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Teoría de la personalidad
Para poder introducirnos en el proceso que sucede en el cliente durante una relación
terapéutica, es preciso comenzar con algunos fundamentos sobre la teoría de la
personalidad desde el Enfoque Centrado en la Persona.
1- El concepto básico sobre el que se sustenta toda la teoría es la hipótesis básica de la
existencia de la TENDENCIA ACTUALIZANTE, o sea la capacidad innata que posee
todo organismo para actualizar sus potencialidades, crecer y desplegarse, siempre y
cuando no haya interferencias que la obstaculicen.
2- En el niño todo el organismo está en condiciones de valorar sus experiencias a través
de esa tendencia actualizante, valora positivamente lo que refuerza esta tendencia y
negativamente lo que la contradice. A este proceso se le llama PROCESO DE
VALORACION ORGANÍSMICA. Funciona como una motivación polimorfa respecto
al organismo en general.
3- El niño en interacción con su medio funciona como una Gestalt. Gradualmente el
niño comienza a discriminar las experiencias que se refieren al Yo de las que se
relacionan con el mundo exterior. En el proceso de realización de la noción de "Si
Mismo", el niño comienza a simbolizar parte de su experiencia como vivencia de sí
mismo, como individuo autónomo. Estas percepciones del yo están ligadas a
VALORES que en muchos casos no provienen de él sino de otras personas
significativas para el niño. Esta NOCION DEL YO es una percepción de la experiencia
y su simbolización en base a una valoración organísmica. La noción de yo funciona
como una gestalt en la que el yo sería la figura y las relaciones de ese yo con el mundo
exterior sería el fondo.
3- Junto a la aparición de la noción de yo surge la necesidad de APRECIO o
CONSIDERACION POSITIVA por parte de los otros. Esta necesidad de aprecio
positivo puede alcanzar tal intensidad que puede llegar a interferir con la tendencia
actualizante. El proceso de consideración positiva es recíproco porque al satisfacer la
necesidad del "otro significativo" satisfago a la vez mi propia necesidad de ser valorado
positivamente.
4- En condiciones ideales, si el niño recibiera afecto y aceptación absoluta, no se
desarrollarían las CONDICIONES DE VALOR, y la valoración seguiría siendo
organísmica. Pero esto es muy improbables que suceda. El sujeto siente que el aprecio
positivo de las personas significativas es CONDICIONAL. Poco a poca comienza él
también a percibir en forma condicional y selectiva sus experiencias en relación al
cumplimiento o no de las condiciones de valor, para poder mantener así su
AUTOESTIMA POSITIVA.
5- La valoración condicional significa que la fuente de valor está afuera, ya no es
organísmica ni responde al sí mismo. Responde a la imagen de sí mismo que se ha ido
formando en forma distorsionada. La valoración condicional indica una distorsión
perceptual que a su vez provoca INCONGRUENCIA entre la noción de yo y la
experiencia real. Esto determina cierto grado de ansiedad, y como consecuencia de la
aparición de la ansiedad aparecen las conductas defensivas.
Aquello que es una amenaza para el concepto del yo no se puede simbolizar
correctamente en la conciencia: por lo tanto o se niega o se simboliza en forma
distorsionada.
6- Los mecanismos de defensa son una forma de evitar la incongruencia entre la
experiencia y la noción de yo.
7- Se llama EXPERIENCIA a todo lo que constituye el psiquismo del ser humano tanto
en sus elementos concientes como inconscientes. La EXPERIENCIA SIMBOLIZADA:
es todo lo que el individuo sabe de sí mismo y todo lo que se encuentra disponible para
pasar a la conciencia. La EXPERIENCIA NO SIMBOLIZABLE: es todo lo que no se
encuentra disponible a la conciencia o bien porque fueron percibidas por el individuo
como no importantes, o bien porque se trata de procesos que no alcanzan el umbral de
percepción. Las EXPERIENCIAS POTENCIALMENTE SIMBOLIZABLES: son
aquellas donde la simbolización es posible pero se encuentra impedida por la
significación amenazadora que pueda tener en relación a la autoimagen.
Teoría de la terapia
Hasta aquí se observó como se va formando la personalidad y como se va creando una
incongruencia entre el yo y la experiencia debido a las consideraciones de valor.
En base a esta teoría, el proceso terapéutico consistirá en crear las condiciones para que
a) la tendencia actualizante se despliegue, b) la fuente de evaluación vuelva a ser interna
y organísmica, c) las experiencias negadas o distorsionadas puedan ser simbolizadas
correctamente, y d) por lo tanto haya congruencia entre el yo y la experiencia. Las
características del E. C. P. son:
1- La confianza básica en la capacidad del cliente
2- La hipótesis de que ciertas actitudes en el terapeuta ( aceptación incondicional,
empatía, congruencia) constituyen las condiciones necesarias y suficientes para que el
cliente inicie un proceso de cambio. Este cambio se producirá en la medida en que
pueda reducir la incongruencia entre el yo y la experiencia, gracias a un clima libre de
amenazas.
3- El E.C.P. es entonces un modo de acercamiento, una actitud, una manera de
relacionarse antes que una técnica. Intenta ser una visión fenomenológica para la
comprensión de la personalidad.
Actitudes
La hipótesis básica de la que parte el terapeuta rogeriano es la confianza en la
tendencia actualizante. Confianza en la capacidad que posee el cliente para manejar en
forma constructiva todos los aspectos de su vida. Cuanto más coherentemente actúe el
terapeuta con respecto a esto más posibilidades tiene de éxito.
Actitudes no quiere decir "cualidades innatas". La actitud es el resultado de una
interacción entre individuo y medio, se produce el aprendizaje por "contagio social".
Las condiciones necesarias y suficientes en el terapeuta son:
COMPRENSION EMPATICA: ASUMIR EL MARCO INTERNO DEL
CLIENTE PARA PERCIBIR AL CLIENTE TAL COMO ÉL MISMO SE
VE, Y COMUNICARLE ALGO DE ESA COMPRENSION EMPATICA AL
CLIENTE. Para ser efectiva tiene que ser genuina. La comprensión empática
no significa que el terapeuta pierda su identidad e individualidad. La idea no
es "comprender a " sino " comprender con". La función del terapeuta es la de
ser un "resonador" lo más puro posible de la experiencia del cliente. No
diagnostica, no proyecta, no interpreta. Si el terapeuta está realmente centrado
en el cliente no queda espacio ni energía para esto. El terapeuta comprende y
refleja pero no intenta asumir la responsabilidad. En la empatía lo que importa
más es captar y reflejar la "significación personal" de las palabras del cliente y
no responder solo a su "contenido intelectual".
ACEPTACION POSITIVA INCONDICIONAL: el cliente se siente
aceptado en forma incondicional (recordar que la apreciación positiva
condicional o condiciones de valor provenientes de los otros significativos fue
el origen de la incongruencia que percibe el cliente internamente y le provoca
angustia) Aceptación no quiere decir "aprobación". Es una actitud
"fenomenológica" en la que acepto lo que es, sea lo que sea en ese momento.
Lo dejo libre de ser su experiencia sin querer imponer ni modos de ser, ni
valores, ni interpretaciones, ni juicios que amenacen. Una vez comprendida la
situación como la ve el cliente (empatía) se la acepta. Cuanto más firmemente
se confía y se acepta al cliente más profundamente este se acepta y descubre
su fuerza interna.
CONGRUENCIA: Coherencia y fluidez entre lo que el terapeuta
experimenta, simboliza en su conciencia, expresa y actúa. Esto requiere
también un trabajo sobre toda la personalidad del terapeuta pues no consiste
en una técnica sino en un modo de vida. La autenticidad no puede adoptarse a
voluntad. El terapeuta no se puede contentar con actuar "como si"
experimentara sentimientos caluroso por el cliente, se pusiera en el punto de
vista de éste, se abstuviera de juzgar, aceptara al cliente tal como es, etc. Es
preciso que, de una manera general, experimente los sentimientos que
manifiesta.