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DESARROLLO”
CICLO: V.
FACULTAD: ADMINISTRACION DENEGOCIOS BANCARIOS
Y FINANCIEROS.
INTEGRANTES:
LOZANO CORDOVA JORGE MAUEL
QUILICHE MENDOZA KEYLA YOHELIN
RODRIGUEZ MARIN MALU ANDREA
ROJAS CHISTAMA MARIKEYLI
AÑO: 2023
HISTORIA DEL CUADRO DE MANDO INTEGRAL - CMI
Usualmente, cuando pensamos en el Cuadro de Mando Integral o Balanced Scorecard, de inmediato nos
llegan a la mente los nombres de los autores del BSC: Kaplan y Norton. Es por esto que causa interés
encontrar un artículo publicado sólo a nombre de Robert Kaplan, en el 2010, dentro de la página del
Harvard Business School - Working Knowledge. Teniendo eso presente, este artículo utilizará la
descripción pormenorizada que hace Kaplan de las raíces académicas del Cuadro de Mando Integral y su
evolución subsecuente. En este primer artículo, presentaremos las raíces académicas.
2. Casi al mismo tiempo, Herbert A. Simon y varios investigadores de la recién formada Escuela de
Graduados de Administración Industrial en la Universidad Carnegie-Mellon identificaron varios
propósitos para la información contable en las organizaciones:
Simon y sus colegas exploraron el papel de la información financiera y no financiera para enfrentar
estas tres preguntas. Este estudio fue quizás el primero en introducir el término "Scorecard" en la
discusión de la gestión del rendimiento.
3. Peter Drucker introdujo la gestión por objetivos en su libro clásico de 1954, “The Practice of
Management”. Drucker argumentó que todos los empleados deberían tener objetivos de
desempeño personal que se alineen fuertemente con la estrategia de la empresa.
Previendo el desarrollo posterior de los mapas estratégicos, Anthony afirmó que la planificación
estratégica depende "de una estimación que relaciona causa y efecto, entre un curso de acción y un
resultado deseado", pero concluyó que, debido a la dificultad de predecir tal relación, “La
planificación estratégica es un arte, no una ciencia”.
ALGUNAS CONCLUSIONES.
Podemos concluir que a finales de los ochenta e inicio de los noventa, se preparó el escenario, para pensar
en un marco general mediante el cual, tanto los equipos ejecutivos de alto nivel, como los trabajadores de
producción de primera línea, obtendrían la información financiera y no financiera necesarias para ejecutar
sus labores.
Kaplan nos plantea que la evolución de la idea inicial de Cuadro de Mando Integral se ha nutrido y
transformado a medida que más organizaciones de diferentes naturalezas la adoptan.
El artículo de hoy pretende una revisión de los referentes académicos históricos del Cuadro de Mando
Integral desde la perspectiva de uno de sus creadores, Robert Kaplan. Debido a la gran utilidad que vemos
en el artículo de Kaplan, en nuestros próximos artículos desarrollaremos los conceptos esenciales del
Cuadro de Mando Integral y las innovaciones que los conectaron con el cuerpo de conocimiento de la
administración en general; todo desde la visión de Kaplan.
Un cuadro de mando integral está diseñado para coordinar y potenciar los recursos financieros,
humanos, de infraestructura y tecnológicos de una empresa.
Está basado en la misión y visión de la empresa para indicar el camino a seguir
Un balanced scorecard detalla qué es lo que se tiene que hacer para cumplir con los objetivos de
negocio, asimismo cómo se logrará y quiénes son los responsables de hacerlo.
Permite a los directivos de la empresa dar un seguimiento de los resultados que se obtienen
dentro de cada una de las perspectivas empresariales del cuadro de mando integral.
Misión: indica el motivo por el que quieres seguir la estrategia.
Visión: señala la meta a la que buscas llegar.
Valores: muestran la forma en que trabajarás; estos valores siempre deben estar de acuerdo
con la filosofía de la empresa.
Estrategia: muestra cuál será el plan a seguir para lograr la misión, la visión y los valores.
Un cuadro de mando integral posibilita el crecimiento de la empresa al avanzar en cada uno de los
objetivos de la estrategia, de manera concisa, organizada y progresiva.
Dado que parte de un enfoque global, es posible que no se tenga una visión detallada de cada uno
de los procesos necesarios para cumplir con los objetivos.
Es una herramienta que requiere tiempo para estar al día, es decir, necesita que se le dé una
constante actualización de los datos.
Una vez establecida la estrategia del balanced scorecard es poco flexible para agregar o eliminar
objetivos, por lo que no permite un amplio dinamismo para la gestión de la empresa
El balance scorecard emplea cuatro perspectivas para evaluar el desempeño de una empresa:
1. FINANZAS
Uno de los principales objetivos a alcanzar de todas las empresas son los financieros. Por ello, esta
perspectiva ya existía antes de crearse las otras tres que hoy conforman el cuadro de mando integral.
La medición de los indicadores financieros son la clave del éxito, y estos son algunos que puedes evaluar
con el cuadro de mando integral:
Actualmente el servicio al cliente ha cobrado más fuerza que antes, debido a que la experiencia que
brindes será justo la que detone la confianza y reputación de la empresa. Si tienes una clientela satisfecha,
es porque eres parte de una empresa comprometida en darles lo mejor.
Los aspectos que puedes analizar con un balanced scorecard pueden ser:
3. PROCESOS INTERNOS
todos los elementos del cuadro de mando integral se complementan entre sí para llegar a los objetivos
establecidos. Este eje no es la excepción, ya que busca la alineación financiera y la de los clientes. Entre sus
principales usos se encuentran:
4. FORMACION Y CRECIMIENTO
Este elemento es el único intangible del cuadro de mando integral, debido a que se centra en el
mejoramiento de las capacidades del personal y la estructura interna, por ejemplo:
Ambiente laboral
Herramientas de productividad
Aspectos motivacionales y competitivos
Capacitaciones a personal
Actividades de integración
LAS 4 PRESPECTIVAS DEL CMI
Puede entenderse el CMI como una herramienta o metodología; lo importante es que convierte la visión en
acción, mediante un conjunto coherente de indicadores agrupados en cuatro (4) perspectivas de
negocio: Financieras, Clientes, Procesos internos y Formación y Crecimiento.
LA EFICACIA: Indican el grado de logro de unos objetivos previamente establecidos. Por ejemplo, nivel
de temporalidad en las contrataciones.
LA EFICIENCIA: Indican el grado de cumplimiento de un objetivo en relación con los costes previa ente
establecidos. Por ejemplo, la relación entre el éxito de un plan de formación y los recursos utilizados.
LA ECONOMÍA: Establecen la relación entre los costes reales y los costes previstos de una actuación.
Por ejemplo, el coste final de un proceso de selección en relación con el coste presupuestado.
LA EFECTIVIDAD: Miden el impacto de una actuación sobre el medio. Por ejemplo, los indicadores de
impacto medioambiental de la organización.
LA EXCELENCIA: Establecen el grado cualitativo de satisfacción que presentan los usuarios con un
servicio. Por ejemplo, la percepción de la celeridad de una gestión.
EL ENTORNO: Miden las variables que pueden afectar la actividad de una entidad. Por ejemplos,
cambios en la legislación o actuaciones de control de la administración como inspecciones de trabajo.
Una vez definidos los indicadores hace falta situarlos en plantillas que permitan su seguimiento, una fácil
visualización del grado de cumplimiento de las desviaciones aceptables y su cruce. Para eso, es muy
recomendable el uso de hojas de cálculo y de herramientas estadísticas informáticas en la construcción del
CMI.
UN CMI PARA EL DEPARTAMENTO DE RECURSOS HUMANOS
Tal como se ha explicado existen diferentes tipologías de CMI dependiendo de los objetivos y ámbito de
aplicación. Los CMI departamentales focalizan en una parte funcional de la organización, el departamento
o unidad análoga, y analizan su actividad a través de las cuatro áreas clave que se utilizan en el modelo
genérico de CMI. En favor de la coherencia organizativa y estratégica los CMI departamentales tienen que
partir de unos mínimos objetivos estratégicos corporativos.
A continuación, presentamos un ejemplo de CMI para un departamento de Recursos Humanos. El
primero de los cuadros presenta un ejemplo del tipo de preguntas que los miembros del departamento
tienen que formularse con el fin de consensuar los indicadores de seguimiento o de la actividad. Cada una
de las perspectivas lógicamente se aplica en la actividad del Departamento; así, por ejemplo, la perspectiva
de los clientes se refiere a los clientes internos de la empresa, igual que los resultados finales tienen que ser
los que el Departamento globalmente ofrece al conjunto de la organización.
El segundo cuadro muestra un ejemplo concreto del tipo de indicadores que podría seguir un
Departamento de Recursos Humanos. El ejemplo se basa en un Departamento de RH de una Unidad de
Negocio que pertenece a una empresa multinacional de diseño de productos de alta de tecnología. El
objetivo corporativo es conseguir incrementar el número de patentes anual. La Unidad de Negocio en
cuestión realiza, entre otras funciones, la de I+ D+ I para todo el grupo. El cuadro que se presenta focaliza
como el Departamento de RH puede ayudar a alcanzar los objetivos corporativos a partir de medir su
actividad de apoyo a esta función.
CONCLUSION:
El aporte que ha convertido al CMI en una de las herramientas más significativas de los últimos
años es que se cimienta en el modelo de negocio. El éxito de su implantación radica en que el
equipo de dirección de la entidad se involucre y dedique tiempo al desarrollo de su propio modelo
de negocio.
es una herramienta de gestión bastante flexible y útil que te ofrece la posibilidad de conseguir una
visión general de tu negocio.
De esta manera, puedes evaluar de forma sencilla el rendimiento real de tu empresa y aplicar las
estrategias necesarias para garantizar el óptimo desarrollo de tu negocio.