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Facultad de Medicina
Universidad Autónoma de
Campeche
01/01/2012
Capítulo XVI Familia y Ciclo vital familiar
Familia. Definición.
La OMS define familia como "los miembros del hogar emparentados entre sí, hasta un grado
determinado por sangre, adopción y matrimonio. El grado de parentesco utilizado para
determinar los límites de la familia dependerá de los usos a los que se destinen los datos y,
por lo tanto, no puede definirse con precisión en escala mundial."
Ot as defi i io es: U g upo u ido e t e po í ulos de o sa gui idad, filia ió iológi a
o adoptiva) y de alianza, incluyendo las uniones de hecho cuando estas son estables..... La
familia es el resultado de una experiencia y de una alianza entre géneros. Requiere para su
constitución, del encuentro y de la relación entre un hombre y una mujer que quieren unir su
í ulo edia te el afe to e t e ellos o ha ia los hijos ue su ge de su ela ió
Funciones de la familia
El funcionamiento familiar consiste en la capacidad del sistema familiar para cumplir con sus
funciones esenciales enfrentando y superando cada una de las etapas del ciclo vital, las crisis
por las que atraviesa, dando lugar a patrones que permiten ver la dinámica interna en
función del medio en que ella se desenvuelve.
Familia monoparental.
A lo largo de la vida, las familias atraviesan distintos tipos de crisis que según las
características de las mismas las podemos clasificar en crisis evolutivas o inesperadas. Las
crisis evolutivas a aquellos cambios esperables por los cuales atraviesan la mayoría de las
Cada fase del ciclo vital está precedida por una crisis de desarrollo, manifiesta en aspectos
desde pequeños hasta provocar cambios permanentes (tolerados o no tolerados).
Son numerosas las clasificaciones que se utilizan para caracterizar las distintas etapas. El
modelo de la OMS que divide en seis etapas evolutivas. I. Formación Matrimonio El
nacimiento del primer hijo.
II. Extensión Nacimiento del primer hijo Nacimiento del último hijo
III. Extensión completa Nacimiento del último hijo Primer hijo abandona el hogar
IV. Contracción Primer hijo abandona el hogar Último hijo abandona el hogar
V. Contracción completa Último hijo abandona el hogar Muerte del primer cónyuge
VI. Disolución Muerte del primer cónyuge Muerte del cónyuge sobreviviente
2. Características de la elección
Implica reciprocidad: se es simultáneamente electo y elegido.
Lo que se espera del objeto elegido se relaciona con lo que se espera de la relación:
contribución al equilibrio personal y a la organización defensiva: idealización o
enamoramiento de la fase inicial.
Madurez (emocional, económica, interpersonal) y desempeño conyugal
3. Teorías explicativas
a. Psicoanálisis
-Acuerdos inconscientes: determinan una peculiar modalidad de interacción y
de complementariedad. Indican la manera y el objeto a elegir; regulan lo
permitido y prohibido. Su objetivo es satisfacer fantasías infantiles
complementarias.
- Influencias de las relaciones tempranas.
b. Teoría sistémica
- Procesos de interacción: relación como totalidad y contexto de la elección.
Ensamblaje de aspectos individuales que se van estructurando a través de la
retroalimentación mutua.
- Relaciones consistentes que implican patrones descriptibles y presumibles.
En esta etapa última etapa se pueden distinguir dos momentos: Nido sin y la familia que
espera su primer hijo.
a) Nido sin usar: adaptación de los cónyuges al matrimonio. Duvall define una serie de
actividades que los matrimonios deben poner en marcha es esta etapa de desarrollo.
Entre ellas se destacan: el establecimiento de un hogar, como ganar y gastar el
dinero, implementar un sistema de comunicación eficaz, acuerdos en las relaciones
con los amigos y parientes y acordar la planificación familiar. Todo esto se resume a
una decisión unánime por parte del matrimonio en todos los aspectos de la vida en
pa eja, adaptá dose a la situa ió de llega a u a ue do e o ú .
b) La familia que espera: en este momento los problemas generalmente giran en torno
al embarazo donde la pareja, principalmente la mujer, consulta en forma periódica
por sus controles de embarazo.
Problemas frecuentes.
Alianza con la familia de origen de uno o ambos miembros, esto acarrea una dificultad para
asumir el rol de esposo/padre/madre.
Alianza fraternal entre los cónyuges como forma de poder salir del hogar de origen. Impide la
inclusión del hijo como tal.
Búsqueda de un hijo para consolidar la unión de la pareja que todavía no ha sido lograda
El Embarazo.
1. Conflicto con el desarrollo profesional de la mujer.
2. El hombre ya no busca afirmar su identidad teniendo hijos; ahora la busca seduciendo
o acumulando riqueza.
3. Temor a crecer y hacerse adulto.
4. Temor a generar problemas en los hijos que sean productos de las propias
dificultades personales.
a) 7. Temor a que los hijos destruyan el matrimonio.
b) 9. Celos del padre a ser desplazados.
II. EXTENSIÓN
Nacimiento del primer hijo - Nacimiento del último hijo. La llegada de los hijos. El nacimiento
de un hijo crea cambios tanto en la relación de pareja como en toda la familia. Es una
transición de estructura diádica a tríadica. Implica redefinir la relación en términos sexuales y
sentimentales. Aparecen nuevos roles y funciones: madre, padre (función materna y función
paterna); y con ellos los de la familia extensa: abuelos, tíos, primos, etc. Las funciones de los
padres se diferencian para poder brindarle al niño la atención y cuidados que necesita.
toda la familia. Durante este período el padre es un observador que participa activamente
desde afuera sosteniendo esta relación y haciendo el nexo entre madre-hijo/mundo exterior.
Llegará el momento donde el hombre deberá recuperar a su mujer como pareja y a su hijo en
relación a él.
Problemas frecuentes
Persistencia de la unión madre-bebé a lo largo del tiempo.
Intolerancia por parte del padre de ocupar un lugar secundario en esta tríada durante
los primeros meses.
Excesiva participación de la familia extensa en el cuidado del bebé, con la
consecuente dificultad de los padres para adaptarse al nuevo escenario.
Depresión puerperal: la madre necesita que cuiden de ella, pierde seguridad en si misma, se
sie te i apaz de uida al iño. Los pad es se sie te a u ados po la espo sa ilidad la
pérdida de la posi ió i fa til .
Puede existir un rechazo al bebé motivado por un sentimiento tanto de la madre como del
padre de sentirse desplazado. Este rechazo provocará maltrato, exigencia e irritabilidad, etc.
III. EXTENSIÓN COMPLETA. Nacimiento del último hijo - Primer hijo abandona el hogar
INFANCIA
Esta es una etapa crucial en la evolución de la familia. Es el primer desprendimiento del niño
del seno familiar y su apertura al mundo externo. Se unirá a una nueva institución con
maestros y compañeros y realizará nuevas actividades fuera del hogar. En cierta medida es la
puesta a prueba de todo lo que la familia inculcó en los primeros años al niño (límites,
relación con la autoridad). La red social del niño se amplía y se comenzará a relacionar con
otros adultos significativos. Estas nuevas experiencias pueden ser transmitidas al niño como
algo bueno, donde el crecimiento tiene una connotación positiva o pueden ser vividas como
una pérdida o un abandono, dificultando su adaptación.
La pareja dispone de más tiempo y existe una consolidación y estabilización laboral, ya que la
mujer puede regresar al mundo profesional, si en algún momento se retiró.
PROBLEMAS FRECUENTES
En algunas familias, los padres se pueden enfrentar a imágenes que no les gustan, haciendo
responsable al colegio o los maestros de ellas y/o provocando cambios frecuentes de colegio,
que dificulta más la adaptación del niño.
Otras familias depositan a los niños en la escuela demandándole a ésta funciones que le
corresponden a los padres cumplir.
CRISIS DE LA INFANCIA.
Esta se da por dificultad de los padres para tolerar y controlar las conductas de los hijos, así
o o po el a sa io ue p o o a la ia za. Esto puede esta au ado a ot os age tes o
superados en etapas anteriores como frustración de la madre, problemas económicos, padre
no consiente de su rol, etc.
Por su parte, la familia suele sentirse probada por la escuela al evaluar su eficiencia en
términos de crianza y socialización.
La adolescencia es una etapa de grandes crisis para la mayoría de los individuos y las familias.
Se producen grandes cambios en todos los integrantes del núcleo familiar y en la relación de
éstos con el exterior. La familia necesita hacer los ajustes que requieren el comienzo de la
pubertad y la madurez sexual.
El adolescente sufre una gran crisis de identidad. Su cuerpo sufre cambios y aparecen los
caracteres sexuales secundarios bien definidos. Comienza a ampliar su contacto con el
mundo externo y el espacio geográfico en el que se mueve, lugares donde los padres no son
invitados a participar. Los padres deben ajustarse a las necesidades de independencia del
adolescente. Las relaciones con sus pares, su grupo, pasan a ser primordiales en la vida del
adolescente. El grupo ayuda a elaborar todos los cambios que le van sucediendo y ayuda a
separarse de sus padres. Es importante para el adolescente sentir que se puede alejar de su
casa sin perder a los padres, lo que intenta confirmar con sus actos de rebeldía.
Por momentos el adolescente se torna un ser de difícil manejo y comprensión por parte de
los padres, la familia y la sociedad en general, desarrollan una crisis de identidad. Se debe
destacar que en esta etapa los padres a su vez están pasando por la crisis de la edad media,
momento en el cual aparece la incertidumbre de ya no ser joven, hay una evaluación de todo
lo realizado hasta el momento y enfrenta a los padres nuevamente como pareja.
PROBLEMAS FRECUENTES:
Es importante destacar que los adolescentes, per se: evitan relacionarse con el resto de la
familia, cuidan su independencia e intimidad. Algunos aspectos importantes de sus vidas
pasan desapercibido para los padres (ya sea por desconfianza del adolescente o por falta de
apoyo y entendimiento de los padres), importante es el caso de la sexualidad. Cuando los
padres por algún motivo se les hacen patente las situaciones de sus hijos, suelen reaccionar
con ira y el joven asume una posición de dependencia y mayor rebeldía; situación que hace
casi imposible la convivencia entre ellos.
Partida de los hijos. Tiene una duración aproximada de 20 a 30 años, dependiendo del
número de hijos de la pareja. Cabe destacar, que en las familias con hijo único, esta etapa es
vivida en forma más traumática debido al paso brusco de la etapa de extensión al nido vacío.
Con la partida de los hijos, los esposos deben aprender a vivir nuevamente en
i depe de ia . Esto requiere cambios de roles y funciones lo que suele producir en
muchas oportunidades una situación de crisis, principalmente en las mujeres que han
centrado toda su energía en el crecimiento de sus hijos. A partir de este momento los padres
deberán reconocer a la nueva familia como diferente y con características propias,
aceptando la incorporación de otros en la vida familiar.
Por parte de los hijos, esta nueva etapa está marcada por la capacidad de la familia de origen
para desprenderse de sus hijos y de incorporar a nuevos individuos como el cónyuge y la
familia política. Los hijos entrarán a la faceta en donde deberán formar su propia familia
iniciando su propio el ciclo vital.
La relación con los hijos adquiere otra dimensión de adulto a adulto y con el envejecimiento
de los progenitores, los hijos jugarán nuevos roles de cuidadores.
Problemas frecuentes. Es común atravesar esta etapa con mucha dificultad. Las parejas que
deja todo po la ia za de los hijos puede a usa a éstos de deja los solos, cuando en
realidad lo que hay es una dificultad en la para reencontrarse, estar solos o aceptar el paso
del tiempo.
V. CONTRACCIÓN COMPLETA
La edad Madura. La pareja se enfrentará al reencuentro entre ellos (salida de los hijos del
hogar y l cese laboral). De las características de este encuentro dependerá que la pareja
continúe unida o no. Así mismo, afrontan cambios no solo en lo individual sino también a
nivel familiar.
El fin de la vida laboral puede ser asumido por algunos como el inicio de una nueva etapa,
donde tendrán la oportunidad de realizar cosas postergadas durante la juventud, disfrutar de
los nietos y seguir generando proyectos, para otros es el fin de su vida activa y el paso hacia
u a etapa i p odu ti a .
Dentro de las familias aparecerán nuevos roles: abuelo/a. Este nuevo rol les permite a los
padres, ahora abuelos, tener un contacto más libre y placentero con los nietos que lo que
tenían con sus propios hijos.
La vejez. Cada uno de los integrantes sufrirá cambios a nivel corporal y/o emocional. Todo
esto requiere de un tiempo de procesamiento. En esta etapa del ciclo vital suele haber un
revés en cuanto a quién proporciona los cuidados físicos, emocionales e incluso económicos
de los padres. Las características de estos nuevos vínculos dependerán de cómo se
establecieron las relaciones a lo largo de la historia familiar.
La pareja se enfrenta a múltiples pérdidas: salud, juventud, trabajo, personas. Por otro lado
son los abuelos los encargados de transmitir la historia, ritos y costumbres a las nuevas
generaciones, ayudando así a establecer su identidad individual y familiar. Esto los pone a
ellos en un lugar privilegiado, que hoy en día es descuidado por las familias y la sociedad en
general.
Problemas frecuentes.
Enfermedades crónico-degenerativas
Imposibilidad para enfrentar los procesos normales del envejecimiento tanto de si mismos
como de sus contemporáneos.
Crisis evolutiva
Dificultad para la adaptación a la nueva situación tanto personal como familiar.
Conflicto ante la muerte.
VI. Disolución. Muerte del primer cónyuge -Muerte del cónyuge sobreviviente Fallecimiento
de los cónyuges. El ciclo vital familiar concluye.
En la muerte del cónyuge, el sobreviviente se enfrenta a la soledad. Pueden acentuarse
enfermedades preexistentes o desencadena la aparición de nuevas. La persona adopta una
actitud pasiva y expectante.
El impacto de los AVE sobre la familia va a depender de los distintos factores como son:
Existen numerosas clasificación de los AVE, Heller distingue tres grupos de estresores:
a) Ambiente físico que incluyen, el hacinamiento, ruidos, cambios extremos de
temperatura
b) Estructura social: relacionados a las condiciones económicas, laborales y sociales.
c) Situaciones conflictivas: eventos estresantes que tienen origen interpersonal o en la
familia, como presencia de enfermedad grave, discapacidad, fallecimiento, violencia
conyugal.
Sobre la familia
Cuando los AVE son intensos y no existen recursos familiares, o son insuficientes, pueden
desencadenar una crisis familiar. Las crisis familiares generan desequilibrios y el sistema
puede alterar su funcionamiento al no mantener las normas de convivencia ni cumplir con las
actividades y tareas de los distintos miembros.
Los elementos que definen la crisis familiar son los siguientes: (Revilla y col.)
• I apa idad de la fa ilia pa a u pli los oles sus ta eas ha ituales e el t a ajo,
el negocio y la escuela.
• I apa idad pa a to a decisiones y solucionar problemas
En algunos problemas psicosociales, se ha comprobado relación causal entre los propios AVE,
es decir que un evento estresante conduce a otro y así sucesivamente hasta la resolución ya
sea óptima o no. Ejemplo: la muerte de un hijo conduce a problemas conyugales finalizando
con el divorcio; por otra parte puede concluir en unión de la pareja y ayuda mutua para
enfrentar la situación.
Apoyo social Son muchos los componentes que integran este proceso. Thoits, lo define como
el g ado e ue las e esidades so iales ási as, so satisfe has a t a és de la i te a ió
o ot os . Pa a Bo li g es u p o eso i te a ti o e ed a la ual el i di iduo o tie e
a uda e o io al, i st u e tal o e o ó i a de la ed so ial e la ue está i e so . El
apoyo social se obtiene a través de la red social. Por otro lado cuando la ayuda se encuentra
dentro de la familia se denominan recursos familiares
Recursos familiares es la ayuda o apoya que ofrece la familia a cualquiera de sus miembros
en las situaciones de necesidad. Puede ser de carácter financiero, emocional, de educación e
información, manejo médico. Los recursos familiares están incluidos dentro del apoyo social.
La familia es un componente más de la red social.
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Introducción
La estructura de una familia está constituida por las pautas de interacción que se establecen
entre sus miembros, quienes organizan sus relaciones dentro del sistema en una forma
altamente recíproca y reiterativa. Con fines de estudios es posible especificar esas
interacciones en los siguientes parámetros: jerarquía, alianzas, límites, roles o papeles y
redes de apoyo.
Existen además otras dos dimensiones sistémicas que matizan a los parámetros
mencionados: la comunicación y la flexibilidad. Aquí se discuten los aspectos funcionales de
cada uno de los parámetros mencionados y se plantean las bases para determinar la
funcionalidad de una familia de acuerdo con el enfoque estructural.
a. Jerarquía
Como en todo sistema, en la familia se establecen diferentes niveles de autoridad que varían
de acuerdo con las etapas del ciclo vital, las características de personalidad de sus miembros,
la dinámica de las relaciones conyugales, el orden al nacimiento, etc. Cada individuo
pertenece a varios subsistemas y en ellos adopta diversos niveles de autoridad.
Por ejemplo: en el subsistema madre/hijo, la madre puede ejercer el nivel jerárquico más
elevado, situación que cambia cuando su esposo se encuentra presente pues entonces ella
asume una autoridad más baja si existe una relación conyugal tradicional de tipo
complementario.
La distribución funcional de la autoridad requiere que ésta quede bien definida en cada
contexto de la vida familiar. Lo deseable es que la jerarquía más alta sea compartida
flexiblemente por los padres en las proporciones que ellos decidan. Si uno de los
progenitores monopoliza el poder en forma rígida es posible que su pareja se sienta
dominada, proteste directa o indirectamente, manifieste síntomas psicológicos, busque la
alianza de alguno de los hijos para desquitarse, utilice maniobras para sabotear las decisiones
o para conseguir mayor poder, etc.
En el caso de los hijos adolescentes es normal que traten de intervenir en las decisiones que
les atañen (permisos, dinero, uso del coche, etc.) ya que se encuentran en proceso de
adquirir mayor autonomía y si los padres no están de acuerdo en negociar con ellos pueden
desencadenarse conflictos que afecten a todo el sistema. En el desempeño de las funciones
de padre y madre se requiere del uso de cierta autoridad, pues aunque es deseable que la
familia siga una tendencia democrática no se trata de una organización sin líderes.
Existen familias en las que uno de los hijos detenta un poder excesivo ya que por razones no
siempre conscientes los padres lo tratan con demasiada indulgencia y/o protección, de
manera que la vida de todos parece girar alrededor de sus demandas. Pueden generarse así
los lla ados iños o ipote tes u a o du ta efleja inmadurez emocional y una
disciplina muy pobre.
1. Autoritaria. Caracterizada por las reglas decididas por los padres y firmemente
aplicadas por ellos, sin aceptar las demandas del hijo y sin discusión o negociación.
Este patrón no conduce al desarrollo de la conciencia, tiende a promover una baja
autoestima y puede llevar a la infelicidad y al aislamiento social.
Se puede afirmar que, en un sentido amplio, importa poco cuáles métodos disciplinarios
específicos se emplean con el hijo, pero los resultados son menos satisfactorios si la disciplina
es muy severa o muy laxa. Hay muchas formas de conducir una buena crianza y los errores
ocasionales no generan necesariamente un efecto catastrófico en la formación de la
personalidad del hijo, sobre todo si los padres tratan de conducirse con flexibilidad, de
aprender de sus propios errores, de estimular el desenvolvimiento de las capacidades del hijo
y de experimentar placer al verlo crecer y madurar.
B. Alianzas
Se llama así a la asociación abierta o encubierta entre dos o más integrantes de la familia
.
Las alianzas más funcionales son aquellas que incluyen a miembros de la misma generación,
como las que se dan entre esposos, hermanos, etc. Generalmente también son funcionales
las alianzas entre personas del mismo sexo. En casos donde las alianzas son rígidamente
persistentes o si se dan entre miembros de diferentes generaciones con el objeto de
perjudicar a un tercero se establece una asociación disfuncional llamada coalición. Un
ejemplo clásico de coalición es la representada por el triángulo edípico: madre e hijo en
contra del padre. Otra triada común en nuestro medio: suegra e hijo en contra de la nuera.
Los conflictos conyugales pueden desviarse e invadir las funciones parentales para incluir al
hijo y generar de acuerdo con Minuchin, alianzas disfuncionales de alguno de los siguientes
tipos:
1. Triangulación. Cada uno de los progenitores busca la alianza del niño y lucha por ella,
lo cual genera conflictos de lealtad en el hijo, pues no puede acercarse a uno de sus
padres sin sentir que traiciona al otro.
2. Coalición estable. El niño se alía a uno de sus padres con dos variaciones: la que
ocurre cuando el padre excluido sigue luchando por el apoyo del hijo y la que resulta
de que ese padre se resigne ante la situación y no pugne por modificarla a su favor.
3. Desviación de ataque. En esta triada el conflicto conyugal no es resuelto y se desvía
en forma de agresiones al hijo, quien es definido como el problema de la familia o el
chivo expiatorio. Esta dinámica se observa en algunos casos de maltrato al menor.
4. Desviación de apoyo. Aquí los padres tratan de minimizar su pobre relación de pareja
y dedican sus esfuerzos a mimar y cuidar en exceso al hijo, lo cual se convierte en el
motivo principal de su vida conyugal. El rol del niño puede ser el de consentido, débil,
enfermo, valioso, etc.
C. Límites
La función de los límites consiste en marcar una diferenciación entre los subsistemas y su
definición es fundamental para el buen funcionamiento de la familia. Existen bases para el
establecimiento de límites funcionales cuando los esposos han alcanzado un grado adecuado
de separación emocional de sus propios padres, lo cual les permite manifestar mayor lealtad
a su pareja y a su familia de procreación que a su familia de origen. El subsistema formado
por los esposos también requiere de límites con el resto de la familia para proteger su vida
privada. Existen buenos límites generacionales cuando los padres se comportan como padres
y los hijos como hijos.
El subsistema de los hermanos cuenta con sus propios límites y también está jerarquizado, de
manera que en condiciones ideales las tareas y privilegios de los niños se distribuyen de
acuerdo con su sexo y edad. Los límites entre miembros de diferentes sexos tienden a ser
transgredidos en situaciones de hacinamiento o cuando se muestran desnudos sin ningún
recato. Los límites entre madre e hijo son violados cuando aquella es excesivamente cariñosa
y mantiene un exagerado contacto físico con el hijo en busca de afecto que no siente o no
desea recibir de parte de su marido. Los límites que rodean a la familia nuclear también
deben ser respetados, en consonancia con las costumbres propias de cada contexto cultural.
En nuestro medio no es raro que una pareja joven o una familia nuclear viva en casa de los
padres de él o de ella, de acuerdo con una estructura patriarcal donde los padres no
permiten el distanciamiento de los hijos aunque éstos hayan contraído matrimonio o
formado ya su propia familia. Hay ciertamente factores económicos que favorecen la
costumbre de que varias familias convivan bajo el mismo techo o en un mismo terreno. Pero
en ocasiones no son de este tipo las razones que impulsan a los hijos casados a vivir con sus
padres, sino las dificultades emocionales que hacen más difícil la separación para ambas
partes.
La claridad de los límites es un parámetro muy útil en la valoración del funcionamiento
familiar. En algunas familias los límites individuales son difusos, la distancia psicológica entre
sus miembros escasa, frecuentemente unos responden por otros y se diría que la familia es
una masa amorfa. Este tipo de relación se llama amalgamada y puede ser fuente de
problemas, pues siempre es deseable mantener una cierta distancia emocional, aún con las
personas amadas. Otras familias o subsistemas promueven límites tan marcados o rígidos
que dificultan la comunicación, incluso la afectiva. Se habla entonces de relaciones
desvinculadas. Steinhauer y Martin mencionan cuatro patrones que pueden ocurrir cuando
uno o ambos padres tienen límites pobremente definidos como resultado de la separación
emocional incompleta de sus propios padres:
La relación amalgamada que puede presentarse entre dos o más miembros de la familia o
incluso en todo el sistema implica la existencia de límites difusos, con cercanía y dependencia
excesivas, cesión de la autonomía y la sensación exagerada de pertenencia al subsistema o al
grupo. Así se cuenta con mucha solidaridad a expensas de la autonomía individual: pero no
existe una verdadera intimidad sino una fusión destructiva donde las diferencias son
consideradas amenazantes. Una relación amalgamada no traduce necesariamente un gran
cariño, sino la inseguridad personal que se maneja cediendo libertad para recibir protección.
En una relación amalgamada no se considera al otro como alguien separado sino como la
prolongación de uno mismo.
En cambio, en la relación desvinculada los límites son demasiado marcados, poco permeables
y se permite un amplio margen de variación individual pues la autonomía personal es
sumamente respetada a expensas de la solidaridad y del sentido de pertenencia. Sólo un
nivel muy elevado de estrés puede activar la disposición de apoyo del resto de la familia. En
una familia con límites funcionales existe entre sus miembros lealtad suficiente para
mantenerlos unidos con flexibilidad a pesar de las diferencias individuales. También se
estimula el desarrollo personal y se respeta la autonomía.
D. Roles
Los roles o papeles son conductas repetitivas que implican la existencia de actividades
recíprocas en otros miembros de la familia. Un rol equivale a la conducta que se espera de un
individuo en determinado contexto. Todos los miembros del grupo familiar asumen una
variedad de roles de cuya integración depende que la familia realice sus tareas con éxito.
Los estudios de Toman han mostrado la relevancia del orden de nacimiento sobre la
formación de la personalidad y el desempeño de roles de la familia. El hijo mayor tiende a ser
autoritario y buen estudiante, con más logros académicos que sus hermanos. Esto se debe
posiblemente a que recibe más atención y estimulación de parte de sus padres por ser el
primero y por asignársele la responsabilidad de modelo o ejemplo de los menores. Quizá por
lo mismo también tiende a sufrir más trastornos emocionales que sus hermanos, ya que
repercuten en él los errores de crianza y las presiones y contradicciones de padres ansiosos e
i e pe tos. El hijo de e edio lla ado sá d i h , e i e e os atención en el hogar y
busca amigos fuera de casa como una forma de compensarlo. El menor de los hermanos
puede atraer demasiada atención y ser tratado con mayor tolerancia y consentimiento por
parte de sus padres y hermanos, lo cual favorece que se las ingenie para eludir
responsabilidades y desarrollar actitudes manipulatorias.
E. Redes de apoyo
F. Comunicación
Para el correcto desempeño de los roles y la realización de las tareas propias de la vida de la
familia se requiere de la comprensión mutua, es decir, que los mensajes intercambiados sean
claros, directos y suficientes y quienes los reciben lo hagan con apertura y buena disposición
para evitar distorsiones. En otras palabras, una comunicación funcional es a la vez clara,
específica y honesta. Si así ocurre, es más factible manejar a satisfacción las dificultades
inevitables en todo tipo de convivencia. Una familia funcional se diferencia de otra
disfuncional en el manejo que hace de sus conflictos, no en la presencia o ausencia de éstos.
En las familias funcionales se emplea correctamente la comunicación para identificar y
resolver los problemas; en cambio, en las disfuncionales la comunicación tiende a convertirse
en instrumento de ataque y el criterio a seguir ante una dificultad no es tanto lo que
conviene hacer sino quién se va a salir con la suya en una desgastante lucha por el poder.
G. Flexibilidad
Esta dimensión se encuentra íntimamente relacionada con la comunicación y permea todas
las facetas de la estructura familiar. Se requiere de flexibilidad para respetar las diferencias
individuales y facilitar la adaptación del sistema ante las demandas de cambio, tanto las
internas (las propias del desarrollo y otras como enfermedades, muerte de algún miembro,
etc.) como las externas (las que se originan en modificaciones ambientales).
cambio se caracterizan por una rigidez que no les permite revisar alternativas de conducta y
entonces las demandas de cambio general estrés, descompensación y formación de
síntomas.
Las fechas de nacimiento y de fallecimiento pueden abreviarse con sólo los últimos dígitos y
la inclusión de la edad de la persona dentro del símbolo:
En este familiograma o genorama se muestra que la persona índice es Juan López Martínez,
casado con María Pérez Gómez, con dos hijos vivos (Pedro hijo biológico y Ana hija adoptiva)
y otro en gestación. Juan es hijo adoptivo de Rosa Martínez y de José López, quienes se
divorciaron hace 20 años.
José López vive en unión libre con su nueva mujer con quien ha procreado dos hijos cuyos
datos se ignoran. María, la esposa del PI, tuvo un aborto espontáneo antes de engendrar a
Pedro, su hijo mayor. Después tuvo un aborto provocado, más tarde un hijo varón que murió
al nacer, luego adoptó a una niña y actualmente cursa con un embarazo.
María es la segunda hija de una unión no legalizada entre Luisa Gómez y Oscar Pérez, quienes
se separaron en 1961.
La madre de María contrajo matrimonio en 1962 con Manuel Díaz (muerto en 1987 y a los 55
años de edad) con quien procreó cuatro hijos, los últimos dos gemelos idénticos del sexo
femenino.
En casa de Manuel habitan, además de su esposa y sus dos hijos, la madre de él, por lo cual
los cinco quedan encerrados dentro de una línea interrumpida. Para resaltar su importancia,
las figuras del paciente y su esposa están un poco más bajas de la línea de los hermanos.
Conclusiones
Referencias
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