EL ROL DEL PSICÓLOGO COMO INVESTIGADOR

La investigación es el modo mediante el cual el ser humano puede aprender

algo nuevo o algo que desconocía y es por eso que termina resultando
importante y central en la vida humana ya que asegura que el conocimiento es
infinito, así como también el aprendizaje y la disposición que hagamos de
aquello nuevo que aprendemos. La investigación puede darse en un sinfín de
formas, algunas más formales que otras, algunas más conscientes que otras,
pero es parte vital de nuestra vida como seres que pueden aprender.

Para acceder a ese contacto con el medio lo hacemos justamente a través de

la Observación, que es el motor de todas nuestras acciones, generándonos
una curiosidad ante un estímulo nuevo o que no habíamos conocido
anteriormente, y despertándonos la necesidad de realizar una Investigación al
respecto, una tarea que se repite no solo en nuestra vida cotidiana y en todo
momento, sino también el paso fundamental y el inicio de toda Investigación
Científica.

En un principio, cuando la Psicología era parte de la filosofía, sirvió

fundamentalmente para responder a las inquietudes intelectuales espirituales
e intelectuales, más tarde comenzó a buscar soluciones más concretas a los
llamados trastornos mentales de todo tipo. La Psicología sirve hoy en día para
conocer a las personas y modificar, si es necesario, su situación en distintos
ámbitos, la familia, el trabajo, el colegio, etc. Es importante señalar que la
Psicología comienza como disciplina autónoma cuando utiliza el método
experimental. Lo que le da identidad a la Psicología es la Investigación
Científica.
Por tanto es de vital importancia señalar que, no se es psicólogo con
la información teórica o la versación bibliográfica, sino con la aplicación del
conocimiento a una tarea. Con esto señalo la necesidad de integrar no
solamente teoría y práctica, sino la investigación como eje central de todo
proceso dentro del rol que cumple el Psicólogo en la sociedad.

El diccionario de la Real Academia Española (2001) define el rol

como el papel que cumple una persona o un grupo en una
actividad cualquiera o como la conducta que un grupo espera de
una persona. Desde la psicología social, y en la misma línea de
la definición anterior, Myers (2005) define rol o papel como “un
conjunto de normas que definen la forma en que las personas de
una posición social específica deben comportarse”.

La Psicología tiene el potencial de contribuir a resolver problemas

prácticamente en la totalidad del quehacer humano, en este escenario, cada
vez resulta imperativo la implementación de la investigación como eje central
de la formación de aprendizajes significativos, tanto en la academia como en
la labor profesional del Psicólogo.

La Psicología como otras profesiones enmarcadas dentro de las ciencias

sociales y humanísticas, tiene como centro de atención al ser humano, por lo
que todo su quehacer debe sustentarse en profundos y sólidos cimientos
éticos e investigativos.
Entonces el psicólogo no solo debe ser competente y tener una sólida
formación ética y humanística, sino además adquirir plena conciencia de su rol
profesional como investigador, que le permita evaluar en cada momento la
actuación justa y correcta frente al que solicita ayuda, especialmente en
nuestro caso como Psicólogos Educativos, en el campo de la educación y a la
vez convertirse en paradigma de conductas ajustadas para la sociedad.

El papel del psicólogo en la actualidad es muy importante debido a que los

psicólogos son agentes de cambio que modifican el comportamiento de las
personas ayudándolas a alcanzar su desarrollo humano. Por tanto las
funciones que debe cumplir el psicólogo son múltiples, pero de todas estas
funciones, nos interesa destacar el creciente valor de la investigación dentro
del rol, para que de esta manera puedan contribuir al desarrollo de la sociedad.

Ya que solo siendo capaces de generar conocimientos sólidos y significativos,

no en base a una mera reproducción de teorías ya establecidas, sino con el
firme compromiso ético de investigación, la acción directa del Psicólogo
Educativo, podrá generar verdaderos avances en la atención de las
demandas y necesidades emergentes de las comunidades educativas,
atendiendo a una visión sistémica y compleja de la realidad particular de cada
establecimiento.