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Edad moderna

Edad ModernaTe explicamos qué fue la Edad Moderna, sus descubrimientos, inicio, final y otras
características. Además, el humanismo renacentista

¿Qué fue la Edad Moderna?

Se conoce como Edad Moderna (y en algunos contextos, como Modernidad) al tercer período en
que suele dividirse la historia de la humanidad, y que comprende el lapso entre mediados del
siglo XV y el final del XVIII, es decir, entre el final del Medioevo y el inicio de
la contemporaneidad.

La Edad Moderna fue una época de gigantescos cambios en los campos políticos, sociales,
económicos, culturales y científicos, que sentaron las bases del mundo tal y como hoy lo
conocemos. Marcó un alejamiento del oscurantismo religioso que imperó en Occidente durante
la Edad Media.

Previamente las potencias europeas habían tenido un rol histórico menor en comparación con
los grandes imperios orientales, pero con la Edad Moderna Europa se ubica en el centro de la
escena política, artística y económica del mundo. Desde este punto de vista, puede entenderse
este período como el gran auge moderno de Europa.

Por esa razón, en el estudio de la Edad Moderna suele hacerse mucho énfasis en Occidente, y
más que nada en la Europa occidental. Por eso, es común que en ciertos ámbitos académicos y
de estudio de la historia, se rechace esta periodización por ser “eurocéntrica”.

Similarmente, no existe un consenso estricto respecto a cuándo inició formalmente la


modernidad, por lo que se suelen tomar dos eventos posibles como el puntapié inicial de la
época entera: la caída de Constantinopla frente al Imperio Otomano en 1453 (lo cual puso fin al
Imperio Bizantino) o la llegada de Cristóbal Colón a las costas de América en 1492.
Puede servirte: Neoclasicismo

Características de la Edad Moderna

En rasgos muy generales, podemos caracterizar la Edad Moderna de la siguiente manera:

Se trató de un período de profundos cambios en la cultura y sociedad occidentales, cuyo primer


impulso se dio en el Renacimiento y la Revolución científica. Así, se rompió con la tradición
medieval y se abrazaron los nuevos valores de la razón y la ciencia.

Fue el período de formación de los grandes poderes imperiales europeos, con el fortalecimiento
de sus monarquías en el llamado Antiguo Régimen. Estos imperios establecieron colonias en los
demás continentes, iniciando una competencia por la acumulación de recursos que se conoce
como el mercantilismo. De estos cimientos posteriormente nació el capitalismo.

A su vez, nacieron los Estados nación o estados nacionales, con un territorio claramente
delimitado, población más o menos constante y un gobierno específico, es decir, nacieron los
Estados modernos.

Junto a ellos, creció y se consolidó una nueva clase social: la burguesía, en cuyas manos estuvo a
lo largo de la Edad Moderna el poder económico, pero no así el poder político, ejercido por la
aristocracia mediante las monarquías absolutistas.

La expansión colonial hacia América (guerra de conquista mediante), África, Oceanía y


posteriormente hacia Asia, permitió la difusión de las ideas modernas y de las lenguas europeas
en el mundo entero. Esto también significó el fin de los imperios precolombinos americanos.

La religión cristiana perdió mucho de su poder sobre Occidente, en parte como consecuencia de
la Reforma protestante. La cultura Occidental comenzó su camino secular.
En este período se dieron grandes cambios en la ciencia y la tecnología, que repercutieron
enormemente en la vida laboral, militar y filosófica de Occidente. Además, se instauró la fe en el
progreso, la comunicación y la razón, nuevos valores filosóficos que pronto dominaron el
mundo.

El humanismo renacentista

El arte de la Edad Moderna retomó figuras de la mitología grecorromana.

Entre los siglos XV y XVI, se produjo en Europa un cambio cultural fundamental para
comprender la Edad moderna, y que posteriormente fue bautizado como el Renacimiento. Su
nombre se debe a que, tras siglos de oscurantismo medieval, la cultura europea renació,
recuperando y revalorizando sus raíces clásicas grecolatinas.

Este proceso tuvo un profundo impacto en el arte y la filosofía. Por otro lado, fue posible gracias
a la erosión de los valores religiosos tradicionales, que remplazó la fe religiosa por la razón
humana, y los métodos escolásticos de lectura de textos antiguos, por la observación,
la investigación y la evaluación de la realidad empírica.

Este nuevo paradigma cultural fue conocido como el humanismo, ya que sacaba a Dios del
centro de las preocupaciones humanas y colocaba al ser humano mismo en su lugar
(antropocentrismo).

El humanismo renacentista

El arte de la Edad Moderna retomó figuras de la mitología grecorromana.

Entre los siglos XV y XVI, se produjo en Europa un cambio cultural fundamental para
comprender la Edad moderna, y que posteriormente fue bautizado como el Renacimiento. Su
nombre se debe a que, tras siglos de oscurantismo medieval, la cultura europea renació,
recuperando y revalorizando sus raíces clásicas grecolatinas.
Este proceso tuvo un profundo impacto en el arte y la filosofía. Por otro lado, fue posible gracias
a la erosión de los valores religiosos tradicionales, que remplazó la fe religiosa por la razón
humana, y los métodos escolásticos de lectura de textos antiguos, por la observación,
la investigación y la evaluación de la realidad empírica.

Este nuevo paradigma cultural fue conocido como el humanismo, ya que sacaba a Dios del
centro de las preocupaciones humanas y colocaba al ser humano mismo en su lugar
(antropocentrismo).

El arte y la filosofía se hicieron eco de este cambio. Las pinturas medievales, centradas en la
representación de lo divino, dieron paso a representaciones de escenas mitológicas
grecorromanas, en las que el cuerpo humano y sus acciones ocupaban un plano central, y a
nuevas formas de comprender la estética cristiana.

Similarmente, la divulgación de los saberes en lenguas vulgares se hizo imperativa. Por eso, se
tradujo la biblia del latín a las distintas lenguas europeas, un paso importante hacia la
construcción de las identidades nacionales y de los Estados-nación, así como para la separación
entre política y religión.

La filosofía fue la gran protagonista del movimiento humanista. Nombres como René Descartes
(1596-1650), Thomas Hobbes (1588-1679), John Locke (1632-1704), Gottfried Leibniz (1646-1716),
David Hume (1711-1776) o Immanuel Kant (1724-1804), enfrentaron los grandes temas de la
época, que requerían de la creación de una perspectiva filosófica enteramente nueva,
desprovista de las gríngolas medievales.

Así, la racionalidad, la libertad, el libre albedrío, la formación del individuo, la tolerancia y la


curiosidad formaron parte de los valores que el humanismo defendió. Así se fundó un nuevo
sistema filosófico, caracterizado por una moral y una ética seculares, que entendían al ser
humano como un ser capaz de procurarse su propio bienestar.

El humanismo fue retomado a mediados del siglo XVIII por la Ilustración, un movimiento cultural
de importancia crucial en el pensamiento contemporáneo.
Más en: Renacimiento

La Era de los descubrimientos

Entre el siglo XV y el XVII, o sea, los inicios de la Edad Moderna, se ubica la llamada Era de los
descubrimientos, cuyo nombre se debe a que los reinos europeos se echaron a los mares y
comenzaron la exploración global del planeta.

Motivados por la necesidad de mercancías de Oriente y con ánimos de hallar nuevas rutas
comerciales, los españoles, portugueses y británicos (principalmente) comenzaron la
exploración y cartografía del mundo conocido y de sus límites.

A raíz del sorprendente hallazgo de Cristóbal Colón, quien persiguiendo un camino hacia las
Indias se encontró con un continente entero que colonizar y explotar, se produjo un cambio
fundamental en el paradigma medieval del mundo, que lo daba por conocido en su totalidad.

O sea, los europeos se dieron cuenta de que podía haber un mundo inexplorado, ajeno a los
antiguos libros y a la tradición escolástica medieval. Además, en ese mundo desconocido podían
hallarse importantes recursos que convenía reclamar, antes de que lo hicieran sus vecinos y
competidores.

Así, durante este lapso se exploraron las costas africanas, se “descubrió” y conquistó el
continente americano derrotando a sus imperios originarios (los aztecas y los incas, entre otros
muchos pueblos nativos). Así se produjo la primera circunnavegación del planeta y se dio inicio a
una competencia entre los nacientes imperios europeos, que establecerían sus colonias a lo
largo del mundo.

De esta manera, el eje comercial del mundo se desplazó desde el oriente europeo hacia el
occidente y se estableció la primera unidad del mundo, o sea, el primer flujo económico
mundial. Además, convirtió el mar en uno de los grandes escenarios de la lucha armada: la
guerra naval.
La reforma protestante y las guerras de religión

La Reforma Protestante nació con las noventa y cinco tesis de Lutero.

En el siglo XVI se produjo un movimiento religioso europeo conocido como el protestantismo.


Fue liderado por los teólogos Martín Lutero (1483-1546) y Juan Calvino (1509-1564), de origen
alemán y francés respectivamente.

Este movimiento se oponía a la autoridad absoluta del Papa sobre los cristianos del mundo
y reprochaba a la Iglesia Católica haberse corrompido y alejado de los preceptos cristianos
fundamentales de la Biblia. En consecuencia, proponía un retorno al cristianismo primitivo.

En el marco de un gran escándalo en Alemania por la venta de indulgencias de los sacerdotes


católicos (o sea, el intercambio de absoluc

La Revolución científica

Uno de los aspectos centrales de la Edad Moderna fue el surgimiento de la ciencia y del método
científico, un concepto filosófico y metodológico que cambió al mundo para siempre.

La Revolución científica tuvo lugar entre el siglo XVI y finales del XVII. Consistió en una verdadera
explosión de nuevos saberes
en física, biología, astronomía, anatomía humana, matemáticas, química y otros campos del
saber. Su impacto en la historia humana es solamente comparable a la Revolución neolítica que
produjo la invención de la agricultura.

Esta revolución fue posible gracias a la existencia del humanismo, pero también al genio de
filósofos y científicos de la talla de Nicolás Copérnico (1473-1543). Su obra “Sobre el movimiento
de las esferas celestes” se considera el hito fundacional de la Revolución científica. En ella
contradijo el modelo geocéntrico del universo tradicional y propuso en su lugar un modelo
heliocéntrico, en el que la Tierra gira alrededor del Sol y no al revés.
Otros nombres clave fueron los de Galileo Galilei (1564-1642), Johannes Kepler (1571-1630),
Isaac Newton (1643-1727), Francis Bacon (1561-1626), Robert Hooke (1635-1703), entre muchos
otros.

Además de impulsar el desarrollo de los conocimientos sobre el mundo natural, esta revolución
trajo un método único y novedoso, a partir del cual poder diferenciar el conocimiento legítimo,
comprobable, verificable, de las interpretaciones y las subjetividades: el método científico.

El método científico representó un cambio filosófico mayúsculo, que le entregó a la humanidad


un camino para crear y legitimar sus propios saberes, al margen de lo que dictaba la tradición
religiosa. Los frutos de semejante cambio los cosechamos aún hoy en día.

El fin de la Edad Moderna

El fin de la Edad Moderna se ubica en la Independencia Estadounidense en 1776 o bien en


la Revolución Francesa de 1789, es decir, a finales del siglo XVIII. En el ámbito de la historiografía
anglosajona, sin embargo, se piensa que no ha terminado todavía, sino que abarca tanto la Edad
Moderna temprana (Early modern period) como la Edad Contemporánea (Contemporary period)
que vivimos en el presente.

La Revolución Francesa y sus ideales sociales de igualdad, libertad y fraternidad no sólo


pusieron fin al Antiguo Régimen. Además, fue el comienzo de un proceso en que el mundo
republicano burgués le arrebató a la aristocracia el mando de Occidente, a medida que
el capitalismo se asentaba como sistema económico y los burgueses como la clase social
dominante.

En este contexto histórico se produjo, en el siglo XIX, la descolonización del mundo y


la Revolución Industrial, dando inicio a la contemporaneidad capitalista.
Edad contemporánea

Qué es la Edad Contemporánea?

La historia se subdivide en numerosas etapas, de las cuales la Edad o Era Contemporánea o


contemporaneidad es la más reciente, o sea, es la Edad más próxima a la actualidad.

Se considera que los inicios de la Edad Contemporánea radican en el fin de la Edad Moderna, es
decir que comienza con la Declaración de Independencia de los EEUU en 1776 o en
la Revolución Francesa de 1789. Estos eventos sacudieron el orden político y social del mundo
del momento y anticiparon lo que vendría más adelante. Su culminación es el presente mismo.

La Edad Contemporánea es una de las que más intensa y rápidamente ha cambiado el mundo
desde los orígenes de la humanidad. Ya en sus comienzos, en la llamada Era de las
Revoluciones, desde finales del siglo XVIII hasta mediados del XIX, se observaba una
transformación profunda en lo económico, social y político, en comparación con
la herencia medieval y moderna.

Puede decirse que la contemporaneidad es el triunfo y la exacerbación de muchos de los


procesos que iniciaron tras la caída del Medioevo, como el surgimiento de la burguesía y la caída
del Antiguo Régimen, o sea, del absolutismo de la Monarquía feudal.

Se priorizaron los valores democráticos y republicanos, al menos en Occidente, como aspiración


de los pueblos. Ese Nuevo Régimen nació al calor de la Revolución Industrial y el capitalismo.

Sin embargo, la Edad contemporánea también presenta sus retos y dificultades: la desigualdad
socioeconómica, el auge de los totalitarismos, la automatización del trabajo y la catástrofe
medioambiental son apenas algunos de los inconvenientes que aquejan a la sociedad. La
humanidad por primera vez se enfrenta a la posibilidad de causar su propia
extinción como especie.

Ver además: Edad antigua


Características de la Edad Contemporánea

En la Edad Contemporánea el arte pasó a formar parte de la sociedad de consumo.

La Edad Contemporánea es una de las más complejas de describir, dado el enorme volumen de
cambios que se han producido en menos de tres siglos. Por eso, es preferible resumir a muy
groso modo sus características, de acuerdo a su área específica de interés:

Características sociopolíticas. Lo que la Edad Moderna vaticinaba, en la Contemporánea tuvo su


lugar desde el principio: la caída de los poderes tradicionales, asociados a la nobleza y el clero,
que controlaban el mundo desde la Edad Media, en favor de la recién creada clase media,
carente de sangre azul pero poseedora de capitales. La burguesía, así, desplazó a sus rivales
tradicionales, adueñándose de la conducción de los destinos de la humanidad e instaurando sus
valores de libertad, igualdad, fraternidad y propiedad. Así, los valores de la Ilustración francesa
engendraron el Liberalismo, y la posibilidad de seguir una agenda republicana y democrática,
con separación de poderes e igualdad jurídica, aunque no socioeconómica. Nace así la sociedad
de las clases sociales, separadas ya no por su nacimiento sino por su capacidad de consumo y
de generación de dinero: el capitalismo. Con ella surgió un nuevo rival histórico de la burguesía
mandante: el proletariado, resultado de la transformación del campesinado medieval
en trabajadores urbanos.

Características geopolíticas. Con la caída del Antiguo Régimen, una nueva matriz de poderes
globales emergió lentamente, a medida que la competencia militar, económica y comercial se
internacionalizaba. Las grandes extensiones coloniales de los Imperios europeos vieron en la
contemporaneidad su declive, para finalmente sucumbir ante guerras de independencia. En
otros casos pactaron una liberación consensuada cuando les resultó más conveniente comerciar
con sus antiguas colonias que seguir administrándolas. Esto condujo a un complejo proceso de
descolonización en el mundo entero, no sin antes atravesar los conflictos más crueles y
destructivos que la humanidad haya tenido en su historia, dado el nuevo nivel tecnológico
alcanzado. La Primera y Segunda Guerras Mundiales sacudieron los cimientos del mundo y
derrumbaron a los antiguos poderes, dejando a los Estados Unidos y a la Unión Soviética en una
“Guerra Fría” por el mundo, hasta que esta última se derrumbó en 1991. Nuevos polos de poder
surgieron después de lo que parecía la victoria total del capitalismo occidental, con la Unión
Europea y especialmente con China, rivales comerciales de EEUU en la actualidad.
Características económicas. El capitalismo triunfa y se consolida durante la Edad
Contemporánea. Se enfrenta a un nuevo rival nacido de la sociedad industrial misma:
el Comunismo o Socialismo, concebido como de la clase trabajadora. Se formaron dos polos, el
de sociedad de consumo liberal, organizada en torno a la noción del libre mercado y su
supuesta autorregulación (la “mano invisible del mercado”), y el de la sociedad
de economía planificada centralmente, es decir, en la que el Estado impone el orden del cual el
mercado carece. Ambos modelos tensionan las distintas etapas de la Edad contempor

Características económicas. El capitalismo triunfa y se consolida durante la Edad


Contemporánea. Se enfrenta a un nuevo rival nacido de la sociedad industrial misma:
el Comunismo o Socialismo, concebido como de la clase trabajadora. Se formaron dos polos, el
de sociedad de consumo liberal, organizada en torno a la noción del libre mercado y su
supuesta autorregulación (la “mano invisible del mercado”), y el de la sociedad
de economía planificada centralmente, es decir, en la que el Estado impone el orden del cual el
mercado carece. Ambos modelos tensionan las distintas etapas de la Edad contemporánea,
especialmente a mediados del siglo XIX y en el XX. Por lo demás, la economía contemporánea
privilegia lo urbano y la fábrica como el lugar donde ocurre la producción, dejando la generación
de materia prima en manos de los países menos desarrollados. A finales del siglo XX avanza la
integración de los mercados y el surgimiento de una economía globalizada, que permite a los
intereses económicos de un hemisferio invertirse sin problema en el otro.

Características culturales. La cultura floreció y se diversificó enormemente en la Edad


Contemporánea, de la mano de las recién adquiridas libertades humanas. En su mayor parte se
liberó también de los yugos morales de la religión, sumamente debilitada luego de la
obra evolucionista de Charles Darwin. La separación entre Iglesia y Estado se produjo del todo
en casi todo el mundo, y el arte burgués abandonó los ámbitos académicos o religiosos, para
convertirse en parte de la sociedad de consumo. Esto significó entrar en contacto con las nuevas
formas de comunicaciones masivas (prensa, radio, televisión, Internet) y las sometió a una
profunda crisis de identidad, de la cual muchas no logran aún sobreponerse. Además,
la filosofía contemporánea atravesó períodos de nihilismo y pesimismo, especialmente luego de
las Guerras Mundiales. En el caso de Occidente llegó a hablarse de un callejón sin salida
existencial. Posteriormente, la llegada de la sociedad global se encargó de difundir nuevas
filosofías y tendencias orientales en un público occidental ávido de nuevas formas de pensarse.

Características tecnológicas. Ningún otro período de la historia humana supuso una carrera
tecnológica tan acelerada y desenfrenada como la contemporaneidad, especialmente las etapas
finales del siglo XIX y del XX. La Revolución Industrial supuso la automatización del trabajo y por
ende la maximización de su efectividad, pudiendo producir a niveles masivos y permitir así el
surgimiento de la sociedad de consumo. Los enormes avances en la medicina y la farmacología
extendieron la expectativa vital del ser humano hasta sus mayores límites históricos. La
aparición del computador nos brindó la más potente herramienta jamás alcanzada, gracias a la
cual las telecomunicaciones pudieron multiplicarse y hacia finales del siglo XX producirse la
llamada sociedad de la información. Asimismo, el
desplazamiento terrestre, aéreo y marítimo fueron apenas la antesala para la exploración del
espacio exterior, pero todo con el terrible costo del daño medioambiental sostenido, cuyos
efectos recién comienzan a percibirse a inicios del siglo XXI.

Etapas de la Edad Contemporánea

La crisis económica de los años 30 en EEUU afectó la economía mundial.

A grandes rasgos, la contemporaneidad podría dividirse en las siguientes etapas:

La “Era de la Revolución” (1776-1848). Una época de cambios drásticos. En los albores de la


Revolución Industrial, la técnica y la industria se prepararon para dar un gran salto adelante.
Ocurrieron la Revolución Francesa y las Revoluciones independentistas en América Latina, así
como otros ciclos de cambio violento en el mundo entero.

La Era del capital o de los Imperios (1848-1914). Establecido el capitalismo como sistema, las
grandes potencias europeas procedieron al reparto del mundo, en busca de materia prima con
que alimentar sus incipientes maquinarias industriales. En este marco imperó la filosofía del
“positivismo”, que plantea el progreso técnico y científico como la vía de salvación de la
humanidad.

La Crisis de los Años Treinta (1914-1945). Las aspiraciones coloniales y la rivalidad entre las
potencias, en el marco de la naciente sociedad de masas condujo a épocas de crisis económica y
de enorme conflictividad. Tuvo lugar la Primera Guerra Mundial (1914-1918), luego la Gran
Depresión (también llamada la Crisis del 29 o de los años 30) y el surgimiento de los
totalitarismos, especialmente en el oriente del mundo. Después ocurrió la Segunda Guerra
Mundial (1939-1945), con sus campos de concentración y sus dos bombas atómicas. La
humanidad se sumergió en el desánimo.
La Cortina de Hierro (1945-1991). En este lapso se produjo una extensa serie de conflictos
sangrientos durante la Guerra Fría (1945-1991), azuzados por los bandos enfrentados: la URSS y
los EEUU. Entre ellos hubo gigantescas masacres en Vietnam, Camboya, Centroamérica, el Cono
Sur Americano, etc., Era un enfrenta

La Cortina de Hierro (1945-1991). En este lapso se produjo una extensa serie de conflictos
sangrientos durante la Guerra Fría (1945-1991), azuzados por los bandos enfrentados: la URSS y
los EEUU. Entre ellos hubo gigantescas masacres en Vietnam, Camboya, Centroamérica, el Cono
Sur Americano, etc., Era un enfrentamiento pasivo entre potencias nucleares, que hizo pensar a
muchos en el posible fin de la humanidad.

El mundo globalizado (1991-en adelante). Tras la caída de la URSS y del Muro de Berlín, se
proclamó la victoria del capitalismo sobre sus alternativas. El mundo marchó hacia una
economía que no conociera fronteras geográficas, de la mano de la innovación tecnológica y
científica. Sin embargo, este mismo proceso supuso la aparición de crisis migratorias y
atentados terroristas, fruto de las tensiones heredadas del siglo anterior.

Hechos más importantes de la Edad Contemporánea

La Edad Contemporánea comenzó con la Revolución Francesa.

Un recuento de los hechos más significativos de la Edad contemporánea incluiría más o menos
los siguientes:

1776 – Independencia de los Estados Unidos.

1789 – Estallido de la Revolución Francesa.

1801 – Inicio de las Guerras Napoleónicas.

1810 – Inicio de los procesos independentistas latinoamericanos.


1815 – Derrota de Napoleón Bonaparte en Waterloo.

1820 – Revolución de 1820 en Europa.

1830 – Revolución de 1830.

1833 – Abolición de la esclavitud en el Reino Unido.

1835 – Charles Darwin llega a las Islas Galápagos, gracias a lo cual escribió El origen de las
especies.

1839 – Ocurre la primera Guerra del Opio entre China e Inglaterra, en el marco de las políticas
coloniales británicas en Asia.

1848 – La Primavera de los Pueblos pone fin a la Europa de la Restauración.

1853 – Inicia la Guerra de Crimea.

1861 – Inicia la Guerra de Secesión estadounidense.

1864 – Louis Pasteur y Claude Bernard descubren la pasteurización.

1867 – Karl Marx publica El capital.

1868 – Inicia la era Meiji en Japón.


1870 – Fin de la reunificación italiana. Inicia la Guerra Franco-Prusiana.

1871 – Bismark reunifica a Alemania y crea el Imperio Alemán.

1880 – Inicia el reparto de África por parte de las potencias europeas.

1889 – Segunda Internacional Comunista.

1893 – Nueva Zelanda aprueba el voto femenino.

1905 – Albert Einstein publica su Teoría de Relatividad especial y Sigmund Freud su Teoría de
la sexualidad.

1910 – Inicia la Revolución Mexicana.

1914 – Inicia la Primera Guerra Mundial.

1915 – Ocurre el genocidio armenio.

1917 – Inicia la Revolución Rusa que depone al zarismo.

1919 – Se firma el Tratado de Versalles.

1922 – Creación de la URSS.


1928 – Alexander Fleming descubre la penicilina, el primer antibiótico de la historia.

1929 – Inicia la Crisis del 29 o “Gran Depresión”.

1931 – Invasión japonesa de Manchuria.

1933 – Adolf Hitler llega al poder en Alemania.

1936 – Estalla la Guerra Civil Española.

1939 – El III Reich Alemán invade Polonia, iniciando formalmente la Segunda Guerra Mundial.

1940 – El disidente ruso León Trotski es asesinado en México.

1945 – Estados Unidos arroja dos bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, en Japón.
Culmina así la Segunda Guerra Mundial.

1947 – Se lanza el Plan Marshall de ayuda estadounidense para la reconstrucción de Europa.

1948 – Mahatma Ghandi es asesinado. La ONU proclama la Declaración Universal de


los Derechos Humanos.

1949 – Ocurre la Revolución Comunista China, poniendo fin a la larga Guerra Civil China iniciada
en 1927.

1950 – Estalla la Guerra de Corea.


1953 – Watson y Crick proponen el modelo de doble hélice del ADN.

1955 – Firma del Pacto de Varsovia entre los países del bloque socialista.

1957 – La URSS pone en órbita el primer satélite artificial, Sputnik 1.

1959 – Triunfa la Revolución Cubana de Fidel Castro.

1960 – Se funda la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

1961 – Inicia la Guerra Colonial Portuguesa en Angola y Mozambique.

1969 – El ser humano llega a la Luna con la misión estadounidense Apolo 11.

1973 – El general Augusto Pinochet da un sangriento golpe de Estado a Salvador Allende en


Chile.

1975 – Finaliza la Guerra de Vietnam con la derrota de los Estados Unidos.

1978 – Estalla la Revolución Iraní.

1979 – Camboya es invadida por el ejército vietnamita, poniendo fin al Genocidio Camboyano.

1980 – Inicia la Guerra Irán-Irak.

1981 – Sale al mercado el IBM PC, la computadora casera más popular de la historia.
1989 – Cae el muro de Berlín. En China se produce la Masacre de Tian’anmen.

1991 – Se anuncia públicamente la World Wide Web de Internet. Ese mismo año, se derrumba la
Unión Soviética.

1996 – Nace “Dolly”, la primera oveja clónica del mundo.

2001 – El grupo terrorista Al-Qaeda realiza un atentado contra las Torres Gemelas de Nueva
York, EEUU.

2008 – Ocurre la Gran Recesión tras el estallido de la burbuja financiera-inmobiliaria.

2009 – Barack Obama es el primer presidente negro de los Estados Unidos.

2016 – Se logra la secuencia completa d

2019 – Científicos del Event Horizon Telescope logran la primera foto real de un agujero negro
en el centro de la galaxia M87.

Se denomina Edad Contemporánea al periodo histórico comprendido entre la Revolución


francesa (1789) y la actualidad. Es una época caracterizada por las revoluciones y por las
grandes transformaciones artísticas, demográficas, sociales, políticas, tecnológicas y
económicas.

Con la Revolución Industrial, surge una nueva sociedad de clases presidida por la burguesía y se
desarrolla el movimiento obrero. Progresa la ciencia y la tecnología, aparece el automóvil, el
avión, los medios de comunicación de masas y la sociedad de consumo.

Por otro lado, el inicio del siglo XX está protagonizado por la Primera Guerra Mundial y el crack
de Wall Street en 1929, que conducen a una época de recesión y de conflictos que
desencadenarán la Segunda Guerra Mundial y que provocan una situación de vacío, de
desolación y de pérdida del sentido.

Resumiendo, podemos decir que Europa vive a comienzos del siglo XX una profunda crisis
causada por todos estos grandes cambios sociales, económicos, científicos, tecnológicos, por la
aceleración histórica, el progreso, el desarrollo y por la transformación los valores.

La época contemporánea fue el salto que provoco un gran cambio en la sociedad del siglo XVIII,
la cual está marcada por grandes revoluciones y transformaciones en todos los aspectos que la
constituyen. Esta comienza en 1789, con la revolución francesa y se extiende hasta nuestros
días.Cambiaron los siguientes aspectos:

Políticos: Uno de los hitos importantes que marcaron este periodo fue la lucha entre “liberales” y
“monarquías”, la que se produjo por el deseo independentista de los liberales ante las
monarquías absolutistas, buscando conseguir la igualdad de las personas ante la ley y crear
gobiernos democráticos…

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