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Universidad Interamericana de Panamá

Trabajo:

Examen final

Nombre:
Isabela Paz

Materia:

Derecho romano

Profesora:

Dagoberto Jiménez

Facultad de derecho y ciencias políticas

Año

2024
Índice

1. Introducción

2. Contratos en el Derecho Romano

• Clasificación de los contratos


• Ejemplos de contratos: verbales, mutuo, depósito, prenda
• Pactos y convenciones
• Cuasi contratos

3. Actos Ilícitos en el Derecho Romano

• Noción de delito
• Clasificación de los actos ilícitos
• Delitos de derecho civil
• Delitos del derecho pretoriano
• Consecuencias privadas y obligación de la exhibición

4. Conclusión

5. Resumen

6. Bibliografía
Introducción

El estudio de los contratos y actos ilícitos en el Derecho Romano revela los


fundamentos jurídicos que han moldeado gran parte del derecho occidental
contemporáneo. En la antigua Roma, el concepto de contrato se desarrolló
como un instrumento fundamental para regular las relaciones comerciales y
personales entre individuos. Desde los contratos verbales hasta los pactos y
convenciones más complejos, el derecho romano clasificó y delineó
cuidadosamente las obligaciones y responsabilidades de las partes
involucradas.

Además de los contratos, el Derecho Romano también abordó los actos ilícitos,
entendidos como acciones contrarias a la ley o al orden social. Desde delitos
civiles hasta infracciones pretorianas, el sistema legal romano categorizó y
sancionó una amplia gama de comportamientos indebidos. Estos actos ilícitos
no solo conllevaban consecuencias jurídicas, sino que también implicaban
obligaciones civiles y, en ocasiones, la exhibición pública como castigo.

Explorar estos temas nos permite comprender cómo las bases legales romanas
han influido en el desarrollo del derecho moderno y cómo los principios
establecidos hacen milenios continúan resonando en la jurisprudencia actual.
Contratos en el Derecho Romano
Los contratos en el derecho romano eran acuerdos vinculantes entre partes
que establecían derechos y obligaciones. Estos contratos tenían una amplia
gama de formas y propósitos, y su regulación estaba en constante evolución a
lo largo de la historia romana. A continuación, se detalla la clasificación de los
contratos, ejemplos de algunos tipos específicos, los pactos y convenciones,
así como los cuasi contratos.
Clasificación de los Contratos:
En el derecho romano, los contratos se clasificaban según su forma y
naturaleza. Las principales categorías incluían:

Contratos Reales:
Los contratos reales en el derecho romano requerían la entrega física de la
cosa objeto del contrato para su perfeccionamiento. Esto significa que el
acuerdo no se completaba simplemente con el consentimiento de ambas
partes, sino que también se requería la entrega efectiva de la cosa. Ejemplos
de contratos reales incluyen:
• Mutuo: Un contrato de préstamo de dinero en el que una parte entrega
una suma de dinero a otra, quien se compromete a devolver la misma
cantidad más tarde.
• Depósito: Un contrato en el que una parte confía la custodia de una cosa
mueble a otra parte, quien se compromete a devolverla en una fecha
acordada o cuando se solicite.
Contratos Consensuales:
Los contratos consensuales en el derecho romano se perfeccionaban mediante
el simple acuerdo de las partes, sin necesidad de entrega física de la cosa. El
consentimiento era el elemento fundamental para la validez del contrato.
Ejemplos de contratos consensuales incluyen:
• Compraventa: Un acuerdo en el que una parte se compromete a
transferir la propiedad de un bien a otra parte a cambio de un precio
convenido.
• Arrendamiento: Un contrato en el que una parte (arrendador) se
compromete a ceder el uso y disfrute de un bien a otra parte
(arrendatario) a cambio de un pago periódico.
Contratos Verbales:
Los contratos verbales en el derecho romano se basaban en el consentimiento
expresado oralmente por ambas partes. No requerían ningún tipo de
documentación escrita para su validez. Ejemplos de contratos verbales
incluyen:
• Contrato Verbal de Mandato: Un acuerdo en el que una parte autoriza a
otra para que realice ciertas acciones en su nombre y por su cuenta, sin
necesidad de un documento escrito.
Contratos Literales:
Los contratos literales en el derecho romano se basaban en la documentación
escrita para su validez. La formalidad de estos contratos residía en el
documento escrito que detallaba los términos y condiciones del acuerdo.
Ejemplos de contratos literales incluyen:
• Contrato de Préstamo a Interés: Un acuerdo en el que una parte presta
una suma de dinero a otra a cambio de un interés acordado, y se
documenta mediante un contrato escrito que establece las condiciones
del préstamo.
Estos diferentes tipos de contratos reflejan la diversidad de formas
contractuales en el derecho romano y la importancia que se daba a la
formalidad y al consentimiento en las transacciones comerciales y civiles.
Pactos y Convenciones en el Derecho Romano:
Además de los contratos formales, el derecho romano reconocía la validez de
los pactos y convenciones, que eran acuerdos privados entre partes que
podían ser ejecutables en ciertas circunstancias. Estos acuerdos no
necesariamente seguían las formalidades de los contratos, pero aún así tenían
efectos jurídicos en determinadas situaciones. A continuación, se describen
más detalles sobre los pactos y convenciones:
Características:
• Consensualidad: Al igual que los contratos consensuales, los pactos y
convenciones se perfeccionaban mediante el simple acuerdo de las
partes, sin requerir formalidades adicionales como la entrega de la cosa
o la documentación escrita.
• Flexibilidad: Los pactos y convenciones podían adaptarse a las
necesidades específicas de las partes, ya que no estaban sujetos a las
limitaciones formales de los contratos. Esto les otorgaba una mayor
flexibilidad en términos de contenido y condiciones.
Ejemplos:
• Pactos de No Competencia: Acuerdos entre comerciantes o empresas
para no competir en ciertos mercados o territorios durante un período
determinado.
• Convenciones Matrimoniales: Acuerdos entre cónyuges sobre la gestión
de sus bienes y responsabilidades financieras durante el matrimonio.
• Pactos Sucesorios: Acuerdos entre herederos para dividir la herencia de
manera equitativa o según ciertos términos y condiciones.
Ejecución:
La ejecución de los pactos y convenciones estaba sujeta a la voluntad de las
partes y a la capacidad de demostrar la existencia y el contenido del acuerdo.
En caso de controversia, las partes podían recurrir a los tribunales romanos
para hacer valer sus derechos, aunque la evidencia de un pacto o convención
podía ser más difícil de establecer que la de un contrato formal.
Importancia:
Los pactos y convenciones desempeñaban un papel crucial en la vida legal y
comercial romana al permitir a las partes adaptar sus relaciones y obligaciones
de manera flexible a sus necesidades y circunstancias particulares. Aunque no
tenían la misma formalidad que los contratos, seguían siendo herramientas
importantes para regular las relaciones entre individuos y garantizar la
seguridad jurídica en las transacciones comerciales y civiles.

Cuasi Contratos en el Derecho Romano:


Los cuasi contratos eran situaciones en las que, a pesar de la ausencia de un
acuerdo expreso entre las partes, surgían obligaciones similares a las de un
contrato. Estas obligaciones se originaban por ley y no requerían el
consentimiento mutuo típico de los contratos tradicionales. Los cuasi contratos
reflejaban la preocupación del derecho romano por la equidad y la justicia en
las relaciones comerciales y sociales.
A continuación se describen los principales tipos de cuasi contratos:
1. Enriquecimiento Injusto:
El enriquecimiento injusto o sine causa fue un principio fundamental en el
derecho romano que buscaba evitar que una persona se beneficiara
indebidamente a expensas de otra. Cuando una persona obtiene un beneficio a
costa de otra sin una justificación legal, se consideraba un enriquecimiento
injusto. En tales casos, la ley romana permitía acciones legales para restituir la
cantidad indebida.
2. Gestión de Negocios Ajenos sin Mandato:
Este cuasi contrato surgía cuando una persona administraba los asuntos de
otra sin su consentimiento, pero en beneficio de esta última. Aunque no había
un acuerdo expreso, la ley romana reconocía la obligación de reembolsar los
gastos necesarios y justificados realizados en nombre del propietario ausente.
3. Pago de lo no Debido:
Cuando alguien pagaba una deuda que no le correspondía, pero que de alguna
manera beneficiaba al acreedor, se configuraba el cuasi contrato de pago de lo
no debido. La ley romana permitía acciones legales para recuperar el pago
indebido, aunque en algunos casos podía surgir una obligación moral de
devolverlo.
Importancia:
Los cuasi contratos desempeñaban un papel crucial en el derecho romano al
proporcionar un remedio legal para situaciones en las que no existía un
contrato formal, pero aún así surgían obligaciones entre las partes. Estos cuasi
contratos reflejaban la preocupación por la equidad y la justicia en las
relaciones sociales y económicas, y ayudaban a garantizar la protección de los
derechos y la restitución en casos de enriquecimiento injusto o pago indebido.
Actos Ilícitos en el Derecho Romano
Los actos ilícitos en el derecho romano eran acciones que infringían las normas
legales y que podían acarrear consecuencias legales para el infractor. Estos
actos ilícitos abarcaban una amplia gama de comportamientos, desde delitos
civiles hasta violaciones de las normas impuestas por las autoridades
pretorianas. A continuación, se describen los aspectos clave relacionados con
los actos ilícitos en el derecho romano:

Noción de Delito en el Derecho Romano:


En el contexto del derecho romano, el concepto de delito se refería a cualquier
acción que infringiera las normas legales establecidas y que causara daño a
otra persona, a la propiedad o a la sociedad en general. La noción de delito en
el derecho romano abarcaba una amplia gama de comportamientos
considerados perjudiciales para el orden social y que podían acarrear
consecuencias legales para el infractor. A continuación se detallan los aspectos
clave relacionados con la noción de delito en el derecho romano:

1. Violación de Normas Legales:


Un delito en el derecho romano se caracterizaba por la violación de normas
legales establecidas, ya fueran leyes escritas o principios de equidad y justicia
reconocidos por la sociedad romana. Estas normas podían abarcar áreas como
la propiedad, los contratos, la moralidad pública y la seguridad ciudadana.
2. Daño a Personas o Propiedad:
Los delitos en el derecho romano implicaban acciones que causaban daño o
perjuicio a otras personas, a su propiedad o a la comunidad en general. Esto
podía incluir delitos como el robo, el fraude, la difamación, el daño a la
propiedad ajena, entre otros.
3. Responsabilidad Legal:
La comisión de un delito en el derecho romano conllevaba la responsabilidad
legal del infractor, quien podía ser sujeto a acciones legales y sanciones
proporcionales a la gravedad de la infracción. Estas sanciones podían incluir
multas, confiscación de bienes, exilio, castigos corporales e incluso la pena de
muerte en casos extremos.
4. Procedimientos Legales:
El derecho romano establecía procedimientos legales para investigar, enjuiciar
y sancionar los delitos. Estos procedimientos incluían la presentación de
pruebas, el testimonio de testigos, la defensa del acusado y la imposición de la
pena por parte de las autoridades judiciales o administrativas competentes.
La noción de delito en el derecho romano reflejaba la preocupación por
mantener el orden social, proteger los derechos de los ciudadanos y garantizar
la seguridad y la paz en la comunidad. El sistema legal romano establecía
normas y procedimientos para hacer frente a los actos de injusticia y para
asegurar la aplicación equitativa de la justicia en la sociedad.

Clasificación de los Actos Ilícitos en el Derecho Romano:


1. Delitos de Derecho Civil:
Estos delitos estaban regulados por el derecho civil romano y estaban
relacionados principalmente con la violación de derechos de propiedad y
obligaciones contractuales. Algunos ejemplos de delitos de derecho civil
incluían:
• Robo: La apropiación indebida de bienes o propiedad ajena.
• Usurpación: La ocupación ilegal de tierras o propiedades
pertenecientes a otros.
• Daño a la Propiedad: Causar daños o destrucción a la propiedad ajena.
Estos delitos se consideraban una violación directa de los derechos civiles de
los individuos y podían ser objeto de acciones legales por parte de la parte
perjudicada.
2. Delitos del Derecho Pretoriano:
Estos delitos estaban regulados por los edictos de los pretores, quienes tenían
autoridad para emitir normas que complementaban el derecho civil y se
enfocaban en la protección de los derechos de las personas y la seguridad
pública. Algunos ejemplos de delitos del derecho pretoriano incluían:
• Fraude: Engaño deliberado para obtener beneficios indebidos.
• Difamación: Publicación de información falsa o dañina sobre otra
persona.
• Incumplimiento de Contratos: No cumplir con las obligaciones
establecidas en un contrato.
Estos delitos se consideraban una amenaza para el orden público y la
estabilidad social, y podían ser objeto de acciones legales tanto por parte de
los individuos perjudicados como por las autoridades.
Importancia de la Clasificación:
La clasificación de los actos ilícitos en el derecho romano permitía distinguir
entre diferentes tipos de infracciones y establecer los procedimientos legales
adecuados para hacer frente a cada situación. Esta clasificación reflejaba la
preocupación por mantener el orden social, proteger los derechos de los
ciudadanos y garantizar la seguridad y la justicia en la sociedad romana.

Consecuencias privadas y obligación de la exhibición

• Consecuencias Privadas: En el Derecho Romano, las consecuencias


privadas se refieren a las acciones que una parte perjudicada podía
emprender contra la parte infractora en casos de incumplimiento
contractual u otros actos ilícitos. Estas acciones no siempre implicaban
la intervención del Estado, sino que eran iniciativas privadas de los
individuos afectados para proteger sus derechos. Las consecuencias
privadas podían incluir la exigencia de indemnización por daños y
perjuicios, la resolución del contrato, la restitución de la cosa o la
ejecución específica del contrato, entre otras medidas.
• Obligación de la Exhibición: La obligación de la exhibición era una
medida legal que requería que una parte proporcionara evidencia o
demostrara la existencia de ciertos hechos o documentos relevantes
para un caso legal. En el contexto de los contratos en el Derecho
Romano, la obligación de la exhibición podía surgir cuando una parte
solicitaba a la otra que mostrara ciertos documentos o pruebas
relacionadas con el contrato, como el contenido de un contrato escrito,
recibos de pago, registros de entrega de bienes, entre otros. El
incumplimiento de la obligación de la exhibición podía tener
consecuencias legales, como la presunción en contra de la parte que se
negaba a exhibir la evidencia solicitada.
Estos conceptos reflejan la importancia de la protección de los derechos
individuales y la búsqueda de justicia en el sistema legal romano.
Conclusión

El estudio detallado de los contratos en el Derecho Romano ofrece una


ventana fascinante hacia los cimientos de nuestro actual sistema legal. La
clasificación meticulosa de los contratos según su forma y naturaleza revela
una complejidad y una adaptabilidad impresionantes en las transacciones
comerciales y civiles de la antigua Roma. Desde los contratos reales que
exigían la entrega física de bienes, hasta los consensuales y verbales que se
basaban únicamente en el acuerdo de las partes, cada tipo de contrato
reflejaba una comprensión profunda de la importancia de la formalidad y el
consentimiento en las relaciones contractuales.
Los pactos y convenciones, por otro lado, ampliaban aún más el espectro de
posibilidades, permitiendo que las partes adaptaran sus acuerdos de manera
flexible a necesidades específicas, aunque sin la rigidez formal de los
contratos. Asimismo, los cuasi contratos surgían como una respuesta ingeniosa
para remediar situaciones en las que no existía un acuerdo explícito entre las
partes, demostrando una preocupación por la equidad y la justicia en las
relaciones comerciales y sociales.
Por otro lado, los actos ilícitos revelan la noción romana de delito como
cualquier acción que infrinja las normas legales establecidas, mostrando una
preocupación por mantener el orden social y proteger los derechos individuales
y la propiedad. La clasificación de los actos ilícitos en delitos civiles y
pretorianos permitía una aplicación más precisa de las leyes y garantizaba la
seguridad y la paz en la comunidad.
Finalmente, conceptos como las consecuencias privadas y la obligación de la
exhibición subrayan la importancia de proteger los derechos individuales y
buscar la justicia en el sistema legal romano. En conjunto, estos elementos
forman un tapiz complejo y fascinante que resalta la evolución del derecho y su
continua relevancia en la sociedad moderna.
Resumen de los aprendido en la investigación

Durante nuestra exploración sobre los contratos en el Derecho Romano,


descubrimos un entramado legal complejo que regulaba las relaciones
comerciales y personales en la antigua Roma.

Los contratos romanos, esenciales para la vida cotidiana, abarcaban una


amplia gama de formas y propósitos. Desde los contratos reales, que requerían
la entrega física de la cosa objeto del acuerdo, hasta los consensuales, que se
basaban únicamente en el acuerdo verbal de las partes, cada tipo de contrato
reflejaba la diversidad y la sofisticación del sistema legal romano.

Además de los contratos formales, también examinamos los pactos y


convenciones, que eran acuerdos privados con efectos jurídicos en
determinadas circunstancias. Estos pactos, menos formales que los contratos,
brindaban flexibilidad a las partes para adaptar sus relaciones según sus
necesidades y circunstancias particulares.

Por otro lado, los cuasi contratos nos mostraron que, incluso en ausencia de un
acuerdo expreso entre las partes, surgían obligaciones similares a las de un
contrato. Este concepto reflejaba la preocupación del derecho romano por la
equidad y la justicia en las relaciones comerciales y sociales.

Finalmente, exploramos los actos ilícitos en el derecho romano, que abarcaban


desde delitos civiles hasta violaciones de normas establecidas por las
autoridades pretorianas. La clasificación de estos actos permitía distinguir entre
diferentes tipos de infracciones y establecer los procedimientos legales
adecuados para hacerles frente, mostrando así la preocupación por mantener
el orden social y proteger los derechos de los ciudadanos en la sociedad
romana.

En resumen, nuestra investigación reveló la complejidad y la importancia del


sistema legal romano en regular las relaciones humanas y garantizar la justicia
en la antigua Roma
Bibliografía

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iberoamericano de derecho romano. Editorial Dykinson. Madrid, España.
La bibliografía incluye diversas fuentes tanto en español como en italiano, que
abordan diferentes aspectos de los contratos y actos ilícitos en el Derecho
Romano. Las obras van desde manuales y tratados de Derecho Romano, hasta
estudios específicos sobre el régimen de los delitos privados y de los
cuasidelitos en el derecho. Los autores provienen de diferentes universidades y
centros de investigación de España, Colombia y Venezuela, lo que permite una
amplia perspectiva sobre el tema. Los textos incluyen tanto obras clásicas
como modernas, y abordan tanto los aspectos teóricos como prácticos de la
materia.

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