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Exp.

N°: 2740-2018-17-2501-JR-PE-06
Especialista Santillan Ruiz Milagro Nila
Legal:
Cuaderno: 17
Escrito: 02.
Sumilla: Formulo recurso de Casación

SEÑOR PRESIDENTE DE LA SEGUNDA SALA PENAL DE LA CORTE


SUPERIOR DE JUSTICIA DEL SANTA

Abg. Harold Rondán Barrenechea con registro


CAS N° 1974, en representación de Nancy Sonia
Flores Blas, identificado con D.N.I N° 42528706,
con domicilio real en Puerto Casma, Distrito de
Comandante Noel, Provincia de Casma y
Departamento de Áncash en el proceso materia de
Colusión agravado seguido en su contra, a Usted con
el debido respeto me presento y digo:
I. INTRODUCCIÓN:

El día martes 9 de abril fuimos notificados con la Resolución N° VEINTINUEVE


(Sentencia de vista) con fecha 08 de abril del 2024 que condenó a mi patrocinada Nancy
Sonia Flores Blas a 6 años de pena privativa de libertad efectiva y el pago de S/. 40 000.00
(cuarenta mil soles) por el delito de Colusión agravada; así, dentro del plazo establecido por
el artículo 414° inciso 1 literal a) del Código procesal penal1 (en adelante “CPP”), cumpliendo
los requisitos de procedencia, e invocando el presupuesto de procedencia ordinario regulado
en el artículo 427° inciso 2 literal b)2, del mismo cuerpo normativo, FORMULO
RECURSO DE CASACIÓN, en base a los siguientes argumentos:

1 Artículo 414° CPP. Plazos: “1. Los plazos para la interposición de los recursos, salvo
disposición legal distinta, son: a) Diez días para el recurso de casación.”
2 Artículo 427° Procedencia: “ (…) La procedencia del recurso de casación, en los supuestos

indicados en el numeral 1), está sujeta a las siguientes limitaciones: (…) b) Si se trata de
sentencias, cuando el delito más grave a que se refiere la acusación escrita del Fiscal tenga
señalado en la Ley, en su extremo mínimo, una pena privativa de libertad mayor a seis años.
II. PETITORIO:

• Pretensión Principal: Como pretensión principal, solicitamos se DECLARE


FUNDADO EL RECURSO DE CASACIÓN PRESENTADO,
REVOCANDOSE la resolución impugnada, y REFORMANDOLA se reduzca la pena
impuesta a mi patrocinada Sonia Flores Blas de SEIS AÑOS DE PENA PRIVATIVA
DE LIBERTAD, por una pena privativa de libertad de TRES AÑOS en calidad de
suspendida por el delito de colusión agravada.

• Pretensión subordinada: Solicito que llegada la oportunidad se DECLARE


FUNDADO EL RECURSO DE CASACIÓN PRESENTADO,
REVOCÁNDOSE la resolución impugnada y REFORMÁNDOLA se absuelva del
delito de colusión agravada a mi patrocinada Sonia Flores Blas. Ello en mérito a los
siguientes fundamentos:

III. REQUISITOS DE ADMISIBILIDAD DE LA PRESENTE CASACIÓN

 La presente defensa ha invocado la causal regulada en el literal b), inciso 2 del artículo
427° del CPP sobre la cual se permite cuestionar las sentencias de vista cuando el delito
más grave a que se refiere la acusación tenga en su extremo mínimo una pena mayor a
seis años, en ese sentido, la sentencia recurrida a través de esta casación condena a mi
patrocinada a 6 años de prisión efectiva, por lo que se cumpliría la causal de procedencia
señalada.

 A su vez, fundamentamos con claridad y señalamos con precisión las causales descritas
en el Art. 429 del Código Procesal Penal, en que se sustenta el recurso, lo cual se cumple
a cabalidad a continuación.

IV. DETALLES DE LAS CAUSALES DE CASACIÓN EN ESTE CASO:

Los temas que postulo con interés casatorio responden a errores que presenta la condena
impuesta a mi patrocinada Sonia Flores Blas, que configuran los motivos previstos en el
artículo 429° inciso 1, y 3 del artículo que pasamos a fundamentar a continuación:
4.1. Denunciamos la causal contenida en el inciso 1 del artículo 429° del CPP, que señala
como causal: “Si la sentencia o auto han sido expedidos con inobservancia de algunas de
las garantías constitucionales de carácter procesal o material, o con una indebida o errónea
aplicación de dichas garantías”.

4.2. Denunciamos la segunda causal contenida en el inciso 3 del artículo 429° del CPP,
que señala como causal: “Si la sentencia o auto importa una indebida aplicación, una
errónea interpretación o una falta de aplicación de la ley penal o de otras normas jurídicas
necesarias para su aplicación”. En el presente caso, acudimos vía recurso de casación, pues
consideramos que la SENTENCIA DE VISTA, ha sido emitida con una errónea
interpretación de la normativa establecida en el artículo 3 literal i) de la Ley de
Contrataciones del Estado (En adelante D.L. N° 1017).

V. FUNDAMENTACIÓN DE LA CAUSAL

5.1. Si la sentencia o auto han sido expedidos con inobservancia de lagunas de las
garantías constitucionales de carácter procesal o material, o con una indebida o
errónea aplicación de dichas garantías

§ Argumentación que sustenta la causal de Casación

5.1.1. Por los fundamentos expuestos en el 68, 69, y 51, considerando de la Sentencia de
vista, expedida mediante Res. N° 29 de fecha 08 de abril del 2024, advertimos que se
ha expedido con inobservancia de algunas de las garantías constitucionales de carácter
procesal o materia, por lo que, cumplirnos con fundamentarla e indicamos cuáles son
esas garantías que se ha inobservado, conforme al inciso 1 del Art 429 del CPP

5.1.2. En principio debemos fundamentar, a que se denomina garantías constitucionales de


carácter procesal o material, para ello es necesario citar la Casación 71-2012 Cañete,
precisamente en sus fundamentos cuarto y quinto, respectivamente ha indicado lo
siguiente:

“Cuarto: Que, antes de referirnos en concreto al caso de autos, es necesario tener en


consideración que el proceso penal está revestido de diversas garantías de
reconocimiento constitucional que buscan no solo otorgar al encausado un marco de
seguridad jurídica, sino en última instancia mantener un equilibrio entre la búsqueda
de la verdad material y los derechos fundamentales del imputado, los cuales
constituyen un límite al poder punitivo estatal, cuya protección y respeto no pueden
ser ajenos a una justicia penal contemporánea. En tal contexto, las garantías
constitucionales del proceso penal se erigen como límite y marco de actuación de la
justicia penal.

Quinto: Que, en este orden de ideas, todo sistema procesal reconoce dos bloques de
garantías procesales: las genéricas y las específicas. Entre las primeras se encuentran el
derecho a la presunción de inocencia, la tutela jurisdiccional efectiva, el derecho de
defensa y el debido proceso. Entre las segundas se incluyen aquellas garantías derivadas
de las genéricas y que tienen un ámbito propio de protección: igualdad de armas,
igualdad ante la ley, inmediación, inviolabilidad de domicilio, derecho a un juez natural,
prohibición de valoración de prueba prohibida, etcétera”.

5.1.3. Ahora bien, entiéndase que dentro de estas garantías específicas también se encuentra
lo referido a la vulneración del principio de legalidad, pues así se ha desarrollado
conforme la Casación N° 724-2018 Junín, en su fundamento quinto del motivo
casación, el mismo que se enmarca dentro del artículo 429 numeral 1 del Código
Procesal Penal.

5.1.4. Lo cierto y concreto, es que en nuestro caso, se ha vulnerado esa garantía constitucional
de carácter procesal, esto es, se ha inobservado el principio de legalidad, por incurrir
en error los magistrados de segunda instancia respecto a la aplicación de la pena.

5.1.5. En principio, la vulneración se manifiesta radicalmente, cuando los magistrados de la


Segunda Sala Penal de Apelaciones, razonan en los considerandos 68, 69 y 51 de la
venida en grado, indicando respectivamente lo siguiente:

68. Dada la estructura compleja del delito de colusión agravada, merece una justificación previa. Se
encuentra prevista en el artículo 384 del Código Penal –CP- y a la fecha ha tenido varias
modificaciones, del cual es pertinente citar el texto vigente a la fecha de comisión del delito imputado,
con el texto de la primera Ley modificatoria 29758, publicada el 21.7.2011 que decía: “El
funcionario o servidor público que, interviniendo directa o indirectamente, por razón de su cargo, en
cualquier etapa de las modalidades de adquisición o contratación pública de bienes, obras o servicios,
concesiones o cualquier operación a cargo del Estado concierta con los interesados para defraudar al
Estado o entidad u organismo del Estado, según ley, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de tres ni mayor de seis años.
“El funcionario o servidor público que, interviniendo directa o indirectamente, por razón de su cargo,
en las contrataciones y adquisiciones de bienes, obras o servicios, concesiones o cualquier operación a
cargo del Estado mediante concertación con los interesados, defraudare patrimonialmente al Estado o
entidad u organismo del Estado, según ley, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
seis ni mayor de quince años

69. Esencialmente, está referido al concierto –acto de concertar, ponerse de acuerdo- entre el funcionario
que representa al Estado y el representante de la persona natural o jurídica –generalmente de derecho
privado- en cualquiera de las etapas de la contratación pública, con la finalidad de defraudar
patrimonialmente o defrauda en este ámbito al Estado.

51. (…)En el caso concreto, no hay ninguna prueba de que se haya efectuado la determinación del
valor referencial por medio de cotización de mercado, ni en base a valores históricos; sin embargo, de
los documentos glosados, entre ellos del contrato de locación de servicio, se aprecia que este es el primer
documento en la que se consigna el precio o valor de la contraprestación de la entidad; luego se aprecia
en la conformidad de servicio, en la factura, en los comprobantes de pago y en los cheques y SIAF sin
sustento documentario como ha expresado la perito contable. Esto nos demuestra que ese valor se
consignó en el contrato que proyecto la acusada Flores al libre albedrío; y cobra credibilidad que ella
como los demás intraneus y el extraneus concertaron ese valor, ya que tenía por objeto beneficiarse con
ese monto dinerario.

5.2. § Pronunciamiento de esta defensa sobre el razonamiento errado por parte de los
Jueces de la Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia del
Santa.

5.2.1. Respecto al fundamento 68 de la sentencia de vista, debemos señalar que la


inobservancia del principio de legalidad se pone manifiesta cuando el Colegiado de la
Sala Penal de Apelaciones, desarrolla la configuración típica del delito de colusión, para
tal efecto, hace un recuento de la evolución legislativa de dicho delito en cuestión, y
cita, la ley que – en ese tiempo – era aplicable, es decir, la Ley 29758 publicada el 21 de
julio de 2011, cuya pena oscilaba dentro de los 3 a 6 años de pena privativa de libertad.
No obstante, aquí cita algo que nos parece muy importante, como es el caso, que en
este tipo penal de colusión había sufrido diversas modificaciones, siendo que en
concreto, que el 07 de junio de 2012, es decir, posterior a la publicación de la Ley, es
que a través del Expediente Nº 00017-2011-PI-TC, se declara FUNDADA la
demanda de inconstitucionalidad en el extremo referido a la modificación del presente
artículo a través de la ley Nº 29703 y en consecuencia nulo y carente de todo efecto la
expresión “patrimonialmente”.
5.2.2. No obstante, al declararse la inconstitucionalidad de ese verbo rector
“patrimonialmente” se entiende que, carece de todo efecto dicha expresión. Así es
pues, que la redacción del texto – para ese entonces – quedaba de la siguiente manera:
Así también ha sido citado en la sentencia de vista:

El funcionario o servidor público que, interviniendo directa o indirectamente, por razón de su


cargo, en cualquier etapa de las modalidades de adquisición o contratación pública de bienes, obras
o servicios, concesiones o cualquier operación a cargo del Estado concierta con los interesados
para defraudar al Estado o entidad u organismo del Estado, según ley, será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años.
“El funcionario o servidor público que, interviniendo directa o indirectamente, por razón de su
cargo, en las contrataciones y adquisiciones de bienes, obras o servicios, concesiones o cualquier
operación a cargo del Estado mediante concertación con los interesados, defraudare
patrimonialmente al Estado o entidad u organismo del Estado, según ley, será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de seis ni mayor de quince años

5.2.3. Nótese, que el Colegiado de la Segunda Sala Penal de Apelaciones, aun citando la Ley
29758, determina la pena hacia mi patrocinada, en el extremo de SEIS AÑOS DE
PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD, es decir, aplicando el segundo párrafo del
artículo 384° del Código Penal, modificado por la Ley 29758 de fecha 21 de julio de
2011, es en el segundo párrafo donde nuevamente se acuña el término
“patrimonialmente”. Sin embargo, en el año 2012, a raíz de la acción de
inconstitucionalidad, se elimina este término patrimonialmente que se había
desarrollado en la Ley 29703 de fecha 10 de junio de 2011, cuyo efecto se extiende
también a la aplicación del artículo 384° del Código Penal, por lo que, la Segunda Sala
Penal de Apelaciones no debió aplicar el segundo párrafo del artículo 384; dado que,
en ella se acuñaba el término “patrimonialmente” y ello sin duda era una pena de mayor
gravosidad a mi patrocinada, pues se establecía una pena no menor de seis ni mayor a
quince años-.

5.2.4. Lo correcto, que debió aplicar el magistrado ponente de la Segunda Sala Penal de
Apelaciones de la Corte Superior de Justicia del Santa, es el primer párrafo del artículo
384 de la ley 29758, en el que la pena se establecía no menor de tres ni mayor de seis
años, ello en virtud a que el segundo párrafo del mencionado artículo acuñaba el
término “patrimonialmente” y ello en puridad, ya había sido dilucidado por la
anulación que se hizo respecto de ese término, por lo que, en favorabilidad de mi
patrocinado, los magistrados de la segunda Sala Penal de Apelaciones, debieron aplicar
el primer párrafo del tipo penal de colusión, y no el segundo párrafo; dado que, estarían
dando pie a un término ya anulado mediante una acción de inconstitucionalidad,
máxime si es que esto se realizó en el año 2012, es decir, posterior a la emisión de la
Ley 29758, por lo que, lo correcto era prevalecer lo ordenado por el Tribunal
Constitucional en la acción de inconstitucionalidad y ya no seguir aplicando el término
“patrimonialmente” situación que a toda costas vulnera el principio de legalidad.

5.2.5. ¿Por qué vulnera el principio de legalidad? Porque se está sancionando a mi


patrocinado, con una tipificación donde la pena es excesiva, es decir, en el extremo
mínimo de 6 años a 15 años, cuando en realidad eso no es legal, dado que, la legalidad
está en aplicar una ley que sea cierta, estricta y clara. Además, conforme lo ha referido
la doctrina autorizada3 de Bramont Arias, que el principio de legalidad consiste en: No
admitir otras infracciones penales ni otras sanciones de tal carácter que las previamente
previstas por la ley, lo que vale tanto como la consagración del monopolio o monismo
de la ley como fuente del Derecho penal. A la ley y nada más que a la ley se puede
acudir cuando se quiere sancionar un hecho que estimamos susceptible de sanción
penal (p. 2)

5.2.6. En el presente caso, debió aplicarse aquella sanción que en ese momento no acuñaba
el término “patrimonialmente” dado, que en el 2012 se declaró la inconstitucionalidad
de ese término, es decir, posterior a la emisión de la Ley 29758, por lo que, lo adecuado
era aplicar el primer párrafo de dicha modificatoria que se introdujo en la ley 29758,
en donde no se acuñaba el término patrimonialmente, sino que una defraudación de
forma general, ello porque esto resultaba más beneficiosa para mi patrocinado, además
de ninguna manera podría decirse que era de aplicación la agravante del articulo 384
segundo párrafo que fuere modificado por la ley 29758; dado que, posterior a esta – a
través – de una acción de inconstitucionalidad se anuló el término “patrimonialmente”
y al aplicarse ese segundo párrafo del artículo 384 se estaría incurriendo en el mismo
error de antes, y ello en puridad resultaba perjudicial para mi patrocinada, por lo que,

3
Bramont-Arias, L. A. (2008). Manual de derecho penal. Parte general. Eddili
en honor al principio de favorabilidad, lo correcto era la aplicación del primer párrafo
384, en donde se hablaba de una defraudación general.

5.2.7. Más aún debe tenerse presente, que el Colegiado de la Segunda Sala Penal de
Apelaciones de la Corte Superior de Justicia del Santa, en ninguna parte de la sentencia
ha señalado que mi patrocinada haya realizado concertación alguna y que producto de
ello, haya defraudado patrimonialmente al Estado, es decir, aún si es que quiere asumir
dicho término, ni siquiera ha sido debidamente subsumido en el tipo penal, conforme
pasaremos a detallar en el siguiente punto.

5.2.8. Respecto al fundamento 69 de la sentencia de vista, debemos señalar que la


inobservancia del principio de legalidad se pone manifiesta cuando el Colegiado de la
Sala Penal de Apelaciones, señala que la concertación, está referido al concierto –acto
de concertar, ponerse de acuerdo- entre el funcionario que representa al Estado y el
representante de la persona natural o jurídica –generalmente de derecho privado- en
cualquiera de las etapas de la contratación pública, con la finalidad de defraudar
patrimonialmente o defrauda en este ámbito al Estado.

5.2.9. En principio, debe acotarse que conforme la Casación N° 191-2022 Tumbes, esta
concertación supone un acuerdo o pacto que excluya toda negociación entre las partes
de la operación, de manera tal que se establecen deliberadamente condiciones que
benefician al interesado en detrimento de los intereses patrimoniales del Estado –este
acuerdo pacto ha de ser idóneo para defraudar al Estado, que la entidad del riesgo
producido no se ajuste a Derecho y resulta socialmente intolerable.

5.2.10. A su vez, en esta casación se señala que “se ha considerado viable acreditar el delito
mediante prueba por indicios, respetando (i) sus reglas (internas: hecho-base o indicio,
probado y múltiple, concordante entre sí –cadena de indicios–, y enlace entre el hecho-
base o indicio y el hecho presunto –el hecho típico descripto legalmente–, según las
reglas de la sana crítica; y, formal: inclusión del razonamiento en virtud del cual el juez
ha establecido la inferencia presuncional); y, (ii) el umbral de prueba
constitucionalmente exigible para una condena (acreditación acabada de la hipótesis
acusatoria y refutación de la hipótesis defensiva), siempre que las infracciones a la
legislación extrapenal tengan especial gravedad y, por su número y enlace (cadena de
indicios) permita inferir la efectiva concertación con el interesado”.
5.2.11. Sobre este punto, cabe indicar dos cosas muy puntuales, aun cuando la Sala Penal de
Apelaciones en el considerando 69 desarrolla lo que implica la concertación,
nuevamente acuña el término “defraudare patrimonialmente”, es decir, nuevamente
yerra en cuanto al desarrollo de esta terminología que ya había sido materia de
anulación, cuando lo correcto era que desarrolle el ámbito de concertación en su
expresión de defraudación, entonces, ello en puridad no debe ser de recibo.

5.2.12. Ahora bien, si es que quisiéramos asumir que se ha llegado a una defraudación como
tal, debemos acudir a la prueba por indicios, conforme lo desarrollado en la Casación
antes mencionada, es decir, lo que se debe identificar son las reglas de valoración
previstas en el artículo 158.3 del Código Procesal Penal, el juez no ha explicado cual es
el hecho base, cuáles son los indicios concordantes, y cuál es el enlace entre estos
hechos bases con el hecho presunto, es decir, el hecho legalmente descrito en el tipo
penal como es el caso de colusión y es que a ello debe sumarse alguna regla de la sana
crítica, como podría ser la máxima de la experiencia; sin embargo, lo único que ha
señalado el juez de la Sala en el fundamento 51, es que: “En el caso concreto, no hay
ninguna prueba de que se haya efectuado la determinación del valor referencial por
medio de cotización de mercado, ni en base a valores históricos; sin embargo, de los
documentos glosados, entre ellos del contrato de locación de servicio, se aprecia que
este es el primer documento en la que se consigna el precio o valor de la
contraprestación de la entidad; luego se aprecia en la conformidad de servicio, en la
factura, en los comprobantes de pago y en los cheques y SIAF sin sustento
documentario como ha expresado la perito contable. Esto nos demuestra que ese valor
se consignó en el contrato que proyecto la acusada Flores al libre albedrío; y cobra
credibilidad que ella como los demás intraneus y el extraneus concertaron ese valor, ya
que tenía por objeto beneficiarse con ese monto dinerario”

5.2.13. Es decir, no nos ha dicho el juez como es que mi patrocinado podría haberse
beneficiado con ese dinero, es decir, esta conclusión que forma parte de la comisión
del delito de colusión, tiene que estar corroborado de hechos indiciarios, y luego de
ello, el juez tiene que realizar una especie de conexión o puente con el hecho
presumido, pero no se advierte ninguna inferencia a realizar el juez, ni si quiera para
indicar que por máximas de la experiencia, se habría al no determinarse el valor
referencial significaría que mi patrocinada buscaba beneficiarse o interesarse con los
caudales del estado, logrando así su defraudación. Entonces, se afecta la legalidad,
porque el juez no ha cumplido con desarrollarlo objetivamente la prueba indiciaria
establecida en el 158.3 para concluir inductivamente en la consumación del tipo penal
previsto de colusión agravada.

5.2.14. En conclusión, la Corte Suprema en la Casación N° 1837-2022-Cusco, ha establecido


respecto a la aplicación de la ley penal en el tiempo que: Si bien, el artículo 103 de la
Constitución del Estado, establece que “La ley, desde su entrada en vigencia, se aplica
a las consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes y no tiene fuerza
ni efectos retroactivos; salvo, en ambos supuestos, en materia penal cuando favorece
al reo”. En esta misma línea, el numeral 11 del artículo 139 de nuestra Carta Magna
estipula que un principio y derecho de la función jurisdiccional es “La aplicación de la
ley más favorable al procesado en caso de duda o de conflicto entre leyes penales”.
Esta circunstancia también se encuentra prevista en el artículo 6 del Código Penal,
cuyo texto es el siguiente: “La Ley Penal aplicable es la vigente en el momento de la
comisión del hecho punible. No obstante, se aplicará la más favorable al reo, en caso
de conflicto en el tiempo de leyes penales.

5.3. Si la sentencia o auto importa una indebida aplicación, una errónea interpretación o
una falta de aplicación de la Ley penal o de otras normas jurídicas necesarias para su
aplicación

§ Argumentación que sustenta la causal de Casación:

5.3.1. Por los fundamentos 37, 38 y 50, considerando de la sentencia de vista, expedida mediante
Res. N° 28 de fecha 08 de abril del 2024, advertimos que se ha aplicado con una errónea
interpretación de la normativa contenida en el literal i) artículo 3 de la Ley de
Contrataciones del Estado (en adelante D.L. N° 1017).

5.3.2. En principio debo contextualizar temporalmente esta Ley de Contrataciones del Estado
contenida en el D.L. N° 1017, pues en el periodo comprendido desde el 4 de junio del
2008 hasta mediados del 2014 la ley que ejercía hegemonía sobre todas las materias de
contratación con el estado era la contenida en el Decreto Legislativo N° 1017, Ley de
Contrataciones del Estado (en adelante LCE); durante tal periodo se aprobó también el
reglamento de la ley mediante el Decreto Supremo N° 184-2008-EF y se realizó una
modificación importantes a cada una de los instrumentos citados, al Decreto Legislativo
N° 1017 lo modificó la Ley N° 29873; y al Decreto Supremo N° 184-2008-EF lo modificó
el Decreto Supremo Nº138-2012-EF el 07 de agosto de 2012.

5.3.3. Todas estas modificaciones no afectaron al literal i) artículo 3.3 del D.L. N° 1017 pues,
sustancialmente, se mantuvo en lo que respecta la aplicación dentro del periodo que
supuestamente se cometió la conducta ilícita que genera la culpabilidad de mi patrocinada,
este es que, para contrataciones cuyos montos no superan las 3 UIT no resulta aplicable
la LCE y ninguna de las regulaciones que conlleva un procedimiento regular de
esta ley.

5.3.4. En principio, la errónea interpretación se manifiesta, cuando los magistrados de la


Segunda Sala Penal de Apelaciones, razonan en los considerandos 37, 38, 50 y 52 de la
venida en grado que tienen que ver con la causal invocada de errónea interpretación de la
norma señalada, indicando respectivamente lo siguiente:

37. Una de las alegaciones de los defensores de los intraneus Flores y


Zavaleta es que en la presente contratación no era aplicable la Ley de
Contratación Pública –LCP vigente- Decreto Legislativo 1017 y su
Reglamento Decreto Supremo 184-2008-EF , porque el monto del servicio contratado
era inferior a 3UIT, e invocan el numeral pertinente –artículo 3, 3.3, i) que dice: “Las
contrataciones cuyos montos, sean iguales o inferiores a tres (3) Unidades Impositivas Tributarias,
vigentes al momento de la transacción; salvo que se trate de bienes y servicios incluidos en el Catálogo
de Convenios Marco”.
38.Al respecto coincidimos con el Juzgador y con el Ministerio Público, porque eso no implica que
la administración haga uso de su libre albedrío, pues, toda contratación con el dinero del Estado
obliga a los funcionarios a observar los principios recogidos en el artículo 4 de la Ley, como son los
principios de moralidad, imparcialidad, eficiencia, transparencia, economía, entre otros. A lo cual
agregamos, con mayor razón los funcionarios capacitados y responsables por velar por la integridad
de los fondos públicos, deben actuar con la debida diligencia.
(…)
50.En cuanto el valor referencial o el precio del servicio contratado, en el juzgamiento, la acusada
Flores –Jefe de Abastecimiento- dijo que el valor referencial había sido determinado en reunión y
coordinación con el acusado Zavaleta –Jefe del Área Usuaria, Unidad de Infraestructura- y el
finado Gerente Municipal Ferreyra; y el acusado Zavaleta dijo que la acusada Flores era la
responsable y se amparaba en lo que en su requerimiento consignó que se haga cotización de
mercado; por lo que fueron a un careo, donde mantuvieron sus dichos; y, en la audiencia de
apelación, el acusado Zavaleta mantiene esa posición y la acusada Flores ya da otra alegación, de
que el valor referencial o el precio fue determinado en base a su acervo histórico de servicios similares.
(…)
52.Sobre la forma cómo se instrumentó la fase de contratación y la fase de conformidad de recepción
del servicio y pago, en la audiencia de apelación se formularon diversas preguntas; y las respuestas
inconsistentes de los acusados Flores y Zavaleta nos llevan a ratificar las conclusiones del Juzgador,
esto es, que el requerimiento, determinación del valor referencial, la invitación al proveedor y la
firma del contrato aparecen como realizados el mismo día 12.9.2013. No han explicado
razonablemente cómo es que se puede realizar todas las sub fases de la contratación en el horario
laboral de 8 horas de un solo día.
5.4. § Pronunciamiento de esta defensa sobre el razonamiento errado por parte de los
Jueces de la Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia del
Santa.

5.4.1. En el presente caso, se tiene que los hechos concretos de la imputación recogida para
con Sonia Flores son realizados en dos momentos: el primero con fecha 12 de
setiembre del 2013, pues en esa misma fecha ocurrieron 3 actos que supuestamente
dan indicios de la comisión del delito, estos son, la formulación del requerimiento, el
establecimiento del valor referencial y la suscripción del contrato; de lo cual solo el
establecimiento del valor referencial es el que entra dentro de los deberes de mi
patrocinada como jefa del área de Abastecimiento y lo supuestamente cometido por
mi patrocinada es no haber cumplido con el estudio respectivo que ofrecía el mercado
y haber establecido el mismo día el valor referencial; el segundo, fue el día 13 de
noviembre del 2013, pues en este día el área usuaria emitió conformidad del servicio,
gerencia municipal autorizó el pago, abastecimiento elaboró la orden de servicio con
visto bueno del área usuaria; y el gerente municipal con el tesorero realizaron el giro
de cheque; nuevamente, cabe precisar que el único hecho atribuible a mi patrocinada
fue el haber elaborado la orden de servicio.

5.4.2. Cabe mencionar que mi patrocinada, para ese entonces, ocupaba el cargo de Jefa de la
Unidad de Abastecimiento, y tal como se evidencia de los actuados y se puede
comprobar mediante los medios probatorios actuados, específicamente el ROF
aprobado mediante Ordenanza Municipal N° 006-2005-MDCN, las atribuciones de
mi patrocinada en ese entonces correspondían a los de jefa de la Unidad de
Abastecimiento eran las siguientes, pidiendo se haga énfasis en la atribución signada
con el número 1:

5.4.3. Ahora bien, los fundamentos 37 y 38 a pesar de que hacen una mención a la norma
correcta para su aplicación, la errónea interpretación que realizan, carente de mayor
desarrollo pese a la seguridad y peso de sus oraciones no hace más que parafrasear lo
dispuesto en el DL N° 1017, pues lo único que hizo la Sala fue citarlo.

5.4.4. Los magistrados señalan que mi patrocinada hizo uso de su libre albedrío para realizar
la contratación que cuestionan en primer momento; sin embargo, ni ellos mismos
explicaron cual era el límite para actuar de mi patrocinada y no es que la norma permita
un uso ilimitado de autonomía como funcionaria para poder realizar esta contratación,
sino que esta conducta no estaba ligada de ninguna forma a las disposiciones
específicas para otros tipos de contrataciones que sí estaban regulados por el D.L N°
1017.

5.4.5. Sobre esto mismo, se aclara en la Opinión Consultiva N°005-2022/DTN4 la cual


desarrollaba la consulta basada en:

Pues en las conclusiones de tal opinión consultiva se expresaba:

3.1. Las contrataciones cuya cuantía era igual o inferior a 3 UIT se encontraban fuera del
ámbito de aplicación de la anterior normativa de contrataciones del Estado, por lo que se
podían llevar a cabo sin aplicar sus disposiciones (prescripciones, requisitos o formalidades).
(…)
3.2. Respecto de las contrataciones cuya cuantía era igual o inferior a 3 UIT, como
consecuencia del parámetro de actuación contemplado en el literal i) del numeral 3.3 del
artículo 3 de la anterior Ley, las Entidades podían implementar lineamientos en sus normas
de organización interna que establecieran los mecanismos apropiados para garantizar la

4
Opinión N° 005-2022/DTN. OSCE (2022)
eficiencia y transparencia en el uso de los recursos públicos. Estos lineamientos podían haber
implicado la aplicación de determinadas figuras contempladas en la anterior normativa de
contrataciones del Estado.
5.4.6. Lo que nos expresa tal aclaración del punto 1 de esta opinión es confirmar, y señalar
que la Sala no pudo de ninguna manera exigir una revisión de mercado para establecer
el valor referencial ni cualquier otra formalidad que esté expresada en D.L. N° 1017;
sin embargo, mi patrocinada, a pesar de ello, realizó un acto de averiguación por su
parte al consultar al área usuaria una referencia para establecer el dicho monto de
contratación, que demuestra a todas luces un comportamiento idóneo que se apegaba
y direccionaba por los principios de moralidad y eficiencia; pero que no estaba de
ninguna forma supeditado a estar demostrado debido al carácter informal que permitía
el mismo DL N° 1017.

5.4.7. Bajo ese argumento, es necesario señalar que la Sala sí expresó el siguiente término en
su fundamento 52: “Cotización de mercado”, pero, ¿qué es realmente una cotización
de mercado?; el artículo 12° del DL N°1017 regula sobre el estudio de posibilidades
que ofrece el mercado 5; sin embargo, no expresa cuál es su concepto realmente, el cual
nos lo brinda PERÚ COMPRAS (2018), definiendo al Estudio de Mercado como “el
conjunto de acciones que se ejecutan para saber la respuesta del mercado (demanda y
oferta) de un determinado bien” 6, ahora, recordemos que como la contratación que se
dio es menor a 3 UIT, este D.L. N° 1017 expresa claramente en su literal i) del artículo
3.3 que las contrataciones menores a 3 UIT están exentas de la aplicación de la Ley y
su reglamento; regulando que la misma Entidad es la única que debe salvaguardar estos
recursos públicos de conformidad con los principios de moralidad y eficiencia, mas no
por algún otro artículo de la citada Ley.

5.4.8. Ahora cuestiono, ¿por qué la sala puede siquiera proponer que la inaplicación de una
cotización de mercado es válida como indicio de culpabilidad de mi patrocinada? No,
pues la misma norma exenta de este hecho a mi patrocinada.

5.4.9. Lo que genera más preocupación aún sobre el desconocimiento de la verdadera


interpretación del DL N° 1017 es el argumento 52 donde la Sala expresa que no se

5
D.L. N° 1017. Art. 12° Estudio de posibilidades que ofrece el mercado: Sobre la base de las
especificaciones técnicas o términos de referencia definidos por el área usuaria, el órgano encargado de
las contrataciones tiene la obligación de evaluar las posibilidades que ofrece el mercado para determinar
lo siguiente: 1. El valor referencial; 2. La existencia de pluralidad de marcasy/o postores; 3. La
posibilidad de distribuir la Buena Pro; (…)
6
Recomendaciones y Buenas Prácticas para la Elaboración de Estudios de Mercado. PERU COMPRAS
(2018). p.8.
explica razonablemente como el requerimiento, determinación del valore referencial,
la invitación al proveedor y la firma del contrato aparecen como realizados el mismo
día 12.9.2013, sobre esto, creo que ya se ha explicado líneas arriba de que no se puede
exigir ninguna formalidad, ni prescripción ni requisito para poder elaborar un
determinado valor referencial7 al servicio que llegó al despacho de mi patrocinada, lo
que carece de sentido, pues si la norma, más la aclaración de la opinión consultiva N°
005-2022 nos deja como conclusión que no existe ni existía un lineamiento dentro la
norma que nos especifique, con qué sentido mi patrocinada debería haber dilatado
temporalmente la atención del requerimiento, ¿sobre qué base legal el juzgador puede
cuestionar este accionar?, si ya expuso incansablemente de que no existía normativa
que regule el procedimiento; por otro lado, y señalando nuevamente a la opinión
consultiva N° 005-2022, ahora en su segundo párrafo, manifiesta que lo único exigible
en estos casos es si dentro de la misma entidad existe algún marco normativo interno
para poder llevar a cabo este tipo de contratación menor a 3 UIT, que no debe ser
confundido con la Contratación Directa8; pues entonces, si no existe desarrollo en la
sentencia de Vista que acredite que existía tal normativa interna u otra similar con la
que únicamente se podría haber cuestionado el actuar diligente de mi patrocinada, con
mucha menos razón se le puede exigir un comportamiento inexistentemente normado.

5.4.10. Es por todo lo anterior que Atribuirle responsabilidad penal a mi patrocinada por el
delito de colusión debido a una conducta avalada por la el D.L N° 1017, pero que para
la Sala si es delictiva, aun sin haber interpretado correctamente lo estipulado en el literal
i) artículo 3.3 del D.L N°1017 9: “La presente ley no es de aplicación para: (…) Las
contrataciones cuyos montos, sean iguales o inferiores a tres (3) Unidades Impositivas
Tributarias”.

5.4.11. Entonces, la Sala de la CSJ del Santa ha incurrido en un error garrafal por haber
considerado culpable a mi patrocinada por el delito de colusión agravada, considerando
que este delito es uno de infracción de deber 10, lo que desliga a mi patrocinada
totalmente de alguna repercusión punitiva pues sus acciones estuvieron dentro de lo
permitido en las disposiciones legales vigentes y, por tanto, su actuar no fue contrario

7
Lo único que le corresponde en función a sus atribuciones a mi patrocinada
8
Compete aclarar que la contratación directa, innovativa en la Ley N° 30225, es diferente a este tipo de
contratación menor a 3 UIT regulada en el D.L N° 1017.
9
Decreto vigente al momento de cometido el supuesto hecho delictivo.
10
RECURSO CASACIÓN N.° 1648-2019/MOQUEGUA
a la ley que regía su accionar, en consecuencia, no se le puede condenar ni considerar
indicio de responsabilidad en el delito de colusión agravada.

VI. AGRAVIOS

6.1. La resolución materia de grado, afecta el derecho de mi patrocinado al principio de


legalidad, debido proceso, tutela jurisdiccional efectiva.

VII. PRETENSIÓN CONCRETA

7.1. Solicito a usted, señor Presidente de la Sala Penal, tener por interpuesto y
fundamentado el recurso de casación por escrito y dentro del plazo legalmente
otorgado, admitir el recurso y disponer la elevación del expediente a la Sala Penal de la
Corte Suprema,

POR TANTO:
A usted, señor Presidente de la Sala Penal de la Corte Suprema, como pretensión:

Se declare FUNDADO el recurso de CASACIÓN interpuesto por la defensa técnica y, en


consecuencia, se CASE la sentencia de vista con fecha 08 de abril del 2024 que condenó a mi
patrocinada Nancy Sonia Flores Blas a 6 años de pena privativa de libertad efectiva y el pago
de S/. 40 000.00 (cuarenta mil soles) por el delito de Colusión agravada) y, actuando en sede
de instancia, se REVOQUE la resolución impugnada y declare FUNDADA nuestra
pretensión.

Nuevo Chimbote, diecinueve de abril de 2024

SONIA FLORES BLAS


DNI N° 42528706

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