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Los sueños

Corres y nunca llegas a tu destino. Te caes por un precipicio, o de pronto se caen los dientes o el
pelo. También puede suceder que en el momento más bonito, despiertas... Aunque muchos estudios se
ocupan de ellos, los sueños siguen siendo un gran misterio para los científicos hoy en día. ¿Qué le
ocurre al cerebro mientras sueña?

Los sueños son historias realistas o fantásticas que nuestro cerebro crea mientras dormimos.
Aunque duran poco, se repiten varias veces durante la noche, por lo que el sueño puede durar hasta dos
horas. Pero, ¿por qué suceden?
Según una teoría propuesta por David Eagleman, un neurocientífico de la Universidad de
Stanford, los sueños son necesarios para proteger la corteza visual del cerebro durante el sueño.
Eagleman postula que el cerebro humano es altamente adaptable y que ciertas áreas pueden asumir
nuevas tareas, un fenómeno conocido como neuroplasticidad. Argumenta que las neuronas compiten por la
supervivencia y que el cerebro distribuye sus recursos implementando una competencia por territorio
cerebral.
Aunque algunos investigadores, especialmente los especializados en el estudio de los sueños, no
están de acuerdo con la hipótesis de Eagleman, otros están dispuestos a considerarla. El mismo Eagleman
afirma que su teoría puede acomodar otras explicaciones para los sueños y que el sueño REM puede servir
para muchos propósitos además de proteger la corteza visual.

¿Cuál es la finalidad de los sueños?

No se sabe con exactitud si existe una finalidad per se, pero una de las teorías es que soñar ayuda
a memorizar y ordenar información importante y complicada. Se desconoce cómo afectan los sueños al
almacenamiento de la información y a bloquear los estímulos que podrían interferir en la memoria.

Aun así, hay investigaciones que demuestran que, si se aprende información importante antes del
ciclo del sueño, es mucho más fácil recordarla o reproducirla que inmediatamente después del aprendizaje.
Esto se debe a que durante el sueño se produce una ordenación y almacenamiento adecuados de la
información, y es mucho más fácil recordarla.

Pero no todo es positivo. Según los expertos, dormir no borra los recuerdos reprimidos, al contrario,
vuelven a través de los sueños. En otras palabras, los pensamientos reprimidos durante el día vuelven
durante el sueño, provocando en ocasiones estrés o emociones negativas. Además, los estímulos
externos afectan a las emociones durante el sueño. Dependiendo de las circunstancias que vivamos, los
sueños generarán emociones positivas o negativas.
Por otro lado, no se sabe exactamente por qué hay algunos sueños que recordamos, otros
que olvidamos, y otros que no olvidamos. Sin embargo, se cree que cuando recordamos lo que hemos
soñado es porque nos hemos despertado a mitad de ciclo, cuando todavía estábamos soñando activamente.
En cualquier caso, dormir y soñar forman parte de un ciclo que el cuerpo necesita para estar
emocional y físicamente adaptados a los acontecimientos y sentimientos de la vida cotidiana. Nos ayuda
a deshacernos de la fatiga y la información innecesaria, además de almacenar los recuerdos necesarios e
importantes.
Etapas del sueño

A la hora de estudiar el sueño se puede hacer desde un enfoque neurocientífico, donde se


estudian las estructuras que intervienen en la producción y organización de los sueños, o desde un enfoque
psicoanalítico, que está más orientado a la interpretación del significado de los sueños.

El sueño no es uniforme. Generalmente, en una noche pueden trascurrir entre 4 y 6 ciclos de


sueño, que a su vez se dividen en varias fases en función de las ondas cerebrales que se activen. Es por
eso que a veces no recordamos lo que hemos soñado, o incluso pensamos que no hemos soñado nada,
porque dependiendo del momento en el que la persona se despierte, puede recordar un sueño o no.

Cada uno de los ciclos, están divididos en cuatro etapas que muestran distintos patrones
de actividad cerebral a lo largo del sueño. La primera etapa es el adormecimiento, es decir, cuando el cuerpo
se está relajando, ya que el movimiento de los ojos y actividad muscular es lento, es por eso que algunos la
denominan como la transición entre estar despiertos y dormirse.
Luego tiene lugar la segunda etapa, el sueño ligero que representa aproximadamente la mitad
del descanso total. En ella, el movimiento de los ojos se detiene, se disminuye la temperatura corporal y la
frecuencia cardiaca, además de relajarse los músculos y la respiración. Al mismo tiempo, cambia el patrón de
ondas cerebrales que pasan a ser lentas con ocasionales ondas rápidas.
Luego el cerebro se sumerge en el sueño profundo. En esta etapa, el tono muscular, el pulso y la
frecuencia respiratoria siguen disminuyendo conforme se relaja el cuerpo, mientras que las ondas cerebrales
son extremadamente lentas (ondas delta). Generalmente dura entre 20 y 40 minutos, y tiende a acortarse
conforme pasa la noche, dando paso a la fase de sueño REM.
Ya en la etapa del sueño REM (Rapid Eye Movement), la actividad cerebral aumenta,
acercándose a los niveles de actividad de una persona en vigilia. El cuerpo pierde el tono completamente,
dando lugar a una parálisis muscular temporal de todo el cuerpo, a excepción de los ojos, que se mueven muy
rápida e irregularmente (de ahí su nombre), y de los músculos respiratorios, que aumentan la frecuencia
respiratoria. También aumentan la presión arterial y la frecuencia cardíaca.

Generalmente, la fase REM se inicia tras, aproximadamente, 90 minutos de sueño. En los primeros
ciclos, esta etapa apenas dura unos minutos, pero conforme avanza la noche, se alargan pudiendo durar una
hora. En condiciones normales, representa el 25 % del sueño total de un adulto..

Hay muchos tipos de sueños y diferentes enfoques para clasificarlos. Hay estudios de todo el
mundo que indican que el 65 % del contenido de los sueños tiene que ver con experiencias y
emociones que las personas experimentan en las horas de vigilia, porque el cerebro nunca llega a apagarse,
y durante el sueño sigue procesando datos e información.

Durante la etapa REM, o “rapid eyes movements”, el cerebro procesa todas las sensaciones
experimentadas durante el día y tienen lugar los sueños. Lo que sucede o se proyecta en los onirismos puede
implicar situaciones cotidianas, eventos pasados, deseos, temores, pensamientos inconscientes y símbolos
personales. A veces, los sueños pueden parecer confusos o surrealistas, ya que el proceso de pensamiento
durante el sueño es diferente al de la vigilia.

Ahora que ya sabes qué son los sueños, a continuación, te presentamos los tipos de sueños más
comunes y sus características.

Sueños recurrentes
Los sueños recurrentes son muy comunes y, tal como su nombre lo indica, se repiten una y otra vez, bien sea
durante la misma noche o en distintos días. Su característica principal es que en el onirismo se presenta el mismo
escenario, así como la misma trama o acontecimientos, por lo que es un sueño repetitivo y sin casi variaciones.
Algunos expertos aseguran que este tipo de sueños se producen porque el soñante trata de evadir algunos
recuerdos o circunstancias vividas, o que se trata de la manifestación inconsciente de temores o problemas no resueltos.

Sueños proféticos o precognitivos

Esta clase de sueños es muy particular porque las personas ven eventos futuros que aun no han ocurrido en la
vida real. Aunque muchos creen que se trata de sueños predictores, otras personas argumentan que es el cerebro que se
prepara para reaccionar ante los distintos escenarios a los que puede enfrentarse.
Los sueños proféticos pueden ocurrir de distintas formas. Las vemos a continuación:
 Sueños compartidos: dos personas diferentes comparten un mismo sueño al mismo tiempo
 Sueños de visitación: alguna persona fallecida o lejana se presenta en el sueño.
 Sueños telepáticos: se recibe alguna información proveniente de otra persona.

Sueños falsos o falsos despertares


En los sueños falsos la persona cree que se ha despertado, pero todavía está dormida. Por lo general, se
asocia con la parálisis del sueño y ocurre durante la fase REM. Lo usual es que el soñante crea que se ha despertado y
empiece su rutina habitual, sin darse cuenta de que aún está dormido. En este artículo, te contamos más sobre la parálisis
del sueño: causas, consecuencias, síntomas y tratamiento.

Sueños lúcidos
Los sueños lúcidos es lo que la persona es consciente de que está soñando y puede tener cierto grado de
control sobre el contenido y desarrollo del sueño. Es uno de los tipos de sueños más comunes y se puede ver cómo se está
sumergido en el sueño y controlarlo, como si fuera la vida real.

Pesadillas
Las pesadillas son sueños que inducen al miedo y al terror. Estos episodios involucran
emociones y sensaciones negativas que suelen estar causadas por pensamientos perturbadores, recuerdos
dolorosos, u otro tipo de situaciones difíciles que son mal manejadas durante la vigilia.

Sueños comunes o convencionales


Una de las clases de sueños más comunes, en el que el o la soñante repasa lo que le sucedió
durante el día. Pueden ser sueños sobre lo que pasó en el trabajo, sobre una llamada, un encuentro
personal, etc. Son onirismos en los que la persona que sueña toma el control del contexto, aunque es usual
que al despertar se olviden este tipo de sueños.
En otras palabras, son aquellos que reflejan situaciones de la vida diaria, como interactuar con
personas conocidas, enfrentar desafíos cotidianos o realizar actividades habituales.

Sueños de día o daydreams


El psicólogo estadounidense especialista en sueños, Dan Ford, asegura que el daydreams ocurre
durante el día cuando una parte del cerebro duerme, mientras que otras partes permanecen en estado
vigilia. Es uno de los tipos de sueños más complicados de entender, y hay quienes aseguran que no son
propiamente onirismos.
Los sueños de día son como una especie de trance en los que la persona recibe imágenes casi
imperceptibles y con una onda de duración muy corta.

Sueños metafóricos
Los sueños metafóricos utilizan imágenes y símbolos para representar ideas, emociones o
conflictos subyacentes en la mente del soñador. Se dice que son sueños en los que el soñante trata de dar
respuesta a sus emociones al considerar que son metáforas de sus propios recuerdos. Por ejemplo, soñar
con agua limpia se asocia con pureza y calma, mientras que soñar con agua estancada se relaciona con
angustias y preocupaciones

Referencias:
 Eagleman DM, Vaughn DA (2020). 'The defensive activation theory: dreaming as a mechanism to
prevent takeover of the visual cortex. Front Neurosci'. 2021
 Aguirre-Navarrete, R. (2007). Bases anatómicas y fisiológicas del sueño. Rev. Ecuat. Neurol, 15(2).
Madrid, Universitario La Paz. Estudio del sueño.

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