En el marco de un proceso por violencia familiar, se confirma la sentencia que
ordenó alimentos urgentes a favor de la denunciante por un monto de $ 30.000 mensuales y mientras dure la medida adoptada. Si bien el denunciado se agravia expresando que no corresponde el pago de alimentos a su cargo porque no están dadas las condiciones del art. 434, Código Civil y Comercial, lo cierto es que en este tipo de procesos, los alimentos urgentes responden a otros parámetros. En efecto, la juez de primera instancia dejó en claro en su sentencia que fijó esos alimentos con el fin de sostener la medida (por la cual se dispuso la prohibición de acercamiento y de contacto, incluido el contacto “virtual”; prohíbe al denunciado enajenar, disponer, destruir, ocultar o trasladar bienes gananciales de la sociedad conyugal y la compra y tenencia de armas; y ordena el secuestro del arma o de las armas de fuego que se encuentren en posesión), conforme lo establece el art. 26, Ley 26485, y art. 92, Código Procesal de Familia y Violencia Familiar de Mendoza. Por ende, la medida de protección consistente en fijar a favor de la actora una suma de alimentos urgente y provisoria -por el lapso de cuatro meses-, a cargo del demandado, dada la situación de violencia acreditada, conforme a la prueba rendida -testimoniales y pericial psicológica- en tanto que se cumplimentaron los recaudos necesarios en punto a la verosimilitud del derecho invocado y el peligro en la demora, aparece ajustada a derecho. C., M. J. vs. F. D., V. O. s. Medidas de protección de derechos /// Cám. Fam., Mendoza, Mendoza; 13/12/2022; Rubinzal Online; RC J 1944/23