obras:
a. Alberts, B y cols. “Introducción a la Biología Celular” 3º Ed. Editorial
Médica Panamericana. 2011. México.
b. Blanco, A., Blanco, G., León, M., León, N. M., IBARRA RUBIO, M. E. C., &
Ramírez, L. “Química biológica”. 9° Ed. El Ateneo. 2013.
c. Curtis, H., y Schnek, A. “Curtis. Biología”. 7° Ed. Médica Panamericana.
2008.
d. Karp, G. “Biología Celular y Molecular”. 5º Ed. McGraw-Hill. 2009.
e. Rembado, M.; Sceni, P. “La química en los alimentos”. Ministerio de Educa-
ción. Instituto Nacional de Educación Tecnológica. 2009.
3. Material Complementario. A fines de mantener el espíritu sintético de esta
obra, se omitieron conceptos básicos de biología y química que el alumno pro-
bablemente deseará repasar. Recomendamos los siguientes trabajos al respec-
to:
a. Genomasur.
http://genomasur.com/BCH/BCH_libro/capitulo_03.htm#traduccion
(Proceso de Traducción)
b. Herráez, Á., & Sánchez, Á. H. (2012). Biología molecular e ingeniería gené-
tica. Elsevier Health Sciences.
c. Devlin, T. M. (2004). Bioquímica: libro de texto con aplicaciones clínicas.
Reverté.

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