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ALUMNA:
DOCENTE:
Facultad de derecho
Derecho Romano
2024-1
INTRODUCCION
En este trabajo, exploraremos cómo el derecho romano conceptualizó el objeto del contrato y
surgían en la sociedad romana, desde los contratos más simples hasta los más complejos.
aplicaban los principios del objeto del contrato y la clasificación contractual en la práctica
jurídica romana. Este estudio nos permitirá apreciar mejor las raíces históricas y la evolución de
OBJETIVO
Comprender y explorar el concepto del objeto del contrato en el Derecho romano y proporcionar
una clasificación más precisa de los distintos tipos de contratos que existen para su mejor
comprensión.
OBJETO DEL CONTRATO:
¿QUE ES?
El objeto del contrato se refiere a aquello sobre lo cual recaen las obligaciones que se
adquieren mediante el acuerdo entre las partes. La obligación creada, modificada o extinguida
por el contrato pasa a ser, por tanto, el objeto inmediato del contrato.
• Posibilidad: El objeto del contrato debe ser física y legalmente posible de realizar. No
puede ser algo imposible de cumplir o contrario a la ley o a las buenas costumbres.
• Licitud: El objeto del contrato debe ser conforme a la ley. No puede ser ilícito o contrario
al orden público.
ser capaz de ser determinado en el momento de la celebración del contrato. Esto implica
que las partes deben poder identificar qué están obteniendo o comprometiéndose a hacer.
Desde el punto de vista económico, el objeto del contrato debe tener una finalidad
práctica y útil. Debe hacer uso de los bienes del contrato como acreedor y si el deudor
ejecutada.
• Materia de prestación propia del deudor que había contratado: En el derecho romano, una
legal.
OBLIGACION:
La causa en un contrato se refiere a la razón o motivo por el cual las partes deciden celebrar
dicho contrato. Es un elemento esencial para la validez del contrato y debe ser lícita. La causa
puede ser explícita o implícita, y puede incluir motivaciones como el intercambio de bienes,
Se consideraba como causa el conjunto de elementos que según la ley eran necesarios para
que el contrato entre en vida jurídica, ya se tiene en cuenta que los contratos en general se
tratan de una cierta clase de personas entre ellos. Si faltan todos o parte de estos elementos, se
considera que no es objeto válido del contrato y por tanto no puede tener efectos jurídicos.
• Licitud: Al igual que el objeto del contrato, la causa debe ser lícita, es decir, no puede ir
• Existencia: La causa debe existir en el momento de la celebración del contrato. Debe ser
real y no ficticia.
• Determinabilidad: La causa debe ser determinable o determinada. Las partes deben ser
1. EL NEXUM: En la antigua Roma, el nexum era un contrato formal mediante el cual una
contrato era utilizado principalmente por personas en situación de deuda para garantizar el
de crédito primitivo que posteriormente fue abolido debido a su carácter opresivo y las
graves consecuencias para aquellos que no podían cumplir con sus obligaciones.
que se establecía por escrito. A diferencia de otros contratos más formales, como el
nexum, el contrato litteris no requería de una ceremonia específica para su validez, sino
términos y condiciones del acuerdo entre las partes. Este tipo de contrato era utilizado
para una variedad de transacciones, desde la compra y venta de bienes hasta acuerdos de
préstamo o arrendamiento. Aunque era menos formal que el contrato nexum, el contrato
litteris aún implicaba ciertos requisitos formales. Las partes debían redactar el contrato de
acuerdo con ciertas formalidades legales para que fuera válido y ejecutable. Al estar
documentadas las obligaciones y derechos de las partes, el contrato litteris ofrecía
seguridad en la ejecución del acuerdo. Las partes podían referirse al documento escrito en
que se basaba en el acuerdo verbal entre las partes, sin necesidad de que se redactara un
documento escrito. Este tipo de contrato era válido siempre que se pronunciaran las
Los contratos verbis se caracterizaban por ser formalidades orales solemnes, en los cuales
la validez del contrato dependía del uso de palabras específicas y de una fórmula ritual.
Estos contratos solían ser utilizados para transacciones importantes, como la compraventa
disputas futuras.
las partes (el mutuante) entrega a la otra parte (el mutuario) una cantidad de dinero u otros
bienes fungibles, con la obligación de que el mutuario devuelva una cantidad equivalente
así como en acuerdos entre particulares. El contrato de mutuo se perfecciona por el mero
menos que la ley establezca lo contrario. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los
jurisdicción, así como a la jurisprudencia que establece las condiciones y requisitos para
su validez y ejecución
CONCLUSION
Lo que yo pude identificar y concluir con esta investigación fue que en el derecho romano, el
concepto del objeto del contrato era decisivo para su validez. El objeto se refiere a la obligación
Los contratos romanos se clasificaron según los tipos de obligaciones que creaban. Hay
diferencias entre los contratos verdaderos, que exigen perfección en lo que se entrega, los que se
perfeccionan por el mero consentimiento de las partes, y los que requieren una fórmula oral
especial; Esta clasificación condujo a una mejor comprensión de las obligaciones contractuales
en el derecho romano y sentó las bases para el desarrollo del derecho contractual en la tradición
jurídica occidental.
En pocas palabras, el derecho romano desarrolló una amplia gama de contratos y clasificaciones
para regular las relaciones comerciales y civiles, creando un sólido marco jurídico que influyó
mucho en el sistema jurídico moderno, teniendo cada tipo de contrato sus propias reglas y
BIBLIOGRAFIA
Medellín Aldana, C. J., Medellín Forero, C., & Medellín Becerra, C. E. (2013). Lecciones de
derecho romano. (17. edición Revisada y ampliada). Legis. Pag (265-287)