Está en la página 1de 4

NA

UNIVERSIDAD LA GRAN COLOMBIA


07/04/2022
FALLO LUTH
Para este caso en concreto debe tenerse en cuenta que la normativa que
actualmente aplica Alemania en cuanto a constitucionalidad es la Ley
Fundamental, esta fue expedida en el año de 1949. No obstante, antes del Fallo
Luth no existía claridad acerca de cómo debe verse la relación entre el sistema
jurídico privado y los derechos fundamentales, debido a que la Ley Fundamental
no daba una expresión clara sobre que estos radiaban en la esfera de este ámbito
del derecho.
Esto claramente es un despropósito, ya que podemos por ejemplo observar que,
en el sistema jurídico colombiano, que los derechos fundamentales se encuentran
presentes en la Constitución, y estos son unos principios donde toda la legislación
que se produzca en el país debe estar en concordancia con ellos.
En el presente caso se genera el conflicto en cuanto un director de cine, Harlan, le
dieron la labor para que realizara un material cinematográfico para un evento
importante en el país. El problema surge cuando el director de senado de ese
momento, Luth, trata de generar una especie de sabotaje frente a este
nombramiento, porque en el pasado Harlan había realizado una película con clara
propaganda nazista, era afín a esa ideología en el momento que la había
realizado1.
Este fue un movimiento el cual perjudico bastante la imagen de Alemania frente al
mundo, por lo que esta es la razón de la obstrucción que intento generar Luth,
haciéndolo por medio de su libertad a la opinión al no estar de acuerdo que un
evento que dignificaba los valores alemanes hiciera parte alguien que enalteció en
algún punto uno de los eventos que más vergüenza hicieron de Alemania.
Entonces la disputa se va a los juzgados, donde cada parte invoca un tipo de
acción, pero lo que resalta en el caso es que en Luth invoca un amparo
constitucional, por el cual alega que se le está violando su derecho fundamental a
la libertad de opinión, en cuanto a que el realizaba esa especie de sabotaje en
aras de que alguien como Harlan no representaba los valores de la actual
sociedad alemana, y al ser parte de uno de los episodios más vergonzosos de la
historia de Alemania, no podía realizar la producción cinematográfica2.
En la sentencia de la primera sala, se decide que no puede Luth realizar esas
expresiones, en tanto que, constituye un boicot el cual es contrario a las buenas

1
UNIVERSIDAD DE PALERMO. Sentencia BVerfGE 7, 198 [Lüth]. p. 2.
2
Ibid. p. 2.
costumbres, al incitar a los teatros que no contraten la obra de Harlan y también al
público a que no asista. Lo que considera posteriormente Luth es que al hacer eso
se le está limitando su derecho a la libertad de opinión3.
Esta primera sala dio su fundamento con base en que “El Tribunal Estatal
fundamentó su sentencia considerando que las expresiones emitidas por el
recurrente constituyen un “acto ilícito” en contra de la demandante, en el sentido
del § 826 BGB;2 por tanto, reconoció a la actora, con base en la disposición del
Código Civil, un derecho a exigir que el demandado se abstenga de expresar su
opinión.4”. Con base en esto es que se da el cuestionamiento inicial sobre si las
normas que consagran los derechos fundamentales pueden y deberían tener
efectos sobre el derecho civil, y de qué manera deben entenderse esos efectos5.
Todo lo anterior se da por la discusión que se da por parte de la doctrina, ya que
una parte considera que los efectos de los derechos fundamentales se dirigen
propiamente al Estado, para evitar que se menoscaben estos por parte de la
administración y toda la rama pública; mientras que la otra parte de la doctrina
argumenta que también esto debería tener aplicabilidad frente a terceros que no
sean parte del Estado6.
Lo que se mencionó anteriormente también tiene sustento frente a la Ley
Fundamental, debido a que como se expresa “Este sentido tienen también los
derechos fundamentales contenidos en la Ley Fundamental, la cual –al anteponer
el capítulo de derechos fundamentales dentro de la Constitución– quiso resaltar la
prevalencia del ser humano y de su dignidad frente al poder del Estado. 7”. Se
puede evidenciar que los derechos fundamentales tenían su naturaleza
eminentemente para la protección de los ciudadanos frente al poder del Estado,
por lo cual también surge una acción para la protección de estos como lo es el
amparo, que se incoa de manera exclusiva en contra de los actos que se den por
el poder público8.
Entonces es cuando el caso llega al Tribunal Constitucional Federal, donde se
hace un análisis en cuanto al problema que inicialmente se ha planteado la
doctrina, y entonces no le da validez a lo que ha planteado en un inicio el Tribunal
Estatal al condenar a Luth. Lo hace con base en que la labor del juez
constitucional es la de que los casos donde no haya claridad, el juez deberá dar su
interpretación para así salir de la zona de lagunas en la que se puede llegar a
encontrar el caso.

3
Ibid. p. 2.
4
Ibid. p. 2.
5
Ibid. p. 2.
6
Ibid. p. 2.
7
Ibid. p. 3.
8
Ibid. p. 3.
Es aquí donde se establece que “El juez debe examinar, merced al mandato
constitucional, si las disposiciones materiales del derecho civil aplicadas, han sido
influenciadas por los derechos fundamentales en la forma descrita; si esto es así,
entonces tendrá que tener en cuenta para la interpretación y aplicación de esas
disposiciones las modificaciones al derecho privado que de allí se originen.” 9. Se
evidencia que las normas de carácter civil deben ir en concordancia con lo que se
establece sobre los derechos fundamentales. No se puede dar una exclusión y
solo mirar los derechos fundamentales en cuanto su aplicabilidad solo contra el
Estado, sino que también debe evaluarse frente a terceros.
Es una medida razonable por parte del Tribunal, debido a que los derechos
fundamentales se encuentran establecidos para la protección de la sociedad, y
estos no pueden solo abarcar un campo frente al Estado, ya que, si bien este
puede realizar distintas vulneraciones, también lo pueden hacer los terceros.
Referente a esto, se menciona que “La relación contrapuesta entre derecho
fundamental y “ley general” no debe ser vista tampoco como una restricción
unilateral de la vigencia del derecho fundamental a través de la “ley general”; se
da más una interacción, en el sentido que la “ley general” ciertamente determina el
tenor de acuerdo con los límites del derecho fundamenta” 10. Se ve que la
determinación en las distintas áreas del derecho se da con base en unos
principios, sobre los cuales se encuentran estipulados en la Ley Fundamental y
son los derechos fundamentales.
Ya en el caso en concreto, el Tribunal hace referencia a que “Por consiguiente, los
juicios de valor, que tienen por objeto causar un efecto espiritual, y que
principalmente, buscan convencer a otros, se encuentran protegidos por el Art. 5,
párrafo 1, frase 1 de la Ley Fundamental; la protección del derecho fundamental
se relaciona en primer lugar, con las opiniones propias de quien las expresa, que
se expresan en un juicio de valor, mediante el cual se busca causar un efecto
sobre otros. Una separación entre expresiones (protegidas) y efectos de la
expresión (no protegidos) no tendría sentido”. Se busca la protección de Luth y su
libertad de opinión, que se refleja es valida por lo que representa Harlan.
Como conclusión se debe observar la estrecha relación que une a los derechos
fundamentales con las diversas áreas del derecho, en el caso en concreto con el
derecho civil, ya que estos se encuentran presentes para que no se presente
ningún tipo de vulneración en todo el sistema jurídico.
BIBLIOGRAFÍA
UNIVERSIDAD DE PALERMO. Sentencia BVerfGE 7, 198 [Lüth].

9
Ibid. p. 4.
10
Ibid. p. 5

También podría gustarte