Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Introducción a la Administración
1. Algunos aspectos iniciales de la administración
Sostenemos que la administración es el proceso de diseñar y mantener un ambiente en el cual las personas,
trabajando juntas en grupos, alcanzan con eficiencia objetivos y metas seleccionadas.
Podemos ampliar esta definición centrando la atención en los siguientes aspectos:
● Es un proceso o serie de actividades continuas y relacionadas (define cuatro funciones básicas:
planeación, organización, dirección y control).
● Comprende y se concentra en el alcance de las metas de la organización (se utilizan las funciones
mencionadas para alcanzar los objetivos de la organización a la que se administra).
● Esas metas se alcanzan: trabajando con la gente, por medio de ella y de otros recursos organizacionales
(humanos, monetario, materia primas, capital).
Las organizaciones surgen por las diferentes limitaciones de las personas para llevar adelante sus
proyectos. A través del tiempo las organizaciones se han complejizado y las necesidades cambiaron por lo
cual también fue evolucionando la forma de administrarlas.
Una de las razones que hacen importante el estudio de la administración, es que permite emplear con
eficacia los recursos humanos, financieros y materiales.
De esta manera nos planteamos:
¿Cuál es la relación entre la administración y las organizaciones?
Sostenemos que la administración es la conducción racional de las actividades de una organización, con o
sin ánimo de lucro.
Las organizaciones son agrupaciones de personas que persiguen un mismo fin, y la administración hace
posible que el mismo se lleve a cabo con un grupo humano formalmente constituido. La administración
coordina las actividades humanas para conseguir el objetivo organizacional, ella implica el planeamiento, la
organización (estructura), la dirección y el control de todas las actividades diferenciadas que la división del
trabajo presenta.
Por lo tanto, la administración se convierte en imprescindible para la existencia, supervivencia y éxito de las
organizaciones.
Podemos decir que de una buena administración dependerá el éxito regular y consciente y no circunstancial
y casual.
Para comprender la importancia de la administración vamos a valernos del siguiente gráfico:
2. Concepto de administración
La idea de administración refiere a dirección y subordinación u obediencia, como una función que se
desarrolla bajo la dirección de otro.
Sostenemos que la administración es una ciencia porque investiga y reflexiona sobre un objeto real del
mundo de la cultura constituido por los fenómenos administrativos.
También sostenemos que la administración es técnica porque desarrolla principios, normas y
procedimientos que permiten conducir racionalmente las organizaciones, o dicho de otro modo, que éstas
logren los resultados deseados.
Aquellos que consideran el arte en un sentido estricto afirman que no resulta posible concebir a la
administración como tal ya que en ella no caben las vivencias ni las interpretaciones subjetivas de la realidad.
Si bien encontramos certeza en la idea de que todo administrador debe tener talento, inteligencia, y
creatividad, y lo cierto es que por esta razón algunos autores, como Peter Drucker y Koonts, la consideran un
arte, estas facultades se dan también en las ciencias exactas. Por lo tanto, para la mayoría de los pensadores,
la administración es tan solo ciencia y técnica.
Sin embargo, a los fines de este módulo, nos parece oportuno la definición de un autor llamado Carpizo, que
define a la administración como un proceso que se apoya en diversos principios (ciencia), que hace uso de la
creatividad y destreza (arte) y que a través de la aplicación de procedimientos (técnica) busca alcanzar
eficientemente los objetivos fijados en una organización o entidad determinada.
Las personas se agrupan en organizaciones con el fin de satisfacer sus necesidades, y porque creen que a
través de ellas podrán satisfacerlas.
Así, entonces, es necesario que en una organización las actividades se cumplan para llegar a los objetivos
por, con y mediante los esfuerzos de un conjunto de individuos.
La administración ordena los eventos aparentemente aislados tales como la información dispersa, las
tareas, las variables que se integran para obtener resultados significativos fijados por determinada
organización.
La administración es una actividad esencial en todos los tamaños organizacionales (ya sean grandes o
pequeñas organizaciones) sin embargo, las habilidades administrativas que se requieren varían en función
de esos tamaños o niveles:
● Habilidades técnicas: relativas al uso de procedimientos, técnicas y conocimientos en un campo
especializado.
● Habilidades humanísticas: destreza para trabajar con otros, entenderlos y motivarlos, sean personas
individuales o grupos.
● Habilidades conceptuales: capacidad para coordinar e integrar todos los intereses y las actividades de una
organización.
UNIDAD 2
Apunte de clase: La administración a través del tiempo
1. Introducción
La presente unidad hace referencia a la evolución de las ideas en administración.
Centraremos nuestra atención en las principales corrientes administrativas y en las bases teóricas que las
sostienen, buscando comprender cómo han evolucionado las ideas en el campo administrativo a través del
tiempo y de establecer una continuidad de análisis que nos permita entender el vínculo que tuvo cada
corriente de pensamiento con su contexto y reflexionar acerca de su estado actual.
2. Escuelas y corrientes administrativas
Les sugerimos que a medida que avancen en la lectura de los postulados de las distintas corrientes,
identifiquen aquellos aspectos característicos de cada una y aquellos que las diferencian.
Toda clasificación que se realice, en cualquier orden, se basa en apreciaciones de la realidad. El
agrupamiento tanto de las ideas como de los autores que van a ser ubicados dentro de cada una de las
corrientes de pensamiento a estudiar, es una simplificación necesaria a efectos metodológicos. Algunos de
los autores que mencionaremos han participado, por la exposición de sus teorías, en más de una escuela
pero han sido ubicados de acuerdo a los aspectos sobresalientes de las doctrinas y obras que han elaborado.
La clasificación en escuelas es una simple sistematización de conocimientos, que toma como eje los aportes
que, acerca de cómo administrar una entidad, han expuesto los diversos autores.
Les proponemos ver las distintas escuelas que estudiaremos y recorrer el pensamiento de los autores más
representativos de cada una de ellas.
A efectos de una mejor comprensión sobre las corrientes de pensamiento, les proponemos el siguiente
esquema:
3. Escuela clásica de la administración
El enfoque clásico de la administración da respuesta a las consecuencias de la Revolución industrial que
pueden resumirse en dos hechos genéricos.
En primer lugar, el crecimiento acelerado y desorganizado de las empresas produjo una creciente
complejidad en su administración y exigió un enfoque científico que sustituyese el empirismo y la
improvisación que hasta entonces eran dominantes.
El aumento del tamaño de las empresas en el periodo de la segunda revolución industrial constituyó la
condición inicial para el planeamiento de la producción a largo plazo, con el fin de reducir la inestabilidad y la
improvisación.
En segundo término la necesidad de aumentar la eficiencia de las organizaciones, con el propósito de
obtener el mayor rendimiento posible de sus recursos y hacer frente a la competencia que aumentaba entre
las empresas.
Con la sustitución del capitalismo liberal por los monopolios se instala en los Estados Unidos, entre 1880 y
1890, la producción en masa, con lo cual aumenta el número de asalariados en las industrias: se hace
necesario evitar el desperdicio y economizar la mano de obra. Surge, entonces, el inicio de la división del
trabajo.
En el enfoque clásico, dos ingenieros desarrollaron los primeros trabajos sobre administración.
Uno es Frederick Taylor, estadounidense, quien desarrolló la teoría llamada escuela de la administración
científica, que está basada en las tareas.
El otro es el europeo, Henry Fayol, quien desarrolló la teoría denominada escuela de la administración
industrial y general, que pone énfasis en la estructura.
Las ideas de ambos, aún sin conocerse ni comunicarse entre sí, y partiendo de puntos de vista opuestos,
conformaron las bases del enfoque clásico o tradicional de la administración, cuyos principios dominaron las
cuatro primeras décadas del siglo XX de la teoría administrativa de las organizaciones.
Las contribuciones básicas que aportaron los autores de esta escuela justifican el reconocimiento que los
considera como el primer peldaño de la administración porque:
● Constituyen el primer desarrollo que en forma científica e integral se propone analizar y normalizar los
procesos productivos con el objeto de aumentar la eficiencia y la productividad.
● Responden con éxito a las necesidades de racionalización y eficiencia fabril que el contexto y las
organizaciones de esa época les requerían.
Complementan la tecnología de ese estudio con el desarrollo de técnicas y métodos que normalizan la
producción y logran aumentos efectivos en la productividad.
3. 1. Escuela de la administración científica
Taylor (1856 – 1915) pensó su teoría en los tiempos de la Revolución industria. Inició su vida profesional
como obrero en 1878, pasando a ser capataz, luego supervisor, luego jefe de taller y al formarse luego se
desempeñó como ingeniero.
En esa época estaba de moda el sistema de pago por pieza o por tarea. Esto lo llevó a estudiar el tema de
la producción en sus mínimos detalles (buscando no decepcionar a sus patrones, pero tampoco decepcionar
a sus compañeros en la época en que era jefe de taller) Centró su estudio en la relación hombre-máquina-
producción, para obtener su mejor aprovechamiento. Denominó a esto eficiencia productiva.
Las ideas que surgieron en la época estaban destinadas a lograr una mayor eficiencia sobre la base del
aumento de la productividad. Una de las contribuciones más destacadas de este autor es haber atribuido una
gran importancia al planeamiento detallado como medio para aumentar la productividad fabril: su objetivo
primero fue la división del trabajo para lograrlo.
En aquella época, los costos de producción estaban compuestos, en un gran porcentaje, por la mano de
obra, y, debido al comienzo de la competencia que hacia necesario establecer los precios mas bajos a los
efectos de poder vender los productos, Taylor dio una solución coyuntural a los problemas fundamentales de
la industria de entonces, que eran el derroche de material y el despilfarro de los tiempos de trabajo.
Dedicó mucha atención al problema fisiológico de los operarios en las operaciones repetitivas. Para dar
respuesta a este problema realizó estudios de tiempos y movimientos que le permitieron determinar tiempos
estándares y descansos más útiles, así como métodos para realizar tareas en forma más eficiente a través
de la sistematización de sus movimientos.
Afirmaba que la retribución debía relacionarse con la productividad como un medio para motivar a los
hombres e inducirlos a realizar el máximo esfuerzo físico. En los hombres el límite del esfuerzo físico estaría
dado por su capacidad fisiológica. Hay que tener en cuenta que la idea dominante en la época era la de homo
economicus, que consideraba que el hombre está motivado por la búsqueda de la máxima satisfacción con
el mínimo esfuerzo.
De esta forma, con un método aplicable al taller, Taylor creó un modelo con el que pretendió (y realmente
logró) solucionar los problemas de la época.
Según él, la administración que existía en ese entonces producía dos inconvenientes fundamentales: la falta
de coordinación y la simulación del trabajo.
La única herramienta que se poseía como medio para motivar el trabajo consistía en el incremento salarial,
pero el resultado era que las expectativas por un salario mejor se verían cumplidas en algún momento, con
el resultado de tener que volver a aumentar los salarios, y así hasta llegar a un punto de saturación. Por ello
plantea que a través de un estudio de los tiempos y movimientos había que llegar a determinar cuáles eran
los tiempos óptimos para realizar esa tarea y a partir de esos tiempos óptimos pensar los incrementos
salariales, y no modificar los ritmos estándares de producción sino por medio de un nuevo estudio.
Taylor se esforzó en sustituir en el trabajo el criterio individual de los obreros, la improvisación y la actuación
empírico-práctica, por métodos basados en procedimientos científicos y, según su criterio, un procedimiento
es científico si su implementación ha sido comprobada en estudios sistemáticos y se ha realizado una
planeación del método.
Con el objeto de resumir y sintetizar toda su labor, tanto en el plano teórico como en el práctico,
desarrollamos un esquema de la administración, cuya formulación surge de la exposición de los cuatro
principios fundamentales de la administración:
1) Desarrollar para cada elemento del trabajo del obrero una ciencia, que reemplace a los antiguos métodos
empíricos. Esto significa que se elaboraría para cada tarea específica, documentos que desarrollen los
procedimientos a llevar adelante para ejecutar esa tarea en particular y no manejarse desde la intuición.
2) Seleccionar a los trabajadores científicamente (a través de un procedimiento de selección que esté estipulado
con anterioridad a la incorporación) de acuerdo con sus aptitudes, prepararlos y entrenarlos para producir más y
mejor, de acuerdo con el método planeado. Una vez incorporado, instruir, enseñar y formar al obrero, en lugar de
dejarlo librado al azar ante los nuevos requerimientos profesionales sin posibilidad de mejorar su formación y las
técnicas utilizadas, tal como se hacía con la fórmula clásica. Además de la preparación de la mano de obra,
preparar también las máquinas y equipos de producción, como también organizar la distribución física y la
disposición racional de las herramientas y materiales.
3) Efectuar una distribución equitativa tanto del trabajo como de la responsabilidad; esto significa definir
previamente las tareas del obrero y hasta dónde le compete la responsabilidad por sus acciones. Estas
definiciones saldrían del estudio del desarrollo de las tareas y de los tiempos y movimientos productivos.
4) Cooperar cordialmente con los obreros para que todo el trabajo sea realizado de acuerdo con los
principios pactados.
Según sus experiencias y presentaciones ante la comisión especial de la Cámara de Representantes,
efectuada en 1912, surge una detallada lista de propuestas que constituyen, desde el punto de vista operativo
el esquema metodológico de Taylor.
1) Seleccionar obreros con potencial para las tareas que desempeñarán.
2) Estudiar científicamente las tareas, descomponiéndolas en operaciones las cuales deben analizarse en
relación directa con las máquinas e implementos con que se contará en el trabajo.
3) Cronometrar las operaciones y cada uno de los movimientos.
4) Estudiar cada proceso y su relación con el anterior y el posterior; luego se analizarán las operaciones de
cada proceso en relación con los conectados, eliminando los tiempos inútiles y ociosos, cambiando los
movimientos lentos, y anulando los transportes innecesarios, todo este trabajo de tiempos y movimientos se
efectúa aprovechando la natural aptitud física y anatómica del hombre.
5) Desarrollar una supervisión de tipo funcional, en vez de la autoridad impropia ejercida por los capataces
generales.
6) Establecer normas y métodos a través de la selección de los mejores movimientos y la óptima
estandarización del herramental, todo este proceso debe estar escrito en fechas que el obrero conocerá y
tendrá fijadas en el puesto de trabajo.
7) Establecer primas de incentivo para cada tarea y para los distintos niveles de producción. Se debe aplicar,
siempre que resulte posible, el pago por pieza.
8) Planificar todas las tareas y efectuar una razonable y lógica preparación del trabajo de cada puesto.
3. 2. Influencia y resultados logrados
Podemos sintetizar los resultados obtenidos por Taylor de la siguiente manera:
1) Se superó una administración donde se producía lo que se podía, obteniendo una administración donde
se planifica lo que se debe producir y se controla para que así sea.
2) Se logró un efectivo aumento de la productividad; las aplicaciones produjeron escalas de aumentos de
eficiencia desde el 40% al 300%. En las aplicaciones de técnicas de verificación de municiones se logró
realizar, con 35 operarias, lo que antes se realizaba con 120.
3) Las aplicaciones lograron aumentos de eficiencia, a pesar de que se redujo la jornada laboral entre ½
hora a una hora.
4) Al aplicar los sistemas de incentivos los operarios aumentaban su remuneración entre el 50% y el 100%.
5) La supervisión funcional revolucionó el sistema de control y demostró notable superioridad sobre el
anterior sistema de capataces generales.
6) La administración científica dosificó los descansos y pautas de la labor diaria y los descansos mensuales;
a pesar de que los obreros descansaban más y mejor, la producción y la eficiencia aumentaban.
7) Las organizaciones mejoraron sensiblemente la calidad de sus productos. Disminuyeron los niveles de
rechazos por calidad y tolerancia excedidas; esta fue otras de las causas del aumento de la productividad.