El Perú es un lugar turístico por su cultura, tradiciones, paisajes, historia,

arquitectura y más. Pero hay algo que también atrae a miles de viajeros y
que representa parte de la identidad y el sello de este hermoso país: la
gastronomía. Existen innumerables platillos que atraen los más finos
paladares y es la papa a la huancaína uno de los mejores gracias a su
historia y su aporte a alimentar a los trabajadore que costruian ferrocariles.
Se dice que la papa a la huancaína surgió durante la época del auge de la industria del
ferrocarril en Perú, cuando los trabajadores que construían el ferrocarril Central del Perú
necesitaban alimentos energéticos y de fácil preparación. La combinación de papas, que eran
un alimento básico en la dieta andina, con una salsa cremosa y picante, se convirtió en una
opción popular entre los trabajadores y se extendió rápidamente por la región y más allá.

Con el tiempo, la papa a la huancaína se convirtió en un plato emblemático de la cocina

peruana y se incorporó a la gastronomía nacional, ganando popularidad en todo el país y
siendo reconocido internacionalmente como uno de los platos más representativos de la
cocina peruana. Hoy en día, se sirve en restaurantes peruanos en todo el mundo y es
apreciado por su sabor único y su herencia cultural.

se debe acotar que si bien el queso y la papa se producen en la sierra del Perú, también
se producen en la costa. De hecho el cultivo del ají amarillo se realizaba exclusivamente
en zonas de la costa (se han encontrado restos de ají amarillo de 4000 años de
antigüedad, en las zonas arqueológicas de Huaca Prieta y Ancón). Además de ello, las
aceitunas que acompañan a la preparación, también proceden de la costa y no de la
ciudad de Huancayo. También hay que indicar que no es el estilo de preparación de
comida propio de Huancayo, en donde predominan los platos calientes hechos con carne
roja, además que en las ciudades de la sierra del Perú no es común servir entrantes

• 4 papas canchán grandes (pueden usar la papa de su

preferencia)
• 3 ajíes amarillos (sin venas ni pepas)
• 1 cebolla roja mediana
• 3 dientes de ajo enteros
• 3/4 taza de aceite vegetal
• 200 gramos de queso fresco
• 6 galletas de soda, trituradas
• 3/4 taza de leche evaporada
•Lechuga, huevo y aceituna
Sancochar las papas de tu eleccion hasta que esten cocidas. Dejar a
un lado. Para la salsa huancaína, calentar una sarten con un chorro
de aceite para saltear cubos de cebolla, ají amarillo sin pepas ni
venas y dientes de ajo. Una vez dorado, pasar al vaso de la
licuadora y agregar galletas de soda, leche evaporada y queso
fresco. Espesar ligeramente con aceite vegetal y, por ultimo,
rectificar la sazon con sal y pimienta. Servir la salsa sobre papas
en una cama de lechugas y decorar con aceituna y huevo duro.