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FACULTAD DE DERECHO

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE DERECHO

DERECHO CIVIL V (CONTRATOS)


MONOGRAFÍA

“RESCISIÓN Y RESOLUCIÓN DEL CONTRATO EN LA LEGISLACIÓN


PERUANA”

AUTORES:

Profesora:

DEDICATORIA
El presente trabajo de investigación lo
dedicamos a nuestros padres; a quienes
les debemos todo lo que tenemos en esta
vida. A Dios, ya que gracias a él tenemos
todo lo necesario y sobre todo a personas
las cuales nos apoyan en cada momento
de nuestra vida diaria. A nuestro profesor
quien nos guía en el aprendizaje,
dándonos los últimos conocimientos para
nuestro buen desenvolvimiento en la
sociedad y en el fortalecimiento de
nuestros conocimientos.

AGRADECIMIENTO

Queremos agradecer a todos nuestros


maestros ya que ellos nos enseñan a
valorar los estudios y a superarnos
cada día, también agradecemos a
nuestros padres por todo el apoyo
brindado. Y sobre todo agradecemos a
Dios.
Estamos seguros que nuestras metas
planteadas darán fruto en el futuro si
nos esforzamos cada día para ser mejor
en nuestra vida universitaria y por
consiguiente nuestra vida profesional,
sin dejar de lado nuestros valores, los
cuales nos permiten crecer como
personas.

ÍNDICE
I.INTRODUCCIÓN 4
CAPÍTULO I: 6
NATURALEZA JURÍDICA DE LA RESCISIÓN EN ELORDENAMIENTO LEGAL
PERUANO 6
EL CONTRATO 6
CONCEPTO 6
RESCISIÓN DEL CONTRATO 6
CONCEPTO 6
TRATAMIENTO EN LA LEGISLACIÓN Y DOCTRINA COMPARADAS 8
ANULABILIDAD Y RESCISIÓN 9
CASOS DE RESCISIÓN EN EL CÓDIGO CIVIL 11
1)RESCISIÓN POR LESIÓN 11
2)LA RESCISIÓN POR VENTA DE BIEN AJENO 11
3)EN LA COMPRAVENTA POR EXTENSIÓN O CABIDA 12
RESCISIÓN Y MUTUO DISENSO 12
CAPÍTULO II: 14
RESOLUCIÓN COMO UN REMEDIO QUE PONE FIN A LA RELACIÓN
CONTRACTUAL 14
RESOLUCIÓN DEL CONTRATO 14
CONCEPTO 14
LAS FUENTES DE LA RESOLUCIÓN: RESOLUCIONES VOLUNTARIAS Y
LEGALES 14
TITULARES DEL DERECHO DE RESOLVER EL CONTRATO 15
CASOS DE RESOLUCIÓN 15
RESOLUCIÓN POR INCUMPLIMIENTO 16
CONCEPTO 16
TITULAR DEL DERECHO DE RESOLUCION 16
REQUISITOS Y EFECTOS DE LA RESOLUCION POR INCUMPLIMIENTO 17
REQUISITOS 17
EFECTOS 18
RESOLUCIÓN POR SOBREVENIDA IMPOSIBILIDAD DE LA PRESTACIÓN 18
LA TEORÍA DEL RIESGO 18
EXCESIVA ONEROSIDAD DE LA PRESTACIÓN 20
FUERZA VINCULATORIA DE LOS CONTRATOS 20
CLÁUSULA PACTA SUNT SERVANDA 20
CLÁUSULA REBUS SIC STANTIBUS 20
RESOLUCIÓN Y VICIOS REDHIBITORIOS 21
CAPÍTULO III: 23
EFECTOS DE LA RESCISION Y LA RESOLUCION ENTRE LAS PARTES
CONTRATANTES Y TERCEROS. 23
EFECTOS DE LA RESCISIÓN Y DE LA RESOLUCIÓN 23
RETROACTIVIDAD DE LOS EFECTOS 23
EFECTOS ENTRE LAS PARTES 24
1)EFECTOS LIBERATORIOS 24
2)EFECTO RESTITUTORIO 24
3)EFECTO RESARCITORIO 24
EFECTOS CON RELACIÓN A TERCEROS 25
EFECTOS DE LA RESOLUCIÓN DEL CONTRATO DE EJECUCIÓN
INSTANTÁNEA 25
EFECTOS DE LA RESOLUCIÓN DEL CONTRATO DE EJECUCIÓN
CONTINUADA 27
LA RETROACTIVIDAD EN LA DOCTRINA 28
DIFERENCIAS ENTRE RESCISIÓN Y RESOLUCIÓN 28
CONCLUSIONES 30
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 31
ANEXOS 32
“RESCISIÓN Y RESOLUCIÓN DEL CONTRATO EN LA LEGISLACIÓN
PERUANA”

I. INTRODUCCIÓN

Con el pasar del tiempo, el hombre como ser sociable, ha decidido


interrelacionarse llevando a cabo una serie de acuerdos, que es la más grande
expresión de la voluntad humana, recaída sobre un negocio jurídico cuyo objetivo
se encamina a crear, modificar o extinguir algún derecho, es decir, a reglar los
derechos de las partes.

Desde el análisis de la ineficacia contractual, la resolución y la rescisión son


remedios (entiéndase como aquellas soluciones que brinda el ordenamiento para
poner fin a una patología contractual, ya sea en su origen o sobrevenida a su
celebración) destinados a cesar los efectos del contrato, teniendo en
consideración sus características y aplicación en cada caso concreto.

Finalmente deseamos, conocer las diferencias entre rescisión y resolución, con el


propósito de evitar futuras confusiones entre estas dos figuras reguladas por el
ordenamiento civil.

Para el sustento del tema realizado se han recogido los aportes de investigadores
como Torres (2007) “Rescisión y Resolución del Contrato” y Roppo (2009) “El
Contrato” que abordaron temáticas que contribuyeron con la presente
investigación con temas referidos a la naturaleza del contrato, elementos,
presupuestos, ineficacia estructural y funcional.

Para el desarrollo de esta investigación, en la primera abarcaremos el tema de la


rescisión contractual, en la segunda parte el tema de la resolución y en la tercera
parte identificaremos sus efectos en las partes contratantes y terceros.

Por esta razón, el presente trabajo tiene como objeto fundamental analizar a la
rescisión y a la resolución como remedios a las anomalías contractuales; por otra
parte se pretende identificar la naturaleza jurídica de la rescisión, reconocer a la
resolución como un remedio que pone fin a la relación contractual y sus efectos en
las partes contratantes y terceros.
El desarrollo de nuestra investigación se ha sustentado en el análisis de variable
información que hemos encontrado en libros, revistas, tanto físicas como virtuales.

Por último, es fundamental señalar que el tema desarrollado en la presente


monografía es importante no solo para los estudiante de derecho, sino para toda
la colectividad, ya que permitirá informarse sobre la rescisión y la resolución como
mecanismos que extinguen el contrato y las obligaciones nacidas de él; así pues,
los efectos que producen entre las partes contratantes y frente a terceros.

Los autores
1) CAPÍTULO I:

2) NATURALEZA JURÍDICA DE LA RESCISIÓN EN


ELORDENAMIENTO LEGAL PERUANO

3) EL CONTRATO

CONCEPTO

El contrato es la manifestación más importante del acto jurídico patrimonial. La


satisfacción de nuestras múltiples necesidades, solo son posibles mediante el
contrato, que es el acuerdo de voluntad del cual surge una obligación de cumplir y
un derecho a exigir.

El Código Civil peruano (1984), en su artículo 1351, indica que “El contrato es el
acuerdo de dos o más partes para crear, regular, modificar o extinguir una relación
jurídica patrimonial”. En efecto, el contrato es un acuerdo de voluntades que se
manifiesta en común entre dos o más personas (físicas o jurídicas). Sus cláusulas
regulan las relaciones entre los firmantes en una determinada materia.

La rescisión y la resolución son dos formas de ineficacia funcional del contrato. Se


rescinde o se resuelve un contrato que existe válidamente.

4) RESCISIÓN DEL CONTRATO

CONCEPTO

La rescisión es el acto por el cual, mediante sentencia judicial, se deja sin efecto
un contrato válido por causal existente al momento de su celebración.

El Código Civil peruano (1984), en su artículo 1370, indica que “La rescisión deja
sin efecto un contrato por causal existente al momento de celebrarlo”. Así pues, se
entiende por rescisión, al remedio que permite, ante la existencia de un contrato
celebrado válidamente, que este sea dejado sin efectos debido a que tiene
consecuencias consideradas como injustas en el ordenamiento legal.
Las consecuencias calificadas como injustas en la ley e implicadas por la eficacia
del contrato, hacen entonces posible solicitar la ineficacia del mismo mediante la
rescisión.

Torres (2007) señala que “En términos generales es definida como el remedio que
la ley prevé para tutelar la libertad contractual cuando se está en presencia de una
situación de aprovechamiento de una de las partes contratantes que determina
que la otra asuma obligaciones en condiciones inicuas” (p.01).Concluyendo que, la
rescisión es el remedio aplicable a los contratos que resultan defectuosos por
determinados elementos anómalos o reprobables, presentes en ellos.

La doctrina establece tres elementos importantes para que se origine la rescisión


de un contrato, los cuales son:

✔ La anómala condición subjetiva que impulsa a una parte al contrato

Esa anómala condición subjetiva es un estado de peligro, o bien un estado de


necesidad. Quien contrata en estas condiciones contrata bajo una presión que
reduce sus posibilidades de elección y, como consecuencia, su libertad
contractual. Cabe señalar que él no es verdaderamente libre de decidir en tormo al
contrato; está, más bien, “constreñido" a celebrarlo, y celebrarlo bajo esas
condiciones (Roppo, 2009).En este sentido la rescisión, permite al contratante
cancelar el contrato padecido y no deseado, así pues es remedio contra las
disminuciones de la libertad contractual.

✔ El contenido objetivo del contrato

Roppo (2009) señala que “El contenido objetivo es su injusticia respecto a los
valores de mercado, el desequilibrio, en daño de la parte que contrata en estado
de peligro o de necesidad, entre la prestación dada y la prestación recibida”
(p.809).En este sentido, la rescisión es remedio contra la inadecuación del
intercambio contractual.

✔ El comportamiento subjetivo de la otra parte


Roppo (2009) manifiesta que “El comportamiento subjetivo de la otra parte,
explota la inferioridad de quien se encuentra en estado de peligro o de necesidad,
para arrancarle un contrato desequilibrado en su ventaja” (p.810).En este sentido,
la rescisión es remedio contra el aprovechamiento de la debilidad contractual
ajena.

Los tres elementos constitutivos del remedio merecen todos ser valorados, y
ninguno puede ser minimizado, porque cada uno, junto con los otros, es necesario
para explicar la ratio. En definitiva, es un problema de equilibrio entre valores y
principios diversos del derecho contractual, que se justifica solo gracias a la justa
dosificación de los tres requisitos.

5) TRATAMIENTO EN LA LEGISLACIÓN Y DOCTRINA COMPARADAS

El derogado Código civil peruano de 1936 confundía los conceptos de rescisión y


resolución del contrato; ambos términos eran usados indistintamente.

En la doctrina y legislación comparadas los términos rescisión y resolución


son intercambiables, se utilizan indistintamente. Torres (2007) refiere que para
unos, la rescisión, a la que llaman también distracto, mutuo disenso, contrario
consenso (contrarius consensus o contrarius dissensus), es el acuerdo por el que
los contratantes extinguen un contrato con efectos retroactivos o irretroactivos,
pero sin que la retroactividad afecte derechos adquiridos por terceros en el ínterin,
como consecuencia del contrato originario; otros admiten la rescisión unilateral,
por ejemplo, el contrato de trabajo que puede ser rescindido por voluntad unilateral
del trabajador o del patrón. Otro sector de la doctrina considera que lo que se
rescinde son ciertos actos anulables. También hay quienes sostienen que la
resolución es el género y la rescisión la especie.

Algunos sostienen que la resolución obra retroactivamente y la rescisión suprime


para el porvenir las obligaciones de las partes, sin ninguna retroactividad. Esta
teoría es seguida por la doctrina y legislación argentina que consideran que la
rescisión extingue el contrato para el futuro y la resolución opera con efecto
retroactivo.
Roppo (2009) establece una clasifican a la rescisión en tres especies:

6) “La rescisión bilateral que es un contrato mediante el cual se deja sin efecto
otro contrato anterior;
7) La rescisión unilateral que supone que las partes han convenido autorizar a
cualquiera de ellas a dejar sin efecto el contrato, por ejemplo, el contrato
celebrado por equis años, en el cual se prevé que quedará renovado
automáticamente por otro plazo semejante, si cualquiera de los suscritores
del instrumento no hace saber a su cocontratante, dentro de un término
convenido, su voluntad en contrario;
8) La rescisión legal cuando la ley autoriza a una de las partes o a ambas a
rescindir el contrato” (p.810).

Todas estas teorías extranjeras son extrañas a nuestro ordenamiento


jurídico que distingue claramente entre la rescisión que deja sin efecto el contrato
por causal existente al momento de su celebración y la resolución que deja sin
efecto el contrato por causal sobreviniente a su celebración.

9) ANULABILIDAD Y RESCISIÓN

Según el Derecho civil peruano, las causales de rescisión, al igual que las de
nulidad y anulabilidad, existen en el momento mismo en que se celebra el
contrato, pero éste no es inválido sino válido, pudiendo la parte perjudicada
solicitar que judicialmente se lo declare ineficaz ab initio.

Torres (2007) indica que, “Entre anulabilidad y rescisión existen las semejanzas
siguientes:

1) Las causales de la anulabilidad y las de la rescisión existen al momento de


la celebración del contrato.
2) Tanto el contrato anulable como el rescindible producen todos sus efectos
ab initio, pero dejan de producirlos si judicialmente, el primero es declarado
nulo y el segundo, rescindido.
3) El ejercicio de la acción para que se declare judicialmente nulo un acto
anulable y la acción para que se declare la rescisión de un contrato
rescindible, se deja en poder de la persona protegida con las causales de
anulabilidad y las de rescisión, con el fin de evitarle un perjuicio.
4) El contrato anulable y el rescindible son ineficaces desde su celebración por
efecto de la sentencia que los declare”.

No obstante estas semejanzas, entre la anulabilidad y la rescisión existen las


diferencias siguientes:

1) Se anula un contrato inválido; se rescinde un contrato válido. El contrato


anulable adolece de un defecto existente en el momento mismo de su
celebración, defecto que lo invalida. Se rescinde un contrato que existe
válidamente, por reunir todos los requisitos de validez y no ser contrario al
ordenamiento jurídico.
2) La anulabilidad es una sanción impuesta a un contrato inválido por un
defecto en su formación, en cambio, la rescisión es un remedio
suministrado a un contrato válidamente celebrado, pero que genera un
resultado injusto para una de las partes. La rescisión se limita a ser un
remedio in extremis, suministrado “para evitarle al protegido un perjuicio
resultante del juego normal de la ley, pero que se estima especialmente
injusto”.
3) La anulabilidad es una forma de ineficacia estructural, en tanto que la
rescisión es una ineficacia funcional del contrato. La anulabilidad y la
rescisión son dos categorías de ineficacia del contrato, incompatibles entre
sí; lo que es rescindible no es a la vez anulable, ni lo anulable es
rescindible. Sin embargo, en nuestro ordenamiento civil tenemos el caso
singular de la venta de bien ajeno que es rescindible a solicitud del
comprador y nulo a instancia del propietario del bien.
4) La anulabilidad no perjudica los derechos adquiridos (en el tiempo que
transcurre entre la celebración del contrato y su declaración judicial de
ineficacia) por terceros a título oneroso y de buena fe, en cambio, la
rescisión no perjudica los derechos adquiridos por terceros de buena fe,
sea la adquisición a título oneroso o gratuito.
5) El contrato anulable se convalida por confirmación, lo que no ocurre con la
rescisión por ser el contrato válido. (Torres, 2007)
10)CASOS DE RESCISIÓN EN EL CÓDIGO CIVIL

Los únicos casos de rescisión regulados en el Código son:

1) RESCISIÓN POR LESIÓN

Procede cuando en el momento de celebrarse el contrato existe una excesiva


desproporción entre las prestaciones, de más de las dos quintas partes, siempre
que la desproporción resulte del aprovechamiento por uno de los contratantes de
la necesidad apremiante del otro. Torres (2007) refiere que, si la desproporción es
igual o superior a las dos terceras partes se presume el aprovechamiento por el
lesionante del estado de necesidad apremiante del lesionado. Para que proceda la
acción de rescisión por lesión se requiere:

✔ Que en el momento de la celebración del contrato exista una excesiva

desproporción en las prestaciones;

✔ Que el lesionado se haya encontrado en estado de necesidad; y

✔ Que el lesionante, conociendo el estado de necesidad, se haya aprovecha

de ella.

Ejemplo:

Ricardo (propietario) de una casa con vista al parque, necesita recursos con
bastante urgencia, pues su hija se encuentra muy delicada de salud y sus terapias
son costosas, es así que decide ofrece en venta su inmueble a un precio muy
atractivo. María, estimulada por la situación que estaba pasando Ricardo, le
propuso comprar el mencionado bien pero aún menor precio. Ricardo,
desesperado por la situación que atravesaba, decide venderle. A los 4 meses,
Ricardo ha recuperado recursos, y decide conversar sobre el tema con su amigo
Javier (estudiante de Derecho de la UCV), el cual le aconseja demandar a María
por lesión contractual y solicitar la rescisión del contrato. Poco tiempo, el juez
declara rescindido el contrato y ordena la restitución de la casa, y del dinero.

2) LA RESCISIÓN POR VENTA DE BIEN AJENO


El contrato se rescinde a solicitud del comprador cuando éste no sabía que el bien
no pertenecía al vendedor.

De la Puente, como se cita en Torres (2007) justifica la rescisión en el supuesto


siguiente: “Si el comprador ignora que el bien no pertenece al vendedor en dicho
momento (al celebrarse el contrato), no puede conocer que el vendedor no se está
obligando a transferirle la propiedad del bien, que es la finalidad del contrato de
compraventa, sino únicamente se está obligando a obtener el asentimiento del
verdadero dueño, o sea algo que no depende de su voluntad, por lo cual la
posibilidad del comprador de obtener la propiedad del bien es bastante más
remota"(p.05). Esta justificación de la acción rescisoria se basa en que su·
puestamente, el vendedor de un bien ajeno, no se obliga en realidad a transmitir la
propiedad de dicho bien, no se obliga a realizar una prestación de dar, sino que
únicamente se obliga a obtener que el verdadero dueño dé su asentimiento para
transmitir su propiedad al comprador, es decir el verdadero contenido de la
obligación del vendedor sería el de una de hacer.

3) EN LA COMPRAVENTA POR EXTENSIÓN O CABIDA

La rescisión procede cuando entre la extensión o cabida señalada en el Contrato y


la extensión o cabida que realmente tiene el bien existe una diferencia, de más o
de menos, que supere el 10%. La acción compete únicamente al comprador.

11)RESCISIÓN Y MUTUO DISENSO

Para nuestro ordenamiento jurídico civil, la rescisión y el mutuo disenso son dos
figuras distintas.

Roppo (2009) indica que “La rescisión es el acto por el cual se deja sin efecto un
contrato por una causal existente al momento de su celebración, en cambio, el
mutuo disenso es el convenio entre las partes para de común acuerdo dejar sin
efecto un contrato celebrado anteriormente”(p.812).Así pues, las partes, en
ejercicio de su autonomía privada, otorgan un consentimiento contrario al que
prestaron antes, dejando sin efecto el contrato que celebraron, siempre que con
ello no se perjudique el derecho de terceros.
Cuando se rescinde un contrato, ello tiene que producirse necesariamente a
través de una resolución judicial. No cabe la rescisión extrajudicial. En cambio, el
mutuo disenso en la esfera contractual es por naturaleza extrajudicial (Roppo,
2009).

Cuando se declara rescindido un contrato, los efectos de la sentencia se retrotraen


al momento de su celebración (dado que cuando nos encontramos en presencia
de la rescisión, hablamos necesariamente de un vicio de origen). En cambio, el
mutuo disenso no tiene efectos retroactivos.

Sin embargo, las figuras jurídicas se asemejan en cuanto a que, luego de


rescindido un contrato o acordado un mutuo disenso sobre un acto jurídico, ambos
habrán perdido eficacia.
12)CAPÍTULO II:

13)RESOLUCIÓN COMO UN REMEDIO QUE PONE FIN A LA RELACIÓN


CONTRACTUAL

14)RESOLUCIÓN DEL CONTRATO

CONCEPTO

La palabra resolución (del latín resolutio) significa deshacer, destruir, desatar,


disolver, extinguir un contrato.

El Código Civil peruano (1984), en su artículo 1371, establece que “La resolución
deja sin efecto un contrato válido por causal sobreviniente a su celebración”.

Ello separa claramente a la resolución de los remedios reconducibles a la


invalidez, y en particular de la anulabilidad. La invalidez afecta el contrato, por un
vicio que este lleva en sí; y la ineficacia, es decir la cancelación de los efectos
contractuales, es su consecuencia. En cambio, la resolución afecta no el contrato,
sino directamente y solo sus efectos: hace el contrato ineficaz, sin tocar la validez.
En otras palabras: la invalidez atañe al contrato como acto; la resolución como
relación.

15)LAS FUENTES DE LA RESOLUCIÓN: RESOLUCIONES VOLUNTARIAS


Y LEGALES

La primera macro clasificación distingue resoluciones voluntarias y


legales, en base a la fuente de la que surge la posibilidad de disolver el contrato.

Los mecanismos de resolución voluntaria extinguen el contrato en virtud


de una voluntad negocial de las partes del contrato mismo. Esta voluntad
puede ser del todo externa al contrato objeto de resolución, como en el
mutuo disenso, que es un contrato ulterior y diverso de aquel que se
disuelve. Puede ser del todo interna al contrato, como en la condición
resolutoria, como también puede ser en parte externa, como la separación
convencional. (Roppo, 2009, p.812)

Los mecanismos de resolución legal permiten la extinción del contrato,


solo porque una norma lo dispone, en presencia de determinados presupuestos.
Si no existiera la norma, si no se produjeran los presupuestos indicados por esta,
el contrato no sería resuelto o resoluble.

16)TITULARES DEL DERECHO DE RESOLVER EL CONTRATO

Torres (2007) afirma que “Solamente el acreedor de la prestación no ejecutada o


sus herederos pueden invocar, judicial o extrajudicialmente, la resolución del
contrato”. Concluye que, el deudor de la prestación no ejecutada no tiene la
facultad de resolver el contrato; no puede valerse de la inejecución de su propia
prestación para escapar de su palabra empeñada resolviendo el contrato.

También los acreedores del titular de la acción resolutoria pueden invocar la


resolución del contrato a través de la acción subrogatoria.

17)CASOS DE RESOLUCIÓN

El hecho sobreviniente que constituye el presupuesto para la resolución del


contrato puede ser imputable a la otra parte (ej., el incumplimiento) o puede ser
extraña a la voluntad de ambas (caso fortuito o fuerza mayor); puede tener un
origen legal (ej., la resolución por incumplimiento) o convencional (el mutuo
disenso) (Torres, 2007).

La relevancia de la incidencia del hecho sobreviviente sobre los efectos del


contrato unifica todas las hipótesis de resolución y justifica la unidad de la
terminología, pero la diferencia de presupuestos obliga a tratar separadamente
cada una de las figuras de resolución reguladas por el ordenamiento jurídico civil:
resolución por incumplimiento, por imposibilidad sobrevenida y por sobrevenida
excesiva onerosidad.

Existen otros casos especiales de resolución dispuestos por ley o por pacto.
Código Civil peruano (1984), en su artículo 1564, dispone que “En la compraventa
de bienes muebles no entregados al comprador, si éste no paga el precio u otorga
la garantía ofrecida, el vendedor puede disponer del bien, quedando el contrato
resuelto de pleno derecho”.

El Código Civil peruano (1984), en su artículo 1586, establece que “El pacto de
retroventa por el que el vendedor adquiere el derecho de resolver unilateralmente
el contrato, sin necesidad de decisión judicial”.

Código Civil peruano (1984), en su artículo 1573, indica que “Si la compraventa se
hace sobre muestra, el comprador tiene derecho a la resolución del contrato si la
calidad del bien no es conforme a la muestra o a la conocida en el comercio”.

18)RESOLUCIÓN POR INCUMPLIMIENTO

CONCEPTO

El Código Civil peruano (1984), en su artículo 1428, señala que “En los contratos
con prestaciones recíprocas cuando una de las partes contratantes falta al
cumplimiento de su prestación, la otra puede a su elección solicitar el
cumplimiento o la resolución del contrato, y, en cada caso, exigir además el
resarcimiento de los daños”.

Sin embargo, advertimos que la resolución no es propia solamente de los


contratos con prestaciones recíprocas, porque el artículo 1442 del citado Código
prevé la resolución por sobrevenida excesiva onerosidad del contrato con
prestación a cargo de una sola de las partes.

La resolución es un derecho potestativo que el acreedor puede o no ejercitar en


función de su interés. En cambio, la condición resolutoria, como modalidad del
acto jurídico, es un hecho que por su sola verificación determina la cesación
automática e inmediata de los efectos del contrato.

TITULAR DEL DERECHO DE RESOLUCION


La resolución por incumplimiento es un beneficio otorgado por la ley al contratante
acreedor de la prestación no ejecutada, cuyo crédito no ha sido satisfecho. Roppo
(2009) refiere que, no puede tener derecho a la resolución el acreedor que por su
culpa no está en condiciones de restituir la prestación ejecutada por el deudor,
porque, por ejemplo, el objeto de dicha prestación fue enajenado a un tercero que
lo adquirió de buena fe o porque lo destruyó.

El Código Civil peruano (1984), en su artículo 1219, numeral 4, señala que “El
titular del derecho de resolver el contrato es el contratante acreedor de la
prestación no ejecutada o sus herederos. También puede invocar la resolución el
acreedor del titular del derecho de resolución en ejercicio de la acción oblicua o
subrogatoria”.

Si hay varias personas en una y otra parte contratante (originariamente o por


sucesión), la resolución será ejercida por todos contra todos, si es que todos los
acreedores están de acuerdo en extinguir el contrato y todos los deudores han
incumplido. Roppo (2009) refiere que, si unos deudores han cumplido y otros han
incumplido, la acción resolutoria se ejercita contra éstos. Si unos acreedores
pretenden la resolución y otros el cumplimiento, y la prestación y contraprestación
son divisibles, nada impide para que unos acreedores opten por la resolución y
otros por el cumplimiento, en cuanto a la parte proporcional que corresponde a
cada deudor. Si la prestación y contraprestación, ambas o una de ellas, son
indivisibles no es posible optar por la resolución si no hay acuerdo de todos los
acreedores.

REQUISITOS Y EFECTOS DE LA RESOLUCION POR INCUMPLIMIENTO

REQUISITOS

1) La existencia de un contrato con prestaciones recíprocas válido. El contrato


inválido es nulo o anulable, no es resoluble.
2) Que una de la partes contratantes falte al cumplimiento de su prestación,
total o parcialmente.
3) Que el incumplimiento parcial sea importante que de haber sabido el
acreedor que la prestación no se cumpliría en su integridad no habría
celebrado el contrato.
4) Que la parte que pretende la resolución no sea incumplidora.
5) Que se invoque judicial o extrajudicialmente.

EFECTOS
1) Disuelve el contrato, quedando las partes desligadas de sus obligaciones.
2) Opera retroactivamente, las partes deben devolverse recíprocamente lo que
hubieran recibido como consecuencia del contrato, salvo disposición legal o
convencional en contrario o que la naturaleza del contrato no lo permita.
3) La resolución no perjudica los derechos de terceros adquiridos de buena fe.
4) Una vez notificada la demanda de resolución, el demandado queda
impedido de cumplir su prestación con el fin de paralizar la resolución.

19)RESOLUCIÓN POR SOBREVENIDA IMPOSIBILIDAD DE LA


PRESTACIÓN

LA TEORÍA DEL RIESGO

En materia contractual, la teoría del riesgo evoca un hecho que convierte a la


prestación debida en imposible de ejecutarse, hecho que se puede deber a un
caso fortuito (un naufragio, un terremoto), a fuerza mayor (un acto de la autoridad,
el hecho de un tercero), a culpa del deudor o del acreedor.

El riesgo del bien está referido a los derechos reales, y el riesgo de la


prestación, al derecho de obligaciones. Torres (2007) afirma:

La teoría del riesgo no alude al bien en relación exclusivamente con el


titular del derecho real, sino al riesgo del bien que es materia de un
contrato en curso de ejecución, al riesgo que hace imposible la ejecución
de las prestaciones emanadas de un contrato.(p.16)

El riesgo del bien se relaciona con su pérdida o deterioro que disminuya


su valor o que lo haga inútil para el fin para el cual está destinado. La pérdida o
destrucción de un bien que no es objeto de una obligación sólo puede ser para su
dueño (res perit domino), o sea el riesgo del bien lo asume su propietario.

Torres (2007) señala que “El riesgo del bien se relaciona con su pérdida o
deterioro que disminuya su valor o que lo haga inútil para el fin para el cual está
destinado” (p.16).Concluyendo que, la pérdida o destrucción de un bien que no es
objeto de una obligación sólo puede ser para su dueño (res perit domino), o sea el
riesgo del bien lo asume su propietario.

Recordemos que la obligación es el vínculo entre un acreedor y un deudor; que el


objeto de la obligación es la prestación, o sea lo que el deudor tiene que dar,
hacer o no hacer, a favor del acreedor; y que, a su vez, el objeto de la prestación
son los bienes, servicios y abstenciones.

Roppo (2009) indica que “La prestación que es objeto o contenido de la obligación
contractual debe ser posible” (p.813).Concluyendo que, si en el momento de la
celebración la prestación es imposible, el contrato es nulo porque nadie estaría
compelido a ejecutarla “imposibilia nulla est obligatio”; si la imposibilidad es
sobreviniente a la celebración, el contrato se resuelve.

El riego de la prestación se refiere a que ésta (sea de dar, hacer o no


hacer) puede devenir en imposible de cumplirse, originando que el contrato quede
resuelto de pleno derecho, sin necesidad de declaración judicial. Torres (2007)
refiere que, la prestación se puede tornar imposible porque se pierde el bien que
es objeto de ella, o porque el que promete una determinada actividad material o
intelectual se enferma o muere, o porque deviene en necesaria la abstención a
que se obligó.

La imposibilidad física no ofrece mayores dificultades: en las prestaciones de dar


bienes ciertos, la pérdida o destrucción de los mismos constituye un caso típico de
imposibilidad de pago; en las prestaciones de hacer el hecho prometido se tornar
imposible como en las obligaciones intuito personae cuando muere o deviene
incapaz el deudor (ej., el pintor pierde la mano con la que pinta, o se enferma o
muere); en las prestaciones de no hacer, cuando la omisión prometida se
convierte en un hecho necesario.
La imposibilidad jurídica se produce cuando aparece un obstáculo legal que se
opone a la ejecución de la prestación debida, por ejemplo, la cosa debida es
puesta fuera del comercio, se prohíbe la edificación a mayor o menor altura de la
acordada, se expropia el inmueble ofrecido en venta.

20)EXCESIVA ONEROSIDAD DE LA PRESTACIÓN

21)FUERZA VINCULATORIA DE LOS CONTRATOS

El Código Civil peruano (1984), en su artículo 1361, establece que “Los contratos
son obligatorios en cuanto se haya expresado en ellos. Se presume que la
declaración expresada en el contrato responde a la voluntad común de las partes
y quien niegue esa coincidencia debe probarla”.

22)CLÁUSULA PACTA SUNT SERVANDA

El Código Civil peruano (1984), en su artículo 1361, contiene el principio de la


cláusula pacta sunt servanda, estableciendo que “Los contratos son obligatorios y
de deben cumplirse fielmente en todo cuanto se haya expresado en ellos”.
Concluyendo que, no pudiendo ser afectados por ninguna circunstancia ajena a la
voluntad de las partes, como garantía de estabilidad en las relaciones
contractuales, principio indispensable de la seguridad jurídica que constituye la
base de la actividad económica.

23)CLÁUSULA REBUS SIC STANTIBUS

Los contratantes regulan sus intereses, adquiriendo derechos y


asumiendo obligaciones, de acuerdo a las circunstancias vigentes al momento de
la celebración del contrato, no pudiendo pensarse que habrían contratado de esa
forma si hubieran podido prever un cambio radical de tales circunstancias. Torres
(2009) refiere que la justicia conmutativa no permite exigir el cumplimiento literal
de un contrato cuando circunstancias extraordinarias e imprevisibles rompen
dramáticamente el equilibrio de las prestaciones recíprocas, por cuya razón la ley
permite la revisión del contrato con el fin de restablecer el equilibrio de las
prestaciones o para resolver el contrato.

24)RESOLUCIÓN Y VICIOS REDHIBITORIOS

El Código Civil peruano (1984), en sus artículos 1370 y 1371 confieren a las
expresiones rescisión y resolución significados muy precisos: La rescisión es por
causal existente al momento de la celebración del contrato, y la resolución es por
causal sobreviniente a la celebración. No obstante, en el artículo 1511 del
mencionado cuerpo legal, contradice lo señalado al establecer que el adquirente
puede pedir, en razón del saneamiento por vicios ocultos o redhibitorio (existentes
al momento de la celebración) a que está obligado el transferente, la resolución
del contrato, situación que pasamos a esclarecer.

Se conoce como vicios ocultos, llamados también redhibitorios, a los defectos


ocultos que tiene el bien que se transfiere en propiedad, posesión o uso, vicios
existentes al momento de la transferencia, que, sin causar la pérdida, disminuyen
la utilidad o hacen inútil el bien para el fin para el cual está destinado. Roppo
(2009) refiere que por razón del saneamiento por vicios ocultos, el adquirente
puede optar por la acción redhibitoria o por pedir que se le pague lo que el bien
vale de menos (acción cuanti minoris). Si para tener derecho a cualquiera de estas
dos acciones, los vicios deben existir en el momento mismo de la celebración del
contrato con el que se realiza la transferencia la acción redhibitoria debería ser
rescisoria.

Sin embargo, en la doctrina se discute si la redhibitoria es rescisoria o resolutoria.


De La Puente y Lavalle cita a Pothier, Laurente, Baudry- Lacantinerie y Saignat,
Lafaille, Rezzónico, como autores que consideran que la acción redhibitoria es una
acción de rescisión que da como inexistente el contrato con efectos retroactivos.
De otro lado cita a Colin y Capitant, Planiol y Ripert, Borda, Messineo, López de
Zavalía, como autores que opinan que la acción redhibitoria es una acción de
resolución que extingue el contrato a partir del momento en que es resuelto,
reconociéndose su validez en el interin.
De La Puente citado en Torres (2007) afirma que “La naturaleza de la acción
redhibitoria es que el adquirente debe estar en aptitud de hacer que el enajenante
retome la adquisición de la cosa, sin desconocer por ello que el adquirente la haya
tomado en el lapso comprendido entre la adquisición y la resolución” (p.19).En
definitiva, si bien la acción redhibitoria tiene su fundamento en la existencia de
vicios al momento de efectuarse la adquisición, esa acción la plantea el adquirente
en su condición de tal, es decir invocando el derecho que le da el haber adquirido
la cosa, y ello sólo se justifica si se reconoce que la transferencia se ha producido.

Por su parte, Arias Schreiber citado en Torres (2007) opina que “El vicio oculto
tiene que existir antes o coetáneamente con el contrato y no con posterioridad,
debió considerarse como una causal de rescisión y no de resolución” (p.19).

Si los vicios redhibitorios deben existir en el momento mismo de la celebración del


contrato y considerando que por la naturaleza de las cosas, tanto la rescisión
como la resolución tienen efectos retroactivos entre las partes y no afectan ni
perjudican a terceros adquirentes de buena fe, tales vicios redhibitorios deben ser
causa de rescisión y no de resolución del contrato. Sin embargo, por mandato de
la ley, y mientras ésta no se modifique, los vicios redhibitorios son causas de
resolución del contrato.
25)CAPÍTULO III:

26)EFECTOS DE LA RESCISION Y LA RESOLUCION ENTRE LAS PARTES


CONTRATANTES Y TERCEROS.

27)EFECTOS DE LA RESCISIÓN Y DE LA RESOLUCIÓN

El Código Civil peruano (1984), en su artículo 1372, establece que “La rescisión se
declara judicialmente, pero los efectos de la sentencia se retrotraen al momento
de la celebración del contrato.

La resolución se invoca judicial o extrajudicialmente. En ambos casos, los efectos


de la sentencia se retrotraen al momento en que se produce la causal que la
motiva.

Por razón de la resolución, las partes deben restituirse las prestaciones en el


estado en que se encontraran al momento indicado en el párrafo anterior, y si ello
no fuera posible deben reembolsarse en dinero el valor que tenían en dicho
momento.

En los casos previstos en los dos primeros párrafos de este Artículo, cabe pacto
en contrario. No se perjudican los derechos adquiridos de buena fe”.

28)RETROACTIVIDAD DE LOS EFECTOS

La rescisión del contrato se declara judicialmente con efectos retroactivos al


momento de su celebración, esto es, ex tunc.

La resolución del contrato puede ser judicial o extrajudicial. En ambos casos, los
efectos de la resolución se retrotraen al momento de la celebración del contrato,
ex tunc, a pesar de que el artículo 1372 establezca que la resolución tiene efectos
retroactivos al momento en que se produce la causal que la motiva, ex
nunc.Torres (2007) refiere que nada impide que los contratantes, cuando la
naturaleza del objeto de la prestación lo permita, convengan que la resolución no
tendrá efectos retroactivos. Por ejemplo, en la compraventa de un lote de
mercaderías a entregarse por partes, puede convenirse que si el contrato se
resuelve, las cuotas ya entregadas quedaran firmes, pagando el comprador la
parte del precio correspondiente a ellas.

Como veremos más adelante, la resolución de los contratos de ejecución


continuada tiene efectos para el futuro (ex nunc), no se proyecta hacía el pasado.

La rescisión y la resolución extinguen el contrato y las obligaciones nacidas de él,


pero hay que distinguir los efectos que producen entre las partes contratantes y
los efectos frente a terceros.

29)EFECTOS ENTRE LAS PARTES

1) EFECTOS LIBERATORIOS

Si las prestaciones todavía no se han ejecutado, los contratantes se liberan de


ejecutarlas;

2) EFECTO RESTITUTORIO

Roppo (2009) señala que “Si las prestaciones se han ejecutado, las partes deben
restituirse recíprocamente lo que se han pagado, volviendo las cosas al estado en
que se encontraban al momento de celebrase el contrato, salvo que la naturaleza
de la prestación o el pacto en contrario no lo permitan” (p.814). Concluyendo que,
si una de las partes pretende la restitución sin haber cumplido con su obligación
restitutoria, la otra puede oponer la exceptio non adimpleti contractus;

3) EFECTO RESARCITORIO

En el caso de la resolución la ley dispone en el Código Civil peruano de (1984), en


los artículos 1428, 1429 y 1432, que el deudor que ha faltado al cumplimiento de
su prestación o por cuya culpa la prestación deviene en imposible, debe resarcir
los daños irrogados al acreedor. No existe igual regla para la rescisión, sin
embargo, ello no significa que si uno de los contratantes causa daño a otro no esté
obligado a indemnizar, pues el principio es que todo el que causa daño a otro está
en la obligación de indemnizar.
30)EFECTOS CON RELACIÓN A TERCEROS

Frente a terceros, la rescisión y la resolución del contrato no afectan los derechos


adquiridos por terceros de buena fe, sea su adquisición a título oneroso o gratuito.

Los contratos nulos y los anulables declarados nulos son ineficaces entre las
partes y frente a terceros adquirentes a título gratuito o a terceros adquirentes a
título oneroso y de mala fe, pero son eficaces frente a terceros adquirentes a título
oneroso y de buena fe (Roppo, 2009). En cambio, el contrato resuelto es ineficaz
entre las partes y frente a terceros adquirentes de mala fe, pero son eficaces
frente a terceros de buena fe, independientemente de que su adquisición sea a
título oneroso o a título gratuito. La buena fe del tercero paraliza los efectos de la
resolución.

Su natural campo de empleo es el área de las resoluciones de los contratos con


efectos reales, y en particular de los contratos traslativos: si A vende un bien a B.
el cual luego lo vende a X, la posterior resolución del contrato entre A y B no
afecta la adquisición de X. que queda firme. Esta irretroactividad (o bien,
inoponibilidad) de la resolución respecto a los terceros opera, aunque la resolución
“haya sido expresamente pactada" (por ejemplo con una cláusula resolutoria
expresa), y por consiguiente aunque la perspectiva de la resolución era conocida o
conocible tanto por las partes como por los terceros mismos. En efecto para la
salvación del derecho adquirido por el tercero es su buena o mala fe, así como la
naturaleza onerosa o gratuita de su adquisición (lo que marca una notable
diferencia respecto al régimen de oponibilidad de la anulación a los terceros).

31)EFECTOS DE LA RESOLUCIÓN DEL CONTRATO DE EJECUCIÓN


INSTANTÁNEA
La naturaleza de las cosas, regida por las leyes de la causalidad, las mismas que
no pueden ser modificadas por las leyes del deber ser (como es la norma jurídica),
determina que la resolución actúe con efectos retroactivos, ex tunc, entre las
partes, salvo el caso de los contratos de ejecución continuada o tracto sucesivo,
en los cuales los efectos de la disolución del contrato por rescisión o por
resolución no se extienden a las prestaciones ya ejecutadas (Torres, 2007). El
pacto en contrario a la retroactividad sólo opera en caso que la naturaleza de las
cosas lo permita.

Es la naturaleza de las cosas (del ser) la que determina que la resolución del
contrato de ejecución instantánea sea retroactiva, ex tunc; y que la resolución del
contrato de ejecución continuada, en los que parte de las prestaciones ya han sido
realizadas, rija para el futuro, ex nunc, es decir, las prestaciones ejecutadas
quedan firmes por no ser posible su destrucción; es imposible físicamente su
restitución.

Son contratos de ejecución instantánea aquellos en los que es posible que


las prestaciones se ejecuten en un solo momento, ya sea inmediatamente a la
celebración como en la compraventa al contado (contrato de ejecución inmediata),
o que se difiera la ejecución de la prestación, de una de las partes o de ambas,
para un momento ulterior, por ejemplo se fija un plazo para la entrega del bien
vendido o para el pago del precio (contrato de ejecución diferida), o que la
ejecución de la prestación se divida en partes o cuotas como en la compraventa a
plazos (contrato de ejecución escalonada)(Roppo,2009). No porque se difiere o
divide la ejecución de las prestaciones, el contrato de ejecución instantánea se
convierte en uno de ejecución o tracto sucesivo, como algunos creen.

En el contrato de tracto sucesivo no es posible que la prestación de una de las


partes o de ambas se ejecute en solo momento, sino que necesariamente debe
ejecutarse durante un cierto tiempo, determinado o determinable; el contrato de
tracto sucesivo es de duración porque dura la ejecución de la prestación, por
ejemplo, el trabajador desarrolla su actividad material o intelectual objeto de su
prestación no instantáneamente, pues es imposible, sino durante un cierto tiempo;
el arrendador cede el uso del bien al arrendatario por un cierto plazo, ejecuta su
prestación manteniendo al arrendatario en el uso del bien por todo el plazo que se
ha convenido, pues no sería contrato de arrendamiento, ni ningún otro contrato de
cesión del uso de un bien, aquél por el cual el arrendador entrega el bien al
arrendatario y éste inmediatamente deba devolverlo.

Torres (2007) señala que “En contratos de ejecución instantánea, por ser posible
la destrucción retroactiva de los efectos producidos, o sea es posible que las
partes se restituyan las prestaciones ya ejecutadas, la consecuencia natural de la
resolución es su retroactividad al momento de su celebración” (p.20). Por ejemplo,
si un contrato de compraventa a plazos se resuelve por falta de pago del precio, el
comprador devuelve el bien al vendedor y éste devuelve al comprador la parte del
precio recibido, teniendo derecho a una compensación por el uso del bien y a la
indemnización de daños, salvo pacto en contrario (Código Civil peruano, artículo
1563 ). La verdad es una, la resolución tiene efectos retroactivos entre las partes,
salvo los ya cumplidos en los contratos de ejecución continuada, los que quedan
firmes; consiguientemente no es cierto que los efectos de la sentencia de
resolución se retrotraen al momento en que se produce la causal que la motiva
como dispone el artículo 1372 del citado Código.

32)EFECTOS DE LA RESOLUCIÓN DEL CONTRATO DE EJECUCIÓN


CONTINUADA

A diferencia de los contratos de ejecución instantánea, resuelto un contrato de


ejecución continuada o tracto sucesivo no es posible destruir las prestaciones
ejecutadas, en otros términos, físicamente es imposible que el acreedor devuelva
la prestación o prestaciones continuadas ejecutadas por el deudor.

Por ejemplo, si se resuelve un contrato de arrendamiento, las partes no se pueden


restituir las prestaciones ejecutadas, por ser imposible que el arrendatario
devuelva el uso que hizo del bien que recibió del arrendador, por todo el tiempo
que lo poseyó; el beneficio obtenido por el arrendatario durante el tiempo que uso
el bien no puede borrarse, en otros términos, el tiempo que el arrendatario
permaneció en el uso del bien no se puede destruir. La resolución de los contratos
de tracto sucesivo surte efectos para el porvenir, ex nunc, es decir, sólo para el
futuro, no se proyecta hacia el pasado, la naturaleza de estos contratos no permite
borrar la prestación ejecutada (Torres, 2007).

En los contratos de tracto sucesivo, continuado, con prestaciones recíprocas


(arrendamiento, contrato de trabajo), por la interdependencia de las prestaciones,
basta que no sea posible destruir la prestación a cargo de una sola de las partes
para que opere la irretroactividad.
Por su naturaleza, la resolución de los contratos de ejecución instantánea es
retroactiva, ex tunc, los efectos producidos se destruyen, y la resolución de los
contratos de tracto sucesivo es irretroactiva, ex nunc, los efectos producidos
quedan incólumes.

33)LA RETROACTIVIDAD EN LA DOCTRINA

La doctrina predominante, europea y latinoamericana, establece que la resolución


del contrato tiene efectos retroactivos. Por ejemplo, Borda como se cita en Roppo
(2009), expresa que “la resolución deja sin efecto el contrato retroactivamente; su
consecuencia es volver las cosas al estado en que se encontraban antes de la
celebración del contrato” (p.816). En este punto sus efectos son semejantes a los
de la nulidad; pero se diferencia claramente de ésta en que el hecho que provoca
la resolución es siempre posterior al contrato, en tanto que el que da lugar a la
nulidad, debe ser anterior o concomitante con la celebración”.

Para Llambías como se cita en Roppo (2009) indica que “La resolución es un
modo de disolución del acto jurídico en razón de una causa sobreviniente que
extingue retroactivamente los efectos provenientes del acto” (p.816). Concluyendo
que, el efecto esencial de la resolución es la extinción del contrato, de tal suerte
que se pueda considerar que nunca se estipuló. Por consiguiente, la resolución,
como la nulidad, actúa retroactivamente. La consecuencia de esto es que los
contratantes deben proceder a la repetición de lo que se ha ejecutado. Si aún no
se ha ejecutado nada, la desaparición del contrato prohíbe cualquier ejecución. La
retroactividad es la esencia de la resolución.

34)DIFERENCIAS ENTRE RESCISIÓN Y RESOLUCIÓN

Torres (2007) establece las diferencias más notorias entre la rescisión y la


resolución del contrato:

1) La rescisión se declara por causal existente al momento de la celebración y


la resolución, por causal sobreviviente a la celebración del con contrato;
2) La rescisión se declara judicialmente y la resolución puede ser judicial o
extrajudicial;
3) Se rescinde o se resuelve un contrato válido. En la rescisión el contrato
tiene un vicio de origen que no determina la nulidad o anulabilidad, pero
que puede conducirlo a su disolución, en cambio, en la resolución el
contrato no adolece de ningún vicio en su origen que pueda destruir su
existencia.
4) Las causas de rescisión están fijadas por la ley, las de la resolución pueden
ser legales o convencionales.
5) La rescisión puede ser evitada por el demandado cuando dentro del plazo
para contestar la demanda de rescisión por lesión consigna la diferencia de
valor (art. 1450), o en la venta de bien ajeno, cuando el vendedor adquiere
el bien antes de la citación con la demanda de rescisión (art. 1539). En
cambio, la resolución no puede ser evitada una vez que el demandado es
notificado con la demanda, salvo que lo permita el actor (parte in fine del
art. 1428).
35)CONCLUSIONES

1. Identificamos a la rescisión como un remedio que la ley prevé para tutelar la


libertad contractual cuando se está en presencia de una situación de
aprovechamiento de una de las partes contratantes, que determina que la
otra asuma obligaciones en condiciones inicuas. No cabe duda, que se
pretende la reparación de un perjuicio económico que el contrato origina a
determinadas personas, consistente en hacer cesar su eficacia, por lo que
es un supuesto de ineficacia sobrevenida.
2. Reconocimos a la resolución como una figura, producto de la voluntad de
las partes o la declaración judicial, mediante el cual se deja sin efecto un
contrato (cualquiera que sea) por causa sobrevinientes después de su
celebración.
3. Reconocimos que la rescisión y resolución del contrato tienen los siguientes
efectos; los contratantes se liberan de ejecutar las prestaciones; en caso de
haberlas ejecutado deben restituirse recíprocamente, y finalmente resarcir
el daño originado.
36)REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
37)ANEXOS

CASACIÓN N° 1502-2004-PUNO (El Peruano, 02-06-06)

Lima, dieciséis de setiembre del dos mil cinco

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número mil quinientos dos del dos mil cuatro;
en audiencia pública de la fecha y producida la votación con arreglo a ley; de
conformidad con el dictamen de la señora Fiscal Suprema, emite la siguiente
sentencia:

MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por la


demandante H.B.R. Contratistas Generales Sociedad Anónima contra la sentencia
de vista de fojas seiscientos siete, su fecha treinta de abril del dos mil cuatro,
expedida por la Sala Civil de San Román de la Corte Superior de Justicia de Puno,
que revocó la sentencia apelada de fojas 547, su fecha 23 de julio del 2003, que
declara fundada en parte la demanda sobre obligación de dar suma de dinero e
infundada respecto a los daños y perjuicios; reformándola declaró improcedente
en todos sus extremos la demanda, dejando a salvo el derecho de la empresa
demandante para que lo haga valer conforme a ley; en los seguidos por H. B. R.
Contratistas Generales Sociedad Anónima contra la Municipalidad Distrital de
Nuñoa, sobre obligación de dar suma de dinero;

FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Por resolución de fecha 16 de julio del,


obrante a fojas 22 del cuaderno formado en este Supremo Tribunal, se declaró
procedente el recurso por las causales previstas en los incisos primero y segundo
del artículo 386 del Código Procesal Civil, conforme al siguiente detalle: a) La
interpretación errónea del artículo 1371del Código Civil, porque la Sala Superior
sostiene que la resolución de contrato (administrativamente) conlleva la
inexistencia del mismo, y que los efectos jurídicos surtidos hasta el momento de la
resolución son también inexistentes por no existir la fuente de obligación:
equiparando entonces resolución a inexistencia, y pretendiendo a su vez
establecer que los efectos de la declaración de resolución se retrotraen hasta el
momento de la celebración del contrato; por lo que dicha interpretación resulta
completamente alejada del derecho, y no encuentra sustento legal ni doctrinario
alguno, ya que como se sabe de la “inexistencia del contrato” o del “negocio
jurídico” es abordada por el tratadista al tocar el tema del “acto jurídico” o del
“negocio jurídico”, estando además establecido que el sistema nacional no
reconoce la categoría de “inexistencia”, solo reconoce negocios ineficaces y
dentro de este dos tipos: la ineficacia originaria y la ineficacia funcional, siendo los
supuestos típicos de esta última la resolución y la rescisión: interpretación errónea
en la que del mismo texto del artículo 1371 del Código Civil, se establece, la
existencia de un contrato válido, el mismo que queda sin efecto por causa
sobreviniente a su celebración, lo que implica que el contrato válido solamente
deja de surtir efectos desde el momento en que es resuelto, y que los efectos
surtidos se solucionan como lo establece el artículo 1372 del Código Civil, referido
a los efectos retroactivos de la rescisión y resolución del contrato; b) La
inaplicación del artículo 1372 del Código Civil, así como de los artículos 556, 585 y
588 del Reglamento Único de Licitaciones y Contratos de Obras Públicas -
RULCOP, referidos a las valorizaciones y pagos, resolución del contrato y
liquidación de cuentas, respectivamente, sosteniendo que la Sala Superior debió
tener en cuenta las consecuencias jurídicas de la resolución de los contratos,
quedando establecido que se ejecutó la obra en un 55 a 60 por ciento, y no siendo
posible restituirse las prestaciones por la naturaleza del contrato, lo único posible
es reembolsar en dinero el valor que tenía la construcción al momento de la
resolución contractual, monto que precisamente se encuentra contenido en las
valorizaciones puestas a cobro en la demanda incoada; además, se encuentra
autorizada a iniciar las acciones legales correspondientes para lograr el pago de lo
que la demandada pudiera adeudarle por conceptos contemplados en el contrato
de ejecución de obra; finalmente, la Municipalidad emplazada en su calidad de
entidad contratante, en el término de treinta días a partir de la fecha de entrega de
la obra, debió practicarla liquidación de cuentas; y teniendo en cuenta que se
entregó la obra el 21 de octubre de 1998, esta debió realizarse como máximo el 21
de octubre de 1998, ello en cumplimiento al artículo 588 antes citado; y,
CONSIDERANDO:
Primero: Que, la empresa recurrente sustenta su denuncia casatoria en la
interpretación errónea del artículo 1371 del Código Civil.

La norma material en referencia establece: “La resolución deja sin efecto un


contrato válido por causal sobreviniente a su celebración”.

Segundo.- Que, la Sala Superior para revocar la apelada, que declara fundada en
parte la demanda sobre obligación de dar suma de dinero e infundada respecto a
los daños y perjuicios, y reformándola declara improcedente en todos sus
extremos la demanda, dejando a salvo el derecho de la empresa demandante; ha
considerado que conforme al artículo 1371 del Código Civil, la declaración de
resolución deja sin efecto un contrato válido por causal sobreviniente a su
celebración, resultando improcedente exigir el cumplimiento de una obligación
contenida en un contrato que ha sido resuelto por Resolución Administrativa firme;
por lo que considera inexistente la fuente de obligación, imposibilitando de esta
forma la autorización que otorga la ley al acreedor para emplear las medidas
legales a fin de que el deudor le procure aquello a que está obligado;

Tercero.- Que, sin embargo, la Sala Superior no ha tenido en consideración que el


Contrato de Ejecución de Obra “Construcción del Puente Nuñoa” suscrito, el 8 de
julio de 1998, entre la empresa demandante H.B.R. Contratistas Generales
Sociedad Anónima y la demandada Municipalidad Distrital de Nuñoa fue celebrado
válidamente, surtiendo todos sus efectos entre las partes y solo ha perdido su
validez por acto posterior sobreviniente a su celebración, al producirse la
resolución administrativa del citado contrato; de donde se deriva que las
obligaciones generadas antes del incumplimiento y de la resolución sean exigibles,
que es como debe interpretarse correctamente la norma material contenida en el
artículo 1371 del Código Civil; por lo tanto, se concluye que la Sala de mérito ha
interpretado erróneamente la norma material bajo análisis, resultando fundado
este extremo del recurso por la citada causal;

Cuarto.- Que, en cuanto respecta a la causal de inaplicación de la norma material


contenida en el artículo 1372 del Código Civil, esta disposición legal regula los
efectos de la rescisión y la resolución del contrato y en el presente caso se
pretende el pago de lo adeudado hasta el momento en que operó la resolución del
Contrato; esto es, la liquidación del avance de obra efectuado antes de la
resolución del contrato de ejecución de obra, como ha sido establecido por las
instancias de mérito; que en tal sentido, la norma material contenida en el artículo
1372 del Código Civil resulta pertinente para dilucidar la controversia, pues en su
segundo párrafo prevé que por la resolución los efectos de la sentencia se
retrotraen al momento en que se produce la causa que la motiva, y en su cuarto
párrafo establece que por razón de la resolución las partes deben restituirse las
prestaciones en el estado en que se encontraran al momento indicado en el
párrafo anterior y si ello no es posible deben reembolsarse en dinero el valor que
tenían en dicho momento; siendo este último extremo lo que precisamente se
reclama como pretensión principal al demandarse el cumplimiento de la obligación
de dar suma de dinero;

Quinto.- Que, en lo relativo a la causal de inaplicación de los artículos 556, 585 y


588 del Reglamento único de Licitaciones y Contratos de Obras Públicas -
RULCOP, referidos a las valorizaciones y pagos, resolución del contrato y
liquidación de cuentas, respectivamente; al tratarse de normas especiales que
regulan los contratos de obra pública, como es el caso de autos, resultan
pertinentes, para reclamar el reconocimiento y pago de lo adeudado por los
conceptos acordados en el contrato;

Sexto.- Que, de lo expuesto se concluye que la Sala de mérito en su resolución de


vista ha interpretado erróneamente la norma material contenida en el artículo 1371
del Código Civil; y, ha dejado de aplicar el artículo 1372 del Código Civil y los
artículos 556,585 y 588 del Reglamento Único de Licitaciones y Contratos de
Obras Públicas - RULCOP Estas razones conducen a declarar fundado el recurso
de casación y emitir sentencia por esta Sala sobre el fondo de la controversia;

Sétimo.- Que, por estas consideraciones y en aplicación del artículo 396, inciso 1
del Código Procesal Civil: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesta, a fojas 613, por H.B.R. Contratistas Generales Sociedad Anónima; en
consecuencia, CASARON la sentencia de vista de fojas seiscientos siete, su fecha
treinta de abril del dos mil cuatro; la que declararon NULA; y, actuando en sede de
instancia: CONFIRMARON la sentencia de fojas 547, su fecha 23 de julio del 2003
que declara FUNDADA en parte la demanda y ordena que la entidad demandada
pague la suma de 488 510 nuevos soles con cincuenta céntimos a favor de la
demandante; e, INFUNDADA la demanda respecto a los daños y perjuicios; con lo
demás que contiene; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por H.B.R.
Contratistas Generales Sociedad Anónima con la Municipalidad Distrital de Nuñoa
sobre obligación de dar suma de dinero e indemnización por daños y perjuicios; y
los devolvieron.-

SS. ECHEVARRÍA ADRIANZÉN,

TICONA POSTIGO,

LOZA ZEA,

SANTOS PEÑA,

PALOMINO GARCÍA

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