Está en la página 1de 2

Origen del ají de gallina

El origen del ají de gallina se remonta a España durante el siglo XIV, era
común entre sus ciudadanos servir el Manjar Blanco, un bocadillo que contenía
pechuga de gallina hervida, sazonada con azúcar, nueces y almendras, y
espesada con harina y arroz, que es la que actualmente prevalece en la
gastronomía española. Con el tiempo, este plato evolucionó y se dejó de utilizar
la gallina, para convertirse en un postre frío muy popular en España,
caracterizado por tener un sabor ligeramente dulce, debido a que se le agregaba
azúcar y frutos secos.

En la época colonial, este plato llegó al Perú. En el momento que ingresó


a las cocinas de los limeños, el platillo sufrió un gran cambio. Puesto que, ya no
era solo un plato dulce que se servía después del plato principal, sino que se
convirtió en el plato de fondo más solicitado por limeños y españoles.

De Manjar a Plato de Fondo

Los peruanos transformaron el Manjar Blanco en el Ají de Gallina que hoy


conocemos, y todo gracias a un ingrediente esencial en el plato, el ají amarillo.
Gracias al ají amarillo, este plato adoptó su característico color y dejó de lado su
antiguo sabor dulce. Fueron insumos peruanos que le dieron a este platillo su
sabor y consistencia hasta el día de hoy. Según Rodolfo Tafur, investigador
gastronómico, en 1839, este plato se popularizó tanto, que las fondas y
restaurantes de la ciudad, los incluían en sus menús, siendo el plato preferido de
los parroquianos españoles.

El ají de gallina es un plato típico de la gastronomía peruana,


concretamente de la costa, que consiste en un ají o crema espesa con pechuga
de gallina deshilachada. Esta crema es servida con papas cocidas, y en
ocasiones con arroz blanco. Es común reemplazar la gallina por pollo.

Receta

Ingredientes:

2 Pechugas de gallina o pollo.


2 Ajíes amarillos peruanos. (o también molido amarillo).
3 Dientes de ajo.
1 Cebolla.
1 Taza de leche evaporada.
3 Huevos sancochados cortados en rodajas.
3 Galletas de soda o rebanadas de pan.
Aceitunas negras.
Sal y Pimienta.
Preparación:

1. Hervir en una olla las pechugas sin agregar sal, al finalizar la cocción
guardar el caldo y deje reposar la pechuga para posteriormente
deshilachada.

2. En una licuadora, verteremos la leche evaporada. También agregaremos


el ají picado en tiras o molido, las galletas de soda o el pan de molde.

3. Calentar un sartén a fuego medio bajo y sofría las cebollas con los ajos
cortados. (Podemos cortar las cebollas en juliana o en cuadritos).
Esperar a que la cebolla este suave, agregue la crema del ají.
Dejaremos que todo se cocine durante unos cinco minutos más y
corregiremos el sabor con sal y pimienta al gusto.

4. Ahora agregaremos la pechuga deshilachada y dejaremos que se cocine


durante unos diez minutos en la crema de ají. Si la consistencia es
demasiado espesa para nuestro gusto, podemos agregar leche o caldo
de pollo.

5. Cocinaremos las papas en abundante agua con sal hasta que estén
tiernas. También cocinaremos los huevos en agua hirviendo hasta que
estén duros.

6. Cortaremos las papas en rebanadas y las colocaremos en un plato,


verteremos el ají de gallina por encima y decoraremos con medio huevo
sancochado o duro y aceitunas negras.

También podría gustarte