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VALERIA PEREZ MARTINEZ

VS

OSVALDO QUINTANILLA SOSA

CONTROVERSIA DEL ORDEN FAMILIAR

ALIMENTOS Y GUARDA Y CUSTODIA

C. JUEZ DE LO FAMILIAR EN TURNO

CON RESIDENCIA EN NAUCALPAN DE JUÁREZ;

ESTADO DE MÉXICO.

PRESENTE.

VALERIA PEREZ MARTINEZ por mi propio derecho y en representación de mi

menor hijo SAÚL QUINTANILLA PEREZ, señalando como domicilio para oír y recibir

todo tipo de notificaciones ubicado en CALLE DE LAS ROSAS NÚMERO 25

COLONIA SAN LORENZO TOTOLINGA, NAUCALPAN DE JUÁREZ, ESTADO DE

MÉXICO, autorizando en forma indistinta a los LICENCIADOS EN DERECHO:

CLAUDIA HERNANDEZ RAMIREZ con CED. PROF. 5862410, ANNA SANTOS

ANDABLO con CED. PROF. 7945824, LEODAN PIMENTEL SANCHEZ con CED.

PROF. 9542876 y JOSÉ MANUEL GARCÍA RODRÍGUEZ con CED. PROF.9751287

todas expedidas por la DIRECCIÓN GENERAL DE PROFESIONES DE LA

SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA como autorizados para oír y recoger toda

clase de documentos, en términos del artículo 1.93 del Código de Procedimientos

Civiles del Estado de México, ante usted con el debido respeto comparezco para

exponer:
Que por medio de este escrito, en la vía de controversia del orden familiar, y con

fundamento en el artículo 5.2 del Código de Procedimientos Civiles del Estado de

México, vengo a demandar el cumplimiento de la pensión alimentaria y la guarda y

custodia definitiva del menor SAUL QUINTANILLA PEREZ, al hoy demandado

OSVALDO QUINTANILLA SOSA quien puede ser emplazado en el domicilio donde

presta sus servicios como trabajador, ubicado en Avenida Coyoacán 1543 col. Del

Valle, Delegación Benito Juárez, Código postal 5300, Ciudad de México. A quien se

le reclaman las siguientes:

PRESTACIONES

A. El pago de una Pensión Alimenticia, tanto provisional, como en su momento

definitiva a razón del 40% de sus percepciones ordinarias y extraordinarias

en favor de mi menor hijo SAÚL QUINTANILLA PÉREZ, de mi hijo

FRANCISCO QUINTANILLA PEREZ y de la suscrita.

B. El pago de las semanas vencidas y no cubiertas contabilizadas al año en

curso.

Para tales efectos, presentó el siguiente número de cuenta la cual está a mi

nombre y con la finalidad de que su señoría ordene sean depositados las

cantidades que se sirva señalar para cubrir la pensión alimenticia decretada

en la cuenta número: 532595324891254 de la institución financiera

BANORTE y como titular, la suscrita VALERIA PEREZ MARTINEZ, la cual

deberá ser suficiente a efecto de cubrir las necesidades alimenticias tanto de

la suscrita, en calidad de esposa y madre de sus hijos, como las de su menor

hijo.
C. El aseguramiento de la pensión alimenticia en cualquiera de las formas

previstas por la ley.

D. El otorgamiento de la guarda y custodia provisional y en su momento

definitiva, de mi menor hijo SAÚL QUINTANILLA PÉREZ a favor de la

suscrita y condenando al demandado sólo al derecho de visita.

E. El pago de los gastos y costas que con motivo de este juicio se lleguen a

originar.

Lo anterior con fundamento en los siguientes hechos y consideraciones de derecho.

HECHOS

1. En fecha 30 de abril del año 2000 contrajimos Matrimonio Civil bajo el

Régimen de Sociedad Conyugal con el hoy demandado tal y como se

acredita con el Acta de Matrimonio que se exhibe a la presente como anexo

(1) donde se acordó que la suscrita se dedicaría a las labores del hogar

además de apoyarlo en su desarrollo profesional.

2. De nuestro matrimonio y vida en común, procreamos dos hijos de nombres

FRANCISCO Y SAUL, ambos de apellidos QUINTANILLA PEREZ y quienes

a la fecha cuentan con 19 y 8 años respectivamente, señalando que para tal

efecto que mi hijo FRANCISCO actualmente se encuentra estudiando la

licenciatura en comunicación en la UNAM, lo que se acredita con las copias

certificadas de las actas de nacimiento que se presenta como anexo (2)

3. Constituimos nuestro domicilio común ubicado en CALLE DE LAS ROSAS

NÚMERO 25 COLONIA SAN LORENZO TOTOLINGA, NAUCALPAN DE

JUÁREZ ESTADO DE MÉXICO, inmueble que adquirimos con la finalidad de


proveer a nuestros hijos FRANCISCO Y SAUL, ambos de apellidos

QUINTANILLA PEREZ, un hogar propio.

4. El 20 de marzo del año 2020, debido a la separación del domicilio familiar por

parte del demandado, se estableció en convenio realizado de manera verbal

una pensión alimenticia a razón de 2,500 (dos mil quinientos) pesos

semanales y un régimen de visitas y convivencias entre mis hijos y su padre,

quedando de la siguiente manera: cada semana iría por ellos al domicilio

familiar el sábado en la mañana, a las 9:00 del mismo y devolverlos el

domingo a las 6:00 de la tarde.

5. El demandado dejó de cumplir con las obligaciones convenidas el día 25 de

enero del año 2021, dejando a la suscrita con una carga económica fuerte,

dado que no cuenta con una fuente de empleo estable.

DERECHO

I. Son aplicables en cuanto al fondo los artículos 4.99, 4.109 fracción I, 4.126,

4.127, 4.130, 4.135, 4.138 primer y segundo párrafo, 4.142, 4.145, 4.146 y

demás relativos del Código Civil del Estado de México.

II. El procedimiento se rige por los artículos 1.42 fracción XIII, 1.64, 1.108, 5.1 y

5.2 fracción I, 5.40, 5.43 y demás relativos aplicables del Código de

Procedimientos Civiles del Estado de México.

III. Se pide a su señoría considerar la aplicación del criterio jurídico contenido en

la tesis del Cuarto Tribunal Colegiado del Segundo Circuito, con registro

digital 188446, que a continuación se cita:


“ALIMENTOS. EL CÓNYUGE QUE DA LUGAR A LA SEPARACIÓN

CONYUGAL, SIGUE OBLIGADO A SU PAGO SIN NECESIDAD DE

INTERPELACIÓN JUDICIAL (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO).

De acuerdo con el artículo 306 del Código Civil para el Estado de México, el

cónyuge que da lugar a la separación conyugal sigue obligado a cumplir con

los gastos a que se refiere el artículo 150 de ese ordenamiento, entre los que

se encuentran los alimentos de los hijos, como parte del sostenimiento del

hogar y la familia; consecuentemente, basta la separación de los cónyuges

para que el que dio origen a ella siga obligado a contribuir con la

manutención de los hijos, ello sin necesidad de que medie interpelación

judicial, pues el precepto en cuestión no la exige y, además, los hijos tienen a

su favor la presunción legal de necesitar alimentos, por lo que el que no se

demande en forma inmediata a la separación el pago de la pensión

alimenticia correspondiente, no implica que durante el tiempo transcurrido

para hacerlo, los menores no hayan necesitado de dichos alimentos, ya que

debido a su corta edad no pueden allegarse por sí mismos los satisfactores

necesarios y dependen de sus padres para que se los suministren.” (II.4o.C.2

C)

Así mismo, se considera que su señoría debe aplicar el criterio jurisprudencial

con relación al decreto de una pensión provisional contenido en la tesis del

Pleno en Materia Civil del Primer Circuito, con registro digital 2024389, en la

inteligencia de que desde el momento que el hoy demandado abandonó el

domicilio familiar, yo he ejercido la guarda y custodia sobre mis hijos:

“PENSIÓN ALIMENTICIA. EL PROGENITOR QUE EJERCE LA GUARDA Y

CUSTODIA NO SE ENCUENTRA OBLIGADO A RENDIR CUENTAS DE LA


PENSIÓN QUE RECIBA DEL DEUDOR ALIMENTARIO PARA

SATISFACER LAS NECESIDADES DEL MENOR DE EDAD QUE TIENE A

SU CARGO. [...] Criterio jurídico: El Pleno en Materia Civil del Primer Circuito

determina que el progenitor que ejerce la guarda y custodia, no se encuentra

obligado a rendir cuentas de la pensión alimenticia que reciba por parte del

deudor alimentario para satisfacer las necesidades del menor de edad.

Justificación: La obligación alimentaria que tienen los progenitores con

relación a sus hijos surge como consecuencia de la patria potestad, la cual

debe ser cumplida por parte del padre o la madre que no los tenga bajo su

custodia, a través de la entrega de la pensión alimenticia. En estos casos,

quien tiene a su cargo la guarda y custodia del menor de edad, no tiene la

obligación de rendir cuentas de dicha pensión, pues no existe disposición

legal que así lo disponga. Además, si bien el contenido último de la obligación

alimentaria es económico, pues consiste en un pago en dinero o en la

integración a la familia, su finalidad es personal, pues se encuentra en

conexión con la defensa de la vida del acreedor y el desarrollo de su

personalidad. El objeto de la obligación alimentaria no se reduce sólo a la

cantidad de dinero asignada mediante una pensión, pues también se

conforma por los medios necesarios para satisfacer los requerimientos del

menor de edad, de ahí que la función del progenitor que ejerce la guarda y

custodia no se limita a la de un administrador de bienes, ya que debe realizar

cualquier acto encaminado a salvaguardar su educación, vestido, habitación,

atención médica y demás necesidades básicas, que son de índole personal y

no sólo material, lo cual no se consigue únicamente adquiriendo bienes y

servicios; estimar lo contrario desvincularía de la obligación alimentaria los


recursos económicos, materiales, laborales, domésticos o de cualquier otra

índole similar que se destinan para ello, motivos por los cuales la rendición de

cuentas de la pensión alimenticia no puede exigirse [...] Aunado a ello, la

decisión de otorgar la guarda y custodia a uno de los progenitores debió

considerarse la más benéfica para el menor de edad, atendiendo a las

circunstancias del caso, por lo que quien la ejerce, goza de la presunción de

que empleará la pensión alimenticia de forma responsable y diligente. Más

aún, exigir la rendición de cuentas [...] podría atentar contra el interés

superior del menor de edad, pues sus actividades se verían acotadas al

depender de lo que se pudiera acreditar o no, restringiendo la posibilidad de

acceder de forma rápida y eficaz a los satisfactores que requiera, al margen

de afectar la autonomía del progenitor que ejerce la custodia respecto a la

toma de decisiones para satisfacer las necesidades del menor de edad…”

En concordancia con lo anterior, se estima que su señoría se encuentra

obligada a observar la aplicación del criterio contenido en la jurisprudencia de

la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con registro

digital 2023835, con relación a la adopción de las medidas pertinentes para

garantizar las prestaciones que esta demanda contiene para con un menor

de edad:

“ALIMENTOS A MENORES DE EDAD. TIENEN UNA TRIPLE DIMENSIÓN,

YA QUE CONSTITUYEN UN DERECHO A SU FAVOR, UNA

RESPONSABILIDAD Y OBLIGACIÓN PARA SUS PROGENITORES Y UN

DEBER DE GARANTIZAR SU CUMPLIMIENTO POR PARTE DEL

ESTADO. [...] Criterio jurídico: La Primera Sala de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación establece que los alimentos, como garantía de un nivel

de vida adecuado, tienen una triple dimensión, ya que constituyen: i) un

derecho para los niños, niñas y adolescentes menores de edad; ii) una

responsabilidad prioritaria y obligación para sus progenitores; y, iii) un deber a

garantizar su cumplimiento por parte del Estado.

Justificación: La obligación de los padres de proporcionar alimentos a sus

hijos e hijas y el correlativo derecho de éstos a percibirlos es una expresión

de solidaridad que deriva de diversos derechos y principios constitucionales

orientados a la protección y tutela integral de los niños, niñas y adolescentes.

Entre otros principios constitucionales que se encuentran inmersos en esta

figura se encuentran: la prevención y conservación de la integridad física y

moral de los hijos e hijas; el derecho de los niños y niñas a acceder a un nivel

de vida digna y adecuada; el respeto a su interés superior y la necesidad de

brindarles medidas especiales de protección. Esto último conlleva además la

obligación constitucional de todas las autoridades del Estado de adoptar en el

ámbito de sus competencias todas aquellas medidas que resulten idóneas y

necesarias para garantizar que los niños, niñas y adolescentes vean

satisfechas sus necesidades de manera integral, completa y adecuada. Dicho

mandato, leído bajo la óptica del interés superior del menor de edad y el

deber de protección integral de la infancia, autoriza la adopción de medidas

reforzadas de tutela que atiendan a la situación de vulnerabilidad en la que

éstos se encuentran. Así, la Primera Sala ha reconocido que en las

controversias en materia de alimentos es admisible una litis abierta, donde el

juzgador tiene facultades oficiosas tanto en el procedimiento para ordenar el

desahogo de pruebas y diligencias, como para resolver incluso sobre


cuestiones no pedidas, caracteres que, sin duda, refuerzan la naturaleza de

orden público de dicha institución. Bajo ese contexto, la Convención sobre los

Derechos del Niño en su artículo 27, prevé el derecho de los menores de

edad a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual,

moral y social; asimismo que las personas encargadas del niño o niña son

responsables de proporcionar, dentro de sus posibilidades económicas, las

condiciones de vida necesarias para su desarrollo. Asimismo, que los

Estados Partes adopten las medidas apropiadas para ayudar a los padres u

otras personas responsables del niño o niña a dar efectividad y de ser

necesario proporcionaran asistencia material y programas de apoyo respecto

a la nutrición, el vestido y la vivienda; así como a tomar todas las medidas

para asegurar el pago de la pensión alimenticia por parte de los padres u

otras personas que tengan la responsabilidad financiera por el niño o la niña,

tanto si viven en el Estado Parte como si viven en el extranjero.” (1a./J.

49/2021 (11a.)

Por lo anteriormente expuesto, ofrezco las siguientes:

PRUEBAS

I. LA CONFESIONAL, a cargo del demandado C.

OSVALDO QUINTANILLA SOSA

, quién deberá de comparecer de manera personal y no por conducto de

apoderado legal, a absolver las posiciones que le sean formuladas,

previamente calificadas de legales.


II. LA TESTIMONIAL, a cargo de los CC. MIROSLAVA RESENDIZ DE LEON Y

JOSE ANTONIO PERALTA RAMOS, testigos que me ofrezco a presentar el

día y hora que señale su Señoría para tal efecto.

III. LA DOCUMENTAL PÚBLICA, consistente en las actas de nacimiento de mis

hijos de nombres FRANCISCO Y SAÚL ambos de apellidos QUINTANILLA

PÉREZ.

IV. LA DOCUMENTAL PÚBLICA, consistente en el Acta de matrimonio de fecha

30 de abril del año 2000

V. LA INSTRUMENTAL DE ACTUACIONES, en todo lo que favorezca a esta

parte

VI. LA PRESUNCIONAL, en su doble aspecto legal y humano.

MEDIDAS PROVISIONALES

El pago de una pensión alimenticia provisional a razón del 40% de las percepciones

ordinarias y extraordinarias, por ser de carácter público

Otorgar a la suscrita la guarda y custodia provisional de mi menor hijo SAÚL

QUINTANILLA PÉREZ, por ser así en justicia y derecho.

Solicitar GARANTÍA suficiente para cubrir la obligación del acreedor alimentario

para con su menor hijo y la suscrita .

Por lo anteriormente expuesto;

A Usted C. Juez atentamente pido se sirva:


PRIMERO tenerme por presentada por mi propio derecho y en representación de

mis hijos FRANCISCO Y SAÚL ambos de apellidos QUINTANILLA PEREZ en

términos del presente escrito.

SEGUNDO tener por señalado domicilio del demandado para que sea emplazado a

juicio ubicado en: Avenida Coyoacán 1543 col. Del Valle, Delegación Benito Juárez,

código postal 5300, Ciudad de México.

Toda vez que el domicilio del demandado se encuentra fuera de la jurisdicción de su

señoría solicito se gire atento exhorto al C, Juez competente en la Ciudad de México

para que por su conducto se emplace a mi contrario en juicio, facultandolo para

acordar lo que a su representación corresponda.

TERCERO acordar de conformidad las medidas provisionales solicitadas, por ser

conforme a derecho, tener por ofrecidas las pruebas de mi parte y en su oportunidad

declarar la procedencia de las prestaciones reclamadas.

PROTESTO LO NECESARIO
VALERIA PEREZ MARTINEZ

EQUIPO

CLAUDIA LIZET HERNANDEZ REYES

JOSE MANUEL GARCIA RODRIGUEZ

LEODAN PIMENTEL SANCHEZ

ANA MARTHA SANTOS ANDABLO

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