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Enseñanza y escuela

-. Daniel Feldman

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PAIDÓS CUESTIONES DE EDUCAClóN


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Feldman,
Indice
.................. -·················-·· --···· .. ···· ···-······--·····························-·················-·-<-.o••····· ..·······~·····-·······················~·-·········· .
Enseñanza y eseuela. - 1 a ed. - Buenos Aires: Paidós, 2010
120 p.; 22x16 cm. - (Cuestiones de Educación; 53056)

ISBN 978-950-12-6156-1

1. Pedagogía. l. Título
CDD 370.15

Cubierta de Gustavo Macri.

Directora de colección: Rosa Rottemberg, ''.l


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1ª edición, 2010
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Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titu-
lares del copyright,bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducáón parcial o total de esta
'l Presentación , . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

obra por cualquier medio o procedimiento, incluidos la reprografía y .el tratamiento informático. ;Í Prólogo. Didáctica y currículum como discursos de la
·J escolarización .... : . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
© 2010, Daniel Feldman
.,
:.~·.,

© 2010 de todas las ediciones encastellano ' 1. Métodos, normalización y control : . . . . . . . . . . . . . . . . . 17


Editorial Paidós SAICF
:1 .
Independencia 1682/168b; Buenos Aires - Argentina ;:!l Espacios confusos y espacios ordenados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
E-mail: dif usion@a reapai dos. com. ar .·'~ '. Le¡ "selección natural" del dispositivo escolar . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
...
www.paidosarqentina.corn.ar Mirar la escuela como lo que es . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
,¡¡

Que.da hecho el depósito que previene la Ley 11 . 723 ~ 2. La pedagogía de 1.a escolarización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
Impreso en la Argentina - Printed in Argentina ~·
Una escuela de imágenes : .. . · · 35
'¡:¡ La pedagogfa intuitiva : .. . . . . . .. . . . . .. .. .. . . . .... . . . 37
Impreso en Primera Clase, .. Persistencia del intukionisrno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
California 1231, Ciudad de Buenos Aires ·'
u.
·¿El fin de·un modo de presentar/representar?·~ .. · · 48
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en marzo de 2010 · .'í
1
Tirada: 2.500 ejemplares l.· ~·
3. Los objetivos en el currículum y la· enseñanza . . . . . . . . . . . . . . 57
;1 Uso de objetivos y enfoques instrumentales en educación . . . . . . . . 59
ISBN 978-950-12-6156-1 ¿Cuál es el problema con la eficacia? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62

7
ENS€rilANZA Y-ESCUELA
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Orientar las acciones .. _ .. __


¿Final cerrado o final abierto?
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__ _ _ _
66
71 :~ Presentación

4. Relaciones entre conocimiento y acción ... _ .... _ . . . . . . . . . . 75

Bastidores y escenarios de la enseñanza ..... _ . . . . . . . . . . . . . . . 77


¿Fusión de horizontes o subordinacíón? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80
Conocimiento y contextos de actuación _ .. __ . . . . 89
Diferentes formas de conocer _ _ ·. . 95

Epílogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101

Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109

Este libro fue compuesto sobre la base de trabajos realizados en los últi-
mos años. Algunos se editaron, otros se prepararon como ponencias y uno
como capítulo de un libro que nunca llegó a concretarse. Ninguno fue publi-
cado en la Argentina y siempre estuve interesado en colocarlos en la discusión
····~-.
de nuestro medio. Los capítulos 2 y 3 conservan una estructura parecida a la
primera versión. En el primer caso se amplió el punto de vista, el materia!
empírico y el tratamiento general ya que, originalmente, se trataba de un tra-
bajo sobre el uso de imáqenes en Ja enseñanza. Del mismo modo se procedió
en el segundo caso para contextualizar el uso de objetivos dentro de una refle-
xión general sobre el enfoque instrumental. El resto fue redactado nuevamen-
te tomando distintas partes de los textos originales. Pese al origen diverso
espero que el resultado final haya permitido inte'grar los distintos temas den-
tro de una discusión sobre las relaciones entre el campo pedagógico, la escue-
. la
y Ja enseñanza. .
taidea princípal que articula e! trabajo -considerar la didáctica y el currí-
culum como discursos de la escolarización y, por lo tanto, a sus productos
como necesariamente ligados a las contingencias del dispositivo escolar- fué
utilizada en las clases que fueron dictadas en Didáctica General de los
Profesorados y luego, se afianzó con los sucesivos cursos de Diseño Curricular.
Ambas, asignaturas del Departamento de Ciencias· de la Educación en la
Facultad de Filosofía y- Letras de la Universidad 'de Buenos Aires. Como bien
decfa Jerome Bruner, tratar de hacer comprensible algo a otros no es más que
la extensión del esfuerzo para tratar de comprenderlo uno mismo. En estos

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ENSEtl!ANZA Y ESCUELA

en nuestro país al menos, muchos otros especialistas, que declaran otras CAPfTULO 1
pertenencias, trabajan sobre la enseñanza y el currículum desde distintas posi-
·ciones.
En lo que sigue, realizaré un planteo tentativo basado en el siguiente argu-
Métodos,
mento: los intentos de influir sobre la orientación de la enseñanza y el currt-
cu!um deben tomar nota de las formas básicas de la enseñanza escolar. La
normalización y control
tarea de mejora puede cumplirse sin recurrir a innovadoras propuestas sino,
más bien, recuperando algunas tradiciones constitutivas del desarrollo de los
modernos· sistemas de enseñanza e incorporando otras tradiciones cercanas.
En este conjunto se pueden incluir el uso de enfoques instrumentales y prác-
ticos, el desarrollo de métodos generales. la revalorización de pedagogías más
intuitivas y experienciales, la producción de teorías locales y flexibles que
reemplacen a las "grandes teorías" y la recurrencia a los modos propios de los
saberes profesionales. Cada uno de estos aspectos será ejemplificado durante
el tratamiento delos tres temas principales que orqanízan los distintos capítu-
los: las formas de la pedagogía y su relación con el trabajo escolar (capítulos
1 y 2); la discusión en torno al enfoque instrumental (capitulo 3), y, por últi-
mo, la relación entre saber académico y actividad de enseñanza (capítulo 4).
No se encontrará una revisión sistemática de la producción sobre cada punto
ni un tratamiento exhaustivo de los problemas. Se trata, más bien, de consi-
derar algunos casos en los que se pone en evidencia el tipo de idea más gene-
ral que se quiere proponer, por lo que se podrá apreciar e! conjunto como un
ensamble de ensayos relacionados. Cada capítulo fue organizado en función
de considerar algún proceso o ejemplo y de enmarcar ese análisis en alguna
consideración sobre la pedagogía, la didáctica o el currículum. No se puede
decir que la conclusión derive directamente del análisis presentado, que,
desde ya, es insuficiente a esos efectos. Más bien, se utilizan esos ejemplos
para poner a prueba algunas ideas sobre la relación entre la enseñanza y la
·escuela. Se procuró, hacia el final de cada capítulo, sugerir alguna orientación
para avanzar en una mejora de las relaciones entre la enseñanza, el currícu- •
lum y el dispositivo escolar. Son sugerencias parciales y no forman algo asf
como una "teoría". Si al lector le permiten abrir alguna reflexión, es lo máxi-
mo a lo que se puede aspirar.

16
Espacios confusos y espacios ordenados

En un gran salón deficientemente iluminado un grupo de niños de diferen-


tes edades realiza actividades diversas, algunas de las cuales, no todas ni
mucho menos, incluyen algún. libro, una hoja de papel o algún elemento de
escritura. Hay niños sentados en largos bancos frente. a mesas que admiten a
varios de ellos en una distribución despareja. Otros utilizan sillas y mesas indi-
viduales. El mobiliario es heterogéneo y de distintos tamaños. También hay
chicos sentados en el piso, en cualquier ubicación, solos o en grupos
pequeños. En varios casos, sin que parezca que estén realizando ninguna
actividad sistemática. Un adulto se encuentra en un lugar diferenciado, con un
asiento mayor. Su atención está concentrada en un único chico que se
encuentra frente a él con la cabeza gacha. Desde su ubicación n_o domina toda
la sala ya que su mesa se encuentra recostada contra una mampara que sepa-
ra su sitial de un costado de la habitación en el que el observador, que tiene
otra perspectiva, puede ver a un niño trepando por la ventana abierta que se
encuentra sobre esa pared. A su espalda asciende. una escalera, subido a la
cual un muchachito observa la escena portando un canasto sobre su cabeza.
Distintos objetos cuelgan de las paredes y algunos aparentan ser enseres
caseros. Resulta evidente que no hay nada que ordene el espacio hacía algún
punto definido, ni tampoco un centro que organice los acontecimientos. La
imagen corresponde a un cuadro del siglo XVII: El maestro de escuele.: Una
buena cantidad de imágenes parecidas pueden encontrarse en cuadros de la
época y de! siglo posterior. Lo que llama la atención al observador contem-
poráneo escolarizado es la diversificada cantidad de" eventos que suceden

1. El maestro de escuela fue pintado por Adríaen Van Ostade en 1662. Fue recogido como ejemplo e ñus-
-············-· ..·······-··············--······--·---····················.········ ... ~-- .... -···-·······... ············· . ··················-·-·-···············-····--········ ... ···- tración en, al menos, dos trabajos sobre la historia de la escuela: Harnüton (1996) y Trilla (1985 y 2002),
El presente capítulo fue escrito en colaboración con Ana Belén de! Río y Luda Feced quien también recoge e! cuadro de Jan Steen La escuela del pueblo, de 1670. Se pueden ver en
Abal. <WWW.wga.hufrndexl.html>. Vale la pena experimentar la impresión que provocan esas imágenes y lo dis·
ruptivo que resultan frente a nuestra imagen mental de una escuela.

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ENSEÑANZA Y ESCUELA M~TODOS, NORMALIZACIÓNY CONTROL
···-··-·············· , . .,_, ,, ......:;.:~--'---·~--------·········-····---·-----

simultáneamente, la falta de un orden claro y la escasa clasificación del espa- idea, una corriente o un plan deliberado. La escuela reúne rasgos de distintas
cio y, si se permite, de !os cuerpos. Esas imágenes corresponden a lo que formas de educar provenientes de las universidades medievales, la educación
Jaume Trilla (2002) denomina "la clase-caos o el espacio confuso" .2 Cuando religiosa o dispositivos de caridad emergentes de.la urbanización y la industria-
presenté la imagen a un grupo de alumnos universitarios, declararon que, sin lización. Toma métodos y formas de control delaprendizeje que se hilvanan
contar con información previa sobre el tema de la pintura, no hubieran cate- desde el siglo XVII con _raíces filosóficas en el XVI. Recoge las nuevas tec-
gorizado la escena como escolar. Sucede que el mismo término no define lo nologías de control personal desarrolladas a partir de la Reforma y adapta ei:
mismo endistintas épocas yno tiene, con el correr del tiempo, el mismo sig- muchos sentidos la idea de "disciplina" .·Recurre a nuevas nociones como "sis-
nificado. Este cambio en la representación de la escuela ocurre en un periodo tema" y traduce a escala educativa patrones de organización y gestión pro-
que va, aproximadamente, desde el siglo XVI hasta principios del ·siglo XIX, pios de los nuevos modos de producción industrializados. Estas cosas no suce-
cuando las imágenes de las escuelas comienzan a mostrar progresivamente un den en un lapso corto y la amalgama resultante muestra la conjunción de los
escenario reconocible corno "escuela" según la experiencia personal de la rasgos triunfadores por sobre otros que quedaron en el camino. No hay nada
mayor parte de nosotros. Hacia las últimas décadas de ese siglo la escena se raro en esto. Es la manera como históricamente se gestan los procesos sociales
estabiliza, se universaliza y se mantiene, con muy pocas diferencias en la que, como la escolarización, marcan cambios trascendentales. un· posible
estructura básica, hasta nuestros días. Lo que ha sucedido es que la escuela se corolario de lo anterior es que las transformaciones de los actuales dispositivos
escolarizó. de educar también provendrán de conjugaciones rnás.o menos inestables y de
La escolarización es un proceso que. acompañando otros movimientos largo plazo. Pero los requerimientos de acción educativa corresponden a otras
sociales de envergadura, crea, ordena y organiza un sistema técnico para edu- "duraciones". Aunque se inscribe en procesos mayores, la acción política se
car en gran escala. La comprensión de este proceso es importante a los fines sitúa siempre en la duración corta. Por lo tanto, en cada uno de esos períodos
actuales de lo que podrían llamarse políticas de enseñanza y políticas curricu- tal vez se debería dirigir el esfuerzo .al mejor aprovechamiento de herramien-
lares: las formas de dirigir, regular y administrar las actividades y los propósi- tas sociales que se hicieron, como afirma McP-herson (1998), por selección
tos educativos. Para hacerlo es necesario recurrir a un enfoque histórico --o, natural más que por deliberación. De allí que, para delimitar las tareas actuales
según sea la opción, genético o genealógico-. Para cualquiera de estas mane- de la didáctica y el currículum, sea necesario plantear un breve contexto inte-
ras de ver las cosas, comprender qué es la escuela significa reconstruir el pro- lectual: la escuela es un producto histórico contingente relacionado con el
ceso de su constitución. Esta reconstrucción permite, por un lado, establecer nuevo papel de la educación en los Estados nacionales. El producto resultan-
mejor el problema que el dispositivo resultante viene a resolver y, por otro, te conjugó tecnologías preexistentes junto con nuevos instrumentos concep-
establecer vinculaciones entre ese problema, las formas de resolverlo, los tuales que articularon un nuevo tipo organizacional. caracterizado por catego-
recursos sociales y las fuerzas existentes. Ambas operaciones son necesarias rías como "sistema", "clase", "aula", "currlculum+y "método". Desde el
para compensar los efectos de un modo de pensar que consiste en abstraer punto de vista didáctico y curricular esta ubicación de! dispositivo escolar en
las consideraciones pedagógicas de las coordenadas sociales y materiales en las coordenadas sociohistórícas es necesaria para entender algunas de. las vigen-
que se inscriben los mecanismos- de la educación. Desde ya que es muy difícil cias y posibilidades de las formas de enseñanza, y para reevaluar tanto los ins-
mejorar un artefacto complejo si se desconocen o se rechazan sus límites y trumentos clásicos como los límites de las novedosas propuestas contemperé-
posibilidades. Solo si puede referirse a los patrones estructurales de la edu- ·. neas, cuya producción Corresponde . credenternente a instituciones exteriores
..
cación, la reflexión pedagógica podrá influir en la actividad educativa, una al universo escolar. De acuerdo con este propósito; en el próximo apartado se
capacidadque se encuentra muy disminuida, en parte por el enfoque idealista exponen brevemente los grandes procesos que caracterizaron la reformula-
y ahistórico de muchas de sus corrientes y cultores. Cuando se historizan las ción y asentamiento de las tecnologías y categorías básicas que marcaron- el
cosas, se puede apreciar que la educación moderna no es el resultado de una tipo organizacional y educativo que denominamos "escuela". No se trata de
resumiruna "hjstoria de la escuela"3 sino de sintetizar algunos rasgos de la

2. "fl maestro solo atiende al niño que tiene delante, mientraslos demás esperan su turno, absolutamente
descontrolados,perdiendo el tiempo y sin un orden plausible. la clase es un pequeño caos, un espacio con- 3. Hay mucha literatura sobre el tema y cualquier selección es iníusta. Solo a titulo ilustrativo pueden verse
fuso" (Trilla, 2002: 62-63). · Bc:i_we~(1992), Histodade la educación ocddental; Dussel y Caruso (1999), L1J invención del aula; Escolano

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;
--·~.---·-·-·~- ---- ENSERANZA Y ESCUflA
1
MÉTODOS, NORMALIZACION Y CONTROL

i

configuración de las prácticas de enseñanza modernas, marcados, según pro- do. Ese orden se basaba en una metáfora maquinista.s propia de los nuevos
pone Hamilton (1996), por tres procesos principales: el paso de las institucio- modos de producción, para gestionar las áctividades educativas mediante
nes de aprendizaje a las instituciones de enseñanza, el predominio de la ins- estructuras articuladas y procesos estandarizados orientados a garantizar, por
. trucción escolar especializada por sobre la instrucción "social" y la hegemonía 1 un lado, la mayor eficacia de la enseñanza y, por el otro, la cobertura masiva
de la enseñanza de grupo y simultánea por sobre la enseñanza individual. de las actividades educativas. La disponibilidad de ejemplos de nuevas formas
1
:i organizacionales y productivas se combinó exitosamente con nuevas cate-
¡
1
gorías como "sistema" y "disciplina" en la estructuración de un dispositivo
La "selección natural" del dispositivo escolar i¡ que subordina formas anteriores o contemporáneamente competitivas -como
1
el sistema monitorial-y se convierte, durante el siglo XIX, en una norma uni-
La emergencia de la escolarización, como principal formato educativo, se 1 versal, asentada de manera definitiva con los sistemas nacionales de edu-
produce en un proceso de varios siglos que puede ser descripto como la i cación. Estos· sistemas se constituyen y expanden en un plazo de pocas
¡
creación de una tecnología para abastecer las necesidades crecientes de edu- décadas, y son, todavía, !a forma educativa básica de nuestro tiempo.
cación en un marco de reestructuración completa de las relaciones sociales, las El proceso de escolarización retoma la formulación de la escuela como un
formas de gobierno y los modos de producción. Como señala Trilla (2002: 62) 1
¡ espacio cerrado, propio de formas anteriores, pero lo organiza, gradúa y clasi-
"La historia de la pedagogía escolar-desde un punto de vista técnico- casi no ; fica mediante un sistema de aula que desplaza definitivamente la sala colecti-
consiste en otra cosa que en ir resolviendo el problema de cómo puede ser va y desordenada.s Ya era una práctica utilizada el agrupamiento mediante ·
viable enseñar eficazmente a muchos a la vez"_ La escuela resultante de la "clases" de los alumnos para la enseñanza y el aprendizaje.s Pero la novedad
escolarización es, como fue dicho, un dispositivo muy diferente al que reina- consiste en un nuevo tipo organizacional y arquitectónico que divide la
ba en los siglos XVII y XVIII. Sus rasgos presentes muestran un esfuerzo exitoso escuela en múltiples salones para la enseñanza dirigida a grupos relativamente
para ordenar, sistematizar y dirigir !a tarea de los profesores y alumnos median- homogéneos de alumnos que seguían un curso progresivo y graduaao. Para
1
te la creación de ámbitos y procedimientos especializados. Señala Goodson
(1995: 53) que la forma particular que adopta la escolarización es un invento
! Harnllton (1996: 165) el aula materializó en las prácticas educativas la gradua-
lidad, secuencialidad, estandarización y especialización propias del modelo de
relativamente reciente, pero que deriva de construcciones previamente exis- 1. producción industrial. El sistema de aulas se asoció con métodos de trabajo
tentes en la educación superior y religiosa. De hecho, es en las universidades ! mediante los que un solo profesor podía controlar a un grupo de niños e
donde comienzan a generarse, hacia el siglo XVI, mecanismos que limitan los instruirlos de manera directa mediante procedimientos de preguntas y
estudios libres, tanto mediante e! agrupamiento de ros alumnos en "clases" respuestas (el "diálogo gentil")J De esta manera se aseguraba, ventajosa-
conducidas por un regente, como por la determinación de planes para su for-
mación (el "curso ríqido"). Este proceso marca lo que Hamilton (1996)
denomina la transición desde "organizaciones de aprendizaje" a "organiza- 4. Pineau, Dus.sel y Caruso (200 l) utilizan esta imagen en La escuela como máquina de educar.
ciones de enseñanza". s. Hamilton señala la aparición del término dassroom (aula o sala de clase) en 1762 en el acta de una reu-
nión de profesores en !a Universidad de Glasgow; "las designaciones medievales y r:nacentis_tas compara·
La idea de agrupar a los alumnos y de hacerles seguir un curso prefijado bles de 'escuela' y 'ciase' ya habían desaparecido virtualmente en 181 ::¡, cuando !a Universidad inauguró una
de estudios que comienza a asentarse en las universidades (a diferencia, como. nueva serie de salas de enseñanza· (Hami!ton, 1999: 11 ).
1 · 6. A fines de! siglo XVll surge una iniciativa orientada a la educación elemental de niños pobres y huérfanos
describe Hamílton [1996: 81], del anterior "e!ig~ i¡ combina") se incorpora a cargo del religioso francés Jean Saptiste de La Salle. la innovación de esta iniciativa fue macrnízar la pre-
progresivamente a la enseñanza elemental que, hacia mediados del siglo XVIII, sencia de un maestro frente a un grupo de alumnos. Las características más notablesde este método fue-
ron; conservar el éspfritu moralizador de los jesuitas, reglamentar e inspeccionar cada pequeña acción de los
empieza a incorporar estas técnicas dentro de un orden gradual y secuencia- alumnos, su capacidad de controlar las actividades .que estaban efectuando al mismo tiempo y el silencio
como constante en el aula para permitir al docente. detectar conductas transgresoras Y conservar el mono-
polio de !a palabra. También se adoptó la lengua materna como primera lengua de ense~anza, se estable-
ció una forma serial de distribución del espacio en !a que cada alumno tenía su lugar designado y se eorn-
binaron la vigilancia grupal e individual. Puede verse Dusse! y Caruso (1999) o Hamílton (1999).
(2000), Tiempos y espacios para la esrueta; Gaadson (1995 y 2000). Historia del curr/rulum y EH cambio en
7, la enseñanza simultánea no fue !a única alternativa para organizar la enseñanza escolar. De hecho,
el currlrulum; Harnílton (1996 y 1999), La transformación de la educación en el tiempo y • Adam Smith y la
durante varias décadas compitió con los sistemas conocidos como sistemas monitorfales o de "enseñanza
economía moral del sistema del aula", Narodowski (1994), Infancia y poder; Trilla (2002) La aborrecida
escuela, mutua", básicamente los de Be!!. y tancaster, El método mutuo propuso la utilización de alumnos avanza-
dos, llamados monitores, que enseñaban a sus compañeros las conocimientos aprendidos con anterioridad.

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ENSEt'JANZA Y ESCUELA M~TODOS, NORMAUZACIÓN Y CONTROL
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mente con relación a otros sistemas, que su conocimiento y su ejemplo leidos y comentados por los profesores. No existía una definición específica
pudieran llegar a cada uno de sus alumnos por igual. La enseñanza simultánea sobre la secuencia o la estructuración de la enseñanza y el aprendizaje. Esas
recoge el precepto comeniano de "instruir a todos al mismo tiempo" .s Pero, prácticas comienzan a modificarse, primero ante exigencias externas derivadas
ya en nuevas condiciones sociales, el "artificio universa! para enseñar todo a del derecho a enseñar o ejercer ciertas actividades, y luego como modo de
.todos" se desarrolla articulado con un nuevo tipo organizacional, marcado por cumplir con los propósitos de formación moral y doctrinaria que se vuelven
el sistema de aula y el currículum, que le permite convertirse en el modelo prioritarios durante el siglo XVI. Con· el correr de los años, el currículum
principal para dirigir la enseñanza y el aprendizaje. Desde el punto de vista que resuelve la necesidad de definir de manera sistemática y general los
aquí se utiliza, la escuela puede analizarse como un sistema· regulado de conocimientos que debían impartirse, la secuencia y el tiempo de trans-
enseñanza producto de la combinación de diversas tecnologías que se conju- rnisíón.iv Pero también aparece el requisito de establecer a los destinatarios de
. garon a lo largo del tiempo y expresaron, como propone (Hamilton, 1999: 12), las distintas enseñanzas. Entonces el currículum incorporó no solo el principio
·los "recursos materiales e ideológicos" de una época. Las dimensiones básicas de designaciÓn -qué debe ser enseñado-, sino también el principio de su dis-
de espacio y tiempo fueron ordenadas mediante técnicas específicas. tribución diferenciada, de un modo tal que el sistema permite, simultánea-
Principalmente, el sistema de aula, el currículum -y la construcción de las dis- mente; la producción masiva y selectiva de aprendizajes.11 De esa manera, fue
ciplinas escolares-, el método didáctico, el horario y la lección.s La lección fue, posible que un mismo dispositivo generara los efectos que antes requerían
en el nuevo patrón de ordenamiento educativo, la unidad mínima que con- variedad de formatos de transmisión.
densó el funcionamiento de todo e! dispositivo. En la lección, el propósito de La emergencia de estas nuevas técnicas de educar acompaña las transfor-
todo el sistema se realiza mediante el trabajo de un maestro profesionalizado maciones en el modo de producción que repercutió en la aceptación. de
que instruye ordenadamente y de manera simultánea a un grupo de alumnos. nuevas concepciones sobre el mundo y las formas de conocerlo. La Revolución
En este nivel, el proceso de escolarización puede considerarse como "la victo- Industrial implicó cambios en todos los ámbitos de la sociedad por el pasaje
ria definitiva ~e las pedagogías de grupo sobre formas más individualizadas de de la economla artesanal a la producción industrial centralizada en las fábri-
enseñanza y aprendizaje" (Hamilton, 1999: 12). cas. Hamilton (1999:_ 31) realiza un importante intento por vincular "escolar-
El sistema de aulas, como dice Goodson (1995: 63), inauguró un mundo ización con producción" y entender la escolarización como el paso de la "pro-
ordenado de horarios, divisiones en clases y lecciones compartimentadas. ducción individualizada a la producción en serie". Señala el autor que "el
Agrupó a los alumnos y los especializó según dos variables relacionadas: edad cambio de clase a aula en los primeros tiempos de la revolución industrial fue
Y competencia, de un modo tal que a cada edad correspondía un nivel, lo que tan importante para la administración de la ~scolarización como lo fue el cam-
permitía un proceso ordenado para la adquisición de las competencias bio concurrente desde la producción doméstica a la fabril para la gestión de la
requeridas en cada grado y designadas por e! currículum. Nada de esto ocu- industria" (Hamilton, 1999: 12). Estos cambios pueden entenderse como
rría en la época medieval cuando un curso lo componían los textos que serían respuesta a las nuevas necesidades en la educación de los niños y jóvenes gene-
radas por los grandes movimientos migratorios, que modificaron la composi-
ción poblacional de las ciudades, y los cambios en la organización familiar.
L~s monitoreseran quienes se comunicabancon el maestro, conformando una estructura piramidal que per- Pero, también, porque se modificaron sustancialmente las propias ideas con
mitía enseñar a muchos más alumnos a la vez. la dinámica de la conformación de la pirámide escolar se
sostenía en la competencia interindivídual, basada en la emulación. Análisis del método mutuo pueden relación a la infancia. Más aún, para algunos, literalmente la infancia fue crea-
e~contrarse en Dussel y Caruso (1999), Hamilton (1999) o Narodowskl (1994). Dussel y Caruso justifican el
triunfo del método centrado en la actividadsimultánea de! maestro hacia todos los alumnos porque. aunque
más costoso, la cercanía relativamenteconstante del maestro, único encargado de organizar, sancionar y
evaluar a los alumnos, se convertfa en la mejor forma para garantizar el orden en las jóvenesqeneracíones · 10. Hamllton. (1999) señala que el uso de la noción de cuakutum, como secuencia estructurada de
(Dussel, Caruso; 1999: 111 y ss.), . conocimiento para la enseñanza, se registra por primera vez en forma escrita en Glasgow en 1663 en el
8. A mediados del sig!o XVII Jan Amos Comenio sienta lo que para muchos es la estructura básica de la marco del movimiento reformista. Dussel y Caruso (1999) sostienen qu_e en ese marco se produce !a adop-
nueva organizacióneducativa. Reestructurala enseñanza mediante la organizaciónde la clase con centro en ción de términos como currículum, clase y método. Para Hamilton (1999) el uso de currículum derivó del
el maestro -·que extiende como el sol sus rayos sobre todcs'<-y un método sistemático para la adquisición sentido de !a disciplina enraizado en la doctrina de Calvino que implicó una forma de ordenamiento de la
?e I~~ nociones (Comenio, 1971: 176). Como se verá en el cap!!ulo 2, sus ideas perviven en !as pedagoglas conducta y, por extensión, de! conocimiento. En palabras de. Goodson'. existió,u_na relación ho~6_1o~a entre
mturtivas. el currículum y la disciplina: •El currículum era para la práctica educawa calvinista lo que la disciplina para
9. Para un análisis de los dispositivos básicos de organización del tiempo y espacio escolar véase Escolano la práctica socia! caMnista" (Goodson, 2000: 60).
(2000) y Palamidessi (2002). · 11. Goodson (1995) desarrollecesta idea en Historia del currlculum. Véase caprtulo 3, p. 55 Y ss,

24 25
ENSEl'JANZA Y ESCUELA MtTODOS,
NORMALIZACIÓN YCONTROL--------

da corno etapa evolutiva diferenciada, 12 lo que aparejó cambios fundamen- Mirar la escuelacomo lo que es14
tales en las formas de cuidado, socialización e instrucción. Por otra parte, el
progresivo desarrollo de los Estados nacionales planteaba nuevos requerimien- En el apartado anterior se ha descripto un movimiento de creciente tecno-
tos de socialización, formación de capacidades, disciplina y subjetivación que logización de los procesos de educar que se apoyóen la estandarización de las
modificaron, de manera radicar, las preocupaciones educativas. Así, como dice formas de enseñanza y en la sistematización del curso del aprendizaje. Estas
Goodson (2000: 63) "si 'clase y currículum' entraron en el discurso educativo tendencias desempeñaron históricamente un rol importante debido a la esca-
a! transformarse la enseñanza en una actividad de masas, 'el sistema de aulas la que adquirieron las acciones educativas. Distintas tecnologías organizacio-
y la asignatura escolar' están relacionados con la etapa en que esa actividad nales e instruccionales se conjugaron para resolver los nuevos problemas de
se transformó en un sistema subvencionado por el Estado". tos cambios inclusión de la población en esos sistemas formativos. Las disposiciones del sis-
económicos y sociales promovieron que fuera la escuela universal, controlada tema escolar resultaron adaptadas a la resolución del problema de univer-
por el Estado, la respuesta adecuada a las nuevas necesidades de la organi- salizar y expandir la educación. Requirieron ·un.considerable esfuerzo técnico
zación social, cultural y productiva.ts y. una organización sistemática del tiempo, el espacio y la instrucción.
La historia de la escolarización es una construcción estrechamente vincu- Desplegaron estrategias de control sobre [¡i enseñanza y el aprendizaje que
lada a !a constitución de los Estados modernos, que dieron respuestas locali- exígfan esfuerzos de estandarización debido a la multiplicación incesante de
zadas mediante formatos notablemente homogéneos. Tal como la entende- los requerimientos. Implicaban gestión y administración de recursos instruc-
mos en la actualidad, la escuela constituye un sistema regulado de enseñanza. tivos en gran escala .. En este apartado se explorarán algunas derivaciones de
La adopción y la extensión de categorías y de tecnologías como el currículum, estos rasgos para nuestros problemas actuales en relación con las tareas sobre
las disciplinas, el sistema de aulas y los sistemas de educación por niveles, per- la enseñanza y el currículum.
mitieron que, a partir de fines del siglo XIX, se constituyeran prácticas unifi- Con e! correr del siglo XX discursos variados minaron progresivamente la
cadas y omnipresentes, Los inventos que se sostuvieron, y se han naturaliza- confianza en la pertinencia de muchas de las categorías características de la
do, fueron aquellos que lograron permanecer porque cumplían la doble escolarización. En la Argentina, los ideales constructivístas, !a proliferación de
condición de resolver adecuadamente los novedosos problemas de la edu- las didácticas centradas en disciplinas de conocimiento y el discurso de los
cación masiva y de expresar y dialogar con los recursos materiales, inte- pedagogos críticos contribuyeron al desprestigio de !a idea de· "método" y
lectuales e ideológicos de una época. En términos de Reíd (1998: 17), se con- "técnica". Pasado el corto ñorecírniento de los enfoques sistemáticos entre las
virtieron en "categorías institucionales" porque pudieron encajar con las décadas de 1960 y 1970, la balanza pedagógica se inclinó en contra de una
teorías vigentes acerca de la práctica y con los significados que la sociedad perspectiva instrumental y metódica, y extendió una mala opinión sobre
proyecta sobre ellos. Así, trascienden cualquier situación organizativa particu- cualquier dispositivo que pudiera asimilarse a un indeseado control de la acti-
lar y se mantienen culturalmente de manera prolongada, aunque, claro está, vidad de educadores y educandos. Este extendido desprestigio de las formas
no indefinidamente. metódicas y de los dispositivos de control se fundamentó, principalmente, en
creencias y opciones ideológicas más que en un análisis ponderado de los ras-
··············-··-········-·~························ ........:..............••....---·-·--·····-·-··-----·····-····-······-··--······---·-·····--·····--·-·---····· gos básicos de un emprendimiento educativo. Obvió el hecho de que todo dis-
12. Es conoddaía hipótesis de Aries (1993) sobr~ la infancia corno un pr~d~cto histórico moderno. la cons-
trucción se apoyó en la idea del niño como ser inacabado, carente e incompleto, que necesita resguardo y positivo escolar ejerce algún tipo de control para cumplir sus funciones, ya que
protección, y por lo tanto es segregado del mundo adulto a fin de prepararlo para una futura reínserción. el control, en tanto regulación de ta comunicación y de la interacción, es una
En efecto, con la Modernidad se instala la idea de infanda de larga duración. La hipótesis de Ariés acerca
de Ja construcción-de la infancia sostiene que comenzaron a delinearse nuevas concepciones y sentimientos variable propia de cualquier situación social. Como afirma Hlebowitsh (1998a:
respecto de la niñez•.en oposición a la mirada de niños como "adultos pequeños". Para Narodowski {1994) 184): "La cuestión no es si habrá control social o no, sino cuál será su natu-
las características de esta etapa cronológica diferenciada fueron Ja dependencia persona! y su capacidad
natural de ser educado. La tesis de Rousseau acerca de la heteronomfa del niño plantea el papel de !a edu- raleza". Es. debido a esto que. pese a sus declaradas resistencias, nuevas ten-
cación hacia ese sujeto en constitución. La condición de educabilida.d•. sumada a la necesaria..segregacion
que debía ser operada sobre el cuerpo de la infancia, coadyuvó a la instalación de !a escuela moderna. De
esta forma, fa constitución de !a infancia. fue condici~n necesaria para la producción del discurso pedagógi·
co moderno: el niño en tamo alumno. Una idea también recogida por Pineau {1999).
13. Véase Popkewitz (1994), cap. 2: "la identidad social y !a profesionalizaáón: la construcción de la ense- 14. Este apartado retoma el argumento presentado en "Reconceptualízadones en el campo de !a didácti-
ñanza en el siglo XIX como elemento de la formación del Estado•. ca· (Feidman. 21)02~).

26 27
---- ENSEÑANZA Y ESCUELA METODOS, NORMALIZACIÓN Y CONTROL

ciencias instauraron otros mecanismos de control de la actividad, solo que casos, de poco ha servid¿ ~~i~·
mejorar la enseñanza. Esto llevaría a conside-
menos evidentes. Por ejemplo, reemplazaron los procesos de control expreso, rar la pertinencia de explorar con alternativas formales, ts crear herramientas
vía la prescripción exhaustiva del contenido y la estricta secuencia metódica, más estandarízab!es y proponer normas simples y bien definidas para el de-
por dispositivos que Incluyen de manera inseparable las estrategias de sempeño de docentes y alumnos.
enseñanza junto con la prescripción curricular, Las propuestas parecen más : Puede decirse que una gran dificultad para el. trabajo didáctico consiste
vívidas, más participativas. Sin embargo, no siempre es así cuando se adopta en lograr que los productos que desarrolla sean utílizados efectivamente.
el punto de vista del maestro. Por ejemplo, se comienza a fijar el dispositivo · Esto sucede, en gran medida, porque el dispositivo didáctico se piensa habi-
de enseñanza junto con los contenidos específicos. El currículum se transfor- tualmente en términos de relación cara· a .cara·o ·grupo clase. Entonces, las
ma en una selección de "escenas" de enseñanza, cada una estabilizada en la condiciones reales de su utilización suelen aparecer muy tardíamente, o
especial mezcla de estrategia y materiales que conforman la propuesta. Estas nunca, como parte del propio dispositivo. Normalmente, se reposa en la
combinaciones, que se presentan avaladas por saber experto. constriñen la esperanza de extender la propuesta mediante un adecuado-programa de
actividad del maestro quizá tanto como los viejos "paquetes instruccionales". difusión y capacitación. Pero, generalmente, el problema no se resuelve
Además, ya no son optativos porque, en tanto logran introducirse vía currícu- de esa manera porque la dificultad reside en la relación entre dispositivos
lum, constituyen el ordenamiento oficial de la enseñanza. Cuando hacia la cada vez más sofisticados y las posibilidades de su utilización. Como sostiene
década de 1990 ganaron espacio ideologías de mayor libertad y flexibilldad, Perkins (1997: 53): "Contamos con un gran número de métodos pedagógi-
junto conJa especialización de la didáctica en las diferentes disciplinas de cos sofisticados, pero no los utilizamos o no lo hacemos con eficacia". Pese
conocimiento, las respuestas que ofrecían· gozaron de gran prestigio pero sus a esa abundancia; cada vez es menor la capacidad para pensar en términos
propuestas. tuvieron mucha dificultad para instalarse. La entronización de una de los sistemas institucionales de enseñanza. Entonces: ¿cuál es el valor
"didácticaleqal" constituyó, en este último tiempo, un avanzado intento de educativo de una tecnología de la que rio es posible valerse? Frente a esta
control sobre la actividad de enseñanza por parte de las autoridades educati- constatación hay quienes insisten en que la solución reside en los desarrollos
vas y de grupos de especialistas imbuidos de un espíritu progresivo e inno- centrados en la escuela y el profesor (un punto que se retomará en el capítu-
vador. Percibieron con agudeza las dificultades de realizar en la actividad esco- lo 4). Se tiende a pensar que los problemas en el uso del instrumental didác-
lar las intenciones educativas propuestas por los planes de estudio para tico corresponden a una cuestión del modelo al que se recurra para su dise-
renovar las oportunidades de aprendizaje. Pero, con independencia de la ño y aplicación. Pero, probablemente, el problema central no resida en el tipo
adhesión que despierten en cada lector las pedagogías, generalmente cons- de enfoque que se elija. Ambos modelos (y
sus variantes) son solo estrategias
tructivistas, que se imponen con esos recursos, no se puede dejar de recono- adecuadas para combi~aciones cambiantes de propósitos, condiciones y
cer que reducen los márgenes de actuación docente. Dicho de otra manera, recursos. Más que modelos universales y opuestos, son maneras de tratar las
procuran controlar su actividad. Desde mi punto de vista, este no es un pro- . cosas adecuadas a ciertos contextos y problemas. El hecho es que, sea cual
blema en sí mismo, porque es una operación inevitable. El problema reside, fuere el modelo, hay límites bastante menos permeables a cambios volunta-
como dice Hlebowitsh, en la .naturaleza del control y en la orientación que se rios. Dependen de la organización escolar (de las estructuras y tecnologlas
procura imprimir a la actividad .mediante su ejercicio. que se conjugan en eso que llamamos· "escuela" y "enseñanza") y de la
Parece bastante lógico sostener que un criterio al que debería ajustarse un tradición de un sistema institucional particular. En. la intersección de esas tec-
dispositivo didáctico es su potencialidad de diálogo con las capacidades de nologlas y de esas tradiciones (que es siempre propia de un contexto) se arti-
las escuelas para utilizarlo, incluyendo los problemas de la masificación de la culan los problemas y las maneras de resolverlos. Parece una hipótesis de tra-
enseñanza y de construcción de grandes sistemas que obsesionaron a los edu- bajo bastante razonable revisar los nuevos dispositivos propuestos como
cadores de los siglos XVIII y XIX. Esa tradición didáctica estuvo marcada por candidatos a transformar la escuela, y abandonar el argumento de la "falta
métodos aplicables a distintos contenidos. Es probable que una revisión de
métodos y estrategias generales, junto con un adecuado enfoque instrurnen-
tal, puedan ayudar frente a las permanentes dificultades para utilizar el sofisti- 15. Por ejemplo. Aebli (1995: 26) propone que todo proceso de aprendizaje transita por cuatro etapas: "La
· construcción de una estructura mediante la solución, la elaboración de la misma, el ejercicio y.la repetición
cado stock didáctico desarrollado en las últimas décadas que, en muchos para conso!ídarla y la aplicación a nuevas situaciones-problema".

28 29.
ENSEi\JANZA Y ESCUELA ____________ M;...;:tr...::O:.:D...::OcoS'c.:N.;..Oc.:_R;;.:.MA~U;=c'ZA;;.:.C::.:.IÓ'--N-Y-"C-"'0-NT_R..::.O_l _.

de comunicación o implementación", para encontrar explicaciones a las difi- (1999), un reposicionamiento, 17 y requiere un importante esfuerzo para ana-
cultades de realizarlos en la práctica. lizar cómo esta crisis recolocó actores, dispositivos y propuestas. Las configu-
La escuela fue una institución que produjo grandes resultados en términos raciones sociales han cambiado y las certezas pedagógicas pueden no tener ya
de sus propósitos históricos. Pero, pese a sus logros, la crítica fue permanente · el mismo valor que tenían. Las respuestas deben, seguramente, adquirir otras
y la tendencia más habitual apuntó a pensar en cambios que cortaran de raíz formas, incluyendo criterios de practicidad y economía, y no solo apuestas de
la denunciada tradición escolar. Y, en verdad, muchos se empeñan en ponerse gran nivel desiderativo. Si lo que se tiene adisposidón es una caja de herra-
fuera del marco de cualquier tradición. Probablemente, como señala Goodson mientas es necesario utilizarla para problemas bien localizados..
(1995: 9), esto-revela "una creencia mesiánica y, sin embargo, bastante exten- Lo señalado hasta aquí muestra, a mí juicio, algunos de los problemas prin-
dida de que podría producirse una ruptura más o menos completa con la cipales en la mejora de la enseñanza y de la educación, ya que una condición
tradición del pasado". No puede decirse que haya una falta de preocupación para el cambio consiste en mantener una visión de lo que la escuela es como
por la historia y la tradición escolar. Lo que.no hay, por parte de muchos didac- realización. Es casi de sentido común aceptar que poco se podrá hacer por la
tas, diseñadores y pedagogos ocupados por la gestión de las escuelas, es un escuela si no se entiende su constitución, sus tradiciones y sus vigencias. Sin
uso adecuado de esa historia para entender fa constitución escolar y contex­ embargo, la teoría del currículum de orientación crítica y buena parte de los
tualizar problemas prácticos. Esto genera una importante tensión entre de- enfoques didácticos encuentran grandes dificultades en este momento para
sarrollos didácticos complejos y las situaciones.en las cuales se quiere hacerlos ofrecer respuestas contextualizadas a los problemas que se proponen resolver.
funcionar. Este problema coincide con el giro de los-modos de reflexión, inves- No parece razonable culpar a otros por estos problemas sin considerar que, tal
tigación y definición de problemas que se impusieron crecientemente en el vez, cíertas formas de pensamiento y acción no resultan tan adecuadas a las
campo pedagógico. características del dispositivo sobre el que quieren intervenir. Se sugirió que
Como se mencionó en !a presentación, en el campo de la educación una fuerte tensión entre ideales y condiciones reside en la base de este divor-
argentina es apreciable una discontinuidad hacia 1970. En ella coinciden cio. Parte de esta tensión se explica porque la didáctica y la teorización sobre
varias tendencias: debilitamiento de las clasificaciones del currículum, pérdida el currículum separaron su producción teórica de los campos prácticos en los
de las marcas de nacionalidad y género, mayor abstracción del conocimiento que debían actuar. Sus modos de producción y sus encuadres institucionales
escolar, la construcción de nuevos sujetos escolares (el niño constructivista y el reflejan crecientemente las tradiciones académicas. Pero todo dispositivo con
profesor reflexivo) y el avance de lo que Bernstein denominó "pedagogías invi- un fin práctico, como la escuela, requiere de un adecuado funcionamiento
sibles" .16 Estas líneas se profundizaron en las décadas siguientes. Generaron técnico-instrumental para responder a problemas especificados y, por lo
un fuerte movimiento inercial que provocó una notoria separación entre la tanto, recurre a herramientas con el fin de realizar sus procesos del mejor
reflexión pedagógica, didáctica y curricular, y las nuevas configuraciones de la modo posible. Hace unos añosre planteé que la incomodidad de-algunos con
sociedad argentina que cristalizan descarnadamente en la década de 1990. De términos como "instrumental" o "herramienta" no tenía mucha justificación.
hecho, las pedagogías que se asentaron mantienen supuestos que correspon- Marx, Vigotsky, Dewey, Freinet o Bruner no sentirían la menor ofensa por su
den a una expectativa de estabilidad, crecimiento y prosperidad, unida a un . utilización.-
importante desarrollo humano y social en los países '.'~ri·vlas de desarrollo". - ta reflexión slstemátka sobre la· enseñanza nace históricamente ligada a la .
Estas pedagogías suponían una creciente capacidad de inversión educativa voluntadde "enseñar todo a todos". Esta herencia no implica la obligación de
pública y privada, y un aumento continuo del gasto en educación. No conte- un retomo a !o clásico, pero conduce a preguntarse por su significado para
nían instrumentos para asumir el paso de una sociedad de Estado 'fuerte y cre- nuestros problemas actuales. En esta tarea, la necesidad de considerar históri-
ciente integración a una sociedad con escasos mecanismos ordenadores, mar- camente los procesos de educar y de enseñar no tiene como objetivo recupe-
ginación y desintegración. Este proceso genera, en términos de Goodson
.
-····-··············-·---·····-··-.-·············
··
.. •• .. ·······································--·········-·············-·············- .. ~···-..,._ ... ....__,_,.., .. n ,,_, ......

17. Goodson (1999) utiliza este concepto para indicar e! modo en que la reconstitución del orden y de las
................... _ .. , ~---·-··-··--~----·-···-·····~-·-··-········-- ~ relaciones sociales modifica el significado de nuestra tarea y de nuestras acciones. Aun siendo las mismas,
16. Véase "Clase y pedagogla:visible e invisible" (Bernstein, 1988b). pueden tener sentidos diferentes y aun inversos a !os que tentan.
18. Véase Feldman_ (1999), capítulo 7 ­Ó,

30 31
ENSEÑANZA Y ESCUELA

rar una esencia original perdida en el transcurso de su evolución. Más bien, CAPITULO 2
procura llamar la atención sobre los requerimientos de un dispositivo creado
para resolver el problema de la educación y de la Instrucción universal, y trata
de reevaluar los instrumentos que marcaron el camino de la escolanzadón.ts
La pedagogía
Volver a ponerlos en el centro de la escena, de la que paradójicamente fueron
desplazados merced a sus éxitos, ofrece mejores condiciones para clarificar las
de ·1a escolarización
preguntas a las que responde actualmente el trabajo de este campo. Según
Hunter, las teorías de la educación de diverso signo describieron la escuela
como uña humilde iglesia construida con las piedras destinadas a una gran
catedral. que no pudo realizarse por la impericia o la decadencia moral de sus
constructores. Quizá sea necesario volver a apreciarla como un dispositivo
contingente para cumplir un propósito y no como un mal resultado de un plan
más perfecto. Como dice Hunter (1998: 27): "Propongo que miremos la
escuela como lo que es" .

.................. ~····························~·-~ ,. ,,.,.. _,, -.. .•... __ ~-


,. ,
19. Un planteo en línea con el trabajo de Hans Aebli, quien dice: "Aquf describimos cuatro formas básicas
de ensei\ar a las que corresponden cuatro etapas de! proceso de aprendizaje[ ... ]. Se trata, aqul, de una ver-.
sión moderna de la teorla de las etapas formales. Cualquier proceso de aprendizaje que introduce uo nµevó
procedimiento o un nuevo concepto ha de recorrer esas etapas. Esta corriente didáctica procede, corno es
sabido, de !os 'disc!pulos de Herbart y en especial de Ziller (1876). En este siglo no se ha-hablado bien de la
teorta de las etapas formales. Quizás, en la actualidad, sea ya suficientemente grande la dístancía histórica,
como para que estemos otra vez en condiciones de examinarla sin prejuicios y retomarla en el punto en que ·_'.
quedó cuando la didáctica del XlX fue sustituida por la pedagogía reformista de principios de este siglo"
(Aebli, 1995: 26). .

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