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Emile Benveniste realiza una breve descripción del desarrollo de la lengua; señalando
el origen del pensamiento lingüístico en la filosofía griega. Benveniste señala una
limitación en los pensamientos de los antiguos filósofos.
Surge la duda de cómo es que la lengua puede cambiar a lo largo del tiempo y aún así
ser considerada como una cosa en si. Al mismo tiempo, la lingüística empieza a
enfocarse en otras lenguas.
Surge así un tercer momento lingüístico con la obra que publica Saussure. A partir de
Saussure se reformula completamente el objeto de estudio; a partir de ahora el
propósito de la lingüística será llegar a comprender a la lengua en sí.
Charles Hockett
1. Canal vocal-auditivo: toda lengua humana presenta una forma oral en la que se usa
el canal vocal para producir señales que son captadas por el oído del receptor.
5. Retroalimentación total: Los emisores son capaces de controlar sus propias señales
6. Especialización: nuestro sistema de comunicación está tan especializado que no
cumple ninguna función fisiológica extra.
15. Carácter reflexivo: Nuestro sistemas es reflexivo. Podemos utilizar nuestro sistema
de comunicación para reflexionar sobre nuestro sistema de comunicación. En esencia
es lo que estamos haciendo en este preciso instante
Este lingüista español hace una síntesis de las características fundamentales del
lenguaje humano, tomando como punto de partida a Hockett.
Economía
La facultad de economía del lenguaje se relaciona con los rasgos de
intercambialidad y doble articulación de Hockett. Pensamos en “económico” como
eficiente, un sistema que funciona con pocos elementos y poco esfuerzo.
Creatividad
El lenguaje humano es inmensamente creativo. A partir de una serie definida
de reglas podemos producir una cantidad infinita de mensajes.
Simbolismo
La cualidad esencial del lenguaje humano es que las expresiones que produce
son símbolos o signos de una realidad diferente al propio lenguaje. En esta cualidad del
simbolismo se reúnen los rasgos de Hockett, como especialización, semanticidad y
desplazamiento.
Saussure
De una manera general se suele ver al signo como la unión de una cosa con un
nombre. Saussure rechaza esta definición del signo.
Definición de Saussure:
El signo lingüístico es la unión de dos elementos. Pero estos elementos no son
la cosa y el nombre, sino el concepto y la imagen acústica.
Arbitrariedad
La relación entre el significado y significante es arbitraria, es decir, no motivada. No
hay ninguna razón por la cual la idea del perro se encuentre relacionada con la
secuencia de sonidos que forman la imagen acústica en nuestro idioma.
Resumiendo...
- El signo lingüístico es una realidad mental conformada por significado y significante.
- El significado es el concepto que tenemos de un objeto real y el significante es una
imagen acústica del sonido material que producimos al hablar.
- El signo lingüístico es arbitrario lineal, inmutable y mutable al mismo tiempo y
psíquico.
- Podemos ver dos enfoques para la lingüística: uno es sincrónico/estático y otro
diacrónico/evolutivo.
¿Qué es la lengua?
¿Qué es el habla?
El habla:
- Uso del sistema
- Fenómeno individual
- Psíquica, fisiológica, física
- Accidental
El valor lingüístico
En inglés existe la palabra "sheep" que hace referencia a la oveja o al carnero. Pero si
hablamos de un corte de carne de este mismo animal el inglés no suele usar la forma
sheep, sino toda una serie de signos dependientes de la edad del animal sacrificado.
Así se usa la forma "lamb", "hogget" o "mutton", mientras que en el español lo más
común sería usar simplemente "carnero".
¿Por qué es eso? Porque se da una diferencia en el valor del signo lingüístico. Una
diferencia condicionada por la relación existente entre las cuatro palabras inglesas,
relación que no existe en el español.
Tenemos aquí una muestra del fenómeno del valor lingüístico, el cual, siguiendo el
pensamiento de Saussure, está determinado por la relación de cada signo individual
con todos los signos que lo rodean.
Recordemos brevemente los dos componentes del signo según Saussure: el concepto y
la imagen acústica. Ideas y representación mental del sonido.
¿Ofrecen estos aspectos entidades claras y organizadas? La postura del investigador
suizo es categórica: No. Pensamiento y materia fónica son masas amorfas e indistintas,
que solo adquieren orden por su unión en el hecho lingüístico.
Saussure sostiene que sin la ayuda del signo, nuestro pensamiento es como una
“nebulosa” de ideas fluctuantes donde nada está claramente delimitado. Sin la ayuda
de la lengua no podemos distinguir las ideas de manera clara y constante.
Pero la sustancia sonora no ofrece mayor solidez. No hay que pensarla como una
suerte de “molde” donde vertimos el pensamiento para darle forma.
Es la lengua la que sirve de unión entre estas dos realidad informes y al unirlas genera
unidades organizadas.. Así lo explica en su famosos curso: “El papel característico de la
lengua frente al pensamiento no es el de crear un medio fónico material para la
expresión de las ideas, sino el de servir de intermediaria entre el pensamiento y el
sonidos, en condiciones tales que su unión lleva necesariamente a deslindamientos
recíprocos de unidades” (1945, p. 192).
Saussure representa así a la lengua como una serie de marcas discontinuas que
atraviesan a dos sustancias igualmente amorfas: el pensamiento (A) y el sonido (B). De
ahí su famoso esquema.
Así, las divisiones de la lengua, sus signos, se constituyen por este contacto entre dos
masas amorfas, como las ondulaciones generadas sobre el agua por la presión de la
atmósfera.
Para Saussure el valor de los signos creados entre estas dos masas amorfas es
absolutamente relativo. No se puede interpretar el valor de un término como la unión
de cierto sonido con cierta idea, ya que de hacerlo lo vemos aislado del sistema que lo
genera. Saussure explica que para comprender los términos de una lengua es
imprescindible considerar el sistema total en el que se generan.
Para demostrar sus ideas, Saussure analiza el valor lingüístico por partes. Primero
desde el punto de vista conceptual, luego desde el ámbito del significante y finalmente
desde el punto de vista del signo como un todo.
Por otra parte, el signo no es una contraparte del significante. Significado y significante
lo componen. En todo caso, cada signo específico está en relación con los demás
signos de la lengua o del sistema.
Sobre este tema de la relación podemos considerar el caso de los sinónimos en una
lengua. Tomemos la palabra amar. Podemos ver como sinónimos o palabras de
significado similar a gustar, querer y desear. Aunque similares, ninguna de ellas tiene
exactamente el mismo sentido que amar. Justamente por eso la condicionan. Si, por
ejemplo, no existiera la palabra querer, su contenido semántico se distribuiría entre las
demás palabras.
Es por eso que la traducción es tan compleja. Los diferentes idiomas hacen un corte
diferencial del contenido semántico, por eso no hay correspondencia exacta de
palabras o ideas.
Tenemos entonces que la parte conceptual del valor lingüístico se constituye por las
relaciones y diferencias entre un signo y los demás signos de la lengua. ¿Sucede lo
mismo con el aspecto sonoro? Para Saussure la respuesta es sí.
Son las diferencias fónicas entre las palabras las que permiten distinguir su valor
lingüístico. Los fonemas que cada lengua escoge y utiliza, aquellas unidades discretas
que forman la base sonora de nuestro idioma, solo adquieren valor porque se
diferencian uno de otros y no por ninguna cualidad positiva que tal o cual fonema
posea. Incluso las diferencias en la pronunciación de cada hablante son
intrascendentes en tanto el fonema pueda distinguirse del resto.
De lo que hemos dicho se desprende este principio: “en la lengua no hay más que
diferencias”. Más aún, en lo que respecta al concepto y a la imagen acústica no hay
siquiera diferencias en términos positivos. No hay conceptos o sonidos previos a la
lengua, sino diferencias establecidas entre determinado concepto y todos los demás
conceptos cercanos o entre determinada forma fónica y todas las demás. En este
sentido, el valor lingüístico se determina de manera negativa (por lo que no es).
Eugenio Coseriu
Eugenio Coseriu (1921-2002) fue un lingüista rumano y uno de los más importantes
investigadores de la lengua del siglo XX. Entre sus máximos aportes está el de revisar la
famosa dicotomía de Saussure de lengua-habla, agregando un tercer elemento: la
norma.
Modelo tripartito
Elaborado sobre la base de su obra de 1962: Teoría del lenguaje y lingüística general.
A modo de ejemplos podemos considerar el caso del británico Lewis Carroll. En Alicia a
través del espejo, el famoso escritor incluyó varios poemas de non-sense, formas
poéticas en las que se rompen las reglas de la escritura ordinaria. Principal entre estos
es su poema "Jabberwocky", una obra en donde vemos abundancia de palabras
inventadas por el propio autor y que, sin embargo, responde a las estructuras
tradicionales de la poesía inglesa y se mantiene una estructura oracional lógica.
De esta forma, vemos como ambos autores formaron textos sin sentido en cuanto al
vocabulario, pero en donde conservan suficiente respeto por el sistema de sus
comunidades lingüísticas como para que el lector pueda comprender lo leído.
Entonces tenemos que sistema y norma no son entidades autónomas del hablar, ni
aspectos de este, sino “formas que se comprueban en el mismo hablar”.
Para ilustrar esta concepción, Coseriu propone el siguiente esquema:
Vemos que la norma está mucho más cerca de la creación verbal concreta que el
sistema, razón por la cual este parece autónomo, como un algo separado del hablar
concreto. Pensemos incluso que mientras que el hablante tiene una mayor o menor
noción de la norma lingüística de su comunidad, su conciencia del sistema tiende a ser
mucho menor. Al mismo tiempo, los grandes creadores de lengua, los grandes
escritores, suelen romper conscientemente con la norma, pero no rompen con el
sistema. Por el contrario, exploran todas las posibilidades expresivas que este les
ofrece.
En conclusión, partiendo del hablar concreto, única realidad observable del lenguaje,
Coseriu encuentra, por abstracción, los modelos de la norma (incluyendo la norma
individual) y el sistema, formando un esquema básico de tres partes, que ve como
superador de las ambigüedades presentes en la dicotomía lengua-habla del modelo de
Saussure.
Escuela de Praga
Estructuralismo norteamericano
Noam Chomsky
Pregunta a partir del texto (pregunta de platón). Lo aplica al principio del
lenguaje, al desarrollo del lenguaje:
¿Cómo es que conocemos tanto a partir de una experiencia tan limitada?
Observa que no hay una lengua natural, pero habla que el ser humano presenta
una facultad lingüística. Hay un componente nato en la mente humano en cualquier
persona (que este neurológicamente sana), que nos permite desarrollar la lengua a
partir de esas experiencias lingüísticas limitadas. Tenemos la capacidad para
desarrollar una lengua gramatical. No tenemos ninguna estructura armada, esta la
posibilidad de armarla. A partir de pequeños estímulos nos permite empezar a
desarrollarla. Todos los seres humanos nacen con esa facultad del lenguaje.
15.5
Teoría estándar
Esta teoría es el primer modelo de análisis que elaboro Chomsky para intentar
comprender el sistema de reglas abstractas que nos permite generar oraciones
gramaticalmente correctas.
Dispositivo de adquisición del lenguaje: el modelo. Consta de 3 componentes
centrales: componente sintáctico, que es el componente central y mas complejo y el
semántico y fonológico, que en esencia con componentes interpretativos.
Componente sintáctico tiene 2 componentes internos:
Componente base: explica las reglas fundamentales para la formación de la oración y
construcción.
Reglas de estructura de frase
¿Qué categoría forman una oración? Es como una formula matemática abstracta.
¿Cómo podríamos establecer una formula que determine la estructura de una
oración? Chomsky dice que por ejemplo podríamos considerar una regla de estructura
de frase la siguientes formulas:
O=SN+SV
SN=det.+N
SV=V+SN
Conjunto de reglas para que la oracion sea gramaticalmente correcta.
Hay reglas que determinan la insercion de los elementos lexicos. Forman lo que el
llama una estructura profunda del componente.
Lexicon
Conjunto de elementos lexicos que el hablante posee en su mente. No viene
predeterminado en la mente del hablante.
Componente transformacional
“El detective fue convencido por las reglas” las palabras cambiaron pero la estructura
profunda, lo que se quiere transmitir no cambio. Cambio solamente la estructura
superficial. No alteramos su sentido básico.
¿Qué es el lexico?
El lexico reune todas las unidades significativas basicas en la mente. El lexico en
esencia no es parte del conjunto de princpios y parametros,esto nos viene de la lengua
particular. Es el conjunto, diccionario que nos viene con la lengua particular. Lo
universal, que esta en nuestro sistema. Y ahí es cuando hablamos de sistema
computacional.
Sapir agrega, a su vez, que la denominación “órganos del habla” (pulmones, laringe,
lengua, etc.) puede dar a confusión. Estos órganos no tienen la función primordial de
permitir la comunicación, sino que esta es una función adyacente a otras funciones
biológicas que realizan estos órganos. Para Sapir, la clave del habla, de los símbolos
auditivos con los que nos comunicamos, está localizada en el “centro auditivo del
cerebro”. Por supuesto, los símbolos no son meras piezas sonoras, sino que están
asociados a diferentes conceptos o imágenes mentales, que conforman su significado.
Desglosamos esta concepción en sus ideas fundamentales. Tenemos entonces la idea
del lenguaje que presenta:
Vemos en esta visión de la lengua, una gran similitud con el pensamiento saussuriano,
sin embargo en el autor norteamericano se nota un ingrediente nuevo: un alto interés
por entender la relación e influencia mutua que existe entre la lengua y el
pensamiento.
Sostiene este autor que aunque el pensamiento lógico implica un producto más amplio
y complejo de la mente, no se puede existir pensamiento complejo sin lenguaje.
La hipótesis Sapir-Whorf
Leonard Bloomfield
«Tengo hambre»
Un enunciado como este es una emisión que puede tener su origen en un mendigo
que efectivamente está hambriento o en un niño que simplemente quiere llamar la
atención de sus padres o retrasar la hora de la siesta. En estas dos situaciones hay
elementos que son comunes: los rasgos fónicos de la emisión son idénticos y hay
similitudes en el proceso de estímulo y respuesta que se ve detrás del acto de emisión.
Todo lo demás, las circunstancias particulares del mendigo o del niño, escapa al interés
del estudio lingüístico de Bloomfield
Observemos de cerca el análisis de Bloomsfield del acto de habla: ante un estímulo (S),
el hablante reacciona realizando una emisión (r), este mensaje se convierte en nuevo
estímulo (s), que produce nuevas reacciones en los oyentes. Se forma así el siguiente
esquema:
S r ……. s R
forma
significado
Así, en este esquema, los rasgos fónicos de la emisión constituyen las formas del
lenguaje y los rasgos de estímulo y respuesta configuran lo que podríamos entender
como el significado. Recordemos la visión conductista y, por ende, antimentalista de
Bloomsfield: lo único observable y estudiable son los estímulos y las respuestas entre
los hablantes, lo que pasa en su interioridad no puede ser materia de análisis.
La lengua misma, en este modelo, puede entenderse como “la totalidad de las
emisiones que pueden efectuarse” en una determinada comunidad de hablantes. Para
comprenderla se necesita entonces estudiar el sistema de formas de esa comunidad,
mediante un amplio corpus de emisiones reales. A partir de este corpus se pueden
extraer las unidades mínimas del sistema, por un proceso de segmentación, y
posteriormente analizar la organización o distribución de estas unidades a lo largo de
la cadena hablada.
Recalcamos, Bloomfield considera que la emisión es segmentable, está compuesta de
elementos discretos que pueden ser identificados. Al mismo tiempo, se debe analizar
la manera en que estos elementos se distribuyen a lo largo de la emisión, de la cadena
hablada, su manera de organizarse.
Conceptos claves
Al estudiar las formas, se busca una forma mínima, una unidad que no pueda reducirse
en unidades menores. A esta forma mínima, a esta unidad mínima de emisión, se la
puede llamar morfema. Al mismo tiempo el significado del morfema lo denomina
semema.
Rápidamente, se puede observar la existencia de formas libres, aquellas que pueden
formar una emisión por sí mismas y otras que no poseen esa capacidad, a las que
Bloomfield llama formas ligadas. Por ejemplo, una emisión puede limitarse por entero
a la forma «Entre», en cambio no puede enunciarse solo la forma –ar , como en entrar.
Bloomfield pasa a denominar entonces a la palabra como una forma mínima libre. La
frase, por el contrario, es una forma libre no mínima.
Bloomfield también aporta el concepto de construcción. Observa Bloomfield que
frases diferentes pueden ser iguales en cuanto a la combinación de las formas
constituyentes. Estas formas recurrentes son lo que Bloomfield denominará
construcciones. El autor pasará a considerar la idea de construcción morfológica
(palabras constituidas por más de una forma mínima o morfema, por ejemplo árbol-es)
y construcciones sintácticas (el árbol). La idea misma de oración pasará a entenderse
como una “construcción máxima” dentro de la emisión.
El aporte de Bloomfield se extiende a considerar también la cuestión de la posición de
las formas dentro de una determinada construcción. Por ejemplo:
Volaban pájaros
Hay en esta oración dos posiciones: sujeto y predicado. Estas posiciones solo pueden
ser ocupadas por determinadas formas. Es decir, la posición es la función de la forma y
todas las formas que puedan cumplir u ocupar con esa posición participan de una
misma clase funcional.
Vemos que es clave conocer el contexto en que puede darse una forma, es decir el
conjunto de posiciones que puede ocupar dentro de la emisión, así como los
elementos que pueden precederle o seguirle, o lo que es lo mismo su distribución
dentro del enunciado. Es por este motivo que Bloomfield llama a su modelo
disribucionalismo.
Coherencia y cohesión
La palabra «texto» proviene del participio latino «textus», del verbo «texere»,
cuyo significado corresponde a «tejer, trenzas o entrelazar». La palabra entonces remite
a un «tejido», un todo ordenado y unido de elementos entrelazados. O como lo
indica la RAE: «enunciado o conjunto coherente de enunciados orales o escritos».
El texto
- El texto debe considerarse como una unidad lingüística, con un cierre semántico
y comunicativo, formado por un conjunto de oraciones relacionadas entre sí.
- Para que el texto funcione como tal, debe poseer: coherencia y cohesión.
Coherencia
Mediante la coherencia somos capaces de reconocer al texto como una unidad de
sentido global. En el texto coherente las informaciones secundarias se encuentran
lógicamente organizadas en torno a un tema central.
Por ejemplo:
Carlos se casó con María en Mar del Plata. Ahí está la famosa fábrica de alfajores
Habana. En Munich hay fábricas de chocolate. A Carlos no le gustan los fideos con
tuco. Mi primo Andrés prefiere el café sin leche pero con tres cucharadas de azúcar.
¿Cuál es el tema principal? ¿Qué nos trata de decir? ¿Cuáles son los temas secundarios?
NO lo podemos saber ya que se trata de un texto por completo incoherente.
Entonces, todo texto que se pueda considerar como tal presenta coherencia (en
terminos amplios podemos entender que es lo que organiza logicamente la
información del texto) es decir, todo texto se organiza en torno a un determinado
tema. Debe haber un tema que organice todo el texto.
Cohesión
La cohesión se logra estableciendo lazos semánticos entre dos o más elementos
del texto, es decir se logra cuando la interpretación de un determinado elemento del
texto se consigue mediante la presencia de otro elemento textual. La cohesión es lo que
permite ver al texto como un conjunto y no como una serie de datos inconexos.
Por ejemplo:
Se ha llamado a la química la ciencia central; la química se apoya en los fundamentos
matemáticos y físicos, la química es el fundamento de las ciencias de la vida: la biología
y la medicina. Para comprender a fondo los sistemas vivientes, primero es necesario
conocer las reacciones e influencias químicas que se efectúan en el interior de los
sistemas vivientes. Por ejemplo, los procesos químicos del cuerpo humano afectan
profundamente al mundo personal de los pensamientos y las emociones de los
humanos.
Recursos cohesivos
Existen dos grandes clases de recursos cohesivos u operaciones cohesivas.
- Los recursos de cohesión gramatical
- Los recursos de cohesión lexical
Cohesión gramatical
El uso inteligente de los diferentes recursos gramaticales como las clases de palabras
para lograr una mayor cohesión entre las partes de un texto.
Por ejemplo:
A Daniel no le gustar visitar la casa de sus padres. El tiene muchos malos recuerdos
guardados allí.
Más ejemplos:
A daniel no le gusta visitar a sus padres.
Referencia anaforica: cuando el elemento referencial apunta a un elemento ya dicho.
- La elipsis
La elipsis se produce cuando intencionalmente omitimos un elemento de la
oración, puesto que podemos deducirlo por a partir del contexto. El elemento omitido
puede ser una palabra o un conjunto de palabras. Podemos hablar así de:
- Elipsis nominal
- Elipsis verbal
- Elipsis oracional
Por ejemplo:
Carlos vino a comer; no dejó ni los cubiertos.
Acá estamos omitiendo al sujeto. Oración yuxtapuesta. No hace faltar volver a
mencionar a “Carlos” sería innecesario, se sobreentiende. Este es un ejemplo de elipsis
nominal, omitimos el sustantivo.
Es una sociedad secreta. Sus rituales son extraños y sus objetivos misteriosos.
El posesivo “sus” está remitiendo a los rituales/objetivos de la sociedad secreta. Y entre
objetivos – misteriosos, estamos omitiendo el verbo. Se reemplaza todo un fragmento
del enunciado. Este es un ejemplo de elipsis oracional.
- La conjunción (conectores)
Es una especificación de la manera en que lo que sigue se conecta
sistemáticamente con lo anterior, sea una conexión entraoracional de frases, oraciones o
párrafos.
Los elementos conjuntivos pueden ser coordinantes y subordinantes, adverbios o
frases con valor adverbial, o expresiones compuestas de items como “a pesar de esto”,
“a causa de esto”, “desde entonces”, etc.
Todos los elementos que unen. Todos los nexos que permiten establecer una
union entre elementos del texto. Los conectores establecen relaciones.
Cohesión lexical
Juega con el lexico, con el significado semántico de las palabras y su uso preciso.
La cohesión lexical se construye por la selección del vocabulario. Es decir, que se
aprovechan las relaciones ya establecidas entre distintos elementos léxicos de nuestra
lengua.
Existen múltiples elementos cohesivos lexicales pero podemos hablar de
dos recursos básicos:
- Reiteración
En términos generales, entendemos la reiteración como cualquier repetición
intencional de palabras, por motivos de efectividad comunicativa. Toda vez que
volvemos a decir una palabra, es para que tenga un pacto en el lector.
Existen varios mecanismos reiterativos:
a) Repetición propiamente dicha: la reiteración exacta de la palabra.
b) Sinonimia: la sustitución por medio de sinónimos apropiados: Cabe
recordar que la sinonimia exacta no existe.
c) Uso de sustantivos de referencia generalizada: se reemplaza a un
sustantivo de sentido específico por uno de sentido amplio que lo
englobe. Por ejemplo: persona por mujer, hombre o niño.
- Colocación
Es una relación que se da entre palabras que permiten establecer asociaciones de
sentido cuando aparecen cercanas dentro del texto. Dentro de la cohesión lexical
existe:
- Antonimia: al presentar términos que remiten a objetos, acciones o estados
opuestos.
- Serie ordenada: enumeración ordenada de elementos, unidas porque tienen un
mismo referente. Su conexión se perdería fuera del texto.
- Cadena cohesiva: reúne elementos que se relacionan entre sí porque remiten a
un mismo tema. Por este motivo, mantienen un lazo aún fuera del texto
particular.
Pero el conjunto completo se sostiene como una serie ordenada que sólo tiene sentido
dentro del texto.