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Nombre: Jhostin Michael Simbaña Jaramillo

Curso: 2 ¨D¨
Enfermedades Dermatológicas
Una enfermedad dermatológica es una enfermedad de la
piel. El médico especializado en el diagnóstico y
tratamiento de las enfermedades de la piel se llama
dermatólogo. Las enfermedades de los anexos cutáneos
(pelo, uñas, glándulas sebáceas y glándulas sudoríparas)
son consideradas enfermedades dermatológicas, ya que
estas estructuras están íntimamente relacionadas con la
piel. Los dermatólogos tratan también enfermedades de
transmisión sexual como la sífilis, ya que estos procesos se
manifiestan en la piel en muchas ocasiones, por este
motivo la especialidad de dermatología se designa a veces
como dermatología y venereología. Ningún otro órgano del
cuerpo humano muestra un número tan alto de procesos
morbosos como la piel.

Etiología:
Las enfermedades de la piel pueden deberse a muchas
causas, en ocasiones existe una predisposición genética,
por ejemplo en la psoriasis. Algunas enfermedades de la
piel están producidas por infecciones por bacterias, virus u
hongos. Las bacterias más frecuentemente implicadas
son estafilococos y estreptococos. Otros agentes
bacterianos que pueden originar infecciones cutáneas
son: clostridium, micobacterias,
corinebacterias, bacilos Gram (-) e infecciones
polimicrobianas mixtas.1 En algunos procesos se
desconoce el origen y se piensa que pueden deberse a
alteraciones del sistema inmunológico

Síntomas:
Las enfermedades de la piel abarcan un amplio espectro de
manifestaciones, algunas son únicamente de importancia
estética, pero en otros casos los síntomas afectan
significativamente a la calidad de vida y provocan picor,
dolor o complicaciones como infecciones secundarias o en
el caso de la psoriasis deficiencia de ácido fólico y artritis
psoriasica. Algunos procesos son potencialmente mortales,
entre ellos la epidermólisis ampollosa que puede
provocar sepsis o el melanoma que si no se trata en
estadios tempranos tiene alta capacidad de diseminación a
distancia (metástasis) que pone en peligro la vida del
paciente.
Diagnostico:
El proceso diagnóstico en dermatología se basa en
la historia clínica y la observación detenida de la piel,
detectando las lesiones elementales que existen y su
patrón de distribución. Pueden utilizarse numerosos
procedimientos auxiliares para confirmar el diagnóstico,
entre ellos los siguientes:

 Luz de Wood: Útil en el diagnóstico de diferentes


procesos, entre ellos la pitiriasis versicolor.
 Raspados: Las muestras obtenidas se visualizan al
microscopio para detectar infecciones por hongos
o escabiosis.
 Biopsia cutánea: Permite observar una muestra de las
lesiones al microscopio.
 Prueba del parche: Cuando se sospecha dermatitis de
contacto alérgica.

Lesiones elementales:
Las lesiones elementales se dividen en dos grupos:
primarias y secundarias. Las primarias son los cambios que
se producen sobre piel sana y no están modificados por la
evolución del proceso. Las lesiones elementales
secundarias son aquellas lesiones cutáneas que se
producen por la transformación de una lesión primaria, por
ejemplo el rascado de una vesícula que es la lesión
primaria, puede provocar una excoriación que es la lesión
secundaria.
Primarias:
 Mácula (mancha): es un cambio de color de la piel sin
ningún cambio de consistencia. Caracterizada por ser
una lesión plana, circunscrita e inconsistente debida a un
cambio de coloración de la piel de tamaño y forma
variable. Pueden ser tanto por hiperpigmentación
(incremento del pigmento melanina en la piel) como por
hipopigmentación (reducción de la pigmentación de la
piel afectada).
 Pápula: lesión elevada, circunscrita, menor de 5 mm.;
también de color, forma y tamaño variable. Puede
originarse tanto en la epidermis como en la dermis. Un
tipo de pápula dérmica es el habón (elevación producida
por la histamina, plana, blanda, edematosa de color rojo
pálido que va en la mayoría de los casos acompañado
de un intenso picor) típico de la urticaria, se caracteriza
por ser evanescente, es decir, generalmente dura menos
de 48 horas.
 Placa: elevación en meseta que ocupa una superficie
relativamente grande en comparación con su altura y
que generalmente es resultado de la confluencia de
varias pápulas.
 Nódulo: lesión redondeada, circunscrita, profunda y
palpable.
 Goma: lesión nodular granulomatosa.
 Tumor: lesión en forma de masa o nódulo grande que se
produce por proliferación celular.
 Vesícula: elevación de la piel por colección de fluido
(suero, sangre) en las diferentes capas de piel, de
tamaño menor a 5 mm.
 Ampolla o flictena: similar a la vesícula, pero mayor a 5
mm.
 Pústula: vesícula o ampolla llena de pus.
 Quiste: lesión en forma de cavidad cerrada por tejidos,
con contenido líquido o semisólido, de consistencia
elástica.
 Comedón (espinilla): tapón teñido oscuro (en la mayoría
de los casos), que cierra la salida del canal de
la glándula sebácea.
 Telangiectasia: es una Dilatación de los vasos
sanguíneos superficiales hasta el punto de ser visibles
en cualquier parte de la piel.
 Surco: es una depresión lineal o hendidura. Es típico de
la sarna en la que aparecen líneas grisáceas y sinuosas
de 1 a 15 mm de largo, que son el reflejo exterior de una
galería excavada en la epidermis.

Secundarias:
 Excoriación: excavación superficial por pérdida de
epidermis, secundaria al rascado.
 Fisura o rágade: grieta lineal que afecta a epidermis y
dermis superficial. Hay una separación estrecha, en
forma de hendidura de todas las capas de la epidermis y
dermis.
 Erosión o abrasión: lesión deprimida por pérdida de
epidermis y dermis papilar.
 Úlcera: lesión deprimida por pérdida de epidermis,
dermis y tejido celular subcutáneo, con destrucción
profunda de tejido y en la curación deja una cicatriz.
 Fístula: trayecto anómalo que comunica la superficie
cutánea con cavidad supurativa o éstas entre sí.
 Escama: placa en la piel, visible a ojo. Es por ejemplo
la caspa del cuero cabelludo.
 Costra: depósito indurado y seco formado por
desecación de exudados de la lesión cutánea previa,
generalmente aparece en las heridas.
 Escara: depósito indurado que se forma por necrosis
cutánea.
 Atrofia: pérdida de piel, caracterizada por la ausencia de
vello, transparencia de vasos sanguíneos y plegamiento
excesivo.
 Esclerosis o induración: área de induración de la piel que
puede ser debida a proliferación colágena, infiltración
celular o edema en dermis o tejido celular subcutáneo, y
que se caracteriza por dificultad de plegamiento.
 Cicatriz: es tejido conjuntivo reformado, fibroso, como
sustitución de una pérdida sustancial (importante) de
piel.
 Liquenificación: engrosamiento de la piel causado por
enfermedades crónicas cutáneas.
 Hiperqueratosis o callo: engrosamiento delimitado de la
piel por acumulación de queratina en la epidermis, con el
coadyuvante de endurecimiento y pérdida de pelo.
Generalmente en respuesta a un estímulo que puede ser
el roce o la fricción excesiva.
 Maceración: reblandecimiento y alteración de un tejido
orgánico por acción del agua u otro líquido.
 Umbilicación: depresión de pequeño tamaño en el centro
de una superficie o estructura anatómica o de una lesión
cutánea elevada, como una pápula, vesícula, pústula,
etc.

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