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INTERPONE RECURSO DE REPOSICIÓN

CON APELACION EN SUBSIDIO

Señor Juez:

………………, abogado de la matrícula, por la participación acreditada en


estos autos caratulados: "……………”, ante V.S. comparezco y manifiesto:

I - OBJETO:
Que vengo a notificarme del decreto de fecha …….. y estando en
disconformidad con la parte de este que dispone "...siguiendo los criterios establecidos por
la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Santa Fe en autos "Municipalidad de Santa
Fe c/ Bergagna, Eduardo s/ Recurso de Inconstitucionalidad" (CUIJ 21-00508159-6) de
fecha 01/08/17...", vengo en legal tiempo y forma a interponer Recurso de Reposición con
apelación en subsidio (citar artículo que corresponda conforme Código procesal), a fin
que VS lo revoque por contrario imperio y en su lugar se disponga la aplicación literal de lo
normado en el art. 32 de la Ley 12.851 a la regulación de honorarios efectuada en autos.

En tal sentido es claro que el pago de honorarios será definitivo y


cancelatorio únicamente si se abona la cantidad de moneda en curso legal que resulte
equivalente a la cantidad de unidades JUS contenida en la resolución regulatoria, según su
valor vigente al momento del pago.

Dicho razonamiento será debidamente fundado en virtud de los hechos y el


derecho expuestos a continuación.

II - FUNDAMENTOS DEL RECURSO:


El decreto impugnado reguló los honorarios del suscripto en unidades jus,
disponiendo que aquellos serán ajustables por esa unidad de medida “solo hasta que
adquieran firmeza”, según se desprende de la referencia hecha al fallo aludido. Entiendo
que no le asiste razón a V.S. al formular dicha limitación.

En el fallo referenciado (y a modo de compatibilizar la actualización


prevista en el art. 32 de la Ley Nº 12.851, las normas que prohíben la indexación y el art.
772 del CCCN) -considerando a los honorarios profesionales una deuda de valor- se
estableció por mayoría que cuando el art. 32 dispone que "...el pago será definitivo y
cancelatorio únicamente si se abona la cantidad de pesos o moneda de curso legal que
resulte equivalente a la cantidad de unidades JUS contenidas en el auto regulatorio, según
su valor vigente al momento del pago..." debía de entenderse que esa referencia al
momento del pago remitía al momento en que dicha obligación por honorarios
resultaba exigible y esto ocurría cuando la regulación adquiría firmeza. En ese momento
concluía la aplicación de la actualización por la unidad "JUS".
Sin embargo, el desarrollo argumental expuesto por la Corte para evitar la
declaración de inconstitucionalidad del aludido art. 32 (que, bien vale la pena recordar,
hasta la fecha no ha sido nunca así declarado), ya fue claramente superado con la sanción
de la nueva ley nacional de aranceles (la ley Nº 27.423) que entró en vigencia el 22/12/17;
posterior al precedente citado. Esta ley ha exceptuado a los honorarios de los abogados -
entre otras obligaciones- de la prohibición de indexar de los arts. 7 y 10 de la ley 23.928,
modificada por la ley 25.561. Como así también del mecanismo de conversión de las deudas
de valor en deudas de dinero del art. 772 del CCCN, creando un régimen especial. De este
modo, la ley 27.423 creó un mecanismo similar al del art. 32 de nuestra ley 12.851. Ésta
llama a la unidad de medida de los honorarios "JUS" y el art. 19 de la ley 27.423 la
denomina "UMA" (unidad de medida arancelaria). En ambos casos es un porcentaje del
salario de un juez de primera instancia.

Por su parte, el art. 51 de la ley 27.423 -y también con un contenido


análogo al ya citado art. 32 de ley 12.851- dispone que "....la regulación de honorarios
deberá contener bajo pena de nulidad, el monto expresado en moneda en curso legal y la
cantidad de UMA que éste representa a la fecha de la resolución. El pago será definitivo y
cancelatorio únicamente si se abona la cantidad de moneda en curso legal que resulte
equivalente a la cantidad de UMA contenidas en la resolución regulatoria, según el valor
vigente al momento del pago...". Surge claramente, entonces, que los honorarios
contemplados en ambas leyes cuentan con un régimen especial que impone la cancelación
con el pago de las unidades de medidas contempladas en la ley; ello con independencia del
momento en que la regulación adquiera firmeza.

Si bien es cierto que la ley Nº 27.423 está dirigida a las actuaciones en la


justicia nacional-federal y que las provincias conservan la facultad de dictar sus propias
leyes arancelarias, teniendo en cuenta que la norma aludida la dictó el Congreso Nacional -
que en su momento también sancionó las leyes Nº 23.928, 25.561 y 26.994- es claro que
creó un régimen especial para los honorarios y que, en razón del principio de igualdad
consagrado en el art. 16 de la Constitucional Nacional, no puede más que concluirse que las
limitaciones a la actualización monetaria de la ley Nº 23.928 y la posible interpretación del
art. 772 CCCN no son aplicables en esta materia en todo el país.

Resta por concluir que la posición del suscripto no es aislada, sino que ha
sido sostenida ya en numerosos fallos; entre ellos el dictado el 18/03/19 por la Sala IV de la
Cámara de Apelaciones Civil y Comercial de la ciudad de Rosario en los autos
caratulados: "Priasco, Stella Mari c/ Pierri, Pablo Facundo s/ Rendición de Cuentas" –
Expte. CUIJ Nº 21-04975410-5. Incluso ya fue acogida por algunos jueces de nuestra
ciudad. En igual sentido, se rechaza la doctrina y fundamentos expuestos en el presente
dictado por la Corte por resultar contrario al texto de la ley, el cual expresamente fija como
momento para valorizar la deuda de valor, el momento del “pago” y no otro – léase firmeza
de la regulación de honorarios -.
Con un análisis distinto, pero a criterio de quién suscribe absolutamente
coherente y fundado el Dr. Usandizaga, Manuel expresa:
“Como remarqué antes, el art. 772 del Cód. Civ. y Com. no establece
ninguna solución legal con relación al momento en el cual se debe cuantificar la deuda de
valor. Claramente, lo deja librado a las partes. En su defecto, lo determinará el juez. Si este
hubiese sido el caso comentado —ausencia de acuerdo de los contratantes—, entonces la
solución de la Corte sería inobjetable: judicialmente se ha determinado que los honorarios
profesionales deben cuantificarse en dinero cuando adquiera firmeza la regulación. Ahora
bien, que esa solución sea razonable no significa que "al momento del pago" sea
irrazonable. No lo es. Como tampoco sería al tiempo de iniciar la demanda de apremio.
Todas son soluciones, con argumentos a favor y en contra, y ninguna afecta el principio de
razonabilidad. Pero en el caso de los honorarios profesionales del abogado
santafesino, la solución viene impuesta por una ley: esto es, al momento del pago.
Considero que no se ha justificado su falta de razonabilidad. Se alega, pero no se verifican
los fundamentos de esa afirmación. Incluso, si es irrazonable, mal puede ser constitucional.
La literalidad de lo dispuesto en el art. 32 de la ley 6767 impide interpretar que "al momento
del pago" en verdad se refiere a la adquisición de firmeza de la regulación. Son dos
momentos diferentes. No puede presumirse la ignorancia del legislador. El reemplazo de
"al momento del pago" por "al momento en que adquieran firmeza" no es una
interpretación, sino una reforma del texto legal. Son dos instancias claramente
diferentes. El pago es el cumplimiento. Esta afirmación no es la posición de quien
suscribe, sino el mandato del codificador en el art. 865. Cuando se habla del
"momento del pago" debe identificarse con el "momento del cumplimiento". (Título: El
pago de los honorarios del abogado como deuda de valor y la interpretación constitucional
del jus. Autor: Usandizaga, Manuel. Publicado en: LLLitoral 2018 (abril), 18/04/2018, 4 Cita
Online: AR/DOC/2962/2017).

En consecuencia, deberá modificarse el decreto en crisis y en su lugar


disponer la aplicación literal de la norma del art. 32 de la ley 12.851 en cuento que el pago
de los honorarios profesionales será definitivo y cancelatorio únicamente si se abona la
cantidad de pesos o moneda de curso legal que resulte equivalente a la cantidad de
unidades "JUS" contenidas en el auto regulatorio, según su valor vigente al momento del
pago.

PETITORIO: Por lo antes expuesto, ante V.S. solicito:

1) Tenga por interpuesto en legal tiempo y forma recurso de reposición con


apelación en subsidio contra el decreto supra citado.

2) Se revoque aquél y se disponga -como lo indiqué- que el pago de los


honorarios profesionales será definitivo y cancelatorio únicamente si se abona la cantidad de
pesos o moneda de curso legal que resulte equivalente a la cantidad de unidades "JUS"
contenidas en el auto regulatorio, según su valor vigente al momento del pago.
3) Previo a resolver, se corra vista a la Caja Forense.

4) Para el hipotético caso que V.S. no dé lugar a la presente acción, hago


expresa reserva de todas las vías recursivas ordinarias y extraordinarias que consagra la ley
por encontrarse en juego derechos constitucionales, como el derecho de propiedad, el
derecho de defensa en juicio y el derecho al debido proceso, etc.

Proveer de conformidad. Será Justicia.

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