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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria


Universidad Nacional Experimental “Francisco de Miranda”
Área de Ciencias de la Salud
Programa de Medicina
Unidad Curricular: Práctica Médica I

GUÍA DE LESIONES PRIMARIAS Y


SECUNDARIAS DE LA PIEL
LESIONES PRIMARIAS Y SECUNDARIAS DE LA PIEL

Al momento de examinar la piel de un paciente, es necesario distinguir entre las


lesiones que han aparecido de forma primitiva, antes de cualquier modificación de la
piel (lesiones primarias), y aquellas lesiones que se añaden a las anteriores o que se
desarrollan en la lesión primaria durante el curso de su evolución (lesiones
secundarias).
En toda lesión dermatológica es importante precisar los siguientes aspectos:
momento de aparición, superficie, localización, color, forma, tamaño, bordes, evolución,
tendencia a agruparse, y disposición regional.

Lesiones Primarias:
De acuerdo a su aspecto morfológico, las lesiones primarias se clasifican de la
siguiente manera:
Mácula:
Es una mancha o cambio de coloración de la piel sin relieve ni cambio de textura, por lo
que no es palpable. Éstas pueden clasificarse según su origen:
Las máculas hipocrómicas se deben a la ausencia de melanocitos o disminución
de su actividad. Por ejemplo: vitíligo (acrómicas), pitiriasis alba faciei, hipocromía
postpitiriasis versicolor, epiloia, enfermedad de Pringle-Bourneville.
Las máculas pigmentadas, al contrario,se originan por un aumento del número de
melanocitos. Por ejemplo: nevus melanocíticos adquiridos y congénitos, manchas color
marrón claro como signo de enfermedades tales como la neurofibromatosis y la
enfermedad de McCune-Albright, melanocitosis dérmica congénita (mancha mongólica),
pigmentaciones postinflamatorias (temporales) del liquen plano o la fitofotodermatitis.
Las máculas artificiales son aquellas manchas que provienen del depósito de
pigmentos exógenos, siendo por lo general de carácter permanente. Por ejemplo:
tatuajes.
Las máculas eritematosas se deben a inflamación o dilatación vascular.
Desaparecen a la digitopresión. Por ejemplo: hemangiomas capilares infantiles , nevus
telangiectásicos o nevus flammeus, eritemas localizados producidos por radiación UV o
infecciones locales como la candidiasis o erisipela, y eritemas generalizados producidos
por enfermedades infecciosas como la enfermedad de Gianotti-Crosti o enfermedades
dermatológicas como la pitiriasis rubra.
Por último, las máculaspurpúricas ocurren por extravasación hemática. No
desaparecen a la digitopresión. Varían según su aspecto: lesiones puntiformes
(petequias), lineales (víbices) o áreas irregulares más o menos delimitadas (equimosis).
Pápula, tubérculo y placa:
Una pápula es una elevación circunscrita y palpable de la piel, de menos de 1
centímetro de diámetro (en algunas literaturas se habla de menos de 0,5 cm).
Las pápulas son sólidas y de color variable. Su forma puede ser acuminada,
redondeada, cónica, de superficie rugosa o lisa. Generalmente no dejan cicatriz al
desaparecer. Estas lesiones pueden encontrarse en pacientes con: liquen plano,
xantomas, melanomas, acné, verrugas y lunares elevados.
Un tubérculo (dermatológico) es una pápula situada más profundamente, de
evolución crónica, que afecta toda la dermis, por lo que deja cicatriz.
Una placa es una lesión elevada, firme y rugosa con parte superior plana, cuya
superficie se extiende a más de 1 centímetro de diámetro (en algunas literaturas se
habla de más de 0,5 cm). Se puede encontrar en paciente con: xantelasma de los
párpados, psoriasis, queratosis.
Nódulo:
Es una lesión que se identifica por palpación, sólida, redondeada, que puede originarse
en la epidermis, dermis o tejido celular subcutáneo (hipodermis), y que no
necesariamente produce una elevación de la piel. También es descrito como un
tubérculo ubicado en la hipodermis, más palpable que visible.
Las lesiones de este tipo, más características de la infancia en nuestro medio, son los
eritemas nodosos, que suelen salir en las piernas y que en la mayoría de los casos son
una reacción frente a una enfermedad infecciosa: faringoamigdalitis, tiña inflamatoria,
etc.
Cuando un nódulo se reblandece por el centro, se ulcera drenando pus y material
necrótico, y cura dejando una cicatriz deprimida se denomina goma. Su etiología es
generalmente infecciosa, siendo muy característicos de las enfermedades por
micobacterias.
Tumor:
Es una neoformación sólida de la piel, circunscrita, y cuyo tamaño, forma
consistencia y color son variables; con tendencia a crecer y persistir indefinidamente,
careciendo de una función fisiológica. Pueden ser benignos o malignos. Su constitución
puede variar, por ejemplo: lipoma (tejido adiposo), neurofibroma (tejido nervioso).
Cuentan con un diámetro mayor a 2 centímetros.
En general, el cáncer comienza con una mutación genética que permite que las células
sanas normales sigan creciendo sin responder a las señales para que se detengan, que
es lo que hacen las células normales. Las células cancerosas crecen y se multiplican
sin control. Las células anormales que se acumulan forman una masa (tumor). Sin
embargo, no están claras las causas de las mutaciones genéticas iniciales que derivan
en el lipoma ni en el neuroblastoma.
Roncha o habón:
Es una pápula o placa rosada, pruriginosa y edematosa de poco relieve cuya
característica fundamental es su evanescencia, desapareciendo en menos de 24 horas.
Se describe como un área elevada de forma irregular con edema cutáneo; sólido y
transitorio; de diámetro variable. Se debe a la presencia de edema en la dermis
superficial.
Es característica de la urticaria. Los habones son una manifestación frecuente de
hipersensibilidad a fármacos, picaduras o mordeduras, autoinmunidad o, con menor
frecuencia, reacciones a estímulos físicos como temperatura, presión y luz solar.
Ampolla (bula) y vesícula (flictena):
Una vesícula es una elevación circunscrita de la piel, contentiva de líquido, situada
en la epidermis (intraepidérmica) o por debajo de ella (subepidérmica). Su tamaño no
sobrepasa los 5 milímetros. El contenido, generalmente claro, puede ser hemorrágico.
Se distribuyen irregularmente o siguen líneas. Su tamaño es menor a 0,5 cm de
diámetro.
Estas lesiones ocurren cuando queda atrapado líquido en la epidermis, producto de
diversas enfermedades, entre las que figuran la varicela, la viruela, el impétigo y las
foliculitis de etiologías diversas.
Una ampolla es una elevación de la piel, de contenido líquido y de mayor tamaño
que las vesículas (diámetro mayor a 0,5 cm). Sus paredes son delgadas. Pueden
aparecer después de roces o traumatismos, en pacientes con pénfigo, etc.

Pústulas y Abscesos:
LasPústulas son lesiones superficiales o elevadas de la epidermis (con un diámetro
menor de 1 cm) de contenido purulento, que pueden o no dejar cicatriz dependiendo de
la profundidad.

A menudo, las pústulas se forman como consecuencia de picaduras de insectos.


También pueden formarse si la piel está inflamada como consecuencia de una reacción
alérgica a algún alimento, un alérgeno ambiental o una picadura de un insecto
venenoso. No obstante, la causa más frecuente es el acné.

Un Absceso es una cavidad de pared conjuntiva tapizada por epitelio(con un diámetro


mayor a 1cm), De contenido purulento. Blandas y fluctuantes al tacto.
Los abscesos ocurren cuando se infecta un área de tejido y el sistema inmunitario del
cuerpo trata de contenerla y combatirla. Los glóbulos blancos se mueven a través de
las paredes de los vasos sanguíneos hasta el área de la infección y se acumulan dentro
del tejido dañado. Durante este proceso, se forma el pus.
Entre sus causas más comunes encontramos bacterias, parásitos y sustancias
extrañas.
Quistes:
Los Quistes son lesiones elevadas, circunscritas y encapsuladas en la dermis o estratos
subcutáneos, llenas de liquido o material semisólido. Ejemplos los Quiste sebáceo y el
acné quístico.
La superficie de la piel (epidermis) está compuesta de una delgada capa protectora de
células que el cuerpo reemplaza continuamente. La mayoría de los quistes
epidermoides se forman cuando estas células se desplazan más profundamente dentro
de la piel y se multiplican en lugar de desprenderse. Algunas veces, se forman quistes
debido a una irritación o lesión de la piel o de la parte más superficial de un folículo
piloso.
Comedón:
Presencia de un tapón de queratina y restos sebáceos en el folículo pilo-sebáceo
cuyas causas son muy diversas, pero los cambios hormonales son la causa más
frecuente de acné.
Los comedones a su vez pueden ser:

 Comedón blanco o cerrado: pápula pequeña cuyo orificio folicular no se logra


visualizar, habitualmente conduce a la inflamación. Contiene sebo y restos
epiteliales.
 Comedón negro o abierto: tiene el orificio folicular claramente visible, pero
obstruido por un tapón de queratina oscura cuyo color es conferido por la
melanina allí depositada (barro
Poiquilodermia Escara/ Gangrena:
Es una lesión que combina: atrofia, esclerosis que es la induración de los tejidos
subcutáneos, eritema, discromías y telangiectasias queson Líneas finas, irregulares y
rojas producidas por dilatación capilar, ejemplo la Telangiectasias en la Rosácea.
Entre las causas más comunes de la Poiquilodermia pueden incluir: Rosácea y
Envejecimiento.
Una Escara es una membrana negruzca, seca, adherida a la base, resultado de la
necrosis o gangrena de la piel que es la muerte tisular, generalmente debida a la
perdida del riego sanguíneo.
Infarto:
Son áreas de necrosis cutáneas causadaspor la oclusión de los vasos. Los infartos
cutáneos múltiples pueden ocurrir en pacientes con: meningococemia, enfermedades
gonocócicas, coagulación intravascular diseminada; mientras que los infartos cutáneos
localizados suelen verse en pacientes con: calcifilaxis, ateroesclerosis obliterante,
ateroembolia, necrosis por warfarina, síndrome de anticuerpos antifosfolípidos.
Surco o Túnel:
Los surcos o túneles son patognomónico en enfermedades como la escabiosis o la
anquilostomiasis (larva migrans). En la escabiosis corresponde a un túnel intraepitelial
creado por el recorrido de la hembra. Su apariencia es grisácea y serpenteante. La
presencia de un punto negro en su interior da cuenta de la existencia de un ácaro.

Lesiones Secundarias:
Son aquellas que se presentan en la piel previamente lesionada.
Atrofias:
Área de adelgazamiento de la piel, que se caracteriza por la pérdida de vello,
transparencia de vasos sanguíneos y plegamiento excesivo
Son disminuciones de la consistencia y el grosor de la piel, la cual se pliega fácilmente
por pérdida de su elasticidad. La formación de queratina está disminuida. La atrofia de
la piel puede ser consecuencia de la mala nutrición, de una enfermedad consuntiva o
de la vejez.
Las lesiones atróficas se caracterizan por un hundimiento debido a la falta de colágeno.
En este caso, por lo tanto, no se produce suficiente tejido para cubrir toda el área
dañada. Este tipo de cicatriz es especialmente común después del acné o la varicela.
Por ejemplo: Despigmentación post infiltración.
Escamas:
Depósito seco, acumulación excesiva de estrato córneo Las escamas son pequeñas
laminillas formadas por células córneas. Se deben a un proceso normal de la piel, pero
que se acelera en determinadas circunstancias. Las escamas pueden ser furfuráceas
(descamación fina), de grosor variable y despegarse en grandes jirones. Por ejemplo:
Psoriasis.
Costras:
Las costras son Concreciones de serosidad, pus, sangre y detritus dermo-epidérmicos
o sus combinaciones. Los restos de escamas, combinados con serosidades, pus o
sangre desecada, constituyen las costras. Su color es variable, y aparecen en una
amplia gama de enfermedades, tales como las dermatitis por contacto, las quemaduras,
el impétigo, etc.
Cicatrices:
Área de regeneración de un defecto cutáneo previo con afectación de dermis Están
constituidas por el tejido fibroso que reemplaza a la pérdida de sustancias que han
llegado hasta la dermis. Las cicatrices pueden ser atróficas o queloides.
Un queloides es una cicatriz de forma irregular, elevada y agrandada de forma
progresiva; crece por encima de los límites de la herida; causado por una excesiva
formación de colágeno durante la cicatrización. Estas cicatrices queloides se forman
durante la cicatrización de una herida. En el proceso, la herida segrega demasiados
factores de crecimiento y provoca el crecimiento anormal de la cicatriz que suele ser
grande y roja.
Liquenificación:
Área de engrosamiento de la piel, que se caracteriza por prominencia de las líneas de
la piel, y que generalmente es secundaria al rascado o roce Es el engrosamiento de la
piel con acentuación del cuadriculado normal. La zona liquenificada puede estar
hiperpigmentada o hipopigmentada, y puede aparecer en zonas traumatizadas,
frecuentemente por la acción de rascarse, o en piel expuesta a la luz solar, como la piel
de los marinos y los habitantes de las costas. Por ejemplo: Psoriasis plantar.
Soluciones de continuidad:
La ruptura de las condiciones fisiológicas de la piel, debido a alguna causa exterior o a
alguna alteración interna, se ha clasificado en los siguientes tipos: Fisuras o grietas:
Grietas lineales que afectan a epidermis y dermis superficial
Son heridas lineales de la piel que surgen por alteraciones de su capacidad de
extensión. Su ubicación es variable (piel de los pulpejos de los dedos, comisuras
labiales, etc.). Si están distribuidas radialmente en los límites de las mucosas y la piel,
se llaman ragadías. Por ejemplo: Psoriasis palmar.
Erosión:
Lesión deprimida por pérdida de epidermis y dermis papilar. Pérdida de parte de la
epidermis; deprimida húmeda y brillante; subsiguiente a rotura de una vesícula o
ampolla, como sucede en el caso de la varicela. Por ejemplo: Ca Basocelular.
Excoriaciones:
Se trata de la pérdida de sustancia superficial, cuyo tamaño generalmente es pequeño,
y que se producen como consecuencia del rascado. Se les llama, también, rasguños, y
aparecen en casos deeccema, escabiosis, etc. Superficial por pérdida de epidermis,
secundaria al rascado
Ulceraciones:
Pérdida de epidermis, dermis y tejido celular subcutáneo. Son las formaciones de
úlceras, y se deben a una necrosis gradual del tejido. Según su profundidad, se
denominan:
Erosiones o exulceraciones: Son aquellas lesiones superficiales, en las que no hay
lesión del corion y, por lo tanto, no dejan cicatrices.
Ulceraciones propiamente dichas: Estas son lesiones más profundas, y siempre dejan
cicatrices. Las de evolución crónica se denominan úlceras, y en ellas siempre hay que
describir las dimensiones, la forma, los bordes, la profundidad, el fondo, el color, la
base, el contorno, la sensibilidad y el exudado. Por ejemplo: Úlcera. Ulcera vascular
secundaria
Escaras:
Depósito indurado, por necrosis cutánea. Tejido fibroso fino o grueso que reemplaza a
la piel normal tras una lesión o laceración de la dermis.Por ejemplo: Cicatriz que queda
tras intervenciónquirúrgica y Dermatofibroma.
Vegetaciones y Verrugosidad:
Las vegetaciones corresponden a la proliferación de las papilas dérmicas, que
producen un levantamiento, en forma de masas lobuladas, de la superficie cutánea lisa
y húmeda de aspecto irregular. La verrugosidad es semejante pero dura, seca y áspera.
Esclerosis:
Esta surge, en la piel, al condensarse la epidermis. Como resultado de ello, el
tegumento se hace menos plegable, se adhiere a los planos profundos, se vuelve liso y
toma un color céreo o nacarado. Este tipo de lesión está presente en la esclerodermia.
Queratosis:
Engrosamiento de la capa cornea que en forma localizada da como resultado una
callosidad.
Es una mancha áspera y escamosa en la piel que se presenta después de años de
exposición al sol. A menudo aparece en la cara, los labios, las orejas, los antebrazos, el
cuero cabelludo, el cuello o el dorso de las manos. Por ejemplo: Queratosis actínica
Fístula:
Trayecto de comunicación anormal entre una cavidad y otra o con el medio externo.
Por ejemplo: Fístula arteriovenosa.
Aplasia:
Ausencia de piel en una zona del cuerpo, se observa con mayor frecuencia en el cuero
cabelludo. Por ejemplo: Aplasia cutis congénita.
Semiología Clínica:
El proceso diagnóstico de las enfermedades de la piel se basa en la recolección de
información a través de la anamnesis, la exploración física y si es preciso pruebas
complementarias. La exploración física debe comprender el examen de la piel,
mucosas, el pelo y las uñas. Esta exploración equivale a leer, identificar y describir las
lesiones presentes en el paciente.
Los pasos a realizar en el diagnóstico dermatológico se pueden describir de la
siguiente manera:
1. Impresión clínica inicial:Aspecto: incómodo, “tóxico”, por estado general.

2. Historia médica previa: enfermedades previas, medicaciones previas, historia


familiar de enfermedades sistemáticas y cutáneas.

3. Signos vitales:pulso arterial, frecuencia respiratoria, temperatura.

4. Examen físico cutáneo: como se mencionó anteriormente, consiste en un


examen detallado de la piel, pelo, uñas y membranas mucosas, describiendo las
lesiones primarias y secundarias, la morfología de las lesiones, tanto de las
lesiones individuales incluyendo el color, tamaño, consistencia, como la
agrupación de las lesiones. También se debe describir la distribución de las
lesiones en relación a las zonas de afectación, el patrón de distribución la
extensión y las estructuras anatómicas involucradas en las lesiones cutáneas.El
prerrequisito del diagnóstico dermatológico es el reconocimiento de a) tipo de
lesión cutánea, b) color, c) aspecto de los bordes, d) consistencia, e) forma, f)
disposición y g) distribución de las lesiones.

 Lesiones primarias: descritas anteriormente.

 Lesiones secundarias: descritas anteriormente.

 Patrones morfológicos de las lesiones:

o Forma de las lesiones individuales: anular, iris, arciforme, lineal,


redonda, oval, umbilicada, etc.
o Agrupación de las lesiones múltiples: aisladas, diseminadas,
agrupadas, herpetiformes, zosteriformes, anulares, arciformes,
lineales, reticulares, etc.
o Color: rojo, pardo, grisáceo, blanco, azul, anaranjado, etc.
¿blanquea con la diascopia? ¿se acentúan los contrastes en la luz
de Wood? El color puede ser uniforme o variado.
o Bordes. Bien definidos (pueden dibujarse con la punta de un lápiz)
o mal definidos.
o Consistencia de la lesión: blanda, dura, pétrea, seca, húmeda,
móvil.
o También se debe tomar en cuenta a la hora de la palpación:
variaciones en la temperatura (calientes, frías) y movilidad.
Observar la presencia de dolor a la palpación y valorar la
profundidad de la lesión (p. ej., térmica o subcutánea).

 Distribución:

o Extensión: circunscrito, generalizado, universal.


o Patrón: simetría, áreas expuestas, sitios de presión, áreas
intertriginosas.
o Localización característica: de tipo flexural, extensoras,
intertriginosas, palmas y plantas, dermatotomal, tronco,
extremidades inferiores, áreas expuestas, etc.

 Identificar las causas etiológicas: mediante la observación es posible


obtener algún dato que oriente hacia la causa etiológica.

 Identificar las causas estructurales: mediante la observación de las


lesiones cutáneas se ha de intentar determinar que estructuras
histológicas están afectas en la patología. Pudiéndose determinar la
localización anatómica de la unidad reactiva afectada principalmente:
epidérmica, dérmica, subcutánea, apéndices, o combinaciones de ellas.

5. Examen físico general: si está indicado, con atención particular a los signos
vitales, como Linfoadenopatía, hepatomegalia, esplenomegalia.

6. Historia de las lesiones cutáneas: 7 cuestiones principales.


 ¿Cuándo empezó? Tiempo de inicio.
 ¿Pica, quema o duele? Síntomas.
 ¿En qué zona del cuerpo empezó? Sitio de inicio.
 ¿Cómo se ha diseminado? Evolución.
 ¿Cómo han cambiado las lesiones individuales? Evolución.
 ¿Existen factores desencadenantes?Calor, frío, luz solar, ejercicio,
antecedentes de viajes, ingestión de fármacos o drogas, embarazo, estacional.
 ¿Ha recibido tratamientos previos?Tópicos y sistémicos.

7. Estudios complementarios: se desarrollará en el siguiente punto.


8. Diagnóstico y diagnóstico diferencial: con la información obtenida mediante la
utilización de la descripción clínica de las lesiones cutáneas y la utilización de las
pruebas complementarias debe intentar realizarse una impresión diagnóstica y
las posibilidades de diagnóstico diferencial.
A la hora de indagar sobre los antecedentes del paciente, se debe tomar en cuenta
lo siguiente:
Antecedentes Edad, grupo étnico, género, ocupación.
demográficos
Síntomas generales Síndrome de “enfermedad aguda”: cefaleas,
escalofríos, fiebre, debilidad.
Síndrome de “enfermedad crónica”: fatiga, debilidad,
anorexia, pérdida de peso, malestar general.

Antecedentes de las Las siete preguntas fundamentales ya explicadas.


lesiones cutáneas
Antecedentes Operaciones.
personales ¿Enfermedades (hospitalización)?
patológicos Alergias, en especial alergias a fármacos.
Medicamentos (pasados y actuales).
Hábitos (tabaquismo, consumo de alcohol, abuso de
drogas).
Antecedentes de atopia (asma, fiebre del heno,
eccema).

Antecedentes En particular psoriasis, atopia, melanoma, xantomas,


heredofamiliares esclerosis tuberosa.

Antecedentes Particular atención a la ocupación, pasatiempos,


sociales exposiciones, viajes, uso de drogas inyectables

Antecedentes Factores de riesgo para VIH: transfusiones sanguíneas,


sexuales drogas intravenosas, actividad sexual, múltiples parejas
sexuales, enfermedades de transmisión sexual.

El seguimiento metódico de estos pasos desarrolla un pensamiento lógico que de forma


progresiva se va utilizando de forma intuitiva y más rápida, lo que permite al
dermatólogo establecer un diagnostico sin tener que detenerse en cada uno de los
pasos.

Estudios Complementarios:
Muchas enfermedades cutáneas se pueden diagnosticar por su aspecto clínico
macroscópico, aunque en ocasiones algunos métodos diagnósticos relativamente
sencillos pueden ofrecer información valiosa. En la mayor parte de los casos se realizan
a la cabecera del paciente con un mínimo de equipo.
Biopsia cutánea
La biopsia cutánea es una sencilla intervención quirúrgica menor; sin embargo, es
importante tomarla del lugar anatómico con más probabilidad de proporcionar
información diagnóstica. Esta decisión exige experiencia sobre las enfermedades
cutáneas y conocimiento de las estructuras anatómicas superficiales en determinadas
zonas del organismo.
En este procedimiento se anestesia una pequeña área de la piel con lidocaina al 1%,
con o sin epinefrina. La lesión cutánea puede extirparse con un bisturí o extraerse con
biopsia en sacabocado. En esta última técnica se presiona el sacabocados contra la
superficie de la piel y se hace girar ejerciendo presión hasta que penetra en el tejido
subcutáneo. A continuación se hace tracción de la biopsia cilíndrica con unas pinzas y
su base se corta con unas tijeras. Algunas veces la herida de la biopsia necesita sutura,
dependiendo de su tamaño y localización.
Luego de la extracción, se realiza tinción y observación de la muestra al microscopio,
con la intención de poder evaluar sus características histológicas y descartar patologías
neoplásicas (células aumentadas de tamaño, núcleos hipercromáticos, mitosis atípicas,
etc.), inflamatorias (infiltrado leucocitario excesivo) o infecciosas (presencia de
microorganismos).
Preparación con KOH
Cuando se sospecha un origen micótico se realiza una preparación con hidróxido
potásico (KOH) sobre las lesiones cutáneas descamativas. Se raspa suavemente el
borde de la lesión con una hoja de bisturí número 15 y las escamas obtenidas se
colocan sobre un portaobjetos y se tratan con una o dos gotas de una solución de KOH
al 10 a 20%.
El KOH disuelve la queratina y facilita la observación de los hongos. El calentamiento
breve del portaobjetos apremia la disolución de la queratina. Cuando se observa la
preparación con el microscopio, las hifas refráctiles se verán con más claridad si se
reduce la intensidad de la luz. Esta técnica puede servir para identificar hifas en las
infecciones por dermatofitos, pseudohifas y esporas de levaduras en las infecciones por
Candida y formas “en espagueti y albóndigas” en la pitiriasis versicolor. Se puede
utilizar la misma técnica para obtener las muestras de escamas para cultivo de
determinados microorganismos patógenos.
Frotis de Tzanck
Se trata de una técnica citológica que se utiliza muy a menudo en el diagnóstico de
infecciones por virus herpéticos [virus de herpes simple (VHS) o de virus varicela zoster
(VVZ)]. Se elimina la porción más alta de la vesícula inicial que no sea pústula ni lesión
encostrada y se escarifica con suavidad la base de la lesión con la hoja de un bisturí. El
material se coloca en una laminilla, se seca al aire y se tiñe con el método de Giemsa o
de Wright. Las células gigantes epiteliales multinucleadas sugieren la presencia de VHS
o VVZ; para identificar el virus especifico, deben llevarse a cabo cultivo o
inmunofluorescencia, o la prueba genética.
Diascopia
Esta técnica permite valorar si la lesión de la piel palidecerá con la presión, por ejemplo,
para saber si una lesión roja es hemorrágica o si solo está llena de sangre. La urticaria
palidecerá con la presión, en tanto que una lesión purpúrica causada por vasculitis
necrosante no lo hará. Para realizar la diascopia se presiona un portaobjetos o una lupa
contra la lesión y se observa el grado de desaparición que se produce. En la diascopia,
los granulomas a menudo tienen aspecto de opaco a transparente y color pardo
rosáceo como la “jalea de manzana”.
Luz de Wood
La lámpara de Wood genera una luz ultravioleta (o “negra”) de 360 nm, que puede
ayudar a valorar ciertos trastornos cutáneos. Por ejemplo, la lámpara de Wood hace
que el eritrasma (una infección intertriginosa superficial producida por
Corynebacteriumminutissimum) muestre un color rojo coral característico y que las
heridas colonizadas por Pseudomonas aparezcan de color azul pálido. La tiña de la piel
cabelluda causada por ciertos dermatofitos como Microsporumcanis o M. audouinii
muestra una fluorescencia amarilla. Las lesiones pigmentadas de la epidermis, como
las pecas, se acentúan con la luz de Wood, en tanto que los pigmentos dérmicos, como
los de la hiperpigmentación posinflamatoria, pierden intensidad. El vitíligo aparece
totalmente blanco bajo la lámpara de Wood y a menudo se hacen evidentes zonas de
afectación no sospechadas con anterioridad. La lámpara de Wood también puede
ayudar al diagnóstico de pitiriasis versicolor y al reconocimiento de manchas en “hoja
de fresno” en los pacientes con esclerosis tuberosa.
Pruebas con parches
Se utilizan para diagnosticar la sensibilidad a un antígeno específico. Se aplican una
serie de alérgenos sospechosos en la espalda del paciente bajo apósitos oclusivos, que
se dejan en contacto con la piel durante 48 horas. Después se retiran los apósitos y se
examina la zona en busca de signos de hipersensibilidad retardada (p. ej., eritema,
edema o papulovesículas). Lo mejor es que la apliquen médicos expertos en pruebas
con parches. A menudo resulta útil para la valoración de pacientes con dermatitis
crónica.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Lawley, J. T., y Yancey, K. B. (2015). Valoración del paciente con trastornos cutáneos.
En D. L. Kasper, A. S. Fauci, S. L. Hauser, D. L. Longo, J. L. Jameson, y J.
Loscalzo. (Ed.), Harrison Principios de Medicina Interna (pp. 339 – 344). McGraw
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Mosby. (2010). Diccionario Mosby Pocket de Medicina, Enfermería y Ciencias de la


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Pozo, T. (2012). Bases diagnósticas de las enfermedades cutáneas. Pediatría Integral,


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Wolff, K., Johnson, R., Saavedra, A. (2014). Fitzpatrick Atlas de Dermatología Clínica.
McGraw Hill Interamericana Editores.

Wuani, H. (2001) Semiología médica.McGraw Hill Interamericana Editores.

Zeas, I., Ordoñez, M. (2016). Dermatología Básica para el Médico General. Universidad
de Cuenca.

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