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España también quería llegar a las Indias y tuvo la posibilidad de contar con la colaboración del
genovés Cristóbal Colón, quien, deduciendo la redondez de la Tierra, les propuso a los reyes
católicos que si viajaba en línea recta hacia el oeste u occidente podía llegar a las Indias.
El 17 de abril de 1492 se firmó la Capitulación de Santa Fe, que comprometía a Colón a buscar tierras
en nombre del reino de Castilla. A cambio, se le brindaban dos carabelas (la Niña y la Pinta) y una
carraca, la Santa María, tripulación y alimentos, los títulos de Almirante, Virrey y Gobernador de las
tierras que encontrara, y beneficios económicos sobre el comercio en esas tierras. Partió el 3 de agosto
de 1492 del Puerto de Palos y, tras más de dos meses de viaje, halló tierra el 12 de octubre de ese año.
Había llegado a la isla de Guanahani, en las Bahamas, y que Colón bautizó como San Salvador. Luego
llegó a Cuba, a la que llamó Juana (por la hija de los reyes católicos) y, finalmente, llegó a Haití, a la
que llamó La Española.
Entre 1493 y 1500, Colón realizó tres viajes más, explorando nuevamente el Caribe, América Central
y las costas de Sudamérica. Sin embargo, no contaba ya con el apoyo que había tenido
anteriormente, debido a la llegada de nuevas autoridades.
Colón no lo sabía, pero había encontrado un nuevo continente. Sería el italiano Américo Vespucio
quien demostraría este error, razón por la cual nuestro continente tiene su nombre: América.
Francisco Pizarro
Las exploraciones en América fueron financiadas por los organizadores con el objetivo de obtener
oro de los pueblos conquistados; por eso, muchos españoles vinieron con la esperanza de hacerse
ricos y famosos rápidamente. Muchas veces, estas exploraciones fallaron, con grandes pérdidas
económicas y humanas.
Luego de Invadir el Caribe, los españoles invadieron América Central. El mayor éxito español fue la
“conquista" del Imperio azteca (México) por Hernán Cortés, entre 1517 y 1519. Mientras tanto,
Hernando de Magallanes dio la primera vuelta al mundo entre 1519 y 1521.
Cuando los españoles controlaron Panamá escucharon informaciones sobre un gran imperio, al sur.
Francisco Pizarro hizo una sociedad con Diego de Almagro y Hernando de Luque para explorar ese
imperio. La primera expedición, en 1524, no tuvo mucho éxito; pero en la segunda, de 1526, un
grupo pequeño de españoles (los llamados "Trece de la Fama", o "Trece caballeros de la isla del
Gallo”) confirmó la existencia del Imperio inca.
Captura de Atahualpa
Cuando Francisco Pizarro llegó a La captura de Atahualpa
puso fin al Tahuantinsuyo
Cajamarca en 1532 envió un emisario para
que pacte con el inca un encuentro para
devolverle la riqueza que había tomado. Sin embargo, sus verdaderas
intenciones eran emboscar al inca para capturarlo. Por eso, cuando
Atahualpa asistió al encuentro fue sorprendido por los soldados españoles
que salieron de sus escondites y así fue hecho prisionero el 16 de noviembre
de 1532. Con este acontecimiento el Tahuantinsuyo llegó a su fin.
Francisco Pizarro
Distintas autoridades
Para administrar el inmenso territorio de sus colonias, el rey de España enviaba
una persona que los representara, quien cumplía la función de virrey. Este era
la máxima autoridad de la colonia. Para gobernar se acompañó de otros
funcionarios, como los oidores, los corregidores, los alcaldes y regidores.
El virrey
La conquista de América y del Tahuantinsuyo trajo consecuencias que cambiaron para siempre la
vida en este continente. Algunas fueron positivas y otras, no. Leamos sobre ellas:
Se introdujeron nuevos cultivos y animales en América (trigo,
vid, olivo, caña de azúcar; vacas, carneros, cerdos, etc.).
Un cambio importante fue que los españoles trajeron cultivos y
animales que conocían en Europa, complementando los que ya
teníamos. Es aquí donde surge la gran diversidad gastronómica
que actualmente es reconocida en el mundo entero.
Lamentablemente, en los tiempos coloniales nuestros cultivos no
fueron tan valiosos para ellos, lo que hizo que durante mucho
tiempo no los valoráramos como se debía. Hubo una excepción: la
papa, que fue llevada a Europa y salvó a millones de personas del
hambre.
Se introdujo el cristianismo
Si bien fue más un pretexto que una razón, los españoles enseñaron el cristianismo a través de la
evangelización. El resultado de esto es que hasta hoy somos un
país eminentemente cristiano. Muchas personas son creyentes y
muchas otras han recibido los sacramentos y participan en
algunas celebraciones religiosas. La mayoría de las fiestas de
nuestro país son religiosas y, prácticamente, no hay dudad o
pueblo que no tenga su santa o santo patrono. Un aspecto nega-
tivo de este cambio fue el intento, de parte de los españoles, de
prohibir o destruir las antiguas creencias y costumbres. Esto no
sucedió. Por el contrario, se dio un mestizaje, una mezcla que nos
caracteriza hasta hoy.